viernes, 28 de agosto de 2020

ERES ...

Eres cielo abierto ante mis ojos

luz que brilla en la noche oscura

centinela de un amor de locura

que me ha flechado, me escondo

en tantos memorables momentos

que aunque quiera no puedo olvidar

y como ladrón de mis pensamientos

me has dejado absorta,  así ,en este estar.

 

Subrayo los hechos más resaltantes

de aquellas vividas querellas

que navegan tan lento, pero exaltante

que me hacen amante marinera

quiero amarte de tal manera

que no te olvides de este cielo

que me atiendas cuál doncella

en tus brazos, mil desvelos

 

Y hacernos entre estrellas

sol, luna y universo

vive en mí, en ésta tierra

¡Y que viva el amor eterno!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

JARDÍN SECRETO.

Hay silencios que guarda un alma

sangre y lágrima gotean sus ojos

gritos etéreos que el viento guarda,

jardín secreto donde habla con Dios.

 

Sombra oscura, sustancia seca,

Jardín sin hojas, oscuro, yerto.

un pájaro negro picotea una mueca

y la araña teje hilos en su cuerpo.

Envía una red al mar con preguntas:

¿Por qué permití la primera caricia?               

¿Por qué aquel rostro infecta mis días?

¿Por qué ese juego borró mi sonrisa?

 

¿Por qué aquel en quien confiaba,

es una fina cuerda que ata mi alma?

¿Por qué la ilusión azul se apaga?

¿ Dónde estaba tú regazo … mamá?

 

En el jardín secreto reina el rencor

marchita la dalia y el jacinto azul,

no hay mariposas ofreciendo loor,

frágil te miras con tu vestido de tul.

 

Pero un día … miró su cara en el lago

percibió en él su clara belleza

olvidó ser la muñeca rota de trapo

y la luz alumbró una bella princesa.

 

Echó al agua el rencor de la hiedra,

ataban manojos de mil ilusiones,

rompió los hilos con filos de piedra,

Ahora es libre cantando canciones.

 

Y cuando la ansiedad teje sus hilos,

o la hiedra empieza a subir sigilosa

envía a diario incienso a los cielos

ya no hay secretos … sonríe la rosa.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

QUERER QUIERO.

Enfrascado en una realidad voluble.

Cargando el peso de los años.

Magia abarca el aire de las mañanas.

Corazón marca cada la hora de los solitarios.

 

Neblinas surcan las danzantes esferas.

Coloquios de flores llegan a presenciar.

Parbulos insectos regodean la víspera.

Huesos fríos marcan la marcha de los dinosaurios.

 

Esas calles largas en soledades minimalistas

Presos corren su por la libertad diaria.

El mar de gente colapsa  la tenue tranquilidad.

Cabezas se estrellan unas contra otras sin verse.

 

El derretido asfalto se pega en los zapatos.

Culebras se tragan unas a las otras.

las cavernas se iluminan todos los miedos se van.

Carne movida por inercia trabaja sin un fin.

 

Frenesí desparramado sobre el globo terráqueo

Los reyes de la selva moderna se atacan.

las bombas que estallan como supernovas.

Cuerpos enfrentados al rojo vivo huyen.

 

El hermoso planeta volando por el vacío sin destino.

Vivir merecemos todos en paz y libres siempre.

las almas se unen llegando hasta los confines

partes y órganos evolucionan para el amor

Forman un todo con forma de voluntad.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

HERMOSO SENTIMIENTO.

Lo llaman el sentimiento más hermoso

todos los tienen pero

pocos lo sienten

sin embargo solo algunos lo entienden.

 

El amor es difícil de expresar

aquellos que están dispuestos

al corazón entregar

les nace un sentimiento real.

 

El corazón estúpido se vuelve

expresa lo que siente

por aquella persona

que loco lo vuelve.

 

Muchas parejas existen

diferente amor expresan

cada uno tiene su manera

de decir lo que el corazón piensa

 

Amor en distintas lenguas

diferente formas de decirlo

sin embargo esa sensación

siempre domina al corazón.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

DE TI ME HE ENAMORADO.

La forma de tu boca me conmueve y tu voz,

Maravillosa voz;  ha sabido derretir las rocas

Circundantes que encerraban a mi voluntad,

Para regalarme, eso que se llama … ¡Libertad!

 

Y salgo disparado de mi cuerpo, por ver si tu

Mirada sagaz y penetrante, en los ojos de otra

Gente encuentro, pero no la hay, porque solo

Tú tienes ese brillo hechicero en los ojos.

 

Fruto prohibido hay en la dulzura de tu boca,

Que me invitan a soñar con agarrarte a besos

Hasta quitarte la respiración, para que de mi

Te enamores, como yo de ti me he enamorado.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

NUESTRA HISTORIA.

El dolor la golpeó de tal manera

que pensó en rendirse de una vez,

se dejó llevar por tanta pena,

no pudo más con su tormento,

y cargada de impotencia …             

abandonó su sensatez.

Cogió el camino del olvido,

y avanzó con su cansancio,

arrastrando su pesada decepción.

Fue a buscar algún consuelo,

y no encontró más que amargura.

Se sintió desubicada …

como barco a la deriva,

y tomó un rumbo incierto …

que le trajo hasta mi orilla.

La encontré sobre mi playa …

agotada del siniestro …

del que tuvo que escapar.

Me di cuenta que la hirieron,

tan profundo y tan punzante,

que asolaron su ilusión.

Me miró con desconfianza,

y se encerró en su desengaño,

solo quiso descansar.

La tristeza inundó sus emociones,

la privó de su sonrisa,

se cerró en su despecho,

la dejé en su aislamiento

y espere por largo tiempo,

que se cure las heridas,

y que sane su abatido corazón.

Fueron meses de total alejamiento,

enmarcados de distancia,

agolpados de silencio.

De ansiedad acumulada,

de aprensión e infortunio.

Se calló todo el espacio,

y apeló a la soledad.

 

Un buen día, muy temprano,

vi abrirse sus ventanas …

y pudo entrar de nuevo el sol.

Iluminó su bello rostro …

y encendió mi corazón.

Me miró muy dulcemente …

y volvió a sonreír.

Así comienza nuestra historia …

Ahí inicia nuestro amor.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

SENSUAL BOCETO.

Contra el pecho tu foto yo la aprieto,

intentando tu rostro en el tatuarlo;

y por siempre en el alma conservarlo,

como guarda el pintor sensual boceto.

 

Que mi cuerpo, vibrando por completo,

sea lienzo que puedas tu pintarlo;

y con besos ardientes adornarlo,

con aliento voraz, de amor repleto.

 

Que mi piel tu ternura lleve escrita,

como un himno de notas cristalinas;

que eternice pasión que me palpita

 

como suave vaivén de mandolinas;

y que guarda la esencia sibarita

que tenían las náyades y ondinas.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

CUANDO AMANECE.

Cuando amanece, me enamoro más,

quisiera que cada mañana se quieran más, nuestras almas …

ojala que cada amanecer, nuestro amor sea grande como las palmas,

eres mi felicidad, cuando amanece.

 

Un día más, bellos versos para la dueña de mi corazón,

cuando amanece, el día se convierte en una nueva y bonita canción,

siempre que amanece, pienso que eres la mejor creación.

cuando amanece, tú eres mi bella oración.

 

¿Cómo te explico la felicidad qué me haces sentir?

cuando amanece, contigo es un bello existir.

¿por qué será que me haces tan feliz?

cuando amanece, es un bello sonreír.

 

Te mereces, ser convertida en arte porque mujer, eres arte

cuando amanece, mi alma y mi boca quieren besarte

te amo, en este hermoso camino n o quiero soltarte.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

CONSTERNADOS SUEÑOS.

Escribir por escribir

no es algo que a mí me cuadre

y aunque estos versos se encuadren

en ese tipo de escrito,

no han de ser mis favoritos

 ... os lo juro por mi madre!

 

Deseo fluyan mis coplas

como las aguas del río,

mas en ello no confío

pues la musa está agotada

... sumamente aletargada

por esta vida de hastío.

 

Y así por las circunstancias

que va sumando la historia

se van restando victorias

al llegar a la vejez

... y un virus con su altivez

quiere acabar nuestros días.

 

Se hunden los últimos sueños

y la esperanza se olvida,

en esa lucha reñida

contra el paso de los años;

que siguen sumando daños

a una batalla perdida.

 

Sólo queda un sentimiento

que por fe lo mantenemos

y es que nunca olvidaremos

que... milagros se producen.

¡Sigamos haciendo cruces

... de algún modo surgiremos!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

INOCENCIA EN EL RÍO.

Mujer del río desnuda y quieta

el agua resbala entre sus pechos tiernos,

blancos como luna de plata,

temblorosos como lejana estrella.

 

Ojos azules, expansión de enero,

otoñal figura con manos de seda,

su cuerpo roza el agua que baja

El arte nace en lienzos de plata.

 

La vi tendida virginal, incólume, pura,

con su cabellera ondulante y larga;

rubia esbelta … crepúsculo de oro,

espalda blanca hacia frescas colinas.

 

Movió su cuerpo y perdí el aliento,

salió del agua y se secó al viento,

vistió su torso y caminó en silencio

tomó el camino que lleva al pueblo.

 

Testigo mudo en el rio sereno,

doncella y río en retina impura,

me fui con vergüenza y pena

había profanado lo inocente y puro.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

SI ALGUNA VEZ TE OLVIDO.

¿Y si un día me olvidaras?

-Me preguntas-

 

¿Olvidarte yo?

Tendría que desprender mis pensamientos

de volverlos ajenos a mi mente,

a mi cuerpo, a mis sentimientos.

 

¿Olvidarte yo?

Tendría que arrancarme la piel

de volverla otra piel

que se apartara de mi alma

y ya no sería esta alma mía.

 

¿Olvidarte yo?

Tendrían que cambiar, el sol de la mañana,

ese que nos despierta en la ventana

y el viento que mueve tu cabellera,

 

y las estrellas en el inmenso cielo

que han acompañado mis desvelos.

 

Si alguna vez te olvido …

y esto con toda mi vida lo aseguro,

no sería una desgracia para mí,

tal vez una bendición sería

porque aprendería amarte cada día.

 

Al verte de repente,

como un rostro nuevo,

que veo por vez primera,

como esa primera vez …

me deslumbrarías.

 

Como esa primera vez te amaría

me embelesarías con tu sonrisa,

nuestras manos un nuevo lenguaje hablarían

y estoy seguro vida mía, que allí mismo,

allí mismo te recordaría.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

jueves, 27 de agosto de 2020

LO QUE DESCUBREN MIS OJOS.

Veo como llega la mañana, despidiéndose la luna de la noche y de sus estrellas; tan a la perfección que en ocasiones siento que no quisiera separarse de ellas, también siento la delicadeza del sol cuando llega; con tan profunda tristeza, sintiéndose completamente solo porque quien se acerque lo quema.

 

Son polos opuestos, la noche del día; el calor y el frío y mi mente, mi mente intranquila te piensa, te describe maravillosamente, te pinta tan descriptiva, como haciendo música con poesías, como de un lienzo en pintura, tu figura y tu cara dibujara en acuarelas.

 

Te describo y te pinto bajo un cálido sol frente al mar o en un atardecer los dos tomados de la mano, ambos viendo el anochecer y también el momento en el que el amanecer nos atrapa imprevistos, robando de nosotros la atención.

 

Describir la maravilla con la que mis ojos observan la noche y el día, tu cara, tu cuerpo, tus besos, tu aliento y tu hermosa sonrisa; es memorable, es el sentimiento más exquisito, como si detallara la perfección en un cuadro; como si en ti, observará todo lo bello del mundo, como si tan solo al tocarte conociera todo y más.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

NO TE VAYAS.

Por favor, ven, quiero que sigas al pie de mi cama, quisiera seguir arropado con tu cuerpo, con tus ganas; tan solo quédate por un instante o por lo menos por una vida, pero quédate conmigo, con mi alma ya que la tuya si te vas pueda estar perdida.

 

Déjame llenarte de amor como lo haces tú cuando me miras, déjame ser tu eterno amor así como de eternas son las margaritas; pero ven por favor no te vayas, dame tu amor, tu pasión, tus ganas.

 

No te vayas si tus ganas son las mismas que las mías, no lo pienses y solo duerme en mi pecho mientras recorro tu cuerpo con caricias, aun no lo hagas, déjame llevarte al mundo de lo imaginable, ven, desnudemos nuestras almas y entremos a la locura de nuestras vidas.

 

No dejes pasar el momento donde nuestros cuerpos se aman, no dejes que las horas continúen porque de ser así, el tiempo de nosotros probablemente acabé; no te dejes llevar por la prisa, porque a la vuelta de la esquina es probable que la vida se acabe, tan solo no te vayas y vivamos horas de un amor inalcanzable.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

JUGUEMOS A ENAMORARNOS.

¿Qué empiezas a sentir?

Me dijiste titubeando

En verdad, y sin mentir

Añadiste preocupado

 

No sé por qué lo dices

Respondí, en mis adentros

Pero diré lo que me pides

Añadí, sin más rodeos

 

No entiendo lo que pienso

Pero se bien lo que ignoro

Pues mi ser es tan propenso

Por aquello a lo que lloro

 

Que si bien nada es cierto

Tampoco es que sea falso

Porque no siento tormento

Ni secuelas del fracaso

 

Que si te quiero o te odió

Cómo si te pienso o ignoro

Hoy ya no quiero mentir

Sino deseo intentar sentir

 

Y no es que juegue contigo

Tampoco que quieras conmigo

Pero juguemos a entendernos

Y quizá al fin a enamorarnos.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

QUIÉN PUDIERA ...

De la vida que pasa,

rezumando promesas,

a quien vive a su aire,

nadando entre riquezas.

Quienes saciados viven,

devorando a quien piensa,

de la bula que fluye,

mientras muere la esencia.

 

El necio vive ausente,

camuflado en su cáscara,

vestida de colores,

de aparentes certezas,

de ciencia infusa y torpe,

de verborreas y chácharas.

Solo el nombre se nombra,

si el estúpido piensa.

 

El poderoso gime,

si le quitan su hacienda,

mientras nace la hambruna,

por su hambre avarienta.

No se sacia quien llena,

sin pensar, su despensa,

quien de riquezas vive,

ajeno a las miserias.

 

No sabe del amor,

quien no se arriesga,

a abrir su corazón,

sin frenos ni reservas,

No sabe del amor,

sino de guerras,

quien del hambre de otros,

vive y medra.

No sabe del amor,

quienes vegetan.

 

De prebendas se ufana,

de presunción se airea

y en su corto pensar,

en su ego se recrea.

De quien mira su ombligo,

ausente de belleza.

De plástico una flor,

de hermosura, su ausencia.

 

Amor de fantasía,

que entre rastrojos queda,

pernicioso placer,

engañosa presencia.

Sus trazas de hojalata,

de arpillera su ciencia.

De andrajos sus anhelos

y de trapo su esencia.

 

¡Ay!, quien pudiera,

bañar de sencillez y de belleza,

la enorme sordidez,

que vive y medra.

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

¿HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE?

¿Olvidar lo inolvidable?

No es posible lo imposible,

si la piel tiene memoria

cómo vencer lo invencible.

 

Siendo un recuerdo sublime

es un tesoro a la mente

cada instante que ha vivido

el alma dando placeres.

 

Cómo evitar un presente

impregnado de añoranzas

si un amor nos ha tatuado

su recuerdo en la mirada.

 

Tal vez no existan palabras

y sin palabras no hay eco

pero yo sigo escuchando

en el silencio, te quiero.

 

Olvidarte ya no puedo

me ha vencido lo imposible,

me estacioné en el pasado

en ese ayer que te fuiste.

 

Hoy me siento solo y triste

mas no maldigo a mi suerte,

olvidarte es imposible

porque en mis sueños seniles …

¡No se registró tu muerte!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

ESO ES LA SOLEDAD.

Un sinfín de sensaciones, pero ninguna es de alegría,

estar vivo, pero pretender a la vez estar muerto,

sentirse aferrado completamente a la melancolía,

percibo este presente sombrío, y un futuro incierto.

 

Apático de eso que la gente llama AMOR,

escéptico de los besos, caricias y abrazos,

fanático de la angustia, el dolor y el temor,

mediático y llorando con el alma hecha pedazos.

 

No hay uso de la razón, solo me dejo llevar,

la motivación se ha ido, y no puedo hacer más,

el entusiasmo y el ánimo, algunos intentan elevar,

pero lo que era yo, no volverá a verse jamás.

 

Es increíble que ese ser llamado mujer, te absuelva,

te haga tan irracional, y de paso te pueda destruir,

si das un paso en falso, hace que tu felicidad se disuelva,

y con el corazón roto, no queda más opción que huir.

 

Eso es la soledad, un estado natural y depresivo,

donde antes eran dos, pero ya no queda nada,

el vacío de la ausencia se torna agresivo,

y la existencia en el hastío, queda condenada.

 

Y sí, me quedé solo en este camino llamado vida,

"No puedo hacer nada, esta guerra la tengo perdida".

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

EN AQUELLOS DÍAS.

En aquellos días amé el amor,

frases que con la brisa me acariciaban …

risas que guardo en el corazón

sentidos que orientaste hacia mi vida.

 

Amé los días de lluvia y las nubes,

la distancia, el camino, el silencio …

Amé la incertidumbre etérea,

aprendí que también se ama sufriendo.

 

La luna se abrió para nosotros,

nos entregó su magia y luz de plata.

Enjugué cada lágrima en su halo

y esperaba … esperaba … esperaba …

 

Amé la ausencia que de lejos colmabas,

la arena de la playa que pisabas …

el vacío que cada día llenabas …

amé la vida que respirabas.

 

Hoy que mis recuerdos son lejanos,

tan lejanos que ni alcanzarlos puedo

pienso que también te hubiera amado …

que ya te amaba desde el primer verso.

 

Amé las miradas que no tuvimos,

el tacto de la piel, los besos, los sentidos …

amé el abrazo que no nos dimos,

y hoy como ayer … te espero en mi destino.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.