sábado, 14 de abril de 2018

UN DESEO IMPOSIBLE.

Ando siguiendo un marlín
como se sigue a una sombra
en la inmensidad sin fin
con la noche silenciosa,
lo vi nadar por el mar
lo vi brincando las olas
sé que no lo he de alcanzar
y el hacerlo es cosa ociosa.

Pasó una estrella fugaz
iluminando mi cielo
yo la quise ir a alcanzar
pero es grande el universo,
y de pronto así se fue
como brisa con el viento,
la noche se me hizo oscura
y se fueron los luceros.

Pretendí que tú me amaras
pero hay cosas más posibles,
como que alcancé al marlín
por las aguas del Caribe
y a la estrella la encontré
en el cielo y sus confines,
mas tu amor no lo logré...
simplemente... ¡Fue imposible!





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

UNA NOCHE ESTRELLADA.


Dicen que cada quién en esta vida tiene una persona.

Dicen también, esa persona hará a tu razón desparecer.
                     
Haciéndote olvidar del racionamiento mental, y enseñándote qué con el alma también se razona.

Para acabar, siendo la razón de cada latido que da tu corazón.

Y ¿Cómo? Muchas noches te preguntarás

¿Por qué cada vez qué esa persona te abraza cómo si de un frío polar se tratara cada una de las fibras de tus músculos vibra?

Cuando sin embargo, un calor recorre tu cuerpo y sientes cómo en tí, él/ella se deja caer y confiando en tú fuerza en un balance perfecto se equilibra.

Y sientes cómo levemente tú respiración comienza a aumentar y en tu mente te preguntas ¿Cuándo es qué los nervios por fin dejarás y tú amor le expresarás?

Aún recuerdo aquél 18 de diciembre

Luego de 18 largos malditos años esperándolo al fin estabas ahí.

Tu largo cabello negro enmarcaba tu blanca piel y tus negros ojos la resaltaban aún más, al verte escalofríos recorrerme sentí.

Sentada en la base de un tronco estabas, admirando anonadada aquéllas estrellas que muertas de envidia intentaban brillar más, pero para mí en ese momento no había estrella más bonita qué tú quise qué fueras mi estrella para siempre.

Me senté junto a ti levanté mi mentón para admirar contigo las estrellas.

De repente sentí, como unos brazos se abrazaban al mío, haciendo que cada fibra de mis músculos comience a tiritar.

Sin embargo, frío estaba muy lejos de ser lo que yo sentía, dejaste caer tu cabeza sobre mi hombro confiando en mi como tú apoyo haciéndome sentir qué confiabas en mí, y al instante también comencé a confiar.

Levanté mi brazo y lo pasé por detrás de tú espalda, para qué en mi pecho estés apoyada y puedas escuchar a mí corazón mis sentimientos a tí expresar, quería qué sepas qué de amor por tí está qué estalla.

Y mirando tus ojos logré comprender, cada persona tiene una y la mía eras tu, tomé tus manos y lentamente, tus labios besé y sentí cómo mí razón comenzaba a desaparecer, y cómo en el suave tacto de tus labios aprendí a con el alma y el corazón a razonar, y para acabar escuchando a mi corazón exclamar enamorado Atziry~ en cada latido.

Una noche estrellada llegaste, para enseñarme una valiosa lección, qué el amor es la cosa más hermosa de esta vida, pero... Te equivocas y te equivocabas porqué la cosa más hermosa del mundo eres tú.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LLUVIA DE ABRIL.


Violín melancólico,
líneas rectas de gotas de agua,
humedad en el campo,
pétalos mojados
de flores hermosas
que esperan al Sol.

Viento primaveral
que mece las hojas de los árboles,
mar revuelto que ruge
frío y solitario.

Amantes que pasean
por los caminos
bajo un paraguas,
enamorados que cogidos
se besan a cada paso.

Cielo nublado
apagado y lloroso
que con su tono
blanquecino y gris
invita al poeta a deleitar
con sus románticos versos,
y al músico a crear su más bella melodía.

Abril, desnuda tu cuerpo
y deja que la luz solar
se adentre por tus húmedas
alas de mariposa inquieta.
Alegra las ciudades,
los bosques,
los seres vivos.
Cesa la monotonía
de tu lluvia cansina.
Abril, despliega tu manto de flores,
colorea la diosa naturaleza
con tus pinceles empapados
en óleos infinitos.

Haz que explote la felicidad y el amor
en los corazones anhelantes
y sube el volumen
de la música primaveral,
pletórica de sentimiento
y de poesía
mágica y soñadora.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 



TEMBLANDO DE FRÍO.


Lunar temblando de frío
entre las olas del mar
para el piano del viento
que mis brazos llaman ya

Porque mi queja es muda
pero mi pecho ardiente
en la luna de plata
he de enseñarte a besar

Un amor cuando quiere
nunca debe de morir
se guarda en la mirada
y en el pecho que se ve

El asta de mi bandera
es como firme roca
en el embate raudo
del que quiere y es querido

Eres fuego, yo soy viento
que chocamos al arder
tu eres noche, yo soy día
juntados en un querer.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

HAY CORAZONES


Ya no hay corazones rotos sólo corazones solos,
con cicatrices que cuentan historias de pasados felices.
Hay corazones dispuestos a arriesgarse una vez más,
sabiendo que van a sufrir, porque saben amar y no se pueden resistir.
Hay corazones que brincan de alegría con recuerdos infelices porque saben que ahí se formaron sus cicatrices.
Hay corazones llenos de melancolía por aquel amor que sintieron un día.
Hay corazones libres, aprendices, que buscan donde echar raíces.
Hay corazones necios en busca de motivos que los hagan volver al abismo del que la razón los hizo salir.
Hay corazones solos, olvidados, esperando a alguien que los venga a desempolvar y les enseñe como volver a amar.
Hay corazones viejos y arrugados, aferrados a un solo ser amado.
Hay corazones jóvenes e intactos que han sido cuidados por sus dueños cada año.
Hay corazones jóvenes, y maltratados, que aprendieron temprano del amor y sus desencantos.
Pero sobre todos estos corazones, hay corazones, muchos corazones, que saben amar porque, con el tiempo, aprendieron a perdonar.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

RETRATO DE UNA DAMA QUE DUERME.


Parece que el tiempo se hace eterno
y que las estrellas se toman un descanso,
cuando miro fijamente a tus ojos
y bebo en paz de tu remanso.

Los árboles cantan quietamente, y con dulzura
contemplan el silencio de las gráciles colinas,
que a su vez describen nuestra metáfora
en una nocturna y delicada sonatina.

Las palabras vienen y van, formando un collar
que a nuestros corazones abriga,
declarando a los cuatro vientos
que hoy, por el amor somos poesía.

La luna, coqueta y silenciosa navegante
nos mira como intrépida testigo,
iluminando con calidez tu blanco rostro,
en el que hallo el tesoro de mi lira.

Luego, la noche se vuelve sueño
y el sueño es idilio que no se termina,
pues cada vez que me sumerjo en tus ojos
hallo escrito este nocturno, hecho poesía.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

DONDE LOS AMANTES SE UNIFICAN.


Transmutando las fibras de mi cuerpo
en resonancias permanentes
vibro en el éter de tus maquinaciones
y mis expresiones envueltas de sagaces intenciones
habitan tu soledad humedecida

no puedes deshacerte
de las insinuaciones de mi enigma
y rondando tu mente endeble
soy una frase reiterada
que te incita a la tentación
de que cortes las venas de tus manos
con el pérfido puñal de mi desdén

mis energías se empeñan
en lograr la quietud total de tu corazón
para darle fin a la asfixia de tu existencia
y así trascender juntos hacia la senda
donde los amantes se unifican
más allá de la muerte.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 9 de abril de 2018

NO SOY DE PIEDRA.


Ayer nadé entre ríos de sal;
suspiros de rosas que consolaban mi sentir
miraban triste por mi pena.
¿Cómo he de amarte tanto?
si bastara mi amor,
te llevaría a las estrellas.

El otoño ya anunciaba el invierno
con largos rayos de sol que ya no calientan tanto
En el prenuncio de grises días fríos
quise hibernar con vos

No hay sol que derrita
éste hielo infernal;
si no es tu calor el
que me abrasa
mi corazón no resistirá!

Aún si de duro material parezco,
delicado y blando es mi sentir,
aunque por mil valles haya recorrido,
que con tantas penas no haya fenecido,
si me das tu adiós seguro perezco.


No hay amor ardiente que no derrita el más frío corazón.
Es como la naranja lava que ablanda la más dura roca:
ablanda, derrite, disuelve y mezcla a todo;
fusionando nuestros besos,
cuerpos, almas y nuestros seres en minerio de amor.
Indestructible cuando se solidifique...

Duelen hasta los huesos,
el corazón se quiebra,
llueve en los ojos cántaros de mar,
de melancolía. Ansío tu calor, sentir
tu respiración, el olor de tu piel
y tu corazón con el mío.
Tu corazón con lo mío!




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

MALA MUJER.

Eres mala de los pies a la cabeza,
malévola sanguinaria, venenosa, e infiel al mismo tiempo.
no vales nada, solo piensas en sexo y dinero,
te vendes al mejor postor, me das asco y lástima.
no tienes corazón disfrutas del dolor y del placer por que no conoces el amor.
tienes el corazón podrido eres perversa por naturaleza y mala hierba por sospecha...

Mala mujer por la perseverancia,
por las carencias en ausencia,
por el trabajo bien logrado,
y por el menosprecio a ser menos afortunada,
mala mujer por el respeto a la integridad,
y por el honrada reputación,
que se desviste de bondad a maldad,
para sublevar la virtud,
si, mala mujer por el atrevimiento,
por el lenguaje y argot en mal entendimiento,
cuando el sentimiento en presentimiento,
cuando la bondad se la come el más listo,
y a la maldad no hay quién le ponga un pies por delante...

Devoras sueños y construyes fantasías muertas,
manos de pintura y rostro de noche de perros.
Amargas con tus encuentros, vil sentimiento,
tus ojos proyectan la explosión y destrucción
de la luz blanca y azul , mala y perversa
que con tus hilos manejas un mundo de crueldad y decaimiento,
mala como un gusano hambriento, mala como tu encuentro...

Mujer me hiciste llorar,
Mujer, jugaste conmigo
Primero me diste tus mieles
Luego me echaste al olvido
Solo te burlaste de mi
Por tu amor te di mi todo
Tienes hielo en el corazón
Por amarte he caído al lodo
Eres fría, estás seca...
Me destrozaste el corazón
Vas por el mundo naufragando
Tragas hombres por diversión

nunca debí pensar que en tu mente podía entrar
solamente me querías derrotar
mas como presa fui a buscar
tan solo un poco de tu amor
hallando en ti la esencia del dolor
aquella agridulce pasión
que acabo con mi ilusión
tus ojos como lanzas de fuego
tus brazos cadenas del averno
maldita seas en nombre del lamento
mala mujer creada en sortilegios

no tienes vergüenza de tus actos malévolos, 
porque te ofreces por placer.
estas condenada y manchada de lujuria, 
de frialdad, de lamento y sobre todo veneno.
tu conciencia es oscura y vana maldita 
entre todas las mujeres vaga sin piedad, 
sin nombre ni apellido...
alma oculta... 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 7 de abril de 2018

VIVIR

No sé qué será mañana,
si eso mismo vida, muerte, limbo...
no sé, ni quiero saberlo
pero sé que será todo nuevo..

Porque hoy muero como presente
muero como flor y como planta
me muero como el sol que alumbra
y como el ave que duerme…

Mañana vendrá  con su afán, con su día,
con su nuevo dolor y pena por aprender
con su lágrima y su risa abierta
con su rabia y con su lucha…

Pero también con su alegría
con su risa de loco, su sol caliente
su fresco viento y su posible nube
su fresca lluvia...

Lo más importante no es solo eso
también lo es la esperanza
la posibilidad de que sea mejor
 que sea lo que el ayer no fue!

Que traiga esa palabra de amor
ese abrazo que necesitas
esa compañía que ansías
esa flor que no te han dado.

Es un día más que te da vida
que te llena de ganas...
ganas de salir al mundo real
ganas de ver la gente pasear...

Ganas de ver la vida de cerca
de ver niños jugar y reír
solo unas tremendas ganas...
de Vivir! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DE TUS OJOS.

Dibujo de tus ojos primavera
que guardo con aliento los ensueños,
de tus ojos, el ébano en mis sueños;
por la orilla  luciérnaga a mi vera,

En días de primavera, están las rosas
al roce de tus besos embriagantes,
los silbos por la tarde vi anhelantes,
por un cielo entre azules mariposas.

Dibujo el universo en que dormías
con el alba y bajo el sol peregrino;
Que llaman a tu pecho dalias mías.

¡Ay! Déjame tu torso de oro fino
que dentro de mi piel es poesía,
y en tu fulgor, envuélveme felino.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LO QUE AMO.

Amo mi rebelde risa
que sale desde mi corazón henchido
de brisa salobre, tarde alegre
y bullerengue
de noches frescas y sonidos del bosque
de piedra lumbre y la madre selva.

Amo las flores silvestres
la orquídea fragante
el vuelo del cóndor
alto, fuerte y elegante
el café con leche
el brócoli, la coliflor
y todo lo que pueda comer que sea verde.

Amo las noches de cielo despejado
y la luna llena rodeada de estrellas
una montaña erguida con bruma ligera
el canto de los pájaros en libertad
que puedan volar donde quieran.

Amo mis silencios y mis pensamientos
me ayudan a mejorar de una forma cierta
el olor a tierra cuando serena
porque sé que regresaré a ella
el amanecer de mi Turbo
sentada en la puerta.

Amo hablar con mis vecinas
contar anécdotas
reírnos de aquel tiempo
en el que éramos pequeños.

Amo mi familia, mis amigos a mi tierra
mi mar dulce que un tiempo fue quimera
ahora lo palpo, lo huelo
y me quita tristezas.

Amo mi cabello crespo
alborotado e inmanejable
mis cuatro centímetros más de cintura
mis rollitos en la espalda
mis líneas de expresión
mis ojeras, mis cincuenta y... Jajajajajaja...

Amo mi piel negra, mis labios gruesos
las gotas que debo poner en mis ojos
dos veces al día de por vida
amo la transparencia, la verdad
odio la mentira.

Amo escribir, soñar e imaginar
es un gran aliciente
para la vida enfrentar y continuar
amo mis desaciertos, mis aciertos
mi tranquilidad, mi paz, mi felicidad
el amor que puedo dar
mis tropiezos, los que me ayudan a mejorar.

Me amo así
con la simplicidad de mi vida
sin ocultar nada, sin misterios
sin mentiras.


Ese soy yo, Antonio Carlos.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

MANUAL PARA SABER LEER POESÍA.

Aviso para Mentes Románticas
para Almas inocentes y Blancas
que no llegan a entender lo que
escriben los Poetas...
Me encuentro frecuentemente
con Personas que cuando leen
una Poesía mía sea de Amor de
Desamor de Tristeza o Alegría
Piensan que el Poeta está pasando
por esas vicisitudes que narra con
las entrañas Líricas necesariamente
No digo que No... pero también digo
No...                                      
El Poeta se sienta frente al Folio en Blanco
y es cuando su Inspiración Creatividad y
Técnica junto con su Pasión y Alma hablan
No es cierto que todo que escribe Piensa
Vive o Siente pero si tiene la capacidad de
Sentir en ese momento lo que narra con la
misma garra como si lo estuviera viviendo
que a nadie se le olvide que el Poeta tiene
mucho de actor de artista de soñador o de
Ilusionista. 
El Poeta es un Creador de la Palabra...
el Lector debe vivir lo que lee si se
identifica con lo escrito pero nunca
pensar que el Poeta aquello que Escribió
le está sucediendo en ese preciso momento
la Poesía es Arte y Sentimiento
Que quede claro Lector... que el Poeta...
es un Artista no un Ruiseñor que va llorando
sus Penas por los Rincones limpiándose los
Lagrimones que cuando escribió el Poema
lo lloró
Y si es Cierto que alguna vez… lo que escribe
lo Sufre... dejarle pues con su Secreto taparse
con disimulo pues anda siempre Desnudo
en cada Verso Verbo Prosa Rima o Soneto,
Dejarle en su Intimidad déjale Transformase en su
propia Sombra y Esconderse dentro de su Irrealidad
que alguien o algo le Inspiró
Ya lo dijo el Gran Poeta Fernando Pessoa
"El Poeta es un Fingidor que Finge hasta
su Propio Dolor"




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

CITA ESPECIAL.

Quiero pedirte una cita especial,
dónde rememoremos los mejores
encuentros que hemos tenido,
en el que pueda desbordar mis aguas
con la corriente de tu río.
Quiero una cita más,
cómo aquella en la que me
ceñiste con tus brazos a tu cuerpo
y me rodeaste con el fuego
de tus besos para que no
escape jamás.
Una cita que no olvide el Tiempo.
Que el sol al mirarme, envidie mi
sonrisa y la felicidad que dejaste.
Quiero una vida
con citas especiales.
Con citas con fuego.
Con citas de ternura.
Con citas de poesía.
Citas contigo
mi más grande amor.
Y otra cita más, otra,
Y otra... 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ME GUSTAS.

No sé qué me pasa contigo.
Es difícil explicar esta situación cuando estás a millas de distancia.
De alguna manera has de creerme loco y obsesionado.
Pero hay algo en ti, eso que he visto en pocas gentes, eso que me incita a pensarte, a tenerte.
No te amo, es cierto, y no sé qué capacidad, que fuerza, que dimensión tiene mi "te quiero" pero te lo escribo.
Tú me gustas.
Así como para caminar de la mano por las calles,
como para sentarnos en el parque y platicar,
como para invitarte más que un café,
para abrazarte por la espalda, para recitarte un verso.

Tú me gustas como para despertar contigo,
bañarnos, desayunar e irnos.
Para besarte los labios y hacer el amor a diario.
Me gustas para complacerme, para morir,
me gustas para nadie, para mí.
Me gustas en lo perfecto, en lo imperfecto.

Me gustas para escribirte,
para dibujarte en las paredes de mí cuarto.
Me gustas para cantarte, para leerte,
para buscarte y encontrarte.
Tú me gustas para vestirte y desvestirte,
me gustas para quererte, para escucharte y escucharme,
para recorrer el mundo con tus pasos.

Me gustas para ver la luna, esperar la madrugada,
me gustas para todo, para nada,
me gustas, ¡me gustas!.
Me gustas para que me gustes toda mi vida,
Para que mi "te quiero" sin dimensión, sea un "TE AMO",  sin dimensión.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 3 de abril de 2018

AUTOMATISMO.


1236 AUTOMATISMO.

Siempre hay algo más,
Algo más que palabras en papeles.
Que personas dentro de sus casas,
Hormigas en la yerba, o tal vez…
Más trabajo que empleados.

Pero te resignas a ese mundo surrealista.
Bajas la cabeza cuando menos debes.
Te escondes detrás de la bondad de tu alma,
Empañas tus espejuelos,
Piensas…

Bajas tu cabeza y continúas tu labor.
En casa, habitada solo por ti,
Quizás…  alguien te espera.
Abres la puerta de tu hogar,
Por más que grites nadie te escucha
Y entonces tiras las llaves encima de la mesa.

Te paras frente al caballete que carga tu obra,
Manchas tu ropa de pintura, hueles a oleo.
Sonríes, buscas parecido a los brochazos en un lienzo
A lo mejor, alguien que muere de amor,
O el desconcierto de un beso en el momento perfecto.

Pero tu pintura no vale nada,
Porque nadie te conoce,
Solo el Sol que te llama a tu ventana,
Para decirte que ya es de día.
Que tienes un trabajo,
En la oficina un montón de papeles.

Entonces, otro día más de café,
Tratar de mantener los ojos abiertos.
Aguantar esa oleada de personas quejándose,
Sostener la calma para escribir.

Y de vez en cuando,
Te dan unas enormes ganas de mandar todo a la mierda,
Pero a veces, es solo es a veces.
Pues limpias los espejuelos y sigues escribiendo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

CARTA A LA VIDA.


1235 CARTA A LA VIDA.

Querida vida,

Llamarte bonita es aceptar que eres caprichosa. Sometida a la tiranía de tus caprichos y sabiendo que pocas cosas siguen una lógica consciente y racional, entenderás que vivirte no resulta nada fácil.

Me haces con celos, con envidia, con cabezonería, me haces con un montón de sentimientos y yo tengo aprender a arreglármelas con ellos. Esto tampoco es fácil. Lo peor de todo, es que una vez que he descubierto el funcionamiento humano ya no puedo hacerme la inocente. Por ejemplo, ahora que sé que el humano es envidioso, tengo que entrar yo primero por la puerta y que la envidia se quede fuera.

Además me haces mortal, y si no lo acepto rápido, te maltrato y no aprecio el tiempo que me das lo suficiente como para aprovecharlo cada día. No aceptar la mortalidad conllevaría vivirte insatisfecha, llorando por lo que nunca tendré, triste casi sin saber porqué. Con todo esto, para verte bella me haces amar lo perecedero, me haces amar los cambios. Y una vez más, eso tampoco resulta fácil.

También me haces llena de palabras, y una por una tengo que ir conquistando significantes para no tener una vida de 800 palabras sino de 5000. Ir conquistando palabras para saber que el tiempo es mucho más que el clima, por ejemplo. Y más me vale aplicarme porque la única diferencia entre el resto de seres vivos y los humanos es el lenguaje. Así que si no quiero ser un borrico de oro…

Sobre todo, de todas las vidas posibles me haces elegir la mía propia. Me haces decidir y a veces tanta libertad me pesa en lugar de hacerme ligera como una paloma. Dijo Alberti: "se equivocó la paloma, se equivocaba…". Te confieso que no me termina de gustar que todo se sabe a posteriori y que no hay decisión perfecta. Casi me obligas a la salud, porque no elige igual una persona que goza de salud psíquica que una persona neurótica. No elige igual quien conoce no todas, pero sí muchas de las posibilidades reales, que quien elige entre opciones imaginarias o fantaseadas.

Para colmo además de tus caprichos, tengo que soportar los míos propios que no son pocos. Si un día estoy triste, todo mi pasado lo pinto triste y si un día estoy alegre, todo mi pasado lo pinto alegre, un poco injusto ¿no?

Querida vida, a ver si tú y yo nos vamos entendiendo. Porque en definitiva, odiarte no es más que una forma negativa de amarte, y la indiferencia me parece una práctica imposible porque los días con sol al final me llegan al corazón.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOMBRAS.


Descubrí mi camino al campo
largo, lento y fatigado,
me detuve a la sombra fresca
de tu torso despoblado.
El rocío bañaba tu arena
dorada a los primeros rayos,
de una mañana sincera
bajo las ramas de un árbol.
El fuego de tus latidos
que ardía entre mis brazos,
dejó una huella imborrable
ardor, que cicatrizando,
aún me duele en lo mas hondo
agridulce, ácido, cáustico...
y todo en una mañana
bajo las ramas de un árbol.
Pantagruélico desayuno
para perro tan flaco,
no quedó de ti un minuto
que no contaran mis labios.
En el negro ébano rizado
que sutil decoraba tu frente
quedaron mis dedos postrados
aquel día, para siempre.
Hoy, después de los años
me acordé bajo el mismo árbol,
de la brutales caricias
de nuestro amor despiadado.
Aún recuerdo la humedad
que como ríos, océanos,
regó el árbol infinito
bajo el que nos entregamos.
Verde permanece en mí el sello
de las hojas ya veladas,
como velado me aflora el pelo
lluvia de canas nevadas.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.