Esta Tierra en su venganza
nos tiene muy espantados
aburridos y enclaustrados
y llenos de desconfianza.
Mientras que el virus avanza
la Tierra luce mejor,
tiene el viejo resplandor
que le vieron mis abuelos,
cuando el tono de sus cielos
era de un bello color.
Esto tuvo que pasar
para valorar la vida
ya que siendo tan florida
hoy la vemos marchitar.
Y aunque todo ha de pasar
es momento de aprender,
porque puede suceder
que matemos al futuro,
porque nada es más seguro
que debamos perecer.
Es momento del perdón
y de amar a los demás
porque nadie gana más
si lo ciega la ambición.
Dale paz al corazón
y comparte tu alegría,
ya verás un nuevo día
donde la vida florece,
si con Dios nadie fallece...
¡Vivamos con valentía!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri