Si tú no estás aquí,
yo moriré lentamente,
caminaré por las calles,
recordando el momento,
en que contigo fui feliz,
en que un beso te di,
en que bailamos abrazados,
sin calor e impaciencia,
con amor e inocencia,
el momento preciso,
en algo florece en el corazón.
Si tú no estás aquí,
ya no podré culminar,
aquella historia de amor,
que como juego de niños,
todo comenzó,
especial para mí,
lo será para ti.
Si tú te vas,
nadie sabrá lo especial que fue,
lo que existió entre nosotros,
lo bonito y lo triste,
del amor de mi vida
que solo se marchó.
Y cantaré.
canciones muy tristes.
que oiré en la radio,
o que te dedique,
no podrás escucharme,
pero en tus sueños,
me recordarás.
Me imaginaré,
donde vives
y que
ha sido de ti,
si aún vives y la suerte,
que el destino te dio.
Yo te veré,
en mis sueños profundos,
que procurare no terminen,
ahí te diré que te extraño.
y todo lo que llevo, en mi corazón,
y el amor tan profundo,
que dejaste un día,
y que se marchito
Yo lloraré,
implorando la muerte,
que las lágrimas limpien,
el dolor que dejaste dentro de mi corazón,
la ponzoña
y el veneno,
que atormentan mi vida,
procurare olvidarte,
pero sé que aunque llore mil veces,
no lo conseguiré.
Te marcharás,
llevándote todo,
los momentos que otra,
en mi alma calaron
y parte se llevaron, de mi corazón
Solo caminaré,
y no me arrepentiré,
de haberte conocido,
de que aquel beso de niños,
un día dichoso,
de tus labios robe,
Ahora solo me queda,
rearmar la historia,
recrearme en la gloria,
de aquel tiempo de ayer.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.