lunes, 11 de septiembre de 2017

NADA CALLA A LOS POETAS.

Tu pluma ante injusticia nunca calle
galopa al viento, alerta como el gallo,
libre albedrío te guíe y no falle.

De ningún Dios te sientas su vasallo
y construye en tu mente la muralla
que te impida caer en un trasmallo.

No te ciegue el amor por la rocalla
ni por lo banal nunca desencalles,
mas si hace falta tira de la tralla.

Ante la necedad jamás te calles,
si la fea injusticia monta bulla
que grite tu voz por montes y valles.

Que no suene tu voz como farfulla,
sea cantar de gallo, no de pollo,
no logre dominarte la cogulla.

Aunque peligre en tú despensa el bollo
Que nadie consíga que tu voz se calle
ni cambien tu pensar con un mal rollo.

No permitas que tu velero encalle
en las aguas tranquilas del buen muelle,
navegue por la mar y que batalle.

Que a tus letras no falte nunca fuelle,
sirvan para librar dura batalla.
¡Así se escriba y así se selle,

la pluma del poeta no se calla!



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NO SEAS COBARDE EN EL AMOR.

El sentimiento de amor,
el deseo de poseer la persona amada
y manifestar nuestro cariño
con gestos amorosos como caricias, besos
y hasta la relación sexual
debe ser franco, firme y fuerte.

Nunca debemos dejarnos vencer por el miedo
a toda clase de dificultades que puedan surgir
y que enturbian la relación como desengaños,
infidelidades, rechazos y hasta fracasos.

Los amores cobardes nunca llegan a amores,
la persona que se acobarda nunca demostrará su cariño
y perderá la oportunidad de alimentar su alma
con su alimento más necesario que es el amor
para conseguir su felicidad.

No tengas miedo al rechazo ni al fracaso:
acércate a la persona amada y se su amigo ,
ábrete poco a poco para que te conozca,
conquístala lentamente con un cariño
que progrese suavemente
hasta llegar a la relación amorosa plena.

El camino de amor no es fácil,
su trayecto es espinoso muchas veces,
debemos ser valientes y superar los escollos
de manera suave y paulatina
hasta verlos superados totalmente.

Espero que estas reflexiones sirvan
para que pueda superarse uno de los problemas
que más nos quitan la oportunidad de amar: la cobardía,
que por desgracia es muy frecuente en el momento actual.

¿POR QUÉ NO ESTÁS?

¿Por qué no estás?...
¿Por qué tengo que deambular
por las callejuelas de esta ciudad
sin mostrarme en avenidas,
para que nadie me note tu ausencia?

He comprado pastillas de menta y sherry
por si te encuentro y te beso…
y así recorro las calles-vericuetos
en busca de lo que sé que no está.
He puesto dos gotas de loción
pretextando una cortada
que al afeitarme ocurrió...
Pero esconde sólo las ganas
de que al abrazarme en la noche
notes que tengo lindo olor…

Además mi camisa es nueva
(La compré porque sé que te gusta el negro)
Y a mí me gusta lo tuyo
Miro mi reloj que pulí con esmero
Por si acaso te interesa saber,
las horas que son antes de volver…
Y mis calcetines nuevos
se bajan un poco en el tobillo
y me molestan la planta del pie al caminar
¿Por qué no estás?...
¿Para detenerme y que sepas
que me he vestido para ti?...

Pero no estás...
Compré una rosa en el camino
y una tarjeta que dice cosas bonitas
Y que te pienso entregar
sólo cuando nos despidamos
al abrigo del farol de barrio.
Con la mezcla de nuestra saliva
con sabor a menta y sherry...
y un poco de vergüenza...

Porque sin duda te pediré la noche
Y tú dirás que tienes que volver
Y yo: –Bueno, ¡Anda pues!
Y te veré alejarte y perderte
entre las mortecinas luces que te traguen.
¡Y mascando de súbito la pastilla,
la furia de tu ausencia…
me arrancará un dolor de muela
y alguna que otra caries más!...

Si por lo menos supiera cómo hacer
para evadir a esos malditos
que me esperan al doblar una esquina
Y que entre burlas me rodean...
Y el más maldito de ellos extiende la mano...
Y yo entrego dócilmente tarjeta y rosa,
las pastillas, cincuenta pesos, los cigarros,
y unas ganas inmensas de llorar...

Porque no estás... 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

UNA CANCIÓN DEMASIADO TRISTE.

Me he acostumbrado a ver la noche y el día con los mismos ojos.
A veces pareciera que alguien viene,
porque las sombras se alargan, los pasillos se acortan,
mi tristeza rescata un nombre y una sonrisa.
                                                  
Me dedico de nuevo a empaparme bajo la lluvia,
a mirar el pasado a través de una fotografía.
Se hace de noche, o mejor dicho, sigue siendo de día.
Ya no hay estrellas en este cielo despejado…
a veces el sol sale, saluda y se oculta.
Déjame en paz, le digo. Vete.

Cuántas palabras me guardo
como para que ahora no sepa decirlas.
Cuánto tiempo es demasiado para sentir,
cuántas veces me he ido para volver.
Asesiné palabras que me ahogaban.
Tenía que elegir entre ellas y yo
y elegí vivir un poco más,
pero ahora me pregunto para qué.

Si a ella la hiere decirle que la quiero,
a mí me mata callarme que la amo.
Será otro crimen que quedará sin resolver.

Es increíble lo fácil que resulta olvidar tus principios
cuando estás tan cerca de la orilla
y abajo se ven muchas manos con ganas de abrazarte.
Esa cálida promesa de una paz eterna que no existe.

Vivir sabiendo que pase lo que pase,
no pasará nada, es demasiado difícil.
No espero que alguien me entienda.

Pensé que estaría seguro dentro de un búnker
sin saber que las bombas las llevaba yo desde el principio.
Exploté adentro, y desde afuera nadie me oyó pedir auxilio.

Puedo mentirle al mundo pero no a mí,
y yo soy a quien tengo que rendirle
más cuentas que a nadie.
Me duermo en un rincón de este desastre.
Echo llave a la puerta y suspiro.
Nadie vendrá esta noche tampoco.
Me convierto en una canción demasiado triste

como una flor que se muere en primavera.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL OLVIDO DE QUIEN SABE AMAR.

"Te voy a olvidar", la frase maldita.
Cuando la noche me encuentra
Luchando contra mí mismo para olvidarte,
Se ahoga en risas bufonas,
Los recuerdos, más claros que nunca,
Escudan tu esencia para que
El olvido no la conquiste.

Ayer, caminaba por ahí,
Y te veía hasta en el cantar de los pájaros,
Solíamos escucharlos un par de veces en días soleados.
A veces pienso que debo olvidarte
Así mi ser en su totalidad se niegue a proceder así.

Creo que olvidarte es la mejor solución.
Sin embargo, mírame, aquí estoy
Escribiendo para ti una noche más.
Y aun así, no encuentro poemas,
No hay canciones, no hay licor,
No hay amigos, no hay nada que me haga
Olvidar que algún día te amé y me fallaste.

No logro olvidar porque creo que
Nunca sabré cómo hacerlo.
Y a pesar de mi sentir, disfruto con mi dolor,
En ocasiones es bueno saber que se sufre
Para saber que se amó.

Muchos creerán que soy un tonto,
Que mi manera de pensar es estúpida,
Pero ¿Quiénes son ellos para juzgar mi actuar?
Lo que es más, ¿Qué define el bien o el  mal de mi proceder?

Olvidarte a ti es una estrategia absurda
Que usa el corazón para avivar el dolor,
Prolonga el sufrimiento.
Quizá esté equivocado, y deba dejar todo atrás,
Pero prefiero seguir pensando en
Encontrar otra solución y sentir que
Aún puedo estar contigo tal como nos lo prometimos
Alguna vez. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 10 de septiembre de 2017

DONDE TÚ EXISTES.

Existes en cada rincón de mi casa
estas en la esquina de mi cama,
a la derecha de mi sala,
en cada pared y en cada baldosa
donde mi mirada se posara.

Existes en mis pensamientos,
en las canciones de amor eterno
y en cada verso que leo.

Existes en la luz,
en la luz de cada rayo de sol al amanecer,
en cada uno de los colores del atardecer
y en cada estrella al anochecer.

Existes en mi,
porqué te amo

y se que me amas también.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 8 de septiembre de 2017

DE VUELTA AL AMOR.

Era tan feliz cuando nos besábamos
pero esa historia muy corta resultó:
parecía el cuento de hadas perfecto
cuando, al final, todo seguro acabo.

Cielos negros inundaban en mi cara,
lluvia acida me carcomía el corazón,
un rayo por cada decepción del alma,
un trueno por esa fracasada canción.

Ya no quería verte, ni tenerte cerca,
era un dolor tan grande lo que pasó:
aprendí que el amor feliz te acerca
pero si no lo cultivas se te va sin ton.

Pero no hay triste final en los versos
que esta noche les he de escribir yo:
conocí 1 chica que me vuela el alma,
un ángel que del cielo feliz me cayó.

Descreía del amor pasando temporal
pero la vida te da 1 segunda opción:
es mi princesa, la que se viste de real,
la belleza que conquistó mi corazón.

Ahora soy el rey de mi propio reino,
me siento el más afortunado del amor,
sepan que nunca bajaras los brazos
si se aferra lo que sientes con razón.

Que puedo decir para finalizar aquí,
un hombre que tiene color y calor,
el sentimiento fluye acá y hasta allí,

solo abre tus ojos y tendrás su sabor.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ELLA ES UN LIBRO ESPLÉNDIDO.

Pero que coincidencia amor
Que coincidencia tan loca
Que maldita coincidencia que nos tiene aquí
Y tan separados de aquella vida….aquella vida
Que alguna vez soñamos despiertos.

Y en esta noche sin estrellas
La magia de tu recuerdo me inunda
De creerte mía, aunque nunca lo hayas sido
Esta noche que cada vez más me acerca
A esta adicción del dulce café
Del dulce café de tus ojos.

Esta noche me parece eterna
Esta noche tengo miedo
Un miedo incesante a creer
Un miedo atreverme
Un miedo a decir con palabras simples
Algo que parece indescriptible en una mente
Llena de sensaciones nuevas, sensaciones que  se creían ya vividas.

Un miedo a decirle a un extraño
Que en mi mente y corazón jamás has sido tal cosa
Un miedo a reventar de ansiedad por dormir en tus labios
Esos labios que me recuerdan la mortalidad de mis deseos.

Pero que puedo hablar de deseo
Si mi mente me domina al tenerte cerca
Me obliga a contemplar esos ojos
Ojos asesinos  y creadores de ilusiones
Sin más destino que el perderme en ellos
Que caer en ese regalo, de soñar despierto
De soñar hasta que me miren.

Tontos los que creíamos que una mirada
No puede despertar lo mejor de nosotros
Sorpresa; de verte perdido
Arriesgando todo
Creando; para hacer sentir
Ilusión de hacer que tus ojos
Griten sensaciones que jamás han tenido
Ilusión que tus ojos griten que quieren creer.


Me parece común
Solo hacer referencia a tu belleza
Porque cuando cierro mis ojos y abro mi corazón
El escucharte cantar produce la misma sensación de encanto
Cual si de magia se tratara.

Y aquí estoy
Aquí estoy ofreciéndote lo poco que soy
Lo poco que tengo
Para que crees en mi lo que desees
Para que creas que eres magia. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

A MI PRIMER AMOR.

Pero que coincidencia amor,
Que coincidencia tan loca,
Que maldita coincidencia que nos tiene aquí
Y tan separados de aquella vida… aquella vida
Que una vez soñamos despiertos.

Y en esta noche sin estrellas,
La magia de tu recuerdo me inundó
De creerte mía, aunque nunca lo hayas sido.
Esta noche que cada vez más me acerca
A esta adicción del dulce café,
Del dulce café de tus ojos.

Esta noche me parece eterna,
Esta noche tengo miedo,
Un miedo incesante a creer,
Un miedo a atreverme,
Un miedo a decir con palabras simples
Algo que parece indescriptible en una mente
Llena de sensaciones nuevas, sensaciones que  se creían ya vividas.

Un miedo a decirle a un extraño
Que en mi mente y corazón jamás has sido tal cosa
Un miedo a reventar de ansiedad por dormir en tus labios
Esos labios que me recuerdan la mortalidad de mis deseos.

Pero que puedo hablar de deseo
Si mi mente me domina al tenerte cerca
Me obliga a contemplar esos ojos
Ojos asesinos  y creadores de ilusiones
Sin más destino que el perderme en ellos
Que caer en ese regalo, de soñar despierto
De soñar hasta que me miren.

Tontos los que creíamos que una mirada
No puede despertar lo mejor de nosotros
Sorpresa; de verte perdido
Arriesgando todo
Creando; para hacer sentir
Ilusión de hacer que tus ojos
Griten sensaciones que jamás han tenido
Ilusión que tus ojos griten que quieren creer.

Me parece común
Solo hacer referencia a tu belleza
Porque cuando cierro mis ojos y abro mi corazón
El escucharte cantar produce la misma sensación de encanto
Cual si de magia se tratara.

Y aquí estoy
Aquí estoy ofreciéndote lo poco que soy
Lo poco que tengo
Para que crees en mi lo que desees
Para que creas que eres magia
Para que creas que eres mi magia.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU MIRADA DE AMOR.

He sentido de tus ojos la mirada,
que llenaron mi cuerpo aquella noche,
en silencio te vi muy enamorada,
y callado yo viví sin tu reproche.
Yo no pude demostrarte vida mía,
todo el éxtasis de amor que yo sentía,
pues tus ojos llenaron de alegría,
toda mi alcoba que estaba muy vacía.
Tu mirada de amor que me entregaste,
con mucha pasión nunca será olvidada,
me dijiste lo mucho que me amaste,
y que siempre vivirás de mí enamorada.
Hoy ya no estás en mí, pues te has marchado,
y me ha quedado el brillo de tus ojos de aquel día,
mi alcoba está vacía, el tiempo lo ha llevado,
todo el calor que tu mirada me ofrecía.
Ya todo está perdido en mi pesarosa vida,
mis sueños de esa noche se los llevó el viento,
hoy busco tu mirada para curar mi herida,
porque veo tus ojos vagando en mi pensamiento.
Dime si aún extrañas mis cantos de la noche
mis ojos aún te buscan en cada atardecer,
vuelve te lo pido no tendrás ningún reproche,
porque tu mirada siempre fue mi amanecer.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

CARTA DE UN AMOR.

He soñado que camino de tu mano, he soñado que te amo y tú también me amas, he visto las estrellas brillar mientas ambos miramos hacia el cielo, he recorrido tantas veces las calles y tú eres quien me acompaña en mis sueños.
He visto como la luna brilla en tus ojos y me amas con locura, son muchas noches que te amado, son tantos los días que mi corazón ha dicho que te ama, quizá aún no sabes quién soy, tal vez ni siquiera sabes mi nombre.
Pero en mi sueño sé que me amas, qué importa si tú eres de otro, da igual si no me quieres, porque cada noche te amo y tú duermes feliz en mis brazos, sé que nunca podrás verme con otros ojos, pues una chica así de bella debe vivir en un castillo llenó de flores.
Pero sabes una cosa, él nunca podrá amarte de la misma forma que mi alma te puede amar, pero soy tan cobarde, que no puedo decirte que te quiero, que mis pensamientos llevan cada letra que forma tu nombre, pero no pierdo la esperanza de que un día te des cuenta que yo soy ese chico que te escribe cartas cada mañana y las deja en la puerta de tu casa.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUE ME AMEN CON TODA EL ALMA.

Cada cierto tiempo te me apareces
y yo observo lo que dice tu cuerpo,
el tuyo al mío siempre le apetece
porque recuerda esos tiempos viejos

Tu voz, tus palabras y tus gestos,
me transportan a esos momentos,
aquellos en que sólo hacía mis versos
para la dueña de mis sentimientos

Con más de alguno te hice llorar,
con muchos otros te hice suspirar,
yo que hacía solamente implorar
porque por tu amor podía respirar

Tu mirada me tiene mucho cariño
y por tus labios me desespero,
tus ojos me hacen muchos guiños
y yo estoy esperando tus besos

Me encantaba caminar a tu lado
y sentirme un chiquillo enamorado,
comernos juntos un dulce helado
o verte en mi sofá con tus ojos cerrados

Los sábados eran todos nuestros
pero las noches nos apartaban,
en tu ausencia escribía tus versos
y en el intertanto mucho te extrañaba

Me hablas de lo que ahora haces
mientras mi mente en el pasado divaga,
sabes bien lo que en verdad me satisface
y es que me amen con toda el alma.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

CUERPOS CELESTIALES.

Aunque no siempre escuche
de tus labios que me amas,
me basta mirarte a los ojos
y sentir tu luz que me abraza.

Revivo esos momentos
en que me bebo tu elixir...
hecho de magia y de besos,
llenando de alegría mi vivir.

Amor, sabes al sabor
de mis sueños, que bañados
en tu savia, le dan sazón
a mis días de ensueño.

Estando al filo de mi sentir,
te reafirmas como el amor
que llegó para escribir
la historia de mi vida.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR.

Aunque no siempre escuche
de tus labios que me amas,
me basta mirarte a los ojos
y sentir tu luz que me abraza.

Revivo esos momentos
en que me bebo tu elixir...
hecho de magia y de besos,
llenando de alegría mi vivir.

Amor, sabes al sabor
de mis sueños, que bañados
en tu savia, le dan sazón
a mis días de ensueño.

Estando al filo de mi sentir,
te reafirmas como el amor
que llegó para escribir
la historia de mi vida.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

A VECES TENGO SUEÑOS.

Bello amor, delicia sana,
¡qué lindo cuando aparece
en esa la edad temprana!
con un temblor que dispara
y sin saber cómo, crece
el ritmo de la tensión.
Bendita fuente que mana
esa savia que enloquece
y va pintando de verde
el camino a la pasión.
Bendito amor si se riega
como bien él se merece,
no le falte ardor ni fiesta,
a más riego, más se crece
saliéndose de la cerca
si con pasión enternece.
Tu ávida mano acaricia
sin pudor mis tersos pechos,
mientras arden nuestras bocas
con el fuego de los besos
y un rayo de luz de luna
celoso bebe silencios.
La gloria al trasluz respiras
al ver ante ti mis prendas
que tersas y cristalinas
destilan perfume a fresas,
ante esos ojos que miran
con el ansia de morderlas.
Tu mano palpa miedosa,
finas curvas de mi pecho,
tu dedo trémulo posa
sobre mi pezón erecto
con su colorcito rosa
y en tus ojos veo el miedo,
tu mirada temblorosa
parece no estar creyendo
el que una hembra tan fogosa
se derrita por tus huesos.
A veces sueño que sueño,
que es tu vida mi gran sueño
y otras veces también sueño,
que estoy soñando que sueño
que por ti yo pierdo el sueño
y tanto soñar que sueño
poco a poco me entra un sueño
en el que pregunto al sueño;
¿si él no ha de ser mi sueño,
para qué me sirve el sueño? 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

GANAS DE TI.

Pronto nos volvemos a ver,
parece que vuelve a llover,
volverás a estar a mi lado,
volveré a estar enamorado.

Ayer te vi, y que bien lucias,
llevabas un vestido azul,
dejé de caminar por la sombra
y me acerqué por donde estabas tú.

Hoy el cielo está nublado
pero tú haces que para mí
se convierta en soleado.

Esta tarde empezará a llover
y estoy totalmente seguro
que mi mente volverás a recorrer.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

NOCHE ESTRELLADA.

Quiero qué seas poema
en mis labios, recitar despacio,
sentir en los abrazos, caminar

El brillo de tus ojos me ilumina
buscando la salida en la noche
estrellada con pincel de calima

Día de bicicletas , pasando etapas,
tormentas enclaustradas, miradas,
esperanzas, ruedas maravillosas

Agosto dice adiós, hola septiembre,
dulce mes de calor en los mares
del sur, recordaré palabras tuyas

Volveré al centro del universo
con la energía renovada del mar,
viviré los silencios de tu tiempo

Habrá momentos si queremos. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL MEJOR MEDICAMENTO.

El mejor medicamento
y no se vende en farmacia
es gratis, está al alcance
de cualquiera
sin contraindicaciones,
cura todos los males
hasta los del corazón
es fácíl de tomar,
tres veces al día,
una antes de cada comida
es lo recomendable,
aunque cuanto más,
mas efecto hace,
sin receta médica,
efectos secundarios,
aunque hay personas
alérgicas a su contenido
para todas las edades,
a los viejos rejuvenece,
a los jóvenes fortalece,
alivia todos los dolores
de esta vida, hasta los peores
¡Pídelo hoy,
está al alcance de cualquiera!



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

jueves, 7 de septiembre de 2017

¿DONDE ME ENCUENTRO?

¿Dónde me encuentro?
En pleno regocijo con mis mano llenas,
con el alma y con la vida, fundiéndome
en realidad y fantasía .

¿Donde me encuentro?
En un abismo de nostalgias perdidas,
donde el recuerdo no tiene cabida
done la vida me dices
es tu bella fantasía en un presente
candente de un sol al medio día.

Dónde me encuentro?
En el único lugar donde no me pierdo,
mirándome por dentro, con el alma
y con la vida, la eternidad por delante
y mis luchas a escondidas.

¿Dónde me encuentro?
Donde sé que estoy Siendo
mientras voy escribiendo
renglones que salen del alma
y que se incrustan en el bordado
de los cuatro vientos.

Dónde me encuentro?
En uno de mis momentos,
fluye en mí, un permitido silencio
me acojo a la magia que me ofrece mi caldero
y viajo a pleno vuelo con mis fresas y mis nardos.

Allí entre el musgo y la piedra no hay cabida
más que el sonido del viento cuando a la espiga reclina.
Allí me encuentro restablecida y con fuerzas
y como el junco entre las aguas doradas
que se dobla en el vaivén de las olas

pero jamás, jamás se quiebran.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL ECO DE TUS EMOCIONES.

Quiero ser el eco de tus emociones,
que todo lo que vibre en tu corazón
me lo des en tus besos
y cantar juntos una canción.

Quiero llenarte de ilusiones,
ser para ti cómo el mismo sol,
ese que alegra tu existencia
y alumbra tu corazón.

Quiero ser el eco de tus emociones,
el hombre que te haga sentir,
que eres una mujer de pasiones
y me las entregas todas a mí.

Quiero ser tu luna y tu sombra,
tu luz y tu oscuridad,
ser el reflejo en tus labios
que te llenen de felicidad.

Ser cómo la música que alegra
ese tu hermoso corazón,
ser para ti una estrella
y tu más grande amor.

Ser en tu piel la caricia
que recorra todos tus rincones,
llenar tu alma de placeres
y tu soñar de bellas sensaciones.

Quiero ser el eco de tus emociones,
tu corazón a mí me enamoró,
quiero que unamos nuestros labios
con un eterno pacto de amor.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

miércoles, 6 de septiembre de 2017

SOY TUYO, Y TU YO ES MÍO, DE ESTE LADO.

Soy tuyo,
del te quiero de tu boca,
del te amo de mis sueños,
del tú y yo
aunque estés tú y yo no,
aunque nos separe la realidad,
y el puente que conecta
de este lado sea frágil como viento,
¿qué importa lo efímero del tiempo?
si yo tengo tus labios un segundo,
un segundo he vivido,
¡y qué bien vivido
si despertando aún
siento tus labios conmigo!
y me abraza tu calor
y me abraso en tu pecho,
hasta ser ceniza en tu regazo
y morirme en tu lecho,
porque soy tuyo,
y tu yo es mío,
al menos de este lado,
en donde la vida se vive soñando,

y el te quiero de tu boca es un te amo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

MIENTRAS...

Mientras me como las ganas de una tarde de papel
y suspiro revolcando palabras,
hundo mis manos sin asombro
dentro de los oscuros bolsillos de mi ropa.

Mientras desdibujo faldas
que hablan sin sonidos,
y los perros de la calle, como siempre
husmean recelosos de la gente
y viven su manumisión sin nostalgia,
un niño legendario
desentierra olvidos sin fronteras,
en un tiempo que dejó su recuerdo
en cometas de colores,
que al final se fueron con el viento.

Mientras el mundo se condena entre sus propias sílabas,
entre su fibra absurda,
y un pájaro pierde la libertad de su vuelo;
mientras el planeta gira
y una densa sombra de espirales
envuelve mis dientes...

Yo muero. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri