Que yo te amo, esa es la verdad,
Que tú sientes lo mismo, sólo tú sabrás,
No saber nada de ti, me está matando con crueldad,
Y si te acuerdas de mí, sólo búscame, pues me encontrarás.
Sé que es muy pronto para no poder vivir sin ti,
Sé que este cuento sólo contiene un par de hojas,
Quizá me enamoré más de lo que tú de mí,
Espero me ames de verdad y que a mi triste corazón no lo rompas.
Ojalá pudiera sentir lo que tú sientes,
Ojalá pudiera saber si en realidad me amas,
Desearía saber si cuando dices que me amas me mientes
O si es que lo que dices sinceramente sin ninguna trampa.
Sólo cuando estoy a tu lado siento seguridad y alivio,
Tus abrazos lo dicen todo y tus besos me envuelven,
Yo quiero estar sólo contigo
Lejos de las afueras de este mundo que tanto me hieren.
Le pediré a Dios que conmigo no juegues,
Que nunca me lastimes y siempre estés a mi lado,
Que jamás pienses sólo en fugaces placeres
Y que todo lo que me imagino sólo sea un juego imaginado.
Sé que no debería pensar esto, no es lo correcto,
Lo que pasa es que te amo y no quiero que de mí tú te olvides,
Mi corazón te ha amarrado y te añora a cada momento,
Creo que me das menos amor de lo que tú por mí recibes.
Dejaré que estos nublados pensamientos,
Sólo me concretaré a amarte como tú por mí lo haces,
Sé que nuestro amor es tan fuerte como la lluvia que traen los vientos,
Y es más brillante y puro que aquellas estrellas fugaces.
Corazón ya tan mío, te pido que seas sincero,
Que si un día me dejaras de amar, sólo lo confieses,
Mientras tanto vivamos enamorados en este mundo convenenciero
Dejando a un lado sus agujeros de maldad y de creces.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Que tú sientes lo mismo, sólo tú sabrás,
No saber nada de ti, me está matando con crueldad,
Y si te acuerdas de mí, sólo búscame, pues me encontrarás.
Sé que es muy pronto para no poder vivir sin ti,
Sé que este cuento sólo contiene un par de hojas,
Quizá me enamoré más de lo que tú de mí,
Espero me ames de verdad y que a mi triste corazón no lo rompas.
Ojalá pudiera sentir lo que tú sientes,
Ojalá pudiera saber si en realidad me amas,
Desearía saber si cuando dices que me amas me mientes
O si es que lo que dices sinceramente sin ninguna trampa.
Sólo cuando estoy a tu lado siento seguridad y alivio,
Tus abrazos lo dicen todo y tus besos me envuelven,
Yo quiero estar sólo contigo
Lejos de las afueras de este mundo que tanto me hieren.
Le pediré a Dios que conmigo no juegues,
Que nunca me lastimes y siempre estés a mi lado,
Que jamás pienses sólo en fugaces placeres
Y que todo lo que me imagino sólo sea un juego imaginado.
Sé que no debería pensar esto, no es lo correcto,
Lo que pasa es que te amo y no quiero que de mí tú te olvides,
Mi corazón te ha amarrado y te añora a cada momento,
Creo que me das menos amor de lo que tú por mí recibes.
Dejaré que estos nublados pensamientos,
Sólo me concretaré a amarte como tú por mí lo haces,
Sé que nuestro amor es tan fuerte como la lluvia que traen los vientos,
Y es más brillante y puro que aquellas estrellas fugaces.
Corazón ya tan mío, te pido que seas sincero,
Que si un día me dejaras de amar, sólo lo confieses,
Mientras tanto vivamos enamorados en este mundo convenenciero
Dejando a un lado sus agujeros de maldad y de creces.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri