jueves, 20 de octubre de 2016

DÉJAME ADORARTE.

Si Dios fuese algo más que un concepto,
Su hubiera enamorado al moldear tu sexo,
Tu sexo con fragancia de múltiples jardines
Y el sabor inefable de todos los manjares.

Afortunadamente, Dios no existe,
Y así tu sexo, libre de divinos lazos,
Deriva hacia mis ansias de centauro
En busca del proscenio voluptuoso
Donde danza mi lengua desbocada.

Cáliz de amor es tu sexo
En mis labios de amante depravado,
Ánfora de néctar donde bebe
Y se embriaga mi vida litigante,
Garito donde apuesto decidido
Los restos viriles de mi falo,
Demonio de la guarda,
Anhelante y voraz como un incendio,
Tu sexo que enajera mi cerebro
Y la sangre azarosa de mis venas.

Tu sexo sensitivo y suave,
Vecino de tu estrecho canal complementario,
Cataclismo de mares interiores,
Continente por mí recuperado,
Embarcación sobre la cual navego
Sin querer atracar en otros puertos.

Tu sexo tierno y coqueto,
Rebelde y desafiante como cualquier anarquista,
Pasadizo secreto donde atizo
La incesante fogata de mis besos.

Déjalo pasar hasta mí para destrozarlo
En el altar mayor de tu pubis atezado,
Para estudiarle sus puntos cardinales,
Saciarme en sus fuentes escondidas
Y hundirle todo mi deseo.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOLEDAD.

De pronto me inunda esa sensación
De paz y sosiego,
Cual rayo atravesaste mi alma
Curando por arte de magia
Heridas viejas sangrantes
Y suavizando cicatrices queloides
Que me torturaban y diezmaban.
Me conquistaste,
Me miraste con esos ojos tan negros
Como la noche sin luna,
Como el carbón de las profundidades.
Entraste por mis ojos,
Luego por mis oídos
Penetrando como luz incandescente
Hasta alojarte en mi corazón,
Permaneciendo allí, quieto,
Llenándome de esperanzas e ilusiones,
Mostrándome ese hermoso horizonte
Que brillaba con la luz que alojaste en mi interior.
Soñaba, cantaba hermosas canciones de amor,
De esas que nos tocan el alma
Cuando se siente estar enamorado;
Era amor de alma,
Ese que penetra los huesos,
Que carcome el tuétano,
El que invade los pensamientos.
Todo era hermoso,
Las estrellas eran azul intenso,
La luna guardaba tu rostro
Dejándomelo ver con alborozo,
Aunque el cielo estuviera gris era hermoso,
Todo era risa,
Todo era un encanto,
Todo era de sueño por tus encantos,
Sentía la cercanía de tu alma a la mía,
Se tocaban,
Se acariciaban,
Danzantes en melodías de arpas y violines
Junto a la tibia brisa que nos cobijaba.
Entregué todo sin guardarme nada,
Convencido que me amabas,
Pero así como un rayo te alojó en mi corazón
Una pequeña brisa fría te alejó sin razón,
Dejándome envuelto en total desolación,
Sucumbí a tus engaños,
¡Qué tristeza!, ¡qué dolor!
La vida se ensañó
Hiriendo de muerte mi ilusión,
Atravesando como una daga hirviente mi corazón,
Arrancando de raíz este gran amor,
Duele, duele el corazón.
Ya sé lo que es amar,
Duele el alma cuando se va,
Y te llenas de soledad.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 2 de octubre de 2016

TE EXTRAÑO.

Extraño tus ojos tan tiernos
Entregados a observar
Cada uno de mis detalles,
Ver los mundos que hay en ellos,
Deslumbrantes, eternos …
Quiero vivir siempre en esos luceros.

Extraño tus caricias
Recorriendo mi cuerpo,
Sintiendo ñañaras por dentro.
Sentir el erizar de mi piel,
Descubrir sensaciones
Conociendo nuestros cuerpos,
Encontrar tus puntos débiles,
Rozando la esencia de tu belleza,
Ser el complemento que te llena.

Extraño sentirme alegre,
Escuchar tus carcajadas,
Saber que soy importante
Y que ese alguien seas tú.
Sólo eso importa en mi ventura,
Ser el suplemento de tu alegría
Alcanzando con ella la mía cada día.

Quiero olvidar este mundo
Como en aquel tiempo lo hice,
Volver a entrar en el tuyo
Donde puedo ser feliz de verdad.

Extraño ver como contemplas mis movimientos,
Penetrar tu corazón y sentir cada uno de tus sentimientos,
Saber que me perteneces en cuerpo y alma, en muerte y en vida,
Tú, inconscientemente no te das cuenta que te pertenezco,
No comprendes de la historia grabada en nuestros pechos
Estamos entrelazados desde el inicio del tiempo,
El destino no tiene influencia en ello.
Sólo tú y yo tomamos la decisión de volver a juntos estar,
Y en el camino del infinito libres podemos amar,

En verdad te extraño,
Cada día se me hace largo,
No por el trabajo que hago
Ni por mis diversiones extrañas,
Simplemente porque no te tengo,
Estás lejos donde no te veo,
En la lejanía de tu cautiverio,
Sin más garras que arañen tu espalda,
Ni mis besos que alejen a las alimañas
O mis abrazos que te atrapen
Y no te suelten ya nunca jamás.

Sabes que extraño oler tu piel,
Saborear cada parte de tu ser,
Disfrutar de tu hermosura tan ingenua,
Saber que cada parte de tu cuerpo y de tu alma
Están conectados a la mía,
Que yo soy tú en mujer y tú eres yo en hombre,
Suena raro, pero es la realidad
De nuestra naturaleza.
Somos iguales y diferentes,
Pero más de lo primero siempre,
Al besarnos nos complementamos
Y somos una perfecta unión.

Tú tan todo y yo a veces tan nada,
En verdad te extraño como no tienes ni idea,
No te llamo porque sé que tal vez eres feliz en otro lado,
No te hablo porque me da miedo,
Conocer realidades diferentes a las que imagino y siento,
Pero al final confío en el recuerdo de tu mirar,
En que cada acción llena del significado de amar,
Que en aquel tiempo me regalaste sin pestañear.

Quisiera tener millones de fragmentos del tiempo,
Donde tú y yo seamos sólo los dueños,
Manipulándolos para ser eternos,
Donde no existan fronteras para estar unidos,
Y así siempre tomados de la mano,
Disfrutar de nuestra mutua compañía,
Viajando por el mundo,
Descubriendo universos
Siendo infinitos,
Que no importa nadie ni nada,
Ni cómo, ni cuando,
Sólo tú y yo,
Tomados de la mano amándonos.
Somos la perfecta unión del amor,
Eso eres, eso soy y por eso te extraño.
Te extraño, eternamente te extraño,




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

SUTIL ESENCIA.

En el andar de la vida
He aprendido tantas cosas,
Tristes o maravillosas
Pero de esencia escondida.

Tal vez, alguna fallida,
La mayoría, preciosas,
Casi siempre espléndidas,
Como una joya escogida,

Pero hay una que llevo
Como una gran experiencia,
Y de la que siempre abrevio

Ésta gran sutil esencia:
El amor que más venero:
Es total magnificencia.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

NO QUIERO VER ... LA NOCHE ROMÁNTICA.

No quiero ver la luna romántica, hoy no …
Ni tus palabras de amor.
Quiero que vengas,
Con la fuerza de un cometa
Y prenderme de tu cabellera.
Quiero que estalles en mi alma,
No quiero que me dilates con caricias
Mis curvas y oscuridades.
Quiero que rompas la noche,
Estrujes mi alma,
Abrazándome fuertemente
Hasta estar unido a los dos.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DE LOS AMORES CONTEMPORÁNEOS.

Hagamos una pequeña maleta y olvidemos todo,
Dejemos la rutina junto a la modernidad,
Larguémonos a un lugar alejado del bullicio
Solos tú y yo, acampañémonos del silencio.

Apaguemos los móviles por un tiempo,
Hablemos frente a frente,
Sin wifi, sin redes sociales, sin fotos,
Solos tú y yo acompañados de nuestros latidos.

Escuchemos vinilos y bailemos junto al fuego,
Basta de música digital y vídeos de gatos,
No más mensajerías instantáneas y notas de voz,
Escribámonos cartas como se hacía antes.

Olvidémonos del control remoto de la televisión,
En la cama sólo habrá espacio para los dos,
Riámonos del streaming y las series de drama,
Solos tú y yo amándonos como antes.

No queremos sonidos modernos que inicien el día,
Que las aves sean la melodía del despertador.
Iniciemos los días tocándonos, mirándonos,
Prohibido será el contacto con algo digital.


 Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

viernes, 9 de septiembre de 2016

MUEREN LOS SUEÑOS.

Vivo aberrado en mí, me invade la congoja,
Se me eriza la piel si empiezo a evocar,
Y cuando pienso en ti, ni la lluvia me moja,
Sabe amarga la hiel cuando muere el soñar.

Como azul cielo vi, desde mi alma ya fue,
Tu boca de clavel, que invitaba a libar
En tus manos bebí, sin pudor ni sonroja,
La más gustosa miel, el más dulce manjar.

Nunca yo tuve nada, fuerte a ti me aferré,
Puse en tu amor mi sueño, alegrabas mis días
De loco enamorado, ¡por siempre te querré!

Puso el destino empeñado, perdí mis alegrías,
Y hoy te lloro amargado, mi sueño ya se fue,
Triste me quedó el ceño, ¡hoy sólo noches frías!

Soneto con tres vías,
Primer hemisferio uno, otro hoy en el segundo,
Y en los dos en conjunto, son otro más profundo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TAN SÓLO UN PUNTO ...

Mi alma es azotada por los vientos
De la incertidumbre y el desasosiego,
El halo de transparencia que me rodea
Es algo inusual simplemente … apareció.

No sé si voy, si vengo o estoy,
Todo es tan confuso y nebuloso
Que apenas si a tientas camino.  

Mi corazón se ha paralizado de miedo,
Se ha escurrido temeroso a un rincón,
No sabe ni puede empezar de nuevo,
Es algo escéptico, quizás un poco loco.

No sé quién o qué será,
Seré tal vez una idea,
Sin forma aún ni destino.

Esa mariposa de colores ha volado lejos,
Abandonó mi pecho, insensible a mi ruego,
Ella era quien me hacía danzar a solas,
Ella, con su vibrante y frenético aleteo.

Soy sólo un punto oscuro,
E invisible para tus ojos,
Un punto para ninguna i.

Perdido entre mis sueños extraviados,
Y esos que mi apatía no me dejó soñar,
Estrujo mi alma en desesperada búsqueda,
Vano intento es … mi esencia se ha esfumado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 5 de septiembre de 2016

ODA ENTRE MIS MANOS.

Mirando al sol, frente al mar, tanta belleza,
Siento el viento que, al llegar a un ser alado,
Le acaricia su plumaje abrillantado.

He mirado desde aquí otro horizonte
Que misterios y aventuras nos esconde.

¡Tánta vida por vivir … tántos paisajes … !
No podría suceder que, en este viaje,
Algo pudiera odiar … sería infierno
Que destruye la raíz desde los huesos.

Yo no odio … yo no sé … sólo me enfermo
De dolor al ver que, un cielo que es un templo seco,
Esté por la ambición del pasatiempo
De un misterio señor que, sordo y ciego,

Se abre paso con la voz cortando vidas
Abrumadas de sudor y de injusticias.

Nada odio … aprendí que, el ser humano
Algo tuene de divino, por Dios dado.

Nada odio … yo no sé … sólo me enfermo
Y me hundo en el cáliz de los rezos.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

HOY SÉ QUE VAS CONMIGO.

Por favor, dime dónde estás que me desespero,
Mi corazón grita, llora; necesito tu fuego,
Dónde está tu Dios ahora que estás en el desierto,

Y te busco, a TI claro, pidiendo; ten misericordia,
Mi fe se debilita y me acerco lento a la derrota,
A la deriva mi espíritu se encuentra estristecido.
Intento estar tranquilo pero débil me he sentido,

Y hablas a mi vida y me dices: “yo no tengo el control”,
Me acaricias con el viento, me abrazas con el sol,
Y reconozco, siempre, estás en cada situación,

En la tristeza de das gozo, calma en la tormenta,
Guías mis pasos hacia tu morada en la tormenta,
Cargaste mis pecados en la cruz, y aunque fallé,
Me limpias de toda maldad, mis faltas olvidaste.

Hoy sé que vas conmigo, dando rumbo a mi vida,
Todo es por propósito, ante todo me reavivas,
No dejando que caiga, sino que me fortaleces,
Por eso te alabo y te busco, mi corazón te agradece …




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 4 de septiembre de 2016

MIRANDO LAS ESTRELLAS.

Una lúgubre y cálida noche verano
Me encuentro sólo mirando las estrellas,
Entre mis manos tengo una vieja carta,
Carta que ella me escribió con sus manos bellas.

Parecen bailar las estrellas sobre mi cabeza
Mientras veo su más sincero "te quiero",
Darme cuenta que ella de veras me amaba,
Y que por su amor me muero.

Corre una estremecedora brisa veraniega
Yo aquí ante este tétrico paisaje estrellado,
Pensando en que nada puedo hacer por tenerla,
Llorando porque quizás ya me haya olvidado.

Mirando las estrellas me encuentro reflexionando
Y releyendo su carta sentimental,
Diciéndome cómo pude ser tan ciego
Y no ver que con toda el alma me amaba de verdad.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

domingo, 28 de agosto de 2016

TÚ MI VIDA Y YO TU DESTINO.

Me despedí de ti dulcemente
Con un beso cibernético muy suave
En el sitio de tu anatomía que más te gustase.
Me fui como las estrellas errantes
A buscar nuevos paisajes resplandecientes
En ese lugar mágico con doce amaneceres, irisados de colore.

Alcancé la íntima morada del refugio de mi alma
Y mi espíritu se sintió en medio de tanta savia nueva.
Así reiné en los árboles del “bosque de los sueños”,
Pero me notaba sólo en medio del olvido,
Hasta que un ave me trinó noticias de tu estrella
Y su aliento me trajo suspiros de tus besos.

Entonces, este corazón que guarda tantas soledades,
Tus ojos verdes recordó al recordarte.
Tus labios los sintió como caricias ardientes
Que luego fueron labios abiertos en los misterios de mis doce noches,
Y entre crepúsculos sensuales que alivian mi cansancio,
Voladoras fantasías me llamaban de dichas infinitas.

Te soñaba de muchos modos y maneras,
Sentía que tú eras montaña y yo llanura,
Que tú eras el camino y yo tu huella,
Tú la mañana, yo la noche,
Tú en mis brazos, yo en los tuyos
Hasta que llegáramos al beso más profundo.

Los dos distintos pero juntos,
Sin final ni principio,
Más allá del tiempo,
Tú mi vida y yo tu destino,
Dos corazones latiendo al unísono.
Un todo invisible.
El sueño del séptimo cielo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESTABA PENSANDO EN TI.

Estaba pensando en ti
Y tú lo sabes,
No podía sacarte de mi cabeza.
Tú estabas allí,
Viva, sonriente,
Sentada a mi lado
Y yo observándote.
Girabas como remolino
En mi nebulosa,
Te veía aquí, te veía allá.
Tú serás, por siempre,
El ser más hermoso del planeta,
Mi amada, perdida y alborotada,
Tu sonrisa, luz perfecta,
Envidia sentía
La Luna menguante
Con tanta belleza
Que emana de su rostro.
Su cuerpo,
La más libre gacela
Camina flotando sobre sus pies,
A cada paso suyo
Un renacimiento.
Figura perfecta,
Deseada, niña madura,
Inocente y dulce,
Niña viva.
Sabe y conoce,
Entiende lo bueno,
Borra lo malo,
Ella decide.
Ella,
Coqueta y gentil, alegre.
Qué dulzura verla
Bailar con el viento.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EL OTOÑO DE TUS OJOS.

(Dedicado a mi primer amor)


Cuando te vi por primera vez,
Supe que en aquellos espejos 
De cálido septiembre 
Vería dormir eternamente 
Las hojas de los árboles 
De mi alma. 
Eran aquellos cristales translúcidos 
De fulgor inefable, 
Los que brillan como el rastro incandescente 
De una estrella en el cielo de una estrella 
En el cielo de mis sueños, 
Aquellos reflejos de otoño 
Amanecer y ocaso de mi pensar, 
En los que tocaba la nostalgia 
De un piano enternecido 
Por la dulzura de tu mirar, 
Tu mirar de dulce recuerdo, 
Y en mis versos callé siempre 
que el color de mi poesía 
Eran tus ojos, 
Y que la inspiración 
Que nunca le faltó a mis letras 
Era simplemente pensarte, 
Pensarte como lo indecible, lo prohibido, 
Pensarte y amarte 
Como nunca antes 
Se había escrito, 
Pero ahora sólo encuentro en ti 
Esta soledad que me llama desde lejos, 
La misma que me sigue y me culpa 
Por entregarte mi silencio 
En lugar de esta nota, 
Aquella que me vio nacer en tus ojos 
Y yacer en tu memoria. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 7 de agosto de 2016

ESPERANDO EL OTOÑO.

Se aproxima el otoño amor,
El verano ha empacado sus cristales,
Su grave acento de polvo y fuego.
La alta fronda va mudando su piel reseca
Y al girar sus páginas el grimorio de los tiempos;
Estalla la diáspora verdina
Junto prodigio de los pájaros.

Amo el otoño
Y su gregario vuelo de espesura
Como amo las primicias recogidas
En nuestras manos …
Esta lluvia ligera
Como un suave péndulo de alturas;
Cigarras de ámbar,
Eslabones de cuarzo,
Cascaritas de nácar.

Tus ojos en sepia
Sostienen un mundo a media voz,
De hondos suspiros.
El tiempo ha callado su vocablo
Y nos conmueve en un abrazo silencioso,
Y mis manos van creciendo de sosiegos,
Como tiernos cabellos se diluyen en tus pómulos
Se apoderan de tu boca
Para que no se escape mi nombre.

El vino se ha llenado de copas
Hecho de desnudez y de amor
Acelera el pulso de la tarde.
¡Este es nuestro balcón bajo el cielo amor mío!

Enredado en sus caireles
El viento arremolina
Las estrellas del sauco
Al fondo del jardín.
En el viejo columpio
Se mesen las trenzas de la soledad,
Y en su vaivén impávido van cegando el cielo,
Ya maduros los frutos de las nubes
Licenciosos descienden a la tierra.
El jazmín en un pacto con la lluvia
Nos brinda la promesa
De alcanzarnos un mañana
Con su milagrosa sonrisa
De dedales blancos,

Y es que yo te esperaba
Desde antes de estas cosas amor,
Tus besos nómadas se disuelven en mis mejillas,
Y siempre vuelven tus pasos
En el traqueteo de la lluvia.

Las alondras del peral
De han dormido en la corteza de su abrigo,
Y tú tan mía de nuevo,
Transitas en las cuerdas de la ausencia
Por los hilos del agua …
Dejas al borde de mi copa los signos ocultos de un beso.
¡Es que eres tan mía!
Como estás lúdicas semillas
Que vienen nuevamente
A nidar entre las hojas
Como el bendito sueño de las hadas.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NO SÉ DECIR ADIÓS.

Perdón, pero no sé decir adiós,
Mi amor no se ha ido a ningún lado,
No se mueve del corazón,
No sabe de despedidas ni de lazos rotos.

Perdón, pero no sé decir adiós,
Mi corazón cuando se trata de ti,
No sabe de despedidas,
No busca más opciones
Ni quiere otras alternativas,

Perdón, pero no sé decir adiós,
Si en algún momento tuviera que marcharme,
Seguro que como las olas regresaría a tu playa,
Como el náufrago busca la orilla.

Puedo buscar mil salidas,
Mil puertas, mil alternativas …
Pero aún así regresaría.
Perdón, pero aún no sé decir adiós.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ENAMORADO DE TU DESDÉN.

Arañando a la esperanza
Iré rozando a un tal vez
Quiero vencer tu altivez
Y comenzar mi venganza.

Me cobraré con tus besos
Cada lágrima vertida,
Cada pena, cada herida
Que sufrí por tus excesos.

Sólo falta pensar que regreses
Para poderme vengar,
Y si no has de regresar,
Ir yo por ti, ni lo pienses,

Mas confieses que también
Me hice a tu desprecio,
Que pagaré cualquier precio
Por gozar de tu desdén,

Porque así me enamoré
Viéndote como a una diosa,
Una frágil mariposa
Que vivir sin ti … ¡No sé!




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 24 de julio de 2016

POR UN BESO ...

Por un beso de tu boca,
Dos caricias te daría,
Tres abrazos que demuestran
Cuatro veces mi alegría,
Y en la quinta sinfonía
De mi sexto pensamiento,
Siete veces de diría
Las ocho letras "TE QUIERO",
Porque nueve veces por ti vivo
Y diez veces por ti muero.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

domingo, 10 de julio de 2016

NO SÉ DECIR ADIÓS

Perdón, pero no sé decir adiós,
Mi amor no se ha ido a ningún lado,
No se mueve del corazón,
No sabe de despedidas
Ni de lazos rotos.

Perdón, pero no sé decir adiós,
Mi corazón cuando se trata de ti,
No sabe de despedidas,
No busca más opciones
Ni quiere otras alternativas,
Perdón, pero no sé decir adiós.

Si en algún momento tuviera que marcharme,
Seguro que estoy como las olas,
Regresando a tu playa
Como el náufrago que busca la orilla.

Puedo buscar mil salidas,
Mil puertas,
Mil alternativas,
Y aún así regresaría.

Perdón, pero aún no sé decir adiós.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 30 de junio de 2016

ME GUSTARÍA

Me gustaría leer lo que te escribí,
Lo que eras,
Lo que sentía por ti,
Como en una triste e inútil navegación de lo que eres ahora.

Me gustaría releer,
Recordar un poco y cuánto te extrañaba,
Cómo y cuánto decía quererte,
De qué forma,
Qué palabras te escribí.

Me gustaría leer ese libro juntos que es una antología.
Allí todo cuánto te dediqué incluso en silencio,
Incluso mirándote a través de la ventana,
Cartas, poemas, palabras, todo lo que te escribí,
Y pensando en ti, reelería esta noche
Para avivar un poco el recuerdo
Y entender más
Por qué razones te quería.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 24 de junio de 2016

LO RECUERDAS.

Lo recuerdas … es aquel, el mal momento … tu motivo,
Quien fue tu vivir, tu razón ante su boca … tu deseo,
Tu ansia del ayer, el que te cantaba en las noches
Tu canción preferida …
El que te alumbraba con su mirada …

Lo recuerdas … quien al oído te decía “te quiero” y tú sonreías,
Quien te regaló una flor,
Quien te esperaba en la esquina,
Quien declaraba para ti versos de amor
Y besaba tu mejilla,
Cómo disimular la lágrima
Que suele correr al recordar.

Lo recuerdas … el que te irradiaba cada fantasía,
Por quien tu corazón palpitaba a cada llegada
Tu historia de amor más importante,
Que desvaneciste en un instante,
Pero la luna la trae de regreso en tus sueños
Y en tus recuerdos.

Lo recuerdas … tu rayo de sol sobre tu nube gris,
Quien rompía tus silencios
Y te hacía suspirar por la pasión
Que desbocaba sobre tu cuerpo,
Qué pena, murió, se fue la esperanza,
Es el monstruo del ayer,
El culpable de deshacer tu camino …

Lo recuerdas … más en tus noches,
En tus sueños tan presente,
Es la tortura que te dejó el destino,
Sé que lo sientes,
Sé que quisieras olvidar,
Pero tan dentro de ti está,
Que no concibes la calma,
Se te oprime el corazón …
Se te escapa el alma.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 22 de junio de 2016

EVE.

A lo lejos pero a la vez tan cerca,
Lanzas esa mirada desnuda
Brindando un destello de luz esperanzadora.

Tu cuerpo como un faro, guía mis deseos,
Abriendo camino entre las olas mortales,
Que llevan mi alma como un velero.

Perdido entre tus besos,
Sin mapa, sin estrellas en el cielo,
Pues te encargaste de bajarlas
Con cada dulce caricia.

Mis labios han saboreado tu alma,
Y ahora puedo decir,
-Sargento ya hemos tocado tierra,
Llegamos a mi destino-



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

NAUFRAGIO DE MEDIA NOCHE.

A lo lejos pero a la vez tan cerca,
Lanzas esa mirada desnuda
Brindando un destello de luz esperanzadora.

Tu cuerpo como un faro, guía mis deseos,
Abriendo camino entre las olas mortales,
Que llevan mi alma como un velero.

Perdido entre tus besos,
Sin mapa, sin estrellas en el cielo,
Pues te encargaste de bajarlas
Con cada dulce caricia.

Mis labios han saboreado tu alma,
Y ahora puedo decir,
-Sargento ya hemos tocado tierra,
Llegamos a mi destino-



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 10 de junio de 2016

AL FINAL FUISTE ANCLA.

Seré feliz al ser ancla haciéndome escarcha
Sobre el mar y besos sobre arena.
Deseo desmayarme entre venas
Que se deprimen al no poder saltar,
Torcer las piernas y morir en el todo.

Quiero estar y no.
Mis cicatrices son sabanas de gloria,
Me cubren y me asfixian
En jolgorio que de olvidarme me cuesta.

Seré pasado sin huellas,
Seré crepúsculo en soledad
Y navegaré en los barcos
Que los sentimientos han de naufragar.

Pienso en el frío de la calle,
En eso que no seré,
En el alma que lloraré
Por no poder abrazarte
Entre mis racimos.

El caminante hoy me mira
Con mis pies sobre la tierra,
Se han hecho raíz sobre mí,
Ancla que mojada hoy se libra.

(Eres lo que pienso
Y lejana en lo que veo).

Belleza de sándalo,
Inerme columpio oscuro
De claveles perfumados
Y aura convexa.

De suspiros, olas perdidas y sin razón,
El malecón que ayer
Se le ha teñido las nubes
De negra borrasca,
Hoy ha de ser el cerro
En donde hemos de gastar
Carcajadas hasta abrazarnos
Como un espiral borracho.

Hoy canto para mi voz
Que triste consume a la luz de la luna,
Y para mujeres que el viento me trae
La copla sin apoyarse en acordes.

¡Pobres bestias cegadoras!
Oigan mis plegarias
Que piden lluvia en este desierto.

Me has escrito una simple estrofa:
Te vuelves diferente por hora,
Por cada palabra
Con la que tu boca me nombra;
Pasas las hojas y sonríes,
Es el mismo pasar soberbio
Que tu lengua me provoca.

Leo y me hablo
Como si fuese mi propia musa.

Digo que ya pronto volveré a verte,
Siendo yo mismo en el espejo,
Reconociendo el aire
Y mi sonrisa que se triza
En la luz de los cielos.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 9 de junio de 2016

UNA HERMOSA NOCHE.

Fue una hermosa noche
Cuando nos conocimos
Entre poemas y versos,
Nació una bella amistad
Y sin preámbulos
El destino nos unió
Hasta enamorarnos
Intensamente los dos.

Aquella noche hermosa
Al son de una linda melodía
Te declaré mi amor
Con tu sonrisa a flor de labios
Me dijiste ... sí.
Desde aquel entonces
Mi corazón y mi tiempo te di,
Construí un mundo nuevo
Solamente para ti,
Para que no te faltara mi amor,
Y la inmensa pasión
Que siento por ti.

Y fue así
Que mi vida te ofrecí,
Porque por amor
Desembarcaste en el muelle
De mi cielo azul
Para escribir nuestra historia
Con tinta sangre, del corazón.
Te quise, te amo y te amaré
Como jamás sospeché
Hasta el punto de tenerte
En el fondo de mi corazón.

Sin embargo hoy
Que el tiempo transcurrió,
Yo ya no sé qué sentirá tu corazón,
Porque anoche soñé que tus ojos
Miraban un rumbo desconocido,
Otro sendero extraño.
Soñé que nuestro camino
Se perdía en un profundo abismo,
Se nuestra historia de amor
Estaba llegando a su fin.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 8 de junio de 2016

MIENTRAS DORMÍA

La beso mientras duerme,
Luce tan dulce, tan inocente ...
Ella duerme ignorando lo mucho que la quiero,
Y quién sabe con que está soñando ahora,
La beso y es todo lo que importa.

Mi vida se reduce a eso,
A un instante, a un momento
En que cegado por este sentimiento
La besé sin ningún arrepentimiento.

Ella despertará,
Me mirará extrañada al verme feliz,
Me preguntará "qué es lo que te pasa"
Y le diré ...
"No es nada, sólo vuelve a dormir"




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 29 de mayo de 2016

DESESPERO.

Con mieles y azafranes
Visto mi alma para verte …
De todas las flores del mundo
Merezco la condena de no tenerte.

Cuando recibo tu aliento en sotavento
Nada separa tu regreso a mí.
Cualquiera que quiera interponerse,
Ni mi sombra querrá despertarse.

Inmerso en mi loca idea de tenerte,
Inmerso hoyo para buscarte,
Una aguja en el océano
Y mi mano siente lo que fue al poniente.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

EL TOQUE DE TUS DEDOS.

Le pido a Dios cada momento,
Le pido despertar de esta pesadilla,
Esta pesadilla en la cual tú no estás,
Lo que me despierta violentamente
Por la causa que lloro cada día.
En mis sueños puedo oler tu perfume
En la distancia.
Puedo escuchar tu risa en el pasillo,
Veo tu sombra en cada rincón de la casa.
Encuentro tu ropa interior en nuestra recámara,
Mas nunca te puedo ver a ti.

Anhelo despertar entre tus brazos,
Ver tu corazón por medio de tus ojos,
Ver mi alma en tu sonrisa,
Besarte lentamente y hacerte el amor,
Llenarme de tu desnudez,
Sentir que nunca estaremos separados,
Sentir que tus besos y caricias nunca dejaron de ser para mí,
El toque de tus dedos son la clave para despertar de este sueño.
Por favor no te demores,
Cada día sin ti es un calvario.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

FLECHAS

Las palabras, cual las flechas;
Las hay al menos, de tres tipos;
- Las que llegan muy lejos,
- Las que aciertan muy al centro,
- Y las que se clavan muy adentro.
No era mía la intención,
De acaso yo, con mis palabras,
Llegar tan lejos, en tu mente,
Ni tan al centro, en tu corazón,
Y ni tan dentro, en tu alma,
Pero se me zafaron de la mano,
Flechas de todos tipos;
- De aquellas que hieren,
- De aquellas que hieren,
- Y de las otras que matan.
No medí yo el tamaño,
Y ni el peso de mis palabras,
Y te lancé como fechas
Tan raudas como certeras,
Y tan filósofas como envenenadas
Hicieron blanco en ti
Todas mis hostiles flechas
Las que salieron de mí,
Como impensadas flechas.

Ahora yo … veo y comprendo
El arma que puede ser mi boca
Como un práctico y potente arco
En manos del arrogante enojo,
Quien lanza miedo, dolor y muerte.
Ahora yo … el flechador, ya arrepentido,
Muero preso y atormentado,
Por mi pecado … por mi culpa,
Por herir con tantas flechas
A una tierna paloma mansa;
Quien esperaba de mi boca tan solo …
Palabras que nutrieras de amor su alma.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 2 de mayo de 2016

ABSURDOS PENSAMIENTOS.

Que yo te amo, esa es la verdad,
Que tú sientes lo mismo, sólo tú sabrás,
No saber nada de ti, me está matando con crueldad,
Y si te acuerdas de mí, sólo búscame, pues me encontrarás.

Sé que es muy pronto para no poder vivir sin ti,
Sé que este cuento sólo contiene un par de hojas,
Quizá me enamoré más de lo que tú de mí,
Espero me ames de verdad y que a mi triste corazón no lo rompas.

Ojalá pudiera sentir lo que tú sientes,
Ojalá pudiera saber si en realidad me amas,
Desearía saber si cuando dices que me amas me mientes
O si es que lo que dices sinceramente sin ninguna trampa.

Sólo cuando estoy a tu lado siento seguridad y alivio,
Tus abrazos lo dicen todo y tus besos me envuelven,
Yo quiero estar sólo contigo
Lejos de las afueras de este mundo que tanto me hieren.

Le pediré a Dios que conmigo no juegues,
Que nunca me lastimes y siempre estés a mi lado,
Que jamás pienses sólo en fugaces placeres
Y que todo lo que me imagino sólo sea un juego imaginado.

Sé que no debería pensar esto, no es lo correcto,
Lo que pasa es que te amo y no quiero que de mí tú te olvides,
Mi corazón te ha amarrado y te añora a cada momento,
Creo que me das menos amor de lo que tú por mí recibes.

Dejaré que estos nublados pensamientos,
Sólo me concretaré a amarte como tú por mí lo haces,
Sé que nuestro amor es tan fuerte como la lluvia que traen los vientos,
Y es más brillante y puro que aquellas estrellas fugaces.

Corazón ya tan mío, te pido que seas sincero,
Que si un día me dejaras de amar, sólo lo confieses,
Mientras tanto vivamos enamorados en este mundo convenenciero
Dejando a un lado sus agujeros de maldad y de creces.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri