lunes, 11 de mayo de 2020

MÁS ALLÁ DE LA AMISTAD.


¿Qué sí creo en el amor?
Si pudiera contestarte… mas hoy debo reservarme
mi respuesta, mi opinión.
Aunque, sé que el corazón,
esta loco por contarte
que no dejo de pensarte,
que no puedo estar sin ti.
¡Dejaría de existir
si trataras de alejarte!
               
¿Qué si estoy enamorado?
Si supieras lo que siento …
pues me muero de deseos,
de vivir entre tus brazos,
con el alma en mil pedazos,
ahogo un grito en mi interior.
¡He perdido la razón!
A tal punto que en mi mente,
noche y día están presente,
el sonido de tu voz.

¡Y me quieres como hermano;
que un amigo ves en mí.
Y yo finjo sonreír,
si me brindas un abrazo.
No comprendes el quebranto,
que en mi pecho va a estallar,
pues no puedo controlar,
el deseo de besarte,
y poder acariciarte
más allá de la amistad.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EN EL NÉCTAR DE LAS FLORES.


Suave aliento que te besa,
tierna sonrisa que vuela,
leve roce que te inquieta,
que te trastorna y eleva.
Aroma que te arrebata,
transportando tus deseos.
Mirada que te delata,
en el cristalino anhelo.
                               
Mirada de luz radiante,
que te abduce y embelesa,
mirada en el horizonte,
que hasta el infinito lleva.
Reflejo de las pasiones,
en el corazón y el alma,
donde el sonido es más dulce,
que el almíbar que derramas.

Sutil roce que promete,
abrazo que atiende y ama,
amargura que se extiende,
como un reguero de lava.
Veloz lucero de sueños,
melancolía que reclama.
Añoranza de los besos,
que regresarán mañana.

Cálido verso que embebe,
la esencia de las entrañas
y difunde sus olores,
pletóricos de mañanas.
Amor de infinitas caras,
de poliédricos temores,
heredero de la cuna,
donde se fragua y se rompe.

Placer inaudito y fértil,
sembrado de carne y sangre,
arrebatadora imagen,
que nace, que vive y siente.
Solsticio de humanidades,
que asombra y se desvanece,
con el cambiante suplicio,
en la ignorante vorágine.

Heredero de los besos,
vaga el suspiro en el aire,
buscando labios de rosas,
en el néctar de la sangre.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

domingo, 10 de mayo de 2020

JINETE NOCTURNO.


Calabacea la noche,
como un condenado caminando
por el pasillo de la muerte …
Medrosa, líquida de grillos sin rostros, sin bocas …
Allí la noche …  sentada al lado del viejo camino
donde cada huella es un barco que atraviesa
como un clavo el corazón oscuro y cansado del sendero;
noche… que un bastardo amaría sin piedad
y la amante dejaría caer la leche de sus muslos
por sus pálidos pezones de nostalgia …
Por esta noche, por este azul inmolado
de rubias centellas de quietud;
viene bajando el jinete nocturno.
Sus manos trenzadas sobre las riendas,
acarician con ternura …
algo, una divina esencia;
como la primera pluma que gime
atravesada por el corazón de un mundo lejano.
Su manta duerme sobre sus hombros,
como una magdalena … apenas desnuda.
Todo es silencio sobre la montura del añejo camino;
el relincho coció sus labios,
sobre los belfos vaporosos del caballo …
De dónde vendrá con aquellos ojos
que no caben ni siquiera entre las piernas de la tierra.
De dónde vendrá con esos labios
apirañados a los cascos ventosos de sus labios;
con esos senos inflamados de leche
y fuelles nacientes apenas cómplices de luz
y harina pura de algún ensueño …
A lo lejos … un tractor mastica sin cesar
los duros terrones del insomnio,
y el ruido al anca de su cruz,
dictamina la dura verdad de su único destino.
Jinete nocturno …
enterrado a tus pulidas osamentas
y al bárbaro tranvía de la única muerte;
acaso estos potreros, estos caminos …
no son más que el trágico crucigrama
de nuestro propio ajedrez;
donde tú eres la única pieza … y yo,
la  única sentencia
del amor o del olvido:
El miserable  Cristo
que te siega en blanca inexistencia,
o el santísimo verdugo que te nace,
o un golpe de luz y movimiento.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

ABRÁZAME MUY FUERTE MI AMOR.


Tengo ganas que me abraces mi amor,
y juntes tú vida con la mía para siempre.
Quiero treparme a tus labios y morderlos,
acariciarte el alma con mi poesía cantada.
Quiero juntar tu vida con la mía en una sola vida.
 Saberte y pensarte cerca de mí y muy mía,
-A la distancia de un beso, pero mío, -
de un beso que me muerda los labios ardientes
y que se quede el sabor de tus labios en los míos.
Quiero abrazar tu piel día y noche para dormir en ti,
y dejar que la mañana nos sorprenda juntos
y el alba entre por la ventana,
nos de los buenos días y tu primer beso sea mío,
así cómo tú eres mía y yo soy tuyo.
Quiero ser lo primero que mires en la mañana
y hagamos el amor con la mirada hasta consumirnos.
Quiero entrar por tus ojos y quedarme allí,
para ser eternidad en tus ojos, en tu alma y en tu vida.
Ser de ti y para ti, por siempre jamás,
y de nadie más, solo de ti y de nadie más,
y sellar nuestras vidas para la eternidad
alcanzados por la voluntad de Dios,
El bendijo nuestra unión desde antes de conocernos
¡Abrázame muy fuerte mi Amor!
Mañana puedo ya no estar y me llorarás
cómo se llora a un muerto qué murió por amor,
hazme de ti indeleble, imperecedera y eterna en ti,
y llévame en tu vida porque tú vas en la mía.
Siento el calor de tu cuerpo, sobre el mío
bautizando con tu boca todo mi cuerpo
y santiguando mis labios con tus labios.
¡Besos de mi alma a tu alma bella!
dejando en tu boca la sentencia de un “te quiero”
Hoy quiero quedarme en tus brazos,
porque es donde me gusta estar
desde el primer abrazo qué me diste,
me quedé ceñido a tu pecho, abrazado a ti por siempre.
y no pienso irme nunca jamás mi amor.
¡Abrázame tan fuerte que entre en ti mi amor!
Mañana puedo ya no estar y me desearás en tu vida.
 Tu alma, tu vida y tu espíritu mío es, por la eternidad.
¡Te amo mía! ¡Ojos míos de mi querer!
                                                   



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

ME REFUGIO EN TU ALMA.


Eres gesto candor permanente y sincera
La musa terrenal de empíricos pasos
Inspirando versos con tus prólogos abrazos
De protección felina y cautiva espera.

Nos das mensaje y siembras un consejo
Manteniendo tu tristeza, profunda y vedada
Aunque tu enojo frío como la blanca nevada
Permaneces risueña, ante mirar perplejo.

Adornas todo hogar como al jardín la rosa
Bendiciendo con tu presencia cada rincón
Igual a la lluvia fresca, cuando es copiosa.

Te he visto llorar con el sangrar de un alma
Sin dejar de elevar tu ruego hasta el cielo
Y sin negar el refugio que hay en tu palma.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

DE TU MANO.


Sentado aquí, en mi sillón,
leyendo un viejo libro
Con menos años que yo,
y más ilustraciones que los míos
A la tenue luz del tiempo,
con la piel quebrada
y la mente resistiendo,
de repente un leve susurro
ha rozado mis labios,
Joven aroma,
en la telaraña del tiempo
Reboza frescura de antaño,
su recuerdo me ha sometido
Ya ves ... después de tantos años,
su piel besa la mía con tiendo
Siento como flota su joven risa,
en estas paredes del recuerdo
Y con sus delicados dedos,
dibuja formas de sombras
Mientras yo observo,
cada movimiento,
Soy tan viejo y estoy tan oxidado,
que presiento con acierto,
que no ha venido deseando
Su corazón tampoco ha olvidado,
rogó ser en este adiós, mis manos
¡Pero déjadme, que como un avaro!
apure el tiempo destinado
Necesito abrazar este cuerpo,
que durante tantos años,
me han negado.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EL AMOR ES ... ¿SUEÑO?


EL AMOR ES … ¿SUEÑO?

¿Dónde el amor está?
¿Dónde se oculta?
sonriendo me pregunta,
-sonrisa la suya sin fisuras-

-bien pensado,
-si mirando el cielo
… como referente,
te respondo, sonrisa
resplandeciente:

Desde el principio
de todos los tiempos,
cuando todo se hizo:
-de pretérito, lo perfecto,
que el primero es amor
y lo segundo, fundamento.

… en ese preciso instante,
o antes,
que no ha de ser el tiempo
preceptos ni fundamentos
cuando la tierra era vientre
sin fecundar, Tú, ya existes
y antes de ese antes,
antes de que yo fuera tierra
Tú ya eras agua
con los ingredientes
para alumbrarme.
Es ahí: sembraste la esencia
de lo que luego sería,
-fue en mí:
Sonrisas y suspiros,
Besos y caricias.
Mar y olas,
espuma blanca
y claridad salada.
Que, al tomar sentido, al ser,
se muestran:
desvelos y ensueños,
miradas furtivas y cautivas.
Deseos insaciables
-ante, voces que susurran
-ante, miradas profundas,
consumido en un fuego
que devora y nunca se apaga.
Llamas que se escapan
por entre negras pestañas negras,
-puertas de entrada
a un mundo que, de la nada,
todo lo crea.
Y da lugar a:
-los aromas del Jazmín y la Canela,
-inventa el rojo y se hace visible
en unos labios
donde bebe mi esperanza
y se calma mi locura.

El amor está,
-si me lo preguntas-
en tu apasionada ternura
… por mí,
en lo hermosura que abarcas
para mi exigente empeño:
vivir enraizado en ti
por ti fecundado,
y en ti y para ti, brotar:
abrir la espiga y llenar
tus graneros de mis semillas
doradas y henchidas.

Y de la ternura que me alcanza
-cuando todo se realiza-
con tu mirada enamorada,
la que llega a mi corazón
y con tus palabras mudas
me envuelve como seda:
roces de besos como promesas,
es soñar, que, cuando suspiras,
es amor,
amor, que por entero me acaricia
y si me miras,
-me cambias,
-me transforma
de antes, en la nada,
de ahora, a la espiga que brota.
Que, el principio,
es tierra ávida de agua
y el amanecer, aurora
que siembra y riega
los surcos donde te espera
la semilla que te añora

Todo, cuando se crea,
me sabe a ti,
porque todo te espera
y así, se vuelve a mirarte.
Te mira cuando apareces
y antes de que lo hagas,
te presiente,
como presiente la hierba
el rocío que le salva.

Envuelta llegas con la brisa,
me envuelves y me cubres,
siembras y me inventas, 
me devuelves a la vida
enterrada y apagada
y en la vida, que es tierra,
te tomo y te hago mía,
porque eres más que agua,
eres agua y claridad salada.

¿Dónde el amor está?
¿Dónde se oculta?
sonriendo me pregunta,
-sonrisa la suya sin fisuras-

-bien pensado,
-si mirando el cielo
… como referente,

-Te veo reflejada:

Y allí, en tu inmensidad
que es tierra dorada
y agua azulada

Apasionados besos te sueñan:
Besos abiertos como surcos
que esperan la semilla.
-Besos de húmedas marismas
y aromas de tomillo.
-Besos perfumados de menta,
Poleo y fragancia de romero.
-Besos como pan recién echo
con el que sueña el hambriento
-Besos de amor y por amor
te sueña tanto como te extraña.

- ¿Qué dónde está en amor?
En los besos en noches de estrellas,
entre los olivos en flor y luna llena.
-¿Y dónde se encuentra?
En los besos de pasión y ternura.
En caricias que calman, que se dan.

Es delirio y cordura, tierra y agua.
Romero en flor y húmeda marisma.
Es tu piel de seda y la mía desnuda.
Son tus besos abiertos y mi locura.
Tu cuerpo de agua, en mis orillas:
mar que me baña cuando suspiras.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

LA HABITACIÓN DE LOS SECRETOS.


A pesar de los pesares
cuando todo haya acabado
cuando te pongas la ropa
cuando no estés a mi lado,
entonces ya qué seremos
después de pasar un rato
compartiéndonos caricias
encerrados en un cuarto.

A dónde irán las palabras
que repites si te abrazo
pues después de tantos besos
se esconde la frase, te amo,
porque al final del deseo
nos volvemos dos extraños,
tú eres flor de invernadero
y yo soy hierba del campo.

No me inquieta cómo fue
mi pregunta es, hasta cuándo
seguirá ardiendo esta hoguera
porque la siento entibiando,
la rutina y la costumbre
al sabernos traicionando
disminuyó la pasión
de la que tanto gozamos.

Hoy todo esto y mucho más
me la pasé razonando
tuve tiempo, no llegaste
y le dije a tu retrato,
que te doy la libertad
que cada quien por su lado,
siempre y cuando esto suceda …
¡Después de estar en el cuarto!




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EL LIMONERO DEL PECADO.


Te descubre tu mirada
y tus labios entre abiertos
me dicen que estás ansiosa
por cerrarlos con mis besos.

Y tus ojos dos desiertos
que producen espejismos,
me señalan al mirarme
que te lleve al paraíso.

Tan solo debo tomarte
para amarte a mi manera,
sé que puedo y no podré
robar una fruta ajena.

No me juzgues de ligero
me gustas y me deseas,
te deseo pero adiós ...
sabes bien que alguien te espera.

Mas cuando caiga la noche
recuerda que yo te espero,
para darte mis caricias ...
debajo del limonero.

Tanto tiempo lo hemos hecho
que no sé si ya es costumbre,
pero no es amor sincero
es pecado … y huele a lumbre.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

MADRE, MUJER VIRTUOSA.


El Ángel que fue encarnado
Y su corazón renovado
Con los sentimientos más nobles
Para tu familia  fuiste  el roble
Que le brindo  paz y cobijo
Fuiste  el símbolo de la excelencia
Porque tu bondad y tu paciencia
Eran parte de tus virtudes
Virtudes que eran  divinas
Porque tu alma  pura y genuina
Fue dotada de una oración prodigiosa
La herramienta poderosa
Que lograba  lo imposible
Porque Dios fue tu escondedero
La roca poderosa y firme
Donde edificaste su altar.

¡Madre, mujer de belleza sin igual!
La joya de valor incalculable
Que lleno de lindos detalles
Toda mi existencia
Para mí siempre serás!
La musa de mi inspiración
La que con su cariño y con devoción
Me enseño la  proeza
De vivir con la certeza
Que Dios dirige mi camino
Como poderoso gigante
El que con su unción divina
Nutre mi mente y mi espíritu
Impregnando  mi alma
De tranquilidad y mucha calma
Al estar en su presencia

¡Hoy  no estas a mi lado!
Pero estas allá en el cielo
Al lado del padre eterno
Disfrutando de sus grandezas
¡Madre,  mujer virtuosa¡
El motivo de mi  esperanza
El  deseo puro y  latente
Que me invita estar  de pie
Sin temerle al enemigo
Porque el que está  conmigo
Es el santo de Israel
El nombre sobretodo nombre
El poderoso en batalla
El que le da a mi alma
Mil razones para alabarle
Por medio de mis poesías.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

AMOR VERDADERO.


Un amor verdadero
es aquella lágrima que salió
al contemplar que entre sus brazos
una nueva vida llegó.

Un amor verdadero
es aquella mujer guerrera
que contra viento y marea
por mí y mis hermanos luchó.

Un amor verdadero
es aquella madre tolerante
que sin importar cómo fuese
seguiré siendo parte de su corazón.

Un amor verdadero
son aquellos abrazos confortables
que me sirvieron de refugio
cuando mi corazón se rompió.

Un amor verdadero
son aquellas palabras de fortaleza
que me subieron el ánimo
cuando mi camino se derrumbó.

Pero mi amor también es verdadero
y ¿cómo no amarte?
si eres mi ejemplo
y también mi motivación
te doy gracias por brindarme tu amor
aquel amor que jamás caduque
y que por siempre vivirá en mi corazón.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.