viernes, 3 de noviembre de 2017

YO TAMBIÉN.

YO TAMBIÉN.

Yo también soy isla perdida y tropical,
Yo también veo todos los calendarios pasar,
Yo también tiño mis palabras de rojo,
Sintiendo el herrumbre llegar,
y vivo en arcanos tejados,
pizarras extrañas de una vieja ciudad.
Yo también soy a veces gato
y me disimulo un poco en ti.
Yo también soy desencanto,
palabra adornada con lumbre.
Yo también soy alfabeto verde que en
libros de cuentos busca reír y llorar,
abrir todas las ventanas, empujar las puertas,
pintar todo de colores, decir tu nombre con flores,
esperando un día el desorden quitar.
Yo también soy verbo sin movimiento
que al mirarte salta por ti.
Yo también soy color de viento,
traspasando las sombras.
que la bruma espesa quiso dejar.
Yo también soy reflejo en el agua,
como aquel que nunca de su imagen pudo escapar.
Yo también soy collar de corazones que baten en furiosos volcanes a punto de explotar.
Yo también soy tiempo esperando
el instante extendido de una palabra o
de un gesto que te traiga en nubes,
en manchas de tinta o en la pálida hoja
que se llevó la mar.                  
Yo también soy trama que el color no empapa,
y de vez en cuando se acerca al vacío
de un mundo que pasa,
de un telón escondido entre calles y ruidos,
Yo también soy lluvia escondida entre los aleros triste aguacero que quedo sin terminar.
Yo también soy brisa suave que avanza
en tu risa y un remolino de chispas al andar. 



Autor 
Antonio Catlos Izaguerri. 

SOMOS COMO EL VIENTO.

Somos como el Viento
que Vuela nadie sabe
de dónde viene ....
nadie sabe a dónde va
El pasado es nuestro
Artesano nos va moldeando
muy despacio es una Obra
que mientras vivas nunca
se termina..... si lo sabré Yo
Somos seres intimidados
por nuestros Prejuicios...
encorsetados en nuestra Timidez
Somos primitivos con heridas
abiertas sin coser....
somos lo que somos...
pero... no estamos aún... Terminados...
falta mucho por hacer
somos casi Humanos ......
por eso no es de extrañar
nuestro ....primitivo ...proceder
¿Quién somos nosotros?
¿Quién?
Criaturas inexplicablemente astutas
locas capaces de volver el Mundo al
revés
Somos Suicidas que maltratan
que asesinan que queman
que contaminan que intoxican
que se drogan que se insultan
que se matan sin saber porque
¿Quién somos en realidad nosotros?
¿Quién?
Seres Humanos desde luego.....
No
Somos algo extraño y raro un experimento
donde algo falló y vagamos cómo podemos
no haciendo caso a nadie ni a nada
caminando Ciegos hacia el Abismo ...
donde caeremos todos
Si....si....no lo dudes .....también Tu y Yo..
Volaremos
hacia abajo
caeremos
por el profundo
Abismo
Ahhhhhhh
¿ Que nadie te lo dijo?
Ahora es tarde
Ya ves...



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS.

Hermosa melancolía
sueños que volaron con esperanzas
esperando encontrar
el camino ya trazado en su vida.

Empeñada en reír y soñar
más allá de la vida
sueños que pasaron por su mente
desde niña
agolpándose en su corazón
para poder volar.

Melancolía eterna
permanece prendida en su corazón
que una vez le mostró
un nuevo camino
el que quería caminar sin compañía.

Intento de fuga a su realidad
no al amor
que le ofrece bienestar
sin libertad total
levantar el vuelo con sus grandes alas
surcar los cielos era su sueño.

El amor la ancló a un corazón
le ofreció amor sin libertad
para volar en soledad
Hermosa melancolía de saberse presa
del amor de por vida.

Y volar en compañía...
Es lo hermoso de la vida. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

INCERTIDUMBRE.

Abrazas tu pasado,
sin mirar el presente.
Añoras aquel ayer,
que ocupa tu mente.
Palpas lo incógnito
y áspero lo sientes,
Vives incertidumbres
y yo puedo quererte.
Abrazas tu pasado;
ve y besa su frente.
Dile: “Duerme bien”,
bésale nuevamente.
Palpas lo incierto
y no cruzas el puente.
Vives incertidumbres
y yo puedo quererte.
Abrazas tu pasado,
hoy miras sin verte.
Confía en tu futuro
Palpas los riesgos
y no crees en la suerte.
Vives incertidumbres
y yo anhelo quererte. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AQUÍ ESTOY.

Aquí estoy aún, esperando por ti
Atado al recuerdo de tus besos
Al sueño indeleble que vive en mí
Y al amor que siempre, te confieso

Aquí estoy, amándote en silencio otra vez
Abriendo mi corazón, y lo hurgues por dentro
Sabiendo que a mi alma, no le llega la vejez
Que este amor espera, llegues a su encuentro

Aquí estoy, para ayudarte a vencer
Los miedos que ahora puedas tener
Abrirte mi alma que puedas beber
El amor de mi alma, darte todo mi ser

Aquí estoy, quiero amarte hoy y mañana
Que vivas por siempre, dentro de mi alma
Este amor tuyo y mío, abran la ventana
Y se queden unidos, como el mar en calma

Aquí estoy y aquí estaré
Esperando que vuelvas otra vez
Con la misma fuerza, con la misma fe

Esperando que el mundo de vuelta al revés
Y podernos amar una y otra vez
Y que nadie sepa dónde te llevaré… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU BOCA ... MI SED.

Tus ojos me sonríen, tu boca me provoca,
tus manos me acarician, hasta volverme loca,
tu amor es insaciable, no puedo respirar,
pero solamente quiero, volverte a amar.

Mis dedos te descubren, te miman, te derriten
y hacen que los cuerpos, de ansiedad palpiten,
entrelazados, mudos, gimiendo de placer,
al amor nuevamente, volvemos a nacer.

Nunca pensé, que mi solitario corazón,
encontrará otra vez, para vivir una razón,
¡Me vuelves loco! ¡Me miras! ¡Me provocas!
Y yo desesperada, me prendo a tu boca.

Sedientos de placer, nos amamos otra vez,
olvidando un pasado, que nos dio un revés,
tu cama siempre tibia, tu cuerpo ardiente,
no puedo resistirme, tu amor es diferente.

Vamos a amarnos, cariño, con todo frenesí,
tienes mi alma, mi cuerpo y todo de mí,
vamos a enloquecer, con todo este delirio,
pero seremos felices, felices como dos niños.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

MEJOR ME QUEDO CALLADO.

Mejor me quedo callado,
mejor no volver hablar,
hacer del silencio un mundo
donde soñar y olvidar.
Mejor me quedo callado
sintiendo el tiempo pasar
y afilo los mismos clavos
que me han de crucificar.
Mejor me entrego a las olas,
regreso a la madre mar
y encuentro nuevos caminos,
espumas, arena y sal.
Mejor que cierre los ojos
que ya no pueden llorar,
-hasta las lágrimas huyen
del que nada tiene ya-
y pare el corazón mío
y deje de respirar
para esperar tus abrazos

allende la eternidad. 



Auitor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TE AGRADEZCO.

Te agradezco,
por haber estado a mi lado,
no mucho tiempo ha sido,
pero lo suficiente para mí,
yo pensaba que íbamos a durar más,
pero tú lo sabías
no iba a ser para siempre,
y quiero despedirme
porque tú fuiste muy importante,
pero ahora es el momento de decirte
"Adiós y a ver cuándo
podremos volvernos a ver,
y seguir siendo lo de antes".
¿Qué por qué ahora?
Porque no eres la misma,
eres seca,
antes solían ser horas
las que nos las pasábamos hablando,
pero eso ya se fue acabando
y poco a poco se fue agotando.
¿Qué si sólo es por eso?
No...
simplemente no me necesitas,
no soy tan importante como pensabas,
simplemente te acompañe en tu soledad,
y te apoye en lo que yo podía,
pero ya no...,
al parecer las cosas
simplemente no tienen pago,
porque no siempre el amor es suficiente,
solo necesito una acción de ti.
Y mis poemas son lo único que tendrás de mí,
y yo solo tendré una cámara que me diste a mí,
adiós,
mi querido Barquito de papel,

cómo siempre irremplazable,
y que nunca dejará será de serlo.
Y no te deprimas,
porque muchas personas más,
tienes a tu lado,
pero tú no te has percatado.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

MI AMIGA LA SOLEDAD.

Juntos hemos pasado gran tiempo juntos
noches y amaneceres
ella se acostumbró a mí y yo a ella
mi amiga la soledad y yo hicimos las pases

yo le prometí no cometer la tontería de enamorarme
y ella a prometido no dejarme
me acostumbre a verla por las mañanas en mi café
y ella a verme todas las noches

juntos miramos la luna y las estrellas
nos gusta saber de ellas
mi soledad y yo hacemos de las nuestras
ella me dicta versos yo los transformo en poemas

yo la llamo por su nombre ella me sonríe
así es ella
juntos aprendimos a disfrutar de las cosas bellas
ella me enseñó a mirarlas, cada detalle cada llamada

con mi amiga soledad aprendí a capturar instantes
sonrisas y miradas
ella me enseño el sabor de las palabras
el gusto de un buen libro, y el valor de una linda charla

con ella aprendí a degustar el vino en calma
ella es mi compañera, soledad la llaman
con ella vivo mil historias en los libros
juntos degustamos el sabor de las palabras

a veces también se siente sola
escuchemos música mi amiga tonta
juntos reímos y degustamos cada nota
y allí me di cuenta que ella nunca estuvo en realidad sola

que estuvo con cada genio que escribió una nota
que estuvo con el que invento una formula
que estuvo con quien escribió ese libro
que está conmigo dictándome palabras que llenan mi boca

muchos la odian, otros le temen
que necio no entenderla
ella es compañera de los grandes
de los que aman de verdad
de los que realmente ríen o lloran

y sabes ella fue compañera del más grande ser del universo
hasta con ÉL con Jesús ella estuvo a solas
en la meditación en la oración
y hasta en la cruz, ella le acompaño

mi amiga la soledad y yo nos entendemos
con nosotros dos sobra
ella me enseño lo importante que es deleitarse
en algo como el aroma

ella vive en las montañas en lo alto
ella vive en el océano vasto
hace mil años habita entre los hombres
sin que la hallan percatado

es silencio y lágrimas después de la batalla
es el terror del ignorante
ella es amiga de los limpios de alma
de los de puro corazón de los que aman

amiga del lobo solitario en la montaña
compañera del magestuoso tigre junto al agua
amiga mía, confidente
ella viene conmigo a la batalla

otro cafe, su aroma comparto con ella
y ella me dicta las palabras
soy su amigo, su guerrero así ella me llama

recordamos noches en el asfalto en las luces
en el campo en la estepa y en la montaña
ella me ha mostrado un rostro
claramente es mi imagen en ella reflejada

me encontré a mi mismo, ella me indico el camino
mi propia luz en ella reflejada
pues que otra cosa somos
sino luz reflejada

mi amiga soledad y yo nos amamos
nos entendemos
cosas de almas...




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA OSCURIDAD DE LA NOCHE.

La noche está oscura, más oscura que nunca
Está a tal punto en el que ni su mirada veo
Y el silencio, el silencio es ensordecedor
Pero aun así, en la mínima onda sonora trato de oírlo
porque...
Te quiero ver, quiero percibir tu encanto dorado
Quiero sentir tu cariño, quiero tenerte aquí conmigo
No ha pasado aún mucho pero ya te extraño
Ya extraño tu última palabra
Ya extraño tu esencia real de primavera otoñal
Y es por eso que cierro mis ojos
Y te busco en la oscuridad de mi alma
Porque a lo lejos estás, estás amándome
Estas queriéndome, en la infinita eternidad
En mi silencio grito, esperando que me oigas
Esperando que este sueño sea real
Esperándote a ti como cual victoria de lid
Esperando tu amor, tus besos y más que todo tu sonrisa
Es por eso que te espero amado mío... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 2 de noviembre de 2017

INSPIRACIÓN.

Inspiración te veo lejos
Más allá del firmamento,
En una lejana duna de un desierto
Sola y luchando contra todo,
Rodeada de dudas y circunstancias
Donde creo que será imposible volverte a acariciar.

Estoy tan fuera de mí
Que no he podido encontrarme
Me desconozco
Sonrío, soy feliz, enloquezco, me enojo.
Sé que es lo mejor para ti, pero todavía no lo asimilo.

Estaré aquí en estás letras
Para ti inspiración mía
Aunque cada mañana qué pasa...
La siento cada vez más fría.

Sé que te irás yo lo sé,
Lo presiento y también lo entiendo,
Lo estás haciendo lentamente...
Espero entiendas amor mío que de mi lado no es fácil...
No puedo matar de golpe
Tanto amor, tanto sentimiento.

Es complicado vivir en la duda
De saber y mantener una esperanza, de algo que sabemos
De lo que no hay oportunidad alguna.

Nuestro amor nació para ser así,
Tal vez incluso unilateral
Pero si me ha tocado así,
Cumpliré esa misión de vida...
Lo haré feliz, como todos los días.

En ocasiones más triste
Algunas veces alegres
Otras eufórico, muchas de amor,
Y ciertas más apasionadas,
Imaginando nuestro encuentro
Solo expresando lo que siento
En mi corazón, alma y cuerpo,
Y aquí es cuando culpo al tiempo.

Estoy aquí no me he ido
No me iré...
Esto existe por ti, y dedicado a ti,
Eres mi musa, mi inspiración
No cabe nadie en mi mente para estos versos, eres tú y solo tu,
Y si algún día está inspiración se apaga y terminas por irte,
Todas estas letras se irán contigo...
Y vivirás en mi corazón y en mi mente,

Mientras seguiré vivo,


Amándote en silencio eternamente. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SUEÑOS.

Mis mejores batallas han sido protagonizadas
por los más duros momentos,
en donde mis sueños se ponen contra mis miedos..
Poniendo a prueba mi fortaleza,
nadie dijo que todo en la vida sería fácil,
menos que eso y lejano a todo obsequio de la vida
mis sueños son como fuego en mi interior
como la vida en mi sangre
y aunque sean complicados son míos
y eso los hace ser singularmente únicos.
Rendirse no es parte de esa larga travesía
al contrario mi sueño es como bailar y ejecutar
la más hermosa historia.
Muchos dicen que los sueños son de polvos de estrellas,
y día a día subo al cielo por el polvo y bajo a la jungla
para debatirme la vida contra todos esos titanes
que buscan ganar a toda costa.
Así es mi vida, así es mi travesía...
Y no he de rendirme mientras tenga aliento. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA VIDA ES HERMOSA.

Escribe tus penas en un papel,
Átalas a una piedra y arrójalas al mar.
la vida es tan hermosa
que no vale la pena pasándola llorar.

cuando la ira te quiera azotar,
Traquilízate, cierra los ojos, y respira.
para que hacerte mala leche
si todo tiene solución en la vida.

¿has visto a las avecillas
como vuelan libre por el cielo?
que así sea tu corazón
sin ligaduras ni complejos.

y si te visita eso que llaman amor
no le hagas caso cuando te susurre al oído.
el amor es un arpio bravucón
que te seduce con sus encantos.

no te dejes engañar por él,
por él no te dejes engañar.
¿querrás llorar lágrimas de hiel
cuando te ha de decepcionar?

mejor vive como si mañana
como si mañana fueses a morir,
disfruta cada momento
con la esperanza de ser feliz. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ETERNO AMOR PERDIDO.

No creas que me olvido de ti
por años que hayan transcurrido,
tu siempre estarás vivo en mí,
eterno amor perdido.

Aquel amor de adolescencia
que sólo una vez se tiene en la vida,
que te desborda la pura conciencia
en un mar de pasión contenida.

En el declive de un bello atardecer
y al despertar con su fulgor el día,
te espera mi alma como ayer,
con infinita alegría.

Ella no sabe de marchas,
tampoco de despedidas,
sólo entiende de añoranzas
y de soledades vividas.

Todo queda en el pasado
de dos seres que locamente se amaron,
fieles compañeros del camino andado,
siempre adelante y con entusiasmo

Desde mi ventana hoy como ayer
contemplo un bellísimo anochecer
buscando en vano aquella estrella
que se nos perdió entre tinieblas.

Nuestra unión fue un milagro
y nos separó la adversidad,
momentos de dolor y desamparo
y también de inmensa felicidad.

No creas que me olvido de ti
por años que hayan transcurrido,
fuiste la razón de mi existir,
lo mejor que me ha sucedido.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

FUISTE TORMENTA EN MI CALMA.

FUISTE TORMENTA EN MI CALMA.

Me prometí no volverte a escribir. Como también me prometí olvidarte y no volver a buscarte. Sólo logré cumplir con la última. Y aunque no te olvido, hoy pude comprobar que mi duelo ha terminado. Por circunstancias ajenas a mí, transité muy cerca de donde vivimos juntos grandes y felices momentos. Momentos que aún guardo con recelo en mi corazón, porque son los que me demostraron en su tiempo, que aún tenía la capacidad de querer con toda el alma, muy a pesar de mis heridas, muy a pesar de mi pasado y de mis fantasmas.

Fue inevitable no recordar el día en que apareciste en mi vida. Cuando te miré y me propuse que nos presentaran. La ocasión en que tontamente busqué un pretexto para por fin poder hablar de frente. Nuestro primer beso tierno y a la vez arrebatado. Nuestras comidas juntos. Las interminables charlas. La complicidad que nos hacía conectarnos aún más. Las locuras que este sentimiento nos llevó a hacer. Nuestro único e increíble viaje juntos. Mi perseverancia para permanecer en esta ciudad, a tu lado. Los planes y sueños que al final de cuentas no logramos concretar.

Bien dicen que recordar es volver a vivir y hoy viví de más. Sonreí en todo momento, aún más al recordarte a ti. Con esa chispa de locura y diversión en tus ojos. Esa manera tan desenfadada y divertida de afrontar la vida. Recordé las mil y un manías que tienes. Como la forma desesperada de comer. Tu chiflido que anunciaba tu llegada del trabajo. Tu desesperación por quitarte inmediatamente la camisa cada vez que llegábamos de algún lado. La forma tan sutil que tenías para seducirme y el don de hacerme caer siempre.

Te recordé con esa imagen dura de ermitaño, la cual fue cambiando conforme pasábamos los días juntos. Yo decía NO, pero la vida se aferró a que terminara diciendo un SÍ. Y pinté las paredes de colores. Soñaba más despierta que dormida. Me sentía orgullosa al caminar a tu lado. Un solo mensaje tuyo cambiaba radicalmente todo mi día. Podía perderme por horas en tu mirada o permanecer en silencio en mi lugar favorito, tus brazos. Ninguno planeó o buscó que las cosas sucedieran así. Estábamos tan encerrados cada uno en su propia burbuja, pero inconscientemente con la necesidad de volver a creer, de confiar y de entregar todo a otro ser, que eso nos llevó a ser todo y nada. Al menos a mí me sucedió así. No hubo nada que no te entregara de mí, y aunque probablemente hoy lo dudes, lograste obtener lo más puro y valioso de mí, mi corazón.

Al principio acepté las condiciones de nuestra ¨relación¨, eras especial para mí, pero en ese momento no estaba segura de lo que quería. Y como broma del destino lo supe demasiado tarde. Te perdí cuando más enamorada me sentía. Cuando te habías convertido en la razón de mi sonrisa en la mañana. En mi sueño más amado por las noches. Te perdí y con ello me perdí. No fue fácil para mí asimilar tu ausencia. Los primeros días sé que te hostigué con mil mensajes y llamadas. Deseaba más que nada en el mundo arreglar las cosas. Comenzar de nuevo, juntos. Prometí cambiar todo lo malo que no te gustara de mí, volver a ser la mujer que te encantaba.

Te pedí iniciar desde cero, desde el momento en que nos conocimos. Fue inútil…

Todas mis propuestas fueron rechazadas. Te busqué y lloré frente a ti en repetidas ocasiones. Te hablé de mis sentimientos con la franqueza que nunca había mostrado con nadie. Me miraste rota. Sin ilusiones. Sin ganas de continuar sin ti. Sin esa chispa de vida en mis ojos. Con las mejillas pálidas e inundadas en lágrimas. Y aun así dijiste: -Hay alguien más-.

No me elegiste. No elegiste nuestros días, nuestras alegrías, nuestra historia. Con la mirada me pediste que te dejara volar. Y cómo más grande prueba de amor, lo hice. Tu mirada reflejaba victoria. A pesar de ser yo quien te había reconstruido, tú me estabas destruyendo con esa decisión, pero no te lo reproché. Me di la vuelta y no supe nunca más de ti, sólo aquello que miraba en redes sociales o los comentarios que personas allegadas a ti hicieron un par de veces en presencia mía. Me refugié en mi soledad. En nuestras fotografías. En el libro que me regalaste y que leí una y otra vez hasta aprendérmelo de memoria. Recorrí cientos de veces los lugares a los que fui alguna vez contigo, con la esperanza de encontrarte de nuevo.

Cuando decía ¡YA NO MÁS! tropezaba nuevamente con tu recuerdo. No sé qué dolía más… Si escuchar hablar de ti o tener que fingir que ya no eras importante. Te recordaba y te pensaba todo el día. Por las noches te soñaba despierta y finalmente me quedaba dormida llorando, hablándome de ti. Te escribí un mensaje de texto diario durante 90 días. Nunca respondiste uno solo.

Un día cruelmente alguien me dijo: -Está en una relación formal-. Me dolió pero ya no podía quebrarme más. Estaba sumergida en el abismo de nuestros días pasados. Opté incluso la descabellada rutina de llegar de trabajar y hacer comida para ambos. Dejar tu lado de la mesa intacto. Dormir la siesta con algo abrazado imaginando que eras tú. Leer una y otra vez mis escritos en voz alta imaginando que los escuchabas. Después me quedaba en silencio esperando a que me dijeras qué corregir o modificar. Te enviaba mensaje de buenos días aun cuando sabía que me tenías bloqueada y escuchaba una y otra vez tus audios imaginando que estabas presente, conmigo. Si mi teléfono sonaba quería creer que eras tú. Si un auto se estacionaba afuera de mi casa, corría a verificar si era el tuyo.

Un día desperté con la sensación de un gran vacío y soledad. Me miré en el espejo y noté años de más en mi persona. Me pesaban los pensamientos y me desgarraban el alma los recuerdos. No era yo. Y no deseaba seguir en ese pozo de profunda oscuridad. Guardé tus fotografías y borré todos los mensajes. Me incorporé a varias actividades que me ayudaran a tener mi mente alejada, de ti. No transité más por lo lugares que frecuentamos juntos. Dejé de lado las amistades en común y me olvidé de la tonta rutina que había adoptado. Poco a poco me puse de pie. Junté los pedazos de mi corazón y lo armé de nuevo. Quedaron huecos que hasta hace poco aún dolían si te recordaba, pero que no volvieron a tumbarme. Comencé a salir y a conocer gente. Volvía a sonreír y eso, me sentaba bien. Volví a escribir. Terminé y publiqué al fin la historia que inicié por ti. Y aunque parezca increíble, todas aquellas personas que la leyeron quedaron satisfechas en qué ¨yo¨ me hubiese quedado con alguien más; lo cierto es que en la realidad te hubiese elegido a ti, más nunca tuve ese privilegio, tú elegiste por los dos y tu decisión fue irte de mí.

Hoy mi calendario ha marcado 107 días sin ti. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, lo sé. La verdad no te he olvidado, pero te he superado. Lo supe hoy… Cuando a pesar de la corta distancia que nos separaba, mi corazón ya no quiso salirse en busca de ti. Cuando a pesar de los recuerdos que invadieron mi mente, no me puse nerviosa ni se aceleró mi respiración. Cuando la sola idea de que pudiésemos encontrarnos y cruzar miradas me fue indiferente.

En verdad me dolió en lo más profundo de mí ser cuando terminó nuestra historia. Porque fuiste tormenta en mi calma. Locura en mi cordura. Puntos suspensivos en mi punto final. Error en mis aciertos. Veneno en mi cura. Soledad en mi compañía. Piedra en mi camino. Mentira en mi verdad. Y quizá por ser contraste en todo lo que yo esperaba o deseaba encontrar, te convertiste en mi rayito de luz, ese por el que perdí la razón, la noción del tiempo y el control de mis sentimientos.

Si hoy te tuviera frente a mí, no te reprocharía nada. Te confirmaría lo que tú muy bien sabes, pero que yo no supe demostrar… TE QUISE con todas las letras y el sentimiento puro que la palabra implica. Con todo mi corazón y mi ser. Te quise tanto que los recuerdos más bonitos los llevo en mi corazón. Te quise tanto que hoy y siempre te he de desear lo mejor. Escribir me gusta tanto como haberte querido, porque me recordaste que dentro de mí, llevo a la mujer romántica y cursi que entrega todo por amor si el hombre es el indicado. Te dedico una sola palabra: ¡GRACIAS!




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

SIN TU AMOR.

La vida sin tu amor es un fracaso,
un torrente de muerte a la deriva,
un horizonte perdido en el desierto,
un corazón latiendo en carne viva
La vida sin tu amor es un abismo,
un vacío, un cielo enladrillado,
una noche sin luna y sin estrellas
una puerta sin nada al otro lado.
La vida ya no es vida sin tus besos,
el vino, es amargura sin tus labios,
mis manos se agarrotan y se hielan
si no sienten la seda de tus manos.
El aire que respiro es asfixiante
si no respiras tu del mismo aire,
la luz no me ilumina si no siento
la luz de tu mirada iluminarme.
Mi sueño es pesadilla sin tus sueños,
me lecho es un erial si tu no yaces
desnuda y entregada a mis caricias,
si no puedo verter en ti mi sangre. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 1 de noviembre de 2017

ME RÍO.

Me alegro que por mi suave desventura,
De hechos que de poco voy callando,
De balances desmedidos sin mesura,
De vacíos que el silencio va llenando.

Me río de mi extraña desdicha,
Pilar de mis grandes frustraciones,
Base endeble de fías ideas
O quizá raíz de inamovibles confusiones.

Me alegro de mis logros infructuosos,
Delicia que disfruto entre momentos del olvido,
Momentos que sollozo avergonzado,
Momentos que delirio empedernido.

Me río de mi lucha inconsistente,
Madre adoptiva del fracaso,
Ligados de por vida desde nunca,
Y hasta siempre por un beso y un abrazo.

Me río para no sentir que lloro,
Aunque lloro sin saber que estoy llorando,
Vivo en desazón descontrolada,
Con la fiel figura del sarcasmo,
No sé si nada queda
O simplemente estoy cansado,
Por eso río sin motivos,
Con temor desmesurado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

¡QUÉ ME IMPORTA!

Qué me importa que no me quieras, ni un poco…
Alguna vez me quisiste y eso importa mucho más
Luego de la flor, queda el perfume y así te invoco
Y te quedas en mí siempre, sin importar a dónde vas

Este amor, intenso apasionado y loco fue nuestra raíz
Y así como floreció, hoy es tiempo en que se poda
Así pues, quedas como una gran herida, y serás cicatriz
Qué me importa si en nuestra unión no hubo boda

Qué me importa que no me quieras, amor de tarde
Ayer me quisiste, y ahora que te vas, no te sigo
Porque el no seguirte, no me convierte en cobarde
No más... que dejarte salir sin cerrar el postigo

No me importó recibirte en mi vida con un pasado
Nunca te quise pura y santa... sólo te quise a ti
Llegaste a mi casa un día, cuando triste y cansado
El otoño triste y deshojado, se abatía sobre mi

Pusiste flores en mi mesa y besos en mi cama feliz
Y si ahora piensas que mi amor ya no te conforta
No tengo nada que reclamarte, mariposa emperatriz
Pero si quieres vuelve, que lo demás… ¡Qué me importa! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

INVASIÓN.

Te recuerdo desnuda
Con tus pequeñas manos
Cubriéndote los senos
Con el ingenuo candor
De tu juventud radiante

Recuerdo tu mirada
De tantas madrugadas
Pidiendo extasiada
El amor penetre
Tu cuerpo jadeante

Recuerdan mis oídos
Eróticos susurros
Gimiendo... sofocada...
Tu belleza arqueada
En el alongamiento
Preludio del momento
Del orgasmo final

Recuerdo verte entonces
Volver a la placidez...
Sonreír tenuemente...
Murmurar que me amas
Abrazada, entrelazada,
Acariciándome...

Te recuerdo hoy y siempre
Cuando el deseo
Invade mi piel. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

martes, 31 de octubre de 2017

ESTE VACÍO QUE DEJAS.

Te veo lejos, y te siento tan dentro que me estalla el pecho…
Ahora que la cercanía es puro reflejo,
deshonrado quedo ante el altar que fue protagonista de nuestros recuerdos…
Tu alma queda tranquila camino del cielo,
mi alma quedó desolada camino del infierno de tu memoria…
Reclamo silencio y ahuyento a la soledad,
temiendo tu rostro pálido reflejado en mi espejo…
Sorprendido, agoto a la amargura de mis ojos tristes y sin desamparo…
Te quiero lejos, tan lejos como el día en que naciste,
que desafortunada fue tu presencia, en el presente que me diste…
Duras palabras para mi corazón, corazón que ya no existe,
quedando marchitado por una esperanza ya evaporada
en un mar de lágrimas con un llanto ya acabado…
Mi fuerza se diluye en el abismo…
La profundidad de mis emociones son tan plenas que apenas las reconozco…
Vacío me encuentro en tu pérdida, la cual ni busco ni encuentro…
Soledad dispuesta acógeme con tu veneno,
saciando mi sed infinita que dejan tus lamentos…
La oscuridad se cierne entre mis brazos
y una ráfaga de aire frío sacude mi pelo…
Hace frío en esta habitación en la que hace días me encuentro,
arropado entre mantas protegiéndome de este silencio,
donde ni siquiera el eco responde ante mí…
Solo quedando vivos los latidos de mi corazón,
que apagando mi inconsciencia dejan cao a mi otro yo… 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri