lunes, 13 de abril de 2020

ÁNGEL INSPIRADO.

El creador envió un ángel aquí a la tierra
para que tome posesión
en el alma de un poeta,
para que escribiera una rimita
a las mujeres hermosas
que le gustan los poemas,
para ti mujer que te gustan
los versos hechos poemas.

La musa de la poesía
es un ángel inspirador,
que ayuda al poeta
a que exprese de su alma lo mejor.
Ángel hermoso que dejas
en la pluma el aliento
de una poesía.


Un ángel llamó a mi puerta
Y con emoción le abrí,
Y muy pronto descubrí
Que era un alma muy despierta;
Y me dijo tú concierta
Bella rosa y alhelí;
Cuánto dijo lo escribí:
Mi razón se desconcierta;
El amor y la belleza
Son la luz de inspiración,
Esa esencial sutileza
Que enriquece el corazón:
La grandeza del poeta
Fruto es de su gran amor …

La inspiración ...
Cosa intangible, cosa volátil,
Tesoro inmenso de la creación,
Y pienso, cuando pienso,
y siento, lo que siento.
si la veo, si la tengo
Pero sé de quién la vive al hilo
de la voz de los recuerdos.

Aquel ángel inspiraba al poeta a escribir versos llenos de amor,
para su musa que lo leía todas las noches,
eran los versos más hermosos que él pudo escribir,
aquel ángel le ayudó con su gran sabiduría,
con sus versos a su musa enamoró.

Cantando, llegará cantando la dulce Musa de abril,
con su risa entonando melodía muy sutil;
nos traerá nuevos sueños,
no conoceremos el pesar.
Con la Musa de abril, en adelante,
no sabremos más lo que es llorar.

Sí, ven música a aliviarnos,
el alma que ya no quiere más llorar
convierte sus lágrimas en notas y risas,
su llanto en carcajadas y su dolor en felicidad.
Música que invitas a que nuestras almas
se desenfrenen a cantar de gozo el sentir
de un corazón que afligido estaba y ahora
se regocijará de amor, pasión y serenidad.

Ángel inspirado dime;
¿dónde estás?
Tan fría esta primavera,
Huye la poesía tiritando
Ven arrópame con tu canto
Que sienta que mi corazón late
Y al ver volver la paz
Cierren las heridas.

La verdad está implícita,
calla, ven y haz tu magia
donde la infertilidad no hace sufrir.
¿Un ángel inspirado?
ojala fueran millones,
poetas por montones
no flagelen con penas
fortalezcan con pregones.

Un Ángel inspirado
se relajó en mis versos
Y te Pinto de poema
Y te acuarela universos.
Un Ángel inspirado y loco
Se trepo a todas las cimas
Para tardar tu nombre
Y pareciéndole muy poco
Te convirtió en mis rimas
Y me quitó la tristeza y la razón
Y a pago mi querella
Y te convirtió en mi estrella
Y en es diastole ... De mi corazón.

Un ángel llegó este día
cargando mucho candor
y una gran dosis de amor
en forma de poesía.
Escribirle con porfía
a un maravilloso ser,
poderle rimas tejer
que resalten su belleza
y de su alma la riqueza,
¡Eso mereces Mujer!

La calle estaba inundada por la lluvia,
eran los ángeles que desolados lloraban
al ver como el mundo se comportaba.
El poeta sintió su pena;
cogió su pluma y empezó a escribir
los versos más hermosos que salían de su alma;
tanto que los ángeles quedaron deslumbrados.
Y en ese encuentro de versos y congoja;
salió la luna esplendorosa.
Los ángeles sintieron que aún había tiempo.
Entonces dejaron de llorar y la lluvia cesó;
aún había esperanza y amor.
La luna sonrió, el poeta siguió creando bellos versos
Y los ángeles sonrieron desde el cielo.

Soñé que me enamoraba y no supe que hacer
con el vació del estómago.
Mi mirada cambiada y remplazada por ojos de ángel
cuando rozaba su hermosa piel con mi repugnante ser,
me quemaba, como si yo jamás hubiese pertenecido al fuego.
Así supe que el infierno que vivía, no era de lo peor,
los besos zafiro me trasformaban en un simple mortal.
Dejé de actuar como era cuando mis ojos trasmitieron melancolía al caminar.
al fin desperté del sueño que jamás lo fue,
tan solo un recordatorio haría,
pesadilla escalofriante estremeció de nuevo mi sombrío ser.

Un bello sueño es de agradecer,
triste melancolía del ermitaño emocionado.
No creo que sea sombrío quien ama,
incluso en sueños que no son sueños;
toma el pan de mi mano simple mortal.
Recuerda que el camino es corto
como diamante roto.
Bebe del agua que te doy
y resurge de las cenizas
como un ángel que recupera sus alas.

La piel tersa, ojos brillantes
los labios impecables,
y los muslos incitantes.
como deidad bajada del cielo
tu aroma inunda el ambiente,
las fantasías dominan mi mente.
Mi corrupto ser fue amansado,
por tu celeste espíritu
que calma el ímpetu
de mi lascivo incubo.
Tú, ángel que yace conmigo
entrelazados como uno mismo,
desafiando las leyes divinas
perdiéndome entre tus pétalos
sin miedo a tus espinas.
Aunque al despertar te hayas ido,
No cambio nada por ti, mi ángel divino.
Si me he ganado el infierno
Por contar cada una de tus plumas
Y saciarme del néctar que de ti emana,
gustoso pago la penitencia,
pues tu para mi eres el maná.

Un ángel bajó a la tierra,
la cual vestido de mujer
se apoderó de mi ser nardos y rosas,
poemas le escribo,
pues ella es dueña de todo lo que yo digo,
un poema, un verso, un piropo,
una frase el poema hecho mujer.

Hermoso Ángel que llegaste a mí a través de tus encantos
y a mi corazón entraste,
Si los mares se confundieran con las montañas
y no hubiera espacio para que descansen las aves.
Si las estrellas se esfumaran y el universo desapareciera ,
y no encontremos espacio para nuestras letras
Hermoso Ángel, tú serás mi salvación,
tú serás siempre las letras de mi canción .


Ángel de mi inspiración
que susurras en mi cabeza,
haz de mi voz tu boca
y de mi mano un tambor,
que el papel hecho pauta
reciba tinta cual canción.

Ángel de mi inspiración
símbolo de la creación,
lléname de metáforas,
paralelismos e ironías
en que la poesía primero
es una larga película,
que prosigue en éxtasis
y acaba ... en agonía.

Fui el último en recibir
A un Ángel inspirado.
El mío llegó cansado.
Llamó a mi puerta en silla ruedas.
Al verlo iba a darme limosna,
Cuando me dijo,
Aspirando ventolín para el asma:
Vengo a darte talento.
Sólo me dejó inspiración
Para lo malo y para lo feo.
EL jorobado, la bizca, el loco.
Letras que en España
Se castigan con delito de odio.
Menudo Ángel que me llevó a la cárcel.
La inspiración es una conspiración judeo- marxista.
Era un masón el ángel de la inspiración.
Ángel cabrón que se estará riendo
en el cielo de mi talento.

Un ángel con cuerpo de mujer amaneció en mi balcón,
para seducirme con su belleza
y sus palabras de amor,
me dijo que me quería, que le diera calor,
para llenar su corazón de vida mientras se ponía frente al sol.
Un ángel hecho mujer, tan bella como una flor,
me empezó a hablarme de su deseo de abrazarme y besarme
hasta que llegara la tarde hasta mi sillón.
Un ángel con cuerpo de mujer,
de semblante alegre y vivaz,
que me invitaba a amar cada vez que llegábamos al mar
y que con sus manos cálidas me acarició toda la tarde,
contándome de su amor
hasta quedarse por siempre guardada en mi corazón.

La pugna constante entre el bien y el mal,
la ganan los ángeles entre la luz y la oscuridad;
en la inmensa bóveda de estrellas.
Bailaré a la luz de la luna para despertar
tus caricias; tus besos, tu amor y poder
saciarme del perfume de tu cuerpo.
No me importa si mi amor intenta llevárselo el diablo;
no logrará arrancarme tus besos,
prefiero quemarme con el fuego de tu cuerpo.

ángel inspirado ...
sustantivo y verbo de un mismo prodigio
te veo verde en la hoja,
roja en la fruta …
no hay bien, ausente de algún vestigio
el mismo, hacia el final de la ruta
¡Dime dónde no te he buscado!
después de todo ...
tu eres el ángel y yo,
el inspirado ...

Soy un Ángel en viaje,
un amor en vuelo,
por mares y tierras
de almas y cuerpos.
Debajo de tu piel,
detrás de tus huesos,
y en mi corazón
te cubro y te llevo.
En los días de lluvia,
entre olas y viento,
Donde siempre llega el sol
y el azul claro del cielo.
En aroma de flores,
la que persigues y siento,
cuidando tu latir,
callado en mi silencio.
Soy un Ángel del alma,
en cuidarte me esmero,
y a tí y los niños
protegerlos yo quiero.

¿Seré ángel que vela más allá de la oscuridad?
No puedo consentir la presencia del mal,
y no escribo tu nombre,
pues te veo en el horizonte.
¿Hacia dónde me dirijo?
Quiero que haya paz en el espíritu;
y en aquel lugar celestial
del que nadie quiere oír ni hablar.
No soy ni flor, ni campo, ni viento;
soy ángel que duda
porqué camino serenar al mundo.
Y desea que la vida siga en paz.
No recuerdo hasta dónde llegué,
pero sí hacía dónde quería ir;
a calmar las almas dolidas, pues
soy el ángel del olvido y la serenidad.

EL ángel que me inspirara y me cuidada
es el ángel que me roba el corazón cuando me mira,
y como suena como el tambor junto con la lira
como el latido enamorado cuando respira.

Ángel inspirador
sopla en el oído
del amante palabras
bonitas que haga
soñar a su amada y
entre sueño y sueño
le halague con flores
su cabello y despierte
llamas de pasión
a sus reencuentros.

Qué puedo hacer,
si mi ángel se olvida que existo
y en cada crepúsculo
abro la ventana por si entra por ella.
Me embarga la amargura cuando no está
siento que caigo en un pozo negro
y le suplico al cielo que aparezca de nuevo.
Al despertar, en el alféizar de la
ventana, una paloma blanca esperaba;
era mi ángel de la guarda, cansado;
me miró y de nuevo el vuelo alzó.

Un ángel inspirado te dio
el don de ser, el don de escuchar,
mas enamorado de mi bella no puedo estar,
neta que más enamorado no puedo estar.

Un ángel y un demonio que no se besaron cuando el cosmos los veía.
Ahora ellos miran al cosmos con la esperanza de un beso.

¿Soy un ángel inspirado?
Claro, pero no de los que caen del cielo.
Escalé y escapé del infierno.
Inspirado, sí, porque he visto lo que tanto cuesta ver.
Ojos ardientes.
Ojos incendiados de irá.
Ojos que no pertenecían allí.
He visto el castigo. La poca gloria. Lo mucho que se pierde.
Estoy inspirado, y no es un logro.
Estoy inspirado y es una pena.
Porque si hubiese sido un ángel del cielo,
jamás me llegaría está inspiración.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

CÓMO NO VER.

Cómo no ver el amor cuando aparece de frente y sin aviso,
Y querer cerrar los ojos ante el dolor recibido,
no hace falta verte para sentirte ni soñar para verte,
solo la calma que llega de un lugar sin nombre,
viene acompañada de tu sonrisa ahí mismo donde la vida se muestra
y deja que le veamos,
para luego hacerse tiempo desvaneciéndose en las manos de ambos,

Cómo no ver lo que sentimos y sentimos sin vernos.
Cómo no ver que mi alma te busca sin cesar
que cada movimiento va a tu dirección
que cada suspiro es gracias a tu inspiración
nada en la vida vale si no te puedo amar.

Cómo no ver tras una gota de rocío el universo contenido,
si cuando me vierto enmudecido entre tus poros,
toda mi humanidad transmuta calcada para convertirse en tu destino.

Cómo no ver que sin ti desvarío en mi camino
Sin guía al que parece ser mi destino
atravesando lugares buscando tu abrigo
Cómo no ver que estoy en busca de tu abrigo.

Acaso no te has dado cuenta de lo mucho que te amo,
ahora es mi alma la que te está hablando.
Nada me importa más que tú en el mundo entero,
es por eso que hoy te lo confieso.
Que te amo y eso es muy cierto.

Como no ver que cada día te pierdo
y no es porque yo no sea suficiente
si no porque tú te vas perdiendo.
Como no ver que tu mirada ya no es la misma
que te has perdido en un abismo vida mía,
aunque yo por ti de todo haría
que el mismo infierno visitaría.
como no ver que te mueres de amor
que tienes miedo a dañar tu corazón
lo prometo vida mía, que luchare por ti
aun en el cansancio daré batalla por tu amor.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 12 de abril de 2020

AMOR VERBAL.


Tras una noche mágica y estelar,
siento que no quiero despertar
porque de mis sueños no te quiero apartar.

Pero si pienso detenidamente y con cautela
¡Qué importa, dejarlos llevar!
Me quedo con la vibración de tus palabras
que son un preámbulo para hacer el amor
Un amor, que yo llamo verbal.
               
Porque tus palabras me acarician
y tus frases me penetran,
tocando el límite y las profundidades, de mi más preciada oscuridad,
transformándose, en el más puro de los orgasmos,
generando destellos de luz, éxtasis y un desenfreno brutal
alineando mi centro y el camino hacia mi espiritualidad.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

CUANDO TODO SE ACOMODE.


Cuando nadie camina por la calle, te invito a pasear por los faros de la avenida baja. Y sabrás lo que nada ni nadie más nos ilumina, solo el reflejo del brillo que provoca nuestra mirada, tan dulce y audaz.
               
Cuando termine la fiesta y solo tengas que ver las fotos, cerraré los ojos y volveré a cruzar, vestida como una obra de arte, domarás mi mente como lo haces en todas partes.

Cuando la vida y la muerte nos atraen en la misma imagen, las afirmaremos por igual, respetando el enigma del silencio y el placer de seguir adelante.

Cuando el silencio ya no respalde nuestros secretos, el grito del mismo ego se volverá obsoleto y lo compartiremos nuevamente para sentirnos más completos.

Cuando la culpa no nos castiga tanto y el dolor de los demás suspende nuestras lágrimas, entenderemos que siempre hay una razón, y solo tenemos que buscarla.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

PRISIÓN DE SENTIMIENTOS.


Saludos, sigo vivo
¿Recuerdas a mi corazón herido?
Pasan los años y sigo al alba
Cautivo entre el deseo y el olvido
Pasan los veranos y te recuerdo
Vacía amiga

El telón se cierra en mi corazón
Te observo, esclavo de mis sentidos
La cruz se ha vuelto un ancla
El altruismo de mi alma
me ha dejado en una prisión.

Cariño, la luz desvanece per sé
Un beso es lo que deseaba este travieso
Un abrazo que me haga sentir el fracaso
El camino he perdido, lo sé.
Ahora soy un simple payaso

Mi pluma ha perdido su tinta
Mis palabras yacen escuetas
Mis versos sobrios al amanecer
Abusé del aguardiente y ahora vivo
En mi prisión latente y tú eres mi anabí

Tú solo pídemelo,
Y lograré que este corazón herido
Viva un día más o permanezca dormido.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

DE PLACER MORIMOS.


Intentar un camino
aún  no recorrido.
de ropa desprendida
y  piel sin cubrimiento.

De manos agitadas
pobladas de caricias.
De encarcelados besos
buscando libertad.

Un beso muy salobre
dejado entre tus labios,
de mar embravecido
en  olas de mi boca.

Y  esa sed retenida
por  años  y la espera
beba agua que le  alivie
y humedad que provoca.

Y por cálida piel
visitada por besos
voy lento penetrando
al alma que palpita
y de placer morimos,
¡el uno junto al otro!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

EL AMOR QUE VIVE Y ANIDA.

Se ha detenido el suspiro,
se ha parado la mañana,
se ha suspendido el deseo,
inmerso en la extensa calma.

Caminó la vida en sueños,
para alcanzar el mañana
y nació la fantasía,
presa entre tímidas sábanas.

Versos que saben a miel
y versos a mar salada,
Versos que viven en él,
en el corazón que ama.
Versos que emiten aromas,
como rosas del edén,
perfumes de la alborada,
escritos en un papel.

Frenó el huracán la vida,
en la tormenta que amaina
y besando sus entrañas,
se fue apoderando de él.
Frenó la fiera embestida,
la cristalina templanza
y se debatió entre olas,
de intransigente arrogancia.

El ojo bordeó la Luna,
para beber de su plata,
con los párpados prendidos,
de su circundante cara.

Miró de frente su rostro,
pleno de noche y de alma,
y se nutrieron por dentro,
las bocas de la esperanza.

Amor de múltiples velos,
que en la noche se destapan,
entre suspiros de viento,
entrando por la ventana.

Se ha detenido el aliento,
en cada pálpito que habla
y se han disueltos los ecos
en la sangre de quien ama.

Latidos en la locura,
como trepidar de llamas.
Alocados mensajeros,
que anuncian giros del alma.
Torbellino de pasiones,
que en el laberinto llaman,
para frenar la embestida,
de la codicia que arrasa.

Se va curtiendo la mente,
presa en negras telarañas,
buscando la luz que brilla,
en el fondo de la nada,
cuando el amor de desgaja,
para perfumar el alma.
El beso cruzó la estancia,
como un pájaro sin alas.

Amor que vive y anida,
entre guedejas doradas,
brillando al alba en su canto,
sin habla en la madrugada.
Amor que rozando pasa,
o abrazando con sus garras.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

AMOR CAUTIVO.


De su mundo con intrigante y hermosa mirada,
he vivido esclavo, desde que vi sus ojos ante mí,
su imagen de rosas y claveles adornada,
ha entrado en mí desde que la conocí.
               
Fue aquella tarde de enero por vez primera,
que tan oscura se veía antes de verla,
basto un momento y me sentí en primavera,
despertó en mí el deseo de tenerla.

Mis días fueron un mar de ilusiones por ella,
día tras día, yo moría por verla,
y aunque tan lejana como una estrella,
en mis sueños creía poder tenerla.

El amor vive del amor, y yo vivo de su mirada,
de sus ojos soy esclavo cuando la vi ante mí,
decirlo una y otra vez no me cuesta nada,
porque ella me cautivo desde que la conocí.

Solo queda rendirme ante este sentimiento,
que con ansias infinitas quiere gritar,
este amor intenso que a cada momento,
sale de mi alma y no lo puedo evitar.
Tal vez llegue ese día, y esto que yo siento,
De corazón a ella se lo voy a expresar.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

ESA NOCHE DE LUNA LLENA.


Fue una noche que lucía la luna más bella que nunca, yo llevaba un vestido blanco y de falda amplia, ella camisa blanca y pantalón oscuro, el brillo lunar se reflejaba en nuestra ropa, caminamos tomados de la mano bajo la fronda de los árboles, era una noche especial, tan hermosa y cálida como el amor que nos abrazaba.

Me tomó de la cintura y apoyó en el grueso tronco de un sauce añoso y su boca apretó la mía hasta marcar con sus besos huellas imborrables, aún si rozo mis labios con mis dedos puedo sentirlas.

Envueltos en su halo nacarado nos amamos bajo el sauce sobre una alfombra de verde hierba. Ella robó mi pureza, yo desperté como crossdresser y desde ese momento su cuerpo era mi sombra y el mío su espejo, nos amamos hasta ayer tantas veces y en tantos sitios que podría olvidar alguno, pero no lo creo, están grabados en mis piernas, mi ombligo, mi cintura, en mis labios, mi garganta y mi centro.

Con lunas como aquella me hice su amante perfecto hasta ayer fue todo tan claro como la luminosidad de aquella luna.

Sin mediar palabra tomó su maleta y se fue, hace unos días en la mañana aún me besaba con pasión, y por la tarde solo dijo se acabó.

No he llorado, no puedo, no tiene sentido, solo puedo pensar que se terminó el hechizo porque desde esa tarde la luna ha desaparecido y llevo varias noches de oscuridad infinita.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

NADA MÁS GRATO.


No hay caída más grata,
ni abismo tan apetecido,
que no hiere ni mata,
cayendo a tus pies rendido.

Y  de tus pies postrado,
abrazarme a tu cintura,
sin ese adiós despiadado,
que sin doler tortura.

No hay abismo más hondo,
que la hondura en tus ojos,
donde mis deseos y antojos,
no te niego ni te escondo.

Quiero estar en tu abismo,
desfiladero de tus deseos,
serte persistente ensimismo
y ansiedad a tus devaneos.

Y así: Tú y yo binarios,
en un solo cuerpo y alma,
desechar reloj y calendarios,
perpetuos en nuestro Karma.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

NO QUISIERA ...

Quisiera que me expreses todo lo que sientes siempre.
Bueno o malo.
Quiero estar contigo en cada tramo de tu mente,
así sea un poco loco o extraordinario.
Quiero que estés conmigo ...
Que no te vayas de mi lado ...
Que en mi presencia no te marches a un rincón de tu mente,
pues se siente fatigoso y extraño,
en especial cuando te anhelo si estás a mi lado.
Literalmente me da náusea.
Me da dolor de cabeza,
la garganta se me enreda
y se me salen las lágrimas de tristeza.
No quiero herirte ni ser herido,
no quiero dolerte por sentirme tú compartida,
no quiero causarte otra cosa que no sea alegría,
porque lo que más me importa es ver a cada segundo tu preciosa sonrisa.
No quiero que me embargue toda esta melancolía,
ni que me amarren los pensamientos todas estas emociones sombrías,
no quiero que por tu tristeza o incomodidad la noche se torne fría ...
no quisiera dañar a las estrellas ni a la luna,
no quisiera arruinar tus caricias tiernas ni siquiera una,
con mi malestar sin delicia ni mi amor que codicia ...
solo te quiero bien y siempre toda la vida.

Quisiera poder expresar mi dolor,
más no encuentro como hablar del desamor.
Sé que unidos estuvimos
y que el agua que de la fuente del placer manaba;
se quedó seca y no sé por qué.
Entiendo que te embarque la melancolía
y que tus noches sean muy frías;
pues las mías son una calcomanía.
Miremos las estrellas y unamos
las caricias que deseo que regresen
a tu alma y la mía.
Que vuelva la luna sin dolor ni codicia;
un amor tan grande
que sea sonrisa y alegría sin pesar;
amor del alma mía.

No quisiera que te vayas.
No quisiera no tenerte.
No quisiera dulce amada
el no sentirte y no verte!

Te juro que no quisiera
pero nada puedo hacer,
porque te amo, pequeña
y feliz te quiero ver!

Y queriendo y no queriendo
ahora te quiero besar,
y abrazarte aunque muriendo,
mi alma por dentro está!

Mi corazón se desangra
porque te quiere en verdad.
Mi voz no emite palabras
pues su mutismo es total!

No llores mi niña hermosa,
la vida lo quiso así,
yo no quisiera otra cosa
que sólo verte feliz!

Y sí de verdad tanto me amarás
y no quisieras verme llorar,
porqué me dejas marchar;
porqué en mudeces sin más.
No quisiera retenerte,
pues mi alma está en soledad;
y no finjas que no lo sabes,
porque eso no es verdad.
No quisiera alejarme,
Pero eres como el viento que sopla
y en segundo se aleja sin más.
Y ahora no quisiera ni tus labios besar.

No quisiera decir nada que no hubiera dicho antes,
pero me precede la manía desmedidamente humanizada
de repetirme una y otra vez
Haciendo alardes de nunca haber sentido el hastío del olvido
que somos cada presente que perece,
procuro mantener la certeza indeleble
que te amo sin pretender inmortalizarme.
no quisiera tener que hacer consciente este amor
sino fluir en una espiral de espacio tiempo indefinido
y solo comprensible en una fórmula de Einstein.

No quisiera ser promiscuo;
pues no pasa de ser un mero avatar del poema.
El presente perece,
pero sigue siendo como un parón
en el tiempo que es efímero.
Mantén la certeza
de que la debilidad del presente es inextinguible.
Pero ten presente que el poema es inmortalizable;
pero el amor gira en una espiral inexplicable.

No quisiera que lo nuestro desapareciera
ni soñando una mala pesadilla,
porque me torturaría y mi tristeza no desvaneciera,
sólo deseo escapar del olvido en puntilla
para rescatar tu amor y jamás venciera,
y pasen nuestro amor como película en cualquier taquilla.

No quisiera molestarte cada día,
con este sentimiento tan grande que me inspira
a decirte cuanto te adoro vida mía,
aunque muchas veces quisiera,
que sin decir una palabra
lo recocieras vida mía.
Que lo eres todo en mi vida
y que aunque no sé cómo expresarlo ...
Te amo tanto,
que por ti sería capaz hasta de dar mi vida.

No quisiera soñar que me olvidas,
pues me hacen falta palabras para expresarlo;
mis ojos hablan por sí solos
y mi corazón late deprisa
cada vez que tú me miras.

Sólo quiero que me ames.
Sólo quiero amarte.
Sólo quiero que te quedes conmigo siempre a cada instante.
Sólo quiero que si me voy me busques.
Que si me quedo me valores.
Confíes en mí sin importar el tiempo, las inseguridades o los dolores.
Sólo quiero que me ames.
Sólo quiero amarte.
Sólo quiero hacerte feliz a cada instante.
Sólo ...
Quisiera:
Que me quisieras siempre
Hasta que el tiempo muera y nos lleve la corriente.
Quisiera que la vida nos envidiara hasta que nos lleve la muerte.
Te amo viva, te amo inerte,
te amo a cada momento complaciente ...
Te amo en el cielo y en la tierra,
te amo mi vida entera hasta que muera.
Quisiera que me quisieras hasta después de la acción más traicionera
o la mirada más quejosa que sin querer me venga ...
Quisiera ser tuyo hoy y serlo mañana,
y que así mismo, para siempre estén unidas nuestras puras y enamoradas almas.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

sábado, 11 de abril de 2020

DOS PALABRAS.


Te las digo cada vez que te siento, 
a menudo ocupas mi pensamiento
como lluvia refrescando el secano, 
como flores ofreciendo su néctar.

Te las digo, al despertar el alba;
cuando el astro inunda ya mis pupilas
o cuando huye, oculto en la montaña.
Te las digo cuando, despierto, sueño.
                             
Te las digo cuando mi sombra sigue 
cada paso en la senda de la vida  
sin fundirse, retirando las ramas
que ocultan la luz de mi horizonte.

Te las digo si intuyo que estás triste, 
si tus ojos lucen luna creciente,
si tu mano busca ardor en la mía,
o si callas y aún hablan las miradas.

Te las digo en pasado y en presente,
en silencio o susurrando en voz suave
el poema que me inspira tu esencia
en anhelo que libera mi mente.

Sí, tan solo dos sencillas palabras;
las comparto en un vuelo apasionado;
dejo al viento que las lleve a tu lado
y haga de ellas una estrella fulgente. 




Autor
Antonio Carlos Izaguerri