martes, 24 de marzo de 2020

PERDIDO EN MI INTERIOR.

Muchas veces no sé qué escribir
Muchas veces no sé qué soñar
Porque aunque mi vida es corta
Las tragedias vienen por detrás

Lo siento mamá y papá
Por no ser el hijo perfecto
Ni siquiera por aguantar
Todas sus peleas gritadas sin miedo

Perdóname amor, por haberte perdido
Por tener tantos problemas
Que tuve que tocar el piso
Enseñarte quien soy yo
Cuando ando depresivo

Ya no quiero ese maldito monstruo
Que a mí me poseyó
Lamento no salir del hueco
El mismo que hice yo

Por no expresar
todos mis sentimientos
Y siempre ir guardándolos
Pero por Dios, hagan algo
Que me salve del tormento
Que está en mi interior

Ya no tengo remos
Ni siquiera una tablón
Saquen me del huracán
Que azota mi alma

Por favor quien sea
Que me tire un salva vidas
Ayudé me por favor
Que ya no veo salida
Este es mi corazón
Que llora todo el día

Solo encuentro consuelo
En esta libreta vacía
Donde plasmó mis recuerdos
Y las rimas que gritan.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

AUNQUE ACABA, NO CLAUDICA.

Baja el manantial saltando,
de piedra en piedra,
sus cánticos susurrando,
como cantan los poetas.
A flor de piel como hiedra,
las caricias van trepando,
palmo a palmo,
como trepadoras cepas.
               
La hierba sobre la tierra,
a su carne decorando,
con un vestido de flores,
mientras se oyen en la siesta,
mil cigarras declamando.
Cubren la espumosa arena,
miles de vidas que tiemblan,
corriendo como posesas.

Gota a gota, sin llorar,
cae la alegre primavera,
desplegando la paleta,
de colores que la crean.
Brilla el fruto en el cerezo,
las flores en el almendro
y los ojos se entretienen,
en sus mágicos reflejos.

Baila el jilguero en el aire,
aleteando su cortejo.
Danza el Sol en el espejo,
de las aguas cristalinas
y se quedan al socaire,
esperanzas y alegrías.
La vida vuelca su ser,
en la vida que germina.

El viento juega al veo veo,
bordeando las esquinas,
mientras sopla el huracán,
en el enfadado mar,
que riza su inmenso pelo.
Así la vida culmina,
en el cenit de su amar,
renaciendo una vez más,
de sus extintas cenizas.

Sabe el amor que es verdad,
que aunque acaba, no claudica.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SIN RUMBO Y A LA DERIVA.

Amor que en la cercanía
yo te siento respirar
porqué cuando tú te alejas
pienso que el amor se va.

Contigo se van las fuerzas
que me impiden navegar
en ese espacio de sombras
que ampara la soledad.

Sin rumbo y a la deriva
deambulo sin descansar
quiero seguir tú camino
mi luz en la oscuridad.

Seguir contigo esa ruta
donde nos lleve el destino
donde brillan las estrellas
donde estés siempre conmigo.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

DESDE QUE ESTOY CONTIGO.

Amo tus palabras,
tu lengua,
tu boca,
la fuerza de tu mirada
y la pasión con que me tocas,

amo tus idas y venidas,
los pies con que caminas,
amo tu nariz respingada
y tu cabecita loca,

amo el romance con el que vives
y las baladas que bailas en la sala
aquellas que cantas desafinado para que ría
y las que con un beso termino la danza,

Amo el fútbol desde que era una niña
y por ti terminé jugando al tenis
y aunque juegue peor que cualquiera
siendo mi maestro me haces más feliz
que ver un partido de la selección de Colombia....

Amo la playa que tanto visitas
y la arena que se ha convertido en tu cama
amo el mar que nos cubre de madrugada
mientras sobre tu pecho me recuesto
y sigo siendo tu amada......

Amo que seas mi amante
y que pelees conmigo por tonterías
porque luego salimos por esa playa vecina
y hacemos el amor bajo la luna.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU CIELO Y MI MAR.

Veo la línea que delinea el infinito,
allá donde se une el cielo y el mar
cuando siento que te necesito.
Nubes grises anuncian su tristeza,
y se vislumbra en el cielo
su pronto llorar.

Cuál llanto que aflige a un niño
por la angustia que el hambre otorga
cual madre, por hijo
que va a la guerra.
A esa guerra que se siente diferente,
pero cada guerra es igual
pues no hay ganancia
si algo se pierde.

Con un te amo a flor de labios
le dice al marchar,
el apenado a su amada.
Eh! de aquel día que a tu mirada
regrese, y te bese las heridas
que dejaré mi partida.
Esperaré ese día que tus ojos
reflejen aquella sonrisa que tendré
al tenerte de frente.
Y volver a ver esa línea
que delinea el infinito.
Donde se une tu cielo y mi mar
al sentir que ya nada necesito
porque estoy frente a tu mirada
al amar tus ganas de amar.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

lunes, 23 de marzo de 2020

ESTRELAS BAJO EL MAR.

Lloras al nombrar me
mientras reservas esfuerzos
para acercarme la voz

Y mi voz evita nombrarte
cuando te escondes
bajo sombras de dolor

No te has ido
No me he ido
Aún así, tan alargadas son las olas…

Ah! Pero has volado
junto al pájaro emigrante
tantas veces en silencio

y arrullada en mi pecho
has reunido el valor
(esa fuerza que te alza)

para olvidar la distancia
y los muros interminables
que atenazan el silencio

Mas si te abres
camino en la selva
encontrarás en los detalles

(búscalos, están dispersos)
cada una de las palabras
que en su día fueran valles

Voz cálida y cercana
alojada en la retina
que hizo llantos de alegría

Nunca quieras que se acaben
esos días que te nombran
(no fueron días en balde)

Traspasaron la materia
que hoy te empuja
bajo el fuerte temporal

Son luciérnagas dispersas
que en silencio te iluminan
cada paso hasta el perdón

Mas si sabes que soy
luz de los detalles
Mas si me encuentras

toda vez que la tormenta
en ti se vuelca
inundándote de pena y de dolor

me veras bajo sus alas
siendo brisa que apacigua
las espaldas del sudor

Nunca quieras que se acabe
nuestra risa nuestros bailes
nuestro espejo en la mañana

nuestra tierna primavera
nuestro fuego en los inviernos
nuestro canto bajo el sol

cuando el mar estaba en calma
las palabras eran gracia
y las estrellas luz de amor

Nunca quieras que se acabe
mira al frente cuando llores
ten mis ojos ten mi voz

que no soy yo, quien se esconda
cuando el frío te atenace
(no me creas inestable)

Ni escondida tras la sombra
ni debajo de las piedras
te me pierdes

Yo soy luz que no se apaga
yo soy tono en la palabra
Soy los ojos.  Soy la voz

de las entrañas.
Soy la luna
de las noches que te faltan.

Soy el rayo
en tu pasión de madrugada.
Soy misión.

Soy abrazo en los descansos.
En el centro de tu almohada
soy el llanto de emoción.

No me acabo
ni aunque mueran las palabras
ni aunque el tiempo se detenga

Ni aunque sientas
que me fuera tan distante
porque pienses que soy viento

de emigrantes
que a otra tierra da el valor
que solamente en ti se guarda.

Soy la mano que te alza
cada vez que sientas carga
en los días que te faltan

y en las noches de dolor
soy palabra entablillada
que en tu boca busca hogar

No soy tiempo, soy verdad
soy la parte que te falta
soy tesoro en las entrañas

no soy cielo, soy verdad
soy el hondo sentimiento
soy estrellas bajo el mar





Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

MÁS AUTÉNTICOS QUE NUNCA.

Jazmines en el jardín,
de los sueños olvidados.
Volver a estrecha la mano,
con apretada emoción
o si es por educación,
educar para educarnos.
Abrazarse sin temor,
con firmeza y sin reparos
y pensar en el calor,
de un saludo emocionado.
                               
Recuerdos en el desván,
llenos de polvo, oxidados,
renaciendo sin pudor,
en las cautelosas manos.
Templanza en la soledad,
si hay compañía, amparados,
dando de si lo mejor,
para poder aguantarlo.
Volverse hacia el interior,
para explorar la verdad
y vivir la realidad,
con pasión y desenfado.

Bailar haciendo piruetas,
en la mente y en los huesos,
pensar, pensar y pensar,
para aumentar el respeto.
Pensar con el corazón,
sin olvidar el cerebro
y fortalecer la vida,
en el cálido aposento.
Rememorar los olvidos,
de principios y conceptos
y volver la vista atrás,
para recordar lo bueno

Que el ánimo no sucumba,
en el temor y en el miedo,
que la fuerza del valor,
anide en los sentimientos.
Que no se parta la vida,
que crece en los pensamientos
y sea más grata la imagen,
que reflejan los espejos.
Que siga vivo el amor,
cual necesario alimento.

Volverán las golondrinas
y la rosa a florecer.
Besos y abrazos vendrán,
más auténticos que ayer.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

EL MUNDO PARA LOS DOS.

Detrás del horizonte hay otro mundo
un mundo hecho a la medida de los dos
un mundo donde todo tiene vida
donde no existen la pena o el dolor

Detrás del horizonte hay un mundo,
un mundo forjado para los dos
un mundo que se alimenta de lo que sentimos,
que se alimenta de la consumación de nuestro amor

La cama de rosas en el valle extendida
bajo el extenso manantial de luz provisto por la luna
donde no hay abrigo más que el calor de tu cuerpo
donde no hay preocupación más que la de sentir tu boca

Tus manos han marcado un camino en mi cuerpo
un camino que sólo tú puedes recorrer.
He dibujado tu silueta en el firmamento
he sido tuya cada noche hasta el amanecer.

El fresco aroma del eucalipto en las mañanas,
el canto de las aves en nuestros oídos
y tu respiración en mi cuello marcada
al compás de las aspas del molino.

Renace, crece, se aviva la llama,
su apaciguan la furia y la desesperación,
en el crepúsculo se encuentran nuestros cuerpos
y al amanecer se difunden las cenizas del amor


Esas cenizas que vuelan con el viento desde nuestra cama
y que se esparcen por todo nuestro alrededor,
esas cenizas que se convierten en semillas
y que van llenando nuestro mundo de esplendor

Tengo que decirte que he perdido las llaves
no hay manera que alguien más aparezca en este mundo de los dos,
porque precisamente sólo tú tienes cabida en mi alma
y sólo yo soy la dueña absoluta de tu corazón.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

HAY QUE ESCRIBIR.

Porque al escribir se libera
el cuello se relaja
al escribir se contempla
que en esta vida se todo se paga.  

La enfermedad es de dos
Y ambos son responsables
De jugar con jugos ácidos
Y escoger ser miserables  

El primero es mentiroso
Y presume manos limpias
Es galán y venenoso
Hace todo a escondidas  

El segundo es un cobarde
Que finge ser un ciego
Y a oscuras el agrede
Su integridad por un apego  

Cada uno a su manera
Se engañan por igual
Van sedientos por la vida
Sin un rumbo a lo ideal

Por eso hay que escribir
porque escribir libera
Y se debe decidir
No ser ninguna cara de esa moneda.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SI TE VEO DE NUEVO.

Si te veo de nuevo, no pensaría en nada más
Solo pensaría en mirar tu cara como la miré por última vez
Y quizá, quizá te daría el beso de tus sueños.
Y tal vez, tal vez, quieras que miremos el cielo y las estrellas.

Si te veo de nuevo, pensaré en tus ojos de cielo,
sólo te diré un te amo, con la cara al sol, y la piel como el hielo,
y sentiré, sentiré, el rozar del viento en cada palabra,
cuando te amaré y te amaré más por tu nombre en cada letra...

Si te veo de nuevo te diría con un beso
todo lo que te quiero,
y todo lo que he extrañado tus manos y tu
voz de mujer calmada en estos días sin
tener cerca aunque sea pelo.
Si te veo de nuevo te daría un abrazo,
te recordaría lo que es el amor y cuanto
te he extrañado en estos meses sin sentir
ni una caricia de tus dedos.
Y sin saber si todavía me quieres o me
extrañas en las tardes de invierno,
para salir de esta incertidumbre en la
que solo a ti te llamo, en la que solo
a ti te quiero.

si te veo de nuevo
bastará una mirada para decirte lo mucho que te quiero,
bajarán las nubes, cerrará el sol,
caerán las estrellas como en tornasol.
si te veo de nuevo mi corazón cantará como un ruiseñor....

Si te veo de nuevo, y mi aliento se detiene,
si vuelve la parálisis y 🦋 🦋 al estómago
Te preguntó: ¿Dime por favor qué es lo que hago?
‘Si mi corazón se contrae y no me sostiene’

Si te veo de nuevo y aparece el recuerdo,
correría la suerte en su sutil desempeño,
rompería tu ocaso y tragaría el silencio,
lloraríamos juntos lo que fuimos sin serlo.
Si te veo de nuevo los detalles pequeños,
dejarían sus huellas en un si desmadrado,
temblaríamos juntos por un beso impulsivo
y no digas palabras por favor te lo pido.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

viernes, 20 de marzo de 2020

BELLAS EXPERIENCIAS.

Hay veces que se escapa el alma
Y se disipan las ideas de entre las manos
Y el calor se diluye entre las palmas
Y si escribo son intentos vanos

Hoy viejas fotos revivieron mis recuerdos
Y sentí descargas de antiguas vivencias
Y sentí como hambre de volver a verlos
Y vivir de nuevo bellas experiencias

Las letras manaban de mis sienes
Y las teclas taconeaban lentas
Ese privilegio se captar los bienes
Lindas emociones y tristezas cuentas

Ese vicio de escribir poesía
Lo disfruto tanto es parte de mi vida
Cuando desahogo penas y alegrías
En tantos poemas de cosas tan mias



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU CONCEPTO DE MUJER.

Poema en honor al ser más lindo de la vida ¡La Mujer! Si a algún caballero no le gusta, es porque mis humildes versos honran a su madre.

¿Qué decir del concepto de mujer?
Un ser tan prodigioso y de infalible
y prístina grandeza, y en su tejer
por la luz de la aurora es invencible,

y es vida y gloria y luz y sol y canto,
quien nos brinda su amor y su dulzura,
por ser la luz de oro y hermosura
que nos da el alto cielo de su encanto,

es fuerte manantial de leche y miel,
que nos da en su figura de zafiro,
musa de carne y hueso que respiro,
al brindar a su amor tan tierno y fiel,

la mejor poesía que camina
por los vastos vergeles de los sueños,
tú haces grande al mundo y a los pequeños,
que soñamos grandeza y no germina,

y de las rosas vienen sus aromas,
para dar sus fragancias al jardín,
y la exquisitez del gran festín
que se dieran cigüeñas y palomas,

son campos, y son ríos, y son cielos,
es la bella vendimia más sagrada,
y es la tierna Sibila enamorada
que nos causa su ser en los desvelos,

y son de cada luna lo impoluto
que siempre lo figura su belleza,
y dan la viva gloria en sutileza
que vierten de su ser en absoluto,

y son la rica seda de amapolas
que nacen con la lluvia apasionada,
las que sin su presencia, el hombre es nada,
y muestran su valor estando a solas,

son ánforas de sueños ante el hombre,
su inigualable luz de femenina,
la hace ser la estrella más divina,
porque del alto cielo, es su nombre,

son diana del amor y el sentimiento
que dan como el rocío día y noche,
para el amar, no muestran el reproche
porque dan su fulgor al vivo viento,

la musa que da, apócrifos andares,
frente a la luz del sol del mediodía,
y deja su sonar de melodía,
como toda arpa y lira en sus lagares,

son aromas de tila entre las flores,
que hilan a los acres blanquecinos,
y dejan sus perfumes de los finos
para así cautivar a sus amores,

son las tangibles fuerzas del hogar
cuando se vive en cada sitio o tierra,
y a su gran amor nada las aterra
porque llevan poder sin mendigar.

Mujer, mujer de excelsa ambrosía
la que llena los cielos con su emporia,
dejando amor y honra y dando gloria
para los querubines en su día,

son la guía de todo peregrino
que buscan un amor consolador,
son las ninfas de antaño con pudor
que nos brisan su voz en cada trino,

y son la tenue luz de cada aurora
que enarbolan el sol en las mañanas,
dando frescura y paz a las miradas
porque ellas son el jugo de manzanas,
y nos dan dulces sueños a toda hora,
las infalibles damas ilusionadas.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

jueves, 19 de marzo de 2020

AMAR Y LLORAR.

¡Amar y llorar! que contradicción
siempre protagonistas de una pasión,
el mismo mundo eso nos enseña
los seres humanos, llevamos esa reseña.

Amar y llorar, eso es tan común, es como el respirar, lo necesitamos para sentirnos vivo.
Amar y llorar es un sentimiento, amo porque siento y lloro, lloro! Cuando me siento perdido.
Si el amor no está, no hubiesen lágrimas, no hubiesen esas ganas de continuar, de respirar de poder decirle a alguien que le amas sin control alguno.
Si el amor no está, no existiera el llanto, desde el momento en que naces, naces amando y llorando.

Amar y llorar, extraña fusión,
hay quién dice amar locamente,
que se muere si no tiene su amor,
son Romeo y Julieta cuyo amor si murio.
Eclipsada me siento y dolida de amor,
no lloro, no quiero, se acabó el amor.
La pasión que desborda, el efímero amor,
que se clava en el alma y solloza de amor.
Quiero sentir tus caricias, tus besos,
tu olor; quiero ser prisionera del placer
de la pasión y decirle a la vida;
que amo por entero, sin llanto ni condición.

Amar y llorar
llorar y amar...
En llorar el amar.
En amar ella engañar.
naturaleza extraña.
baña el oro con ponche de labia...

No fue engaño si no amor,
fue desengaño al traidor,
no hay oro donde no hay llama
solo queda la voz extraña.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri