sábado, 11 de abril de 2020

EL BRILLO QUE POSEÍA.

Bastaba con el ver de sus ojos para conocer el brillo de la vida que su alma poseía.



Al pensarla vienen a mi mente recuerdos de cuando mi vida renacía,
ese momento cuando mi boca le pertenecía
y mis manos le daban forma a su sombra
moldeándola al contorno de mi pasión…
Haciéndola de mis pasos, la dueña en cada canción.

No me extraña el no verme sin ella,
es como mirar al cielo y no verla en cada estrella,
mirar mi reloj y saber cuándo mi tiempo le pertenezca,
mirarme al espejo y no reconocer mi esencia,
perderme en el vacío que quede sin su presencia …
                               
No, no me extraña que no quiera verme sin ella,
¿Quién está dispuesto a verse sin su musa etérea?
¿Quién renunciaría a su felicidad entera?
No sería yo si no hablara
de quien me regala su vida a cada beso,
si no la inmortalizara a cada letra que me inspira,
si no quisiera ser fiel a su piel,
el querer dejar huella en el valle de sus senos,
empaparme en su cascada de placer,
 que diga mi nombre incluso cuando a su lado no esté,
que sepa que su sudor es el elixir de la pasión
y que combinado con el mío
nace para el amor un néctar nuevo,
un néctar que es de los dos y para los dos,
un camino entre nuestra voz
que nos hace volver por donde partimos,
un sentido nuevo que tomo nuestra libertad
desde el momento en que nos vimos,
reescribir el erotismo
a cada arrodillada ante tu altar,
desear ser eterno en ti
y que nos resguarden los te amo
que nuestra boca pueda soportar.

Que pasen las horas y no saber de mí,
es señal de que a cada palabra
mi alma con gozo vuelve a ti.

Sé que guardas mi recuerdo entre tus manos,
me di cuenta cuando acariciabas mi cabello
y deseabas que me quedara por más tiempo, y es tierno,
porque sabes que soy tan tuyo
que incluso tu nombre en el segundero está impreso.

Tu imagen renace con el amanecer,
me acaricia con el primer rayo de sol,
intrépida escalas desde mis sueños
hasta mi alma,
sabes por dónde ir, lento y con calma,
disfrutando de mi amor por ti como el hornear una tarta:
A fuego lento para que esté lista a su tiempo…
es igual con lo nuestro:
a cien caricias por momento,
quizá un montón de te amo
por cada recuerdo,
con el milagro de tener más de diez
poemas rápidos por un par de besos lentos,
y morir de amor por darnos la única vida que conocemos,
el saber que somos tan nuestros
el sentir que esto no es nuevo,
darnos cuenta que es tan perfecto que,
sin saber cómo,
 de suspiros ya expirados nos conocemos…
De pieles extrañas nos recordamos…


Y con un poco de fortuna en la tragedia de vivir:
Entregado uno a otro, hemos decidido con quién morir.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

TE AMARÉ Y ME AMARÁS.

Guarda siempre el recuerdo hermoso
de cuando nos acurrucábamos juntos,
y con premura absorbías de mis labios
los efluvios de mi amor, fueron bonitos
esos momentos que aún queda un resplandor,
y con las marcas de tu corazón recréame,
con la agudeza que tienen los versados,
cerrando los ojos, dibújame con apetencia,
mis huellas tatuadas calmaran tus inquietudes,
con ese sutil arrebato que delicias te concede
y que ahora saciará tus exigencias
de tener otra vez en tu dermis mi caricia,
aunque la distancia sea excesiva
no dejes de añórarme, ni de amarme,
en sueños visitaré tu mente,
con susurros, caricias y besos sin cansancio,
te amaré y me amarás, pues nos amamos,
nunca me olvides… en absoluto,
y aún distantes nos vamos a amar más
porque un día volveremos vernos.

Inducido tengo el afán de tenerte a mi lado,
pero la dicha de lograrlo se me ha obstruido,
incitado quedo por tener tu sonoridad
cerca de mis oídos, pero arcanos son realmente
al sentirlos tan ajenos y viajo con los vientos
a pasados y futuros para hallar tus aspiraciones.
¿Por qué el destino cruzó nuestros caminos
si no fuimos hechos para unificar los límpidos
sentimientos que crece en nuestros corazones?
Cavilo sin tener respuestas y pierdo la razón.
¿Será que un día me olvidaré totalmente de ti?
No entiendo por qué el cruel hado es así.

¿Con quién sueñas? ¿Cómo podré saberlo,
quién es el caballero que tus ansias activa?
Un bienaventurado ha de ser él, mientras habite
en tus lindos pensamientos y sea el causante,
de tus sicalípticos afanes … ¡no puede ser!,
pero es cierto, él debe ser tan amoroso,
para merecer ese derecho de pasearse
con sus manos sobre tu completa integridad,
apoderarse de tus sueños, para luego adueñarse
del angelical sabor de tu producto hierático,
mientras tanto yo voy a quedarme en mi soledad,
pensando solamente … que estar contigo es tan bonito.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

SOL DE POESÍA.

Caí en este sol de la poesía
en un embrujo,
caos de pasión
en una llamarada de palabras
entre verbos y metáforas
que quemaba el corazón.

Entré en la tormenta de mis sueños
buceé en todo, todo mi interior
y fui recopilando sensaciones
hasta urgar entre los bordes de alegrías y dolor.

Busque su nombre allí donde se encuentran
los sustantivos válidos de amor
y abrazos y caricias fueron frutos
al igual que aquellos besos de esos labios de color.

Bebí de este sol de poesía
y aún yo me emborracho con su son
y sigo enloquecido con la rima
con la sangre que camina  con sus ojos y su don.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

EL PRIMER LATIDO.

Se abren los cielos.
Asqueado ya del conocimiento
y sus campos holográficos.
Sólo ese primer latido anhelo,
el que sigo buscando.
Esa es la gnosis,
el álgebra inconclusa,
el número de oro.
Recordar la espiral rompiéndose
como el entramado de un girasol
y un cuerpo diminuto
que no llora, inmutable, ferino,
ensangrentado ante la luz cegadora.
Primera pulsión inconclusa.
La más terrible.
Desterrado al momento de nacer,
sin piel, sin ojos, sin aliento, sin olor.
Con el agujero prematuro en el pecho
de la perpetuidad,
la memoria de lo no encontrado.
Aún sigo buscando el primer latido.
Quedé ciego por haber sido siempre
los ojos del ciego.
Vuelvo a la cápsula halógena
en cada intento …
Es el amor.
Sólo me queda la serena y terrible
convicción de saber
que siempre he sido bueno.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

SE ESTACIONÓ LA NOCHE.

Se estacionó la noche,
en tu pensar y mi mente
e indefectiblemente,
hubo desvelo y trasnoche.

Tú dormiste soñándome,
yo desvelé en tu sueño,
tú soñaste deseándome,
yo sin soñar te hice ensueño.

Fue magnificada simetría,
tu sueño en mi desvelo;
Tú haciéndome verso,
yo forjándote Poesía,

Te escribí mientras dormías,
aunque Poeta no me soñabas,
pero en tu alma me instituías
y tú en mi alma señoreabas.

Noche de sueño y desvelo:
Tú soñándome en la cama,
Yo abrazando a tu anhelo,
entrada el alba temprana.

Sin dormir fuiste mi sueño
y yo en tu sueño fui desvelo
porque en tu rostro risueño,
había vestigios de fuego y celo.

Y se estacionó la noche,
entre tu alma y mi ansiedad
y tu bata sin botón ni broche,
blandió sin pudor tu beldad.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

TU PIEL.

A ti amada mía que siempre estás en mis sueños.


Te observo dormida y desnuda,
como una bella pintura,
y tu piel, suave como terciopelo,
mar para mis manos como barcos.

Deja los remos un rato,
que tus caricias me han agotado.
Se timonel de mi barco,
suavidad en mi puerto,
y bebe de mis besos.
Pero observa marinera,
que solo hay un timón en el mar;
un mar ajetreado por la pasión
que perturba la razón
y no puedo dominar.

Tu piel es mar para ser navegado,
mis manos, son barcos que recorren tu cauce
de norte a sur, de este a oeste,
y acompañan su recorrido,
como veleros mis labios.

Navegamos en la fusión
De dos cuerpos embarcados
en el barco del amor.
Desolado estoy al perder el timón
que dejó el timonel,
y llevó el barco a la deriva.
Ahora soy ola sin caricias,
sin barco ni timón
y sin velero que besar.

Y extraño todo, todo.
El aroma de tu piel, la locura de tu cuello
el fuego de tus ojos y la fineza de tus cejas.
Ven ya, vuelve a mis brazos,
Busca un velero, pídele al viento.

Al viento pido velero y capitán
que dirija el rumbo hacia tus brazos;
que vire a sotavento.
Seré como las olas en remolino
que desemboque en tu cuerpo
con la frescura de tus besos.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

¿QUÉ ES AMAR?

A ti mujer que tantas veces me lees. 



La dicha de amar se vive en detalles
no solo en rosas o chocolates,
sino una sorpresa de la nada,
una sonrisa con una palabra, una mirada …

Me amas con tu alma, me dices con fe
Cuando pregunto a lo lejos si lo haces.
Veo tu mirada, sonrisa y algo de placer,
Te siento siempre mía y tuyo es mi ser.

Brota ternura en mi corazón,
sacas en mí todo lo que te deseo dar.
¿cómo no sentirlo? Cuando me buscas sin parar
hasta la última piedra levantas sin razón.

Mi dulce sonrisa, ¿cómo no amarte?
Me encuentro pegado a ti en un baile
En aquel patio bajo aquel guayabo
Donde reímos, juntos disfrutándonos,
Donde mi canto llenó tu corazón
Cada frase tuya y mía de cada canción.
Tú eres mi motivo, y eso lo sabes.

No logras imaginar lo que siento
cuando aprovechas cada oportunidad
para hacerme vivir, sentir tanta felicidad,
no gustas del baile pero valoró el intento
escucharte cantar para mí es un sueño.

Lo sé, sin embargo y como en la vida
Con nadie más que contigo bailaría,
Con nadie más quiero soñar y esperar,
A nadie más pretendo como a ti amar.

Amar está en los detalles,
a pesar de todo, a pesar de tanto,
disfruto cada segundo y lo revivo a cada rato,
escuchar tu infancia mientras recorro en sueños esos valles.

Te veo en cada valle y en cada cerro
Quejándote del calor, pero pegada al que te ama,
Buscando la sombra para saciar nuestras almas
Con dulces caricias y besos que solo en ti encuentro.

Mi hombre, mi apoyo y mi refugio,
mi amiga, cómplice y amada,
sólo en ti encuentro ese respaldo,
que lado a lado compartimos ese privilegio
¿Qué es amar? Es darlo todo.
En pocas palabras: Nosotros.

Te veo en cada detalle de mi destino,
Mi mano derecha, digna y en quien confío
Jalando parejo paso a paso sobre la brecha
Mi alma, mi mujer, para mí estás hecha.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

viernes, 10 de abril de 2020

COMO SI TUVIERA CHIMENEA Y TODAVÍA SE LEYERA.


Vi cómo el cielo sin planetas se caía:
tanta gente que ríe,
que trata de pintar a los demás
una sonrisa de barro
sin que muchas veces funcione,
sin que muchas veces logren hacerles olvidar.
Ahí sabes que no eres único, tampoco el único.
Estoy despierto,
tan despierto que voy al servicio
de este bar de sudores
y nubes de agosto,
y mientras imagino cómo todos ellos mean sin pensar en nada,
quizá luchando por soltar
algo ingenioso entre las zarzas
del alcohol para caer por fin
en la cama deshecha de alguien,
yo dudo, miro alrededor
en este baño y puedo imaginar
ríos de flujos y de semen
bajando furiosos el valle
de paredes pintadas con
permanente.
Esa es la forma de convencer.
Escribo algunos versos
antes de cerrar la tapa
del váter amarillento,
no los vuelvo a leer para dormirme
hoy creyendo que he escrito
el poema de mi vida.
Llego hasta la mesa
en la que ríen mis amigos,
me integro falsamente
en la conversación:
suelo sentarme en un extremo
y observarlos,
y mientras ellos beben,
yo me empapo y me emborracho con los últimos susurros
de este mundo
y con aquellos versos de Panero.
Miro a la gente y solo veo recuerdos que arderán
un día en mi chimenea.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

DEVUÉLVEME EL CORAZÓN.

A mi primer amor.


Si decides olvidarme,
no me impongas que te olvide.
El olvido que se impone
no te deja y te persigue.

Si te has olvidado amarme
no me pidas que no te ame.
El amor que nace libre
no se apaga en un instante.

Si a mi lado no reposas
no me niegues el desearte.
El deseo es como el fuego,
mientras haya madera arde.

Si tu boca ya no es mía,
no me impidas el besarte.
Serán besos con mi aliento
como el vapor en el aire.

Si tu mano me ha soltado,
no me obligues a dejarte.
aún mantengo el camino
aunque llore soledades.

¿Cómo quieres que te olvide?
Si fuiste mi amor primero.
Si tu piel cubre mi cuerpo
como espinas de dulzor.
Soy tu sombra por el suelo,
soy el acento en tu voz,
soy el brillo de tu pelo,
soy tu risa bajo el sol
pero, por favor te ruego
¡devuélveme el corazón!




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

TIPOS DE SOLEDAD.

La soledad dura y plenamente actual,
del que hoy enfermo ingresa en el hospital,
porque es consciente de su debilidad,
y que a su familia igual, no la ve nunca más.

La soledad de los viudos y las viudas,
amores plenos y compartidos,
que ahora sienten  lo vano de sus sacrificios,
y la belleza de haber sido almas gemelas.

La soledad del fracaso amoroso,
el ser consciente de un amor no compartido,
aceptar la burla y el patetismo,
y la obligatoriedad de buscar un reencuentro con uno mismo.

La soledad impuesta no voluntaria,
Que se sentirá probablemente ante la ausencia de libertad,
la soledad injusta o justa carcelaria,
la Soledad como castigo o penitencia.

La soledad entendida como sentimiento de infravaloración,
de no confianza en lo que te dicen los demás,
en desconfianza en la ley y los sistemas,
hay muchas culturas invisibles … impuestas.

La soledad cómo la duda en el sentimiento de venganza,
normalmente se mantiene, no se ejecuta,
no se lleva a la práctica, ni a su puesta en marcha,
porque sabes ... Que la venganza envenena tu alma.

La soledad social por no poder  decir lo que piensas,
aunque sabes, que la otra persona sabe lo que piensas,
es tener ... Que estar a veces cerca de personas,
Que te repugnan, que no respetas.

Está claro que para mí, hay muchos tipos de soledad,
la soledad manifiesta y voluntaria sino es impuesta,
por el sistema, por los demás, no es soledad ...
Es un retiro momentáneo de tu vida y la cotidianidad.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

TUS SUEÑOS.

Tus sueños, yo quisiera,
seguirlos muy despacio,
meterlos en mis sueños
de risas y de llantos,
entonces, por la noche,
haríamos un trato,
juntar a nuestros sueños,
que fueran de la mano,
así descubrirían
las sendas y barrancos,
las calles silenciosas
con huellas y con pasos,
también compartirían
suspiros escapados
de pechos juveniles
que están en algún banco ...

Tus sueños, como digo,
los quiero muy cercanos,
precisan de otros sueños
mis sueños hoy dorados,
ansío que contemplen
al niño con el gato,
jugando en el garaje
de un modo un tanto raro,
también los llevaría
de noche por los campos
a ver a las estrellas
cuidando a los ganados,
y luego tomaría
tus sueños bajo el brazo,
robando una mirada,
(la mía en este acto) ...
               
" ... Tus sueños son mis sueños
y es algo que me guardo,
lo sabe tu sonrisa
y el beso de mis labios..."




Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

ALÓJAME EN TI.

En el amanecer de tu vida
quiero experimentar paz
a pesar de que mi aliento
se agita y mi corazón
palpita de emoción.

Llévame contigo,
anhelo vivir experiencias
diferentes, navegar sin rumbo,
perdernos en la vastedad
del horizonte.

Secuéstrame,
apacigua mi ansia, que tu amor
me haga perder el sentido,
por la marejada de tu delirio.
¡Sé mi refugio!

Que la constelación
sea nuestro techo
y su luz nuestra guía,
no me importa
donde me lleves.

Ráptame, oblígame,
que no me opongo
hacer dichosa,
enciérrame en
tus ganas volcánicas

No quiero ser
un ser nocturno y solitario,
dale vida a mi esperanza,
alójame en ti
y encarcélame perpetuamente.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri  

HUIRÁS POR EL LEJANO MUNDO DE LAS ESTRELLAS.

Huirás por el lejano mundo de las estrellas
dejando roto mi corazón y ensangrentado,
volarás por el edén de las flores bellas
para licuarte en aroma dulce y delicado.
Tu sonrisa volará entre las verdes olas
como ingrávida pluma que se lleva el viento,
lágrimas amargas llorará mi amor a solas
inmerso en el vasto océano de mi sufrimiento.
Tu verde mirada viajará hacia ignotos cielos
suspendida en los blancos aromas de una rosa,
mi pesar se hundirá en los erráticos vuelos
que de flor en flor esboza una mariposa.
Huirás por el apartado mundo de los sueños
entre aromas carmesíes y esencias de flores
y al edén llevarás en tus labios risueños
la amargura de mis penas y de mis dolores.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri   

AMIGA MÍA.

Oh amiga mía,
siento tanto
tu partida,
siento tanto
tu corta estadía
en mi vida.

Ahora sé que duele
estar en el suelo
llorando y sangrando
deseando que todo
esto de por terminado.

Ahora sé que deseas volver
atrás, donde solo
deseaste la muñeca
obtener.

Ahora sé que
desearías volver,
a cuando no había
nada que temer,
a cuando creiste
que él te podía
proteger.

Sé amiga mía,
que hoy,
te he perdido,
que hoy
no has resistido.

Aún, amiga mía,
me sigo sintiendo
perdida,
¿que se supone
que haces
con tu inocencia
destruida?

¿Qué se supone
que haces
cuando nada
tiene salida?

Tú, amiga mía,
intentas que
no saliera
herida,
y tu vida
diste por la mía.

Me duele, amiga mía,
que nadie nota
tu partida,
que nadie nota
nuestra herida.

Tengo que mentir,
amiga mía,
pues no puedo explicar
tu pronta agonía.

No puedo explicar
tú ausencia en mi vida,
no puedo contar
todo nuestro pesar.

Lo siento, amiga mía,
no puede evitar
tu partida,
pero si puedo
lograr que sirva.

Si puedo
salir,
sobrevivir,
pues solo quiero
ser feliz.

Adiós, amiga mía,
gracias por ser
parte de mi vida.

Gracias por intentar
llevarte contigo
todas las mentiras ...




Autor
Antonio Carlos Izaguerri