viernes, 9 de diciembre de 2022

EN EL VIENTO.

En el viento

Corro nubes truenos montañas llanos lagos término en aguas saladas,

Se no tengo cigüeñas me acompañan a mi lecho perdido dime tú porque he nacido yo,

Como me llamo dime donde voy de donde vengó, era el viento oes el firmamento,

Del que yo soy el dueño de tú hermano muerto divino sin entierro ni al geles que le recen un padre nuestro en tierra de nadie, dime padre de dios que todo lo ve donde esta ese que todo lo arregla y nadie pasa hambre ni le falta agua para su pobre garganta fatigada por falta de alimentos necesarios para su pobre estomago triste y desconsolado, Lo será el viento,

Que me lleva hacia la maleza donde todos son iguales pobres ricos poetas o políticos en bus teros, o seré yo que solo escribo estos poemas o versos y no sé lo que mi pluma me dicta,

Dime pluma corrígeme si esto que escribo no es verdad o es mentira,

Dime si dejo de escribir o bien sigo diciendo la verdad,

Que para la luna basta la noche para el sol basta el día,

Y la realidad de esta vida basta la nobleza y la gratitud de la buena gente,

Qué buena gente lo ahí, pero malos también y lo pobres lo padecen y el viento los sacuden,

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 30 de octubre de 2022

¡MÁS VALE TARDE!

«¡Más vale nunca que tarde!», dice..

y me arde más mi frustración.

Y el corazón, que hoy cobarde ya,

¡no acepta más esta situación!:

 

.. de que al final de mi camino,

y cuando casi ¡o todo! ya se ha ido

se atreva, ¿él? ¡¡a jugar conmigo!!:

.. el mal nacido del hoy, cruel destino

 

brindándome al fin

la oportunidad

que la acuñé y desde el nido;

queriendo,                                                               

del amor,

hallar su todo:

el que me habían prometido-

 

«¡Más vale nunca que tarde!», brama

mi alma, ¡en dolor y no en calma!..

Pues ha sufrido ¡y mucho!

esperando … lo que nunca vino

 

Optando, así, y ya por la mitad

¡la rechazar!, ¡y al sueño mismo!;

el que, y por quedar ¡y tanto! atrás

¡hoy ya no sería lo mismo!..

 

 poniendo así un «no lo quiero más»

a lo que de mi vida, fue, su real motivo

 

«¡No es tiempo, ya,

ni es oportunidad!»

llora..

 

pues ¡casi es el final

que de Mi Camino!

 

¡¡Más vale tarde que nunca!!, rumia

mi corazón, ¿él? ¡destruido!:

 

y en contradicción flagrante, vive hoy

con lo que ha sentido:

 

que este hecho,

el de haber venido

y al haberla vivido así

a esta oportunidad

¡sin amar, como soñó y lo quiso!

¡¡no merecía un «más»!!

 

.. y menos siendo él

ya tan tardío.

 

Porque si no,

.. si lo vivo,

.. si me animo

 

¡en un destiempo grueso,

y para peor dolorido y tardío!

…a Aquello,

a Lo Que Siempre Soñé,

y que recién hoy lo atisbo…

 

¡querré tener lo que no tengo!:

 

¡querré un Por Siempre

… o mucha vida!

 

… ¡para curar heridas

que de hace tanto tiempo!

 

… ¡y para gozar del Sueño,

y del Amor!: ¡¡los que De Mi Vida!!

 

.. De los que fueron

¡Y QUE AÚN SON! ..

 

… ¡si es que despejo o sano

a las que mis heridas!

 

… y me rindo

y ya sin conflictos

ante El Verdadero Amor…

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

BAILEMOS JUNTOS.

Ven bella señora,

Bailemos juntos

Que la música de la lluvia que cae

Sea el compás de cada paso nuestro

Los dos en un solo mosaico

En medio de una sala de baile

La música sonará

Ven, bailemos, súbete a mis pies

Para que llevemos el mismo paso.

 

Ven bella señora

Bailemos juntos.

Regálame el recuerdo de tus abrazos,

Mientras coordino y aprendo tus pasos.

Me gusta tu estrecha y fina cintura.

Me apena lo bajo, de mi estatura.

Pero eso no importa, con dicha cantemos,

Que, de no pisarnos, nos comprometemos.

 

Oiga Usted, Caballero, acepto lo de bailar.

Pero, primero, se ha Usted, de presentar.

Ya me ha puesto demasiadas condiciones,

y yo ni siquiera he escuchado las canciones,

con las que pretende Ud., sacarme a danzar.

¿Qué es eso de subirme en sus pies y bailar?

Vamos despacio y seguro, cuál es su nombre?

Mire, Ud., yo no bailo con cualquier hombre.

Si quiere bailar conmigo, ha de presentarse

Y luego escoger la música si, ha de bailarse.

 

Me presento quitándome el sombrero

Soy Antonio Carlos,

no soy un experto bailarín, ni un poeta,

a veces bailo con las letras

Como un loco que le salen

los versos del alma

Pero si usted me permite

Esta pieza, bailaremos

hasta el amanecer.

 

Ven bella señora, ¿Quién empieza?

Bailemos juntos, esta pieza.

Si no le gusta el fandango,

Que le parece, mejor un tango.

La alegría le otorga ¡el sabor!

Por favor, no me ofrezca, licor.

Ya veo varios borrachitos,

Dando vueltas, torciditos.

 

Regresé para bailar

con el alma enjuta,

pero bailaré con ganas

para levantar el alma,

para seguir viviendo

para sonreír al mal tiempo.

 

Ven, bella señora

Bailemos juntos,

Regáleme por favor, una sonrisa.

Porque hay que celebrar su visita,

Aprovechemos juntos las horas,

Le confieso, es usted, bella señora.

Me perdona … es lo que creo.

Le pregunto …  ¿sufre usted de mareo?

Porque, le instruiré, varias vueltas.

Relájese, deje sus manos sueltas.

Dejemos ir nuestros cuerpos, con libertad.

Levantando el alma, su majestad.

 

Majestad, cuando bailo mi cuerpo se relaja,

y de majestad no queda ni un ápice de pudor.

La música pone en mí el movimiento,

la sangre bulle y ya nada importa.

 

¿Se sabe usted, esta pista?

Le cuento señora, que nunca la perdí de vista.

Me parece que baila tan increíble,

Y nunca se cansa, es invencible.

El baile es alegre y muy divertido,

Le queda precioso, su lindo vestido.

 

Que hermoso se puso el baile

Y con usted bella señora

Bailando con alegría

La melodía y los amigos

Danzando este baile no tendrá fin

Olvidando las penas

Y disculpe usted bella señora

si mi mano va a su cintura

Es el calor de este baile …

 

Y cómo bailar,

en un día acendrado,

cuando la virtud del ser amado

camina en brazos del viento.

Suena la música aderezada

embargando mi piel cansada;

ay, señor, qué lejos queda

la melodía de nuestra canción.

¿Bailas tú, o bailamos los dos?

Si, mejor acepto la invitación

y bailo sin condición

en la noche clara tu canción.

Y ahí bailando los dos

el mundo tendrá otro color.

 

La fiesta, está de divorcio,

Ya van a cerrar el negocio.

Hay algo, que quiero saber;

Le gustaría, ir a comer.

Después seguirá el baile,

Y flotaremos, por el aire.

 

Flotaremos por el aire?.

Ponga un ancla señor,

que ya la paloma voló,

sin alas ni cuerpo,

dejó su música,

su aroma y color.

 

Bailemos juntos y desnudos,

la luna cantará la melodía,

las estrellas serán nuestras,

pasos vienen pasos van,

abrazados comprimidos,

somos dos un solo amor,

muy juntitos y arrimados,

en fricciones excitantes,

tú me miras yo me éxito,

tú me abrazas yo te beso,

este baile es tuyo y mío,

y esta noche es de los dos.

 

En el compás del paso

Te abrazo

Y cada melodía al danzar

Será un momento para recordar

Ven, bailemos

Con pasión y delicadeza

Ya la orquesta está cansada

Que sea la última pieza

Y nos iremos a ponerle

Un cierre con broche de oro.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 6 de octubre de 2022

PENSAMIENTOS EN MI MENTE.

Estoy pensando sin razonar

Sufro al no poder más llorar,

Y callo por no poder gritar

Cuando ya no puedo pensar

Mi mente es una gran marea

Que no puedo describir

Pues al quererlo se basa

Como si intentará no vivir

Los pensamientos inundan

Y ya no puedo resistir

La realidad no consigo percibir

Aún si de ella me rodean

Sin saber qué decir.

 

Dime como hago amor para no extrañarte

si estas en mis días, aquí a mi lado,

que te veo reflejada en la luna

y las estrellas tienen tu figura.

 

Cada flor tiene impregnado tu olor,

el mar en sus olas contiene

el vaivén de tu amor,

dime amor como hago para borrar

los pensamientos de mi mente.

 

Mente vacía y descansar

Librarse de pensamientos

Que vienen y van,

Pero qué mal hay en no cavilar,

En momentos de descanso

Es mejor no pensar.

 

Disfruto y olvido el momento,

cada uno tiene su único silencio,

no soy esclavo, pero tampoco dueño,

soy libre a veces en mi espacio.

Mantengo sin necesitarlo vivo el pasado,

me hace más inseguro del futuro,

supongo que la memoria es un escollo,

pero también me ayuda en el devenir diario.

 

En medio de una tormenta

Se ahoga mi corazón,

Por culpa de una ilusión

Solitario se lamenta;

Una experiencia muy cruenta,

Otra nueva decepción,

Por, de amor, una traición,

En relación muy violenta;

Ya me cansé de vivir.

Siempre entregándolo todo

Y nada a cambio pedir;

Ya basta de tanto lodo.

Hoy renunciaré a seguir

Entre agonías y lloros…

 

Son aves que vuelan en retirada,

son notas de una extraña canción,

son colores dentro de una cascada,

pulsos trotando errantes dentro de un corazón

que disparan lirios blancos hacia el cielo,

martillan carcajadas de dolor,

se disfrazan de arlequines con desvelo

y hacen versos que cantan al amor

mi locura es su alimento y su simiente

y se empujan para solos figurar

y su trifulca en el tugurio de mi mente,

es la fuerza que aún me hace caminar.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

EL ALMA DORMIDA.

Hay quien nace buscándose.

Y se busca tanto, y tan lejos,

que se sumerge en mares olvidados.

Hasta que acaba perdido.

Y se acecha, al menor descuido, sobre

un desfiladero, sobre la rosa blanca

que duerme junto a la plaza, o se ve

entre cordilleras, juntando anhelos.

Y visita continentes, y alardea de ellos;

y come con parientes lejanos. Confunde,

al regresar, el idioma de los suyos.

Entonces, se entristece, y rompe con todo.

Finge estar desaparecido. Aunque muchos,

conocen y saben de sus circunstancias.

Él, que no sabe si regresar a un pasado inexistente,

o tolerar el presente, habla

en murmullos, que olvida al instante.

Y cree ser sordo, y ciego, y mudo. Y la palabra

tarde, se dibuja sobre su rostro cerúleo, como una

nube sedienta que sólo quiere vengarse.

Se deja atrapar por la cobardía, escarnecer

por el esfuerzo de los años. Se deja llevar.

Y abandona, sin abandonarse del todo.

De repente, algo le domina, y lucha,

buscando nuevos continentes. Es viejo,

o casi viejo, pero la experiencia siempre

fue un grado, le dijeron, y los contenidos,

ya no le asustan.

Hasta que al final, encuentra su alma,

dormida, como nunca lo estuvo.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 21 de septiembre de 2022

BRINDANDO AMISTAD.

Como el río al chocar con las piedras

que con dulce medodía besa el mar:

de la misma forma alívia mis sentídos

el intenso, pero apreciado don de tu amistad.

 

Eres música que a la mar envuelve

aquél inmenso horizonte, embutiendo toda paz...

Eres del ser lo más sublime,

que en el alma irradia el calor de tu amistad.

 

Sólo puedo concebir, sinceramente,

por la naturaleza del vivir,

el adoptar, con todo agrado:

de tu alma, la sinceridad de tu amistad.

 

Si acaso de mí, algo quieres esperar,

que sea, por favor, lo mismo que me das;

al brindarme, con toda honestidad,

el intenso, pero apreciado don de tu amistad.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

AL FINAL DE LA FIESTA.

Por fiestas y carnavales

pasa su vida engañando

a un corazón que sus males

lo mantienen desangrando

junto al pie de unos rosales.

 

Y así escribe su dolor

sobre un pétalo de rosa,

todo es rojo en derredor

y una frase misteriosa

se esconde en aquella flor.

 

Pero al fingir alegría

y al estar en la jarana,

su tristeza la escondía

al saber ya muy lejana

a la mujer que él quería.

 

Y de noche al regresar

al jardín de los rosales,

aumentaba su penar,

entre sombras fantasmales

esta frase iba a gritar:

 

“Como una gota constante

que taladra a mi alma herida,

al saberte tan distante

sin ti se me va la vida...

tu ausencia me es flagelante"

 

Y su nombre repetía

como un loco destrozado,

Rosalía, Rosalía,

Rosalía me has dejado

sabiendo que moriría.

 

Ya la flor se marchitó

los rosales se secaron,

un corazón se paró

al poeta lo enterraron...

Y al fin... La fiesta acabó.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

HUYE TRISTEZA.

Dando tumbos, camina la tristeza.

Que en soledad intensa vive inmersa.

Que vive en frías, inhóspitas celdas.

Esclava, entre dos mundos que se enquistan.

En anocheceres, se duerme presa.

Zigzagueando, entre noches y días.

 

¡Despierta amor, y da luz a la sombra!.

Que llegue la alegría entre la niebla.

Que suenen sin descanso las trompetas.

Que salga el Sol, hasta en las noches frías.

Los atardeceres sean la estrella.

Iluminando la oscura tristeza.

 

Se despiertan, como aves vespertinas.

La luz sobre las sombras, que se agitan.

Ya los jilgueros, entre luces, trinan.

Se despereza, el corazón, sin prisa.

Un proverbial sonido se adivina.

Entre las hojas, de la gris encina.

 

Aléjate tristeza, que te olvide.

Como se olvidan, los nefastos días.

Aléjate del Sol, que se entristece.

Que el dolor que provocas no se enquiste.

Y no nubles la luz, que alumbra el día.

Y disuélvete, en tu aureola pútrida.

 

Que los mares, no se replieguen nunca.

No calle el ruiseñor, ni entre las tumbas.

Que cada brizna vibre de emoción.

En las carnes que visten cada vida.

Que brille el amor, aún entre grietas.

Y suene esa canción, que anuncia nuevas.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 16 de septiembre de 2022

EN UNA ISLA DE AMOR.

En un bote de vela quiero navegar contigo, con rumbo a una isla de España,

quedarme a vivir allí contigo,

dónde no haya testigos de nuestro amor;

qué bonito sería, porque no habrá rumores ni

crítica, de este cariño apasionado

que sentimos los dos.

Que bello fuera vivir solitos los dos,

en una isla de mi lindo país España.

 

En la isla de tu corazón

se perdieron mis pupilas

las hallaste al fondo del mar

entre agua y perlas tupidas

En la isla de la mar

los nidos hicieron cascarón

para llenar de voces tu corazón

voces de amor y música moderna

 

Tú eres mi gran amor

el pescador de mis sueños

con quién quiero vivir bellos

momentos de gran pasión.

Llévame pronto contigo

a esas islas españolas,

sé mi brújula y mi abrigo

y construyamos un nido

dónde vivamos unidos

entregando el corazón.

 

Vivir en tu Islas de amor mi encantador pescador, surcando los mares de tu Ecuador, sería un sueño maravilloso vivido. Que nunca pensara yo.

 

Isla del encanto

así la llamo yo,

por ser la más hermosa

que has creado tú.

He recorrido el mundo,

he estado en lugares desconocidos

pero jamás vi algo

como la isla de Puerto Rico.

Por sus ríos y playas,

valles y montañas,

sus rincones y bosques,

el cantar del coquí.

Son cosas muy hermosas

que se encuentran aquí,

por eso es que esta isla

la llevo dentro de mí.

 

En un lugar así

fue el encuentro

con tus suaves manos.

 

En un lugar así

cayeron de las plácidos cielos

los labios de su cálido frenesí.

-

En un lugar así

se adornaron las platinas

de las amargas Minas del Potosí

 

En un lugar así

floreció en el alma

la tierna caricia carmesí.

 

En un lugar así

quedó estéril el adiós

al fugar su musical verbo guaraní...

 

En un lugar así

ya no hubo de Noemí

ni el frenesí rojo carmesí

ni todo el oro del Potosí...

¡qué nunca más la vi!

 

En la isla del amor nunca falla

Una morena asomada en los balcones

imagino que vino a ver los tiburones

que se pasean por la orilla de la playa.

Una ola blanqueada por la espuma

no deja piedra que de agua no salpique

Una gaviota aletea con sus plumas

en saludo cordial a ti bella mujer.

 

Tomaré un velero y zarparé con rumbo a la tan mencionada "isla de amor", cuentan que allá existe puro calor y no se refieren al bochorno, sino al amor que en los cálidos brazos de alguien se puede percibir, a la dulzura que acaba con cualquier amargura, cuentan que llegas y sin poder ver se sabe que una conexión te lleva a tu alma gemela y entre el tumulto de gente que ya habitan allí, sin distraerte, el amor que necesitas espera por ti.

 

Te amo, mi corazón, pero voy pensando.

Tu oferta es dura, no sé si me anima.

No me gustan las islas y estoy orando.

No me gusta la soledad y me da grima.

 

Estoy clara, esa oferta, no me agrada.

Te propongo una linda y verde montaña

y si te molesta subir le pones gradas.

Rechazo la isla, mi alma no se engaña.

 

"Si tú suspiras por ese aislamiento,

te voy dejando mi NO y mi lamento".

 

En un inmenso mar

Quisiera estar contigo,

Disfrutar de tu abrigo,

De tu entrega gozar;

Sea la inmensidad

Sólo un mudo testigo

De que estás conmigo

Con gran felicidad;

En una isla ubicarnos,

Expresar nuestro amor,

Paraísos lejanos

Do nuestro corazón

Logrará unificarnos

Bajo la luz del sol…

 

Al leer tantas cosas hermosas

evocando las islas misteriosas

no puedo evitar mis anhelos enmarañar

con una isla donde encuentre dicha paz

me embarco en esta vida a la mar

 

En una Isla de amor quiero vivir contigo.

Ser uno con tú aliento, ser parte de tu ser.

Vivir amarrado a tu barco y nunca salir de tu mar.

Quiero vivir contigo en una isla de amor.

 

En un lugar donde sienta

Que somos parte del universo

Cómo si ésa tierra

El tiempo eterno fuera un solo tiempo

Dónde nuestra vida

Recorra el lugar de nuestros sueños

Dónde nos abriga

El mar de ensueño.

Oh mi amada aquí estoy y estaremos

Como dos enamorados

Que el alma te toma

En un sentir y expirar

Como uno solo

Dónde al ver nuestros rostros

Sintiéramos el porvenir.

 

Eres el azul

y la tierra.

El canto sin voz

y movimiento.

Eres la ola sin mar

y las mareas.

Un otoño gris

con muchas hojas

y el invierno que deja

parrandeando al viento.

Y ahora que no estás

lo eres todo.

Mi ausencia del presente

y la realidad de un sueño.

 

Ven, sin rango de capitán

Tu cuerpo quiere navegar

Rompe el cristal del tiempo

Que, en la isla del amor, beberé tu candor.

 

Rodeados por el mismo mar

por las mismas olas

en este lado de la isla, amanecimos

sin poder sentirnos.

Nos llegó otra vez el sol

y nos descubrió cercanos,

bajo el mismo cielo

los mismos luceros

frente al raudo despertar del mar...

 

En pequeño brazo de esa Isla quiero quedar

anclada a la mar, entre vuelos de gaviotas

y olas que hacen espuma entre la arena

de noche cálida , donde no cuesta

suspirar al arrullo de caracolas,

del viento...

Bajo un influjo de la Luna

dormir, ese sueño que me deja

pensar en ti,

y en esa Isla caminar tomados de

la mano amar.

 

Ha encallado la barca

por una fuerte tormenta

en una isla desierta

que nuestra historia marca

Y el amor fue creciendo

al transcurrir la noche y el día

entonces mi amada Sofía

su amor me fue entregando

Y nuestros cuerpos en calor

la transformo en isla del amor

 

Sería maravilloso corazón mío, quedarnos así solitos en este pequeño Edén, en esta isla acunada por el vaivén de las olas y el dulce trinar de los pájaros. Lejos de miradas indiscretas y lenguas viperinas, rodeados por el verde fulgor de las palmas y majestuosas montañas. Hagamos de este paraíso el nido de nuestro amor.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri