A veces me pregunto …
¿quién soy?
Soy ese ser
manso y tranquilo
que no busca conflictos,
Como mar en calma
como suave brisa
que no tiene prisa
que muestra su alma
cuando habla contigo,
O tal vez soy viento
Impetuoso, enérgico
fuerte y decidido
que enfrenta la vida
con gran valentía.
Quizás soy el fuego
que te da calor
que abraza y abriga
que a amar se dedica
como una misión,
O esa niña herida
que a veces se pierde
en viejas tristezas
que a veces se aleja
se encierra en sí misma
¿Y amar no se deja?
Puede que yo sea
Un poco de todas …
A veces gacela
A veces leona
según la ocasión
como camaleón
que a todo se adapta
Y así sobrevive.
¿Quién soy?
Así soy,
como lobo,
astuto,
calmado,
meditado,
como esperando.
Feroz a veces …
y otras sigiloso,
sensato,
y desconfiado.
De fino olfato ante el peligro,
y cauto.
Receloso de todo …
pero libre.
Soy así incalculable,
insostenible.
Con ratos de paciencia ...
e impaciencia también.
Indefinible,
Imperfecto …
pero auténtico.
Propio,
creativo y frágil ante el dolor.
Amigo de la soledad,
habitante de la ausencia.
Fiel a la quietud y al silencio …
como lobo …
ni blanco … ni negro … gris
¿Quién soy?
Soy fuego, soy fiera, soy niña también,
Soy sincera siempre.
Soy mujer indomable, sufrida, callada
Soy observadora y soy sigilosa.
Un águila a veces, en otra paloma.
Soy fiel y honesta, soy justa.
No soy vengativa, pero sí rencorosa.
Yo soy siempre libre.
Soy fuerte, de acero por fuera,
de lana por dentro.
No soy de llorar, no soy de entregarme
al dolor que siento.
Soy pasión y soy amorosa,
soy leal amiga si no me traicionan.
Soy alérgica grave a la hipocresía,
y la mentira no va en mi camino.
Soy yo, no soy otra
Como soy me amo.
Quien soy
Soy yo quien dice que soy,
o soy el que sin rumbo voy
en mi caminar incierto
o paseo con acierto
por la escena de un lamento
con la tristeza de un cuento
buscando la rosa azul
¿seguro que no eres tú?
Termino mi pareado
por haber sido invitado.
¿Quién soy? me hago esa pregunta todos los
días,
No sé qué hago aquí, ¿por qué estoy aquí
En este planeta llamado tierra?
Nada me debe y nada le debo.
No nací para llorar y lloro sin cesar.
No nací para amar y no puedo dejar de amar.
No nací para abrazar y abrazo la vida todos
los días.
Con sus pros y sus contras sigo viva.
Sigo amando, llorando y viviendo
Sin querer estar aquí!
Una pregunta que me lleva a meditar...
¿Quién soy? Una guerrera de la vida
vencedera de mil batallas sin pensar
aquella que aprendió que no hay medida
para enfrentar las pruebas y así luchar
con coraje pero nunca darme por vencida.
¿Quién soy me pregunto?
No sé quién seré
la vida es la fe
no hay fe en el asunto.
Soy el mar con su bravura
soy el viento acariciador
soy el pistilo de una flor
que regala su ternura.
Aceptaré el desafío,
al que “lacarmen” retó
con guante arrojadizo,
con astucia e intención,
pues ahora que lo pienso
no encontré la solución
a una pregunta tan simple:
¿quién demonios soy yo?
Pienso, y por más que lo pienso
respuesta no obtengo, ¡oh Dios!.
Me han invadido las dudas.
Tiembla el juicio y la razón,
por más que trato buscarla
no tengo respuesta. ¡No!
¿Será fruto de la amnesia, o,
del no querer decir yo?
ser cautivo de mi Carmén,
ser su fiel siervo, ¡Oh Dios!
Ni yo mismo lo sé, quizás
¿amante de la belleza?
quizás, ¿santo en corazón?.
Cuerpo, refugio de mi alma,
la guarida de mi voz.
De niño…¡un gran estúpido!,
siempre jugué a ser mayor
y ahora que en el me veo,
regresar es mi obsesión,
un deseo incontrolado,
aunque sé, va a ser que no.
¡cómo ves, un inocente!
a pesar de ser mayor,
un amante apasionado
de la vida y del amor.
¡Éste, éste sin duda alguna,
te aseguro, voy a ser yo!
¿Quién soy, quiénes somos?
La pregunta del millón
Y veo cómo responden
todos con reflexión
Y si ustedes no se oponen
Les diré quién soy yo
Soy tan solo una poeta
Romántica de corazón
Que busca crear belleza
Con la mejor intención
Sembrando con cada letra
Las semillas del amor.
Quién soy? soy una crossdresser enamorado de
la vida,
del amor, de mi familia.
¿Quién soy? soy una señora que siente, vibra,
ama y se entrega al amor, por amor.
¿Quien soy? ahora sé que me amo y me entiendo
y me comunico conmigo misma.
Y veo dentro de mí y me gusta lo que veo,
ahora soy feliz.
La vida me ha traído contentamiento y me
abraza la felicidad de vivir.
Ahora sé quien soy porque dentro de mi alma
hay paz.
Ahora puedo vivir amando sin culpa y sin
pecado.
El amor es la puerta a la felicidad
y amar como sé amar me ha devuelto todo lo que
había perdido.
Amar, abrazar y perdonar es perdonarte a ti
misma,
y abrazar es abrazar la vida, la paz y la
felicidad!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri