viernes, 10 de julio de 2020

RAYO DE LUNA.


Me es imposible no enamorarme de ti,
sin saber siquiera si es real tu existencia.
Te imagino leyendo a Neruda, evocante,
y suspirando al compás de Rachmaninov.
Eres como un ascua de luz en la noche,
intangible e inalcanzable, sin rostro,
sin cuerpo, sin que nada de eso importe.
Solo importa tu voz, que juega con el aire,
y hablas de Nietzche, de Locke, de Sartre,
me desarman tus palabras, debo esforzarme,
debo buscar un argumento y discutimos,
como un juego, antes de volver a besarte.
No eres como ellas, son solo cuerpos vivos,
tu eres diferente, tienes alma, tienes magia,
tienes una luz diferente y nombres secretos,
te busco y no te encuentro ¿Existirás acaso?
No sé si te encontraré, no sé si es posible,
pero te vengo amando desde que te conozco
sin saber dónde estás o si te encontraré.
Temo haberme vuelto loco, amo a una idea,
a un fantasma de mujer, a un delirio etéreo,
todas las demás son vulgares, no son tú,
no tienen nada de lo que busco, no pueden,
solo eres tú, que no sé si existes, vida mía,
y camino entre la decepción y la tristeza,
no sé si nos encontraremos en esta vida,
no sé si me consumirá antes esta locura,
temo estar enamorado de un rayo de luna.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

NOCHE GÓTICA.


El sol se hunde en el horizonte lejano
y se apaga el día
interruptor que mengua lentamente
dando paso a nocturnos vaivenes
con sus titillantes luces y su disco blanco
de un blancor opaco y tenebroso

La noche
la noche se viste de gala
para pasearse por todo el continente
vertiendo su oscuridad sombría
que aniquila los colores
entre fragores ventisqueros
y debilidades inminentes.

La noche
la noche es un derroche de tinieblas
de olores poderosos
de sonidos manifiestos
de lúgubres sensaciones
y temores y temblor de piernas.

Miedos en estampida
recorren cada milímetro de piel
en esta noche horrenda
de almas en pena y cuitas y pesares
y condenas aleatorias.

De noche
las goteras crispan los nervios
y cualquier ínfimo crujido
enciende todas las alarmas de la mente
incluso el viento asusta con su silbido
que parece venir desde ultratumba.

De noche
la tierra es más oscura
los árboles son sombras
sombras que mueven sus ramas fantasmales
como tentáculos depredadores
en busca de rostros nerviosos y adormilados.

El sol desaparece tras el horizonte lejano
se apaga el día
interruptor que mata los colores
abriendo paso a un sin fin
de pesadillas infrahumanas.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

SOBRE EL AMOR Y LAS FLORES.


El amor como las flores
Nace por doquier
A veces donde no lo esperas, es un suceso espontáneo
Como un golpe en la cabeza
Uno mismo dándose un martillazo en los dedos
Las flores están ahí, en los jardines
En el desierto, a la mitad del bosque sobre una roca
Otras sobre la pared de una casa abandonada
Hasta entre la maleza encuentro florecillas, hermosas
Tal parece que nacen donde se les da su puta gana
Admito que me gustan, y me gusta este amor
Este amor de amargura
De heroísmo
Violento, de guerra
Puro, purpura y ebrio
Me gusta estar ebrio, muy ebrio
¡Ah! cariño, ebrio podría atravesar
Las grandes montañas humeantes de Tennessee
Hacia tu encuentro, y el Sahara sin beber agua
¡Ah! Nena, no me subestimes
Aunque ya he recorrido medio mundo
Y los paisajes con flores jamás los he podido llevar a casa
Voy a cerrar los ojos y me quedare aquí sobre el suelo
Es de madrugada y hasta lo perros se han calmado.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

VIBRA EL DIAPASÓN.


Vive en el corazón,
a un hilo unido,
un rosario de latidos,
pulso latente,
que invade la razón.

Siempre presente,
el tiempo entretenido,
en dar a la verdad,
su contenido.
Más mora ausente,
en el fino cordón,
que va uniendo el destino.

El verso es la emoción,
que en las entrañas vive.
Vibra cual diapasón
y así pervive,
cual silente canción,
que sigue y sigue,
los pasos del amor.

Vive inconsciente,
el ego ensimismado,
solo atento a su ombligo.
Un corazón sin ritmo,
que late al pairo,
de dádivas y mimos.
Rendido el corazón,
a su inane sino.

Balbucean los coros,
de necios distraídos,
en sus fútiles cuitas,
del vivir sin oficio.
En las mentes los ecos,
de pasados principios,
mirando solo al lado,
para no ser oídos.

Una canción se dobla,
sobre su mismo instinto,
bordando los colores,
de sus pausados ritmos.
Y en la coqueta noche,
donde bailan sus hijos,
la Luna mira dentro,
de sus cerebros vivos.

Vive en el corazón,
a un fino hilo unido,
el exultante amor,
cual ave del paraíso.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

FRAGANCIAS DE UN AMOR.


Trae su bello rostro aroma de rosales
Y su cuerpo deja fragancia en los caminos
Como un vago olor de aromas amables
Envuelven mis pasos sus aromas divinos.

Pasan con sencillez hacia mis pinceles
Que dibujan con claridad su cuerpo florecido,
Que fluya la poesía sobre sus delicadas pieles
Que me tienen así de extremo enloquecido.

Y yo a través de ella, solamente pienso
En su virtud sencilla que mi corazón razona,
Me lleva a lo alto y me mantiene suspenso,
Sencillez que logra ganarse mi corona.

Viendo su encanto, bajo mi ventana tiemblo
De su infinita bondad su ternura me honra.
¡Oh dulzura de mieles! ¡Oh fe de mi templo!
¡Oh Espíritu sagrado mi alma te adora!

Como hombre que sabe de buenas mujeres
Prefiero vivir toda mi vida que me resta,
Hacerte poesías, llegar a todos los seres
Que sepan que eres mi aroma en la floresta.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

ETERNAMENTE TE AMARÉ.


Eternamente te amare,
como el amor que el sol a la luna le prodiga,
como el amor que la noche al día entrega,
como aman las aves al viento,
eternamente te amare.

Eternamente me reprochare,
si esta noche no te digo eterna amiga,
muchas palabras de amor,
de ternura y de la pasión más tibia,
pues te juro que no me conformare con el intento,
y que por ello, eternamente te amare.

Hoy mi alma se viste de alegría,
siento amor, siento comprensión en mi vida,
veo ya de otro color las cosas,
con magia y optimismo retocas,
todos mis sentidos, sensaciones y percepciones,
cuando haces brotar mis suspiros, emociones y pasiones.

No quiero separarme de ti ni un momento,
temo que hasta aburrirte pueda,
pero eres una necesidad para mi vida,
tan imprescindible como el aire puro que respiro.

Siempre a mi lado estas acompañándome,
los días en que te veo son por mi tan añorados,
eres fruta prohibida madura,
un solo día sin verte es una cruel tortura,
sin ti mi amor mi alma estaría perdida.
los momentos que paso contigo son tan importantes,
que entre más amor me das,
mas quiero amarte.

Eres dulce melodía a mis oídos,
momentos de locura y alegría,
hoy quiero dedicarte esta poesía,
dueña de mi corazón, del alma mía.

A ti, monopolizadora de mis sentimientos,
accionista total de mi corazón,
dueña de mis recuerdos y preocupaciones,
no dudes que todos mis pensamientos, deseos y arrebatos,
tienen por causa tu amor sincero.

A ti dulce armonía,
gran desasosiego,
mi calma, mi angustia,
eres todo lo existente y complejo.

Quiero cantarte la canción más bella,
enseñarte el juego más emocionante,
mantenerte enamorada reluciente estrella,
quiero ser tu mejor y único amante.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

QUE SABE.


Que sabe,
la razón de corazones,
henchidas las arterias,
de anhelos y pasiones.
Que sabe,
el raciocinio de emociones,
llenas las venas,
de la sangre ardiente.
Que sabe,
el ruiseñor de los rencores,
si el peligro inminente,
pone en riesgo su nido.
Que sabe,
la mar de las traiciones.

El Poder,
se evade así del Pueblo,
que en la vorágine preso,
se altera y se confunde.
Solo si el corazón,
a la mente se une,
podrán los diferentes,
ser más libres.
Que sabe,
la verdad si así se ciñe,
como un recio grillete,
que a la garganta oprime.

Que sabe,
el amor de condiciones,
cuando sin reglas se prodiga.
Que sabe,
la pasión de cortapisas,
inmersa en un tifón,
que devora a quienes miran.
Que sabe,
el retoño de mentiras,
ignorante del mundo que respira.
Que sabe,
del amor quien no suspira,
del palpitante corazón,
que en el amante vibra.

Que sabe,
si es así, quien no quisiera,
de los versos salir,
para asomarse fuera.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

martes, 7 de julio de 2020

¿POR QUÉ ESCRIBO?


¿Me preguntan por qué escribo?
Si mis tontos versos los perecen extraviados
Son simples y grotescos garabatos
Sin contenido ni  sentido alguno.

Escribo palabras sueltas
Que escapan como presos huidos
Como palomas que perdieron sus nidos
Escribo para liberar mis ideas huecas

Escribo porque tengo el alma rota
Porque como flores marchitas de otoño
Mis sentimientos ya no tendrán retoño
Porque aposté al amor y a nadie le importa

Escribo porque mis letras lloran
Porque con ellas quiero despedirme
Pues pronto voy a hundirme
En el mar donde todos te olvidan.

No escribo para que me critiquen
No lo hago para los sabios
No quiero guardar resabios
Con los poetas que de verdad escriben.

Yo no sé de rimas  ni sonetos
No escribo para que me admiren
Escribo porque mi alma llora
Y porque quería despedirme

Tengo el alma destrozada
Porque amé como un loco
Y lentamente, poco a poco
De mi amor ya no queda nada.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

PARA MI MEJOR AMIGA.


Para mi queridísima amiga del alma Shara González, “Loba Esteparia” Gracias por tus cientos de consejos.

Dulce y risueña, generosa cual ninguna
justa y valiente, amable.
De sonrisa encantadora
alegre cual ninguna otra.

Eres sin duda mi complemento perfecto
la mejor amiga del mundo
la más bella y hermosa de todas.
                                       
Leal y cariñosa,
de un corazón que irradia luz,
alegría y amor sin fin.
Los mejores momentos los he vivido junto a ti,
llenas mi vida, le das otro matiz
los colores son infinitos cuando estás junto a mi.

Gracias por tu honestidad,
tu amistad y todo lo que me brindas
solo quería recordarte que te quiero,
y, que nuestra amistad no tiene fin.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

COMO TE MIRA LA VIDA.


Mientras la tormenta amaina,
se acentúan los sonidos,
camuflados cuando brama,
así, en la apacible calma,
se oye el grito del vencejo,
surcando veloz la nada.
El nervio tenso se afloja
y es más clara la mañana.

Ideas que descubrir,
nadando en aguas tempranas,
con la pasión en la sangre
y la ilusión de encontrarlas.
En la vorágine el núcleo,
el origen de la savia,
debatiéndose entre golpes,
para conseguir la calma.

La voz que se va pautando,
como las notas de un arpa
y el tono sigue escalando,
para alcanzar el mañana,
sabe que el tiempo es efímero
y que son muchas las ganas.
La voz alcanza su cenit,
para salvar la palabra.

Sombras que vienen y van,
átonas de negras trazas,
sombrías como las simas,
de las más oscuras grietas.
Oscuridad que te abraza,
como un grillete que aprieta,
Grises como las palabras,
que ladinamente suenan.

Amar sin pedir a cambio,
sin promesas ni premisas,
el tono pausado y noble,
como una voz que acaricia,
templanzas en la intención
y sinceridad sin prisas,
como dádivas anónimas,
sin remitente ni firma.

Secretos que descubrir,
camuflados entre risas,
en las aviesas sonrisas,
en las miradas ladinas.
La vista directa y sólida,
como te mira la vida.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

EL REFLEJO SOBRE EL RÍO.


Caminando por las aceras de una ciudad falsamente perfecta, me topé con un sujeto demasiado raro.
Tuve una breve pero profunda plática con ella, sin decir palabra alguna.
Seguí mi camino, pero a cada paso que daba se me olvidaba el rostro de esa sujeto.
Segundos después pude notar que me estaba siguiendo.
¿O quizá eran mis delirios que se materializaban a través de esa forma?
No lo sé, simplemente aceleré el paso, encendí un cigarrillo y miré cada tres segundos hacia atrás.
Eran altas horas de la madrugada, el cielo nublado
Y el crujir de las hojas al ser golpeadas por el viento hacían ese momento una mezcla de sensaciones , como si mi estómago ardiera.
De pronto pude ver a lo lejos un misterioso río que tenía justo enfrente una banca desgastada por el paso de los años, pero que se veía muy cómoda, mucho más después de haber caminado desesperado para que no me siguiera esa sujeto.
Caminé hasta sentarme en esa banca. Era el lugar perfecto para pasar el resto de la madrugada.
Me senté de lado izquierdo, dejando un espacio para el vacío.
Apenas me acomodaba cuando pude escuchar una voz aguda, ya cansada, como si le doliera hablar.
Dijo: Qué bello es el reflejo de la luna sobre el río, aunque es más el resplandor de la luna sobre el cielo.
Me quedé perplejo, porque tenía la certeza de que era esa sujeto, pero, ¿Cómo si estaba completamente sólo en esa banca?
Mi única compañía eran las arañas, los grillos y las luciérnagas.
Miré hacia el río y ahí se reflejaba una gran luna llena que se cubría de unas nubes cargadas de lluvia.
Di un suspiro, me froté los ojos, para después cuestionarle al silencio.
¿Por qué no he podido ver la luna en el cielo?
Hasta que la voz de ese sujeto se hizo escuchar diciendo lo siguiente: " la luna siempre está visible en el cielo, solo que no has querido verla. Te has quedado mucho tiempo viendo el reflejo del río, sin mirar al cielo y contemplar su verdadera belleza."
Miré a mi alrededor desesperado, tratando de encontrar a aquella sujeto, pero sólo escuchaba un sonido que poco a poco aumentaba, tanto hasta despertarme, era mi alarma, ya era la hora de ir a trabajar.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

COMO JUEGO DE AZAR.


Fue como juego de azar encontrarla,
y como azar también que ella viniera,
más no me fue casualidad amarla,
porque la amé antes que la conociera.

No fue por azar este amor nacido,
que mi corazón y alma  presentía,
ilusión y anhelo por lo no conocido
y sin tenerla aun. Su ansiedad tenía.

Y no sé si el amor nace de un azar,
pienso que el alma es su nacencia,
porque una vez entrañado suele quedar,
aun si la amada se extravía en ausencia.

Mas no importa de dónde  el amor llega,
si al igual que al viento no lo sabemos,
ni tampoco sabemos a dónde el mar brega,
a donde va ni de dónde viene si lo vemos.

Y no fue un juego de azar encontrarla,
ni haber estar con ella en el mismo lugar,
como no es hado sin antes saberla amarla,
porque albur no es al corazón su palpitar.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

LA OSCURIDAD DEL MUNDO.


Una espesa nube negra
al mundo lo ha oscurecido
ha llegado como fiera
cual monstruo desconocido.

Estamos muy asustados
porque el saber de la ciencia
todavía no ha podido
controlar con eficiencia.

Andamos todos de prisa
y también llenos de miedo
porque fácil nos contagia
detenerlo no han podido.

Enemigo poderoso
porque llegó de repente
es semejante a un tornado
que deja estela de muerte.

Nos ha impuesto no salir
y dejarnos confinados
lo hacemos por prevenir
y estamos horrorizados.

Todos los hombres de ciencia
han quedado sorprendidos
les agarró de sorpresa
lo que no habían vivido.

Solo han podido saber
que es un virus peligroso
que es muy letal su poder
demasiado contagioso.

Existe una pesadumbre
entre los seres humanos
esta es una incertidumbre
que nos mantiene aterrados

Es esta una lucha a ciegas
contra algo que no vemos
de una arrolladora fuerza
destructora y no podemos.

El hombre estaba creído
invencible en su poder
Ya se habían olvidado
de alguien que no pueden ver

Por eso se habían creído
poderosos en la tierra
pero han sido derrotados
en esta colosal guerra.

Dios nos sigue demostrando
que no somos invencibles
y también nos ha probado
¡Que nada le es imposible!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

lunes, 6 de julio de 2020

NO TE ESCRIBIRÉ MÁS.


No te escribiré más poemas. No, ya no, porque un día dije que sólo serían de amor. Y hoy mi espíritu está impaciente, desesperado por saber de ti. Hoy mis manos quisieran mutilar a mis pensamientos, tiemblan por hacerlo.

¿Que si he llorado? Siempre he sido sincera y debo decir que no he llorado mucho, no como yo quisiera, no como lo necesito. He reprimido mis lágrimas ante la multitud. Seamos realistas, a nadie le importa el sentimiento que llevo dentro, o si alguno se ha interesado, no puede comprender el dolor porque simplemente no lo está sintiendo como yo.
Entre las sombras pienso en la muerte, no somos nada, somos un grano de arena y nos sentimos una montaña.

Los amigos son importantes ahora. Tratan de sacarme una sonrisa, ¡Y vaya que lo han logrado! Pero son sonrisas momentáneas, son muy distintas a las que tú me provocas.
Espero el momento de recibir esa llamada...
Espero escuchar tu voz...
Espero que estés bien...

Te extraño, te pienso, te amo.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

MIRADAS.


Con cariño a mi amiga Thania. 


Vi una mirada de decepción, vi otra triste
una mirada de indiferencia y otra de dolor
vi una mirada de desolación
otra de amor perdido, y una,
solo una con un brillo especial
en la que se notaba la tristeza aguda
reflejada en la inmensa sonrisa
que acarreaba la incertidumbre
de no saber
qué pasaba ni qué sentía.
Vi tu ojos, esos ojos negros que tanto amé
esos ojos, que antes me miraban con tanto amor
esos en los que, hoy, solo se refleja dolor
esos que me lastiman el alma
y me confunden la razón.

Sé que ya no te quiero, te lo he dicho
sin titubear, sin rodeos,
lo sabes mejor que nadie
lo identificaste, aquel día, en que
me miraste, fijamente, y,
el brillo de tus ojos desapareció.
Aquel brillo que asomaba,
cada que me decías "mi amor". 



Autor
Antonio Carlos Izaguerri