domingo, 29 de enero de 2017

DULCE ENCUENTRO.

Brisa que acaricia mis estrellas.
Hermosura que juegas en mis olas.
Son los pensamientos que me acogen.
Eres una canción arrulladora.

Cada palabra e instante que conmigo compartes,
Son toques de hadas danzantes.
Eres fuego y emoción en este corazón,
Brasas que avivan nuestra pasión.

Eternos sean los deseos de nuestro conjuro.
Mientras tu corazón apasionado arrullo.
Mese mi alma como las olas,
Ninguna es igual por el viento que soplas.

Caminemos juntos este camino.
Conquistemos el cielo que está plácido.
Combinemos nuestras llamas apasionadas.
Conjuro que parece cuentos de hadas.

Bellos son los adornos que surgen en tu media luna,
Intrépidamente con los míos se vuelven una.
Naveguemos los versos de nuestro amor,
Que la vida luego nos pida perdón.

Trazado ha sido el camino de nuestro encuentro.
Nacen las vísperas que no tienen final.
Seamos en conjunto la luna,
El universo vamos juntos a conquistar.

Construyamos la torre de Babilonia,
Creemos códices eternos.
Metáforas que no se lleven el viento,
Nuestro destino escrito hasta el más allá.

Ven, danza, quédate y bésame.
Ven, quiéreme y encontrémonos.
Los designios del destino están dados,

Te invito a vivir nuestros sueños. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

GOLPES DE SOLEDAD.

El vacío de cada recuerdo de mis ayeres ,
La incertidumbre de que pasara en mis mañanas,
Sólo se curan con el crudo presente
Con la luz de mis amaneceres.
El sentimiento de cada atardecer
Y el cielo estrellado al anochecer.
El presente que vivo día a día,
Parece ser la única cura de mi depresión
Causando que crea en un futuro,
Poco más puedo pedirle a la vida,
La dura vida que he bañado en lágrimas,
Y hace que calle todo mi dolor para no producir lastima
Callando las ganas de decir
Que quiero un simple abrazo,
Que quiero cada trozo de sonrisa que eh desperdiciado,
Que quiero que alguien me diga que no todo está acabado,
Que quiero que alguien me ayude a curar…

CADA GOLPE DEL PASADO.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TU BELLEZA.

Hay tantas bellezas en este mundo.
Los colores del arcoíris;
Prisma de luz en multicolores.
El color rojizo de una rosa
Coqueteando con la naturaleza.

Las imponentes montañas verdes
Desafiando al cielo
Con su magna corpulencia;
Los mares que bañan nuestras tierras,
Donde la perla preciosa se forma.

Pienso que puede igualar
Esa magnánima benevolencia;
Tú mi amor…
Tú excedes esa belleza.

Tu pelo castellano ondulando en la brisa,
Tus ojos azules llenos de inocencia,
Tus brazos como el mármol blanco,
Tus manos de nardos del jardín que perfuman la noche.

Tus piernas, piernas tan codiciables como las tuyas,
Blancas y suaves perfectamente esculpidas;
Tus pies obras del Divino Artesano,
Sostienen la belleza de tu cuerpo tan bello y lozano.

Mi linda y dulce criatura, en ti constantemente pienso.
Compuse este poema que expresa
La realidad que me inspira a halagar tu belleza;
Porque tu mi amor eres la perla preciosa,
De inestimable valor y pureza.



Tu belleza.  



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri, 

sábado, 28 de enero de 2017

NO DIGA YA PALABRAS QUE LASTIMAN.

Pues bien señora de los mil vocablos
A quien pretende amar con sus falacias
O bien es un ángel el amor, o es un diablo
Que importa si es placer en la desgracia.  

Dígame usted…
¿En ese poema en qué sentido luce timorata?
¡Los silencios que le rondan son fugaces!
¿O acaso son de los que matan?
¿Acaso ese momento en que se place
No vuelve al corazón que se delata?
¿Acaso no es usted flor que satisface
A esa persona amada, aun insensata?
Hasta la rosa más bonita tiene espinas
Y el más dulce momento hace daño
Por qué abordar silencios tras esquinas
Con errores que ya no le son extraños.

Diga usted hermosa y gran señora
¿Son verdades o mentiras sus momentos?
Por qué sufrir pasados hasta ahora
Si tiene a quien brindar dulces tormentos
¡No olvide aquellas manos que la adoran!
No diga ya palabras que lastiman

Que en ellas puede irse hasta una vida. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 26 de enero de 2017

SUEÑOS DE AMOR.

Cierro los ojos  
Con pasión y veo
La amorosa silueta de tu cuerpo,
Con tus ardorosos pechos flotando,
En una lírica danza,
Alrededor de mis besos.

¿Quizás sea esto,
Eso llamado amor?
O sea quizás,
Tan solo un deseo
Preñado de pasión.

Siento ancestral placer
De ese amor que peina rosas
Cuando noto mis azarosos labios,
Resbalar, ardorosos por tu boca,
Provocando en la mente como un rayo
Que del alma sumisa, al lado brota y sueño,
Poder clavar como un dardo,
El aguijón de mis ansias
En esas tus prietas carnes
Que ansiosas esperan mis labios,
Y entre suspiros, gemidos y abrazos,
Descender hasta las sombras,
A esa deliciosa gruta,
Escondida en la penumbra
De las cimbreantes columnas  
Que mantienen tu cintura.
Y atravesar de su puerta el dintel
En busca de la ambrosía
Que sacie por fin, de este amor la locura.

Bajará con insinuante y decidido trazo,
Fuerte y veloz mi ardorosa lengua
A morir... morir de amor

Perdido en tu regazo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

miércoles, 25 de enero de 2017

VIVO POR VIVIR CONTIGO.

Encerraste mis sentimientos
Pusiste de guardia tus besos,
En el rincón más bello de tu alma
Y ya no pude escapar de ellos
Se hicieron amigos de mis sueños.

Mis labios se unieron a los tuyos,
Quedaron nuestros cuerpos enlazados
Mis besos se colgaron de tus labios
En el silencio de un tiempo enamorado.

Noté derretirse mis pezones
Al suave mordisqueo de tus ansias,
Mi mano se lanzó, atrevida
Hacia el erguido mastín de mis deseos.
Mientras mi lengua recorría
Por tu vientre a borbotones.

Mis ansias galoparon por tu cuerpo
Libando en la fuente del amor,
Gozando del manantial eterno,
Embriagando mi vientre en el licor
Que sacia le sed que producen los besos.

Y en un suspiro que rayó el silencio
Echó el amor las campanas al vuelo,
Un profundo calor inundó mi pecho
Al galope de tu potro por mis predios.

Al compás del sonido de los besos
Volamos a la otra cara de la luna
Donde se funden los cuerpos y los sueños
Y en la alquimia dorada del anhelo
Dos almas se convirtieron en una.

Se hicieron nuestros labios primaveras
Y quedé dormida con la onírica sinfonía
Del sonido de tus labios cuando besas
Y al repique de tus manos que acarician
Extrayendo de mi cuerpo melodías.


Desde entonces mi amor  
Está mi corazón cautivo
Vivo tan solo vivo
Vivo por vivir contigo
Dando gracias a la vida
De que tú vivas conmigo.



Autor 
Antonioi Carlos Izaguerri.  

LA NIÑA DE MIS OJOS.

Miro por la ventana,
Con la niña de mis ojos,
Eres tú la niña que de mí emana,
Cuando la veo en silencios,

Y son mis ojos los que quiero,
Ver en ellos el azul del cielo,
O el verde mar reflejado en ellos,
Cuando quiero ver la esperanza...

La que lanza una chispa de amor,
Como cupido una flecha,
Tan hecha como la verdad,
En ver lo que lanza mis ojos,

Es la niña de mis ojos,
La que cubre el rocío,
En la mañana sin enojos,
Desde que yo espío,

Y miro por la ventana,
Con la niña de mis ojos,
Miro a la niña con campana,

La que amo yo en silencios… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 17 de enero de 2017

AMOR PERDIDO.

En este atardecer esplendoroso
Cuando el sol a lo lejos palidece,
La noche inquieta aún no resplandece
Mi corazón solito y temeroso.

 Muy ansioso como un adolescente
En el lugar que tanto hemos querido
Donde mi amor por ti quedó prendido
Pero también algún inconveniente

Pasa el tiempo, la luna luce fría
Como fría se está poniendo mi alma,
¡Oh Dios! ¡Qué dolor! pierdo toda calma
Sucede todo lo que presentía.

No llegaste, fatal mi corazón,
Sé que también estás con gran dolor,
Me lo advertiste estaba en un error,

Sufro porque perdí esta pasión.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

LA ESPERA.

Te esperaré mil años, si fuese necesario.
Será mi andar cansino,  y mi cabello albo
Mi piel, no tan turgente,
Y  mis manos testigo de esperar a las tuyas…
Te esperaré mil años, hasta que tú me mires…
Hasta que  entiendas claro, un amor  dolorido…
Ansioso,  absurdo,  necio,  a veces   abatido,
Mas siempre esperanzado.
Te esperaré mil años, y  ni será la muerte
La que me haga olvidarte.
Mil años con tus ojos, tu sonrisa encendida
Enclavada en mis sueños, taladrando sentidos.
Te esperare mil años, cien mil si hiciera falta,
Cien dagas  me perforan, y amenazan mi alma,
Pero tu luz persiste, escapa a la borrasca.
Te esperare mil años.. y ojalá tu pudieras
Entender mi esperanza, ojalá no sea en vano,

Mi dolor, mi tormento, el sufrir de mi alma.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

LO QUE AMÉ DE TI.

LO QUE AMÉ DE TI.

Amé de ti tus locuras.
Adoré tus desvaríos.
Esos besos de tu boca
Que tanto fueron míos.

Amé de ti tu sonrisa,
Esos ojos color miel,
Esa profunda mirada,
Que me tenía hechizada.

Tu voz sensual y acariciarte
Cuando me decías "te quiero"
Amé tu gallardía,
Tu corazón noble y sincero.

Amé de ti tu valentía
Y tu porte de caballero,
Tu nobleza, tu entereza
Para enfrentarte a la vida.

Amé contigo contar estrellas,
Amé tus sueños, tus fantasías,
Tu ternura tan de niño,
Y todas las palabras bellas
Que a diario me decías.

¡Amé todo de ti, te amé a ti!
Tal como eres te amé,
Te di mi amor sin medidas,

Y sé que no podré amar más así. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

DESPUÉS.

Después de tanta guerra declarada,
De sábanas de saldo y purgatorio,
Después de estar sin ti, sin mí, sin nada,
Ni tan siquiera el odio
Tiene cabida en la última maleta
Para este viaje con billete de ida,
Donde no hay un "nosotros" y la vida
Araña una nueva pirueta.

Y ahora que en esta copa ya no hay vino
Que ya apague la luz de las esperas
Y sólo hay un camino
Donde se mueren todas las hogueras,
Tendré que navegar en mar abierto,
Pasar por el desierto del destino
Y remar contra el viento;
Dejar que tu figura se diluya
Que caigan los altares
Y unos claveles rojos
Adornen para siempre el calendario,
Haré uso a diario
De esta desmemoria que he adquirido,
Termino de empezar y me despido
No sin antes barrer tras los armarios
Para que ni el recuerdo quede del sudario

Del amor que enterrado, no vivimos.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

DÉJAME SER TUYO.

Déjame besar tus labios,
Aquellos que no me mienten,
Y acercarme a tus luceros
Tan negros e impacientes.
Mis ojos se derriten
Al mirar los tuyos como sol naciente,
Y mi corazón tirita mas no de frío,
Sino del miedo a perderte.
                          
Déjame mirarte mientras te pierdes a lo lejos,
Y acariciar la sombra que en el camino tú dejaste,
Déjame impregnar tu huella entre mis tibias manos
Y guardarte celosamente entre mis brazos y mi pecho.

Déjame pensar que tu corazón es parte del mío,
Y que tus cabellos son la herencia de un nocturno viento;
Déjame imaginar que tus labios me pertenecen,
Y así también el cofre que encierra tu dulce pecho.

Déjame quererte,
Y abrazar la calidez de tu amable abrigo,
Y también de tu sonrisa ligada a mis ojos,
De tu palabra sembrada en este amor mío,
Y déjame vivir con este sueño mío,
Que permite rosas y alhelíes
En plena tarde del ocaso y triste estío,

Y déjame ser tuyo
Como el aire que respiras,
Y ser también tu estrella o la luz de tu camino,
Déjame ser el tallo
Donde florecen tus jazmines,  
Y también ser el rocío del que bebe tu amorío;
Déjame amarte siempre
Y perderme en tu cariño,
Para vivir eternamente,
Cada día, cada noche...

Cada momento que estás conmigo. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 16 de enero de 2017

¿DÓNDE ESTÁ LA PLENITUD QUE TOCA EL ALMA?

No está en las pupilas sino en la mirada,
No en la voz sino en la palabra que no daña,
No en la mano sino en el abrigo que emana,
No en el rostro sino en la luminosidad que baña.

No está en  el sol sino en su iluminación,
No está en la respiración
Sino en el aliento exhalado,
En la entrega del amor amalgamado.

No está en  la ola que golpea,
Sí en la sonoridad del mar que perdura
Cuando de la playa se aleja.

No está en el labio, está en el beso
Que te regala el universo.

No es plena la noche
Hasta que sus constelaciones
Hayan robado sueños en  los balcones.

No está en lo que corre,
Es el alma en plenitud

Que escucha sus rumores. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU MIRADA.

Amor, que brota de la nada
Arde como fuego y se crece,
Se eleva al cielo y enaltece,
Prende en mi alma ilusionada
Bajo el calor de tu mirada,
Ventana a los cielos abierta
Para corazón que despierta,
Con grandes ansias de vivir,
Comenzando mi sueño a fluir
Tu mirada de amor lo injerta.

Libre como agua despeñada,
Suspiro de amor en la noche,
Ojos que miran sin reproche
Cresta de nube iluminada,
Muda pasión que habla callada.
Escucho un insinuante canto
Cuando echas sobre mí tu manto
Con esos tus dos lagos verdes,
Con ellos mi cordura pierdes,
Es tu mirada mi quebranto.

Apaciguas con tu mirada
El agudo silbar del viento,
Calmas mi corazón sediento,
Frenas en mí la marejada
Dejando mi alma deshojada
En su búsqueda por hallar
En tu corazón un lugar
Donde vayan todos mis sueños
A esperar arder como leños

En el fuego de tu mirar… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SI NO ESTOY CONTIGO.

Si no estoy contigo...
Me envuelven las sombras
En un silencio perenne…
Los besos se mueren,
Esperando tu boca.
Si no estoy contigo…
Sin asirme a tu cuerpo,
Se desprende mi alma
En gajos de ausencia.
Si no estoy contigo…
El corazón se desangra,
Viajando el torrente
Por un ríos sin cauce,
Se filtra en mis venas
Temblores de muerte.
No sé si te fuiste,
No sé si llegaste,
No sé si estuviste
Aferrado a mi vientre...
O acaso es un sueño...
Un sueño, que puebla,
Toda mi mente.
¡Sólo sé qué me muero!
Si no estás conmigo.
Sólo sé…  
Que temprano oscurece,
La luna no sale,
El sol no da brillo,
Se duermen las aves,
Los capullos no abren,
El viento no silva,
Se secan los mares,
No hay manantiales
Para saciar lo que siento…
Si no estoy contigo…
Me falta el aliento.
Si no estoy contigo…
¡Sólo sé qué no existo...
Sólo sé qué no vivo...

Si no estás conmigo! 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

VIVIR COMO AMIGO.

Es tan sólo esta vida,
Una sola y nada más,
Y jamás encontrarás
A tu amor, otra salida;

Si esta meta se te olvida,
Cuánto tienes perderás,
Porque jamás hallarás
Esa vereda escondida;

Es por eso que te digo
Que vivir es gran placer,
Es de luz, un gran abrigo:

Digna fuente del querer,
Si tú vives como amigo

Te hace dueño de tu ser… 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 13 de enero de 2017

EL OLVIDO ES LA VERDADERA MUERTE.

La tarde lenta se aleja
Se revuelve y se pierde
Naufragando en la noche.
La nívea luna se asoma
De blancos velos vestida,
Mientras frágiles almas deambulan
En las sombras perdidas.
Se esconden y juegan
A lo lejos como sombras sin rumbo.
Guardan los llantos
De tantos desdichados adioses,
Que ya secos y vencidos
Descansan en las garras atroces

Del sepulcral e inerme olvido. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NACÍ PARA AMARTE.

Yo nací para amarte...
Fue el presagio de una estrella,
Toda mi vida buscarte…
Siempre siguiendo tu huella.
Me he vuelto navegante,
Desafiando las olas marinas…
Es que tú no te imaginas
¡Cuánto es mi anhelo de amarte!
Navegando con mis lamentos,
Desafiando marea y vientos,
Te busco en todos los puertos
Con un cargamento de versos…
En todos ellos te digo…
Que eres mi amor y tormento.
Deja que yo te encuentre
Para entregarte este sentimiento…
Éste que en mi pecho arde
Y cada día su llama expande.
¿Por qué no he podido hallarte?
Si mi destino es amarte…
¡Por qué será que mi barca
A tu orilla no se arrima,
El ancho mar todo lo abarca
Pero hacía ti no me encamina.
Aunque nunca llegase a encontrarte
Viviré para amarte…
Siempre siguiendo tus huellas

Bajo mi cielo de estrellas. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

DE ESAS RAZONES QUE NO ENTIENDES.

Hay momentos en que te sorprendes
Hasta de ti mismo.
Hay decepciones que alegran
Y hay amores que amortiguan.
Muchas razones que entiendas,
De esas hay muchas...
Pero ¿y esas razones
Que no entiendes y aceptas?
Ay amor, el destino me juega,
Me juega una vida difícil
Y me complica todo...
¿Acaso cree que me gusta estar atollado?
Soy simple en la vida, soy poeta,
Complicado en la hoja.
Me enamoro de lo complicado,
Prueba eres tú.
De que me puedo quejar si yo
Amo estar así, pensándote.
Por lo mismo, te digo amor;

Acepto razones que no entiendo. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TRATO DE ENTENDER, ¿QUIÉN ERES EN REALIDAD? MI AMOR.

Mi último recuerdo es el de tus labios
Como seda, de miel, lo más cercano al éxtasis
Que si fuera capitán serían mil navíos
Me rindo ante ellos como un judío ante los nazis.
Siendo que son el delirio de la imaginación
Su sabor que domina, como los cortes de un buffet
Que adictivos son, que te envuelven en pasión
Que mis labios no esperan el momento de rozar tu piel.
La pantalla, las letras los audios me limitan tanto
Qué me estremece saberlo y estar consciente
Y es que no me enamoras, pero cuando levanto
Me doy cuenta que todo el tiempo estas en mi mente
Tu sonrisa, tu peinado desordenado y tan peculiar
Tus ojos, tu mirada y tu nariz, tus gestos
Tus mañas, tu modo de andar, tu paciencia para escuchar
Tu voz, tus besos, tus deseos, tu sexo, tu amor, tus gustos
Todo me parece tan tuyo, todo lo hago tan mío,
Como un pequeño pez en la corriente de un río
Solo me dejo llevar por las caricias que me das
Yo contigo me quiero quedar, si tú conmigo te quedas
Son el agua tus manos de seda, el sol el calor de tu amor
En el ártico, congelo tu alma para contemplarla
Y siento latido a latido la magia de tu corazón
Que conecta al mío con electros que me dan la razón

Que te quiero tanto que quiero vivir en esta nuestra historia de pasión. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LA ESTRELLA.

Conocí una estrella,
Iluminaba la eternidad,
Mientras la vida se apagaba,
Cada día más brillo, relumbraba,
Como sin dar un paso atrás.

La primera de los astros en el cielo,
La gente aturdida no entendía,
A veces se acercaban, otras, huían,
Las gentes son extrañas,
Cuando se trata de observar.

Le inventaron cientos de nombres,
Nacidos del amor o del azar,
Y otros deseosos de odiar,
Inventaron mil excusas,
Le ataron demonios sin cesar.

Se movía siempre,
Cambiaba de lugar,
Un día aquí, otro día allá,
Un día cerca de la luna,
Otro día cerca del mar.

Conocí una estrella,
Cruzando el espacio temporal,
De los astros en el cielo,
La primera en despertar,
Y de todos los nombres, estaba claro:

Libertad. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 12 de enero de 2017

PREGÚNTAME ¿QUIEN ERES?

Con frecuencia me pregunto quién eres
Que has venido a conocerme ahora
Que he llegado a quererte sin demora
Que si eres tu autentica entre tantos seres
Mil cuestiones en la vida me devoran
Pero me calma escucharte, cuando dices que me quieres

E intento descifrarte, que me es como tratar de abrir una caja fuerte
Que bello me resulta notar que las palabras no me alcanzan
Que todas las piezas conectan contigo como en un rompecabezas
Habiéndote conocido aseguro que ya no importa ni la muerte

Eres quizá a quién conocí en otra vida
Y si fue así debió hacer de mí un hombre feliz
En otro tiempo fuiste la mujer más querida
Musa del poema más bello que jamás escribí.

Eres la Inmensa Torre Eiffel de mi Paris
Y el Majestuoso Coliseo de mi Roma
El sol cuando entre los montes se asoma
Eres magia, y también del desierto eres el oasis

Eres la vieja confiable literatura que aún no leo
Y los campos de rosas a los que no he ido
Eres también el eco de un pájaro en las montañas
Y el fresco viento del otoño en las mañanas

 Y aún que para mí eres tanta vida
Entiendo bien que no lo eres todo
En cualquier caso y de cualquier modo

Eres todo lo que siempre he querido, Querida. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

PAN DE LIBERTAD.

Mi única salida a esta sociedad cautiva
Es en la libertad que me regalan
Los labios de aquellas damas,
Mujeres perdidas, come hombres.

Ellas llegan a mí a mostrar la puerta
Que llevan siempre entre sus muslos,
Ahí en ellas encuentro un cielo
Con nubes de libertad.

Aprovechan ellas a jugar
Con el polvo de mis sentimientos,
A comer el alma que llevo quebrada
Y robarme los trozos de amor.

El albedrío siempre me llama,
Ellas esperan al encuentro astral
Donde los silencios de sus gemidos
Son la paz que tanto falta en mi soledad.

Montañas mágicas en sus piernas,
El viento me sopla cuando las escalo,
El oxígeno que entra en los pulmones
Purifica el alma  antes de que sea robada.

No recuerdo el nombre de ninguna,
Simplemente encuentro la cultura
De llegar a su cintura y hacer un festival,
Un carnaval en honor a la propia voluntad.

Sigo varado en esta difuminada sociedad
Con máscaras de sentimientos que me rodean,
Me confundo cada vez más
Y olvido las formas de la libertad.
Estoy llorando por un instante de propia voluntad
En la verdad que guarda la realidad de una mujer
Que con sus sueños internos
Me cura las conformidades y los cansancios  
Que guardo a causa del desconsuelo
De vivir en la distopía de lo material.

Muriendo llevo varios fragmentos del tiempo
Esperando la mano santa que traslade
Mi fiel alma al mundo donde las damas me consumen 

Y como recompensa consigo pan de libertad. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOÑÉ QUE ME QUERÍAS.

Olvida lo que alguna vez te dije
Cuando decía que te quería,
Que tus besos tenían sabor a rosas
Y que quería un futuro contigo.

Olvida que me quisiste, y haz tu vida
Con aquel con el cual destrozaste la mía,
Olvida que alguna vez me conociste
Y olvida todo lo que alguna vez te dije.

Cuando todo se acabó sufrí mucho,
Y hoy me entero que tú me olvidaste,
Rápidamente encontraste a alguien
A quien entregarle esos labios que me prometiste,
Que serían míos, sólo me mentiste.

Lloré cuando me enteré de lo que pasó,
Pero pasó, que puedo hacer ya con eso
¿Sólo llorar? Sólo llorar, ¿eso es todo?

No, eso no me deja conforme, ni un poco... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 9 de enero de 2017

LA NOCHE DE LOS POETAS, LA NOCHE DE LOS ENAMORADOS.

Esta noche lejana, con estrellas lejanas,
Revolotean los murciélagos sobre mis pies,
Los grillos tocan tenues tambores
Y el río se une al son, pues, él, brama.

Esta noche separa a las demás;
Escribo feliz, siento rico vacío,
Sensación olvidada por mi corazón atormentado.

Si los días fueran más largos, 
y las noches aún más, 
Quizá pudiera saciarse mi alma
De hondo sentimiento fugado,

Porque esta noche, encontré a mi dama. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ENGAÑO ROTUNDO.

Con un oscuro recuerdo,
Ante la ausencia de olvido,
Por la senda confundido
Voy solitario y me pierdo;

Casi con nada concuerdo,
No recupero el sentido,
Me siento desfallecido
Y sólo polvo yo muerdo;

Fue tan dura la experiencia,
Fue un dolor tan profundo,
Que me queda la existencia,

Pero de heridas abundo,
Destrozaste mi conciencia

Con un engaño rotundo…




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri