miércoles, 8 de abril de 2020

TRILOGÍA AMOROSA.

UNO - Nosotros


Nos sorprendió la madrugada
abrazados, ahítos de besos y caricias.

Desde entonces,
Otras noches nos esperaron,
Otras noches en donde pudieron
nuestros ávidos cuerpos
Abarcarse, Conjugarse,
Olvidarse con fiera obstinación.

Otras noches, otra hondura,
en donde caímos desnudos
para siempre
junto al otro,
fuera de sí,
en un abismo sin nombre.


DOS - Tú


Sucumbiste ante sus ansias
de animal en celo,
Inhalaste su aliento
de miedos y zozobras,
Te contagiaste
de sus risas y su vigilia.

Te sumergiste en su pecho,
En su vientre,
En el profundo pozo
de sus labios infinitos. Y siempre con idéntico fragor,
Con idénticos ejércitos, en idénticas batallas,
Por idénticos caminos.

Y siempre, cada noche,
ha sabido diferente su cuerpo...

Amargo, Dulce, Ácido,
Siempre distinto,
pero acorde con esa alma atormentada
que te muerde y te abre en canal,
Desnudando tu más profundo yo...

Amargo, Dulce, Ácido,
Distinto,
Aquel que tú desconocías,
Aquel que se esconde bajo la piel
como aletargado deseo
que emerge de lo profundo
cuando ese amor lo demanda.


TRES - Yo


Recuerdo, a cada instante,
que desde un puerto incierto
embarcó el cariño a la aventura.

Siento, cuando estoy contigo,
que es esa mirada tuya
un mar de hondas caricias
por donde navegaré sin miedo.

Sé, con cada día a tu lado,
que tu boca escancia brisas nuevas
de magia y ensueño.

Recuerdo, siento y sé
que son las olas de tu cálida piel
feliz encrucijada de mi vida,
naufragio eterno de mi ser.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

PALOMA QUE AL AIRE VUELAS.


Paloma que en el aire vuelas,
despliegas tus alas pincelando el viento,
te observo, y presiento que eres especial,
tal vez la que amo que muy lejos está.
Tus alas, su regazo cálido que me acobijó
con la música de los latidos de su corazón,
no te alejes, déjame cerrar los ojos,
pediré al amor que me conceda un deseo,
convertirme en palomo y contigo volar.
¡Aquí estoy amada mía! …. te esperaba no lo dudes,
volemos si quieres a un nido entre nubes,
allí entre arrullos y danzaré a tu alrededor,
te invitaré a un nuevo vuelo, el de la pasión.
Emprenderemos el regreso con pausas de besos.
mientras el sol se aleja pintado el atardecer,
mi paloma blanca ahora tu sabes cuanto
te extraño, por eso propongo volar nuevamente
En el cielo azul y volver a empezar.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

POR ESO TE CANTO.

La nostalgia es una espina
que al costado siempre me camina,
porque el sentimiento es un recuerdo
de las cosas que fueron queridas,
porque los recuerdos van y vienen
y nos van marcando algún camino
cuando tu nostalgia a mí me tiene
es cuando me lleno de delirio,
por eso te canto abrazando todo lo vivido,
cosechando lo que se ha perdido.
Hoy mi corazón es un delirio,
por eso te canto lo que estuvo mal,
ya lo he borrado porque el odio no va a ningún lado,
cuando un corazón lo está nombrando.
Si en canciones siempre estoy soñando
con el amor que no he  conocido,
mi canto te seguirá buscando
aunque mil años sean cumplidos,
porque mi canción es insistente
si se habla de amor se siente vivo,
porque un corazón que ama su suerte
aún te buscará en  el infinito.
Por eso te canto ... 




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

ENAMORADO DE LA LUNA.

Hermoso es tu brillar,
cada noche salgo en busca de tu  presencia.
Dime que me haces;
que no hay noche que no te busque.

Luna eres linda, bella y seductora.
Eres en el firmamento nocturnal
la más femenina y hermosa flor.
No hay estrella que no envidie 
tus coquetos  destellos.

Cada noche  espero sentirme acariciado
por tus lindos y delgados cabellos de luz;
tus finos pies descalzos ,
se deslizan entre los algodones del  cielo.
Tu excitante mirada,
me  Invita  a pasear por cada rincón del  universo.  

Cuándo veo que  te  alejas;
no puedo evitar que mis ojos se inunden de llanto
pues temo perderte.   

 Volteo y sólo veo en el horizonte  tu lejano brillar,
y el reflejo de tu brillo sobre el mar de mi soledad.

 Luna  hermosa que tanto me  inspiras,
que cada noche me enamoro de ti.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

AMOR COMPARTIDO.


Teniendo en cuenta
que el amor es de dos personas
y que a veces sumamos
a más de uno.
No queriendo ser egoístas
ni oportunos
queremos repartir los besos
y el corazón, nos llenamos de embeleso.

Puede parecer un desatino
pero los caminos del destino
vienen marcados con distintos hierros
por eso asistimos
a veces a nuestros propios entierros.

Si, el corazón es la llama
que vuelca la pasión;
desordenadamente quemando la razón
y vuelve nuestras vida una trama.

Amarte siempre será una locura
pero no se cual tortura
es peor, si la agonía de no saberte mía
o dejar que gane mi cobardía.

Sé que no he tenido mucha suerte
cada vez que cupido dispara
me acerca a la muerte
y mi amor se convierte en piara.

Por eso quiero
que el reflejo de la luna
sea la luz que acuna
el sortilegio de este pordiosero.

Mañana mis versos se volverán
saeta o tendrán la delicadeza de una flor
pero en ti serán
los esclavos del amor.

Teniendo en cuenta
que el amor es de dos personas
debemos dejar la lucha cruenta
y pagar con besos las feromonas.

Iríamos unidos en destinos
olvidando los desatinos.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

ESTACIONES.


Te vi llegar como primavera,
lozana,  florida,  placentera,
pero estacional y pasajera,
entre realidad y quimera.

Te sentí quedar en mi Estío
cálida, húmeda. Acariciante,
más dentro del corazón mío,
se cernía la duda agobiante.

Y entre Otoñales vientos,
y lluvia de hojas coloridas,
sentí fríos nuestros alientos,
como frías son las despedidas.

No menos el frío invernal,
que pronto heló el alma,
pero entre tormenta y calma,
te sentí virtual y carnal.

Estabas en mis estaciones,
de tiempos malos y buenos,
y juntos nuestros corazones,
palpitaron gozosos  y serenos.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

martes, 7 de abril de 2020

ENTRE TUS MANOS.


Hasta mis involuntarias sensaciones suspiran en un hondo rito por ti,
Imperantemente desafío al destino buscando atraer tu mirada hacia mi,
Desvisto las letras, desfilando en piezas separadas que se unen para ti,
Apareces al cerrar mis ojos, donde te despliego en rocío de amor,
Vivo trepándome entre la enredadera que me lleva hasta tu propio color,
Te revivo, a diario te revivo, entre la luz que difusamente ilumina desde el rosal,
Escuchó el susurro del sonido alado de un colibrí, que flota cerca de tu cristal,
Pero detengo el tiempo, cuando me abrazas logro siempre detener el tiempo,
Mis suspiros florecen en girasoles, como un avance trepador, pero lento muy lento,
En un ciego fulgor, te acercas y tus manos aquietan mi corazón palpitante,
Esa luz abre mis ojos y me envuelven, atrayéndome desde el blanco coral de tu piel,
Entre la arena y el cielo, ahí creamos la cortina perfecta para sentirnos, para amarnos,
Tus manos siguen en vuelo a tal cercana altura que despierta mi corazón palpitante,
El lugar, que importa, todo lugar con tu presencia es la escena perfecta,
Culminante colmena de abejas que resuenan entre colores turquesas,
Tilita y tintinea hasta la sencilla alcuza en aceites sobre mi mesa,
Tus manos se acercan y yo despierto en sílabas dispersas,
Amor, tú me dirás amor, cuando tus manos caminen en mi espalda,
Manantiales de ríos surcaran la entrada de este amor inmenso,
Mientras la tarde se hace noche, la pleitesía sigilosa de ti crece a brotes,
Transforma el sueño en realidad y así la vida vive como en una cápsula celeste,
Quiero sentirte en salvaje madreselva,
Me hace sentir el calor de tu interior, entre besos con desespero,
Y tu mano volvió de su vuelo,
Cerrando el plumaje que yo creí perdido,
Sobre mis ojos devorados por tu sombra, que me envuelve, que me quiere, que simplemente me asombra ...




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

RECOGIENDO SOMBRAS.


Le fui entregando de a poco
Un montón de mis ternuras,
Los poemas más sentidos
Que algún duende me inspiró,
El titilar de tus noches
Parada de sentimientos,
Buenos Aires dulce amante
En mi mente … se quedó.

Escondida en el misterio
De tus calles con historias,
Voy recogiendo a Carriego
En los versos que escribió,
El susurro de la brisa
Que le cuenta a las nereidas,
Todo el drama de Estercita
La que se murió … de amor.

El tranvía anochecido
Con su chirriar de metales,
El pregón del canillita
Y un perfume de mujer,
No importaban los problemas
De las cosas cotidianas,
Si el centro iba a ser mío
En el viejo … Chantecler.

Las tertulias esperadas
En la Richmond de Suipacha,
El café cual ceremonia
Y las masas de rigor,
La mirada juguetona
De unos ojos turbadores,
El muchacho y su alegría
Un arco iris … de color.

Todo eso ya es historia
El progreso borra todo,
No están más mis veinte años
El presente lo espantó,
Un sin fin de fantasías
Tras mis pasos juveniles,
El final de esta novela
En un recuerdo … se embarcó.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

EL AMOR.


El amor es un instante que se describe en tu piel desnuda
Es el universo en tus ojos llenos de ternura y de locura

El amor es el siempre donde nos estregamos eternos
Es el espacio que existe entre cada latido y cada beso.

El amor es tu mirar cuando encuentra mis ojos
Son mis ojos adentrándome en tu intimidad.

El amor es el silencio que se grita en gemidos de madrugada
Es el silencio que viene con el roció al renacer el sol.

El amor eres tú entre mis manos abrazando el deseo
Soy yo dejando de ser yo en ese preciso instante.

El amor somos nosotros los de siempre tan locos
Tan llenos de poesía que nos consumimos de a poco.

El amor es la historia que escribimos cada día
Entre los labios que nos vuelven infinitos …



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

MIRADAS.


Miradas que hieren
con flechas el alma
miradas de hielo
que causan desvelo

Miradas vacías
que no dicen nada
que por su frialdad
a nadie le agrada

Miradas que miran
de arriba hacia el suelo
para ignorar hasta
un mínimo ruego

Miradas que buscan
ayuda y consuelo
del que no le importa
verlos en el suelo

Miradas de fuego
de rabia y de celos
que incita al amante
a batirse en duelo

Miradas que lloran
al que ha partido
dejando muy solo
y frío su nido

Miradas que son
tan solo miradas
porque somos ciegos
que no vemos nada.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

ESCRIBO PARA TI.


Escribo para ti,
despejándome los ojos del alma,
y arrancándole a la luna
las hermosas melodías de una nana.

Hay poemas en tus ojos que me ofreces,
y me muestras, en tus letras día a día.

Los persigo y los acoso como un pobre mendigante,
como el niño que buscaba su refugio en los portales
cuando oía la tormenta del verano.

Y es que encuentro la caricia, y el regalo,
que añoraba en cada verso y cada letra
que publicas y te leo.

Poco a poco te conozco y te valoro,
por la brisa, que me acercan tus poemas,
por el aire que te abraza
y revuelve tus cabellos,
por el rictus soñoliento de tu boca,
por los ojos tan alegres que dormitan en silencio
y hasta siento como vibran tus pupilas.

Me he llegado hasta tu lado
y lo hago en el silencio de la noche,
cuando duermen las lechuzas en las ramas de los robles,
cuando callan las aceras y se alteran las resacas de los mares,
cuando buscan los amantes esos ojos
que, cerrados, les encantan y subyugan
con su magia ...

Y corremos en los sueños por los bosques
y también por las ciudades.

Compartimos ese rezo en un iglesia
mientras vamos observando aquellas frases
que las piedras han dejado en las murallas,
contemplamos a los nidos que hay colgados en las torres y murallas,
a las fuentes cantarinas de las plazas,
al semáforo daltónico de las calles y avenidas,
y volamos y temblamos
alcanzando el universo con la punta de los dedos
en un viaje sin fronteras y sin huellas
que nos lleve hasta el Olimpo
y que nunca nos despierte de este sueño ...


Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

UNA NOCHE APASIONADA.


Una mirada tuya en la ventana
unas gotas de lluvia en los cristales
los recuerdos de una noche de locura
tras vivir unos momentos especiales.

En las sábanas quedaron
la esencia de esos olores
que impregnaron nuestros cuerpos
al entregarse en amores.

Al volver la vista atrás
he visto que me mirabas
el diáfano cristal
dejaba entrever tu cara.

En mi mente me acompaña
esa noche apasionada
también esa imagen tuya
quedando desconsolada.

Soplaba un céfiro viento
cuando con fuego en el alma
dejaba atrás esa escena
deseando no olvidarla.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

UNA AMISTAD LEJANA.


Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reír sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna ...

Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad,
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.

Ojalá seamos amigos de esa eternidad.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

AMOR Y PUREZA.


Caminamos el prado,
florido y lozano,
con el deseo arcano;
Su talle al mío abrazado.

El arroyo se ofertaba,
cristalino y fresco,
como el anhelo terco,
del beso que deseaba.

Sentía su aliento tibio.
Seductor y apetecido,
fragante como un lirio,
recién florecido.

La hierba se ofrendaba,
cuál tálamo agreste,
a lo que tanto ansiaba,
bajo el cielo celeste.

Y los labios callaban,
hablaban las almas,
las caricias quemaban;
Las pieles fueron flamas.

Como dos serpientes,
enredamos los cuerpos,
entre gemidos ardientes,
y ávidos movimientos.

Y el prado olió a celo,
a entrega y  pureza,
y bajo el límpido cielo,
amarla fue mi promesa.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

UN MUNDO PARA NOSOTROS.

Me pediste construir
un mundo para nosotros,
y allí por siempre vivir
cada uno para el otro!

Un mundo maravilloso!
Un mundo de puro amor!
Un mundo sin que haya otros
entre medio de los dos!

Ese mundo idealizado
está dentro, en mi pensar,
desde que a ti te he encontrado
y me supe enamorar!

Un mundo para nosotros,
que hermoso que eso sería,
el paraíso … ni modo,
pequeñito quedaría!

Un mundo lleno de flores
y de preciosas poesías.
Desbordante de colores
y repleto de alegrías!

Un mundo sin más tristezas,
abundante de salud,
un mundo donde la reina,
sin dudarlo… eres tú!

Un mundo de fantasía,
de sueños y de ansiedad.
Nuestro mundo, vida mía…
Quiera Dios sea realidad!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri