martes, 2 de junio de 2020

LAS LAVANDERAS.


Tiempos duros y fríos,
manos de leche fresca,
agua cristalina en hielo,
mirada, tierna y sincera.

Se levanta temprano
para coger sitio,
su ropa ha de dejar
la más limpia de todas.

El arroyo la saluda,
el sol, se va despertando,
las flores se desperezan,
los pájaros le cantan “cantos”.

Las mariposas voladoras,
los nenúfares en el charco,
las ranas saltando
y las mariquitas conversando.

La ropa se seca al sol,
el viento se está acercando,
las nubes se desdibujan
los árboles están bailando

Pero la hora ya llega,
De volver hasta su casa,
Con la ropa toda limpia,
Olor a hierbabuena y campo.

A lo largo del camino,
Una música la persigue,
la del arroyo celos
que no quiere que le olvide.

Con un ramillete de flores,
y un manojo de tomillo,
llega orgullosa a su casa
la esperan su madre y su hijo.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

BELLA DISTANCIA.


La distancia viaja entre los surcos del aire
y traspasa los más diminutos tropiezos,
acaricia la leve ráfaga de brisa
llegando a mi estancia, anunciando tu visita.

Una emoción, es un latir, un frío intenso
como paso a paso va llegando el suspenso;
nada es tan incomparable así yo lo pienso
es una caricia, un abrazo,  tan inmenso.
                                       
Por un mínimo agujerito divisible
alcanzare  el viento y tocarte es posible,
toda mi alma flexible, dulce esta sensible;
un hecho, un suceso y tan increíble.

 Bella la distancia, te trae hasta mi vida;
 para que te consienta, ella es muy atrevida,
 tendencias imaginadas  están incluida,
ya tu llegada me convierte en posesiva.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

LA ROSA.


La sabia Naturaleza
con La Rosa se lució
con gracia sutileza y belleza
de fragancia y color la dotó.

Por eso la Rosa es la Reina
en el jardín del amor
cuando el Dios Cupido la besa
sus pétalos hacen eclosión.

La Rosa y la Luna llena
son del poeta inspiración
quien suele enjugar las penas
con una Rosa en Botón.

Cuando un ramo de Rosas llega
viene cargada de ilusión
ella es la dulce mensajera
que borra el dolor de amor.

Por eso a Mi Rosa Bella
la cuido con devoción
no existe otra como ella
Ella reina en mi corazón.

Gracias sabia naturaleza
gracias te doy mi Creador
por una de tus obras más bellas
que llenó mi existencia de amor.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

SOY TU CUPIDO.


Sentirás mi corazón
con fuertes latidos
como señal de que somos
más que amigos.

El viento trae hacía ti
Mis cinco sentidos
y siempre verás que soy
tu cupido sentado contigo.

Tus deseos pronto
serán cumplidos
y estoy seguro que serás
complacida porque soy tu cupido.

Es que tú eres mi vida
y estaré yo siempre contigo.
No quiero que lo dudes
que soy tu cupido.

Deseo que la noche
sea para ti encantada
porque siendo tú cupido
soy el hombre que más te ama.

Eres mi amor más preciado
y quiero que seas mi aliado
para ir contigo de la mano
y que sepas cuanto te amo.

Quisiera ser tu luna
en esta noche estrellada
para invitar a los luceros
y así darle celos,
porque tú eres mi cielo.

Mis brazos serán tu refugio
para calmar tus penas
y el mejor abrigo
a la hora de la cena.

Eres mi princesa adorada
y quiero que seas mi amada
para que estés a mi lado
entiendas cuanto te amo.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

DÍAS QUE VIENEN Y VAN.


Sabor a hiel,
agridulce sensación,
en una ácida emoción,
cuando se enfría el calor,
que caldea el corazón.
Si se va inclinando el fiel,
al platillo del dolor.

Verdades que se alimentan,
del jugo de la experiencia,
si es más cierta la sapiencia,
que la ignorancia que medra.
Unas gotas de paciencia,
vertidas en el amor,
un torrente de pasión,
que te arrebata y apresa.

Se fuga el color del rostro,
furtivo de la vergüenza
y en la trepidante senda,
donde camina el recuerdo,
se difuminan las formas,
como el suspiro en el viento.
Se van vistiendo de fiesta,
los amores que se fueron.

Venideras emociones,
suplantarán a las viejas
y en un nuevo amanecer,
serán distintas las letras,
de la música de ayer.
Formas nuevas,
nuevos tonos y canciones,
prematuras sensaciones,
que acudirán en tropel.

Se disuelve cada día,
un pedazo de nostalgia,
una pasada esperanza,
aquel amor que existía.
Cada momento se fragua,
con el hoy y lo que había,
y van dejando los días,
nuevos recuerdos de vida,
ilusiones que se hacinan.

Temprano se despertó,
con la frente enfebrecida,
sueños que iban y venían
y al notar la suave brisa,
de los ficticios temores,
desperezó los amores,
que anunciaban nuevos días.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

LÍRICA AL DESAMOR.


Te has ido, es lógico sentirse derrotado,
mis esperanzas de retenerte se esfumaron,
no fue suficiente ponerte el mundo a los pies,
idilio hecho pedazos, te has ido de mi lado;
las ilusiones que tenía contigo, acabaron,
y el ramo de rosas, marchito y deshojado.

Plasmo cada letra, cada sensación vivida,
la tinta se consume, pero no tu amor en mí,
la incredulidad de lo ocurrido, aún persiste,
aún pienso que sigues vigente, aquí;
pero esta historia de los dos, ya no existe,
la guerra del amor, la tengo perdida.
                                               
Camino a lo largo de esas calles, y recuerdo,
que fuiste mía, y nos amamos en secreto,
la noche fue cómplice de esta aventura,
te hice feliz, y aunque yo suelo ser discreto;
grité nuestro amor, pero ahora esa dulzura,
la extrañaré, y con dolor lo concuerdo.

Que será de mí! Que será de ti, no lo sé,
asimilar esta nueva realidad, me cuesta,
más aún, cuando siento que te amo,
ahora es amargura, lo que antes era fiesta;
fuiste directa, no hubo queja ni reclamo,
pusiste punto final, ahora no sé qué haré.

Los lugares donde te tomaba de la mano,
los recorro con un dolor indescriptible,
no suelo llorar a menudo, pero no doy más,
me he convertido en alguien susceptible;
a la tristeza, de ya no verte jamás,
todos mis esfuerzos, han sido en vano.

La vida es injusta, te da y a la vez te quita,
impensado panorama de mí fracaso,
soy un alma en pena, desde que no estás,
alguna vez te dije, contigo me caso;
pero ya no pasará, porque tú no volverás,
y la pena se hace larga e infinita.

Los versos nunca serán suficientes,
cuando el sentir no es correspondido,
es vivir con sed, y el agua se hace esquiva,
es tener valor, pero vivir escondido;
sin tu presencia, ya nada me motiva,
desconcertado, no sé ni lo que sientes.

Decides quedarte sola, y yo estando cerca,
es frustrante, pensar que no fui suficiente,
así es la vida, y debo adaptarme a sufrir,
tú eras para mí la razón y el aliciente;
nada ha quedado, con eso he de vivir,
y la soledad a paso rápido, se acerca.

Solo me quedan los bellos momentos,
los conservaré siempre en mi mente,
el desamor será un trance amargo,
pero no sé domina lo que se siente;
el peso de este adiós, ahora lo cargo,
"la vela de este barco, buscará otros vientos".




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

ERES MI AMOR Y POESÍA.


Hoy al alba al mirar el jardín
Mis ojos vieron un capullo de rosa
Que reventaba dejando a la vista un hermoso botón que daría origen a una fragante y bella rosa,
con un aroma especial y el color de sus pétalos maravillosos
como el rostro de la mujer que amo
Es el amor que alegra mi vida,
es la que siempre está a mi lado sin importar la distancia,
Estoy enamorado de tu rostro
y el sonido de tu voz como la mirada de tus ojos
Me has atrapado con la dulzura de tu alma
Como los labios que tienen un sabor a miel que saboreo cada beso que deseo
Me he enamorado de tus sueños
junto a los míos como de tu sonrisa permanente que adornan tu rostro
Sabes que me encanta cuando me abrazas,
me siento atrapado por el amor la ternura
y el cariño de tu corazón echo de amor
Gracias amor por mostrarme el camino del amor que nace en tu corazón,
en el álbum de tu alma junto a tu pasión
Estoy hipnotizado por tu belleza, tu sencillez,
ternura y amor donde brillas en medio delas tinieblas junto al sol
Sabes tu amor dejo ciega a la razón,
porque en ti solo hay amor
Es el motivo que te llevo en mi corazón,
porque eres bella de alma,
más que las medidas de tu cuerpo
y las medidas que me hacen sensible cuando te acercas y me besas
Me sacié de tu aroma como del olor de tus palabras,
como de tu preocupación del más mínimo detalle de amar con el alma
dando todo tu amor que tienes en tu corazón
Sin exigir condición, porque eres bella, interior y exterior,
es porque te quiero, en mi retina te tengo como en mi corazón,
Eres bella, más que lo que ve mi vista
como una ola en el océano de amor en tu corazón.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

lunes, 1 de junio de 2020

SI CIERRO LOS OJOS.


Cierro los ojos
para sentirte junto a mí,
para decir cuánto te necesito,
para que sepas que te deseo.

Cierro los ojos,
escuchando mi melodía favorita,
nuestra canción preferida
y así sentirte cerca.

Aprieto mis manos para llamarte,
aprieto mis labios para nombrarte,
te siento cerca, quemando mi piel,
anhelando tu regreso.

Cierro los ojos
y dibujo tu cuerpo en mis entrañas,
te quedas tan sumido en mi alma,
te pienso y te anhelo más.

Cierro mis ojos,
acaricio tu pelo,
siento el calor de tus besos,
tu aliento cerca que me subyuga.

Siento que recorres mi cuerpo,
lento y suavemente me llevas a tu lecho,
entre pétalos de deseo,
vuelan nuestros secretos.

Acércame a tu mente,
llévame junto  tu pecho,
aprieta tu mano fuerte...
ya conoces mis sueños.

Tu presencia me emociona,
tu sabor me satisface,
cierra tus ojos ahora
y siente mi suave roce en tu piel.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

SI UN DÍA DEJARAS.


Si un día dejaras que te vistiese de niña,
Para contemplar tu inocencia, y renacer en tu mirada
Ojos de destellos intensos, mudables como el topacio
En donde contempló a la infanta que da paso a la doncella
          
Si un día dejaras, que te vistiese de entrega
Para desnudar tu figura y arrodillarme en tu vientre
Labios de ámbar apasionante, donde nace el deseo y el beso
Donde muere la candidez, para que nazca la ofrenda

Si un día dejaras que te vistiese de deseo
Para recorrer tu contorno hasta arribar a tu vientre
Piel de sentir de ardiente, donde nace el cántico inefable de tu aroma
Donde el idilio es eternidad, recostado en tu pecho

Si un día dejaras que desnudara tu alma
Para asistir a tu entraña, con mi pasión y terneza
Senos de manantial y flores, donde se abandona el hombre, para que surja la vida
Donde la luna y la sombra, permitirán tu figura sobre la mía

Cabello de bálsamo y embeleso
Suspiro dulce del delirio
Rostro de candidez y encanto
Vientre virginal de ilusión y canto
Sin un día dejarás que mi palpitar fuera tu entrega.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri

YO ME DECLARO HEREJE.


Yo me quedo con lo que me quedo.
Tus muletas para andar, no necesito.
Eres mi cuerpo, lo sé,
pero yo soy el rey.
Dicto las reglas, aunque te empeñes
en pegarme tus achaques
y te vengues de mí,
maltratándome el cuello y las caderas,
fastidiando mi estómago,
tumbándome en el piso
con tu pistola de años,
para obligarme a decir que soy un viejo.

“Es un asalto”, dices.
De dolores te lleno
y te obligo a evadir la fuerza prepotente de la vida
cuando taimado esperas la luz para pasar en la avenida
o evitas que alguien, veinte años por debajo de tu edad,
te restriegue el otoño por la cara
con atlético desparpajo,
mientras que una bala no lo alcance
y sea tan inútil como tú.

¡Ah, cuerpo inquisidor:
yo me declaro hereje!
No tengo edad para aguantar tu prepotencia
hipocondriaca.
Detesto los ay que se agolpan en mi boca.
Ando ligero, aunque tú me detengas
y me llenes de miedo.

Ah, cuerpo inquisidor:
soy un confinado de tu decadencia
y lo peor, es que pretendes
obligarme a renunciar al buen vino,
el baile, los amigos;
el derecho de amar y ser amado.

Ya sé: te choca como vibro.
Deteriorado estás y poco a poco,
te vas poniendo viejo
y no sé si me quede en otro cuerpo.

¡Ah, cuerpo inquisidor yo me declaro hereje!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

EL DÍA QUE TÚ LLEGASTE.


Algún día que quedó en el olvido
No sé cómo llegaste a mi vida
Desde entonces ya nada tiene cabida
Todo es ahora un lamentable enredo.

Llegaste como poema de enamorado
Como viento embriagado
Escrito en  tiempos tardíos
Empujando  la tarde entristecida
                       
Llegaste como viento fresco
Empujando las olas muertas
Desterrando mi eterna tristeza
Trocándolo en dulce sonrisa.

Llegaste como alegre vendaval
Golpeando mi nostalgia
Rompiendo mi soledad
Envolviéndolo en cantos de ternura.

Llegaste como torrencial lluvia
Ahogando mis débiles temores
Y lo convertiste en amables sonrisas
En un mundo de esperanzas

Llegaste no sé si en verano o invierno
Cambiaste mis pensamientos
Alborotaste mis sentimientos
Y te apoderaste de mí.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

EL ENIGMA DE LA NOCHE.


Perderme para siempre entre tus besos
y navegar entre las gotas de la noche,
susurros que se sienten bajo la lluvia;
en la desolada habitación perfumada.

Quedará  sola en tus labios  la sonrisa;
haciéndose realidad la única fantasía,
sin rivales los cuerpos agobiados,
de tocar el vacío que se teje en el aire.

Bajo la sombra de ese amor apasionado;
en cada centímetro disperso del situar,
descubriendo el asombro, liberando el miedo,
surcar con la sombra de la estancia deseada.

Que importa el espacio, que importa el situar,
que tu  mirada inunde el lugar  inalcanzable;
tocando el cielo, liberando el delirio,
revelando… ¡El enigma de la noche!





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

NO HACE AMIGOS EL VIENTO.


La he visto volar sin alas
a la arena de los suelos,
al polvo de los caminos,
la lluvia que cae del cielo,
una bola de algodón,
una pluma de jilguero.

He visto como alza el vuelo
una gota de la espuma,
a las voces del silencio,
a la niebla, a la bruma,
a los plásticos ligeros
y a las hojas ya caducas.

Le he visto lanzar al aire
el ritmo de las canciones,
los ecos de cualquier parte,
los rezos en oraciones,
los gritos que son de madre
y a los pétalos de flores.

Le he visto mover montañas,
hacer caer torreones,
traspasar toda muralla,
tocar todos los rincones,
hacer ruido en las ventanas
y abatir a vencedores.

Le he visto colmar las velas
y hacer correr a un velero,
alejar lo que está cerca
y acercar lo que está lejos,
acunar a una palmera
en el confín de un desierto.

He visto como enloquecen
a los que escuchan su aliento,
parece un amigo y miente,
cambia de cara al momento
y témanlo cuando crece
pues no hace amigos el viento.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri

CON LAS PUERTAS ABIERTAS.


Abre tu corazón,
de par en par, tus ojos,
la mirada a lo lejos,
también al interior.
De la idea a la mente,
de puertas siempre abiertas
y abiertas las compuertas,
del pecho a la razón.

Una luz cristalina,
radiante en la mirada,
la nítida retina,
libre como la nada,
una luz vespertina,
que alumbra sin pudor.
La melodía prístina,
de una bella canción.

Corazón dolorido,
preso en el gris oscuro,
errático latido,
buscando otro dolor.
Una música eterna,
que viajando sin rumbo,
va enlazando los nudos,
completando el amor.

Sentidos matutinos,
que en lo desconocido,
van cubriendo el camino,
vislumbrando el final.
Una voz, como trinos,
que con otro destino,
contumaz peregrino,
que quiere al fin llegar.

El sutil pensamiento,
atrapando el momento,
de ese bello jardín.
Unos brazos abiertos,
siempre fieles y atentos,
para abrazar al fin.
Un ágil filamento,
al socaire del viento,
flexible bailarín.

Abre las fuertes manos,
que alcancen la verdad
y un rosario de manos,
uniendo a los humanos,
ciñan la humanidad.
La cadena de amores,
de versos engarzados,
gritando libertad.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri