Mi último recuerdo es el de tus labios
Como seda, de miel, lo más cercano al éxtasis
Que si fuera capitán serían mil navíos
Me rindo ante ellos como un judío ante los nazis.
Siendo que son el delirio de la imaginación
Su sabor que domina, como los cortes de un buffet
Que adictivos son, que te envuelven en pasión
Que mis labios no esperan el momento de rozar tu piel.
La pantalla, las letras los audios me limitan tanto
Qué me estremece saberlo y estar consciente
Y es que no me enamoras, pero cuando levanto
Me doy cuenta que todo el tiempo estas en mi mente
Tu sonrisa, tu peinado desordenado y tan peculiar
Tus ojos, tu mirada y tu nariz, tus gestos
Tus mañas, tu modo de andar, tu paciencia para escuchar
Tu voz, tus besos, tus deseos, tu sexo, tu amor, tus gustos
Todo me parece tan tuyo, todo lo hago tan mío,
Como un pequeño pez en la corriente de un río
Solo me dejo llevar por las caricias que me das
Yo contigo me quiero quedar, si tú conmigo te quedas
Son el agua tus manos de seda, el sol el calor de tu amor
En el ártico, congelo tu alma para contemplarla
Y siento latido a latido la magia de tu corazón
Que conecta al mío con electros que me dan la razón
Que te quiero tanto que quiero vivir en esta nuestra
historia de pasión.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri