miércoles, 25 de marzo de 2020

SÓLO TÚ SABES.

Solo tú sabes
Lo que por ti siento
mi mirada expresa
todo
y sin ninguna desventura
paso por el caudal de la locura
por una simple mirada tuya
me ahogó
en mi silencio
mientras me hundo en mi melancolía
esperando así que llegue la agonía
para poder estar así con la amada mía
que está en una tumba fría

Solo tú sabes,
si tu amor fue verdadero,
si me amaste como decías;
Solo tú sabes,
si volverás al sendero
y atar mis manos vacías...

Declare Amsterdam varios años de mi vida,
cuando de amor bohemio sin salida .
Si digo Amsterdam
no solo imaginen drogas
observa con ojos Van Goht ,
esta vida que llora.
Yo una locomotora
Porque no sabes, cuando estés, sequía.
hoy versos en negrilla.
silvestres, como tu jeva en estado de orgía.
Mañana piel de gallina

Solo tú sabes lo
que es una fría losa,
aquí me ahogo al sentir
esta agonía.
Es difícil en este sendero
de melancolía, que me dirige
al silencio de mis manos
vacías; allí tu mirada es hielo.
No viajo con bohemios
que después mi alma llora;
tren sin billete de regreso
sin destino ni camino.
Hay sequia de versos por
esta afición oscura;
no volveré al sepulcro,
por esos labios que tanto ame.

Solo tú sabes mujer, lo que anhelo,
y sabes bien lo que amo,
y lo que más amo eres tú,
y tu boca de mar,
tú y tus parpados de noche,
tus labios de sal y miel,
miel que reclamo a todas horas,
solo tú sabes que es verdad.

Le pido a la luna
que encuentre el
camino que me acerque
a tus sentidos.
Las olas revoltosas
me niegan avanzar;
endulzar tus labios
del sabor de mi soledad.
               
Suspiro y suspiro cada vez que te miro
y solo emito ese sonido,
pues mi voz no emite sonido al verte inerte y pálida
solo el sonido del silencio escucha
y el eco de cada caricia en tu cuerpo
si me veo en tus ojos tiemblo
como un chiquillo enamorado en su adolescencia,
pero soy el más ferviente admirador de tu cuerpo de tus besos
y de estar a tu lado un milenio de amor eterno




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 24 de marzo de 2020

OFRENDA DE AMOR.

Con cariño a Shara.


Llegué a ti una tarde, llevando mi ofrenda de amor,
esperé casi un año para poder contemplarte,
no sabías tú, que llevaba el corazón lleno de dolor,
por amarte sin razón, por amarte sin tenerte.

Recuerdas aquella tarde cuando se cruzaron nuestra mirada,
te di un beso en tu mejilla y no quise pedirte nada,
me quede mirándote y pensé que estabas muy enamorada,
que tu corazón amaba, pero te quedaste callada.

Tú te quisiste regresar, de nuevo por otro camino,
me miraste a lo lejos y yo desde lejos te mire,
mas mis ojos se nublaron y seguiste tu destino,
y tú llegaste a mí, muy sería y con poca fe.

Quizás mi amor no llegó a ti, pero si me llegó tu olvido,
y te mire fijamente, sintiendo en mi corazón su latido,
te dije: - te amo – te amo - te dije muy bajito al oído,
pero tú, una vez más, me tuviste a tu pies rendido.

Tú no querías saber nada de amor, nada de eso,
yo queriendo alegrarte, deje escapar una sonrisa,
pero al mirarte en verdad quise yo darte un beso,
pero te apartaste de mí y te fuiste muy de prisa.

Me dijiste – por favor no me vuelvas a buscar,
la gente puede pensar que hay algo entre nosotros,
deja el tiempo pasar, que quizás te llegue a amar,
pero hoy no por favor, apártate de mis ojos.

Y así fue, fui caminando a solas llevando todo mi dolor,
la noche llego pronto y abrazado muy junto a mi  almohada,
deje descansar mi alma y saqué de mi corazón tu amor,
le dije - es hora que calmes tu pena, porque está cerca la alborada.

Hoy mi corazón de nuevo me ha preguntado por ti,
y callado me he quedado sin saberlo responder,
él te sigue aun amando, no puede vivir sin ti,
solo mi ofrenda de amor, hoy te he venido a ofrecer.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

LA DAMA SOÑADA.

Siempre que hay un motivo, se presenta
con los brazos abiertos y extendidos,
despierta del letargo los sentidos,
con su chispa, su sal y su pimienta.

Las horas del reloj se las inventa,
te borra los secretos escondidos,
llena todos sus besos encendidos
solo con el placer que representa.

Abre los corazones con su aliento,
le basta una pequeña bocanada
para dejar desnudo el pensamiento.

Anega de ilusiones la mirada
y mece de tal grado el sentimiento,
que deja incluso el alma enamorada.

es la dama soñada,
la que espera feliz y de buen modo
no ser solo un instante, sino todo.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

EL MISTERIO DE SUS OJOS.

Cual abismo profundo del arcano
son sus ojos tan negros y dormidos;
en sus iris mantienen escondidos
los delirios de un sueño parnasiano.

Ellos tienen un brillo tan profano
que despiertan deseos encendidos;
y navegan, vibrantes y prendidos
al divino placer de lo pagano.

Seductores, con rayos primorosos
me parecen saetas de pasiones,
pues sus nimbos, serenos,  luminosos,

me penetran del alma los rincones;
y le dejan suspiros melodiosos,
de celestes y regias sensaciones.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

DULCE VOLABA LA BRISA DEL ATARDECER.

Dulce volaba la brisa del atardecer
en las doradas alas del parlanchín silencio,
en el lejano horizonte un tul de grana y oro
ardía como urente llama en el azul cielo.
Carmesíes se oían las canoras melodías
que se llevaba raudo el aromático viento
entre incoloras sonrisas de plateadas hojas
mecidas por el lene beso del suave céfiro.
El lento declinar de la mortecina tarde
se llevaba consigo los enigmas del tiempo
a un lugar remoto de las etéreas esferas
perdido en los cárdenos piélagos del universo.
En el dorado atardecer de mis viejos años
de oro y grana se visten mis lejanos recuerdos
y en alas de libélulas esmeraldas y añiles
vuelan hacia mi infancia mis vaporosos sueños.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

PERDIDO EN MI INTERIOR.

Muchas veces no sé qué escribir
Muchas veces no sé qué soñar
Porque aunque mi vida es corta
Las tragedias vienen por detrás

Lo siento mamá y papá
Por no ser el hijo perfecto
Ni siquiera por aguantar
Todas sus peleas gritadas sin miedo

Perdóname amor, por haberte perdido
Por tener tantos problemas
Que tuve que tocar el piso
Enseñarte quien soy yo
Cuando ando depresivo

Ya no quiero ese maldito monstruo
Que a mí me poseyó
Lamento no salir del hueco
El mismo que hice yo

Por no expresar
todos mis sentimientos
Y siempre ir guardándolos
Pero por Dios, hagan algo
Que me salve del tormento
Que está en mi interior

Ya no tengo remos
Ni siquiera una tablón
Saquen me del huracán
Que azota mi alma

Por favor quien sea
Que me tire un salva vidas
Ayudé me por favor
Que ya no veo salida
Este es mi corazón
Que llora todo el día

Solo encuentro consuelo
En esta libreta vacía
Donde plasmó mis recuerdos
Y las rimas que gritan.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

AUNQUE ACABA, NO CLAUDICA.

Baja el manantial saltando,
de piedra en piedra,
sus cánticos susurrando,
como cantan los poetas.
A flor de piel como hiedra,
las caricias van trepando,
palmo a palmo,
como trepadoras cepas.
               
La hierba sobre la tierra,
a su carne decorando,
con un vestido de flores,
mientras se oyen en la siesta,
mil cigarras declamando.
Cubren la espumosa arena,
miles de vidas que tiemblan,
corriendo como posesas.

Gota a gota, sin llorar,
cae la alegre primavera,
desplegando la paleta,
de colores que la crean.
Brilla el fruto en el cerezo,
las flores en el almendro
y los ojos se entretienen,
en sus mágicos reflejos.

Baila el jilguero en el aire,
aleteando su cortejo.
Danza el Sol en el espejo,
de las aguas cristalinas
y se quedan al socaire,
esperanzas y alegrías.
La vida vuelca su ser,
en la vida que germina.

El viento juega al veo veo,
bordeando las esquinas,
mientras sopla el huracán,
en el enfadado mar,
que riza su inmenso pelo.
Así la vida culmina,
en el cenit de su amar,
renaciendo una vez más,
de sus extintas cenizas.

Sabe el amor que es verdad,
que aunque acaba, no claudica.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SIN RUMBO Y A LA DERIVA.

Amor que en la cercanía
yo te siento respirar
porqué cuando tú te alejas
pienso que el amor se va.

Contigo se van las fuerzas
que me impiden navegar
en ese espacio de sombras
que ampara la soledad.

Sin rumbo y a la deriva
deambulo sin descansar
quiero seguir tú camino
mi luz en la oscuridad.

Seguir contigo esa ruta
donde nos lleve el destino
donde brillan las estrellas
donde estés siempre conmigo.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

DESDE QUE ESTOY CONTIGO.

Amo tus palabras,
tu lengua,
tu boca,
la fuerza de tu mirada
y la pasión con que me tocas,

amo tus idas y venidas,
los pies con que caminas,
amo tu nariz respingada
y tu cabecita loca,

amo el romance con el que vives
y las baladas que bailas en la sala
aquellas que cantas desafinado para que ría
y las que con un beso termino la danza,

Amo el fútbol desde que era una niña
y por ti terminé jugando al tenis
y aunque juegue peor que cualquiera
siendo mi maestro me haces más feliz
que ver un partido de la selección de Colombia....

Amo la playa que tanto visitas
y la arena que se ha convertido en tu cama
amo el mar que nos cubre de madrugada
mientras sobre tu pecho me recuesto
y sigo siendo tu amada......

Amo que seas mi amante
y que pelees conmigo por tonterías
porque luego salimos por esa playa vecina
y hacemos el amor bajo la luna.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU CIELO Y MI MAR.

Veo la línea que delinea el infinito,
allá donde se une el cielo y el mar
cuando siento que te necesito.
Nubes grises anuncian su tristeza,
y se vislumbra en el cielo
su pronto llorar.

Cuál llanto que aflige a un niño
por la angustia que el hambre otorga
cual madre, por hijo
que va a la guerra.
A esa guerra que se siente diferente,
pero cada guerra es igual
pues no hay ganancia
si algo se pierde.

Con un te amo a flor de labios
le dice al marchar,
el apenado a su amada.
Eh! de aquel día que a tu mirada
regrese, y te bese las heridas
que dejaré mi partida.
Esperaré ese día que tus ojos
reflejen aquella sonrisa que tendré
al tenerte de frente.
Y volver a ver esa línea
que delinea el infinito.
Donde se une tu cielo y mi mar
al sentir que ya nada necesito
porque estoy frente a tu mirada
al amar tus ganas de amar.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

lunes, 23 de marzo de 2020

ESTRELAS BAJO EL MAR.

Lloras al nombrar me
mientras reservas esfuerzos
para acercarme la voz

Y mi voz evita nombrarte
cuando te escondes
bajo sombras de dolor

No te has ido
No me he ido
Aún así, tan alargadas son las olas…

Ah! Pero has volado
junto al pájaro emigrante
tantas veces en silencio

y arrullada en mi pecho
has reunido el valor
(esa fuerza que te alza)

para olvidar la distancia
y los muros interminables
que atenazan el silencio

Mas si te abres
camino en la selva
encontrarás en los detalles

(búscalos, están dispersos)
cada una de las palabras
que en su día fueran valles

Voz cálida y cercana
alojada en la retina
que hizo llantos de alegría

Nunca quieras que se acaben
esos días que te nombran
(no fueron días en balde)

Traspasaron la materia
que hoy te empuja
bajo el fuerte temporal

Son luciérnagas dispersas
que en silencio te iluminan
cada paso hasta el perdón

Mas si sabes que soy
luz de los detalles
Mas si me encuentras

toda vez que la tormenta
en ti se vuelca
inundándote de pena y de dolor

me veras bajo sus alas
siendo brisa que apacigua
las espaldas del sudor

Nunca quieras que se acabe
nuestra risa nuestros bailes
nuestro espejo en la mañana

nuestra tierna primavera
nuestro fuego en los inviernos
nuestro canto bajo el sol

cuando el mar estaba en calma
las palabras eran gracia
y las estrellas luz de amor

Nunca quieras que se acabe
mira al frente cuando llores
ten mis ojos ten mi voz

que no soy yo, quien se esconda
cuando el frío te atenace
(no me creas inestable)

Ni escondida tras la sombra
ni debajo de las piedras
te me pierdes

Yo soy luz que no se apaga
yo soy tono en la palabra
Soy los ojos.  Soy la voz

de las entrañas.
Soy la luna
de las noches que te faltan.

Soy el rayo
en tu pasión de madrugada.
Soy misión.

Soy abrazo en los descansos.
En el centro de tu almohada
soy el llanto de emoción.

No me acabo
ni aunque mueran las palabras
ni aunque el tiempo se detenga

Ni aunque sientas
que me fuera tan distante
porque pienses que soy viento

de emigrantes
que a otra tierra da el valor
que solamente en ti se guarda.

Soy la mano que te alza
cada vez que sientas carga
en los días que te faltan

y en las noches de dolor
soy palabra entablillada
que en tu boca busca hogar

No soy tiempo, soy verdad
soy la parte que te falta
soy tesoro en las entrañas

no soy cielo, soy verdad
soy el hondo sentimiento
soy estrellas bajo el mar





Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

MÁS AUTÉNTICOS QUE NUNCA.

Jazmines en el jardín,
de los sueños olvidados.
Volver a estrecha la mano,
con apretada emoción
o si es por educación,
educar para educarnos.
Abrazarse sin temor,
con firmeza y sin reparos
y pensar en el calor,
de un saludo emocionado.
                               
Recuerdos en el desván,
llenos de polvo, oxidados,
renaciendo sin pudor,
en las cautelosas manos.
Templanza en la soledad,
si hay compañía, amparados,
dando de si lo mejor,
para poder aguantarlo.
Volverse hacia el interior,
para explorar la verdad
y vivir la realidad,
con pasión y desenfado.

Bailar haciendo piruetas,
en la mente y en los huesos,
pensar, pensar y pensar,
para aumentar el respeto.
Pensar con el corazón,
sin olvidar el cerebro
y fortalecer la vida,
en el cálido aposento.
Rememorar los olvidos,
de principios y conceptos
y volver la vista atrás,
para recordar lo bueno

Que el ánimo no sucumba,
en el temor y en el miedo,
que la fuerza del valor,
anide en los sentimientos.
Que no se parta la vida,
que crece en los pensamientos
y sea más grata la imagen,
que reflejan los espejos.
Que siga vivo el amor,
cual necesario alimento.

Volverán las golondrinas
y la rosa a florecer.
Besos y abrazos vendrán,
más auténticos que ayer.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

EL MUNDO PARA LOS DOS.

Detrás del horizonte hay otro mundo
un mundo hecho a la medida de los dos
un mundo donde todo tiene vida
donde no existen la pena o el dolor

Detrás del horizonte hay un mundo,
un mundo forjado para los dos
un mundo que se alimenta de lo que sentimos,
que se alimenta de la consumación de nuestro amor

La cama de rosas en el valle extendida
bajo el extenso manantial de luz provisto por la luna
donde no hay abrigo más que el calor de tu cuerpo
donde no hay preocupación más que la de sentir tu boca

Tus manos han marcado un camino en mi cuerpo
un camino que sólo tú puedes recorrer.
He dibujado tu silueta en el firmamento
he sido tuya cada noche hasta el amanecer.

El fresco aroma del eucalipto en las mañanas,
el canto de las aves en nuestros oídos
y tu respiración en mi cuello marcada
al compás de las aspas del molino.

Renace, crece, se aviva la llama,
su apaciguan la furia y la desesperación,
en el crepúsculo se encuentran nuestros cuerpos
y al amanecer se difunden las cenizas del amor


Esas cenizas que vuelan con el viento desde nuestra cama
y que se esparcen por todo nuestro alrededor,
esas cenizas que se convierten en semillas
y que van llenando nuestro mundo de esplendor

Tengo que decirte que he perdido las llaves
no hay manera que alguien más aparezca en este mundo de los dos,
porque precisamente sólo tú tienes cabida en mi alma
y sólo yo soy la dueña absoluta de tu corazón.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

HAY QUE ESCRIBIR.

Porque al escribir se libera
el cuello se relaja
al escribir se contempla
que en esta vida se todo se paga.  

La enfermedad es de dos
Y ambos son responsables
De jugar con jugos ácidos
Y escoger ser miserables  

El primero es mentiroso
Y presume manos limpias
Es galán y venenoso
Hace todo a escondidas  

El segundo es un cobarde
Que finge ser un ciego
Y a oscuras el agrede
Su integridad por un apego  

Cada uno a su manera
Se engañan por igual
Van sedientos por la vida
Sin un rumbo a lo ideal

Por eso hay que escribir
porque escribir libera
Y se debe decidir
No ser ninguna cara de esa moneda.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SI TE VEO DE NUEVO.

Si te veo de nuevo, no pensaría en nada más
Solo pensaría en mirar tu cara como la miré por última vez
Y quizá, quizá te daría el beso de tus sueños.
Y tal vez, tal vez, quieras que miremos el cielo y las estrellas.

Si te veo de nuevo, pensaré en tus ojos de cielo,
sólo te diré un te amo, con la cara al sol, y la piel como el hielo,
y sentiré, sentiré, el rozar del viento en cada palabra,
cuando te amaré y te amaré más por tu nombre en cada letra...

Si te veo de nuevo te diría con un beso
todo lo que te quiero,
y todo lo que he extrañado tus manos y tu
voz de mujer calmada en estos días sin
tener cerca aunque sea pelo.
Si te veo de nuevo te daría un abrazo,
te recordaría lo que es el amor y cuanto
te he extrañado en estos meses sin sentir
ni una caricia de tus dedos.
Y sin saber si todavía me quieres o me
extrañas en las tardes de invierno,
para salir de esta incertidumbre en la
que solo a ti te llamo, en la que solo
a ti te quiero.

si te veo de nuevo
bastará una mirada para decirte lo mucho que te quiero,
bajarán las nubes, cerrará el sol,
caerán las estrellas como en tornasol.
si te veo de nuevo mi corazón cantará como un ruiseñor....

Si te veo de nuevo, y mi aliento se detiene,
si vuelve la parálisis y 🦋 🦋 al estómago
Te preguntó: ¿Dime por favor qué es lo que hago?
‘Si mi corazón se contrae y no me sostiene’

Si te veo de nuevo y aparece el recuerdo,
correría la suerte en su sutil desempeño,
rompería tu ocaso y tragaría el silencio,
lloraríamos juntos lo que fuimos sin serlo.
Si te veo de nuevo los detalles pequeños,
dejarían sus huellas en un si desmadrado,
temblaríamos juntos por un beso impulsivo
y no digas palabras por favor te lo pido.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

viernes, 20 de marzo de 2020

BELLAS EXPERIENCIAS.

Hay veces que se escapa el alma
Y se disipan las ideas de entre las manos
Y el calor se diluye entre las palmas
Y si escribo son intentos vanos

Hoy viejas fotos revivieron mis recuerdos
Y sentí descargas de antiguas vivencias
Y sentí como hambre de volver a verlos
Y vivir de nuevo bellas experiencias

Las letras manaban de mis sienes
Y las teclas taconeaban lentas
Ese privilegio se captar los bienes
Lindas emociones y tristezas cuentas

Ese vicio de escribir poesía
Lo disfruto tanto es parte de mi vida
Cuando desahogo penas y alegrías
En tantos poemas de cosas tan mias



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri