Hemos sembrado palabras
Y los pensamientos recogimos,
Flores de la idea dormida,
Antorchas de puros desvelos,
¡La palabra amor germina.
Ha venido a buscarme
Ya el alma apagada.
Bosque de amor medrante,
¡Abundante luz en lo hondo
De mi leve alma alucinante!
Amante a mi jardín has llegado
Entre tumultos y heridas,
En él hay golondrina que canta
A través de nevados silencios.
¡Tu cuerpo y mi cuerpo desangran!
Vigilante y errante mi pecho
Que en la distancia buscó
Aquel distante valle de lumbres
Bajo la noche gélida,
La tibia ignorancia nos cubre.
En tu calma se queman mis besos,
Si el invierno te buscó,
Te traigo el verano,
Te doy jazmines de mis manos pálidas.
¡Amémonos que somos libres!
Amémonos que el garfio del tiempo
Caerá en nosotros y mis ansias,
Serán ceniza y las palabras halladas
Morirán como palomas.
El amor y los besos serán escarcha.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.