miércoles, 6 de mayo de 2020

DETALLE DE ROSAS Y CORAL.


Siempre quise regalarte
Un ramo de rosas
Adornada de caracoles
Y conchas para ti.
Con Amor que saliera del mar
Y sentía que no eras mía.
Igual que la ola del mar
Que golpea la piedra y la rechaza.
No soy tuyo
Porque eres ajena.
Yo sé que voy a vivir
Con ésta pena de amarte
Siendo ajena.
Igual que la piedra a la mar
Que la siente ajena.

Si la rosa es bella,
el coral mucho más,
dos joyas que se juntan
para hacerte un collar
en tu lindo cuello tú lo lucirás,
y tanto la rosa como el coral
de ser un precioso adorno presumirán ...

Al pasar por ese jardín.
Contemplé una temprana rosa
Muchísimo más primorosa
Terciopelo y seda carmín;
Me dije, eso eres para mí,
Una flor que siempre rebosa
De una ternura que me acosa,
Muda promesa a ser feliz;
Soy roca cercana a ese mar
Que moja un terreno vecino
Pero no la puedo tocar
Un coral siempre es su destino:
Déjame en sus aguas saciar
Esta sed ya vuelto un espino …

mía tengo esta piedra salada
para cuando la quieras golpear
con tus rosas ajenas,
tan tuyo es el coral
que te regala mi pena
parte hacia mi cuello
adornado de soledad
con el detalle precioso de tus manos
quiero lucir en mi alma
la joya de la felicidad

Las rosas lloran rocío
si no sales de mañana
a los jardines perdidos
donde te esperan temprana.
Y el coral roza tus pies
y se funde con tu alma
mientras el mar te mece
suavemente para tu calma.
Ríe entre alegres colores
de coral, rosas y albas
que a tu cuello va prendido
iluminando tu cara.

Un pimpollo de rosas me regalaste
con él mucho me enamoraste
así, un collar de amor formaste,
cuánto amor me regalaste.

Una rosa y un coral,
del mar y tierra,
son dos cosas tan diferentes,
que son en tu vida hoy presentes,
si yo te hago un bello collar ...

Mis manos sobre el mar,
el agua de aquel beso,
¿recuerdas?,
te quedaste mirando,
la rosa se escapó,
la ola la llevó al cielo,
me besaste,
el cielo floreció para siempre,
¿sabes?, te quiero.

Se siente la brisa que acaricia nuestra mañana
junto a las flores que adornan tu vida Rosas y Margaritas,
tus flores favoritas, sin olvidar las orquídeas,
o crisantemos que a tu paso el aroma se siente,
se disfruta tu fragancia que alborota el ambiente
Hermosa figura con el Mar a tus pies,
tu sombra se desliza suavemente entre rosas y corales
que se dibujan con el vaivén de esas olas alegres y casual.

Entre un lecho de rosas y tus labios de coral
me perdí para siempre sin encontrar
la razón de haberme enamorado
y haberte entregado mi delicado corazón.

Estoy confundido porque te vivo entre rosas y besos de coral
Delirantes besos que me arrojan al mar de tus deseos, de tus dudas
y celos pecaminosos cuando no me tienes cerca y no me ves.
Eres tan eventual en tus apreciaciones de amor, no sabes cuando
Te aman y cuando te engañan,
te dejas seducir por sus piernas feas,
Por sus senos exuberantes y su mirada obsoleta
y su decir y sentir tan pasado de moda,
no seas pesimista cuando escribes de mí
y no seas cursi cuando escribes de ella,
si te fijas bien tiene cara de yo no fui,
antes te dejabas amar por cualquiera
y ahora no hayas que hacer con tus mentiras,
bah deja eso,
antes nos teníamos y éramos felices,
tus rosas siguen intactas en el Jarrón de tus recuerdos y yo
Disfruto su olor porque huelen a ti,
yo solo creo que nos volveremos a ver
entre rosas y noche de amor, en videos y canciones y café.
No me olvides mientras nos vemos, me gusta ver tus ojos en tu foto
Porque me reflejo en ellos y tú en los míos. ¡Me gustas mucho!
Si te olvido no te ofendas ya las rosas se secaron y tu foto la tire al mar.
Estas oculto entre corales de amor todo el tiempo que amé entre rosas.

Y había visto tulipanes flotar
en la marea calma, en el horizonte
junto al atardecer que se traga el sol
de tus pupilas y recordé la playa
sumergible como la infinidad de tu boca,
la áspera caricia que me dejó tu roce
de coral y el aroma a rosa.
que emanaba de tu cabello,
fuimos escarcha de olvido,
fuiste sirena sin mar,
ramo de flores perdido,
un girasol en un rosal.

Adelante, demos un vistazo al mar,
Deleita un poco ese paladar
Que en este preciso momento no puedo pensar;
En todo caso empezaré a actuar.
¿Es una rosa un detalle inolvidable?
Si al pasar de los días llegué a concluir
Que lo nuestro es inefable;
Y confieso que siempre lo llego a percibir.
Cuál es la razón para este amor,
Si transformas los días grises
Y los llenas de un dichoso color
Y el fruto se observa en los árboles.
Y centrándome en ti,
Es que salí
A la ciudad, para así hacerte llegar
Una rosa no, sino un girasol.

Con cada rosa dedico cuánto te amo
En cada coral el tiempo que he esperado
Para reunir el valor cada vez que te llamo
porque sé que se debe respetar a quien tienes a tu lado
Siendo ajena me vuelves necio
es por lo que ahí suena
pero mi corazón reconoce el precio
y amarte siempre vale la pena

Siempre me entregabas
ramos de rosas olorosas,
luego íbamos a la playa
y para obsequiarme, el coral buscabas.
Eran días de alegría, de rosas y amor,
días llenos de gran esplendor,
pero se apagaron,
no habrán flores ni corales para regalar,
con tu muerte se acabaron los días de amor fuerte.

Y ahí estaba mi obsequio,
tan sólo un detalle de rosas y coral,
la cual mi respiro se fue frunciendo
en una agonía de espinas en el dorsal.
No eres mía, nunca eres de nadie,
por lo que mis recuerdos en ti
se están evaporando.

Las rosas florecen en
mi jardín como agua de rocío.
Bellas como el coral
resplandecen en manos
de las enamoradas.
Los detalles, pequeños o no,
son bien apreciados
por el ser amado
y las rosas con su aroma,
logran conquistar
los corazones de coral.

Siempre te imaginé como una rosa de terciopelo,
de carmín rojo, de suaves pétalos que son caricias al besarte.
Tu perfume de rosas silvestres despierta el aroma de la primavera,
los corales adquieren vivos colores como tus mejillas al ruborizarse.
Por eso te amo, por florecer siempre en el jardín de mi pecho.

Siempre quise regalarte un ramo de rosas,
para que supieras todo lo que te quiero,
cuando se acerca el mes de abril
y las olas del mar se empiezan a alejar
de la orilla en su ir y venir.
Siempre quise que conocieras de mi sentir,
que como los corales del fondo del mar,
crecen y se hacen más grandes
hasta el momento en que todos los pueden ver ,
y no se puede ignorar tanta belleza ,
que vive dentro del mar y dentro de tu ser.
Siempre quise adornarte de rosas, perlas, corales,
para que acompañaran a tu belleza de mujer,
la cual a ratos añoro porque ya no estás aquí,
pues te fuiste como la aurora de mi lado,
una mañana de domingo cuando el sol empezaba a salir,
por eso añoro tu presencia y siempre me acuerdo de ti,
queriendo que regreses a mis brazos nuevamente,
para poder hacerte mía, para con mis besos hacerte feliz.

Siempre busqué cómo llegar a tu alma
Con pequeños gestos porque aún creo en el amor puro
Sincero, honesto, siempre supe que quizá otros te puedan dar,
aún más de lo que podría darte,
pero te aseguro que nadie podría amarte
como este loco lo haría.
Te quise regalar siempre un ramo de rosas
con una carta que diga para mi amor,
porque el corazón lo elige a quien amar,
solo ama y te amo con las fuerza del mar
como el sol a la luna
y tan cálido como agua de manantial
solo te amo.

Una rosa y un coral,
porque realmente eres tú,
la que no marchita jamás,
la que me das la luz del sol,
y todo como un bello control,
desatas en mí la euforia,
como la inmensa alegría ...

Me sumergiré en el mar
para traeré corales,
más las rosas que aquí están
cortadas de diez rosales.

Con aromas y colores
de deslumbrantes matices,
como si fueran mil soles
cual muestras de lo que hice ...

Por ti y este gran amor
que siento dentro del pecho,
porque tú eres mi ilusión
y el sentimiento más bello!

Detalles de rosas y coral
De los días que enfadé y tu voz me sirvió de bozal
Cuando menos lo espere quitaste la espina del mal
Que me estaba dañando, y no dejaba respirar
Mi ser, mis diez falanges que componen mis manos
La temible flor curando este mundo insano
¿Somos uno o dos? El viento me había blindado
Y ahora tus labios se acercan, y estoy ruborizado
Tu piel tan verde y suave, ya no me arde
Mi corazón sintió miedo de parecer cobarde
Y en tus ojos comprendo lo que tratas de insinuarme
Sos esa osada flor que se atrevió a conquistarme

Ruidos de la noche
que vienen y van
buscando una rosa,
un grito, un coral
que forman collares
que tengo que usar
si quiero acordarme
de aquella mañana
donde de tus brazos
tuve que volar.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

¿QUÉ ME SUCEDE?


¿Qué me sucede?
¿qué pasa con mi cabeza y mi cuerpo?
qué sucede que cada vez quiero más diferentes cosas
que me sucede que no puedo definirme por un camino
que salto y salto por los charcos de la lluvia de la vida
buscando que no me atrapen las gotas del destino.

de hecho soy bastante bueno en ello,
en huir de lo que me implique una responsabilidad,
no quiero tenerla ni conmigo mismo,
menos con el resto,
menos con las flores del parque
y animales que me rodean pidiendo ayuda

que me sucede que cada que empiezo a hacer algo bien
se transforma en tedio y busco otra cosa
y comienzo a escudriñar eso que cueste aprender
para volverlo a dejar cuando me vuelvo diestro

¿Qué me sucede que cada vez que siento la estabilidad?
me hastía y quiero un derrumbe de energía
necesito sentirme inconforme con algo,
pero ¿qué?
¿el gobierno?
¿el país?
¿el estilo de vida?

Qué sucede que cuando todo anda bien
yo mismo me hago tropezar
solo para poder consolarme con una pizca
¿será que no soporto el sosiego?
o acumulo cargas como una madre que nunca quiere ser vista llorando por sus hijos.

Qué sucede que cada mañana me levanto y me veo al espejo aguardando …
Espero que algún día pueda saber que me sucede
no cuando mi cabello se torne ceniza y me cueste ver el papel donde apoyo mi lápiz
no cuando mi piel arrugada no me deje olvidar que se acabó el tiempo
y mi mano temblorosa intente escribir cosas que apenas puedo pensar.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

AMADA MÍA.


El amor es el dios palpable que veo en tus ojos.
La brisa es la unión de ambos, tan fugaz, tan libre, tan juntos y dispersos.
Las cadenas que sostenían mis manos ya no existen, ahora son libres de sentirte.
Sin culpar a nadie, sé que te amo y sin embargo ... llevo la culpa.
Por no poder amarte como me sentí hace años.
Soy culpable de no besarte, de no tocarte más.
Sus versos todos los días son más audibles, menos tangibles.
Tus versos mi amor, cada día son menos románticos.
Pero tan solo, un instante, un momento refrescante.
Ven, mi amado, ven a mis manos que estoy esperando acariciarte hasta que salgan nuevos amaneceres.
Ven, siente cómo extraño mis manos.
Mis dedos anhelan descubrir tus pensamientos y hacerlos un poco menos melancólicos.
Ven mi amor, ven a mis manos para que te haga un momento aún más volátil.
En el mar dejaré tus cartas, daré tus besos al viento.
Quiero que vengas de nuevo, para hacerme mía.
Seamos solo tú, yo y nuestros poemas.
Sé solo la inspiración y esa gran devoción nacida del arte.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

SON TUS OJOS.


Son ellos quien iluminan mis caminos, son ellos que brillan cual estrella fugaz, son ellos mi mejor espejo, son ellos que me duele el verlos derramar lágrimas y que se inunden como un gran rio, explota mi alma.

Son ellos, tus ojos que adornan tu hermoso rostro y los cual hacen juego con tu sonrisa, son ellos, las perlas más preciosas que he podido admirar, que he apreciado y que no podría dejar de mirar jamás.

No hay rubí, ni esmeralda, no hay piedra que se parezca a esas dos radiantes pupilas que me encantan, no hay nada comparado porque son ellos los ojos que deseo observar cada vez que te hablo.

Son tus ojos bella musa inspiradora, es ese el brillo causante de mis inquietantes letras, son las líneas de tu mirar que me hacen escribirte poemas, es ese color precioso que juega con mi mente y me hace ver arco iris aún cuando está el sol que quema; son tu ojos que me inspiran en esta noche de hermosas letras.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL JARDÍN RENACE.


Compartir la alegría que descifra la sonrisa,
la mía,
a veces silenciosa, calmada,
debida concentración implacable que por necesidad surge.

Pero sé que el mundo no es perfecto,
la sonrisa predomina más en mí
que los malestares ajenos
que te pueden provocar hasta nauseas.

Pero no lo externo,
las vibras emocionales y grandes
se deben guardar por la gran contaminación en las calles,
los aires sobretodo que expiden las voces inconclusas de amor.

Mi jardín se ha sometido a nuevos riegos,
nuevas áreas verdes que han renacido
y a cada paso
brota nuevas flores.

Pero hay una especial,
una que mientras riego culmina su amor,
galopante en sus pétalos abre sus brazos
y me tira un beso.

Y yo se lo devuelvo,
pero uno de esos besos calladitos
para que las demás flores no se percaten
de la tanta efervescencia que produce en mí.

Y lo guardamos,
ya no tan secreto pero controlado,
controlado en sonrisas sin motivos, y miradas desconocidas,
controlado como la noche que se viste de silencio.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

NOCHE DE CIUDAD.


Sale del horizonte, avanzando a un sepelio parece
el ocaso su manto despliega y vela
ocultando el pasado que culmina tedioso
mira la bóveda negra y su costal abre
como campesino cuyo grano infecundo
se agota ante prolongada sequía
esparce puñados de perlas
que temblando quedarán suspendidas
mientras cavila cuántos hoy
cuántos anhelos más nobles
henchidos de amor
despegarán hacia ellas

Para su manto ajado por tanta rutina
busca hilos, brillos de fantasía
con qué poder remendar
en los parques callan cigarras y grillos

Recorre canchas, estaciones de metro y de bus
el mismo miedo y tristeza en las calles
en las casas herméticamente cerradas
en las copas y el humo
de bares y discos donde la juventud
sin ideales se hunde
dando rienda suelta a sus bajos instintos

Ocaso se recuesta aguzando su olfato
el aliento es tan denso
que lo aprisiona contra el suelo
por las alcantarillas la tierra agoniza
no hay alimento fresco sino empacado
no hay animal silvestre sin perseguir
los árboles pierden brillo y color
el ruido hace eco recorriendo
arterias de ojos artificiales

Y el pobre ocaso no tiene rocío
 donde refrescar su rostro marchito
se levanta, enrollando su manto
no hay pájaros que lo despidan
pierde la voz, otro día empieza.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

PARÁ QUÉ EL AMOR SI TÚ NO ESTÁS.


Con el mismo tesón que me mereció tu amor,
con la misma entrega con que el rojo se da al azafrán,
con la cálida dulzura de quien sabe amar,
con la entereza de la longanimidad,
con el suave y sonoro recitar de un poema,
con el murmullo que embelesa a los sentidos,
con la verdad que se revela en un abrazo,
con la magia esperanzada con que se pide un deseo,
con la colorida estampa de un jardín floreado
y con el terciopelo de las manos dado en una caricia,
con todo, te amo como nadie ha sabido hacerlo.

De que me sirve hablar si no me escuchas,
de que me sirve esta pasión si mi mano jamás visitará al encaje que te ciñe,
para que tu carmín de fuego si nunca lo ahogaré con mis besos,
qué sentido tuvo abrir la puerta de tu secreto si no puedo entrar en él,
para que tanto amor si no llegará hasta ti.

Eres la razón bendita por la que sacrifico mi alma,
la heredad de Dios dada a los hombres,
fantasía encarnada para yo vivir mi sueño,
baluarte que me hace enfrentar al mundo,
obra perfecta para un cielo de violines,
inspiración que al mundo me hace a diario conquistarlo,
pausa perfecta en el transcurrir del tiempo,
aroma de paz recibido en un abrazo,
causa de luz para mis ojos,
vino exquisito y afable para embriagarme en tus labios,
tentación inexpugnable que alcanza solo el amado
y vigor que me mantiene siempre unido a tu lado.

Déjame atracar tu puerto hasta robarte el alma,
desinhibe tu sonrisa y entrégala a la pasión,
descansa en mis brazos el recreo de nuestro amor
y enciérrame en un abrazo de brazos y piernas,
satisface el instinto que por amor es un don,
comparece en la sabana que guarda tu desnudez,
y déjame de a poco,
muy de a poco,
beber el manantial de tu piel.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

ERES MÚSICA.


Música que eriza mi piel,
sinfonías que resuenan como un cascabel.

En el pentagrama de mi vida,
cada corchea olvida,
el acento de cada nota sentida.

Tú eres mi directora de orquesta,
y yo tu batuta incierta.
Tu voz es la única melodía,
que quiero escuchar cuando se apaga el día.

Acaricio las cuerdas del violín,
como el infinito salto de un bailarín.

Música es el huracán que desprende tu belleza,
haciéndome perder la entereza.
Música es la esencia de tu cuerpo,
que cuando me roza se detiene el tiempo.

Música es la leve sonrisa que me perfilas,
cuando me reflejo en tus pupilas.






Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

PEQUEÑAS LECCIONES DE EROTISMO.




I

Recorrer un cuerpo en su extensión de vela
Es dar la vuelta al mundo
Atravesar sin brújula la rosa de los vientos
Islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas
No es tarea fácil –si placentera–
No creas hacerlo en un día o noche
De sábanas explayadas.
Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas.

II

El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado.
Encuentras un astro y quizá deberás empezar
A corregir el rumbo cuando nube huracán
O aullido profundo
Te pongan estremecimientos.
Cuenco de la mano que no sospechaste.

III

Repasa muchas veces una extensión
Encuentra el lago de los nenúfares
Acaricia con tu ancla el centro del lirio
Sumérgete ahógate distiéndete
No te niegues el olor la sal el azúcar
Los vientos profundos
Cúmulos nimbus de los pulmones
Niebla en el cerebro
Temblor de las piernas
Maremoto adormecido de los besos.

IV

Instálate en el humus sin miedo
Al desgaste sin prisa
No quieras alcanzar la cima
Retrasa la puerta del paraíso
Acuna tu ángel caído
Revuélvele la espesa cabellera
Con la espada de fuego usurpada
Muerde la manzana.

V

Huele
Duele
Intercambia miradas saliva impregnante
Da vueltas imprime sollozos piel que se escurre
Pie hallazgo al final de la pierna
Persíguelo busca secreto del paso forma del talón
Arco del andar bahías formando arqueado caminar
Gústalos.

VI

Escucha caracola del oído
Como gime la humedad
Lóbulo que se acerca al labio sonido de la respiración
Poros que se alzan formando diminutas montañas
Sensación estremecida de piel insurrecta al tacto
Suave puente nuca desciende al mar pecho
Marea del corazón susúrrale
Encuentra la gruta del agua.

VII

Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza
Navega loco en la juntura de los océanos
Cruza las algas ármate de corales ulula gime
Emerge con la rama de olivo
Llora socavando ternuras ocultas
Desnuda miradas de asombro
Despeña el sextante desde lo alto de la pestaña
Arquea las cejas abre ventanas de la nariz.

VIII

Aspira suspira
Muérete un poco
Dulce lentamente muérete
Agoniza contra la pupila extiende el goce
Dobla el mástil hincha las velas
Navega dobla hacia Venus
Estrella de la mañana
—El mar como un vasto cristal azogado—
Duérmete náufrago.







Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

martes, 5 de mayo de 2020

PERFUME DE MUJER.

Perfume de mujer,
fuente original de campos y verdes valles,
fragancia que enamora y despierta
los fuertes deseos que hay en mi alma,
piel que transmite aromas,
que se mezclan con la química
de los poros de mi cuerpo.

Perfume de mujer que conquista y enamora,
que despierta mis instintos y revive mi alma,
oasis donde vivo mis más hermosas aventuras,
néctar donde bebo y embriago mis más fuertes deseos,
donde mi amor por ti se deleita y se embelece.

Perfume de mujer,
aroma fino que seduce
donde viaja mi mente a paraísos vírgenes,
donde tu olor me transporta a vivir
la intensidad de hermosos pecados,
donde me vuelvo adicto de la fragancia
de tu hermosa epidermis.

Perfume de mujer,
manantial de agua fresca y cristalina,
sudores que embriagan
y llenan de rocío mi vida,
cascada de aguas vírgenes
donde el baño calma las ansiedades de mi alma,
donde puedo refrescar mis íntimos calores corporales,
donde te puedo beber y secar la sed eterna,
que tengo por tu piel amada.

Perfume de mujer,
mezcla de sabores que se vuelven mi alimento,
néctar dulce que se riega por la suave belleza de tu piel,
mi manantial prohibido,
mi mágica fragancia,
la que sincroniza
y encaja una aleación perfecta,
entre los intensos deseos de nuestros aromas.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

TUS ALAS NECESITO.


Tus alas necesito,
pequeña mariposa,
así podré seguirte,
volar sobre las olas,
mirar la blanca espuma
que salta por la costa,
llegada de los mares
dejándonos mil formas,
tus alas yo preciso
igual que tú las rosas,
el lecho de las flores
y el sueño de las sombras,
no niegues mi capricho
y ofréceme gustosa
las alas, por un rato,
que alegren mi persona...

Las alas de tus versos
que surgen cual palomas
y dejan fantasías
y bosques con alfombras,
el mundo de los sueños
renace a cada hora
y viene a mis latidos
de forma misteriosa,
preciso de tus alas,
te grita mi voz ronca,
que quiere contagiarte
el néctar de la boca,
y un labio tembloroso,
suplica y se conforma
sintiendo a tus pupilas
mirándole orgullosa...

"...Tus alas, no me niegues,
mi linda mariposas,
preciso y necesito
el cáliz con tu aroma..."





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

QUIERO SABER DE TI.


Quiero saber de ti
Cada mañana, cada día
Cuando raye el sol
Quiero saber de ti

Quiero saber si me amas
Quiero saber si tus besos son para mí
Quiero saber si piensas en mí
Hoy quiero saber de ti

Amanece y quiero saber de ti
Saber si sientes lo que yo siento
Si hasta a ti llego mi pensamiento
Ese que dice te amo y te mande con el viento

Y pensar que estaba solo
Y pensar que no sabía amar
Y hoy en cada noche en cada amanecer
Quiero saber de ti
Pues tú me das la energía para vivir







Autor
Antonio Carlos Izaguerri.