A TI MI GRAN CARIÑO.

(Dedicado a mi primer amor, con todo el cariño del mundo, Nunca he querido tanto a una mujer como a ti) 

Parece que hubiera pasado un siglo

Desde que tuve mis veintitrés,

Desde que hiciste los veintiuno,

Nuestro tiempo duró sólo un segundo.

Tus pasos avanzaban avanzando,

Los míos avanzaban retrocediendo,

Así fueron pasando los años

Llegando a los treintas,

Porque se pierden los sentimientos

Conforme va pasando el tiempo,

Porque se desconectan los sentimientos,

Con muchos kilómetros de por medio.

Todo cambia en un momento,

Esta amarga distancia nos fue alejando.

Dulce, amarga sin rencores ni tapujos,

Volviéndonos inocentes a los dos.

Mis pasos avanzan avanzando.

Los tuyos, en cambio, retrocediendo.

Así continúan nuestros cuarentas,

Qué de cosas nos habían pasado.

En esta distancia que nos separa sin conexión ni pensamiento,

Con muy pocos kilómetros de por medio.

Tus pasos avanzan avanzando,

Mis pasos avanzan avanzando

Y siguen pasando los años.

Llegarán los cincuentas

Y en los caprichos de esta vida,

El uno al otro nos enviará.

En una mañana de un día,

El uno y el otro coincidirán,

Nuestros pasos avanzan avanzando,

Avanzamos hasta ese pequeño café,

¡Cuántos años han pasado –dijiste-

Hemos llegado. Te encontré!

De nuevo el amor con su trino

Me volverá de pronto a mis veintitrés,

Te volverá pronto a tus veintiuno,

Convirtiendo todo en un torbellino.

Parecía que el tiempo no ha pasado,

Te veo exacta, igual a la de antaño,

Me miras exactamente igual al recuerdo,

Volveremos a sentirnos como niños.

Hablaremos de lo pasado en años,

En qué ausentes ambos estamos,

Todos nuestros logros y fracasos,

De pronto todo huele a jazmín,

Llegará la hora de despegar a esos jóvenes,

De cabeza muchos años,

Que se juraron entonces amor sin fin.

Ya es hora de amigos avanzar.

Ojalá que no tengamos que esperar

A nuestros sesentas

Para volvernos a encontrar.

Nos decimos adiós con un beso

Liberando el amor, ese amor viejo

Para abrirle paso a un gran cariño

Esperando encontrarnos al final del camino.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri