domingo, 29 de noviembre de 2015

SUFRIRÁS ETERNAMENTE POR SU AMOR.

Grisáceo cielo aterrador
Espantas con tu leonés rugir,
Opacas la tierra con triste color,
Sembrando el miedo intenso a morir.

Impulsas con furia al viento
Haciendo tú rugir más fuerte,
Con nubes anochecidas en el firmamento
Iluminadas rara vez con luz intermitente.

Presumes arrogante tu poder,
Te sientes invencible y gritas,
Mas es hipocresía tu proceder,
Pues te sientes triste y lloras.

Lluvia de lágrimas haces descender,
Acobardado coloso emperador,
Inservible queda entonces tu poder
Cuando lloras víctima del dolor.

Te ocultas vistiéndote de azabache,
Porque no quieres mostrar tu congoja,
Adolorido deseas que llegue la noche
Y se deshaga del mal que de tu paz te despoja.

¡Sí señor amante! La heriste con desprecio,
Tu altivez te prohibió amarla,
Hoy lloras pagando un merecido precio,
No la tendrás nunca, así que empieza a extrañarla …

Olvidarla no podrás y será eterno castigo,
Vivirás huérfano de cariño,
Errante por caminos acompañado solo contigo,
Con tu rostro marchito de lágrimas de niño.

Aterrado por tu grisáceo entorno
Y espantado por tu rugir callado,
El miedo se convierte en tu adorno,
De aterrador pasaste a ser aterrado.

Olvídate del poder que un día fue tuyo,
Ahora sólo tienes dolor,
Heriste con saña su orgullo
Y sufrirás eternamente por su amor.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LETRAS.

Las sombras hablan en papel
En forma de letras pensadas,
Hacen pensar que esas enanas
De algún modo son mi placer.

Ellas que son ese cuartel
A mi vida y guerras pasadas
Conservan en sus palabras
Los impulsos de mi amanecer.

Ignoro su misteriosa cosmogonía,
A veces surgen imprevistas
Y se van de la misma forma.

Tal vez su alma y el alma mía
Estén de algún modo unidas,
Por la sencillez de alguna coma.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

CON LOS OJOS DEL CIELO.

Mirando con los ojos del cielo,
En la tierra pude ver cómo escalar la montaña de la vida,
Cómo mantenerse seguro y erguido en la cima.

Pude ver que los alpinistas que suelen subir rápido,
Muy rápido suelen volver al suelo muy heridos en su caída,
Porque no supieron escalar con precaución y precisión.

Mirando con los ojos del cielo
Pude ver la furia de la naturaleza cuando el hombre en su ambición
Se ensaña con Ella destruyéndola en remplazo por algo más.

Mirando con los ojos del cielo pude ver guerras de corazones
Compitiendo por el amor de alguien que debe decidir por un corazón,
Pero también pude ver corazones amándose y transmitiendo amor.

Mirando con los ojos del cielo pude ver a todo el mundo y su creación,
Creación de la mano de Dios quien quiso que todo fuera perfecto,
Y no se equivocó con todo el mundo y su interior,
Pero el hombre en parte falló, olvidándose de la humildad en su especie.

Que mucho se puede ver con los ojos del cielo a toda la tierra,
Se puede ver ambiciones, errores, debilidades y fortalezas,
Tantas cosas, que mirando desde la tierra no se pueden ver completamente.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 28 de noviembre de 2015

ESCULTOR.

Te fui forjando como la mejor obra de escultura,
Definiendo con gran delicadeza cada rasgo,
Cada detalle por más mínimo e insignificante.

Con mis manos trémulas y delicadas,
Te fui transformando
De ése barro tan sencillo en un altar de arte.

Con gran maestría forjé la delicadeza de las nubes,
La esencia del perfume de las flores
Inyectando la majestuosidad de las montañas
Y el ímpetu de los volcanes
En grandes fumarolas de ébano
Que se fundió en una hectárea.

Con pinceladas de oro y matizado con la ternura
De las lágrimas amorosas de los ojos enamorados.
Con la suavidad de la tensura de la seda,
Entrelazándose entre marañas tejidas
Por la gran maestría de las arañas.

Así se fue transformando cada célula plasmada
En esa escultura,
Que entre el paraíso inverosímil
De mis años fue resurgiendo
A través de mis sueños,
A veces ingenuos, otros perversos.

¡Ah! Qué majestuosidad contemplan mis ojos,
Azorados ante hermoso arte plasmado
Con el suspiro del viento
Y la fiereza de la jungla colorida
Invadida con tallos majestuosos
De la naturaleza misma,
Única y brillante se impone,
Sonrojando y palidecido el astro sol
Ante el resplandor de la escultura.

¡Nada escapó! ¡Se plasmó con gran osadía! ¡Se dio vida! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 


MIS POESÍAS.

(Gracias Margarita Schaerer por tu apoyo y tus consejos en la creación de mi propio blog, crear la imagen de portada y confiar en que yo sólo sabría seguir adelante en la ampliación de “Corazón poeta … ¿Qué es el verbo sin poesía?”. Me acuerdo de ti pese a la distancia que nos separa, por ello te dedico este poema. Tu amistad me es muy grata. Gracias por ser así).

No me preocupo en hacer versos, rimas …
Mis poesías son palabras extraídas de mi corazón …
En ellas coloco todos mis sentimientos …
Mis ansias …
Mis nostalgias …
Mis amores …
Mis poesías son simplemente una extensión de mi corazón …
Emociones verdaderas …
Un poco de fantasía,
Me deleito con mis momentos pasados y presentes …
Ellas son explícitamente reales …
Y así voy escribiendo,
Componiendo con el corazón,
Escribiendo con las manos
Sentimientos en papel.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DESNUDO DE MUJER.

La carne firme le ofrece
Erotismo a las caderas,
Atracción para quimeras
En la lujuria que crece,
De los glúteos aparece
La piel cual carnal coraza.
Sus muslos, hechos de braza,
Una perfecta escultura
Exhibiendo la moldura
De tan importante raza.

El vientre desciende tenso
Para fundirse en las piernas
Donde nacen más tiernas
Las ansias del amor inmenso.
La pelvis concede
Intenso encanto a su lozanía.
Se funde la poesía
De la piel con su interior,
Metamorfosis de flor
En sexual anatomía.

Los pechos rozan la brisa
Con sus pezones de fuego,
El cabello, es simple juego
Acariciando la risa.
Los ojos se van deprisa
En la mirada que evoca.
El rosado va y toca
Las dos mejillas ardientes
Y los labios son dos puentes
Para el beso de una boca.

Toda la carne se adosa
A la silueta perfecta,
Mezcla de princesa erecta
Y levitación de diosa.
Hay conjugación grandiosa
Entre cuerpo e inteligencia.
Hay valores, hay presencia
Física y espiritual.
¡No hay otro ser tan igual!
¡Nada le viste de ausencia!





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 


jueves, 26 de noviembre de 2015

TE AMÉ BAJO LOS PINOS.

Ardía el sol en mi tierra
En el dormir del ocaso,
Y el caminito de polvo
Los dos fuimos andando.
Llegamos bajo los pinos
Y el verde del campo,
Las amapolas nos sonreían,
Las margaritas nos guiñaron.
Nos sentamos bajo el pino
Y el verde del verde campo
Y mirándose  nuestros ojos
De amor sin querer sé hablaron.
Bajaste hasta mi boca
Y me rozaste los labios
Mientras mi lengua dibuja
En ti un dulce beso callado.
Nuestros brazos se hicieron ramas
Que morían en un abrazo
Y el deseo se hizo fuego
En el morir del ocaso.
Bajo las ramas del pino
Y el verde del verde campo,
Cayó tu vestido al suelo
Y los dos nos amamos.
Subimos a la cima
De esos pinos tan altos
Entre besos y gemidos
En el verde, verde campo
Quedándonos como niños
Mientras el sol de mi tierra
Se dormía en el ocaso.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.

CANCIÓN DE CUNA PARA LA LUNA.

La luna se está durmiendo,
Su imagen semidormida
Se refleja en el sosegado mar,
Y entre adormecidas olas,
Él con su rumor la invita soñar.
En sus largas y rizadas pestañas,
El sueño columpiándose ya está,
Haciendo que por breves instantes,
Los ojos de la luna se tiendan a cerrar.
Entre bostezos, ella a hurtadillas
En una acolchada y blanca nubecita,
Perezosamente se ha ido a recostar
Mientras el cielo en un delicado gesto,
Con su azulado manto, muy sigiloso,
Él mismo a la luna vino a abrigar.
La noche la mece en su regazo,
Y la brisa con su sin igual canto,
Acompaña al silencio en su recital,
Coreando esa canción de cuna para la luna,
Que por la galaxia se comienza a escuchar.
La luna se ha quedado por fin dormida,
Por favor, que nadie la vaya a despertar,
Las estrellas hoy tomarán su lugar,
Y el sol mañana muy temprano
Con sus resplandecientes rayitos,
A ellas de manera enternecida,
Los buenos días le dará.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

A ELLAS.

 ¿Cómo les explico a ellas
Que hay en mí una huella
Que me deshabitan
Hasta dejarme en arritmia?

Los peces son cadáveres
De hormigas necróticas
Y los pájaros
El cuento alado de la suicida.

Cómo les explico
Que he dejado de amar,
Lleno de amor hacia esa sombra,
La que me cuece desde los altos filamentos 
Hasta las ciénagas de mi dermis.

Estas teclas son de piano escribiendo,
Tímpanos, videncias,
Compañías de seres
Que son ovillos en mi estela
Y a quienes respiro hasta agotarme la vida.

Cómo les explico que el cielo, en mis relojes,
Han dejado de transpirar nubes,
Porque el cielo en esta existencia de párpados,
Es el amor más grande que me habita.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

ERES MI DONCELLA ...

Eres mi doncella,
Inigualable, única y bella,
De todas la más sincera,
La que hoy teme.

Eres mi doncella, la del cuento jamás terminado,
La de la historia a medias,
La que ya no vuela
Por recordar su triste pasado.

Eres mi doncella,
La que ya no cree en príncipes,
La que ya no ve el brillo de la estrella,
Sólo se conforma con mirarla y vivir el presente. 

Yo no soy un príncipe,
No tengo corona, ni mucho menos reino,
Tengo un corazón con tanta sed de ti,
Con tanta ser de romper tus miedos.

Soy el hombre arrepentido,
El que ayer te traicionó
Y hoy te pido que escuches de nuevo
La llama de mi corazón.

No tengo castillo, ni mucho menos tierras,
Tampoco plata ni herencia,
Sólo te pido que formemos algo nuevo.

Eres la doncella que ya no crees en promesas,
La que le duele si le digo “te prometo”,
La que aún llora
Si le recuerdan su triste pasado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUISIERA SER ...

Quiero ser la lluvia fina
Que tu cuerpo poco a poco empapa,
Ser el puerto donde ancles tu nave
Cuando del camino has hecho etapa.

Quiero ser el viento que roza tu piel,
Que te acaricia, te toca, te abraza,
La sombra que a tu lado camina fiel,
La tormenta que a tu paz amenaza.

Quiero ser el sol que quema tu alma,
El fuego que arde en el corazón,
El deseo que te hace perder la calma,
La lumbre que enciende en ti la pasión.

Quiero ser volcán que tu piel abrasa,
La lava que hace tu cuerpo deshacer,
El huracán que a su paso arrasa,
El mar bravío que te hace extremecer.




Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri 



lunes, 23 de noviembre de 2015

QUE NO ME CAIGA LA NOCHE.

Que no me caiga la noche
Sin acariciar una vez más el reverso
De las cosas que nadie acaricia,
Disfrutar el vientre de luz
De la media mañana que la gente desdeña,
Cruzar la calle encharcada por razón de cruzarla,
Cavilar donde pernoctan perros y mendigos,
Se posan pájaros urbanos y nadie se sienta;
Transitar por donde la gente no va
Por evitar el prosaico gentío.
Que no me caiga la noche sin caminar,
Caminar caminos que no caminan,
Soñar idealidades que nunca se sueñan,
Divagar, divagar con solemne promesa de no defraudar alguna conciencia,
Apenas posarme sobre húmeda arena,
Elevar pensamientos frente a un mar
De horas infinitas que nadie ha vivido.
Que no caiga la noche sin ser cóncavo
Para este mundo convexo,
Historia que vuelque todo al revés
A ver si endereza la humana existencia.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.

DIALOGANDO CON AMORES.

He venido lentamente describiendo quién soy,
Y para que no desaciertes más,
Te aclaro que no soy Dios,
Pero sí de Él soy su carácter,
Y por eso la verdad es mi único lenguaje,
Y odio que el Mal se disfrace de Bien
Haciendo creer al hombre que es un ángel de luz,
Cuando debajo del traje hay un terrible demonio.
Hoy vengo con el afán de dialogar con aquellos
Que se dicen “amor”, el modelo y la forma,
Y para eso empiezo por lo más común y tosco,
Esperando al final referirme a lo invisible
Allanar el camino de lo grueso y lo pequeño
Y lograr que sólo quede el intangible,
El que soy y siempre existo.
Hoy vengo con la única arma que porto para no dejar fantasma vivo,
Traigo un puñado de palabras perfumadas, frágiles y ciertas,
Sin más violencia que pronunciarlas,
Ellas salen contundentes
Y al primer contacto de su trino eliminan de repente mentiras, poses e intereses,
No hay falsedad que resista el canto de sus tiernas voces.
Su razonar es sencillo,
Su filosofar son acciones
Y nunca hieren ni matan, incluso al peor enemigo,
Ellos son los que se mueren al tocar su santidad
Y huye la oscuridad ante sus pasos de niño.
Vamos pues a la materia y empiezo por preguntarte
¿Dices tú que amas porque das cosas y objetos a los que viven contigo,
Que se debe reconocer tu papel de proveedor que llevas comida, ropa,
Y hasta construiste una casa, y en los días de fiesta siempre llevas regalos?
Tu visión contable mide el amor por los activos que acumulas o que compras
Cuando falta un consejo y necesitan que les escuches.
Todo sólo dices que se haga y todos deben cumplir,
O que se queden callados pues no aceptas discrepancias,
Es tu única opinión la que tiene sentido,
No se permite el dolor, y menos sentirse triste,
Tú incluso decretas cuando vale la fiesta,
Cuando no es sospechosa la risa y valen los sentimientos.
Yo te he visto quedar, después que pasan los años,
Sentado en la dura banca que da vista a la calle
Mientras la vida se fue y te acompaña el olvido,
Sólo el silencio quedó en la sombra de la amada
Que conversa en discreción de la vida con los hijos,
Y en las tardes cuando el día acaba otra vez su giro,
Vuelve a llevarte despacio a la noche de la noche
En que acabó tu pensamiento que amor son los objetos.
Es cierto que las cosas ocupan,
También lo hace la abeja, la hormiga y la ardilla,
Pero no se acaba su vida en la acción de transportar.
Eso y más es la vida, eso y más es amar.
Dejo de hablar con quien piensa que amar es cosa de bienes
Y vale sólo el que tiene, el que sabe y el que puede.
Ahora voy contigo personaje curioso
Por la costumbre que siempre tienes de andar con poca ropa,
Me quisieras responder: ¿por qué asocias amor con agitarse de cuerpos
Sin importar si es tu pareja, compañía de ocasión o la pareja de otros?
¿Es acaso que amor se reduce a esos momentos del encuentro de la piel?
¿Y cuándo llegue la edad en que acaba la pasión
Entonces también se acaba el amor del mundo?
¿Cómo dices que se hace el amor cuando nada más se tiene sexo?
Sabes bien que son muchos casos en que se tiene lo segundo y no se tiene amor,
Hay impulso, emoción, un deseo incontrolable,
Y al final quedan los cuerpos dormitando, sin amor,
Intercambiando la canción que sólo es posible entonar
Cuando primero fue amor y después desnudez,
Pero que se tenga claro que no es amor lo que se le apetece:
Amor es pureza, es entrega y no tiene condición,
Amor tiene la naturaleza que sólo viene de Dios,
El que se trata de parejas un asunto de distintos
Hombre y mujer en el rezo de los cuerpos,
En la religión del abrazo y de los besos como Él lo decretó.

Ven quiero hablar contigo, es que me llama la atención de tu fina costumbre
De nada más decir palabras,
De deshacer tu vida en bellos gestos
Y de no estar cuando haces falta.
Sin duda estás lleno de corteses saludos y abrazos,
Incluso envías tarjetas, flores y hasta llamas,
Pero te quedas siempre apenas en el primer paso,
Te quedas en la voz, en la buena intención, en la promesa, acaso,
Pero no llegas con el pan, el queso y la ropa que hace falta,
Se me hace conocida tu pose en algunos,
El que promete y nunca llega, el que dice sí y no hace,
El Levita que pasa de lejos ante el Samaritano herido.
Te digo la verdad, me gustan tus palabras, tus versos y tus rimas,
Pero da el paso que sigue, pues las obras son amores y no buenas razones.
Por la vida hay mucho agradecido por lo suave de tu voz
Y la miel de tus buenas caricias,
Las ha sentido el hijo, tu mujer, la familia y los necesitados,
Pero han quedado esperando tu compañía, tu acción,
Los concretos productos de amor que trasciende la palabra.
Vamos a la acción, hermano gesto, que el amor es más que eso.





domingo, 22 de noviembre de 2015

A TI CONCHI

Dedicado a mi primer amor. 


El brillo de tus ojos
Resplandece en mis sueños,
Tus piernas suaves y manos inquietas
Ébanos candentes que me enloquecen
Me reencuentran y liberan
De un pasado, un infierno vivo.

La sombra del amor
Escondida debajo de mi almohada...
La voz de la pasión
Remitida en materia esculpida...
La forja del sentimiento
Templada a fuego perpetuo...

Imitan tus imprescindibles movimientos
En nuestro lecho y en el pensamiento,
Una danza sutil y divina
De aromas exóticos,
Éter de la abundancia
Me complaces y me ofrendo a tu voluntad.

La más íntima de las caricias
En tu vientre, espalda y detrás de tu sonrisa...
El sabor soberbio de tus labios,
Los suspiros y los abrazos...
Tu cabello enmarañado
Y tus senos a mi pecho acariciando...

Noches de oscuridad y luna
En la entrega de nuestros cuerpos
Danzando en el infinito de los sentidos,
Admirando la belleza de tu piel
Contraste y complemento de tu alma.




Autor:
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 17 de noviembre de 2015

QUÉ SABE NADIE.

Qué sabe nadie
De qué color son mis lágrimas,
A qué huelen mis silencios,
De qué se viste mi nostalgia,
De qué están tejidos mis pensamientos.

Qué sabe nadie
De los caminos que anduve,
De las heridas que llevo dentro,
De las rosas que se marchitaron,
De qué están hechos mis sueños.

Qué sabe nadie
Lo que está en mí escrito,
Lo que aún no se hizo verso,
De cuántas veces perdí,
Y cuántas gané en el juego.

Qué sabe nadie,
Sólo escudriñando mi alma,
Metiéndote en mis silencios
Sabrás cómo es mi risa
Y el llanto cuando le tengo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SI QUIERES SABER DE MÍ ...

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al destino,
Ya verás cuánto he llorado
Y en la vida padecido.

Si quieres saber de mí …
Busca en un árbol florido
Y él te dirá el por qué
El tronco del mío han herido.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al martirio
Las torturas que me han hecho
Y las veces que me han herido.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale a Cupido,
Él te dirá de mis amores,
Unos buenos y otros perdidos.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al hastío,
Las veces que me he cansado
De vivir en un vacío.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale a la luvia,
Te dirá que bajo ella
He mojado mi amargura.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al dolor
Y así sabrás cuántas veces
Hirieron mi corazón.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al tormento,
Él te dirá tantas cosas
Que no comprenderá tu cerebro.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale a la traición
Cuántos amigos he tenido
Y cuántos he perdido yo.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale al amor,
Él te dirá cuántas veces
He llorado en un rincón.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale a la vida
Cuántas dificultades pasé
Sin motivos ni medidas.

Si quieres saber de mí …
Ve y pregúntale a mi boca,
Ella sabrá decirte cuánto te quiero
Y lo que en mí tú provocas.

Si quieres saber de mí …
Pregúntale a los sentimientos
Y te dirá que he vivido
Con el corazón deshecho.


En fin, si quieres saber de mí …

¡VEN AMOR MÍO Y ÁBREME EL PECHO! 




Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.


EMBRUJO.

Cansado de que en mí no te fijases,
Que no me regalases una flor con tus palabras,
De pasar a tu lado, y simplemente me saludaras.

Cansado y enamorado sólo en ti pensaba,
Los recursos se acababan, una cosa me quedaba,
Sentir como una meiga, y un embrujo de amor hacerte,
Magia buena y resplandeciente, pues era tanto mi amor por ti,
Que no interpretaba como tenerte.

Y como un verdadero mago,
Todo mi empeño puse,
Adornado con un traje blanco,
La fortuna impuse
Para conseguir un beso tuyo, una mirada, un gesto,
Aunque fuera un pequeño sentimiento,
Con eso me daría por complacido,
Porque en el arte de amarte
Mi pasión jamás estará vencida.

Conjuro de amor yo hago,
Tomé una vela rosa
Y de aceite de amor la empapé.
En mi mente tu figura,
En mi corazón tu ser.

Al cabo de un tiempo la vela encendí,
Y pensando en ti
Le pedí que esa misma noche pudiera saber de ti,
Una llamada, una mirada, un semblante,
Algo que mi quitase el desaliento
De poder estar contigo
Sin que se tratase de un sueño.

Y sonó mi móvil por la noche con acierto,
Me invitabas a cenar,
No podía ni creerlo,
Noche fugaz e inmensa
Donde me contaste un secreto,
Que de amor por mí morías
Y que no te atrevías
Por si ese amor no era correspondido.
Cuando te conté lo sucedido
No dábamos crédito a los oídos,
Pues tú también me habías hecho un conjuro
Y no sabíamos si las meigas nos habían unido
O el paso que dimos …



“Lo que por miedo no tomas, por miedo lo pierdes, el corazón no entiende cuando la pasión asalta y logra de la nada lo imposible de realizar”. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DESNUDA.

Desnuda eres hermosa como una lágrima de luna,
Desnuda eres azul y te confundes con la noche.
Desnuda te pareces a una roca tallada
Por la mano de un dios concupiscente.

Todo es en ti belleza,
Y yo que no puedo dejar de nombrarte,
Yo que al juntar mis párpados te veo aparecer y me encegueces,
Yo que guardo tu imagen prendida en mi retina incandescente,
Yo que te esperaré siempre,
Yo que te llamo desde las nubes del cielo o del infierno …

¡Asáltame esta noche!
Atraviesa los puentes de mi anhelo,
Derriba las cancelas de mi sexo,
Rómpeme el corazón en mil fragmentos.
¡Llámame loco, noche y misterio!

Llámame amor, dime que sí
Y estarás muerta:
No se rinde la araña cuando atrapa a la mosca en su seno,
No se rinde en tu sangre mi veneno.
Vamos, dime que sí mi amor.

Desnuda eres hermosa como un verso,

Desnuda eres mi aliento. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 15 de noviembre de 2015

AMOR DESESPERADO (DE MI SENTIR).

Desesperado amor que me trastocas,
Dejas mis venas abiertas y los suspiros
Como canción al aire te dibujan
Mientras tu mano lleva mi vestido.

Y me gana la piel, mi sed de amarte,
Esas ganas voraces que no te dan tregua,
Y en tanto sufro por tu ausencia,
En mis huellas tus pasos se dibujan.

Beberé mil veces en tus brazos,
Y en cada nuevo día que amanece,
De tu boca madura estaré presa.

Cometemos la fruta frente a frente,
Devorando en los ojos las miradas,
Y serán nuestros  sueños el mañana,
El canto de este día que anochece.




Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

ES LO QUE DICE MI CORAZÓN.

No sé cómo llegaste a mí,
Tal vez ha sido eso que llaman destino,
O tal vez fue mi llamada de auxilio,
No importa lo que haya sido, te tengo aquí,

Aquí dentro de mi corazón,
Que cada día tiene una razón
Por y para que palpitar,
Eres tú gasolina de este soñar,
Ya te dije que suena así; por tu presencia aquí.

Te he escrito muchos versos de amor,
Cada uno con un mensaje desde lo más profundo de mi corazón,
Y no me importa si alguno no le tomaste razón,
Yo siempre te amo mi amor.

Te he fallado cuando más me necesitabas,
Muy culpable soy,
Que no merecía tu amor pensaba,
Y que de tu corazón yo me voy,

Mas sin embargo tú no me dejaste,
Tan buena conmigo siempre me perdonaste,
Es por eso que hoy trato de luchar
Para amarte más y más en cada despertar.

Tal vez mis rimas nunca lleguen a tu pecho,
No importa mi amor, yo ya estoy satisfecho,
Con tu querer, tu cariño, tu olor, tu sonrisa,
Tus ojos, tu boca, tu cuerpo, tu mirar y tu amar;
Qué más puedo pedir
De una princesa como tú,
Que hoy es mi vivir
Y el eco de mi voz tú.

Veo tu foto cada día
Y he notado que sobrepasé
A lo que tanto llaman amar,
Lo mío va más allá del espacio cideral,
Te amo más que a mi alegría,
Mi amor es tan grande como litros de agua en el mar,
Nuestro amor es más bello que la alborada real.

Mis sueños contigo están,
Mis metas contigo pasarán,
Mi corazón jamás se cansará de palpitar
Por ti toda mi vida,
Hasta una canción te cantaré.

No me importa hoy cuánto estemos cumpliendo,
Lo que sí me importa es que por ti yo siga viviendo,
No tengo miedo a lo que viene,
Tú estarás conmigo y ya sabes que tú me tienes.

Casarnos y brindar por nosotros
Es nuestro sueño esperado,
Esto hará que nuestro amor por nadie sea separado,
Estaremos muy casados.

Sólo espero pronto
Que conmigo seas feliz
Y vivir contigo hasta morir
Y ya no más tú fingir.

Yo sé que no soy lo que buscabas,
Pero en la lista sólo yo estaba,
Yo nunca esperé a mi tan buscada amada,
Pero contesté a tu llamada,
Estaré hoy, mañana y todos los días  mi amor,
Mas agarra mi mano y no mires atrás.

Me despido entregando mi amor,
Es tuyo, cuídalo con mucho fulgor,
Felices hace mucho tiempo dice el calendario,
Seremos felices,
De eso me comprometo YO.





 Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri 

UN NUEVO COMENZAR.

Voy haciendo caminos
En medio de espinas y rosas,
Buscando abrigo en el altísimo,
Viviendo la vida en suspiros
Y realidades hermosas
Que cada amanecer me regala
Entre versos y prosas.

Voy por el sendero,
Ese que cruza la hondonada,
Junto al riachuelo que cae en cascadas
Alimentando mi alma de esperanzas
Y sabiduría para un mañana,
Tal vez muy corto sea mi corto sea mi camino,
Pero agradezco a la vida
Por los altos y bajos.

Agradezco por las mil y una caídas,
Pues cada una de ellas
Me han dado fortaleza,
Esa que mi alma buscaba
Para levantarme siempre en el mañana,
Apartándome de la Hipocresía
Que muchas veces
Hay en las miradas.

Apartando mi vida
De los falsos cariños,
Que te embelesan la calma,
Pero en vez de amarguras,
Se han vuelto enseñanzas de vida,
Dejadas en las vías del destino.

Pongo marcha hacia el olvido,
Volviendo y cobijando a los que amo,
Llevando a cuestas la enseñanza,
Que nada es lo que parece,
Porque el amor siempre ha estado a mi lado,
Y no nos damos cuenta
Hasta que la realidad me abre paso,

Pues muchas veces nos enceguecen,
Luceros perlados y falsos,
Pero todo cae tarde o temprano,
Lejos en el olvido de las manos,
Sin rencor reparar aquellos corazones,
Para que encuentren caminos
De amor y esperanza
Y no les cubra la negra sombra,
Que a veces ahoga el alma
Y trastorna volviéndola amarga.

Yo vuelvo de conversar con la vida,
Ésta me dijo lucha,
Por lo que queda del mañana,
Por un nuevo comenzar
Que sea mejor para los que amas
Y te amen con el alma. 





Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri 

SIN NADA QUE ESPERAR.

Amar sin ninguna esperanza
Es bien difícil para el corazón,
Ama así sin nada esperar,
Ama a un ser de quien jamás ni una mirada obtendrá.

Incontable el tiempo en extrañar a ese ser que ya jamás nunca verá,
Pero está allí por la vida,
Amando y sintiendo
Ser a quien por siempre se desea amar,

Nostalgia en el día,
Nostalgia en la noche,
Con el amanecer,
Con el anochecer,

Extendiéndose el dolor que pregunta por ella,
Ella que está viviendo la vida,
Que está soñando en ella,
Vida y sueños en donde no existo yo, quien la ama.

Solitario y en lamento eterno vive así el corazón,
Por saber que no existo en ella,
Entonces la mirada perdida se vuelve eterna,
No se mira nada, sólo se siente dolor y pena.

Cada respiro la siente a ella,
La muchacha a quien jamás se le podrá mirar a sus ojos de amor,
De cerca para sentir la vida,
De cerca para sentir el amor.

Amar sin nada esperar,
Porque no hay nada que esperar,
De ella ni un suspiro perdido en el tiempo,
Amar a ti es amar de verdad.




Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri