Tú, mi bella mujer,
Eres todo para mí.
Fuiste hecha sólo para mí.
Admirando tu belleza
Me postro frente a ti.
Eres candileja de mi oscuridad,
Eres el mejor pensamiento de mi día,
Eres quimera de mi juventud,
Eres el eje de mi simetría.
Cada vez que estas frente a mí,
Se me pierden las palabras.
Me gusta tu cara encantadora,
Te amo en cualquier lugar.
Te pienso a cada
instante y cada hora.
Significas todo para mí,
Cuidaré de ti y te amaré por siempre,
Amo tus ojos y suaves suspiros,
Amo tu corazón, tu alma, tu mente.
Por tu voz me vuelvo sordo al mundo,
Estas formada de todos mis anhelos,
La alegre sonrisa de tu charla
Es música que baja de los cielos.
Amo tu sincera belleza interior,
Amo el sabor de tus lindos labios,
Eres y serás la única chica para mí,
Aún más allá de mil años.
Solo pido me ames como te amo
Y siempre hables con la verdad,
Prometo pase lo que pase,
Mi amor por ti nunca cesará.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.