sábado, 14 de mayo de 2022

HAGÁMOSLO SIN MEDIDA.

A toda mala persona

que margina a un pueblo entero,

pongamos un gran letrero

donde caiga su corona.

La voluntad no traiciona

porque siempre medita,

lo que el rico necesita

olvidando siempre al pobre,

sea el oro, sea el cobre

la tristeza no la quita.

                                       

Al que maltrata, esclaviza,

ataca las libertades y quita vidas,

deberían colgarlo de la Plaza Mayor

como se hacía dicen en la época antigua,

porque priva al inocente de su vida,

del trabajo de la familia y de sus gentes.

Hagámoslo sin medida, con fuerza y conciencia,

una denuncia en toda regla

para que encierren al que hace la guerra.

 

Desde la región de las bombas

el mundo se ve crudo, difuso,

en un mar de desesperación y agonía,

sólo en paz con los días,

por lo tanto soportado a estas alturas

de la sinrazón sin medida,

yo un sin remedio sin control,

un sin vida propia ahora tonto.

Soy lo que soy y eso basta:

siempre fue así de simple concentrarse

cuando estás tú delante

y yo presagio un nuevo encuentro fortuito,

en la raíz de este sopor crónico,

que me trae al límite.

¿Existo, o esto es tan solo un sueño más

de los que tantos hube tenido,

intentando amoldarme

a un ya consabido plan de los que mandan?

 

Seamos cordiales,

Oportunos, tolerantes.

No seamos animales,

Con la gente solidarios,

Sin mirar como adversarios,

Porque Dios nos dio la vida,

Si tenemos corazón,

Practiquemos el perdón.

Hagámoslo sin medida

Sonriamos a la vida.

 

Hagámoslo sin medida 

si lo dicta el corazón,

aunque no tenga razón,

y me lo cuestionaría

tener en sana armonía,

la razón y la conciencia,

ante tanta indiferencia,

que en el mundo predomina,

y la mente es una víctima,

de muchas grandes potencias.

 

No nos quedemos callados

ante las atrocidades,

atropellos y maldades

de sus actos depravados.

Aunque dicen ser sagrados

por su seductor linaje,

no precisan del coraje

que requiere la grandeza,

pues la límpida nobleza

no la compra un fino traje.

 

Hagámoslo sin medida,

amemos con alegría

al vecino, al enemigo,

a mi amor, a mi vecino,

a la gente que nos grita

de puro maleducada,

los que nos besan y miran,

hagámoslo sin tapujos,

con los brazos extendidos,

hagamos amor sin miedo,

sin la guerra empedernida,

sepamos considerar

que la humanidad herida

necesita menos guerras,

y más cariño sagrado.

 

Hagámoslo sin medida...

abrazar a ser extraño

darle un bocado de comida

ganarnos así un peldaño,

cuidar un alma sin salida,

suplir esa carencia cada año,

enseñar una lección de vida

que guíe a cualquier rebaño.

 

Me gustas demasiado,

no te puedo calcular,

no quiero dosificar,

quiero amarte eternamente,

has dominado mi mente,

regalarte mil orgasmos,

suspiros, sonrisas y espasmos,

muchos más quizás,

mereces eso y más,

hazme el amor a cada hora,

mi deseo siempre aflora,

pues tu ser, dentro de mi mora,

y hagámoslo sin medida,

en madrugada, noche o día.

 

"Hay que Amar sin medida,

Es letra de una canción,

Pero hay que tener cuidado

Y Amar con el Corazón.

Es muy seria la cuestión,

Lo digo y tengo razón,

Ama con el Corazón,

Con un poquito de Humor,

Así sentirás la pasión,

Y si lo haces sin medida,

Lo sentirás enseguida"

 

Ya no más imperialismo,

Respeto a la libertad,

Basta ya de mortandad

Tras de insultante cinismo;

No más vano fanatismo,

No más la vana crueldad,

Valoremos la verdad,

Respeto a los ciudadanos,

Recuerden somos hermanos,

No egoísmo ni maldad…

 

Hagámoslo sin medida, toda la noche démonos amor.

Hagámoslo ahora que tengo ganas de poseerte.

Hagámoslo con la canción que me regalaste para sentirnos plenos.

Hagámoslo con la letra de tus poemas eróticos.

que arda, que se siente el fuego en la piel.

que nos demos y sintamos la pasión y el deseo.

Hagámoslo sin medida que nos amanezca el alba por la ventana y sigamos haciendo el amor.

Hagámoslo sin medida, desconecta el reloj y deja que nos sorprenda otro día amándonos.

Dejémonos sentir en la piel, en la vida y en los ojos los deseos de tenernos.

Que no nos importe el tiempo, la hora, el mes o el año seamos uno amándonos.

Démosle rienda suelta a las ganas y hagámoslo sin medida.

Quiero tenerte, sentirte y amarte sin medida.

 

Hagámoslo sin medida pero con sabiduría

sin dejar que EE.UU rapiñe el petróleo,

que ningún satrapa haga Guerras negras

sin que Europa tenga que ser dominada,

por intereses de capitalismo avariento,

sin que al hijo del Americano infecte,

queremos la paz y la razón para todos

antes que lo Atómico arrase la Tierra.

 

Hagámoslo sin medida, así lo pide el alma y el corazón.

Sin que prime la razón, solo el deseo y la pasión.

Por qué pensarlo, si al hacerlo lo tenemos todo.

Deja la indiferencia y entrégate de nuevo a mí.

Ahora Predomina el odio, dejémoslo por amor.

No somos víctimas, ven, disfrutemos de esto.

Deja el silencio y grita lo que realmente sientes.

Vuelve a ser mi amada amante y fiel compañera.

Que todo lo que hagámoslo sea sin medida.

 

Sin medida,

Con cabida,

Por la vida,

No calcules,

Sin baúles,

Ni tampoco adules,

La balanza,

Todo tranza,

Miserable desconfianza,

Todos libres

Sin calibres,

No más rostros temibles,

Con amor,

sin dolor,

En resplandor,

Con furo,

Por un mundo mejor,

Hagámoslo sin medida,

Que florezca

Sin que nadie te lo pida,

Y que el alma crezca.

 

Hagámoslo sin compromiso, solo por amor.

Hagámoslo por gusto y placer de tenernos encima uno del otro.

Déjate llevar por los deseos de la carne,

No le pongas amarras al amor, hagámoslo libres.

Sin pensar en el que dirán o en el que pensarán.

Al carajo, todos seamos felices como dos amantes desnudos sin dar cuentas a nadie.

Sujeto a mis deseos y a mis peticiones,

Déjate llevar por donde mi mano conduzca tu mano.

Seamos placer, besos, pasión, fuego y amor.

Seamos lo que quieres que seamos sin reclamos,

Hagámoslo como siempre, hemos querido hacerlo,

...Y nos gana la pena y nos vence la vergüenza.

Hagámoslo hoy, deja de ser mojigato, no era eso lo que me decías.

Hagámoslo sin miedo y deja la pena y entrégate a mí.

Yo me doy a ti en cuerpo, alma y espíritu.

Hagámoslo sin remordimiento, sólo entreguémonos

la vida, el alma y el cuerpo por el placer de ser dos desconocidos.

Déjate la máscara y no me reveles tu identidad y mi nombre nunca lo sabrás.

Solo quiero saber lo que es el amor de dos almas que se buscan para amarse.

 

Sé que no dará el tiempo...

que el disponible, lo sé, será exiguo, 

leve y por leve, aleve.

Quiero no ser un mero anacoreta

en la asamblea ahíta del líder, místico Poeta,

e intercambiar con la cofradía frágil testimonio

en intensa carrera crucial , postas del demonio

en la Olimpíada de Tenochtitlán,

que luciente exhibirá su pista de rojo tartán.

 

Quiero que me enseñen a rugir

no como el gato amigo, manso y amable,

sí, ser felino jamás castrado, dientes de sable.

 

Quiero que del edénico erial, la ácida fruta

se vaya célibe y célere a la gran puta,

y almíbares, mieles y ambrosías

edulcoren con reglas sin etiqueta los cumplidos

de mis sueños interrumpidos.

Quiero que ritmo y música,

sin artefactos de luthiers artesanales

fuguen arpegios por mi mano y por mi boca,

nacidos entre algorítmicas sinapsis neuronales,

concentradas en los activados Centros de Broca.

Vibrantes los axones a la hora de los antojos,

de la tan libidinosa e imperativa, bella Calíope,

deseosa de hacer en celo lirismos sin enojos,

natos en mi hibernal cerebro de cristal,

sincronía con la apertura de su azulino portal.

Quiero asimilar tantas cosas y rosas....

con antagónico desprecio de las miserables,

inquilino sindrómico de Diógenes en sus chozas,

cargando sempiterno el medroso temor

que cuando consiga el supremo favor

escuche expectante el límpido sonido del laúd,

...mientras yace apacible e inquieto mi ataúd.

 

Hagámoslo por amor, pasión y deseos de la carne, del alma y del espíritu.

Despertemos las ganas de poseernos y no dejemos espacios vacíos.

Démonos la vida en cada beso y en cada suspiro resucitemos.

Muramos en un abrazo que calcine nuestros cuerpos.

Toquemos el alma con la yema de los dedos.

Seamos trueno, relámpago y arco iris caído del cielo.

Demos vida a los huesos, resucitemos para amarnos.

Sintamos la piel en la piel, la vida en la vida y el alma en el alma.

Sintamos el amor a través de los huesos que se mueren de soledad.

Seamos dos envueltos en de amor para ser uno solo.

Olvidemos los amores del pasado que nos hicieron daño.

Dejemos cerradas las puertas a esos amores que desean volver a entrar.

Bebámonos el amor en copas de vida eterna.

Entremos al paraíso de los cielos desde ahora.

Vivamos como muertos para el mundo pero vivos para Dios.

Aléjate de la tristeza y del dolor y déjate amar como nadie antes te ha amado.

Se mía, sólo mía para acabarte de criar como se cría un bebé recién nacido.

Quiero que nazcas de mis entrañas, de mi alma y corazón.

Hagámoslo sin medida a todas horas, en todo lugar, aquí, allá y más allá.

Siempre tuyo, siempre mía en el cielo, en la tierra y en todo lugar.

 

El día o la noche son cortos cuando se ama tanto,

cuando el único anhelo es estar al lado del otro,

cuando solo se desea saciar ese voraz apetito

y saborear los néctares de nuestros labios.

Hagámoslo todo sin medida,

sin tiempo, sin premeditaciones,

dejemos fluir todos nuestros arrebatos.

Hagamos realidad todas nuestras fantasías,

susurremos de piel en piel todos los delirios,

sucumbamos ante el amor,

que sea sólo el agotamiento

el que nos deje dormidos, 

uno al lado del otro para despertar, 

y otra vez comenzar.

 

La medida aquí no cuenta,

El infinito es importante,

En un tiempo cambiante,

A la vez muy asfixiante,

El derroche y la abundancia,

Con mesura y elegancia,

Para el sexo y el amor,

Sin medir es lo mejor,

Con pasión y con furor,

¡Viva el sexo y el amor!

 

Hagámoslo perdonando la distancia

Hagámoslo juntos en la misma manera al perdonarnos,

dejemos atrás los enfados y vivamos juntos.

Dejemos que el tiempo sane las heridas,

Dejemos que la vida nos de la paz que nos falta.

Ya no hay llanto, ya no me salen lágrimas, mis ojos se han secado.

Quiero buscarte para amarte y para amarnos,

para sabernos entender y comprender.

Hemos caminado un largo camino que nos ha unido en las buenas y en las malas.

Porque dejar ir los días que nos esperan para ser felices.

¿Sabes?, la edad se nos vino encima y si te vas o me voy primero, 

¿Crees que el enojo nos durara hasta la eternidad?

Dejemos a un lado las diferencias y hagamos las paces

entendamos que nos unen más las cosas que las que nos separan.

Convéncete, el enojo nos aleja y la amistad nos une.

Que sepas que te quiero como el gran amigo que se preocupa por tu salud.

Descansa la mente y sácate ese rencor que no sana, al contrario, envenena.

Te quiero y no lo puedo evitar.

Tú me buscaste, yo me enamoré de ti, ¿a quien culpamos?

Somos sin culpa ni pecado, porque amarnos nos nació esa noche.


 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 16 de abril de 2022

AMOR VERDADERO.

Me suelo preguntar. en que consiste, el amor verdadero.

Esta es la duda. que inquieta, mi corazón.

Como puedes querer, de una manera sincera.

Como logras amar. a quien tu corazón, no conoció.

Que fácil querer, cuando puedes tenerla.

¿pero logras amar? cuando no puedes, ni verla.

y puedes querer, su cuerpo perfecto.

¿pero logras amarla? cuando no puedes, darle ni un beso.

Que fácil para ti. despertar cada día, en sus sabanas.

pero más que, desnudar su cuerpo. ¿logras, desnudar su alma?

porque, que fácil es querer. cuando tienes su amor, cuando tienes sus besos.

pero ¿logras amarla? cuando solo puedes, hacerlo de lejos.

 

amor verdadero, vale "oro",

no se encuentra así nomás,

si lo pescó, me enamoro,

no lo suelto ni lo dejo jamás,

me entrego en cuerpo y alma,

lo nutro con mis besos,

lo pongo en un bello pedestal,

con mis deseos inmensos

vale oro y es muy especial.

 

Entonces me pregunto.

Que es el amor verdadero,

que es lo que siente mi corazón.

Ya que, sin quererlo, se enamoró.

Con tan solo, escuchar tu risa.

Y el sonido de tu voz.

No hace falta, que estés cerca.

Tampoco verte, ni tocarte, mucho menos besarte.

Ni que estés a mi lado, de hecho,

he aprendido a quererte, a pesar de tus rechazos.

 

Nunca lo sabrás,

es muy complicado,

no son dos palabras,

vivirás angustiado,

por ese amor frustrado,

quizás lo encuentres,

en él no te centres,

Quizás pase por tu lado,

y ni cuenta te darás,

y se habrá esfumado,

porque amor verdadero no se busca,

simplemente viene,

y si hostigas, pues se asusta,

porque honor y alma tiene.

y espero este consejo, el alma llene.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 21 de enero de 2022

EN LOS OJOS DEL POETA.

Versos del alma caídos,

plasmados en el papel,

son jalones del camino,

que se han de recorrer,

versos del vientre nacidos,

del vientre del corazón,

que al salir al exterior,

viven en cada latido.

 

Como torrentes nacieron,

las palabras como notas,

que al inundar la memoria,

hollaron viejos senderos,

y viejas veredas rotas,

vestigios de las derrotas,

que en su camino sufrieron,

cuál chaparrón, gota a gota.

 

Y en ese pensar que arropa,

las ateridas conciencias,

habla sorda la experiencia

en la memoria dormida.

Versos que riman a solas,

con las verdades etéreas,

que entre falsedades flotan,

como palabras perdidas.

 

Sueños gritando en el nido,

que quieren volar sin miedo,

cruzando mares y océanos,

hasta el espacio infinito,

bailan los sueños al ritmo,

de sus ancestrales dueños,

parándose los latidos,

para que aflore lo eterno.

 

En un rincón aterido,

late el verso compungido,

porque despertó del sueño,

donde amaba lo prohibido,

en cada vibrante nervio,

en cada instante vivido,

entre anhelados recuerdos,

que acarician los sentidos.

 

Amor que viviendo al filo,

entre lo real y el sueño,

abraza todo lo vivo,

abriendo todas las puertas,

para que entren los sentidos,

y en un sinvivir se muestra,

hasta en los sueños más vívidos,

en los ojos del poeta.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL CORAZÓN DEL SUEÑO.

En el fondo de mis sueños,

quiero construir una aldea,

donde no exista el cacique,

donde todo el mundo tenga,

un techo que le cobije,

y una nutrida despensa,

donde la armonía sea reina,

y la vida duradera.

 

Quiero un jardín de recuerdos,

donde los bellos florezcan,

sus multicolores pétalos,

saluden a quien los vea,

donde vivan los recuerdos,

con las ya pasadas penas,

y el amor riegue los granos,

de la generosa tierra.

 

En el núcleo de mis sueños,

quiero construir un santuario,

donde los seres sin voz,

se refugien del malvado,

y me elijan portavoz,

de sus derechos pisoteados,

donde convivan en paz,

con el animal humano.

 

Quisiera ser un ciclón,

que arrase a los que masacran,

la dignidad de los otros,

y gritar al poderoso,

que no es el dueño de todo,

vencer la hambruna que diezma,

a los más menesterosos,

y una existencia sin dolo.

 

Vivir de frente a la vida,

construyendo nuevos puentes,

para buscar la nobleza,

dejar atrás la pereza

y al otro lado sentir,

que mejor vida es posible,

más sinceras sean las mentes,

las promesas más creíbles.

 

Quisiera ser el suspiro,

de una pasión desbordada,

viajar a lomos del tiempo,

para frenar su arrogancia,

y en los labios que le expelen,

esperar palabras sabias,

y vivir en cada sílaba,

con la emoción en el alma.

 

Y en el néctar de mi sangre,

amar sin prisa y sin pausa.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

PALABRAS EN EL PAPEL.

Ama el rico la riqueza,

que el sudor de otro le da,

creyéndose que es el amo,

de cualquier naturaleza,

más no sabe el gran señor,

que sin los otros no medra,

y su hacienda crecerá,

con la sangre que la riega,

de quienes están detrás.

 

Amar sin pedir prebendas,

ni regalos ni favores,

amar en la libertad,

sin intentar poseer,

a quienes tu amor aceptan,

vivir generosamente,

y corazones y mentes,

entregar sin condiciones.

 

Bebe el sueño de los hechos,

y el amor de los anhelos,

el patrono del obrero,

y de la madre el nacido,

del sudor liban los huertos,

del corazón el latido,

y de la idea el cerebro,

la vida del ser auténtico.

 

Pensando labré la tierra,

hollada por mis andanzas,

y en cada andar la esperanza,

puso su grano de arena,

caminé cruzando océanos,

con el canto de sirenas,

acariciando mi oído,

y así, seguí caminando.

 

Ama la estrofa a la rima,

que le da música al verso,

generoso es el poeta,

que solo pide respeto,

del alma bebe el asceta,

del saber el intelecto,

y el avaro del dinero,

cada cual calma su sed.

 

Palabras en el papel,

grabadas con el cincel,

del sentimiento que aflora,

el amor a flor de piel,

y en el ansia de saber,

lo que se vive y se añora,

despreciando el oropel,

que se oculta entre las sombras.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

FUGAZ Y RUDA SE ESCAPA.

Cruza fugaz el cometa,

tejiendo su cola blanca,

espuma de los deseos,

disueltos en la negrura,

del infinito universo,

la vida a su paso pasa,

rauda como un meteorito,

veloces como el sonido,

audaces como la luz.

 

En el fondo, cuál asceta,

vive el yo que no se arredra,

el pertinaz justiciero,

que al otro yo le reclama,

batiéndose en las entrañas,

el cruce de sus aceros,

en una lucha incesante,

por ser ganador del duelo.

 

En un rincón, en silencio,

con las ya cargadas armas,

acecha impaciente el miedo,

sospechosamente atento,

esperando la batalla,

sus brazos, como tentáculos,

abarcan pieles y órganos,

paralizan lo que alcanzan.

 

Pasión que al deseo arrasa,

con el ímpetu ciclópeo,

de un huracán que se agranda,

la mente cerrada al mundo,

mientras la fuerza inmediata,

levanta almas y cuerpos,

sin comprender lo que pasa,

enajenada al mañana.

 

La mente absorta se alza,

sobre las ideas que engranan,

y va tejiendo sentidos,

trenzando acciones pasadas,

y en ese estado, sin pausa,

vuelca su caudal de ideas,

sobre el cuerpo que la aguarda,

en la fuerza del latido,

en la sangre arrebatada.

 

Más angosto es el camino,

y más rauda el agua pasa,

veloz como el pensamiento,

que al tiempo sin ver alcanza,

y en ese juego infinito,

donde el sentimiento gana,

se va gestando sin prisa,

lo que puede ser mañana.

 

Amor entre los sentidos,

esperando en la antesala,

para abrazar al mellizo,

que al otro lado le aguarda.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

APROXÍMATE AL POEMA.

Pásate por mis letras,

y descubre el secreto,

del sutil relampagueo,

que titila entre los huecos,

que van dejando las líneas,

un sentimiento escondido,

y una velada promesa,

de ser pasión no frontera.

 

Mirando en los intersticios,

que va dejando el poema,

se ven las sombras y luces,

del sentimiento que alberga,

remansos donde se gestan,

las oscilantes ideas,

que brillan como luciérnagas,

en las noches de sus letras.

 

Siente desde dentro el ritmo,

como un pálpito que anhela,

ser el sutil estribillo,

de una canción que enriquezca.

Fuentes de signos que danzan,

como ninfas en la hoguera,

como poéticas pavesas,

de las brasas que trepidan.

 

Pásate por esas sílabas,

que anuncian promesas nuevas,

entre las líneas torcidas,

de la vida que se estrena.

Mira el dulce deambular,

de la rima que navega,

entre notas sin sonar,

como un laúd que despierta.

 

Mira al fondo de la sima,

donde renace el poema,

no a la frágil etiqueta,

ni al versar que asoma fuera,

bebe del jugoso néctar,

de la esencia que se sienta,

y acurrúcate en sus versos,

para vivir lo que venga.

 

Acércate a la rivera,

del río de mis entrañas,

y del amor a la Tierra,

que emerge como un cometa,

límpido verbo que alberga.

Sueña en mi sueño,

que el sentimiento esté cerca,

para que el latido crezca.

 

Y en un devenir constante,

de las sudorosas letras,

comprender el pensamiento,

que al poeta le atormenta,

beber del etéreo aliento,

que en el corazón alberga,

y en sus letras se desangran,

junto al tiempo que le queda.

 

Amor de sutiles formas,

que trascienden del poema,

y a lomos de sus estrofas,

rompen sombras y tinieblas.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

LA LIBERTAD SE ACERCA.

Llega la libertad,

en las alas del tiempo,

mensajera de sueños,

de emociones sedientas,

que anhela tener dueño.

Llega envuelta en deseos,

el rostro ennegrecido,

de avatares y miedos.

 

La noche se ha cernido,

sobre la espuma blanca,

de la marea imparable,

que sobrevive al tiempo,

ocultando los rasgos,

que traicionan los hechos,

inhóspitos secretos,

que reinan en silencio.

 

Llega recién nacido,

como un nacido aliento,

en vida y carne envuelto,

gestado en las caricias,

en el amor sincero,

viene ausente de miedos,

viene de nervios lleno,

con la alforja vacía.

 

Llega la libertad,

con ropas de nostalgia,

asomando las lágrimas,

a sus tiernas pupilas,

y en su faz de nostalgia,

un rictus de ansiedad,

una mueca de alarma,

en la intensa mirada.

 

Alegres son las risas,

si cunde la belleza,

que enquista la tristeza.

Si invade la nostalgia,

en las silentes vidas,

la libertad se oculta,

esperando la risa,

para salir sin pena.

 

Llega el verbo a la vida,

como un vital torrente,

que sus ganas derrama,

con su canto estridente,

voz que sendas anuncia,

voz que caminos grita,

sin saber lo que pasa,

sin palabras ni vista.

 

Ya libres se levantan,

de su profunda siesta,

el amor en los ojos,

fulgurantes miradas,

que el universo abarcan,

y en la noche estrellada,

despierta la esperanza,

eclipsando a la pena.

 

La libertad se acerca,

cautelosa e inquieta.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

DÉJAME QUE AL FIN TE DIGA ...

Déjame que al mundo diga,

lo que dentro de mi grita,

y permíteme que exista,

en el aire que respiras,

el sueño se encuentra dentro,

donde el amor se desliza,

sibilinamente atento,

tiempo que al amor admira.

 

Como en un reloj de arena,

que cada grano es un mundo,

vive y muere en un segundo,

la impredecible existencia,

de nada sirve la ciencia,

cuando cae el último grano,

de la limitada arena,

que se disuelve en las manos.

 

Se tambalea en el alambre,

el ágil funambulista,

camina mirando al miedo,

reta al tiempo en cada paso,

y es su meta el otro lado,

donde se termina el hambre,

hambre de alcanzar la cima,

como anhela el alpinista.

 

Déjame que al mundo diga,

que me domina la duda,

que cada paso es un intento,

de mejorar la andadura,

que soy un soplo en el viento,

una gota en el cristal,

de la lluvia torrencial,

que anega sendas y criaturas.

 

Como el beodo que camina,

sobre el hilo de un instante,

duda el ave que al posarse,

vibra la rama en el aire,

sobre la que hacer su nido,

de nuevo remonta el vuelo,

y en cada paso el beodo,

salva de su vida el trance.

 

Déjame que al mundo grite,

lo que en mis entrañas bulle,

permíteme que me arrulle,

en el seno de tus días,

y en el tiempo que me queda,

de titubeo en el alambre,

vea la verdad en cada instante,

en el resto de mis días.

 

Amar quiero cada día,

en cada causa que emprendo,

justicia a quienes terminan,

sin justicia en el encierro,

cada vida es un derecho,

aunque la piel sea distinta,

o sea distinto el acento,

de a quien el odio fustiga.

 

Déjame que al tiempo diga,

que me conceda más tiempo,

para dar lo que me queda,

de mi tiempo aventurero,

déjame que sea maestro,

y aprendiz de mis desvelos,

y buceando en lo auténtico,

de valor a cada día.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

EL EROTISMO.

El erotismo lo pintó muy bien Gustav Klimt vestidas todas las mujeres con trajes largos y coloridos en cuadritos. Yo de él no sé más nada aparte este apartado por llevar allí en sus telas como yo en mi escrituras estas ninfas tan doradas y delgadas. No pasó inadvertida su pintura ni por nada. Era un ícono en su época pero su vida era por esencia reservada. Muy intimista en su vida privada. Por su puesto que sus pinturas se cotizan hoy a cifras muy pero muy elevadas.

 

A mí me habría gustado tener condiciones para pintar o a lo mejor las tenía ocultas sin darles yo una esperanza.

 

Así que me volqué en la poesía de todo tipo pero a mí en lo personal los poemas eróticos me encantan. Todo un desafío a la captura de la poesía tras las palabras. Las palabras son como hebras y la poesía una entramada.

 

Los poemas eróticos de tanto mirándolos de lejos me di cuenta que su poco engañaban. Porque el mundo no es así aunque la líbido tenga un lugar primordial en la jornada.

 

Hoy he vuelto a escribirlos con más años en mi espalda y en mi mente más sentencias ya sentidas y pensadas.

 

Son prejuiciosos lo admito son para gente no afaunada, rigurosa y educada.

 

Pero yo me he metido en este tema de escribir de sexo con esta forma figurada.

 

Creo que he mejorado mucho debido exclusivamente a que he hallado una musa realmente realizada.

 

Si les contara no me creerían la encontré en las redes estelares de la vida cotidiana..

 

Fue un laberinto que me llevo a su morada y a su figura hermosa y delicadamente Rubensiana.

 

Klimt tenía lo suyo su pincel y sus pinturas de mujeres desbordadas y yo tengo lo mío un papel la palabra y una diva recientemente descubierta por mi barco que surcaba a la deriva con mi anatomía algo oxidada.

 

Dos artes que van unidos al simbolismo que existe entre el fuego y el origen de las llamas.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

martes, 18 de enero de 2022

SEMBRANDO VIDAS.

Retazos de la existencia,

que como esquirlas perdidas,

en el desván de los sueños,

van los vacíos llenando,

de viejas y nuevas almas.

Posos de antiguos relatos,

y de intensas nuevas vidas,

de experiencias que se acaban.

 

Viajeros que van llenando,

con sus pasos la andadura,

y en la senda de la vida,

jalonan nuevos caminos,

penitentes peregrinos,

que en su oscilante cordura,

siembran brotes de locura,

en busca de sus destinos.

 

Flor que al borde del camino,

despliega sus alas blancas,

enamorando al espíritu,

de quien se atreve a mirarla.

Sol que dora a quienes pasan,

tornasolando sus caras,

acariciando sus pasos,

dando calor a sus almas.

 

En el río de los años,

sus riveras son barreras,

que encauzan su acuoso paso,

fuente que del sueño emana,

saliendo de las trincheras,

donde la vida se engasta.

Manantiales que encaminan,

su andar entre las ideas.

 

Sembrados quedan los campos,

de recuerdos que se añoran,

de pesadillas que otrora,

florecen como semillas,

entre las luces y sombras,

de las caudalosas vidas.

Soñando la vida aspira,

a continuar sembrando,

en la tierra que la habita.

 

Amor rojo de amapola,

que en el borde del sendero,

al caminante ilumina,

que en la brisa se deshoja,

y en bella alfombra transforma,

los caminos de la vida,

dando a los grises color,

y luz a las negras sombras.

 

Pedazos de corazón,

que en otros cuerpos palpitan,

y en cada latido imitan,

al corazón que partió,

suave canto del amor,

que el corazón nunca olvida.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri