Quise enterrar en tus letras
La esencia que este cuerpo envuelve,
Alejarme de los límites del ocaso,
La llegada del amanecer,
Lo que ambos se comprende
Encadenando a tus sonidos
Alejándome de los pasos
Que muy pocos así mismos se confieren.
Son ciertas, las palabras que nacen en ti
El ser propio, el ser libre,
De quien se libera
Por sus palabras en sus silencios,
Encarcelado se ha vuelto.
Callando, más sentido se adquiere,
Con sentido te di mi cuerpo,
El alma sobre tu cuerpo dejó verse
Con palabras dulcificadas,
Por besarme con tus parcas,
Palabras que en mí viven,
Por ti mueren.
Mejor dejarnos de lado,
Pues soy poco más que el solitario olivo,
Abonado por el viento
En el intenso prado que son mis años.
Que dices que distan mucho.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri