viernes, 14 de febrero de 2020

CONEXIÓN DE ALMAS NOCTURNAS.

Existen almas que sin conocerse
pueden llegar a sentir que un solo corazón late por ellas
y que esta conexión sensorial y sentimental
es más fuerte por las noches, con el sentimiento a ciegas.

sin verse, sin oírse y sin sentirse físicamente
pueden entregarse al máximo como amantes escondidos
sin importar que el mundo los observe y los critique
esas almas robaran toda la pasión como escurridizos bandidos.
                                                               
Esa conexión nocturna de almas vagabundas
que se encuentran frente a frente en callejones de mil poesías
y como ardientes adolescentes después de una tarde de clases
se entregan y se pierden sin medir las consecuencias.

Almas nocturnas que sueltan sensualidad
que derraman en cada palabra una cascada de ilusion
y que al volar y transportarse por el infinito espacio del amor
pueden crear en uno mismo, todo un mundo de imaginación.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU SENSUALISMO.

En cuerpo y alma, a mi vera te pienso.
Olvidar jamás podré,
el sabroso ardor de tus besos,
ni la humedad de tu íntima esencia.
Rincón,
donde se derriten
los hielos más fríos de la creación celeste.
Al destilar fuego de pasión.
                            
Sublime región,
que con su luminosidad fogosa.
Palidecer hace la luz del sol.
Desatando ansiedades
a tropel en el alma.

Gruta, en que mis avideces se recrean,
alocándose
en el juego erótico.
Donde los instantes se detienen,
a saborear
la eternidad de su esencia,
pan de gloria.

Ese angelical badén que ostentas,
cavidad natural,
continuidad de la creación.
Lugar donde se recrean gloriosos
Arrebujes amatorios.

El sensualismo tuyo es sendero
diseñado en la vida,
listo a los placeres amorosos.

Tu voluptuosa infinitud, es antojo
de mi constante amor.
Olímpica obsesión,
de mis intelectos.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

jueves, 13 de febrero de 2020

CONCLUSIÓN.

Hablamos de nunca escribir disculpándonos por lo que sentimos,
hablamos de siempre ser fiel a nosotros mismos,
hablamos de cumplir con lo que queríamos cuando queríamos,
hablamos de no mentirnos, pero nunca hablamos de qué hacer si no nos entendíamos.

Hoy quiero hablarte de lo culpable que me siento por no ser capaz de entender tus lamentos,
por no comprender tu sufrimiento o tu proceso mental para tomar el camino por el que estás yendo,
no me queda nada más que apoyarte a ciegas porque aunque he tratado mil veces de ver el mundo a tu manera,
soy incapaz de entender que es lo que esperas.

Hoy quiero hablarte de que me he traicionado a mí mismo para hacerte feliz,
de que traspasé mis límites para verte sonreír,
de que no me arrepiento de nada
y de que recordaré cada mañana como tu presencia tuvo el poder de calmar mi alma.

Hoy quiero hablarte de que no he dejado de hacer lo que quiero
y que muchas veces me hubiese gustado que tú quisieras lo mismo que yo.

Hoy quiero hablarte de que aún no puedo mentirte,
pero que me estoy preparando para hacerlo,
no voy a dejarte pero si voy a soltarte,
tarde o temprano empezaré a callarme,
no por ti sino, por mí.

Quizás debimos hablar de qué hacer cuando no nos entendiésemos,
quizás faltaron conversaciones o faltó tiempo,
quizás me asusta lo fácil que es ser yo mismo cuando estás presente,
quizás no te gusta lo que eres cuando me tienes de frente.

En fin, hablamos de todo un poco,
alargamos conversaciones durante días,
nos contamos historias que duraron semanas,
creamos momentos que permanecieron meses,
te voy a querer durante años.


Gracias por estar a mi lado.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

LAS CUATRO ESTACIONES.

Si al despertar en la noche
escuchas llorar al viento,
está llorando por mí
y te trae mi recuerdo.

Si ves en la primavera
que las rosas se marchitan,
es porque me echan de menos,
precisan de mi sonrisa.

Y si ves en el verano
unas nubes que amenazan,
es porque saben mi amor
que si te hago mucha falta.

Si vieses en el otoño
que las hojas no se caen,
será porque mi camino
ya no tiene quien lo ande.

Si vieras en el invierno
que la nieve nunca llega,
es porque perdió el blancor
al saber que no estoy cerca.

Y si vas al cementerio
para visitar mi tumba,
pregúntale a los cipreses
por qué la vida es tan dura.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

UNA SONRISA DE OREJA A OREJA.

Hay una tristeza muy dentro de mí
luchando por impedir que sea feliz,
trato de evitarla con el pensamiento
trato de evitar que llegue a mis ojos,
para que lo salado no inunde mi mirada,
para no tener que esconder mi cara...
                               
Hay tristezas que no necesitamos vivir,
que no las necesitamos para avanzar
y sin embargo vienen y te alcanzan
y te obligan con ellas a convivir,
dejándonos este amargo sabor
curvando nuestra alma con puro dolor...

Quiero que mis penas besen el olvido
para que mi tristeza por fin descanse,
cerrar mis ojos por algunos instantes
y creer que lo malo ha desaparecido...

Si se pudieran deshojar las huellas del tiempo
cómo hacemos con las del calendario,
cortarlas y arrojarlas a la basura
para que las podamos fácil olvidar…

Esperaré la caída de la noche
para que disimule mis huellas,
que el cielo se vista de luces
dormirme bajo las estrellas,
que al otro día encuentren mi cuerpo
y en mi cara,
una sonrisa de oreja a oreja...


No reflexiones mi poesía...vívela



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SI EN LA NOCHE PERCIBES UNA SUTIL ESENCIA.

Si en la noche percibes una sutil esencia,
sepas que se ha volatilizado mi amada;
ella es la más sublime rosa aromatizada
que jamás has podido tener en tu presencia.

Si en la noche percatas una sutil presencia,
es mi amor que pasa de este mundo a la nada;
mi afligida alma quedará tan desconsolada,
que ya no podré vivir por el mal de ausencia.
                               
De mi anodina vida, rosa perfumada,
no te diluyas en las tenebrosas tinieblas
de los espacios interminables de la aurora.

Queda a mi lado como fragancia delicada,
no te esfumes con el céfiro como las nieblas
y libera al cautivo que por ti tanto llora.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

LE DI PERMISO.

Sí, le di el control de mi cuerpo,
No bastó ni un solo parpadeo
Para que comenzara a besarme el cuello,
Mientras inconscientemente derramaba finas gotas de quina que se empezaban a alojar en mis recovecos.
El incesante sonido del segundero se sincronizaba con cada inserción de su miembro.
Me estaba desnudando de par en par, sin sentir el más mínimo remordimiento por abusar de su autoridad.
Ya estaba sometido a sus encantos, 
no tenía más remedio que aferrarme a su espalda sudorosa y trazar en ella, 
la evidencia de un gustoso placer que me hacía convalecer con cada roce de piel.
El acto continuaba con intensidad, y 
en pleno deleite tuvo la osadía de susurrarme sus manías al oído, 
aunque ahí fue interrumpido por un espasmódico gemido, que le hizo apreciar la humedad 
que emanaba de los rincones más profundos e imperceptibles de mi ser, 
aumentando el compás de nuestro regocijo, 
que se teñía de una oscura perversidad que nunca había sido contemplada jamás.

La noche se estaba consumiendo, nosotros nos frotábamos a la luz de ella, 
íbamos a nuestro ritmo, al ritmo de dos amantes furtivos, 
con dos cuerpos fundiéndose a término medio en un clímax repleto de besos. 
Mi corazón latía sin cesar mientras ella desmenuzaba lo poco que quedaba de mi castidad. 
Ya se estaba adentrado en mi ser, la miré como una presa que contempla su finiquito, 
pues ella era mi finiquito, todos sabían mi destino, y ella, 
con un inquebrantable vigor dejó hasta en la última penetración 
unas imborrables huellas de amor; 
el vino atestiguó lo que había ocurrido en aquella habitación, 
y no tuvo otra opción que embriagarse a medida que hacíamos el amor.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

OTRA VEZ TÚ.

Ya queda atrás, el recuerdo de las heridas

Ahora flamea la libertad divina en tu vida
Un largo tiempo que logro ocultar el olvido
Corazón quemado, voz que presagia tu regreso
                               
Otra vez, pienso en ti

Vuelve mi incoherencia en la vida.
Mareado de malta, en la oscuridad de las luces.
Vuelvo a esperar el amanecer en la vida.
Bulla reflejando mi anhelo de tus ojos.

Otra vez, tu reflejo presente en mí.

Los cristales, los espejos u otra cosa creada.
Demuestran lo imposible que es replicar tu belleza
Aun las rosas, con todo su furor de diciembre
Se acercan a imitar tu sonrisa.

Aún quedan recuerdos en mí

Si me hubieras permitido conocer el brillo de tus labios
La calidez de tus manos y la ternura de tu rostro
Reiría tristezas y lloraría alegrías
Pero solo son incoherencia y no algarabías.

En mí, se acabó los sueños.

Termino el tiempo, y estoy vivo
Te pensé en el día y cada minuto
En sol, luna, lluvia, viento y toda tempestad
Ahora eres un pensamiento, un reflejo, recuerdo el fin de un sueño.

Aunque ahora te veo feliz, Todo termino en mí.
Por los errados caminos que elegiste



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TE AMÉ, TE AMO, TE AMARÉ.

Te amé por aquellos inolvidables momentos que junto a ti pasé,
te amé por aquellas madrugadas que me desvelaba por ir a buscarte a tu trabajo,
cuando me llamabas ¿vendrás por mí?,
mirarte reír cuando me decías en verdad viniste a buscarme a estas horas.
Te amo porque ese tiempo que nos dedicamos no podremos olvidarlo,
Tantas risas y alegrías, mirar tus labios rojos carmesí,
las ganas que me daban enfrente de todos besarte.

Te amo porque contigo conozco el verdadero valor de luchar por quien se desvela por ti,
que espera que salgas de trabajar de madrugada solo por hablar bobadas, el tiempo contigo no es perdido,
el tiempo contigo es tiempo que pasa sin darme cuenta,
daría lo que fuera por que el tiempo nuestro sea eterno,
decirle al reloj no marques las horas, no corras cuando estoy con ella.
Eres esa luz en medio de mi oscuridad. Llenas mis mejores momentos de tu amor.

Te amaré los años que están por venir,
En la otra vida seguiría luchando por ti,
en mis sueños solo estás tú, no me importa el futuro,
del futuro solo me importa qué estés tú,
sé que me recordarás cuando este lejos de ti,
cuando escuches esa canción que dediqué para ti,
esa canción que te alegra siempre, dime que no,
cuando la escuchas empiezas a reír,
te acordarás de mí en todo lugar,
de cada una de mis ocurrencias,
del futuro vas a esperar que te lleguen mis poemas y versos,
en cada estrofa leerás te amé, te amo y te amaré.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

ENTRE CUATRO PAREDES.

Después de rehabilitarnos pensé
Que ya no podría caer en tus brazos
Volver aspirar a ti y perderme en el viaje

La abstinencia no sirvió, mi deseo aumentó,
Sentado mirando la ventana causó
Que tu voz en mis oídos se quedó
Hasta el silencio del ocaso se quebró.

Nada funcionó, ni las melancolías.
Tampoco mis falsos días
En que supuse que te habías muerto.
Hasta lloré un poco sabiendo que era mentira.  

Prefiero quedarme en mi habitación
Alucinando con mi sueño eterno,
Viendo que hasta el más mínimo movimiento
Me habla de que aún no te marchas dolor ....



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

UN LOCO SOÑADOR QUE SUEÑA SUEÑOS AJENOS.

Esperando como esperaba lo que alguna vez espere, me canse con fatigoso cansancio, al ver  como la esperanza se ataviaba de desesperanza y el encanto en desencanto.

Lloré sin consuelo esas lágrimas que el Ángel Hostil del Olvido, olvido; la flor impía de la ilusión deshojo su desilusión, y la razón supo el porqué de la sinrazón que atormentaba al corazón.

Entonces comprendí que el sabio carecía de sabiduría y que el loco en su cuerda locura era más sabio que él, pues él sabía que la vida era un lenta agonía que solo se vive una vez.

Mirando al cielo, vi a los astros eclipsados y la oscuridad me aprecia como luz de medio día;

El Avecilla Muda de la Nostalgia resonó en mi  memoria trayéndome sobre sus alas esos recuerdos que un día recordé, y que quedaron presos en el ayer.

La melancolía me inundo de pronto como un oleaje impetuoso y repentino, pues crei ser lo que era y lo que nunca seré: un loco soñador que sueña sueños ajenos, que alguna vez alguien soñó, y que yo..., y que yo nunca soñare.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

SOY.

Soy la sombra que te sigue,
el viento que te acaricia,
soy la lluvia que te besa
y el frío que te aprieta.
Soy el sol que te entibia,
y la noche que te ciega.
Soy la ropa que te estrecha
y la espuma que te reza.
Soy la ola que te envuelve,
y la arena suave que te seca.
Soy la mano que te pide
y la palabra que despierta.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 11 de febrero de 2020

MUJER INFINITA.

Mujer que haces poesía
Entre los latidos de mi corazón
Mujer por siempre entre mis letras
Entre mis pensamientos y suspiros.
Mujer que haces ayeres
En infinitos presentes
Evocación de besos
En labios entreabiertos.
De belleza indescriptible
La esencia de tu alma
Una caricia llena de ternura
Una palabra llena de amor.
Mujer de silueta perfecta
Allá entre las estrellas
Constelaciones en tu cabello
Universo en tu mirada.
Mujer hacedora de poemas
Inspiración y destino
Mujer que me habitas
En cada latido…



LETRAS SIN DESTINO.  




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri

DE LOS ADENTROS, DONDE NACEN MIS VERSOS.

De los adentros, donde nacen mis versos,
donde mi sangre es teñida con poemas
y las rimas son como latidos tersos,
la orfandad del amor ausente, es mi emblema.

De lo profundo del ser, donde hay tristeza,
donde mis lágrimas no lloran, se ahogan              
y mi faz es de alegría y fiel firmeza,
hay un rito de agonía como eslogan.

De los fragmentos de dicha, ahora muertos,
donde mis sueños acotaron sonrisas
y mi entusiasmo florecía en los huertos,
hoy hay dolor y muchas penas en trizas.

De la amargura que me corona de olivos,
donde los triunfos hoy se tornan derrotas
y a la esperanza la devora el olvido,
se arrulla y brota mi inspiración ignota.

Ese soy yo, ese que versa tristezas,
ese que no entiende el fin de tus risas,
ese que agota en estrofas sus penas,
ese que edita en el foro sin prisas.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri

TÚ UN MOTIVO PARA UN POEMA.

Hoy tengo un motivo para escribir
Un nombre que aprender, un amor que vivir
Un deseo que reprimir.

Ahhhhh la vida haciendo historia,
Marcando 45 caminos para pasear.
Chiquilla…chiquilla….

Interminable desfile, de locos sueños,
Pequeña mariposa, flor de  vida,
Ventana abierta a las ilusiones,
Puerta abierta a las esperanzas.

Cuando se llega a los treintas
Se cuida el corazón y el cuerpo; se olvida del alma
Esa sensación  nocturna, que nos lleva a pasear por los mundos,
Que anida en la tierra.

Cuando se llega a los cuarentas
Las mujeres, se hacen como diosas, inalcanzables;
Profundas, mágicas, sencillas y tiernas.

Los cuarentas, son la cercanía al infinito placer,
Las damas se convierten en poemas, en motivos, en suspiros;
Son fáciles presas de cualquier aprendiz de poeta;
Para trasplantarlas en un poema



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri

MI ÚNICO POEMA ERES TÚ.

Cada poema es único, cala en su musa única,
si hacemos un ejercicio de destreza
podremos sentir la lluvia que moja las hojas verdes
del árbol que se bebe la tierra verde,
la luz de la luna que recaudan las pupilas de tus ojos,
el paso desfondado del caminante que no llega
a ninguna parte,
la huella sonora de los instrumentos
que soplan en el aire.
En cada obra late un corazón único,
parte a parte o segundo a segundo,
unos días con la voz cimentada de las mañanas nuevas,
en ocasiones en la mudez desvelada de las noches largas,
a veces latido a latido según la tarde va avanzando.
                                                 
Toda la poesía nace de ti que eres un poema entrañable,
ángel que te vistes ante la trasparencia de los espejos,
alma sencilla que tienes olas en el cuerpo
y manjares en los labios.

Por eso no es imposible encontrarme contigo en cada verso,
ni insólito decir que allá donde mis ojos miran,
contemplo la mirada de los tuyos,
nombre que habita en los letreros de todas las calles.
Poema único, tú que eres mi todo exactamente,
que dignificas la poesía con velocidad
de crucero mejor que nadie.
Inmediato contenido del destello,
protagonista del canto silencioso
y de la llama que bulle sobre la arena
que nos abraza fuertemente,
el destino es un sueño de rasgos descriptibles,
poema único y verdadero,
hoy que dejaste que durmiera a tu lado,
mecí tu cuerpo en el aire, estábamos solos,
no había veredas, sin embargo,
aunque no sé si te gané, reconozco que me calaste.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

JAMÁS OLVIDARÉ TUS OJOS MI AMOR.

Jamás olvidaré tus ojos, mi amor.
Olvidar podré las felices horas pasadas
contigo y las azules noches estrelladas
que velaban nuestro dulce idilio hasta el albor.
                               
Olvidaré de tus rojos labios el dulzor,
de tu boca las níveas perlas anacaradas
y de tu blondo pelo las guedejas doradas,
pero no de tus lindos ojos su glauco color.

Jamás olvidaré tus verdes ojos, mi amor.
Ellos fueron los que de ti me enamoraron,
los que mis sueños a lo más alto te elevaron

y los que para mí han rielado eterno fulgor.
Tus ojos serán para mí dos verdes estrellas
como en el universo no hallaré otras más bellas.

Suspiros y sueños de amor




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

PARA AQUELLOS.

Sí no permites comentarios
¿qué te puedo decir?

Sí tampoco los respondes
¿para qué me voy a comprometer?

Sí no me comentas de verdad
¿para qué te voy a responder?

Sí a todo lo escrito
le buscas la razón,
¿acaso no te das cuenta
que nos matas la ilusión?

Sí tus sentimientos
no sabes describir,
pobre de tu alma
¿cuánto ha de sufrir?

Si no te sientes poeta
¿qué diablos haces aquí?
¿qué no ves que tu sintonía
se refleja en tus letras?

Si tienes otro sentir
y no lo puedes descifrar,
busca aquella melodía
y déjanos de atacar...

No reflexiones mi poesía...vívela

Para los otros.

A veces no trata de eso
es tan solo el admitir
que no tan solo escribir
ya da derecho a un beso.
Porque hay quien como poseso
escribe, escribe y no para,
sin manejar bien la vara
hace renglones torcidos
y a estos tan atrevidos
hay que sacarles la cara.

Delicada es la situación planteada...
genuinos además son los motivos...
duros y ciertos los conceptos vertidos...
esperable es entonces
que la actitud origen de todo esto sea,
por bien de todos, modificada
disipando así el clima molesto...

No hay situación delicada
tampoco clima molesto,
pues ya que en el mismo cesto
hay para todos tajada.
Es muy grande la fabada
y podemos comer todos,
así que de buenos modos
cada cual coja lo suyo,
no hace falta armar barullo
ni a nadie poner apodos
ni origen investigar
pues se le podría hallar
en el tiempo de los Godos.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

AMAR Y SER AMADO.

Es fácil poder amar
si nos sentimos amados,
pero nos brota el rencor
cuando fuimos ignorados
y nos dejan lastimados.

Pero el amor de verdad
se dará sin condición,
nada importa si nos aman
pues sin saber la razón
nos roban el corazón.

A veces causa dolor
el que no nos den amor,
pero si vemos feliz
a quien sentimos que amamos,
al dolor lo disfrutamos.

Mucho amé y he sido amado
y por amor he sufrido,
mas si acaso he sido herido
también igual lastimé
a quien me amó y yo no amé.

Y por tal celebraré
que mi mundo es de color,
nada importa si me amaron
o que una vez me ignoraron...
si al fin... ¡Conocí el amor!



Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

viernes, 31 de enero de 2020

PENSÉ QUE YA NO ME QUERÍAS.

Pensé que ya no me amabas,
que de mi te habías olvidado
y que todas tus promesas de amor
se fueron con el viento de la tarde
hasta otro lado.
Queriendo saber porque tu decisión
después de tanto tiempo de amores,
querer irte de mi lado.
Sabiendo que yo te quería
y que por tu amor suplicaba todos los días,
aunque sea una caricia o un beso cálido
mientras me decías cuanto me querías.
Pero si eso es lo que deseas
no te detendré y también me iré a otro lado,
deseándote que encuentres otro amor,
que te amé como yo te he amado.

Pensé que ya no me amabas y me fui por allí sin ti...
Supe que tus amores andabas repartiendo
Poquito aquí y allá para quedar bien en las dos partes
Pero sabes una cosa? Quiero todo o nada,
Para que después diga que ando de rogona la muy
Esa tal por cual que se cree la elegida cuando tú mismo
Porque tienes una en cada puerto cual pescador nutriéndose
De besos y caricias a toda la que se deje engañar.
O si o no porque yo no soy pila de agua bendita
Para que todos metan la mano, fíjate muy bien lo que quieres
Qué bien sé que allá esta bueno el canasto pal guarrero.
Si te vi ni me acuerdo porque lo que es mío de nadie más.
Puede ser que ella sea una diva pero yo soy una señora.
Pensé que ya no me amabas y me busqué otro para mi consuelo.

COMO ES POSIBLE QUE ME NIEGUES EL AMOR QUE AYER ME OFRECIAS CON TANTO DESINTERÉS, DONDE QUEDÓ LA PASIÓN, ESE AMOR INTERMINABLE....HASTA LA MUERTE...?
YA NO QUIERO SABER MAS DE TI, SI ROMPISTES TU PROMESA, SI ME DEJASTE DE QUERERME, A PESAR DE SER TANTO EL AMOR QUE DIJISTE QUE ME TENÍAS, PREFIERO PERDERTE, QUE PELER POR ALGO QUE NO VALE, Y TE DEJO YO PORQUE NO PIDO SABER DE TU FALTA DE AMOR, LO QUE SE PIERDE...SE PIERDE,PARA QUE LLORAR, PARA QUE SABER PORQUE, SI YA SE PERDIÓ..- QUE TE VAYA BIEN..

Pensé que ya no me amabas
y me dediqué a olvidarte
más no deseo reprocharte
que el sentimiento callabas.
Yo sabía que me adorabas
más nunca lo demostraste
a la omisión te aferraste
creí que sólo actuabas
Que mis sueños me quitabas
hoy descubrí que me amaste.

He vuelto por ti como si nunca me hubiera ido aquel día
Porque dejarte de amar es tan imposible es como no saberte
Y que me olvide que una vez fui feliz contigo, conmigo
Con todo lo que nos ataba esos deseos de vernos a escondidas
Entre tu cielo y el mío y besarnos la piel y comernos a besos
Ya se acabó más irme de ti es imposible te llevo tatuado
En la piel de mi desnudo son tus ojos que una vez me vieron
Bueno no una, muchas y las tantas que te vi todo de pies a
Cabeza ¿qué hago con eso? Estas fijo en mi mente en mis deseos
En mis ganas de ti, de tu cuerpo, de tu carne, de tus labios,
Y por último de tus ojos ¡Ojos míos de mi querer!
Pensé que ya no me ambas y me fui con él y me fui sin ti
Y me quedé sin ti y ahora lloro por haberte conocido y por
No olvidar que una vez te amé sin yo pensar que la vida
Se iba tras de ti y me quedaba sin vivir para ti y sin para mí.

Pensé que ya no me amabas,
que ya no me querías
y que todas mis caricias de amor
se fueron con la brisa.
Pero hoy he vuelto a saber de ti,
cuando viniste hasta mi casa
para decirme que te hiciera feliz.


Autor   
Antonio Carlos Izaguerri