domingo, 7 de junio de 2020

INSPIRADO EN MI ALCOBA.


Es un rayo de luna cuando estoy en mi alcoba
inspirado escribiendo versos de amor
y me quedo dormido.
Sueño cosas bonitas y me despierta el sol,
pienso que eres tú mujer
que me da su calor,
que hermoso escribir notas
que salen de mis pensamientos,
de lo que siente mi humilde corazón!

Sólo de pensarte me Inspiro en mi alcoba en una fantasía,
Donde estoy en tus brazos noche y día,
y a cada instante me comes a besos.
Pensando contigo me inspiro en mi alcoba,
y sueño el momento de estar a tu lado para amarte siempre,
saberte y pensarte que eres solo mía
desde siempre en mis fantasías,
siempre te hago mía,
así como quiero besarte la boca
Y abrazarme a tu cuerpo
y hacerte tan mía, y yo siempre tuyo, calor o frio,
Eso poco importa, te amo y me amas,
te quiero y me quieres
y mira lo que hacemos.
Sólo con pensarte en la intimidad de mi alcoba,
tu cuerpo sobre el mío
con todos tus te amo
que a besos me dices
yo tan de ti, encima de ti,
sabiéndote siempre mía.

Si yo fuera luna,
arrojaría un rayo
a iluminar tu alcoba
que ilumine tu cuerpo
antes que la aurora
para tener tu figura,
no solo en los sueños,
trocar el deseo
por pura locura.

La ventana, ven quiero que sientas el mar,
acompáñame como garzas fugitivas,
así es nuestro amor,
de este lado de la ventana,
donde la primavera renace
en cada beso de tu alma.
Ven, abrázame,
y quédate aquí,
en lo más profundo,
de este lado del mar,
junto a mi corazón.

En mi alcoba triste estoy
Añorando los recuerdos,
Enfrentando desacuerdos
De hacia dónde ahora voy;
Y me siento entre el dolor
Confundido por mis sueños,
Enredado en los ensueños
De un imposible amor;
Y rendido por mi llanto
En el sueño me perdí
Entre suspiro y quebranto;
Me emocioné yo al sentir
El calor de aquellos labios:
Toda eras para mí.

En mi alcoba te espero,
Con sueños y delirios
Sumergido en el plácido deseo
Del anhelo del amante que te anhela, te desea y bien acá,
amarte, siempre por siempre, hoy hasta la eternidad.

Esta noche inspirada en mi alcoba
Podríamos convertirnos en poseía,
podría convertir en versos tu sonrisa,
Pero prefiero tomar mi inspiración
besarte la sonrisa,
dejar que el amor nos haga
Y que la poesía muera
por ser nosotros.

Me inspira el tormento
De hacerte mía,
Cuando en la noche brilla un rayo de luna,
Y eres tú como ninguna,
Cuando en el tiempo
Me das tu alegría.

Inspirado en mi alcoba soñaba cada día,
porque nuestro amor podría ser una melodía,
Te adornaba sin fin de perlas y flores
Brillando así el arcoíris con todos sus colores.
Sigo inspirado en mi alcoba pese a la realidad,
porque la fe no se pierde ante la crueldad
de este encierro donde aparece la agonía,
ante la soledad y la lejanía.

Solo quiero sentir tu presencia y tu olor
en el lugar donde mi mente te busca
y mi cuerpo te anhela.
Mi alcoba es tu bandera,
tu única patria y libertad
donde puedes dejar tus miedos
y conectarte a otra realidad,
la realidad de mi locura y sed por tu sensualidad.
Mi alcoba es el refugio y escape hacia tu felicidad.

Te imagino en ese reino
que llamas hogar y alcoba.
Te imagino preocupada,
decidida y amorosa.
En un jardín de almohadas
rodeada de rosas rojas
Preparando un amor de oro,
regando la alcoba de aromas.
Te imagino despeinada al alba
tejiendo jazmines y orlas,
de auroras color amapola.
Te imagino esposa y amante
con horas calladas y solas
que ensanchan nuestra alcoba.

En la alcoba inmensa,
se pierden mis sueños,
cuando te recuerdo,
y de amor por ti me muero.
La luna fisgona entra de pleno
acaricia mi rostro que llora sereno,
luna de mi alma, cuánto le quiero …
imagino su rostro, lo dibujo en el techo.
Ay luna de mi alma, me inspiro de pleno,
porque mucho extraño a la hombre que quiero.

Te imagino en mi alcoba,
tan hermosa como siempre.
esperando volver a verte.
Mi corazón late fuertemente ,
extraña tu aroma que deleita mi mente.
Sólo estoy en mi alcoba,
esperando a que salga el sol
para volver a besar tu boca.

Mi alcoba te espera
Bañada de aromas,
A flor de jazmines …
Quiero que adivines
Las felices horas
En promesa eterna.
Correrán mis dedos
En sutil caricia
Calcando contornos,
De pensar el trastorno
En la suave delicia
Que a tu piel concedo.
Ya ven con premura,
Con ansia te espero,
Para amarte plena,
Mi alma se condena,
Pues de amor yo muero
Por tu belleza.

Una niebla en nuestra alcoba
es la nube de lo eterno,
que en rocío se evapora
y se posa en nuestro sueño,
sueño que en la noche mora.
En el calor de la cama,
amaneces y amanezco
como todas las mañanas,
y el amor que fluye nuestro
nos recorre y se derrama.

Inspirado en la alcoba te pienso,
a ti que eres mi amor imposible
y los versos vuelan, sí,
vuelan para besar tus labios de carmín
y peinar la plata de tus cabellos.

Mi alcoba en un barco
que me lleva por lugares infinitos.
Pero aún no ha alcanzado puerto
en su larga travesía.

La alcoba está fría
Y el viento ruge en la ventana.
Luz que entra en la mañana,
Sol tímido se asoma ,
bello que inspira a ver de lejos,
y dejar a Morfeo que me sople
Alguna inspiración,
Que se traduzca
Más tarde en la mañana.

Cuando todos duermen
apareces tú mi musa,
en mi alcoba, para inspirarme
y yo ponerme escribir
con afán y sin demora,
estos versos llenos de ternura,
romanticismo y amor,
para que tú los leas
antes que la aurora venga,
y su luz tenue
nos cobije en la sombra,
para llenarnos de besos
sin medida en esta pasión
que nos coma.

Como un demente te sueño en mi alcoba
Besando mi cuerpo, besándote toda,
Como un demente te ato a mi cuerpo
y en dulces besos te muerdo los labios
esperando siempre hacerte feliz
y en mis fantasías seas de mí.
Me importe un carajo la de falda corta y senos eróticos,
Después de tenerme te olvidas de todo
y volvamos a ser felices como lo fuimos antes.
Olvida tu infancia porque nunca creciste,
Seguiste siendo niña que hace berrinches por un día de luna llena.
Nunca vas a hacerte feliz, olvida peleas y olvida rencores.
Deja que te sueñe en mi alcoba teniendo fantasías de años mejores
Donde tú eres mía y yo toda tuyo,
nada ha cambiado, vamos a ser felices.
Siempre tuyo, siempre mía, envuelto en tus brazos seremos felices
en eróticos deseos poéticos nos damos la vida
y cambiamos el rumbo para encontrar el destino
que una vez con placer nos unió,
toma de mi vida y volvamos a darle la espalda
a esos celos sin freno, ambos nos queremos,
volvamos de nuevo Inspirados en mi alcoba,
esas fantasías que felices siempre nos hacían.

Estoy en mi cuarto sentado frente al televisor
Y mirando los rayos de luna que entran hasta mi salón,
inspirándome sin saber para hablarte de mi amor,
de todo lo que siento por ti en mi corazón,
De todo lo que te quiero en estos días de pereza y desazón,
Cuando las calles están vacías
y el tiempo parece que no pasa cuando falta tu amor.
De todo lo que te extraño cuando no estas a mi lado,
y no encuentro la hora,
para que vuelva a sentir tus labios besando mis labios,
tus cabellos entre mis manos y todas tus caricias de amor.

Mi alcoba, lugar donde te busco,
lugar donde te encuentro pero siempre en mi sueño.
Mi alcoba es el lugar donde te espero para abrirte los brazos,
a todo lo que el amor da,
apagar la luz y encender un fuego que ambos conocemos.
Mi alcoba es el final de tu viaje donde mi amor te espera
para vaciar la maleta de tu equipaje y que no te vayas de nuevo.
Ven mi amor, que en mi alcoba te espero.

Inspirado aquí en mi alcoba
dejo a mi mente vagar,
pues ella cuando está a solas
piensa en ti y en nada más!

Va y te toma de la mano
para traerte hasta mí,
luego te entrega a mis brazos
y me dice … ¡ya está aquí!

Yo continúo inspirado
y en bello sueño de amor,
te beso de lado a lado
y te regalo una flor.

Inspirado en mi alcoba, me senté a contemplar la aurora
E inmersa en ella encontré tu ausencia que se vestía de pena.
Inspirado en mi alcoba, mi alma te habla con sosobra,
pero estas tan lejos …
que es difícil que se escuche el eco.

Así, en esta hora de la madrugada
te recuerdo,
me gotea en el alma tu imagen,
labios, cuerpo y arrogancia.
Así te amo flor lejana
nenúfar dormido de mi anhelo,
¡así en todas las horas
de todas las noches te recuerdo!

Unos tenues rayos del Sol atravesaron mi ventana,
 terminaba una noche más.
Cerca de ti, en nuestra alcoba,
te estuve observando unos instantes mientras dormías,
 vi tu cara, vi tu cuerpo, me metí en tus sueños y vi tu alma.
Al observar esa leve sonrisa
y esos labios coquetos no pude más que agradecer a Dios y a la vida
por ser yo quien te ame,
por ser yo, quien entre en tu alma , cuide tu vida y cuide tus sueños.

Tu cuerpo, mi piel envuelta en destellos de otros tiempos,
Fantasías de mi alcoba toda tuya quiero ser en mayo y en junio
Regalo de mi amor, pasión de dos locos en la oscuridad de mi alcoba
Vivíamos este amor pasión de dos vidas, la tuya y la mía, amándonos los dos.
En tiempos pasados, te recuerdo cuando te quedabas las noches conmigo charlando.
Los dos, hambrientos de cariños y sedientos los dos de abrazarnos a la vida
Y dejarnos querer, que el tiempo pase pronto para volvernos a ver.
Déjate amar como me gusta, enredada en la piel de mi desnudo, déjate querer
Encerrados en mi alcoba amándonos desde el alma, diciéndote mi diosa,
Escribiendo al volcán poemas de amor, desnudos con el fuego,
Viviéndonos los dos, teniéndonos para siempre entre sombras y poemas
Dedícame tu amor, hazme verso en tu boca, escribe en la mía poemas de amor.
Quédate en mi alcoba, amemos los dos por el tiempo pasado, demos paso a la vida
y seamos felices como aquellos momentos de tenernos noches enteras de pasión.

Mi alcoba, tu alcoba refugio de aquella pasión desbordada,
del amor convertido en locura,
encuentro divino donde tu cuerpo y el mío,
se miden, se trazan, se conjugan,
donde no se necesitan palabras,
donde las caricias todo lo hablan,
la perfección y el éxtasis saltan
envueltos en sábanas blancas.

La sombra añil recorre el ambiente,
el aroma piel invade las sábanas,
musicalidad de suspiros en la almohada
sudor que fusiona cuerpos ya etéreos.
Miradas profundas insertas en el pecho,
alcoba encendida de amor y simiente.

Habitación en dominó,
encaja señales rino, fino, lupus, sigo, sigo.
Rimo, continúa ritmo
Alcoba donde llora,
donde poza la zorra y serpentinas arrastraderas.
Apetecibles a mi escalera, ventana; jungla de pluma y lata.
bebe horchata, mata rata, baila mulata.
Amaneciendo escribiendo, alcoba sonriendo la papa.

En mi alcoba te pienso, te adoro
y eres la mimada de mis ojos y mis besos.
Ay amada mía,
yo sé que soy tu dulce alimento.
Y así mismo tú eres mi ángel,
y el protector de mis sueños.
No quiero perderte nunca …
entre tú y yo hay un pacto eterno.

Ella, cada día que la veía pasar por los pasillos gastados de esa histórica escuela. Es bella artista y cuerpo escultural para los vagabundos simplistas como yo. no me dio un beso … ni uno. Y sé de ante mano que sus labios ansiaban uno robado, pero mis padres no me enseñaron a robar una obra de arte, menos si me encantaba. Ahora, ¿qué pasó? Fumo en un cuarto ... entre delirios imagino el sabor de sus labios ... ¿cereza o fresa? No lo sé. Ni lo sabré degustar, mis papilas están gastadas por tanto humo añejo.

En mis pensamientos medito encerrado, en estas cuatro paredes sólo se oye el eco de tu voz por la ventana, entra un rayo de luz, pues esta noche la luna alumbra más en mis recuerdos, sólo se encuentra aquel momento donde estas cuatro paredes fueron testigos de aquella entrega, y ya, sin sosiego, mi alma se funde en imágenes del triste recuerdo.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

FRAGMENTOS DE CORAZÓN.


Bofetadas en el alma,
canción que acuna y seduce,
beso que al sentir la calma,
en cariño se traduce.

Temblor que la sangre impele,
de la pasión sus quereres,
razón que al mundo conmueve,
verso que el amor devuelve.
Salvó el escollo la Luna,
brilló el lucero en la cuna,
cantó la diosa fortuna,
tenue suspiro que brota.

Sin rumbo voló la nota,
del vibrante diapasón,
la voz huera se quedó,
al sorprenderla la hambruna.
Rimeros de vanidades,
que van sembrando codicias,
del corazón la avaricia,
que el cerebro va enquistando.

Miradas en el espejo,
de las profundas ojeras,
ojo que al cristal mirando,
la parte que se refleja.
La vida se fue quedando,
atrapada entre guedejas,
cuando el amor se hace dueño,
del sentir y sus quimeras.

Vapulea el corazón,
la sinrazón que se adueña,
de la razón el rencor.
Sentimiento que se aleja,
como un furtivo traidor.
Se queda mudo de horror,
quien a la vida hace presa .
Furtiva canción de cuna,
que va dejando el dolor.

Besos como abrazos son,
envolviendo los pesares,
en la belleza colores,
pletóricos de pasión.
Halos de mágicos dones,
que alumbran mentes sublimes,
fragmentos de corazón,
que desprenden los amores.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

PRIMAVERA DE LOS SUEÑOS.


Catarsis del sentimiento,
que modera los recuerdos,
un corazón liberando,
la presión que lleva dentro.
La verdad que fagocita,
de la mentira su verbo.
La mar que sus aguas calma,
pero la furia está dentro.

Senderos entre los sabios,
para lograr el respeto,
una corriente que fluye,
desvelando los secretos
y la razón desmontando,
de las falacias su credo.
Se va envolviendo la vida,
con la realidad, el misterio.

Verano de la emoción,
cálida voz que te alienta,
prendida del corazón,
del latido entre las cejas.
La salvaje sensación,
de vivir sobre la Tierra
y el amor mirando al Sol,
para que la sangre hierva.

Transforma la vida el nervio,
que se altera o apacigua
y va templando al soberbio,
que se ríe de la justicia.
La conciencia fagocita,
al asesino y al necio.
Volver la mirada al centro,
donde la verdad habita.

Viento que al rostro acaricia
o vapulea con violencia.
Gesto que ama o sacrifica,
a quien no siente respeto.
Delicada ama la brisa,
amor que roza en silencio,
recia tormenta sin truenos,
que despierta a quien dormita.

Primavera de los sueños,
que renacen o avejentan,
vaivenes de la experiencia,
que igual que subyuga alienta,
amor que así se recrea,
posando ante la evidencia.
Versos que cruza fronteras,
para que la vida crezca.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

TE PIENSO A MEDIANOCHE.


Sé que duermes en tu regazo, sin vacilación,
contemplando a Morfeo en sana calma,
yo aquí, pensándote continuamente,
sigues tan presente, perpetuamente.
No puedo descansar mi cuerpo y mi alma,
soñar contigo, es mi única intención.

Sé que es tarde, pero quisiera llamarte,
mis oídos ansían escucharte la voz,
pero dejo que el tiempo transcurra,
la noche es joven, y aunque eso no ocurra;
de tus ilusiones seré el portavoz,
y hasta en tus sueños voy a amarte.

No miro el reloj, solo me dedico a pensarte,
me pregunto, si estás descansando,
o por el contrario, piensas en mí también,
no puedo saber, si todo allá está bien;
solo insinuó que me estas recordando,
cuanto no diera por ir a abrazarte.

Llega la medianoche, y su frío contraste,
mi cama es un cúmulo de sensaciones,
el insomnio se manifiesta sin razón,
imaginándote se me acelera el corazón.
Espero el amanecer, lleno de emociones,
y caer rendido, como cuando me besaste.

Suele pasarme esto, noche tras noche,
desde el momento que me enamoraste,
todo es alegría, pasión y derroche,
sin lugar a dudas tú me conquistaste.

"Dulces sueños, amada mía".



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

viernes, 5 de junio de 2020

DÉJATE LLEVAR.


Inclina tu frente muy solemnemente
cierra tus pupilas como en comunión
que tus Rosas Rojas deliberadamente
como Mariposas,  vuelven hasta Dios

Súbete en noche por su melena oscura
baja por los Nimbos chispeados de azul
con tu mano inquieta palpa con dulzura
la Rueca que teje ... la Aurora de luz

Imagina que rayan la trémula cumbre
los rojizos rayos, que destella el Sol
como se deslizan en su espiral de lumbre
y entre cima y cielo ... surge el Arrebol

Escucha los tumbos de las Olas verdes
en la playa larga que acaricia el Mar
sus dorados muslos y sus negras redes
de algún Marinero ... te hagan suspirar

"Vuélvete de espuma
y pronto al saltar
cíñete a su boca
de chispas de azar
tremendos los besos
como en vendaval
ardientes sus labios
... sabrosa la Sal"

Levanta tu frente a la primavera
habré tus pupilas, ve lejano el Mar
¡Pues dale a la boga!
¡Que se hinchen tus velas!
y de la magia y mis versos
...déjate llevar.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

FLOR ENAMORADA.


Llega el calor fresco
de la mañana y siento
como acaricias cada pétalo
de mi alma ... abrázame amor,
arráncame de mi jardín,
no temas lastimarme,
que estoy aquí por ti,
mi hermoso sol que me hace
seguirte todo el día.

¡Pobre flor enamorada!
quisiera que me pusieras
todas las noches en un jarrón,
junto a tu almohada
y velar tu sueño.

Nací flor ...
flor soy ...
flor enamorada ...
flor traviesa ...
flor niña ...
flor mujer ...

Llévame prendida a tu solapa,
quiero conocer todos
los caminos que recorres
y aromatizar tus días.

Que no te de pena
platicar conmigo,
seré tu mejor confidente
y cuando sientas esa esencia
de mujer que  llevo dentro,
solo dame un beso
y te daré el mejor
de los placeres.

Y en las noches,
cuando te sientas cansado,
siente como te abrazo a mi cuerpo
y con mis dedos te hago
sentir amado y hombre.

Flor tuya ...
flor mujer ...
flor enamorada.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

TUS CURVAS.


Quiero contornear tu figura en palabras
y letra a letra deshacerme en tu cuerpo.
Entre frases definir tu espalda,
entro mil versos escribir tu pecho.

Deseo naufragar sin rumbo,
hasta desviarme en tu cintura,
recorriendo en un silencio oscuro, perdiéndome en tu figura.

Deslizándome con suavidad,
en la comba de tu silueta,
extasiado de mirar,
esas curvas tan perfectas.

En ese recorrido extenso,
vibrante de intensidad.
Regodeado de placer,
con solo poder mirar.

Sinuosa silueta esbelta,
que anhelo intensamente,
sentirte en mi habitación,
entregada plenamente.

Y que en lo oscuro de la noche
mientras la luna asoma en la ventana,
ahogados entre suspiros, me regales tu mirada.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

A MI MUSA.


Contemplo el mar y te sueño ...
que eres mi musa y mi anhelo
y mi verso marismeño
se transforma y vuela al cielo.

Por ser yo tu hombre ideal 
y ello reaviva el fuego
y tú sin buscar el mal
ignoras a mi amor ciego.

Que bailamos los boleros
sin salir de la baldosa,
encendidos del dios Eros,
con excitación fogosa.

Corazones palpitando,
y de pasiones sedientos,
sueño que estamos amando,
juntando nuestros alientos.

Que tus temblorosos brazos,
aprisionan a mi cuello,
apretujados abrazos,
fundiendo nuestro amor bello.

Tus labios incandescentes
y tu enardecido pecho,
ponen mis labios ardientes
y al mío lo dejan maltrecho.

Ceñido abrazo que hiere,
fundes tu cuerpo en el mío,
cual ola que en playa muere
como oro fundido en frío.

Te beso al cuello y te muerdo,
y el ardor de tu deseo
vierte en el mío ... y me pierdo ...
y de tu amor alardeo. 

y noto el escalofrío
que por tu cuerpo transite,
de arriba a abajo con brío
fuera y dentro lo derrite .

Y cállate por mi Dios,
y ya no me digas nada,
no quiero decirte adiós
ni que te sientas culpada. 




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

QUE SIENTE Y PIENSA.


Peinan la vida los verdes prados,
con la caricia de su descaro
y va limando las asperezas,
con la paciencia de la pereza.

Vuelan los ojos entre los párpados,
con la experiencia de la certeza.
Canta la carne en su añoranza,
con la videncia de lo pasado.

Beber del néctar de la templanza,
sentir el viento rozar el alma.
Vivir sin rumbo como quien danza,
sobre los pasos de ritmo vago.

Sentir la ola que te derrota,
fuerza que abate como un combate.
Amar del beso su sabia boca,
con la locura del sentimiento.

Trasnocha el tiempo de la ternura,
para dar tiempo a la caricia
y van llenando con los deseos,
nuevas alforjas de pensamientos.

Amor sublime que se sublima,
en los efluvios de la esperanza.
Cariño inerte que muere ausente,
entre las voces de la nostalgia.

Besan los rostros de las verdades,
los suaves labios de la conciencia.
Beben del núcleo de sus esencias,
la misma vida que vive y piensa.

Ronda la noche la duermevela,
con la distancia de sus ausencias.
Más tiernas sienten vivas pasiones,
quienes sus voces la vida expresan.

Sueñan los sueños en la añoranza,
ávidos sabios que no descansan.
La voz cautiva queda y extraña,
predice el tiempo de nuevas magias.

Locos anhelos que nunca cuajan,
que se evaporan sobre las brasas.
Mirada límpida que siempre aguarda,
como una Luna que mira y calla.

Que no se queden en el olvido,
las voces que hablan de la justicia.
Que no se apaguen las voces lúcidas,
que van sembrando válidas vidas.

Que no se pare la voz que tiembla,
con la justicia que solo medra.
Que el amor viva en cada existencia,
sin el castigo ni la soberbia.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

AMAS COMO AMAS.


Retornos, huidas, interacciones difusas,
humareda que se escabulle por intersticios,
mientras transito por los eminentes frontis
de tus quimeras y yergo en formas imprecisas
desde la maleabilidad de tu mente, espectro
de un alma nómada, pero sin vestigios
de los pasos en la ruta del caminante,
en mi umbra puedes hallar los milagros
para percibir mis aproximaciones, aunque sordo
no reciba tu dicción, empero, aventajando al bisel
de las imperfecciones me troco etéreo,
disuelto en el céfiro transito cual átomo cósmico,
para estropear tus inhalaciones, para remarcar
en tus memorias las remembranzas desahuciadas
con las que en tus pensamientos he de reconstruirme,
matando a la posibilidad de que algún día me iré…
entre mieles de toxinas me interno en tus venas
recorriendo tu ser, inquietando tu sosiego,
hechizándote en el sortilegio que te desmantela,
soy en tu cuerpo ponzoña y en tu cielo luz
del astro que rompe el blasón de tu abatido orgullo
que en este trance por el que intento alcanzarte,
inventaré siempre mil maneras para poseerte.

Pongo improntas en tu garganta, precedentes a tu boca,
para zarandear totalmente a tu integridad,
para inyectar con sutileza más vida a tu vida,
y aprehenderte en mi prisión, exhibir mi franqueza,
para cerciorarte de cuán sustancial eres para mí,
hacer mil recorridos digitales por tu dermis
que sensiblera atiza a tus desvaríos en un frenesí,
pintando ósculos sobre tus suaves labios rojos,
extrayendo tu vida y devolviéndote la quimera
con el hálito de la existencia, para reiterar
una y otra vez, este estremecedor acto de amar.

Como un aliento contenido tu numen
te aborda, mujer, plectros en camadas
arremeten en llamas que no te calcinan,
qué sólo incendian tu integridad, prohibidas
están la calma y la impavidez en tu ser,
locuciones poéticas asientes en balbucir,
y entre sus enlaces te propones a revelar
aquello que sólo tus visores perciben,
enclaustras tu luminiscencia, y remueves
las alas que sostiene tu agobiada inspiración,
en pos de tus sueños, para materializar
pronto lo que tanto pretendes conquistar.

La cuita domina tus entrañas,
porque albergas intensas emociones,
se atizan todos tus anhelos
por saber de mí, porque me añoras,
por las horas transcurridas sin intercambiar
nuestras dicciones, tu pensamiento
se inunda de remembranzas;
amas como amas e impera en ti el descontento
mientras distanciados nos permanecemos,
por esta deserción que nos damos,
tú, víctima de la beligerante melancolía,
sin noticias mías, sólo es plausible
que en cada sueño de la magnificencia de tu porfía,
mi presencia onírica se haga viable,
alimentando el anhelo de unirnos
en día cuando llegue a ti ... aguarda mujer,
en este trance no debemos sucumbir,
ninguno de los dos debe languidecerse,
reconstruye tus alas y mantente en vuelo,
hasta que se una tu cielo con mi cielo.

Cada vez que improvisto, solo y transido,
en mis pensamientos te recree, mujer,
rememoraré las veces que por las noches
fuiste luna de mi océano, y en el trayecto
de mi andar fuiste sendero, sabré sin duda
que también irrumpiré en tus pensamientos,
porque me amas aunque no estamos juntos,
sé que me buscas de manera concienzuda,
lo sé, porque has sido la presencia de luz
en todas mis horas carentes de compañía,
te pienso … mientras este vida se me presta,
te recuerdo siempre, bello ser, día tras día.

Reconozco haber incurrido en yerros,
empero, sabes que te amo, si te dañé
fue sin percatarme en el acto, fue mi error,
lo sé, merezco una muerte a espada,
tanta plenitud emergente entre tú y yo,
se trocó en un lúgubre y mórbido ambiente
mas no fue con intención, lo sabe Dios,
cometí un acto felón, pero fue inconsciente,
si a tu corazón aprisioné, si me hice tuyo,
si mi sonoridad te acosa desde la oscura
habitación de los recuerdos, a este egoísmo
cruel venzamos y retomemos el entusiasmo,
para no seguirnos extrañando y amando
en la distancia, si aún me amas y te amo,
si aún me buscas y te busco, si yo muero
y también mueres … ¿qué estamos esperando?

De pronto irrumpí en tu mundo, de pronto
te atraje al mío, me troqué en un enigma,
te incité a revelarme, querías hacerlo ya,
invertí la polaridad de cada hemisferio
de tu mundo e impuse las pulsaciones
cadenciosas de tu centro vital, oh tierna mía,
dejándote al punto de casi reventarte,
tu control de mando desconcerté con emociones
nuevas y con osadía rasgué tu mente,
desnudando poco a poco la virginidad de tu alma,
tus tactos, conexiones, ósculos … de tu cuerpo,
mas hoy que no estoy, sentimientos encontrados
de añoranza y placidez están por doquier …
recuerdos y complacencias por los hechos consumados.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri