miércoles, 15 de abril de 2020

LLEGASTE A MEJORARLO.

Ando tocando el cielo con las manos a distancia,
enviando mensajes en el viento a tus oídos,
abrazando el calor de tu cuerpo en los árboles
sintiendo como pétalos de lirio tus labios en los míos.

Llegaste para cambiar y mejorarlo todo!

Las refrescantes gotas de lluvia en el verano
que dejan tras de sí una promesa y un maravilloso regalo
un arcoíris imponente y la olla de oro de los duendes
son el reflejo del premio que habíamos esperado

Se han revestido de verde los desiertos
y los oasis se han convertido en paraísos,
las rocas han dejado de ser rocas
y los matorrales se han quedado sin espinos

Todo lo llenas, todo lo puedes, todo lo curas
eres una fuerza invasiva, iluminadora y perfecta,
el médico del retazo de angustias mal habidas,
el constructor de mis sueños en la arboleda.

Sé que hay un pasado en medio nosotros
pero eso no va a impedir que te amé con tanta fuerza
voy a afrontar cualquier cosa para poder estar contigo
te lo prometí y no podría vivir sin ti
no podría vivir si no lo hiciera.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR DE JUVENTUD.

Tengo muchas nostalgias,  como tú en mis recuerdos.
y cuando nos volvamos a encontrar
serás tú mi alma gemela,
desde siempre, la que nunca muere.

Bebo de mi vaso
y justo sé en ese momento,
tu y yo no hemos vuelto a nuestra vieja rutina,
esa de encontrarnos  en un par de años.
                            
Tal vez ésta sea de cinco, diez años,
cuando estés felizmente casado,
cuando yo siga entre la misma división
de recuerdos y el amor.

Tengo muchas historias hechas,
y tú en mis pensamientos ... siempre,
son miles de lunas en que no te veo,
y mi corazón, millones de otoños que no te tiene.

Pero vives, eres inmortal,
eso pasa con amores de juventud,
de corazón puro y real,
he ajustado la historia tantas veces para hacerla vivir por siempre.

Para que domine entre mis letras de repente,
y cuando el vino en la botella se haya terminado,
cuando con un sorbo,
digo ... ¿Qué será de él?



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR MÍO.

Cuánta belleza puede encauzar
En medio de éste martirio.
Ni la luna ni el sol han de brillar
Cómo hoy lo hace conmigo.

De amores, con sus ausencias,
Ambos con experiencias.
Por más que la noche vislumbre ...
Él día, todo lo iluminará.

Jamás podréis ocultar,
lo que las almas reprimen.
Sobre la tristeza y la felicidad ...
La musa nos hablará.

Será como un susurro al oído,
Llenándote de alivio.
Porque habréis comprendido ...
Ese amor contenido.

No tratéis de buscar a alguien ...
Antes que a ti mismo.
Allí aguardan éstas respuestas ...
Y serán muy directas.

Amate primero, y compártelo,
Así es más fácil olvidar..
La prisión que nos atormenta,
En tiempos de soledad.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

PERDÓNAME AMOR.

Perdóname amor
por querer ser el aire que respiras,
la sed que calme tu alma
y la mujer que viva en tus pensamientos.

Perdóname amor ...
si he querido ser todo eso,
porque a mi vida llegaste
haciendo brillar una estrella en mí,
porque tus dulces palabras
anidaron muy dentro de mi vivir
y que inmerecidamente he recibido
siempre calor de ti.

Perdóname amor,
si te espero aún sabiendo que no llegarás,
por querer retenerte mucho tiempo,
por amarte más que al mismo cielo,
por esperar más de lo que puedo merecer.

Perdóname amor ...
porque me acostumbraste a tu presencia,
a sentir en mi piel toda tu esencia
y amarte plenamente con todo mi corazón.

Perdona mis impulsos,
mis inquietudes, mis quebrantos,
perdona por irritarte
con mis inseguridades y llantos,
por todos esos momentos que debo callar
y no logro controlarlo.

Perdona si te he fallado,
si he hecho que te alejes,
sabes muy bien mi cielo
que jamás quiero que me dejes.

Perdona por extrañarte en tus ausencias,
por necesitar a diario de tu alma,
por querer sentir en mi tu presencia
y tus manos acariciando mi calma.

Perdona por llenar mi corazón
de tus amorosos versos,
de tus tiernos ojos
que siempre me encontraron bella.

Y perdona amor
por entregar en cada letra,
en cada búsqueda y en cada suspiro,
todo lo que encierra mi alma.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

LA ESTRELLA ROSA.

Jale un cordón, en el mejor lugar
Saliendo armonioso cada imagen del contexto
Como tiras de oro se enrolla su pelo
Entre los cristales en semblante se encuentra la paz

Describo la imagen de la felicidad
Diadema de estrellas adornan su frente
A cual más belleza adorna la vanidad
Entre los constantes deseos de ser como el presente

Bailo con las rosas, si no con la galaxia
Todo en un todo es de esa categoría
Vivía en el espacio más que ángel ya era,
Pues princesa de mis sueños en mi mundo a la primera

Bella como el sentimiento de salir victorioso
Pues de diamantes me encontré la estrella rosa
De figura esplendorosa
Y equipaje deslumbrante

Como cometa sonante al sonido rompe
Ya no son sus pasos, es su palpitar
El que a la lejanía pretende
A mi cuerpo controlar.

Y lo ha logrado, con un plus de interés,
Que ahora por ser mi estrella detallada.
Válido es que no sólo sus sueños quiero conocer,
Ya son mis manos las que desean obtener,
de la eternidad todo el amor que tenga para ofrecer.

Ahora soy el preso de tu cárcel
Pues son tus brazos mi regocijo
Suerte a los hombres de babel
mi torre supera cualquier estructura

Tierna esperanza
De tus manos no quites
Mi alegría
Oh mi estrella rosa
La rosa de mi corazón.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

BUSCO TODO DE TI.

Busco en tu boca la sonrisa que me conquistó,
Busco en tus labios la miel que endulza los míos
Y mis labios con fuego encienden los tuyos.
Busco en tu boca arder de pasión con tus besos.

Busco en tu mirada la osadía con que me desviste
y tus ojos ardan de pasión y de deseo por sentir mi piel.
Busco que seas fuego encendido y no fácil se apague,
y en esas llamarada ardamos de fuego y pasión los dos.

Busco tus abrazos donde encuentro la quietud ...
Y donde me refugio de mis miedos y tristezas.
Busco tus abrazos porque no olvido y me llevan a la calma.
y olvido el dolor del duelo que hace sufrir a mi corazón.
                           
Busco tu cuerpo sosegado y tibio para juntarlo con el mío
Para amanecer a tu lado sintiendo el calor de tu abrazo inolvidable.
Busco apagar la pasión contigo que mi cuerpo me pide a gritos
Es tu cuerpo fuego y candela ardiente pasión que me domina.

Busco amarte cómo ninguno para que de mí nunca te vayas ...
Y si un día no vuelves a saber de mí me guardes en la memoria
Cómo el hombre que dio su vida amándote sin pedir nada a cambio.
¡Te amo mía! Sólo tú y yo sabemos cuánto te amo. ¡Hermoso AMOR!

Siempre tuyo, siempre mía. ¡Ojos míos de mi querer!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

LA LLUVIA QUE VIENE.

La lluvia que viene
me deja recuerdos,
de días muy grises
y duros momentos,
la infancia lejana
se muestra a lo lejos,
y aquella familia
con niños creciendo,
dos ojos vivaces
soñaban despiertos,
miraban la vida
y el mundo con ellos,
la mar y el trabajo,
el pan y el sustento,
las manos curtidas
de aquel hombre inmenso,
mi padre, el marino,
un ángel del cielo,
perdido en la tierra
buscando alimentos,
y dentro, en la casa,
nacían los miedos,
las dudas y el hambre,
surgían de nuevo,
¡qué ingrata patraña
del pobre y sincero,
marino de barca,
que rema sin remos!,
él teme a los mares,
cual buen marinero,
respeta galernas,
ciclones y vientos,
pero algo le obliga,
ganancia y dinero,
el pan de su casa
pescando algo fresco,
si obtiene estas piezas
sabrá lo que es bueno,
tendrá las sonrisas
prohibidas y el beso ...
                           



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

NACE EL POEMA.

Bailando las letras miran,
a los ojos de quien piensa
y se deslizan ladinas,
para no ser descubiertas.
El pensamiento se tensa,
como cuerda de guitarra
y se corren las cortinas,
que permanecían cerradas.

Se va espesando el espacio,
que queda entre las palabras
y se mastican los versos,
que en la garganta asomaban.
Reflota así el sentimiento,
que va alterando la calma.
La sangre fluye despacio,
como queriendo salvarla.

Amor que vive y se altera,
con el temblor de su acento
y se debate sin freno,
para salvar la distancia.
Poema que vive atento,
en las venas y en el alma.
Sentir que estando despierto,
sueña vivir el mañana.

Saltan haciendo piruetas,
las revoltosas ideas
y van vistiendo de gala,
los desvestidos cerebros.
Danzando con las quimeras,
sueñan cantos de sirenas
e incrementa la escalada,
a los elevados cerros.

Se funden en el crisol,
los errores y talentos
y se moldea la experiencia,
que se revuelve en el centro.
El amor va haciendo sitio,
entre los delgados nervios
y se agranda la conciencia,
al acercarse al respeto.

Bailando quedan las notas,
de los sentidos recuerdos
y hacen cabriolas los ecos,
de los olvidados hechos.
Nutriéndose de la vida,
inspira el poeta su acento
y de los amores liba,
la esencia de los momentos.

Estrofas, rimas y versos,
como ladrillos se apilan,
para edificar lo nuevo
y a contraluz se perfilan,
los insondables secretos.
Amor que al poeta mima,
para que acaricie el tiempo.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR VIRTUAL.

Desde aquel amor tangible
hoy sólo queda el virtual,
y aunque parezca imposible
se puede vivir igual.

Es un amor a distancia,
es un sueño, una ilusión,
es una loca esperanza
que transporta al corazón.

Un cuerpo desconocido
tras una atrapante voz,
que penetra en los oídos
como un regalo de Dios.

Una hermosa fantasía
que es producto del hablar,
cuando la noche aterriza
y el alma está en soledad.

En ese amor no hay fronteras
que al mismo logren truncar,
no hay engaños ni peleas,
sólo encanto y nada más.

Es este mi amor amante
el que me lleva a vivir,
la pasión más excitante,
más sensual y más sutil.

El de ayer dejó secuelas
y mil heridas profundas,
produciendo grandes penas
que tal vez no cierren nunca.

Por ello mujer te amo
y así lo haré de por vida,
mientras los dos mantengamos
estas ansias encendidas.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

MI VERDAD.

No seré bueno escribiendo poemas,
no seré el que te alegre la vida,
solo soy lo que soy sin mentirte,
un poco tímido y a la vez ilógico.
Pero tengo tanto que decirte,
que de solo pensarlo, olvido otros temas,
"mi mundo se vuelve mágico",
suena algo exagerado, pero así lo siento.

Son recuerdos de ti que no paran de salir
quisiera poder saber que hay en tu corazón,
tener tan solo a tu lado un momento,
para descubrir este gran sentimiento,
eso haría más tranquilo mi vivir.

Al menos sé, que nunca perdería la razón,
dejo en ti mis deseos y todo ese cariño,
sé que lo mereces, me has dado alegría,
de solo acordarme, todo este universo,
se hace pequeño, y vuelvo a ser niño,
queriendo jugar con el cielo y las estrellas.

Quiero darte todo lo que tengo, y verso a verso,
Expresarte lo mucho que te quiero,
y confesar que sin ti, me desespero;
espero que llegue la oportunidad,
para poder revelarte mi verdad.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

POR SI ACASO ME DICES QUE SÍ.

Por si acaso te dijera que todavía te amo con locura,
que los celos, orgullo y el coraje me han dominado cada día,
Que el sonido del viento me dijo
que tú también me querías como yo a ti.
Por si acaso me dices que si
Yo te haría muy feliz.

POR SI ACASO ME DICES QUE SI cunado sepas que te Amo,
Cuando sepas que he esperado por ti toda la vida.
Que no me conoces, pero yo si te conozco y me gustas,
Me gusta y enloquezco cuando leo tus hermosos poemas.
Me siento tu muso, tu rey, tu inspiración en cada poema.
Cuando leo tus poemas siento que te amo de otra vida,
Siento que tenemos una conexión de hace tiempo de otra vida
Y que ahora nos rencontramos para seguir amándonos
Y para sentirnos aun el aire e identificarnos con la piel
y con la mirada sabernos dueños del tiempo que nos queda por vivir juntos
agradeciendo a Dios habernos reencontrado,
y sé que cuando me veas me reconocerás
y te acordaras de todo aquello que vivimos amándonos y sintiéndonos
con el gozo y emoción de reencontrarnos para amarnos.
POR SI ACASO ME DICES QUE SI … TE VOY AMAR TODA LA VIDA.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 14 de abril de 2020

SI FUERAN CIERTOS LOS CUENTOS.

Sí fueran cierto los cuentos de hadas
y las princesas encantadas,
con una yo me quedara
para que me hiciera feliz ...

Sí existiera el príncipe valiente
y la justicia encarnara,
para ser su escudero me postulará
y a su lado me jubilará ...

Si Don Quijote existiera
a caballero me enseñara
y conquistar con mis palabras
a quien se me atravesará ...

Sí existieran las puertas del cielo
para llegar a golpear,
que un ángel me fuera abrir
y la tristeza atrás quedará ...

Sí existiera un dios en el cielo
me habría oído años atrás,
cuando con mi inocencia de niño
le rogaba por mi felicidad ...

Sí el remedio yo lo tuviera
para sanar a la humanidad,
lo usaría sin siquiera dudar
para que dejáramos de rogar ...




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

YO SOY EN TI.

Yo soy en ti;
la tierna flor que te acaricia
el eco de tu voz, que llega a ti veloz
y ese canto de amor que te iluminó;
la distancia que separa
tu tristeza del amor.

Yo soy en ti;
el amor glorioso
ese encanto de tu alma
que se yergue en abundancia
la clara y mágica risa
que le dio luz a tus albas;
esa fe pulcra y encendida
en lo profundo de tus entrañas.
                                                            
Yo soy en ti;
el amor hecho flor
ese ramillete que siempre
Te  cuidó y amparó;
la gotita de agua
que a tu sed con amor sació
tu vida, tu esperanza,

tu canto de agua, tu fuerte alianza
al amor puro y de confianza;
tu música de madrugada
ese ángel que cuida tu espalda,
el sonido de la paz en tu alma
tus sueños; tu vida grata.

Yo soy en ti;
El amor que eternamente te abraza.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

ADIÓS MI AMOR.

Otra vez quede sola en la habitación
Creí que sería distinta esta ocasión
¡Pero no!, me usaste y abandonaste
Tonta por creer que de mi te enamoraste.

Ya no diré nada, de ti me alejo
Un te amo y un adiós te dejo
Es tan segura y firme mi decisión,
que no puede haber otra opción.

Mi alma llego a amarte y tenerte
Día a día el sentimiento se hizo más fuerte
Supiste que daría mi vida por ti
Pero tú, ni tu tiempo das por mí.

Ya no derramarán mis ojos lágrimas
ya no … en vano tristeza y pesar.
Solo en el silencio te voy a llevar
Mi alma gemela que un día logre hallar.

No contaré que te amé con locura,
que te amé como no creí jamás,
sellare mis labios cual censura
y tú no sabrás que en mi había más.

Yo por ti lo di todo, pero me pagas mal
Adiós mi amor, ya no culpare al destino
Disfrute de momentos mágicos y divinos
pero nuestra historia llego a su punto final.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

CUANDO ME MIRAS.

Tu mirada:

Resplandor que penetra en mi como si fuera música que alegra el alma. Como el sol de una espléndida mañana que despierta las flores, calienta los aromas y despierta los sentidos dormidos. Es así, que, tu mirada, a pesar de estar oculta: oculta por el velo de la distancia y el secreto que acompaña la ignorancia, tiene el don especial de traspasar tiempos y distancias. El mensaje subliminal que transmite una persona especial: Tú, cuando me miras, logras que mis palabras, que nacen con el temor de perderse en la ignorancia, se sientan vivas aun confinadas en la periferia de mi pequeña y humilde historia. No sé quién eres, pero el calor de tu mirada, que llega a través de ese espacio indeterminado que nadie puede ver ni medir, hace que la escarcha de mi entorno aislado y lejano, se diluya como se funde el hielo con la sal del mar que tanto amo.

Hay miradas ocultas que no pasan desapercibidas. Hay miradas como hoguera. Miradas que hablan, que callan, que gritan. Miradas furtivas como ninfas tímidas y escondidas. Miradas mudas, calmadas, aterciopeladas. Miradas inmensas como horizontes. Miradas indiferentes, de un solo polo que, aun siendo diferentes, también son importantes, respetables siquiera en ese instante que detienen su caminar dejando la sutil huella de su paso por mi espacio tan necesitado del calor humano.

Hay miradas ocultas
y, aun así, o recatadas,
alumbran como antorchas
Hay miradas como hogueras
que derriten las escarchas.
Hay miradas que hablan
tan alto como sonoras y claras.
Miradas que callan, que gritan,
furtivas, mudas y a la vez lejanas
como horizontes alcanzables.
Miradas indiferentes
y, aun así, tan elocuentes.
Miradas como brisa que acaricia.
Miradas que, al besar, su aroma
a ternura, es anhelo, la huella
en la fe de un amor posible.

Mírame,
rogó el que esperaba en penumbra …
Y, antes de proseguir su camino,
se hizo la luz, y con ella,
logró ver del ayer, aquel instante
donde el punto de partida
fue un destello azul,
resplandor que despejó las veredas
de un alma que andaba a la deriva.
Es así, que, con su plegaria, su ruego,
el sentir mudo se le transforma,
toma cuerpo en el espacio alumbrado
por la mirada y le ahuyenta el miedo,
ese dueño y señor del negro silencio.

Pero, todo esto que digo,
-ilusión de un soñador empedernido-
no tendría sentido
si no fuera porque, al soñar
me siento vivo y puedo volar
y que, al despertar en la soledad,
-esa ausente de claridad-
me aferro con mi alma a la huella:
el paso esporádico por intermitente
que me permite, muchas veces,
dar gracias a la vida, a la vida
y a cuantas miradas furtivas
cuales ninfas tímidas y escondidas
dejan en mi modesta vida su aroma.

Gracias, muchas gracias por llegar,
por detener tu tiempo en el mío,
por hacer de mi espacio vacío
un Oasis donde puedo descansar
a la sombra de tu presencia
y, en tu luz azul, calmar la sed
que deshidrata mis palabras.

Gracias, muchas gracias,
por ser, por estar,
por motivar con tu bello mirar
el fluir de mi cantar que canta
al compás de aquellas olas
las que me vienen a confirmar
que la espuma blanca y salada
aun besan las orillas del mar
de arena rubia aterciopelada,
donde descansan las alforjas
que ayer guardaban y guardan
las rosas, rosas perfumadas
que se abren cada mañana
al sentir las perlas anaranjadas
del rocío cuando el sol las baña.

Gracias, así me llegan tus miradas,
como rayos de sol entre las ramas
filamentos como huellas doradas
que acarician mis ramas mojadas.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.