jueves, 2 de noviembre de 2017

INSPIRACIÓN.

Inspiración te veo lejos
Más allá del firmamento,
En una lejana duna de un desierto
Sola y luchando contra todo,
Rodeada de dudas y circunstancias
Donde creo que será imposible volverte a acariciar.

Estoy tan fuera de mí
Que no he podido encontrarme
Me desconozco
Sonrío, soy feliz, enloquezco, me enojo.
Sé que es lo mejor para ti, pero todavía no lo asimilo.

Estaré aquí en estás letras
Para ti inspiración mía
Aunque cada mañana qué pasa...
La siento cada vez más fría.

Sé que te irás yo lo sé,
Lo presiento y también lo entiendo,
Lo estás haciendo lentamente...
Espero entiendas amor mío que de mi lado no es fácil...
No puedo matar de golpe
Tanto amor, tanto sentimiento.

Es complicado vivir en la duda
De saber y mantener una esperanza, de algo que sabemos
De lo que no hay oportunidad alguna.

Nuestro amor nació para ser así,
Tal vez incluso unilateral
Pero si me ha tocado así,
Cumpliré esa misión de vida...
Lo haré feliz, como todos los días.

En ocasiones más triste
Algunas veces alegres
Otras eufórico, muchas de amor,
Y ciertas más apasionadas,
Imaginando nuestro encuentro
Solo expresando lo que siento
En mi corazón, alma y cuerpo,
Y aquí es cuando culpo al tiempo.

Estoy aquí no me he ido
No me iré...
Esto existe por ti, y dedicado a ti,
Eres mi musa, mi inspiración
No cabe nadie en mi mente para estos versos, eres tú y solo tu,
Y si algún día está inspiración se apaga y terminas por irte,
Todas estas letras se irán contigo...
Y vivirás en mi corazón y en mi mente,

Mientras seguiré vivo,


Amándote en silencio eternamente. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SUEÑOS.

Mis mejores batallas han sido protagonizadas
por los más duros momentos,
en donde mis sueños se ponen contra mis miedos..
Poniendo a prueba mi fortaleza,
nadie dijo que todo en la vida sería fácil,
menos que eso y lejano a todo obsequio de la vida
mis sueños son como fuego en mi interior
como la vida en mi sangre
y aunque sean complicados son míos
y eso los hace ser singularmente únicos.
Rendirse no es parte de esa larga travesía
al contrario mi sueño es como bailar y ejecutar
la más hermosa historia.
Muchos dicen que los sueños son de polvos de estrellas,
y día a día subo al cielo por el polvo y bajo a la jungla
para debatirme la vida contra todos esos titanes
que buscan ganar a toda costa.
Así es mi vida, así es mi travesía...
Y no he de rendirme mientras tenga aliento. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA VIDA ES HERMOSA.

Escribe tus penas en un papel,
Átalas a una piedra y arrójalas al mar.
la vida es tan hermosa
que no vale la pena pasándola llorar.

cuando la ira te quiera azotar,
Traquilízate, cierra los ojos, y respira.
para que hacerte mala leche
si todo tiene solución en la vida.

¿has visto a las avecillas
como vuelan libre por el cielo?
que así sea tu corazón
sin ligaduras ni complejos.

y si te visita eso que llaman amor
no le hagas caso cuando te susurre al oído.
el amor es un arpio bravucón
que te seduce con sus encantos.

no te dejes engañar por él,
por él no te dejes engañar.
¿querrás llorar lágrimas de hiel
cuando te ha de decepcionar?

mejor vive como si mañana
como si mañana fueses a morir,
disfruta cada momento
con la esperanza de ser feliz. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ETERNO AMOR PERDIDO.

No creas que me olvido de ti
por años que hayan transcurrido,
tu siempre estarás vivo en mí,
eterno amor perdido.

Aquel amor de adolescencia
que sólo una vez se tiene en la vida,
que te desborda la pura conciencia
en un mar de pasión contenida.

En el declive de un bello atardecer
y al despertar con su fulgor el día,
te espera mi alma como ayer,
con infinita alegría.

Ella no sabe de marchas,
tampoco de despedidas,
sólo entiende de añoranzas
y de soledades vividas.

Todo queda en el pasado
de dos seres que locamente se amaron,
fieles compañeros del camino andado,
siempre adelante y con entusiasmo

Desde mi ventana hoy como ayer
contemplo un bellísimo anochecer
buscando en vano aquella estrella
que se nos perdió entre tinieblas.

Nuestra unión fue un milagro
y nos separó la adversidad,
momentos de dolor y desamparo
y también de inmensa felicidad.

No creas que me olvido de ti
por años que hayan transcurrido,
fuiste la razón de mi existir,
lo mejor que me ha sucedido.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

FUISTE TORMENTA EN MI CALMA.

FUISTE TORMENTA EN MI CALMA.

Me prometí no volverte a escribir. Como también me prometí olvidarte y no volver a buscarte. Sólo logré cumplir con la última. Y aunque no te olvido, hoy pude comprobar que mi duelo ha terminado. Por circunstancias ajenas a mí, transité muy cerca de donde vivimos juntos grandes y felices momentos. Momentos que aún guardo con recelo en mi corazón, porque son los que me demostraron en su tiempo, que aún tenía la capacidad de querer con toda el alma, muy a pesar de mis heridas, muy a pesar de mi pasado y de mis fantasmas.

Fue inevitable no recordar el día en que apareciste en mi vida. Cuando te miré y me propuse que nos presentaran. La ocasión en que tontamente busqué un pretexto para por fin poder hablar de frente. Nuestro primer beso tierno y a la vez arrebatado. Nuestras comidas juntos. Las interminables charlas. La complicidad que nos hacía conectarnos aún más. Las locuras que este sentimiento nos llevó a hacer. Nuestro único e increíble viaje juntos. Mi perseverancia para permanecer en esta ciudad, a tu lado. Los planes y sueños que al final de cuentas no logramos concretar.

Bien dicen que recordar es volver a vivir y hoy viví de más. Sonreí en todo momento, aún más al recordarte a ti. Con esa chispa de locura y diversión en tus ojos. Esa manera tan desenfadada y divertida de afrontar la vida. Recordé las mil y un manías que tienes. Como la forma desesperada de comer. Tu chiflido que anunciaba tu llegada del trabajo. Tu desesperación por quitarte inmediatamente la camisa cada vez que llegábamos de algún lado. La forma tan sutil que tenías para seducirme y el don de hacerme caer siempre.

Te recordé con esa imagen dura de ermitaño, la cual fue cambiando conforme pasábamos los días juntos. Yo decía NO, pero la vida se aferró a que terminara diciendo un SÍ. Y pinté las paredes de colores. Soñaba más despierta que dormida. Me sentía orgullosa al caminar a tu lado. Un solo mensaje tuyo cambiaba radicalmente todo mi día. Podía perderme por horas en tu mirada o permanecer en silencio en mi lugar favorito, tus brazos. Ninguno planeó o buscó que las cosas sucedieran así. Estábamos tan encerrados cada uno en su propia burbuja, pero inconscientemente con la necesidad de volver a creer, de confiar y de entregar todo a otro ser, que eso nos llevó a ser todo y nada. Al menos a mí me sucedió así. No hubo nada que no te entregara de mí, y aunque probablemente hoy lo dudes, lograste obtener lo más puro y valioso de mí, mi corazón.

Al principio acepté las condiciones de nuestra ¨relación¨, eras especial para mí, pero en ese momento no estaba segura de lo que quería. Y como broma del destino lo supe demasiado tarde. Te perdí cuando más enamorada me sentía. Cuando te habías convertido en la razón de mi sonrisa en la mañana. En mi sueño más amado por las noches. Te perdí y con ello me perdí. No fue fácil para mí asimilar tu ausencia. Los primeros días sé que te hostigué con mil mensajes y llamadas. Deseaba más que nada en el mundo arreglar las cosas. Comenzar de nuevo, juntos. Prometí cambiar todo lo malo que no te gustara de mí, volver a ser la mujer que te encantaba.

Te pedí iniciar desde cero, desde el momento en que nos conocimos. Fue inútil…

Todas mis propuestas fueron rechazadas. Te busqué y lloré frente a ti en repetidas ocasiones. Te hablé de mis sentimientos con la franqueza que nunca había mostrado con nadie. Me miraste rota. Sin ilusiones. Sin ganas de continuar sin ti. Sin esa chispa de vida en mis ojos. Con las mejillas pálidas e inundadas en lágrimas. Y aun así dijiste: -Hay alguien más-.

No me elegiste. No elegiste nuestros días, nuestras alegrías, nuestra historia. Con la mirada me pediste que te dejara volar. Y cómo más grande prueba de amor, lo hice. Tu mirada reflejaba victoria. A pesar de ser yo quien te había reconstruido, tú me estabas destruyendo con esa decisión, pero no te lo reproché. Me di la vuelta y no supe nunca más de ti, sólo aquello que miraba en redes sociales o los comentarios que personas allegadas a ti hicieron un par de veces en presencia mía. Me refugié en mi soledad. En nuestras fotografías. En el libro que me regalaste y que leí una y otra vez hasta aprendérmelo de memoria. Recorrí cientos de veces los lugares a los que fui alguna vez contigo, con la esperanza de encontrarte de nuevo.

Cuando decía ¡YA NO MÁS! tropezaba nuevamente con tu recuerdo. No sé qué dolía más… Si escuchar hablar de ti o tener que fingir que ya no eras importante. Te recordaba y te pensaba todo el día. Por las noches te soñaba despierta y finalmente me quedaba dormida llorando, hablándome de ti. Te escribí un mensaje de texto diario durante 90 días. Nunca respondiste uno solo.

Un día cruelmente alguien me dijo: -Está en una relación formal-. Me dolió pero ya no podía quebrarme más. Estaba sumergida en el abismo de nuestros días pasados. Opté incluso la descabellada rutina de llegar de trabajar y hacer comida para ambos. Dejar tu lado de la mesa intacto. Dormir la siesta con algo abrazado imaginando que eras tú. Leer una y otra vez mis escritos en voz alta imaginando que los escuchabas. Después me quedaba en silencio esperando a que me dijeras qué corregir o modificar. Te enviaba mensaje de buenos días aun cuando sabía que me tenías bloqueada y escuchaba una y otra vez tus audios imaginando que estabas presente, conmigo. Si mi teléfono sonaba quería creer que eras tú. Si un auto se estacionaba afuera de mi casa, corría a verificar si era el tuyo.

Un día desperté con la sensación de un gran vacío y soledad. Me miré en el espejo y noté años de más en mi persona. Me pesaban los pensamientos y me desgarraban el alma los recuerdos. No era yo. Y no deseaba seguir en ese pozo de profunda oscuridad. Guardé tus fotografías y borré todos los mensajes. Me incorporé a varias actividades que me ayudaran a tener mi mente alejada, de ti. No transité más por lo lugares que frecuentamos juntos. Dejé de lado las amistades en común y me olvidé de la tonta rutina que había adoptado. Poco a poco me puse de pie. Junté los pedazos de mi corazón y lo armé de nuevo. Quedaron huecos que hasta hace poco aún dolían si te recordaba, pero que no volvieron a tumbarme. Comencé a salir y a conocer gente. Volvía a sonreír y eso, me sentaba bien. Volví a escribir. Terminé y publiqué al fin la historia que inicié por ti. Y aunque parezca increíble, todas aquellas personas que la leyeron quedaron satisfechas en qué ¨yo¨ me hubiese quedado con alguien más; lo cierto es que en la realidad te hubiese elegido a ti, más nunca tuve ese privilegio, tú elegiste por los dos y tu decisión fue irte de mí.

Hoy mi calendario ha marcado 107 días sin ti. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, lo sé. La verdad no te he olvidado, pero te he superado. Lo supe hoy… Cuando a pesar de la corta distancia que nos separaba, mi corazón ya no quiso salirse en busca de ti. Cuando a pesar de los recuerdos que invadieron mi mente, no me puse nerviosa ni se aceleró mi respiración. Cuando la sola idea de que pudiésemos encontrarnos y cruzar miradas me fue indiferente.

En verdad me dolió en lo más profundo de mí ser cuando terminó nuestra historia. Porque fuiste tormenta en mi calma. Locura en mi cordura. Puntos suspensivos en mi punto final. Error en mis aciertos. Veneno en mi cura. Soledad en mi compañía. Piedra en mi camino. Mentira en mi verdad. Y quizá por ser contraste en todo lo que yo esperaba o deseaba encontrar, te convertiste en mi rayito de luz, ese por el que perdí la razón, la noción del tiempo y el control de mis sentimientos.

Si hoy te tuviera frente a mí, no te reprocharía nada. Te confirmaría lo que tú muy bien sabes, pero que yo no supe demostrar… TE QUISE con todas las letras y el sentimiento puro que la palabra implica. Con todo mi corazón y mi ser. Te quise tanto que los recuerdos más bonitos los llevo en mi corazón. Te quise tanto que hoy y siempre te he de desear lo mejor. Escribir me gusta tanto como haberte querido, porque me recordaste que dentro de mí, llevo a la mujer romántica y cursi que entrega todo por amor si el hombre es el indicado. Te dedico una sola palabra: ¡GRACIAS!




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

SIN TU AMOR.

La vida sin tu amor es un fracaso,
un torrente de muerte a la deriva,
un horizonte perdido en el desierto,
un corazón latiendo en carne viva
La vida sin tu amor es un abismo,
un vacío, un cielo enladrillado,
una noche sin luna y sin estrellas
una puerta sin nada al otro lado.
La vida ya no es vida sin tus besos,
el vino, es amargura sin tus labios,
mis manos se agarrotan y se hielan
si no sienten la seda de tus manos.
El aire que respiro es asfixiante
si no respiras tu del mismo aire,
la luz no me ilumina si no siento
la luz de tu mirada iluminarme.
Mi sueño es pesadilla sin tus sueños,
me lecho es un erial si tu no yaces
desnuda y entregada a mis caricias,
si no puedo verter en ti mi sangre. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 1 de noviembre de 2017

ME RÍO.

Me alegro que por mi suave desventura,
De hechos que de poco voy callando,
De balances desmedidos sin mesura,
De vacíos que el silencio va llenando.

Me río de mi extraña desdicha,
Pilar de mis grandes frustraciones,
Base endeble de fías ideas
O quizá raíz de inamovibles confusiones.

Me alegro de mis logros infructuosos,
Delicia que disfruto entre momentos del olvido,
Momentos que sollozo avergonzado,
Momentos que delirio empedernido.

Me río de mi lucha inconsistente,
Madre adoptiva del fracaso,
Ligados de por vida desde nunca,
Y hasta siempre por un beso y un abrazo.

Me río para no sentir que lloro,
Aunque lloro sin saber que estoy llorando,
Vivo en desazón descontrolada,
Con la fiel figura del sarcasmo,
No sé si nada queda
O simplemente estoy cansado,
Por eso río sin motivos,
Con temor desmesurado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

¡QUÉ ME IMPORTA!

Qué me importa que no me quieras, ni un poco…
Alguna vez me quisiste y eso importa mucho más
Luego de la flor, queda el perfume y así te invoco
Y te quedas en mí siempre, sin importar a dónde vas

Este amor, intenso apasionado y loco fue nuestra raíz
Y así como floreció, hoy es tiempo en que se poda
Así pues, quedas como una gran herida, y serás cicatriz
Qué me importa si en nuestra unión no hubo boda

Qué me importa que no me quieras, amor de tarde
Ayer me quisiste, y ahora que te vas, no te sigo
Porque el no seguirte, no me convierte en cobarde
No más... que dejarte salir sin cerrar el postigo

No me importó recibirte en mi vida con un pasado
Nunca te quise pura y santa... sólo te quise a ti
Llegaste a mi casa un día, cuando triste y cansado
El otoño triste y deshojado, se abatía sobre mi

Pusiste flores en mi mesa y besos en mi cama feliz
Y si ahora piensas que mi amor ya no te conforta
No tengo nada que reclamarte, mariposa emperatriz
Pero si quieres vuelve, que lo demás… ¡Qué me importa! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

INVASIÓN.

Te recuerdo desnuda
Con tus pequeñas manos
Cubriéndote los senos
Con el ingenuo candor
De tu juventud radiante

Recuerdo tu mirada
De tantas madrugadas
Pidiendo extasiada
El amor penetre
Tu cuerpo jadeante

Recuerdan mis oídos
Eróticos susurros
Gimiendo... sofocada...
Tu belleza arqueada
En el alongamiento
Preludio del momento
Del orgasmo final

Recuerdo verte entonces
Volver a la placidez...
Sonreír tenuemente...
Murmurar que me amas
Abrazada, entrelazada,
Acariciándome...

Te recuerdo hoy y siempre
Cuando el deseo
Invade mi piel. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

martes, 31 de octubre de 2017

ESTE VACÍO QUE DEJAS.

Te veo lejos, y te siento tan dentro que me estalla el pecho…
Ahora que la cercanía es puro reflejo,
deshonrado quedo ante el altar que fue protagonista de nuestros recuerdos…
Tu alma queda tranquila camino del cielo,
mi alma quedó desolada camino del infierno de tu memoria…
Reclamo silencio y ahuyento a la soledad,
temiendo tu rostro pálido reflejado en mi espejo…
Sorprendido, agoto a la amargura de mis ojos tristes y sin desamparo…
Te quiero lejos, tan lejos como el día en que naciste,
que desafortunada fue tu presencia, en el presente que me diste…
Duras palabras para mi corazón, corazón que ya no existe,
quedando marchitado por una esperanza ya evaporada
en un mar de lágrimas con un llanto ya acabado…
Mi fuerza se diluye en el abismo…
La profundidad de mis emociones son tan plenas que apenas las reconozco…
Vacío me encuentro en tu pérdida, la cual ni busco ni encuentro…
Soledad dispuesta acógeme con tu veneno,
saciando mi sed infinita que dejan tus lamentos…
La oscuridad se cierne entre mis brazos
y una ráfaga de aire frío sacude mi pelo…
Hace frío en esta habitación en la que hace días me encuentro,
arropado entre mantas protegiéndome de este silencio,
donde ni siquiera el eco responde ante mí…
Solo quedando vivos los latidos de mi corazón,
que apagando mi inconsciencia dejan cao a mi otro yo… 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NO VAYAS A ENAMORARTE ...

Suelo ser algo complicado con frecuencia,
y a decir verdad,
voy por ahí con uno que otro tornillo suelto.
Lloro por las noches cuando algo va mal
y grito fuertemente para desahogarme,
¡pobre almohada!
ya no sabe qué hacer con tanto que le cuento.
No vayas a enamorarte!
Por tu bien,
no te conviene,
pues soy algo inestable, ¡bastante diría yo!
Te cuento que, a veces,
puedo ser tan niño como hombre,
así como me gusta la leche, me gusta el café,
suelo ser algo celoso, despistado, cariñoso, sí,
pero también puedo llegar a ser tan frío como el hielo.
Si llegases a quererme lejos,
más cerca estaré.
Ahora que si me quieres cerca,
puede que salga corriendo,
pues me da miedo enamorarme
y que mi amor no sea bien correspondido.
No tienes ni idea del número de veces que me han roto,
y el trabajo que me ha costado arreglarme el corazón,
la muy necia ha salido tan lastimado que ya no se deja.
Y es que cuando el amor llega,
en ocasiones no sabes cómo reaccionar
y quieres salir huyendo...
a mí me ha pasado bastante seguido.
Yo te sugiero algo, no vayas a enamorarte de mí,
porque si lo haces,
tienes que prometer no dejar rastro de cicatriz.
Es decir...
si te enamoras,
no vas a mentir,
no vas a herir,
estarás dispuesta a quererme
siendo yo un total desastre.
Vas a dejarme quererte así,
bonito, con locura,
porque puede que te quiera incluso más que a mí mismo.
Ahora bien…
si te enamoras, promete quedarte,
que yo prometo amarte por el resto de mis días. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

domingo, 29 de octubre de 2017

MUJER: REINA DEL MAR Y DE LA TIERRA.

Hasta el último rincón de mi universo
(ahora mitad tierra y mitad agua)
se mantenía virgen como semillas de olivo
colgando entre sus ramas,
(cuando es tierra)
hasta el último rincón de mi universo
penetró la suavidad de sus versos
(cuando es agua)
dejando de ser solo tierra,
-ahora tierra y agua-

De sus inquietas y persuasivas:
bendita casualidad, porque como un fluido
(cuando se hizo agua)
penetro por cada vereda, por cada pradera,
virgen de ese universo sin explorar,
(cuando es tierra)
cubriendo la geografía con su humedad,
perfumando con sus palabras
mi sed, porque ella es agua.

Amaneció sin anochecer,
llegó desde el mar con su agua,
(donde era tierra)
-De las flores
que apartadas se marchitaban,
retomaron los aromas,
los olivos verdes
con sus semillas sin madurar
que estaban sin relieve
(desde la tierra)
ahora, daban sombra a los atardeceres
y se convirtió en agua para mi sed
lo que ella, sin saber, me entrega.

Luego, a medida que fue sembrando
palabras y palabras en los surcos de la ignorancia,
(cuando se hizo tierra y agua)
los campos quedaron fecundados y labrados
de donde brotaron y se esparcieron
las semillas de su esencia.
-A la ignorancia la convirtió en agua clara,
(cuando es agua)
y su claridad inundó las praderas de mi conciencia.

Palabras de húmeda fragancia, que encerraban,
amaneceres unas, atardeceres otras,
(con su tierra y con su agua)
transformadas en poemas donde los versos
invitaban a surcar los sueños dormidos
en un pasado olvidado,
-a navegar mecido por las suaves olas de rimas
de sus húmedas palabras.

Mar, que en sus olas cuando se mecen
contienen el secreto salado de lágrimas doradas
que dejan sus huellas en las orillas.
Eres mujer:
-colores del mango maduro,
-de las palmeras, la sombra fresca,
-de la música en sus olas:
familiares sones ancestrales de la mujer sensual
que derraman pasión y dulzura a su paso;
la flor en el pelo y permanente sonrisa
mirada abierta, pura y clara,
en sus movimientos, es ola que va dejando
tras ella una estela de jazmín y de canela.

Desde el insondable mar de su boca
de agua de rimas y versos,
encuentran tierra firme, cuando navegando
por el mar de mi universo, atraca en mis besos.
Porque ella es mar y es río,
convierte en tierra frondosa todo lo que toca
y fecunda de palabras hermosas
todas las tierras:
mis tierras resecas sin sus aguas.

Como luna de plata que cubre mis olivares verdes
en la noche verde de tierra y agua,
apareces húmeda con los cabellos mojados
pegados en tu sonrisa,
 y cuando te vas, cuando desapareces,
dejas una canción colgada entre las ramas,
-cuando soy tierra-
y gotas plateadas en mi mirada
-cuando soy agua-
Entonces todo se vuelve mar de olas que cantan,
y cantan entre los olivares verdes,
entre sonrisas y palabras
cuando los poemas llegan a través de las aguas
de su mar fecundo de rimas

a la orilla de mi tierra ávida de siembra.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ASÍ ES LA VIDA.

He vivido siempre al margen de lo que es el mundo nuestro.
He crecido sin quererlo y poco a poco,
He descubierto que la vida es cruel.
Ahora siento que despierto del sueño que fue mi vida.
He ganado madurez, he perdido la inocencia.
He ganado popularidad, he perdido la vergüenza.
He ganado mil pasiones, he perdido al único gran amor.
He ganado mil amigos y he perdido al mejor.
He ganado y he perdido siempre en el amor.
He ganado y he perdido en juegos de azar.
He luchado y he perdido, ganaré sin luchar.
He ganado poco tiempo, perdí mucho más.
Siempre pierdo a quien más amo y siempre ganó algún rival.
Ni los buenos son tan buenos, ni los malos perderán
(esto no es una película)
Bienvenido a este mundo, es: "La vida real"
No te confíes, no vaciles, no desafíes o te arrepentirás.
Sólo mira hacia el frente y sé valiente.
Pasa de todo lo que digan y sé tú. SIMPLEMENTE.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

sábado, 28 de octubre de 2017

TU OLOR.

Tu olor me trastorna
Hueles a paraíso
a miel, a niño recién nacido
a orquídea silvestre.

Hueles a brisa suave de diciembre
a tarde alegre, a bullerengue
a las notas de nuestra canción
a cielo, a nubes rosas de oriente.

Hueles a tierra, a bosque verde
a agua pura, a intensidad
a sol naciente, a sol poniente
a sal de mar, a tranquilidad.

A pasión, a ternura creciente
a caricias, a sonrisas, a paz.

Hueles a puro amor. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LUNA PLATEADA.

Luna solitaria y vacía
solo iluminas si el sol te mira
Cruel es tu destino
opaca y sin vida
tu vientre seco
tu abrazo frío
Alumbras las noches
de algún peregrino
ese es tu consuelo
Pero al llegar la mañana
escondes tu vergüenza
entre sábanas de seda
y desapareces en un cielo
de soledad y silencios
Cruel es tu destino
Luna plateada
jamás tendrás

tu propio brillo. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LOCAS LETRAS AL AMOR.

Amo tus ojos cuando sonríes,
y tu iris se llena de estrellitas,
y tu mirada desnuda mi alma,
con impúdica ternura,
y quedo al descubierto,
como en la noche queda la luna.

Amo tus ojos, cuando estás triste,
y quiero consolarte,
con fervor abrazarte,
como dándote fuerzas,
para seguir adelante,
para que no sufras más.

Amo tu boca cuando me provoca.
con esa sonrisa loca,
que me hace perder la calma,
y mis mejillas sonroja,
y me envuelven las ansias,
de besarte con ardor.

Amo tus brazos, cuando me tocas,
y nuestros dedos se entrecruzan,
queriendo ser tú mi musa,
y navegar en tus sueños,
y que tú seas mi dueña,
y en mi piel tener tu furor.



¿Será esto amor?... 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AMO TU ALMA DESNUDA.

Sorbo a sorbo te bebes
la vida embriagando tus dolencias
-tus labios se incendian de amor-
la resonancia del mundo es confusa:
miedos e ideales te jalan sin clemencia
-cómo huir Mujer de ti misma-
memorias y proyectos te aprietan
y no hay salidas próximas
-te queda tan sólo confrontar
tu propio misterio-

tú eres el Amor hecho persona
-del Amor te has formado-
tus ojos irradian amor
aun cuando tu corazón es acariciado
por el dolor de darte sin medidas

amo tu alma desnuda
y el clima acogedor de tus pechos libres
-mi hogar está en tu vientre-
la rebeldía de tus cabellos me seduce
y tus manos producen
timbres musicales en mi alma

eres poesía y abrazado a ti
viajo a las estrellas
sumergido en el sueño de eternidad
porque tu dolor y mi dolor
-porque tu amor y mi amor-

nos conducen en el universo de la Paz. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 25 de octubre de 2017

SIEMPRE POETA POR TI.

(Dedicado a toda mujer querida por su pareja)

Siempre poeta,
siempre mientas tus ojos
estén ahí para los míos,
cuando del beso su distancia
se permita cual sendero a nuestras bocas,
justo al pasar tus cabellos
en mis dedos;
y al mirar no esté la noche oscura ya en el cielo
sino dance en el orbe de tus pupilas;
y que se sacrifiquen mil palabras
para que una sonrisa nazca de tus labios nada más.
Entonces, tu desnudez será para mis palabras
su vacío,
siendo poeta, humilde pero poeta,
cuantos gritos le arrancaré a tus ojos
cuando sus orbitas hagan suyo mi silencio,
aquello de nuestros cuerpos prohibidos
no será dulce y errante poesía,
sino un sueño enigmático y verdadero.
Y así, vida mía, moriré poeta,
 el perfume de tus labios, los de tu boca fugitiva
hasta el fin de mis días, a mis labios no será un exceso;
dulce peón de este oficio de amarte,
y moriré, mientras me miras,

mientras yo como un poeta te miro. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

AÚN QUEDA TU FIGURA.

Quedó tu figura esculpida en azabache,
Y hasta las rosas rojas extrañan tu dulce aroma,
Aún el jazmín natural de tus labios me enloquece,
Aún puedo vislumbrar tu lindo rostro en cada aurora.

Las avenidas de tu ciudad erótica,
Me dan la bienvenida a cualquier hora,
La luz de tu mirada aún despótica,
Me sigue pareciendo encantadora.

A pesar de todo, aún queda tu figura,
Las luces del alba todavía proyectan tu mirar,
La luna por las noches se vuelve tu escultura,
Y el sol todos los días derrama lágrimas al mar.

No quisiera verte, pero aún queda tu figura,
Tu figura con el vestido de escarcha al amanecer,
Hoy nuevamente a solas celebraré tu sepultura,
Pues tus recuerdos amargos no son dignos de permanecer.

A pesar de todo, aún queda tu figura,
Y sin darme cuenta le llamo por tu nombre,
Celoso del aire que acaricia tu pelo con sus manos frías,

y siendo mártir de tu buena causa me siento hombre. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ME GUSTAS COMO SIEMPRE.

Me gustan tus mañanas y sus flores,
Tu estampa femenina y tu palabra suave,
los universos que contienes dentro,
la copa de vino entre tus manos,
y tu perfil que siempre vigilante
se mueve hacia todos los rincones.

Me gusta meterme en tus mañanas,
reírme con tu estampa y tu palabra,
tocar los universos de tu alma,
brindar contigo en secreta causa,
quedarme prendada en tus perfiles
y seguir tu mirada...

Me gusta esto que hay entre tú y yo,
misterioso y alegre,
profundamente noble
con un amor inquieto,
que estallaría en besos
si no nos detenemos.

Me gustas eso es todo...

Regálate a mí entero. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESCRIBO AL AMOR.

Escribo al amor que espero
Con total libertad en cada letra
Mi inspiración no tiene destinataria.
                              
Escribo el sentir del alma
Aquella esencia de mi espíritu
En busca de un beso perdido.

Escribo al amor que nace
De entre las letras de una poesía
Tan libre y plena como una caricia.

Escribo para ella
Mujer que no conocen mis ojos
Pero sé que existe.

Escribo en libertad
Sin cadenas ni ataduras
No soy de nadie.

Escribo sin reglas
Estructuras o formas
Para mí no importa eso.
Escribo desde el corazón
Con la esperanza infinita
De que alguien me lea y me diga

“ya estoy aquí mi amor…”




Autor 
Antobio Carlos Izaguerri