Te prometo que dejaré de buscarte,
No me gusta el sentimiento
Que le causa tu indeferencia,
A mi corazón, a mi alma.
Es un sentimiento que en días,
Brilla disfrazado de rencor,
Invade mi mente y convierte
A mi orgullo en un remolino
Que desearía envolverte y decirte,
Todo lo que siente.
Si algún día te da por buscarme
Y no me encuentras, no me guardes rencor.
Vuelve tu mirada al pasado
Y observa cuantas veces te esperé,
Apartando cualquier sentimiento
Que perturbara tu presencia,
Para así poder brindarte lo mejor de mí.
No es un reproche,
Solo que en días como hoy
Yo te necesito y tú no estás aquí,
Y no es porque no puedas,
Es simplemente que yo a ti no te importo,
Y creo ya es tiempo que recoja mis sentimientos
Y empaque mi presencia,
Emprenda mi camino sabiendo,
Que no dejé huellas visibles que te hicieran volver.
Te deseo lo mejor, sé que ya no estas.
Y sé que encontraste lo que en mí no hay.
No tengo belleza, físico, o qué sé yo.
Tal vez sólo te sea indiferente
Y carezca de esencia,
Y no encuentres en mí nada interesante.
Te aburrá mi simpleza.
Es tiempo de interpretar silencios
Y marcharme sin hacer ruido
Para no despertar en ti lástima
Si no me encuentras más,
No pienses te guardo resentimiento.
Sólo que mi corazón me recordó
Que no está muerto,
Y que también siente la indiferencia
Y la falta de interés que a diario
Le demuestras.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.