jueves, 8 de diciembre de 2016

EN EL ÍNTIMO MUNDO DE LAS MUSAS.

Oh Reina de mi castillo derrumbado,
Cómo me hacen dibujarte las penumbras;
Cuando nos fuimos por las noches de tu vientre,
Donde latían todas las estrellas juntas,
Cuando en las olas de tu carne
Yo apretaba mi angustia,
Dulces muslos de princesa alrededor de mis sienes,
De mi sed, de mi hambre tuya;
Era la guerra de la lengua con los ríos,
Mil sílabas de locura súbita,
Ahondando en tu bosque femenino
Hasta el hondo de todas tus locuras,
En el agua de tu vientre fui perdido,
En el íntimo mundo de las musas,
Ahogando el viento de mi hambre
En tus frescas caderas de luna,
Con un grito de lágrimas te rendías,
Parecía que tú aceptabas la culpa,
De ser un pan en tiempos de hambre,
Para un deseo que pecaba de guía.
El orgasmo de la noche con nosotros
Alejaba ya sus últimas sombras,
El alba regresaba a sus cuarteles
Y nosotros a las tibias palabras de ternura.
Oh, abogada de mis ganas inocentes,
Cómo me hacen dibujarte las penumbras.
En los tristes ojos de la noche
Arden las estrellas de mi súplica,
Mi silencio arrepentido y deshecho,
Inclinado en las manos de la lluvia.
Oh, sirena de mis mares escarlata,
Las antiguas horas de tus besos hoy me buscan.
Ya no fui dueño de mi alma … ya no lo fui nunca.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 4 de diciembre de 2016

SI UNA PALABRA ...

Si bastase una palabra
Para decir de mis locura,
Que el cielo es ruta de pájaros
Y que mis manos ...
Amanecen en tu cuerpo.

Podría una palabra
Ser el grito en la nada,
Acercarse como brisa
A tus cabellos,
Hablar sobre los labios
Y decir del sol al mediodía.

¿Qué debo decir?
Palabra sobre palabra
Que te emocione y rompas en llanto,
Asustar el pasado,
Huir de las sombras,
Abandonar la noche fría
Y encontrarte
Saboreando tus aromas.

Poco a poco llegar
Sembrando mis besos
Saboreando amaneceres púrpuras,
Cálidos amaneceres,
Sentir, entre los trinos de los pájaros,
Tu satisfacción desatada
Como el brumoso ruido del mar.

Qué palabra debo decir,
Un trueno,
El rugido de la bestia
O algo más simple amor.

Y que la naturaleza se aplaque
En simples brisas verdes,
Diáfanos en interminables besos
Y que el día transcurra lento,
Sin despedidas como la misma vida
Apagándome en un ocaso de amor.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 3 de diciembre de 2016

ERAN DOS EXTRAÑOS.

Eran dos extraños esa noche,
Y ambos soñaron con lo mismo,
Vagando errantes en la oscura calle,
Como buscando un profundo abismo.

Eran dos extraños solitarios,
Unidos por el ténue hilo del destino,
Y cruzando las miradas a lo lejos esa noche,
Dibujaron un camino.

Parecía tan sólo una coincidencia
Para aquel que oyera su cuento,
Pero muy en el fondo ya sabían
Que éste era su gran reencuentro.

Eran dos extraños que suspiraban
Y un amor verdadero anhelaban,
Y esos dos extraños, sin saberlo,
Estaban de frente … y se miraban.

Eran dos extraños no tan extraños,
Que sin conocerse, juntos caminaban,
Que sin hablarse, se susurraban,
Y sin tocarse, parecía que se amaban.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

MI MUNDO.

Los rayos del sol, escriben tu nombre.
El silencio, susurra nuestra historia.
Las rosas, son el color de tu piel,
Las estrellas, pintan tu rostro.  
Tus alas, son la brisa de la tarde.
El rocío, baña tu figura.
El río, corre tras de ti.
Los árboles, se inclina ante tu belleza.
El mundo entero está lleno de ti.
Te veo en todo lo bello.
Escucho tu voz a cada momento.
Eres la octava maravilla.
Estoy enamorado de tu piel.
Pienso en tus pasos.
Tu sonrisa es mi gozo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 25 de noviembre de 2016

AMOR DE UN DESCONOCIDO.

Me pregunto tantas cosas,
Cada vez que yo te miro 
Por tu belleza de Diosa. 

Eres mujer tan hermosa 
Que por tu ausencia delirio, 
Y hasta yo pierdo el respiro 
Por ser tan esplendorosa. 

A veces quiero llamarte 
Para decirte al oído 
Que vivo para adorarte, 

Que sin ti estoy perdido, 
Que siempre he de amarte; 
Amor de un desconocido ... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESAS COSAS DE LA VIDA QUE NO SABÍA ... QUE YA SABÍA.

Ese tramo del asfalto donde siempre llueve ..,
Esa Luna de día que nos encandila ...
Ese calor de inviernos desubicados ...
Tantas historias dando vueltas por ahí, ...
Tantas maneras distintas de sonreir ...
Esos dolores que hacen que recuerdes que estás vivo ...
Esa alegría que te rescata de la muerte ...
Esas canciones que se te olvidan ...
Esas poesías que siempre podrás releer ...
Esas ganas de volar ... ¿volar por qué y no correr?
Esas miradas tuyas que no me miran ...
Esos oídos siempre hablandome ...
Esas caricias torpes en las que yo aprendía ...
Esas ganas de verte al anochecer ...
Esa mentira que ha marcado tu vida ...
Esa verdad que te hizo volver a empezar ...
Tantas marionetas sin dirigentes ...
Tantas libertades acobardadas ...
Tantas dulces miradas, acomparsadas, disimuladas, reinventadas ...
Tantas canciones cantadas ,,,
Tanto miedo a seguirte y desencontrarme ...
Tanto deseo de perderme para que me encuentres ...
Tantas vueltas que dimos y aquí nos vimos ...
Tantas locas cabezas de la cordura ...
Tanta armadura para hacer la paz ...
Tantos valientes puramente ensemismados ...
Tantos frágiles exponiéndose
Esos días de calma antes de la tormenta ...
Esos días de lluvia que viste el sol ...
Esa gorra que no deja salir ideas ...
Esa gorra que te cuida de que te implanten ...
Esas formas de ser que no han sido implantadas ...
Esas formas de andar tan adormecidas ...
Esas cosas de la vida que no sabía ...
Esa sonrisa tuya que me encandila.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

PREFIERO A ELLA QUE A LA LUNA.

Si para ver la Luna el rostro debo levantar
Y dejar que mi humildad
Naufrague por el mar
De donde bebo el vino que me dio su vanidad.

Buscaré que se conviertan en placebo
Las noches serenas que en pleniturio
Me den la libertad que no me atrevo
Arrancarle al dolor y al infortunio.

Mas temo que la Luna me rechace
Dejando entre penumbras a mi orgullo
Y con un nuevo amor todo lo disfracé.

Pero aún así, mi amor será tan suyo,
Porque no hay mejor a la Luna ... ¡Sustituyo!




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

DIÁLOGO CON EL SILENCIO.

A qué debo tu presencia?
Es la voz de mis conciencia.
Qué tratas de decir?
Espacios entre latidos.
Un momento de letargo?
Es el ardor en mi vientre.
Es la espera ansiosa?
O no eres otra cosa.
Que la nada absoluta?
Advierto tú presencia
Entre el mundanal ruido,
Un aleteo de mosca
Y el canto de un grillo.
Es el viento que se cuela
Por la grieta en la ventana.
Sigo hablando y el silencio
Sigue allí y sólo ella.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

AMBICIÓN

Almaceno palabras
Que se ahogan en la nada,
Un sin fin de sensaciones
Que buscan tu mirada,
Y la ilusión que se pierde
Tras un guiño de atención,
Un relámpago que ilumine
La ambición de pintar caricias en tu piel
Y deseos en el alma,
Logrando visibilizar el despertar
De la abrumadora ansiedad,
Ansiedad por sentir el roce y cálido
De nuestros labios.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

PRINCESA DE NIEVE.

Conquista tu propio espejo,
Dale esa mirada sucia que reprimes,
Dale palabras a lo que sientes,
O siente, siente todo sin miedo,
Que puedes limpiar tus ganas
En la cama de otro cuerpo,
Arrancarle suspiros a esas sábanas
Inmaculadas y vírgenes de lujuria,
Que ese cielo azul sea testigo
De la estrella fugaz incendiada
Por un par de besos amargos en el cuello,
Que la piel no se eriza porque sí,
Que las manos son perfectos pinceles.
Abre los ojos princesa de nieve,
Se nos hace tarde y tu corazón
Todavía no siente.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

DEJA DE MIRAR LA LUNA.

La luna se va a caer
De tanto que tú la miras
Con esos ojos de almendra,
Con deseos de comerla.

Y si cae la Luna ...
¿Quién te ayudará a subirla
Para que no sientas pena?

Deja de mirar la Luna
Mi muchachita traviesa,
Pues se enojan las estrellas,
Mejor duérmete sin verla,

Porque si tumbas la Luna
Con deseos de comerla,
La noche será más negra.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

ANOCHE ESTUVE EN TU RECÁMARA.

Anoche estuve en tu recámara
Cuidando tu sueño,
Velando sobre tu corazón.

Entré con la luz de la noche
Con el viento que sopla,
Con la oscuridad y el silencio.

Ese deseo por verte,
Por tenerte cerca
Es más fuerte que estas paredes
Que  me mantienen lejos de ti.

Me senté en la esquina de tu cama,
La noche pasó en cuestión de segundos,
Me fui antes que saliera el sol
No sin antes besarte,
No sin antes abrazarte,
No son antes bailar nuestra canción
Como dos locos bajo la lluvia.

Me fui con tu perfume impregnado
En todo mi ser,
El perfume de tu risa,
El perfume de tu mirada,
El perfume de tu respirar,
El perfume de tu piel.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 15 de noviembre de 2016

COMO SI EL OTRO MUNDO NO EXISTIERA.

En el momento en que te vea,
Detendré el tiempo en ese momento,
Como si yo no mi alrededor no existiera
Y me fusionara contigo al mirarte,

Como si pudiera respirarte
En el aire de nuestras miradas,
En ese instante antes de abrazarte
Como si te abrazara.

En las estrellas al encontrarte
Con el corazón fuera de su sitio,
Y el tiempo detenido en ese aire
En que lloran los latidos,

Hasta que entre tus brazos
Nuestros ojos se bañen de estrellas,
Porque ya estemos abrazados
Como si otro mundo no existiera. 



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

TE SIENTO.

Hermoso el amor que siento por ti,
Se funde mi corazón por ti,
Queriendo sentir tu aroma en mí.
Te siento en el calor de la tarde,
En las noches en vela recordándote,
En el mar abierto con su brisa salobre,
Con la media noche susurrando tu nombre.
Te siento en el espacio que no tiene nombre,
En el silencio que abarca mi entorno,
En el néctar de las flores.
Te siento en mis ganas de amar.
Por siempre,
Te siento en las voces de los rincones,
Te siento en mi sed,
Te siento en mi amor,
Te siento en mis sueños,
También en mi ilusión.
Te siento conmigo siempre.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

viernes, 11 de noviembre de 2016

VEN, ABRÁZAME.

Ven, abrázame,
Sólo eso quiero,
Sólo eso necesito,
Sólo eso te pido.

Que te acerques a mí
Y me mires …
Que me dejes contemplarte
Y también acariciarte.

Eres mi anhelo, sabes?

Porque pasan las horas,
Porque continúas los días,
Y un fuego quema mi corazón.
Es el amor. Lo sé. Es el amor,

Pero con él, viene la pasión,
Y se golpea en mi sangre,
Y vibra en mis labios …
Agota mis fuerzas.

Tiemblan mis manos,
Se estremece mi cuerpo,
Toda mi piel se agita,
Cierro los ojos …

Y entonces, escucho tu voz,
Tu voz que me encanta y dice mi nombre,
Emanando de tus labios …
Que también suplican los míos.

Esos labios tuyos, que se entreabren al verme,
Hambrientos, deseosos … dispuestos para besarme,
Suplicantes también, queriendo sentir mi aliento,

Pero sólo se limitan a pronunciar mi nombre,
Que cuando lo dices, vibra todo tu cuerpo.

Y yo te escucho,
Y vibro también.
Parece que todo mi ser se deshace.

Quisiera estar contigo …
Deshacerme total en tus brazos.
Sintiendo tus caricias,
Bebiendo de tus labios,

Entregando todos mis deseos,
Cumpliendo a la vez tus fantasías,
Adueñándonos del mundo
Siendo los dos todo,
Sintiendo los dos en uno sólo.

Sí …
Yo quiero eso.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA LUZ CORTA DE LAS LUCIÉRNAGAS.

Fugaz luz contrapuesta
Con la tranquilidad de contemplarla
Y planear el tiempo vecino y angustiado,
Solo contando con la corta luz de las luciérnagas
Que alumbran los vuelos de las mariposas mías
Y las envolventes olas de los vuelos
De golondrinas sobre el río,
Cuando se anunciaba la noche
Y aparecías mis desvelos …

La contrapuesta luz tan ínfima
De las luciérnagas flotando
En medio de la aparición
De las negruras de la noche
Hacían transitar los tiempos a ritmos propios
Prolongando los tic-tac de los punteros del reloj,
Que no querías apresurar su paso
Para no romper el hechizo
Del espejo de plata del adormecido río
Que parecía aquietar la carrera de sus aguas
Para hacer más lentas las imágenes
De las envolventes golondrinas volando
Y jugando sobre el plateado líquido.

Rehacer esas imágenes y movilizar otras
En medio del silencio de la noche
Constituían sendas que acortaban los desvelos
Y validaban noche tras noche las señales
Para emprender los propios vuelos
Imitando las simas y climas de tantas golondrinas
Que me enseñaron a volar sin tener alas,
Rompiendo hechizos y repitiendo los pasos
Hasta hacerlos propios y sentirme dueño
De un camino abierto
Y caminando siempre con entusiasmo
De explorar lo nuevo ...




Auror 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESTA NOCHE.

Mientras la oscuridad llena el cielo
Y el sol se oculta tras las montañas,
Se siente un frío que corta hasta el hueso.
Las estrellas se ocultan tras las nubes,
La luna canta una triste canción,
Los árboles bailan con el viento,

Te escondes entre las nubes,
Tú mi estrella fugaz.
Persigo tu sombra entre las estrellas,
Anhelo sentir tu calor.
Te veo y no te veo.
Mi cabello se llena de canas,
Mi rostro se llena de soledad
Mientras mi corazón tiembla por eso este frío.

Tu voz es una entre mil,
Tu belleza sin igual,
Tu piel mi elixir,
Tu perfume mi oxígeno.

Amarte es mi bendición,
Perderte mi castigo
Ángel piel canela.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

domingo, 6 de noviembre de 2016

HAGO DE LA VIDA UNA FIESTA.

Me dices que doy pena,
Que llevo en el corazón
Y en el alma “heridas”, dolor,
Desamor, lágrimas, nostalgia,
Soledad y honda tristeza.

Me dices que sigo llorando
Y que voy por el camino
“Equivocado” de la oscuridad,
De la sombra, de la soledad,
Del desamor y decepción,

Pero yo suspiro, “sonrío”,
Pienso y digo ay, si “usted”  supiera;
Que siempre tengo a mi lado
Al más grande y lindo “amor”,
Que para mí no existe soledad ni tristeza,
Que lo mío son tan sólo letras,
Que yo soy el hombre más enamorado
Y feliz de la tierra,

Que yo voy por la vida cantando,
Soñando, amando infinitamente
Y atrapando la felicidad en instantes “Reales”
Aquellos los más simples,
Los más sencillos y lindos de la vida,

Como este mágico instante
Que mientras tú “amor” me miras,
Yo “canto” feliz, juego con la lluvia,
Con el viento y te quiero, te sonrío,
Te abrazo, “te amo”, soy feliz,
Y hago de la vida “una fiesta”.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri 

LUNA DE MELANCOLÍA.

No puedo ver la luna
Con su velo negro,
Con su ancha pena,
No puedo verlo, no puedo,
Manchando de tristeza
Su blanco cuerpo,
Su noche eterna.
Déjame luna beber tu duelo,
No seas la cadena
Penitente del recuerdo.
Luna no llores sola
Que me hiere el viento
Con tu plata rota,
Con tu desgarrado sentimiento,
Baila en la hoguera,
Sácale tus nardos,
Revive al poeta
Que muere en tus manos.
Ay luna, no llores sola
Que el mar no abarca tanto,
Y que traguen tus caracolas
Cada puñalada de quebranto,
Luna, que se llenó tu lago de sombras
Desde que dejaste de mirarlo,
Derrámate en sus hojas
Que se están marchitando.



 Autor 

 Antonio Carlos Izaguerri 

CÓMO OLVIDAR ESA PRIMERA VEZ.

Cómo olvidar ese primer momento que te conocí,
Todo el día estuve contento,
Fue tan especial haberte conocido
Con sólo ver tu linda y tierna sonrisa,
Es como viajar a otro mundo sin visa,
Eres tan única, tan original …
Probar tus lindos labios sería sensacional,
Eres como un regalo mandado del cielo,
Tomar tus manos y caminar contigo anhelo,
No importa que sea un instante,
Estar contigo es lo más importante,
Me pierdo en tu linda mirada,
Quisiera que el tiempo no pasara,
Pues yo quiero pasar una eternidad contigo,
Ya que me enamoré de ti y por eso te digo
Que pongas atención a estos versos,
Ya que lo más anhelo de ti es un beso,
Eres como un sueño hecho realidad,
Eres mi gran debilidad.



 Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 2 de noviembre de 2016

EL ESCRITO PERDIDO A LA CHICA QUE AMO.

Escribo este poema a la dama más hermosa,
La que en mis sueños me deja una sonrisa,
Y cuando está conmigo me intimida,
Si se acerca a mí un momento me hace sentir hipnotizado,
Si su mirada en cada momento me debilitara…
Le escribo este poema para decirle cuánto la amo,
Pero … ¿Ella me aceptará?
Me miro al espejo y me digo
“No pierdo nada”,
Pero después pienso, veo y reflexiono:
“Pero es mi amiga,
Tal vez provoque que no me hable
Y sería mi perdición”.
Mejor me quedo callado,
Le dije el otro día que le diría algo hoy,
Llego y le digo que se me perdió el escrito que le daría,
Ella ríe y yo también,
Se perdió el escrito a ella,
Se perdió mi escrito para decirle que la quiero.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 26 de octubre de 2016

DE OTOÑO TE VISTES.

De otoño te vistes
Con pálidos sueños,
Con viejos recuerdos
De mañanas tristes.

De otoño vistes
Y adornas tus ojos
Con colores tibios
De secos abrojos.

Tus hojas caídas
Tapetes son de oro,
Tus ramas expuestas
Sin ningún decoro.

Pareces tristeza,
Ya no hay retoños,
Pero eres hermosa
Estación de Otoño.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESTO ERES TÚ.

Yo contemplo la belleza,
La suprema creación;
Rara mezcla de pasión
De ternura y gentileza;

Una infinita pureza,
Un muy tierno corazón;
La colorida obsesión
En un cuerpo de princesa;

Sueño hecho realidad,
Frutos dorados del fervor;
Esa limpia honestidad,

Bella gama de color:
Una luminosa verdad
Que me llenó con su amor …


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

viernes, 21 de octubre de 2016

HOY UN ADIÓS, MAÑANA NO SÉ.

Como estas tierras iluminadas
Hoy por un fulgente sol que me veía,
Tus ojos fueron más allá
De donde nunca me hubiera atrevido
A pensar que tanto sentía,
Un lugar donde algunos sienten amor,
Donde yo sólo siento que muero.
Allí es donde mi voz tiembla al pensarte,
Donde creo tener un sueño,
Un sueño utópico imposible de cumplir
Porque jamás podré tenerte,
Tenerte libre en la libertad de mis brazos.
Ha pasado ya tanto tiempo
Desde aquel instante en el que me di cuenta
De que la ilusión mía al levantarme
Era sólo ilusión por volver a verte,
Que el reloj se rindió en la lucha
Por seguir contando,
Y ahora soy yo quien cuenta cada instante,
Cada momento que no encuentro.
Perderme en tu poética presencia
Formaba sólo un fragmento más
En cada verso de mi vida.
Era vida cada palabra escrita,
Cada palabra tuya,
Cada palabra surgida por palabras
Ansiosas de leer tu perfecto relato
Sin perderme ni un sola parte del argumento.
Era indescriptible aquel silencio
En el que sumergía y ahogaba mis palabras
Para envolverme de nuevo en tu melodía,
Para volver a oírte decir mi nombre
Notando cómo una sonrisa se urdía
Entre mis labios,
Y en mi semblante una luz tan dulce
Como dulce era el espejo del que nacía,
Pero ahora la luz se desvanece.
Tras tanto dolor y tanta tristeza,
Tras tanta escucha y tanta espera,
Hoy sólo llevo en mi pañuelo un adiós
Y en el corazón las lágrimas de tu herida.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

jueves, 20 de octubre de 2016

DÉJAME ADORARTE.

Si Dios fuese algo más que un concepto,
Su hubiera enamorado al moldear tu sexo,
Tu sexo con fragancia de múltiples jardines
Y el sabor inefable de todos los manjares.

Afortunadamente, Dios no existe,
Y así tu sexo, libre de divinos lazos,
Deriva hacia mis ansias de centauro
En busca del proscenio voluptuoso
Donde danza mi lengua desbocada.

Cáliz de amor es tu sexo
En mis labios de amante depravado,
Ánfora de néctar donde bebe
Y se embriaga mi vida litigante,
Garito donde apuesto decidido
Los restos viriles de mi falo,
Demonio de la guarda,
Anhelante y voraz como un incendio,
Tu sexo que enajera mi cerebro
Y la sangre azarosa de mis venas.

Tu sexo sensitivo y suave,
Vecino de tu estrecho canal complementario,
Cataclismo de mares interiores,
Continente por mí recuperado,
Embarcación sobre la cual navego
Sin querer atracar en otros puertos.

Tu sexo tierno y coqueto,
Rebelde y desafiante como cualquier anarquista,
Pasadizo secreto donde atizo
La incesante fogata de mis besos.

Déjalo pasar hasta mí para destrozarlo
En el altar mayor de tu pubis atezado,
Para estudiarle sus puntos cardinales,
Saciarme en sus fuentes escondidas
Y hundirle todo mi deseo.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOLEDAD.

De pronto me inunda esa sensación
De paz y sosiego,
Cual rayo atravesaste mi alma
Curando por arte de magia
Heridas viejas sangrantes
Y suavizando cicatrices queloides
Que me torturaban y diezmaban.
Me conquistaste,
Me miraste con esos ojos tan negros
Como la noche sin luna,
Como el carbón de las profundidades.
Entraste por mis ojos,
Luego por mis oídos
Penetrando como luz incandescente
Hasta alojarte en mi corazón,
Permaneciendo allí, quieto,
Llenándome de esperanzas e ilusiones,
Mostrándome ese hermoso horizonte
Que brillaba con la luz que alojaste en mi interior.
Soñaba, cantaba hermosas canciones de amor,
De esas que nos tocan el alma
Cuando se siente estar enamorado;
Era amor de alma,
Ese que penetra los huesos,
Que carcome el tuétano,
El que invade los pensamientos.
Todo era hermoso,
Las estrellas eran azul intenso,
La luna guardaba tu rostro
Dejándomelo ver con alborozo,
Aunque el cielo estuviera gris era hermoso,
Todo era risa,
Todo era un encanto,
Todo era de sueño por tus encantos,
Sentía la cercanía de tu alma a la mía,
Se tocaban,
Se acariciaban,
Danzantes en melodías de arpas y violines
Junto a la tibia brisa que nos cobijaba.
Entregué todo sin guardarme nada,
Convencido que me amabas,
Pero así como un rayo te alojó en mi corazón
Una pequeña brisa fría te alejó sin razón,
Dejándome envuelto en total desolación,
Sucumbí a tus engaños,
¡Qué tristeza!, ¡qué dolor!
La vida se ensañó
Hiriendo de muerte mi ilusión,
Atravesando como una daga hirviente mi corazón,
Arrancando de raíz este gran amor,
Duele, duele el corazón.
Ya sé lo que es amar,
Duele el alma cuando se va,
Y te llenas de soledad.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 2 de octubre de 2016

TE EXTRAÑO.

Extraño tus ojos tan tiernos
Entregados a observar
Cada uno de mis detalles,
Ver los mundos que hay en ellos,
Deslumbrantes, eternos …
Quiero vivir siempre en esos luceros.

Extraño tus caricias
Recorriendo mi cuerpo,
Sintiendo ñañaras por dentro.
Sentir el erizar de mi piel,
Descubrir sensaciones
Conociendo nuestros cuerpos,
Encontrar tus puntos débiles,
Rozando la esencia de tu belleza,
Ser el complemento que te llena.

Extraño sentirme alegre,
Escuchar tus carcajadas,
Saber que soy importante
Y que ese alguien seas tú.
Sólo eso importa en mi ventura,
Ser el suplemento de tu alegría
Alcanzando con ella la mía cada día.

Quiero olvidar este mundo
Como en aquel tiempo lo hice,
Volver a entrar en el tuyo
Donde puedo ser feliz de verdad.

Extraño ver como contemplas mis movimientos,
Penetrar tu corazón y sentir cada uno de tus sentimientos,
Saber que me perteneces en cuerpo y alma, en muerte y en vida,
Tú, inconscientemente no te das cuenta que te pertenezco,
No comprendes de la historia grabada en nuestros pechos
Estamos entrelazados desde el inicio del tiempo,
El destino no tiene influencia en ello.
Sólo tú y yo tomamos la decisión de volver a juntos estar,
Y en el camino del infinito libres podemos amar,

En verdad te extraño,
Cada día se me hace largo,
No por el trabajo que hago
Ni por mis diversiones extrañas,
Simplemente porque no te tengo,
Estás lejos donde no te veo,
En la lejanía de tu cautiverio,
Sin más garras que arañen tu espalda,
Ni mis besos que alejen a las alimañas
O mis abrazos que te atrapen
Y no te suelten ya nunca jamás.

Sabes que extraño oler tu piel,
Saborear cada parte de tu ser,
Disfrutar de tu hermosura tan ingenua,
Saber que cada parte de tu cuerpo y de tu alma
Están conectados a la mía,
Que yo soy tú en mujer y tú eres yo en hombre,
Suena raro, pero es la realidad
De nuestra naturaleza.
Somos iguales y diferentes,
Pero más de lo primero siempre,
Al besarnos nos complementamos
Y somos una perfecta unión.

Tú tan todo y yo a veces tan nada,
En verdad te extraño como no tienes ni idea,
No te llamo porque sé que tal vez eres feliz en otro lado,
No te hablo porque me da miedo,
Conocer realidades diferentes a las que imagino y siento,
Pero al final confío en el recuerdo de tu mirar,
En que cada acción llena del significado de amar,
Que en aquel tiempo me regalaste sin pestañear.

Quisiera tener millones de fragmentos del tiempo,
Donde tú y yo seamos sólo los dueños,
Manipulándolos para ser eternos,
Donde no existan fronteras para estar unidos,
Y así siempre tomados de la mano,
Disfrutar de nuestra mutua compañía,
Viajando por el mundo,
Descubriendo universos
Siendo infinitos,
Que no importa nadie ni nada,
Ni cómo, ni cuando,
Sólo tú y yo,
Tomados de la mano amándonos.
Somos la perfecta unión del amor,
Eso eres, eso soy y por eso te extraño.
Te extraño, eternamente te extraño,




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

SUTIL ESENCIA.

En el andar de la vida
He aprendido tantas cosas,
Tristes o maravillosas
Pero de esencia escondida.

Tal vez, alguna fallida,
La mayoría, preciosas,
Casi siempre espléndidas,
Como una joya escogida,

Pero hay una que llevo
Como una gran experiencia,
Y de la que siempre abrevio

Ésta gran sutil esencia:
El amor que más venero:
Es total magnificencia.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

NO QUIERO VER ... LA NOCHE ROMÁNTICA.

No quiero ver la luna romántica, hoy no …
Ni tus palabras de amor.
Quiero que vengas,
Con la fuerza de un cometa
Y prenderme de tu cabellera.
Quiero que estalles en mi alma,
No quiero que me dilates con caricias
Mis curvas y oscuridades.
Quiero que rompas la noche,
Estrujes mi alma,
Abrazándome fuertemente
Hasta estar unido a los dos.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DE LOS AMORES CONTEMPORÁNEOS.

Hagamos una pequeña maleta y olvidemos todo,
Dejemos la rutina junto a la modernidad,
Larguémonos a un lugar alejado del bullicio
Solos tú y yo, acampañémonos del silencio.

Apaguemos los móviles por un tiempo,
Hablemos frente a frente,
Sin wifi, sin redes sociales, sin fotos,
Solos tú y yo acompañados de nuestros latidos.

Escuchemos vinilos y bailemos junto al fuego,
Basta de música digital y vídeos de gatos,
No más mensajerías instantáneas y notas de voz,
Escribámonos cartas como se hacía antes.

Olvidémonos del control remoto de la televisión,
En la cama sólo habrá espacio para los dos,
Riámonos del streaming y las series de drama,
Solos tú y yo amándonos como antes.

No queremos sonidos modernos que inicien el día,
Que las aves sean la melodía del despertador.
Iniciemos los días tocándonos, mirándonos,
Prohibido será el contacto con algo digital.


 Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

MUEREN LOS SUEÑOS.

Vivo aberrado en mí, me invade la congoja,
Se me eriza la piel si empiezo a evocar,
Y cuando pienso en ti, ni la lluvia me moja,
Sabe amarga la hiel cuando muere el soñar.

Como azul cielo vi, desde mi alma ya fue,
Tu boca de clavel, que invitaba a libar
En tus manos bebí, sin pudor ni sonroja,
La más gustosa miel, el más dulce manjar.

Nunca yo tuve nada, fuerte a ti me aferré,
Puse en tu amor mi sueño, alegrabas mis días
De loco enamorado, ¡por siempre te querré!

Puso el destino empeñado, perdí mis alegrías,
Y hoy te lloro amargado, mi sueño ya se fue,
Triste me quedó el ceño, ¡hoy sólo noches frías!

Soneto con tres vías,
Primer hemisferio uno, otro hoy en el segundo,
Y en los dos en conjunto, son otro más profundo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TAN SÓLO UN PUNTO ...

Mi alma es azotada por los vientos
De la incertidumbre y el desasosiego,
El halo de transparencia que me rodea
Es algo inusual simplemente … apareció.

No sé si voy, si vengo o estoy,
Todo es tan confuso y nebuloso
Que apenas si a tientas camino.  

Mi corazón se ha paralizado de miedo,
Se ha escurrido temeroso a un rincón,
No sabe ni puede empezar de nuevo,
Es algo escéptico, quizás un poco loco.

No sé quién o qué será,
Seré tal vez una idea,
Sin forma aún ni destino.

Esa mariposa de colores ha volado lejos,
Abandonó mi pecho, insensible a mi ruego,
Ella era quien me hacía danzar a solas,
Ella, con su vibrante y frenético aleteo.

Soy sólo un punto oscuro,
E invisible para tus ojos,
Un punto para ninguna i.

Perdido entre mis sueños extraviados,
Y esos que mi apatía no me dejó soñar,
Estrujo mi alma en desesperada búsqueda,
Vano intento es … mi esencia se ha esfumado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 5 de septiembre de 2016

ODA ENTRE MIS MANOS.

Mirando al sol, frente al mar, tanta belleza,
Siento el viento que, al llegar a un ser alado,
Le acaricia su plumaje abrillantado.

He mirado desde aquí otro horizonte
Que misterios y aventuras nos esconde.

¡Tánta vida por vivir … tántos paisajes … !
No podría suceder que, en este viaje,
Algo pudiera odiar … sería infierno
Que destruye la raíz desde los huesos.

Yo no odio … yo no sé … sólo me enfermo
De dolor al ver que, un cielo que es un templo seco,
Esté por la ambición del pasatiempo
De un misterio señor que, sordo y ciego,

Se abre paso con la voz cortando vidas
Abrumadas de sudor y de injusticias.

Nada odio … aprendí que, el ser humano
Algo tuene de divino, por Dios dado.

Nada odio … yo no sé … sólo me enfermo
Y me hundo en el cáliz de los rezos.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

HOY SÉ QUE VAS CONMIGO.

Por favor, dime dónde estás que me desespero,
Mi corazón grita, llora; necesito tu fuego,
Dónde está tu Dios ahora que estás en el desierto,

Y te busco, a TI claro, pidiendo; ten misericordia,
Mi fe se debilita y me acerco lento a la derrota,
A la deriva mi espíritu se encuentra estristecido.
Intento estar tranquilo pero débil me he sentido,

Y hablas a mi vida y me dices: “yo no tengo el control”,
Me acaricias con el viento, me abrazas con el sol,
Y reconozco, siempre, estás en cada situación,

En la tristeza de das gozo, calma en la tormenta,
Guías mis pasos hacia tu morada en la tormenta,
Cargaste mis pecados en la cruz, y aunque fallé,
Me limpias de toda maldad, mis faltas olvidaste.

Hoy sé que vas conmigo, dando rumbo a mi vida,
Todo es por propósito, ante todo me reavivas,
No dejando que caiga, sino que me fortaleces,
Por eso te alabo y te busco, mi corazón te agradece …




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 4 de septiembre de 2016

MIRANDO LAS ESTRELLAS.

Una lúgubre y cálida noche verano
Me encuentro sólo mirando las estrellas,
Entre mis manos tengo una vieja carta,
Carta que ella me escribió con sus manos bellas.

Parecen bailar las estrellas sobre mi cabeza
Mientras veo su más sincero "te quiero",
Darme cuenta que ella de veras me amaba,
Y que por su amor me muero.

Corre una estremecedora brisa veraniega
Yo aquí ante este tétrico paisaje estrellado,
Pensando en que nada puedo hacer por tenerla,
Llorando porque quizás ya me haya olvidado.

Mirando las estrellas me encuentro reflexionando
Y releyendo su carta sentimental,
Diciéndome cómo pude ser tan ciego
Y no ver que con toda el alma me amaba de verdad.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri