miércoles, 25 de enero de 2017

LA NIÑA DE MIS OJOS.

Miro por la ventana,
Con la niña de mis ojos,
Eres tú la niña que de mí emana,
Cuando la veo en silencios,

Y son mis ojos los que quiero,
Ver en ellos el azul del cielo,
O el verde mar reflejado en ellos,
Cuando quiero ver la esperanza...

La que lanza una chispa de amor,
Como cupido una flecha,
Tan hecha como la verdad,
En ver lo que lanza mis ojos,

Es la niña de mis ojos,
La que cubre el rocío,
En la mañana sin enojos,
Desde que yo espío,

Y miro por la ventana,
Con la niña de mis ojos,
Miro a la niña con campana,

La que amo yo en silencios… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 17 de enero de 2017

AMOR PERDIDO.

En este atardecer esplendoroso
Cuando el sol a lo lejos palidece,
La noche inquieta aún no resplandece
Mi corazón solito y temeroso.

 Muy ansioso como un adolescente
En el lugar que tanto hemos querido
Donde mi amor por ti quedó prendido
Pero también algún inconveniente

Pasa el tiempo, la luna luce fría
Como fría se está poniendo mi alma,
¡Oh Dios! ¡Qué dolor! pierdo toda calma
Sucede todo lo que presentía.

No llegaste, fatal mi corazón,
Sé que también estás con gran dolor,
Me lo advertiste estaba en un error,

Sufro porque perdí esta pasión.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

LA ESPERA.

Te esperaré mil años, si fuese necesario.
Será mi andar cansino,  y mi cabello albo
Mi piel, no tan turgente,
Y  mis manos testigo de esperar a las tuyas…
Te esperaré mil años, hasta que tú me mires…
Hasta que  entiendas claro, un amor  dolorido…
Ansioso,  absurdo,  necio,  a veces   abatido,
Mas siempre esperanzado.
Te esperaré mil años, y  ni será la muerte
La que me haga olvidarte.
Mil años con tus ojos, tu sonrisa encendida
Enclavada en mis sueños, taladrando sentidos.
Te esperare mil años, cien mil si hiciera falta,
Cien dagas  me perforan, y amenazan mi alma,
Pero tu luz persiste, escapa a la borrasca.
Te esperare mil años.. y ojalá tu pudieras
Entender mi esperanza, ojalá no sea en vano,

Mi dolor, mi tormento, el sufrir de mi alma.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

LO QUE AMÉ DE TI.

LO QUE AMÉ DE TI.

Amé de ti tus locuras.
Adoré tus desvaríos.
Esos besos de tu boca
Que tanto fueron míos.

Amé de ti tu sonrisa,
Esos ojos color miel,
Esa profunda mirada,
Que me tenía hechizada.

Tu voz sensual y acariciarte
Cuando me decías "te quiero"
Amé tu gallardía,
Tu corazón noble y sincero.

Amé de ti tu valentía
Y tu porte de caballero,
Tu nobleza, tu entereza
Para enfrentarte a la vida.

Amé contigo contar estrellas,
Amé tus sueños, tus fantasías,
Tu ternura tan de niño,
Y todas las palabras bellas
Que a diario me decías.

¡Amé todo de ti, te amé a ti!
Tal como eres te amé,
Te di mi amor sin medidas,

Y sé que no podré amar más así. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

DESPUÉS.

Después de tanta guerra declarada,
De sábanas de saldo y purgatorio,
Después de estar sin ti, sin mí, sin nada,
Ni tan siquiera el odio
Tiene cabida en la última maleta
Para este viaje con billete de ida,
Donde no hay un "nosotros" y la vida
Araña una nueva pirueta.

Y ahora que en esta copa ya no hay vino
Que ya apague la luz de las esperas
Y sólo hay un camino
Donde se mueren todas las hogueras,
Tendré que navegar en mar abierto,
Pasar por el desierto del destino
Y remar contra el viento;
Dejar que tu figura se diluya
Que caigan los altares
Y unos claveles rojos
Adornen para siempre el calendario,
Haré uso a diario
De esta desmemoria que he adquirido,
Termino de empezar y me despido
No sin antes barrer tras los armarios
Para que ni el recuerdo quede del sudario

Del amor que enterrado, no vivimos.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

DÉJAME SER TUYO.

Déjame besar tus labios,
Aquellos que no me mienten,
Y acercarme a tus luceros
Tan negros e impacientes.
Mis ojos se derriten
Al mirar los tuyos como sol naciente,
Y mi corazón tirita mas no de frío,
Sino del miedo a perderte.
                          
Déjame mirarte mientras te pierdes a lo lejos,
Y acariciar la sombra que en el camino tú dejaste,
Déjame impregnar tu huella entre mis tibias manos
Y guardarte celosamente entre mis brazos y mi pecho.

Déjame pensar que tu corazón es parte del mío,
Y que tus cabellos son la herencia de un nocturno viento;
Déjame imaginar que tus labios me pertenecen,
Y así también el cofre que encierra tu dulce pecho.

Déjame quererte,
Y abrazar la calidez de tu amable abrigo,
Y también de tu sonrisa ligada a mis ojos,
De tu palabra sembrada en este amor mío,
Y déjame vivir con este sueño mío,
Que permite rosas y alhelíes
En plena tarde del ocaso y triste estío,

Y déjame ser tuyo
Como el aire que respiras,
Y ser también tu estrella o la luz de tu camino,
Déjame ser el tallo
Donde florecen tus jazmines,  
Y también ser el rocío del que bebe tu amorío;
Déjame amarte siempre
Y perderme en tu cariño,
Para vivir eternamente,
Cada día, cada noche...

Cada momento que estás conmigo. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 16 de enero de 2017

¿DÓNDE ESTÁ LA PLENITUD QUE TOCA EL ALMA?

No está en las pupilas sino en la mirada,
No en la voz sino en la palabra que no daña,
No en la mano sino en el abrigo que emana,
No en el rostro sino en la luminosidad que baña.

No está en  el sol sino en su iluminación,
No está en la respiración
Sino en el aliento exhalado,
En la entrega del amor amalgamado.

No está en  la ola que golpea,
Sí en la sonoridad del mar que perdura
Cuando de la playa se aleja.

No está en el labio, está en el beso
Que te regala el universo.

No es plena la noche
Hasta que sus constelaciones
Hayan robado sueños en  los balcones.

No está en lo que corre,
Es el alma en plenitud

Que escucha sus rumores. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU MIRADA.

Amor, que brota de la nada
Arde como fuego y se crece,
Se eleva al cielo y enaltece,
Prende en mi alma ilusionada
Bajo el calor de tu mirada,
Ventana a los cielos abierta
Para corazón que despierta,
Con grandes ansias de vivir,
Comenzando mi sueño a fluir
Tu mirada de amor lo injerta.

Libre como agua despeñada,
Suspiro de amor en la noche,
Ojos que miran sin reproche
Cresta de nube iluminada,
Muda pasión que habla callada.
Escucho un insinuante canto
Cuando echas sobre mí tu manto
Con esos tus dos lagos verdes,
Con ellos mi cordura pierdes,
Es tu mirada mi quebranto.

Apaciguas con tu mirada
El agudo silbar del viento,
Calmas mi corazón sediento,
Frenas en mí la marejada
Dejando mi alma deshojada
En su búsqueda por hallar
En tu corazón un lugar
Donde vayan todos mis sueños
A esperar arder como leños

En el fuego de tu mirar… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SI NO ESTOY CONTIGO.

Si no estoy contigo...
Me envuelven las sombras
En un silencio perenne…
Los besos se mueren,
Esperando tu boca.
Si no estoy contigo…
Sin asirme a tu cuerpo,
Se desprende mi alma
En gajos de ausencia.
Si no estoy contigo…
El corazón se desangra,
Viajando el torrente
Por un ríos sin cauce,
Se filtra en mis venas
Temblores de muerte.
No sé si te fuiste,
No sé si llegaste,
No sé si estuviste
Aferrado a mi vientre...
O acaso es un sueño...
Un sueño, que puebla,
Toda mi mente.
¡Sólo sé qué me muero!
Si no estás conmigo.
Sólo sé…  
Que temprano oscurece,
La luna no sale,
El sol no da brillo,
Se duermen las aves,
Los capullos no abren,
El viento no silva,
Se secan los mares,
No hay manantiales
Para saciar lo que siento…
Si no estoy contigo…
Me falta el aliento.
Si no estoy contigo…
¡Sólo sé qué no existo...
Sólo sé qué no vivo...

Si no estás conmigo! 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

VIVIR COMO AMIGO.

Es tan sólo esta vida,
Una sola y nada más,
Y jamás encontrarás
A tu amor, otra salida;

Si esta meta se te olvida,
Cuánto tienes perderás,
Porque jamás hallarás
Esa vereda escondida;

Es por eso que te digo
Que vivir es gran placer,
Es de luz, un gran abrigo:

Digna fuente del querer,
Si tú vives como amigo

Te hace dueño de tu ser… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 13 de enero de 2017

EL OLVIDO ES LA VERDADERA MUERTE.

La tarde lenta se aleja
Se revuelve y se pierde
Naufragando en la noche.
La nívea luna se asoma
De blancos velos vestida,
Mientras frágiles almas deambulan
En las sombras perdidas.
Se esconden y juegan
A lo lejos como sombras sin rumbo.
Guardan los llantos
De tantos desdichados adioses,
Que ya secos y vencidos
Descansan en las garras atroces

Del sepulcral e inerme olvido. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NACÍ PARA AMARTE.

Yo nací para amarte...
Fue el presagio de una estrella,
Toda mi vida buscarte…
Siempre siguiendo tu huella.
Me he vuelto navegante,
Desafiando las olas marinas…
Es que tú no te imaginas
¡Cuánto es mi anhelo de amarte!
Navegando con mis lamentos,
Desafiando marea y vientos,
Te busco en todos los puertos
Con un cargamento de versos…
En todos ellos te digo…
Que eres mi amor y tormento.
Deja que yo te encuentre
Para entregarte este sentimiento…
Éste que en mi pecho arde
Y cada día su llama expande.
¿Por qué no he podido hallarte?
Si mi destino es amarte…
¡Por qué será que mi barca
A tu orilla no se arrima,
El ancho mar todo lo abarca
Pero hacía ti no me encamina.
Aunque nunca llegase a encontrarte
Viviré para amarte…
Siempre siguiendo tus huellas

Bajo mi cielo de estrellas. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

DE ESAS RAZONES QUE NO ENTIENDES.

Hay momentos en que te sorprendes
Hasta de ti mismo.
Hay decepciones que alegran
Y hay amores que amortiguan.
Muchas razones que entiendas,
De esas hay muchas...
Pero ¿y esas razones
Que no entiendes y aceptas?
Ay amor, el destino me juega,
Me juega una vida difícil
Y me complica todo...
¿Acaso cree que me gusta estar atollado?
Soy simple en la vida, soy poeta,
Complicado en la hoja.
Me enamoro de lo complicado,
Prueba eres tú.
De que me puedo quejar si yo
Amo estar así, pensándote.
Por lo mismo, te digo amor;

Acepto razones que no entiendo. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TRATO DE ENTENDER, ¿QUIÉN ERES EN REALIDAD? MI AMOR.

Mi último recuerdo es el de tus labios
Como seda, de miel, lo más cercano al éxtasis
Que si fuera capitán serían mil navíos
Me rindo ante ellos como un judío ante los nazis.
Siendo que son el delirio de la imaginación
Su sabor que domina, como los cortes de un buffet
Que adictivos son, que te envuelven en pasión
Que mis labios no esperan el momento de rozar tu piel.
La pantalla, las letras los audios me limitan tanto
Qué me estremece saberlo y estar consciente
Y es que no me enamoras, pero cuando levanto
Me doy cuenta que todo el tiempo estas en mi mente
Tu sonrisa, tu peinado desordenado y tan peculiar
Tus ojos, tu mirada y tu nariz, tus gestos
Tus mañas, tu modo de andar, tu paciencia para escuchar
Tu voz, tus besos, tus deseos, tu sexo, tu amor, tus gustos
Todo me parece tan tuyo, todo lo hago tan mío,
Como un pequeño pez en la corriente de un río
Solo me dejo llevar por las caricias que me das
Yo contigo me quiero quedar, si tú conmigo te quedas
Son el agua tus manos de seda, el sol el calor de tu amor
En el ártico, congelo tu alma para contemplarla
Y siento latido a latido la magia de tu corazón
Que conecta al mío con electros que me dan la razón

Que te quiero tanto que quiero vivir en esta nuestra historia de pasión. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA ESTRELLA.

Conocí una estrella,
Iluminaba la eternidad,
Mientras la vida se apagaba,
Cada día más brillo, relumbraba,
Como sin dar un paso atrás.

La primera de los astros en el cielo,
La gente aturdida no entendía,
A veces se acercaban, otras, huían,
Las gentes son extrañas,
Cuando se trata de observar.

Le inventaron cientos de nombres,
Nacidos del amor o del azar,
Y otros deseosos de odiar,
Inventaron mil excusas,
Le ataron demonios sin cesar.

Se movía siempre,
Cambiaba de lugar,
Un día aquí, otro día allá,
Un día cerca de la luna,
Otro día cerca del mar.

Conocí una estrella,
Cruzando el espacio temporal,
De los astros en el cielo,
La primera en despertar,
Y de todos los nombres, estaba claro:

Libertad. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 12 de enero de 2017

PREGÚNTAME ¿QUIEN ERES?

Con frecuencia me pregunto quién eres
Que has venido a conocerme ahora
Que he llegado a quererte sin demora
Que si eres tu autentica entre tantos seres
Mil cuestiones en la vida me devoran
Pero me calma escucharte, cuando dices que me quieres

E intento descifrarte, que me es como tratar de abrir una caja fuerte
Que bello me resulta notar que las palabras no me alcanzan
Que todas las piezas conectan contigo como en un rompecabezas
Habiéndote conocido aseguro que ya no importa ni la muerte

Eres quizá a quién conocí en otra vida
Y si fue así debió hacer de mí un hombre feliz
En otro tiempo fuiste la mujer más querida
Musa del poema más bello que jamás escribí.

Eres la Inmensa Torre Eiffel de mi Paris
Y el Majestuoso Coliseo de mi Roma
El sol cuando entre los montes se asoma
Eres magia, y también del desierto eres el oasis

Eres la vieja confiable literatura que aún no leo
Y los campos de rosas a los que no he ido
Eres también el eco de un pájaro en las montañas
Y el fresco viento del otoño en las mañanas

 Y aún que para mí eres tanta vida
Entiendo bien que no lo eres todo
En cualquier caso y de cualquier modo

Eres todo lo que siempre he querido, Querida. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

PAN DE LIBERTAD.

Mi única salida a esta sociedad cautiva
Es en la libertad que me regalan
Los labios de aquellas damas,
Mujeres perdidas, come hombres.

Ellas llegan a mí a mostrar la puerta
Que llevan siempre entre sus muslos,
Ahí en ellas encuentro un cielo
Con nubes de libertad.

Aprovechan ellas a jugar
Con el polvo de mis sentimientos,
A comer el alma que llevo quebrada
Y robarme los trozos de amor.

El albedrío siempre me llama,
Ellas esperan al encuentro astral
Donde los silencios de sus gemidos
Son la paz que tanto falta en mi soledad.

Montañas mágicas en sus piernas,
El viento me sopla cuando las escalo,
El oxígeno que entra en los pulmones
Purifica el alma  antes de que sea robada.

No recuerdo el nombre de ninguna,
Simplemente encuentro la cultura
De llegar a su cintura y hacer un festival,
Un carnaval en honor a la propia voluntad.

Sigo varado en esta difuminada sociedad
Con máscaras de sentimientos que me rodean,
Me confundo cada vez más
Y olvido las formas de la libertad.
Estoy llorando por un instante de propia voluntad
En la verdad que guarda la realidad de una mujer
Que con sus sueños internos
Me cura las conformidades y los cansancios  
Que guardo a causa del desconsuelo
De vivir en la distopía de lo material.

Muriendo llevo varios fragmentos del tiempo
Esperando la mano santa que traslade
Mi fiel alma al mundo donde las damas me consumen 

Y como recompensa consigo pan de libertad. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOÑÉ QUE ME QUERÍAS.

Olvida lo que alguna vez te dije
Cuando decía que te quería,
Que tus besos tenían sabor a rosas
Y que quería un futuro contigo.

Olvida que me quisiste, y haz tu vida
Con aquel con el cual destrozaste la mía,
Olvida que alguna vez me conociste
Y olvida todo lo que alguna vez te dije.

Cuando todo se acabó sufrí mucho,
Y hoy me entero que tú me olvidaste,
Rápidamente encontraste a alguien
A quien entregarle esos labios que me prometiste,
Que serían míos, sólo me mentiste.

Lloré cuando me enteré de lo que pasó,
Pero pasó, que puedo hacer ya con eso
¿Sólo llorar? Sólo llorar, ¿eso es todo?

No, eso no me deja conforme, ni un poco... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 9 de enero de 2017

LA NOCHE DE LOS POETAS, LA NOCHE DE LOS ENAMORADOS.

Esta noche lejana, con estrellas lejanas,
Revolotean los murciélagos sobre mis pies,
Los grillos tocan tenues tambores
Y el río se une al son, pues, él, brama.

Esta noche separa a las demás;
Escribo feliz, siento rico vacío,
Sensación olvidada por mi corazón atormentado.

Si los días fueran más largos, 
y las noches aún más, 
Quizá pudiera saciarse mi alma
De hondo sentimiento fugado,

Porque esta noche, encontré a mi dama. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ENGAÑO ROTUNDO.

Con un oscuro recuerdo,
Ante la ausencia de olvido,
Por la senda confundido
Voy solitario y me pierdo;

Casi con nada concuerdo,
No recupero el sentido,
Me siento desfallecido
Y sólo polvo yo muerdo;

Fue tan dura la experiencia,
Fue un dolor tan profundo,
Que me queda la existencia,

Pero de heridas abundo,
Destrozaste mi conciencia

Con un engaño rotundo…




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

EL MÁS HERMOSO SEPARADOR DE LIBROS

Porque el rumbo de sus pasos
Ya no van donde los míos
No es menester que la olvide
Tan solo he cerrado el libro.

Es que de ella más no escribo
Se ha quedado entre sus hojas
La bella historia de amor
Von palabras amorosas.

Un colibrí y una rosa
Alguna vez se juntaron
Él le libaba su néctar
Besándola enamorado.

Pero todo ya ha pasado
Hay pétalos en mi libro
La Rosa en él se ha quedado
Y yo... lo leo seguido.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

domingo, 8 de enero de 2017

ESPERANDO LO INESPERADO.

En el reencuentro unas velas,
En la mesa un cincel.
En silencio las esperas.
Esculpí los poros de su piel.

Tendida en la cama mullida,
Alicatado el pelo
Ríe a carcajadas de la vida,
Esperándome con anhelo.

¡Estoy harta! me susurró,
De amores de cenicero.
Si buscaba en este burro,
Un amor simple y sincero.

Yo le dije, me aterra la soledad,
Me agarró fuerte sin dejarme de soltar,
En ese momento comprendí la realidad.
Que amores esperados no se deben comprar.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOÑABA QUE ERAS MÍA.

Te amaba con locura
Que hasta cuando dormía
Soñaba que eras mía.
Y como hablan de ti,
Que en los bares andas de copas
Con un amante duerme.
Yo no lo creía y sufría,
Cómo te quise y por tus andanzas
Llegamos al final una noche.
Fui en busca de tuya,
Y con mis propios ojos te vi borracha,
Casi desnuda con un tipo
Que te tenía en sus brazos.
Desde ese día no llegas a casa,
Hoy duermes donde te coge la noche,
Qué pena porque a mi alcoba no vuelves.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AMORES DE MADRUGADA.

Envidia la luna
De tu rubio pelo
Sus ricitos de oro,
En la noche oscura
De las medias velas
Junto al verde olivo
En donde esta aurora
Calmaré tus penas.

En la rama verde
Del verde olivar
Se esconden ternuras
De una zagal
Que sueña volar
Porque una gitana
Le riza los rizos
En la madrugada.

Danzan querubines
En la fresca hierba,
Un guiño entre cañas
La pasión les echa,
Retozan los mozos
Al son de un suspiro
Prendido en un fuego
Que la carne enerva.

Una rebolera
De cuerpos desnudos,
Una mezcla densa
De carnes intensas
Se bebe los vientos
A golpe de besos
Que marcan el ritmo
Al mudo silencio.

En la noche eterna
Se prende la mecha
Y un candil de fuego
Sonroja a la luna
Nerviosa e inquieta
Que cierra los ojos
Pegando la vuelta
Para ser discreta.

Cambian las guitarras
Ávidas de amores,
Besos por soleas
En la noche eterna
De labios que cosen,
Ternuras y sueños
Con hilos de seda
De la tierna edad.




Autor 
Antonio carlos Izaguerri 

sábado, 7 de enero de 2017

LAS NOCHES QUE NO DUERMEN.

De amor y otros males se ofrece esta noche,
Para rasgar algunos silencios que pululan en por su negrura.

Trae consigo:
Los persistentes grillos del mal,
Las sobras de los minutos idos,
Las gárgolas amargas de los inviernos.

Brillas tu ausencia en los pasillos,
Hostiga el mutismo de tu cálido latir
Y exaspera mi alma, las sombras que la luna,
Con su luz mortecina impregna;
Sobre los rincones.

El rocío que perla de frío las hojas de un libro de ruta,
Trae lamento...
Que en el eco de los luciferinos ojos de un gato blanco,
Se pasean los desolados rasgos de un adiós.

Esta noche, que huele a licor e insomnio,
Ahora tendrá vida eterna.
Vivirá en los días al caer la tarde,
Vivirá como un maldito,
Vivirá como un verso en la pared del viento;
Vagando hasta los confines de los mundos.
Vivirá, vivirá y vivirá con brío sórdido de un verso impúdico
Y borroneado por el peso del tiempo,
Entre las líneas de Dios
Clamará misericordia al son de alegorías profanas.

Ya vuelve a mí la cordura del día,
La noche;
Como transe de Abigor,
Vuelve a los confíes del abismo con el alba.

Y el sol intenta sonreír como antes...
Pero no es lo mismo.

Los bosquejos de su silueta
Como espectro se desvanece al tocar luz.

Y hallo mis ojos perdidos, al regar las fotos del buró.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 6 de enero de 2017

FLOR DE INVIERNO.

Tú mi flor de invierno,
Mi corazón destrozado
Anhela sin esperanza,
Tu compasión, mi amada,

Caricias falsas en tus ojos,
Amor verdadero en palabras,
Tu sonrisa, mi primavera,
De mi alma se apodera.

Lástima y ternura confundidas
En las penumbras escondidas
Susurran en silencio,
Del amor quieren el precio,

Olvido al vacío del infinito,
Tu amor que es mi pecado
En tu ventana contemplo escondido,

Tu belleza que me  ha cegado... 



Autor 
Antonio carlos Izaguerri 

ALMA MÍA.

¡Alma! ¡Alma mía!
¿Dónde estás?
Te he escuchado llorar a través de las paredes, de las rendijas de tu ventana.
Alma mía, ¿dónde? No te veo.
He amado a alguien,
Te lo he contado sueño tras sueño,
Se me ha ido la soledad,
Ha llegado a mí un camino de flores... Oh, pero alma mía,
Cuando amas no quieres soltar, sin embargo, obsequias alas y das salida a un puente.

Alma mía,
Se me cierran los ojos y no es posible ya dormir,
Tú me has visto,
Llevo las pestañas como si me hubiese sumergido a un lago 
O como si un río se posase en mis castaños ojos.

Ay, alma mía, las piernas se me retuercen y el dolor parece ser amargo,
La noche me aturde y no me resguarda el viento.

Alma, no logro verte,
He tocado a tu puerta,
Tal parece hoy, te has abandonado.

Alma mía, ¿Dónde estás?
He escuchado tu voz, he venido a tu abrazo.

No te veo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri