jueves, 6 de octubre de 2022

PENSAMIENTOS EN MI MENTE.

Estoy pensando sin razonar

Sufro al no poder más llorar,

Y callo por no poder gritar

Cuando ya no puedo pensar

Mi mente es una gran marea

Que no puedo describir

Pues al quererlo se basa

Como si intentará no vivir

Los pensamientos inundan

Y ya no puedo resistir

La realidad no consigo percibir

Aún si de ella me rodean

Sin saber qué decir.

 

Dime como hago amor para no extrañarte

si estas en mis días, aquí a mi lado,

que te veo reflejada en la luna

y las estrellas tienen tu figura.

 

Cada flor tiene impregnado tu olor,

el mar en sus olas contiene

el vaivén de tu amor,

dime amor como hago para borrar

los pensamientos de mi mente.

 

Mente vacía y descansar

Librarse de pensamientos

Que vienen y van,

Pero qué mal hay en no cavilar,

En momentos de descanso

Es mejor no pensar.

 

Disfruto y olvido el momento,

cada uno tiene su único silencio,

no soy esclavo, pero tampoco dueño,

soy libre a veces en mi espacio.

Mantengo sin necesitarlo vivo el pasado,

me hace más inseguro del futuro,

supongo que la memoria es un escollo,

pero también me ayuda en el devenir diario.

 

En medio de una tormenta

Se ahoga mi corazón,

Por culpa de una ilusión

Solitario se lamenta;

Una experiencia muy cruenta,

Otra nueva decepción,

Por, de amor, una traición,

En relación muy violenta;

Ya me cansé de vivir.

Siempre entregándolo todo

Y nada a cambio pedir;

Ya basta de tanto lodo.

Hoy renunciaré a seguir

Entre agonías y lloros…

 

Son aves que vuelan en retirada,

son notas de una extraña canción,

son colores dentro de una cascada,

pulsos trotando errantes dentro de un corazón

que disparan lirios blancos hacia el cielo,

martillan carcajadas de dolor,

se disfrazan de arlequines con desvelo

y hacen versos que cantan al amor

mi locura es su alimento y su simiente

y se empujan para solos figurar

y su trifulca en el tugurio de mi mente,

es la fuerza que aún me hace caminar.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

EL ALMA DORMIDA.

Hay quien nace buscándose.

Y se busca tanto, y tan lejos,

que se sumerge en mares olvidados.

Hasta que acaba perdido.

Y se acecha, al menor descuido, sobre

un desfiladero, sobre la rosa blanca

que duerme junto a la plaza, o se ve

entre cordilleras, juntando anhelos.

Y visita continentes, y alardea de ellos;

y come con parientes lejanos. Confunde,

al regresar, el idioma de los suyos.

Entonces, se entristece, y rompe con todo.

Finge estar desaparecido. Aunque muchos,

conocen y saben de sus circunstancias.

Él, que no sabe si regresar a un pasado inexistente,

o tolerar el presente, habla

en murmullos, que olvida al instante.

Y cree ser sordo, y ciego, y mudo. Y la palabra

tarde, se dibuja sobre su rostro cerúleo, como una

nube sedienta que sólo quiere vengarse.

Se deja atrapar por la cobardía, escarnecer

por el esfuerzo de los años. Se deja llevar.

Y abandona, sin abandonarse del todo.

De repente, algo le domina, y lucha,

buscando nuevos continentes. Es viejo,

o casi viejo, pero la experiencia siempre

fue un grado, le dijeron, y los contenidos,

ya no le asustan.

Hasta que al final, encuentra su alma,

dormida, como nunca lo estuvo.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 21 de septiembre de 2022

BRINDANDO AMISTAD.

Como el río al chocar con las piedras

que con dulce medodía besa el mar:

de la misma forma alívia mis sentídos

el intenso, pero apreciado don de tu amistad.

 

Eres música que a la mar envuelve

aquél inmenso horizonte, embutiendo toda paz...

Eres del ser lo más sublime,

que en el alma irradia el calor de tu amistad.

 

Sólo puedo concebir, sinceramente,

por la naturaleza del vivir,

el adoptar, con todo agrado:

de tu alma, la sinceridad de tu amistad.

 

Si acaso de mí, algo quieres esperar,

que sea, por favor, lo mismo que me das;

al brindarme, con toda honestidad,

el intenso, pero apreciado don de tu amistad.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

AL FINAL DE LA FIESTA.

Por fiestas y carnavales

pasa su vida engañando

a un corazón que sus males

lo mantienen desangrando

junto al pie de unos rosales.

 

Y así escribe su dolor

sobre un pétalo de rosa,

todo es rojo en derredor

y una frase misteriosa

se esconde en aquella flor.

 

Pero al fingir alegría

y al estar en la jarana,

su tristeza la escondía

al saber ya muy lejana

a la mujer que él quería.

 

Y de noche al regresar

al jardín de los rosales,

aumentaba su penar,

entre sombras fantasmales

esta frase iba a gritar:

 

“Como una gota constante

que taladra a mi alma herida,

al saberte tan distante

sin ti se me va la vida...

tu ausencia me es flagelante"

 

Y su nombre repetía

como un loco destrozado,

Rosalía, Rosalía,

Rosalía me has dejado

sabiendo que moriría.

 

Ya la flor se marchitó

los rosales se secaron,

un corazón se paró

al poeta lo enterraron...

Y al fin... La fiesta acabó.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

HUYE TRISTEZA.

Dando tumbos, camina la tristeza.

Que en soledad intensa vive inmersa.

Que vive en frías, inhóspitas celdas.

Esclava, entre dos mundos que se enquistan.

En anocheceres, se duerme presa.

Zigzagueando, entre noches y días.

 

¡Despierta amor, y da luz a la sombra!.

Que llegue la alegría entre la niebla.

Que suenen sin descanso las trompetas.

Que salga el Sol, hasta en las noches frías.

Los atardeceres sean la estrella.

Iluminando la oscura tristeza.

 

Se despiertan, como aves vespertinas.

La luz sobre las sombras, que se agitan.

Ya los jilgueros, entre luces, trinan.

Se despereza, el corazón, sin prisa.

Un proverbial sonido se adivina.

Entre las hojas, de la gris encina.

 

Aléjate tristeza, que te olvide.

Como se olvidan, los nefastos días.

Aléjate del Sol, que se entristece.

Que el dolor que provocas no se enquiste.

Y no nubles la luz, que alumbra el día.

Y disuélvete, en tu aureola pútrida.

 

Que los mares, no se replieguen nunca.

No calle el ruiseñor, ni entre las tumbas.

Que cada brizna vibre de emoción.

En las carnes que visten cada vida.

Que brille el amor, aún entre grietas.

Y suene esa canción, que anuncia nuevas.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 16 de septiembre de 2022

EN UNA ISLA DE AMOR.

En un bote de vela quiero navegar contigo, con rumbo a una isla de España,

quedarme a vivir allí contigo,

dónde no haya testigos de nuestro amor;

qué bonito sería, porque no habrá rumores ni

crítica, de este cariño apasionado

que sentimos los dos.

Que bello fuera vivir solitos los dos,

en una isla de mi lindo país España.

 

En la isla de tu corazón

se perdieron mis pupilas

las hallaste al fondo del mar

entre agua y perlas tupidas

En la isla de la mar

los nidos hicieron cascarón

para llenar de voces tu corazón

voces de amor y música moderna

 

Tú eres mi gran amor

el pescador de mis sueños

con quién quiero vivir bellos

momentos de gran pasión.

Llévame pronto contigo

a esas islas españolas,

sé mi brújula y mi abrigo

y construyamos un nido

dónde vivamos unidos

entregando el corazón.

 

Vivir en tu Islas de amor mi encantador pescador, surcando los mares de tu Ecuador, sería un sueño maravilloso vivido. Que nunca pensara yo.

 

Isla del encanto

así la llamo yo,

por ser la más hermosa

que has creado tú.

He recorrido el mundo,

he estado en lugares desconocidos

pero jamás vi algo

como la isla de Puerto Rico.

Por sus ríos y playas,

valles y montañas,

sus rincones y bosques,

el cantar del coquí.

Son cosas muy hermosas

que se encuentran aquí,

por eso es que esta isla

la llevo dentro de mí.

 

En un lugar así

fue el encuentro

con tus suaves manos.

 

En un lugar así

cayeron de las plácidos cielos

los labios de su cálido frenesí.

-

En un lugar así

se adornaron las platinas

de las amargas Minas del Potosí

 

En un lugar así

floreció en el alma

la tierna caricia carmesí.

 

En un lugar así

quedó estéril el adiós

al fugar su musical verbo guaraní...

 

En un lugar así

ya no hubo de Noemí

ni el frenesí rojo carmesí

ni todo el oro del Potosí...

¡qué nunca más la vi!

 

En la isla del amor nunca falla

Una morena asomada en los balcones

imagino que vino a ver los tiburones

que se pasean por la orilla de la playa.

Una ola blanqueada por la espuma

no deja piedra que de agua no salpique

Una gaviota aletea con sus plumas

en saludo cordial a ti bella mujer.

 

Tomaré un velero y zarparé con rumbo a la tan mencionada "isla de amor", cuentan que allá existe puro calor y no se refieren al bochorno, sino al amor que en los cálidos brazos de alguien se puede percibir, a la dulzura que acaba con cualquier amargura, cuentan que llegas y sin poder ver se sabe que una conexión te lleva a tu alma gemela y entre el tumulto de gente que ya habitan allí, sin distraerte, el amor que necesitas espera por ti.

 

Te amo, mi corazón, pero voy pensando.

Tu oferta es dura, no sé si me anima.

No me gustan las islas y estoy orando.

No me gusta la soledad y me da grima.

 

Estoy clara, esa oferta, no me agrada.

Te propongo una linda y verde montaña

y si te molesta subir le pones gradas.

Rechazo la isla, mi alma no se engaña.

 

"Si tú suspiras por ese aislamiento,

te voy dejando mi NO y mi lamento".

 

En un inmenso mar

Quisiera estar contigo,

Disfrutar de tu abrigo,

De tu entrega gozar;

Sea la inmensidad

Sólo un mudo testigo

De que estás conmigo

Con gran felicidad;

En una isla ubicarnos,

Expresar nuestro amor,

Paraísos lejanos

Do nuestro corazón

Logrará unificarnos

Bajo la luz del sol…

 

Al leer tantas cosas hermosas

evocando las islas misteriosas

no puedo evitar mis anhelos enmarañar

con una isla donde encuentre dicha paz

me embarco en esta vida a la mar

 

En una Isla de amor quiero vivir contigo.

Ser uno con tú aliento, ser parte de tu ser.

Vivir amarrado a tu barco y nunca salir de tu mar.

Quiero vivir contigo en una isla de amor.

 

En un lugar donde sienta

Que somos parte del universo

Cómo si ésa tierra

El tiempo eterno fuera un solo tiempo

Dónde nuestra vida

Recorra el lugar de nuestros sueños

Dónde nos abriga

El mar de ensueño.

Oh mi amada aquí estoy y estaremos

Como dos enamorados

Que el alma te toma

En un sentir y expirar

Como uno solo

Dónde al ver nuestros rostros

Sintiéramos el porvenir.

 

Eres el azul

y la tierra.

El canto sin voz

y movimiento.

Eres la ola sin mar

y las mareas.

Un otoño gris

con muchas hojas

y el invierno que deja

parrandeando al viento.

Y ahora que no estás

lo eres todo.

Mi ausencia del presente

y la realidad de un sueño.

 

Ven, sin rango de capitán

Tu cuerpo quiere navegar

Rompe el cristal del tiempo

Que, en la isla del amor, beberé tu candor.

 

Rodeados por el mismo mar

por las mismas olas

en este lado de la isla, amanecimos

sin poder sentirnos.

Nos llegó otra vez el sol

y nos descubrió cercanos,

bajo el mismo cielo

los mismos luceros

frente al raudo despertar del mar...

 

En pequeño brazo de esa Isla quiero quedar

anclada a la mar, entre vuelos de gaviotas

y olas que hacen espuma entre la arena

de noche cálida , donde no cuesta

suspirar al arrullo de caracolas,

del viento...

Bajo un influjo de la Luna

dormir, ese sueño que me deja

pensar en ti,

y en esa Isla caminar tomados de

la mano amar.

 

Ha encallado la barca

por una fuerte tormenta

en una isla desierta

que nuestra historia marca

Y el amor fue creciendo

al transcurrir la noche y el día

entonces mi amada Sofía

su amor me fue entregando

Y nuestros cuerpos en calor

la transformo en isla del amor

 

Sería maravilloso corazón mío, quedarnos así solitos en este pequeño Edén, en esta isla acunada por el vaivén de las olas y el dulce trinar de los pájaros. Lejos de miradas indiscretas y lenguas viperinas, rodeados por el verde fulgor de las palmas y majestuosas montañas. Hagamos de este paraíso el nido de nuestro amor.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

REGÁLAME TUS ENCANTOS.

Mujer, regálame tus encantos

en un atardecer de playa,

o en una noche de luna apasionada.

No seas malita,

que veo tus ojos negros que brillan cuando estoy cerquita tuyo.

Lo bonito es que yo también,

estoy sintiendo lo mismo cuando estoy pegado ti,

es algo hermoso en mi corazoncito .

 

Regálame la brisa de tu mar enamorado

el canto de sirenas en noches cálidas a tu lado

regálame entre murmullos de olas tus caricias

y miremos un cielo estrellado, apasionado,

entre risas y promesas de siempre

juntos enamorados .

 

Mis encantos amiga

No se reparten por ahí,

Ni en un atardecer en la playa

Ni con una luna enamorada.

Solo ofrezco mis encantos

A el corazón puro y franco

De un poeta de Zaragoza.

 

Regálame tus encantos y llévame prendido,

en ese rincón del alma,

dónde nunca te olvidan

Ser una luz que nunca se apaga,

fuente de alegría, serenidad y calma.

 

Ven a regalarme esos encantos

Que secuestran mis sentidos

Con música armoniosa y cantos,

Que alegres aceleran mis latidos,

Y reafirman un amor con tantos detalles 

Que encienden mis gemidos.

 

Regálame un beso

que estoy muriendo

y mi pecho hirviendo

con cada embeleso.

 

Soy paracetamol de tus venas

Eres cucardas de piel suave

Somos la miel de las víboras

Andamos buscando luz en corazones podridos

 

Os diré, que yo la quiero así,

pues ella está dentro de mí,

por eso, me duele no tenerla aquí conmigo.

 

Regálame tus encantos.

Tus suaves murmullos.

El calor de tu abrazo.

Todo lo que en ti es bello sortilegio.

Ya sabes vos que yo te daré

todo lo bueno y preciado.

Que solo para ti la palabra amor surge.

Que solo por vos mis latidos cobran en verso vivo.

Bajo qué dulce hechizo nos hemos sumido.

Ante qué encanto el día a aclarecido.

Guárdame bajo la sombra de tus caricias,

Provéeme tu encanto, nutre mi amor.

 

Regálame mujer

Esos dulces encantos,

En un atardecer

Entre risas y llantos;

Entrégame el placer

Que calma mis quebrantos,

Dale luz a mi ser

Con tus besos tan santos;

Estoy pegado a ti,

A tu dulce regazo,

A ese gran frenesí,

al infinito abrazo;

Por siempre yo te di

Mis caricias, mis labios…

 

En un lugar así

fue el encuentro

con las suaves manos tuyas  

 

En un lugar así

cayeron de los plácidos cielos

los labios de su cálido frenesí.

 

En un lugar así

se adornaron las platinas

de las amargas Minas del Potosí

 

En un lugar así

floreció en el alma

la tierna caricia carmesí.

 

En un lugar así

quedó estéril el adiós

al fugar su musical verbo joyero ... 

 

En un lugar así

ya no hubo de ella, 

ni el frenesí rojo carmesí

ni todo el oro del Potosí...

¡qué nunca más la vi!

 

Regálame tus encantos

en lo mejor de tu vida,

déjalos que me los lleve

adentro de la valija,

que los tenga en mi cartera,

que me sienta derretida

mientras me abrazas con todo

esperando la partida

que me lleve la horizonte

añorando la alegría

de cosas viejas que busco

sin descanso noche y día

por si no vuelvo de nuevo

en la mañana perdida.

Cosas que me gustan mucho

si me besas sin medida,

mientras la luna se va

a llorar a la colina.

 

Eres la de ayer

la de hoy y de mañana.

Eres el tibio nido,

donde vuelan mis palabras.

Eres agua de besos

y lluvia al alba.

Humedad de vida

que moja el alma.

Eres el sendero,

que lleva siempre a casa

y el lecho de nubes,

donde el viento amaina.

 

Mil rosas tengo para darte

mil besos para encantarte

toda una vida para amarte

y un corazón que por ti late

Mi vida es tu vida

y mi mundo tu mundo

Un amor que bajo las sombras de tus ojos nace

y sobre tu pecho nace con cada latido de tu carne ...

 

Regálame tus encantos

mi bella flor de lirio,

no dejes que mi corazón

deje de palpitar

sin la gloria de tus besos.

Regálame el perfume

de tu apasionado cuerpo,

no dejes que muera de sed

sin tu amor, sin tu pasión.

Regálame tus encantos

mi hermosa flor de lirio,

para calmar las ansias

de éste corazón

que te ama tanto.

 

Regálame tu bello cuerpo mujer

para entregarte otra esperanza,

de vivir el amor en tus carnes

que traen la caricia a tu Alma,

recogido tú ser en ese encanto.

 

El blancor de fresca nieve,

la dulzura de la miel,

la fragancia de una rosa,

la belleza de la luna,

la suavidad de una piel,

y ese volcán tan ardiente,

¡el regalo de mis sueños!

 

Entregaré mis encantos junto al mar besándonos los labios, 

Permitiré que acaricies el oscuro horizonte de mi cuerpo,

Cerremos los ojos y hagamos noche el día...

Bésame, abrázame, fusiónate conmigo en un óleo tardo,

Te regalaré mis encantos mientras llenes este cuerpo vacío...

 

...pero no me diste tus encantos,

pudimos apagar los luceros y encender los astros

para siempre;

hubiésemos cantado y escuchado cantar

las aves tempraneras del alba,

para siempre...

pero no me diste tu encantos; es más,

ya no los quiero...

así me ahorro desencantos!

 

Anoche soñé

Que era dueño de ti

de todos tus encantos,

tu dulce mirada

tu sonrisa sincera

tu melodiosa voz

De la luz que irradian tus ojos

cuando me escuchas decir

Que te amo,

que también eres dueña de mí

que despierta y soñando

disfruto de tu compañía

de todo tú. 

Gracias infinitas amor

Por regalarme tus encantos.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 9 de septiembre de 2022

SOL Y LUNA.

 El sol se despide al ocaso.

Saldrá la luna con su ritual gitano
Mientras se escuchan los gemidos en la playa.
De la tarde que muere envuelta en llamas.
El viento quiere aliarse en la tormenta
Y formar una tempestad de arena
Golpeando fuerte mi alma,
Que en la soledad te espera.
Del mar, tan saliendo en caravana
Los caballitos tocando la trompeta
Anunciando el festejo de la playa.
EL SOL LE PEDIRÁ LA MANO A LUNA
Y ya aquí con mi ansiedad te espero ...
La luna con un traje claro,
El sol con su traje purpuno ...
Se arrimada a su amada,
quiere darle un beso,
pero la luna remilgada lo rechaza. El sol se despide al ocaso.
Saldrá la luna con su ritual gitano
Mientras se escuchan los gemidos en la playa.
De la tarde que muere envuelta en llamas.
El viento quiere aliarse en la tormenta
Y formar una tempestad de arena
Golpeando fuerte mi alma,
Que en la soledad te espera.
Del mar, tan saliendo en caravana
Los caballitos tocando la trompeta
Anunciando el festejo de la playa.
EL SOL LE PEDIRÁ LA MANO A LUNA
Y ya aquí con mi ansiedad te espero ...
La luna con un traje claro,
El sol con su traje purpuno ..
Se arrimada a su amada,
quiere darle un beso,
pero la luna remilgada lo rechaza.