Lloras al nombrar me
mientras reservas esfuerzos
para acercarme la voz
Y mi voz evita nombrarte
cuando te escondes
bajo sombras de dolor
No te has ido
No me he ido
Aún así, tan alargadas son las olas…
Ah! Pero has volado
junto al pájaro emigrante
tantas veces en silencio
y arrullada en mi pecho
has reunido el valor
(esa fuerza que te alza)
para olvidar la distancia
y los muros interminables
que atenazan el silencio
Mas si te abres
camino en la selva
encontrarás en los detalles
(búscalos, están dispersos)
cada una de las palabras
que en su día fueran valles
Voz cálida y cercana
alojada en la retina
que hizo llantos de alegría
Nunca quieras que se acaben
esos días que te nombran
(no fueron días en balde)
Traspasaron la materia
que hoy te empuja
bajo el fuerte temporal
Son luciérnagas dispersas
que en silencio te iluminan
cada paso hasta el perdón
Mas si sabes que soy
luz de los detalles
Mas si me encuentras
toda vez que la tormenta
en ti se vuelca
inundándote de pena y de dolor
me veras bajo sus alas
siendo brisa que apacigua
las espaldas del sudor
Nunca quieras que se acabe
nuestra risa nuestros bailes
nuestro espejo en la mañana
nuestra tierna primavera
nuestro fuego en los inviernos
nuestro canto bajo el sol
cuando el mar estaba en calma
las palabras eran gracia
y las estrellas luz de amor
Nunca quieras que se acabe
mira al frente cuando llores
ten mis ojos ten mi voz
que no soy yo, quien se esconda
cuando el frío te atenace
(no me creas inestable)
Ni escondida tras la sombra
ni debajo de las piedras
te me pierdes
Yo soy luz que no se apaga
yo soy tono en la palabra
Soy los ojos.
Soy la voz
de las entrañas.
Soy la luna
de las noches que te faltan.
Soy el rayo
en tu pasión de madrugada.
Soy misión.
Soy abrazo en los descansos.
En el centro de tu almohada
soy el llanto de emoción.
No me acabo
ni aunque mueran las palabras
ni aunque el tiempo se detenga
Ni aunque sientas
que me fuera tan distante
porque pienses que soy viento
de emigrantes
que a otra tierra da el valor
que solamente en ti se guarda.
Soy la mano que te alza
cada vez que sientas carga
en los días que te faltan
y en las noches de dolor
soy palabra entablillada
que en tu boca busca hogar
No soy tiempo, soy verdad
soy la parte que te falta
soy tesoro en las entrañas
no soy cielo, soy verdad
soy el hondo sentimiento
soy estrellas bajo el mar
Autor
Antonio Carlos Izaguerri