GUIÑO DE LUCERO.

En este lugar,
Pleno de frondosos álamos,
Cuyas hojas reflejan al últino resplandor del día,
En silencio, del brazo caminemos despacio.

Engalanemos nuestros pasos,
Escuchando el armonioso canto de los grillos,
Acompañando por el coro del cu-cu de las palomas
Colgadas de sus ramas.

El crepúsculo se esconde a la distancia
Dejando caer la desnuda oscuridad de la noche,
Alumbrando nuestro anidar
Con el resplendor de las estrellas.

Detengamos la marcha,
Contemplemos el lucero de la tarde
Que trasponiendo el horizonte
Nos mira con envidia
Suspirando alborotes burbujeantes
De ardiente imaginación.

Guiñando un ojo el tal lucero vespertino
Me anima a confesarte ese amor diferente
Provocando gracias a la elegancia de tu figura de mujer.

Tus ojos desprenden brisas plenas de ternura,
Diluyendo mis ayeres nostálgicos
Con las sonrisas de tu mirada,
Despertando en mi consciencia
El deseo de abrazar tu taya,
Depositar en tus labios de coral partido,
Todos los besos enamorados
Que soy capaz de darte
Y decirte simplemente y llanamente ...
TE AMO.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

ME PIERDO EN TU MIRADA.

Me pierdo en tu mirada,

Me pierdo en tu sonrisa,

Me pierdo en tu cariño

Todos los días de mi vida.

Cuando en la sensualidad me pierdo

Y quiero saber el camino correcto

Con los lunares de tu cuerpo.

Y miro tus ojos oscuros

Observando tus pupilas

Y me pierdo en mundos

De oscuras lejanías.

Yo me pierdo en el monte de tus besos,

En la laguna de tus caricias

Y en el manantial de tus deseos.

Son nuestros cuerpos

Dos laberintos entrelazados,

Mundos desconocidos

Deseosos de ser explorados.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

EL MISTERIO DE LA VIDA.

De vez en cuando me siento mal

Y escribo para sentirme al margen

Al no entender mis alrededores cobardes,

Al no comprender la vida y sus principios básicos.

Y es que no soy tan simple como tantos lo ven

Ni tan complejo para no darme a entender.

Escribo quizás por ataduras mayores que ya no son clásicos,

Por caer preso de un cerebro molesto,

Con los secretos de gente sin pensamiento,

Gente que me estorba al paso y no se mueve,

Gente que se indispone de moverse fácilmente,

Gente al fin y al cabo gente,

Pero esta no es la explicación más fuerte

Ni una ley de vida como Jack London,

A veces pienso en el otro y recapacito ausente,

Mi perenne corazón que se molesta estando en mi invisible trono,

Y como decirle el cómo de las cosas

Si ni la vida propia se apropia de las dudas.

Ya no me bastan las ayudas,

Ya no me bastan los abrazos sinceros de una mariposa lira,

Detente a pensar por lo menos en este instante querida vida

Y dale una respuesta a ese caminante sin oficio,

Que en su desperdicio clama por compañía,

Que en su inicio encontró la vida

Y en su recorrer la muerte tantas veces,

Tantas para no volver a quererte.

Autor

Antonio Carlos Izaguerri

GIRA AL CALOR DEL SOL.

Como girasol virando al astro rey,
Cada rayo al amor su calidez,
Deberá calentar cándida la humanidad,
Causas sin rebeldía resbalan
En el río del tibio apreciante.
En segundos de respiros,
Si nos mantenemos unidos
La afabilidad resplandecerá
Provocando reacciones en cadena,
Acciones que diamanando dulzura y verdad,
En ese mundo diluirán su mezquina maldad.

Giran al sol del amor
Tus pasos por veredas
De rosas y geranios
Con su aroma endulzando
Entrañables abrazos,
Cien semillas sembrando
En la pradera del pobre desahuciado
Iluminando las fuentes de la alegría,
Avivando la yerba de la vida
Al nutrirla con sus haces de ahínco y armonía.

Gira al sol cuando una sonrisa regalas
Sin esperar por ella nada,
Cuando en hermandad reflejada
Tus manos brindas
Al que en abismo habla
Cuando en alma abierta
Tu comprensión y tiempo obsequias,
Cuando no te irrita que el vecino
En materiales a caudales oros ríos
En tu sencilla faz frota
Lo que en su corteza porta,
Compartes en contramoneda
Lo que tu bolso alberga.

Al girar su maravilloso color de amor,
La estrella luminosa con su reluciente hilo,
Nos enlazará en un mismo candoroso,
Sino haciendo de este mundo un lugar mejor.

Gira al sol ...


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

RESIGNÓ SU DESTINO.

Se cubre de sombras la tarde,
El sol atisba a la luna,
Que blanquecina entre nubes se esconde,
Quiere y no quiere la noche cancina.

Las sonrisas se suicidaron en las lágrimas
Que el dolor provoca en este aletargado corazón.
La historia de amor en sueños
Se quedó dormida.

Sin sonido la voz llamó,
Pronunciando en la valla del adiós
Tu nombre antes de la muerte
Que condena al incierto laberinto del desamor.

Frente a mí, ataviada de rojos vestidos
En la palidez de la luna
Oscureciéndose lamente,
Se declara pecadora y enamorada.

Sin milagros que la protejan
Ni la salven de los miedos y las dudas,
Púsose de rodillas ante la vida
Esperando ver aparecer esa estrella que la guíe.

No pudiendo enfrentar a los monstruos
que hacen piltrafas de su cuerpo
Resignó su destino
A manos de la soledad.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

LA NOCHE Y ELLA.

La  noche era mágica.
Desprovista de realidades sospechadas
Convulsionando toda, por el recurso fresco
De iguales suspiros.

La noche y la mujer,
La mujer y la noche,
Duelo de frenesí en tormo a mis manos,
Binomio de osadía por todo mi cuerpo,
La nocturnidad se transformó en fémina
Convertida en bruma y olores,
Su cuerpo luminiscente
Mezclado con la tibia galopante sonora,
Capaz de arrancar la fertilidad de los tejados,
Aglutinan acordes lejanos y voces inteligentes,
Hubo un poco de piel
Y la noche fue más oscura
En torno al heroísmo de un beso.
La noche compartió despacio
Y voló a ese mundo extraño
donde parecen almacenarse los recuerdos.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

BEBERME TU ALMA, TU AUSENCIA.

Yo quiero más de tu amor,

Entrar más al fondo de tu alma,

Despacio quitar la calma,

Tu rostro, pintar de color.

Quiero volar a tu lado

Entre velas de ilusión,

Amarte con pasión

Y hacerte sentir deseada.

Con pródigas conversaciones,

Tomar tus labios, tu aliento,

Detener en ti el momento

Vibrando con sensaciones.

Recorrerte palmo a palmo

Para amarte sin urgencia,

Beberme tu alma, tu ausencia,

Hasta llegar al orgasmo.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

AL POETA.

Poesía de largos atardeceres,

De sueños y silencios,

Poeta de embelesos y categóricas palabras,

Palabras que le arrebatas al alma

En medio de la espesa palabra,

Que camina en pos de la mañana,

Poeta de lírica … de oda …

De versos que vuelan más allá del firmamento

Hasta remontarse en elevadas cimas

Donde los dioses moran.

Poeta que entregas tu inspiración a la madre,

Al hermano, al amor, a la vida, …

Poeta que ahogas tu tristeza

En la musa palpada, en las palabras breves,

Entre profundas reflexiones

Y así adornas el cuadro del diáfano arte del idioma.

Poeta que enalteces la luz radiante

Que ilumina tu corazón deshecho,

Y que serenamente, entre turbados sentimientos,

La cuchillas ante este y tú lo miras largamente

Y tomas pedazo a pedazo hasta hacerle fuerte,

Frágil, sabio, dulce, tierno, dócil, …

Adornas el dolor con la diáfana alborada del verso,

Destierras al odio y lo conviertes en amor,

La desesperación en amor, ilusión y canción,

Y junto las cuitas de lo vivido, sonríes.

A ti, quiero contarte en este día,

A ti, quiero conmemorar en esta callada noche,

Noche en que mis palabras se ahogan,

En mis calladas lágrimas.

A ti quiero pedirte que escribes,

Aunque sea con gastados implementos,

Y aunque sentías para qué tu alegría sea,

No una muera en el vacío,

Sino más bien la luz infinita que brilla.

En el anhelado templo de la poesía,

Que danza alegremente

Entre la inspiración y la tristeza,

La ilusión de la certeza

Y podamos siempre algún día,

Remontar el amor sobre el odio infrahumano de los hombres

Y poder acariciar las mejillas de los niños

Convirtiéndolos en hombres y no de armas.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

MI ALMA, TU PREMIO.

¿Qué sueño tan inconfundible muestras?

Ilusión real del destino,

Cierras sin más cada puerta

Y aún crees que todo lo estoy entendiendo.

Vuelas y caen los pájaros al suelo

Como pésimo augurio que traigo,

Pero no sé donde quedo,

Sin lugar ni mundo.

Desazón sin remedio,

¿Qué piensas altura

Si siempre estaré en tus dedos

Y no hay conjuras?

El camino del vasallo ha caído derrotado

Desde antes del canto,

Ese mismo que dijo guerra

Y ahora se arrastra como perro.

El incanato duelo

Que breve termina,

Sin duda igualdad,

Sólo perdido de sí mismo.

La luz del día va a un espeso hoyo,

Tras de ella algún quejumbroso.

De mi la frente en alto.

Pero hay vergüenza y poco pago.

Doy lo mísero apostado

Y Mi Alma Tu Respiro.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

SÓLO CON MIS PENSAMIENTOS.

Quisiera hacer realidad

A muchos pensamientos,

Sin complicar la realidad que vean mis ojos.

No deseo escribir versos,

Porque no está conmigo

Aquella con quien llegué a descubrir parte del cielo,

Y quizás ya no hablo

Por temor de ver aún ese amor

Infectado en mis sentimientos.

De qué me sirve erguir el cuerpo

Su no está conmigo la mujer

Que mi sombra quiere con gran deseo.

De qué me sirve este dolor

Si ya no está conmigo

Quien me curaba con su amor.

Podré estar sólo,

Pero dentro de mí

Aún reposa este sentimiento

Donde aún tiene mi dueña.

Derramo lágrimas

Y mi cuerpo tiembla de miedo,

Hay cosas que no sé cómo explicar,

Pero no me atrevo a probar aquella felicidad,

Porque sé que aún no la he podido olvidar,

Pero de qué me sirve hablar …

“Si sé que sólo me dejó en este lugar”.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

EL ARMA DEL POETA.

Fiero que con mi miedo se agranda

Enviudando el verso y la cultura,

El verbo en su boca se desmesura

Cuando se detalla en la sepultura.

El apresor, 

Titiritero de rebaños de letras,

Sabe que el algodón se torna rojo

Cuando le sudan las manos negras,

Ignora que el león es más fiero

Cuando está entre rejas.

El opresor,

Mancillador de libertades y albedrío

De la cosecha del labrador

Y la inocencia del ario,

Sabio y hábil difamador

Tiñe con sangre el río.

Sin palabra, hierro y artillería,

Su verdad, el puñal y escopeta,

Herido de muerte por la poesía,

Por su peor enemigo, el poeta.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

DULCE MUJER.

Dulce mujer, dulce amiga,

Siempre escuchas sin medida,

Eres todo un jardín de amor

Para esta flor dormida.

Dulce mujer, mujer de mi vida,

Estrellas en tu pelo ponen mis versos,

Mas tan grande es tu amor

Que lo das todo en un beso.

Dulce mujer, tierna reina,

Reina de mi vida y de mi esencia,

Si por alguien aprendí a ser bueno,

Es sólo por ti,

Porque tú eres la mejor.

Dulce mujer, mi dulce madre,

Melodía de amor al recordarte,

Camino firme por esta vida,

Porque tú me enseñaste a ser el más fuerte.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

AHORA ...

Ahora, en este momento de paz,

Que calla el silencio

Dejándose recrear en las emociones,

En los sentimientos.

Ahora que la luna oculta

Empieza a abrir los ojos

Todo es hermosura en el cielo,

La miro y la contemplo

Y veo tu rostro en el cielo.

Ahora marcaré el camino recorrido

Con gotas de cristal,

Subiré a esa estrella invisible del alma

Y te besaré.

Ahora sólo puedo sentir lo que siento

En el arrullo de esta canción

Que no importa el título,

Sólo importa que se canta con el corazón.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

PRISIONERO DE TU AMOR.

Eres la razón más importante que tengo para vivir,

La inspiración más sublime para obstinarme a la vida,

Mi tentación más deseable que no tiene límites,

Todo lo que una mujer puede desear y aún te sobran encantos,

La más naciente rosa en el jardín de mi alma.

Ni un manojo de flores asemeja a tu original belleza.

Tú sin proponértelo has desafiado la belleza,

Has trasplantado en tus sortilegios

La celda más elegante para mi alma.

Yo soy el presidiario más feliz en la cárcel de tu amor,

Voy a hacer travesuras de amor

Para que me llegues a tu corazón.

Que tus labios sean cadenas

Y tus brazos los barrotes.

Prívame de la libertad.

Tortúrame con besos y caricias,

Senténciame a cadena perpetua.

Si tú vas a ser eternamente mi centinela

No habrá prisionero más dichoso

Que quien yace cautivo en tus encantos.

Sujétame a ti,

Báñame en el manantial de tus besos,

Limpia mi cuerpo con el sudor de tu cutis

Y amárrame a tu ser.

No me debes libertad,

Cubre mi respiración con tu acento

Y no me dejes escapar nunca de ti.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

EL BANCO SOLITARIO DEL PARQUE: LIBERTAD Y SOLEDAD.

Tarde húmeda de otoño,

¿Dónde voy en mi libertad?

Paseo por el parque

Y todo me hace dudar:

Del árbol se caen las hojas

Tras perder su titilar,

Cuando blandían alegres.

En las ramas bienestar,

Esclavas las lleva el viento

Que las lleva sin piedad

A morir al abandono

Víctimas de soledad.

No hay alegría en el parque,

Tampoco hay tranquilidad,

Por doquier va la tristeza

Al ver tanta soledad.

Qué sólo quedó el banco

Donde pudimos gozar.

Del amor los arrumacos

Que en su sitio hice sisar.

Otoño triste que sólo

Perdiste la libertad,

Se fue el amor tan querido

Y vive en soledad.

A ti, banco solitario

Te pregunto ¿Dónde estás?

¿Dónde el amor que acogiste

En tu asiento de bondad?

Clamando los sentimientos

De este otoño el añorar,

Sólo el murmullo del viento

Se siente frío al pasar,

Entre los desnudos al pasar

Que acojan mi pesar.

Perdido el amor que quiero,

Nada me puede alegrar

Y me queda un sentimiento.

¡Qué triste se queda el parque!

¡Sólo muerte y soledad!

Autor
Antonio Carlos Izaguerri

ESTOY HECHO PEDACITOS DE TI.

En tu despertar quiero estar,

En tu vivir ser de ti,

En tu vida siempre estar,

En tu palpitar siempre estar,

En tu mañana amanecer,

En tu día quedarme,

En tu noche sueño,

En tu corazón palpitar.

De tu amor, tu dueño,

De tus sueños prisionero,

De tu alma sentimiento,

De tu boca el primer beso,

De tu amor, TU AMOR,

De tu olvido el recuerdo,

De tu llanto la lágrima,

De tu vida el único que amas,

De tu soledad, compañía,

De tu orfandad, abrazo,

De tu dolor, soñarte,

De tu alma, el anhelo,

De tu ausencia, tu existir,

De tu vacío, tu todo.

En tu corazón quedarme,

De tu vida ser único,

Ser tú y yo pedazo de mi alma,

¡TE AMO!

No es la pluma la que escribe, es EL ALMA.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

PENSANDO EN TI.

Cómo decirte mi amor

Si no te tengo a mi lado.

En las mañanas despierto

Y veo los amaneceres sólo,

Cómo deseo que tú estés a mi lado.

Me paso todo el día pensando en ti,

Y no puedo concentrarme en mis obligaciones.

Qué me hiciste para estar así

Que no puedo dejar de pensar en ti.

Te has vuelto un ser importante en mi vida,

Aunque sé que yo en la tuya no tengo un lugar,

Pero aún así te pienso y te extraño.

Llega la noche y sigo pensando en ti,

Contemplo la luna y las estrellas,

Suspiro, susurro tu nombre

Y lanzo besos al viento

Con el deseo que lleguen a ti.

Hecho a descansar y no puedo conciliar el sueño

Porque sigo pensando en ti.

Cierro mis ojos para poder descansar

Y lo único que veo es tu rostro.

Dime, ¿qué hiciste para no dejar de pensar en ti?

Autor
Antonio Carlos Izaguerri