viernes, 21 de agosto de 2020

HOY LE PIDO A LA VIDA.

Hoy le pido a la vida,

amistad y belleza,

belleza de alma y entendimiento,

corazón para ser bueno.

 

Hoy le pido a la vida

Alegría, amor, amistad de tu corazón

Hoy le pido a la vida ,libertad

El don más precioso de la vida

Hoy le pido a la vida mucha salud

Fraternidad,

Hoy le pido a la vida un mundo con igualdad

Hoy le pido a la vida un mundo

Sin hambre y miseria

Hoy le pido a la vida mucho amor para todos

Hoy le pido a la vida, sol y flores

Mucha poesía y versos de amor

Hoy le pido a la vida tu amor

Te doy amor, dulzura y belleza como las azucenas te dan

Hoy le pido a la vida el rocío de tu alma

 

Hoy le pido a la vida

un mundo lleno de igualdad,

que construyamos un planeta

de amor y de justicia

donde no exista la maldad

Hoy le pido a la vida mucha salud

la protección de los ángeles para todos

Las Bendiciones de Dios cada día.

 

Que el amor Nos colme de dicha

pero, con la persona precisa

esa que habita en mi corazón

hoy le pido a Dios

un mundo sin injusticia

sin enfermedades

sin abusos, ni desigualdades

hoy le pido a la vida

por ti amada mía

si en mis labios tu nombre es lo más dulce

si en cada oración que hago estas de primera

hoy le pido a la vida una eterna primavera ... yo mimo

 

Cuanto daría por un beso y una caricia,

por una sola frase que fuera "te amo mi vida"

daría todo lo que fuera,

porque tú me dijeras vida mía.

Tu que estas en la inmensidad,

que vives allí en la tierna claridad,

mi ángel de luz que tanto ansia mi alma,

ven a mi encuentro en la esta gran inmensidad.

Hoy quiero sentirte a mi lado,

dejarte mis besos en tus labios,

llenarme de tu amor palmo a palmo,

detener el tiempo y quedarme contigo en este espacio.

Tu eres mi ensueño, y mi alegría

por eso hoy quiero amarte noche y día,

quiero sentir tu esencia y tu amor y yo ... Hoy le pido a la vida.

 

Hoy le pido a la vida que me de sabiduría

para saber encaminar con justicia mis acciones

que pueda aprender a diario de lo bueno

de lo malo que nos presenta sonriente

 

Hoy le pido a la vida

todos mis deseos nuevos,

para volar por los cielos

y encontrar todos los aromas bellos.

 

Hoy le pido a la vida su presencia,

de nada serviría mi figura de coherencia

si en mi corazón fluyera ausencia

entregada a tus manos en esencia

lícita en brazos mi “DIOS” por tu paciencia.

 

Hoy le pido a la vida que siempre pueda escribir,

y dejar mis pensamientos y sentimientos.

hoy le pido a la vida que mis hijos tenga salud y amor.

que nunca olviden lo que les enseñe,

y le pido que siempre con mi amor

estemos juntos por siempre.

envejecer y amarnos por siempre.

pero más que pedirle a la vida tengo que darle las gracias por todo

lo bello que me ha dado.

porque no sería feliz si no le diera gracias por todo.

por eso te pido vida y te doy gracias.  

 

Hoy te pido vida fuerzas para afrontar la existencia

donde fluye cada instante mi dolor constante

en un mundo donde nada es estable

porque ancianos y niños mueren de hambre.

 

Hoy le pido a la vida, un mundo lleno de paz

donde solo se pueda respirar amor y tranquilidad

le pido a la vida , que no haya más hambre y guerra en este mundo

que todos tengamos días de colores y felicidad.

 

HOY PIDO A LA VIDA ...

PACIENCIA PARA SABER ESPERAR

AMOR PARA ENTREGAR A MI ENTORNO

FE PARA VIVIR LO QUE ME QUIERA ELLA REGALAR

CARIDAD EN MI CORAZON PARA APOYAR A QUIEN ESTE A MI LADO

HUMILDAD PARA NUNCA PERDER EL PISO

CORAJE PARA SEGUIR ADELANTE

UNA LUZ DE ESPERANZA EN ESTA DISTANCIA QUE VIVO

Y UN CORAZON GRANDE, TAN GRANDE

PARA PODER EN EL AMAR AL MUNDO ENTERO

 

Hoy le pido a la vida

la unión del ser humano

para que deje de ser esclavo

de sus propias ironías.

Hoy yo le pido a la vida

ser sinceros, ser honrados

y no tratar de abrir heridas

cuando uno mismo se está desangrando.

 

Hoy le pido a la vida mi canción con mi cielo,

mis manos que entrelazar los pensamientos con mi fe ...  

mi vida y mis razones mis dolores por mis sentimientos

de mi s hermanos y hermanas que brazos con ahínco y alegría ...

hoy le pido al cielo un Dios y mis esperanzas en la fortuna y la piedad …

bendiciones a todos y todas …

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

YO NO FUI MARIPOSA.

Yo no fui mariposa,

fui flor,

flor que miró las estrellas

esperando su sol.

 

Yo no fui mariposa,

fui ensoñación,

fui una nube viajera

que llegó hasta tu amor.

 

Y mis pétalos se posaron

en ese sueño lejano,

fue tanto lo que anhelaron,

tan solo tocar tus manos.

 

Yo no fui mariposa,

Fui flor ilusionada,

fui esencia de mujer

buscando que me amaran

 

Y tus ojos me miraron

encontrando algo hermoso,

ese sentimiento oculto

que me hace sentir felicidad.

 

Yo no fui mariposa...

pero fui feliz sintiéndome flor,

que en  tus suaves manos

acarició  al amor.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

VIEJO BATEL, NUEVOS TIEMPOS.

Viejo batel que navega,

con las remendadas velas,

al socaire de los vientos,

viejos tiempos que susurran,

en los oídos atentos.

La mar procelosa aúlla,

con el poder de su acento

y va empujando la nave,

grácil, como sus anhelos.

 

Impulsa el amor la vida,

como la ola al velero,

estelas que van quedando,

holladas en carne viva.

Azota el viento la nave,

de la verdad que se agita

y va dejando razones,

de cada aliento que vibra,

del verbo que vive y grita.

 

Viejo desván de recuerdos,

sin orden, como luceros,

aparentemente yertos,

pero latentes cual verso,

que anida en el pensamiento.

Ahítos yacen perdidos,

como perdidos los huesos,

del naufragio de los tiempos,

como de deseos, rimeros.

 

Al socaire se desvelan,

los ocultos sentimientos,

secretos entre la voces,

entre recuerdos latiendo,

atentos entre las sombras,

pertrechados al acecho,

como en tensión el felino,

esperando su momento.

Caliente fluye la sangre,

para engrasar el aliento.

 

Lo viejo abraza lo nuevo,

en una danza de tiempo,

entre los gestos bailando,

como amantes, en secreto.

Rictus que mueven el mundo,

con los ojos de su empeño.

Tildada la voz se arrima,

con pasos tibios y lentos.

No se oculta la mirada,

que se refleja por dentro.

 

Viejo batel que navega,

tambaleando sus deseos,

en las procelosas aguas,

que agitan velas y vientos.

Se agrieta la voz, que rompe,

entre el ruido del recuerdo.

El curtido timonel,

firme al timón mira lejos,

donde se plasma la vida,

en todos sus elementos.

 

Amor de irisadas voces,

pletóricas de deseos,

vagabundo que camina,

buscando un refugio nuevo.

Incansable cual viajero,

buscando nuevos senderos.

Sedosas voces de nácar,

como de Luna, reflejos,

en las miradas oculto,

esperando un nuevo encuentro.

 

Viejo velero que surca,

veloz como el sentimiento,

apasionado navega,

contento de sus remiendos.

Las manos, como sarmientos,

firmes al timón se ajustan,

como la alianza al dedo.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

VOLANDO ENTRE GOLONDRINAS.

Canta el cenzontle llanero

y brotan flores silvestres,

es cristalino el arroyo

y lucen los montes verdes.

 

Se hizo la lluvia presente

y al río se oye cantar

cuando corre presuroso

buscando llegar al mar.

 

Todo en ello es natural

la vida está en armonía,

solamente tú no estás

golondrina peregrina.

 

Mi vida se fue contigo

pues igual ella partió,

pero sé que volverá

migrando de allende el mar

porque así lo prometió.

 

Ya se ve por las colinas

como se acercan alegres,

bulliciosas andorinas

a los aleros de siempre.

 

Vuelven de nuevo a su nido

es cristalino el arroyo,

y al ver a las golondrinas

 mi afán encontró reposo.

 

Porque tú vuelves con ellas

para alegrar a mi nido,

en mi alfeizar tengo flores

con pétalos de ilusiones

y hay amor en sus pistilos.

 

El campo luce verdoso

canta el cenzontle llanero,

brotan las flores silvestres

y trinan alegremente...

polluelos en los aleros.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

jueves, 20 de agosto de 2020

UN VERSO DE PLATA PARA TI.

En la noche pediré a las estrellas

que me presten un poco de su brillo

y a la luna sus pinceles de plata

para así grabar tu nombre en el cielo.

 

Por si algún día ya no estás conmigo

te encuentre en la sonrisa casquivana

del ocaso dorado y carmesí

sentado en la simiente de una nube.

 

Posando tu mirada en mi silueta

con el arrullo grácil del silencio

donde tus ojos serán mi poema

y recobrarán su brillo en mis versos.

 

Tu boca se sellará con la mía

con el ósculo atrevido del viento

para ser dos almas por siempre unidas …

¡en la melodía inmortal del tiempo!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

AMANECERES DE SUEÑOS.

Sabor a viejos sabores,

olor a olores sinceros,

aroma que se enamora,

del olor que vive dentro.

Sentir que al olerlo siento,

la nostalgia de lo viejo.

Entrando veloz lo nuevo,

lo antiguo viste y remoza.

 

La sencilla y frágil flor,

belleza auténtica y libre,

entrega aroma y color,

sencillez que al ojo viste.

Azotada por los vientos,

ventisca, hielo y estío,

firme su tallo se yergue,

perenne en su desafío.

 

Andares entre las rocas,

de la procelosa vida,

aranas y encrucijadas,

buscando sentido y rima,

bandazos entre las luces

y en las sombras cicatrices,

jalonando los caminos,

la frente perlada viste.

 

De ropajes mil se adorna,

de seda, organdí o pana,

pero se desnuda el alma,

de sus inservibles telas.

Todo muta y se transforma,

como la piedra en arena,

como el recuerdo en nostalgia,

en la aurora que nos vela.

 

Amor de múltiples vértices,

de infinitas sensaciones,

de hilos de seda bordado,

zurcidas sus devociones,

de instinto y pasiones lleno.

Amor que ablanda los bordes,

que lima y desbasta odios,

de sentimientos forjado,

diluye penas y oprobios.

 

Como efluvios los aromas,

de los delicados labios,

sellando firmes promesas,

que entre brumas se condensan,

que borran penas y agravios.

La vida entre rocas nace,

en profundas simas crece

y en las oscuras mazmorras,

hasta la vida florece.

 

Amor que desnudo asoma,

entre luces y penumbras,

salvando trampas y rejas,

creciendo en la misma hambruna.

Madrugadas que subyugan,

como ensoñadoras brumas,

como luciérnagas ciegas,

libres en la luz profunda.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

ES UN PELIGRO ESTAR JUNTO A TI.

Huele a peligro estar cerca de ti y amarte tanto,

te deseo entre la vida y la muerte, el cielo y el infierno,

amarte y vivirte es un peligro que me hace desearte,

muchas veces entre mis piernas amándote

Y teniéndote, tomándote, sintiéndote todo mío de mí,

en mis entrañas como fuego y pasión ardiente

y como viento arrastrándome a tus deseos, todo mi cuerpo

elevándome a tus antojos y voluntad porque estoy deseoso de ti,

y sin fuerzas y sin resistirme, me dejo seducir por tus besos

y me abandono en tu carne y pasiones, soy tan tuyo y tú tan mía.

Es un peligro estar cerca de ti, me robas la voluntad

y no me obedezco, me doy a ti y tú te das a mí, nos damos la vida

y nos tenemos para vivirnos como la inmensidad del mar

que ahoga mis ganas en ti y me sepulto en tu cuerpo,

no me encuentro, me pierdo en sin quererme hallar,

me doy en cuerpo, alma y espíritu, para ser todo tuyo,

de ti y de nadie más, más de nadie, no busco otros ojos

ni busco otros labios, porque en ti quedo anegado y el sudor de tu piel

se junta con mí piel, y en humedad sentimos los cuerpos

ardiendo, amándonos y nos entregamos hasta perder la razón,

y entras por mis columnas bebes de mi fuente y besas

mis mellizas, provocando un orgasmo poético en ti y en mí.

estamos perdidos y ardemos como fuego en el infierno,

nos arde la piel y nos poseemos sostenidos por la vida que a vida

nos lleva para vivir amándonos entre el cielo y el infierno

de pasiones, amor y deseos. Es un peligro caer en tus redes

todas las noches vivimos en condenación y nos sabe a vivirla

 con locura e intensidad este amor cada noche y tantas noches más

y las que vengan y las que faltan y sigues en mí y yo sigo en ti.

Eres un peligro pero me gusta lo peligroso sólo por hacerte mía,

entre versos y poesías se encuentra tú alma con la mía amándose.

Siempre tuyo y siempre mía... Eres peligrosa y me gusta.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

DE ORGASMOS CONSUMADOS.

Aquella inolvidable noche de mi vida,

En que hice míos, la flor y su perfume,

Me sentí bogar entre plumas de ganso

Y nubes de algodón al entrar al paraíso.

 

Bebí ansioso el vino del sagrado cáliz,

Guardado por celosa amazona en el vértice

Profundo de su delta, donde desbordados

Se unen los ríos del amor, la pasión y la locura.

 

La noche con su magia colmó de pétalos la

Habitación, entre tules y telas de seda yo

Unté a mí amada flor, con apasionada esencia

De besos y caricias tiernas en su tersa piel.

 

Con mi boca acallé los gemidos de la boca

De mi rosa, la luna se puso a danzar dichosa,

Presumiendo ser hada  madrina del amor

Y sus caprichos, en medio de la noche.

 

Y me interné goloso en las aguas de su río,

Acariciando con mis dedos los húmedos

Hierbajos, que cubre la rivera donde discurren

Placenteros los orgasmos consumados.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

SOY UN ÁRBOL MILENARIO.

Nació al morir el invierno,

y nacer la primavera,

creció en ese corto tiempo,

y en verano un primor era.

 

Fue una flor paradisíaca,

dentro de mi corazón,

yo era un árbol milenario,

que año tras año aquí estoy.

 

Ella era una flor silvestre,

con vida y alegría sana,

al presentarse el verano,

fue como dulce manzana.

 

Ella durante ese tiempo,

me arrulló con su fragancia,

quise detener al tiempo,

y en vano fueron mis ansias.

 

De pronto llegó el otoño,

y su tez se marchitó,

yo la seguía viendo hermosa,

y el viento se la llevó.

 

Lástima que estoy plantado,

y no la puedo seguir,

luego hasta llegó el invierno,

y entonces sentí morir.

 

Su recuerdo me mantuvo,

y llegó otra primavera,

y nacieron muchas plantas,

físicamente como ella.

 

Año con año las miro,

y valla que son tan lindas,

pero ninguna en mi vida,

como la flor de mis días.

 

Mi corazón solo es suyo,

y ya tengo tantos años,

miro pasar a las flores,

los pájaros y venados.

 

Los anillos de mi cuerpo,

marcada llevan la huella,

de lo que fueron sus días,

desde aquella primavera.

 

La vida tubo sentido,

en mi estancia milenaria,

si me talla un carpintero,

hallará una cosa rara.

 

Verá todos mis anillos,

pero uno lleno de vida,

donde se guarda tu imagen,

y seguirás siempre viva.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

MI AMOR Y TÚ.

Las nubes están tan altas,

el aire viene y se va

y mi amor es tan grande

no se puede comparar. 

 

El humo sube a las nubes,

el aire viene y se va y mi amor,

sigue aquí dentro, no te lo puedo dar.

                                       

El humo forma una estela

y se pierde en su gris soñar

solito sube a las nubes

sin saber por dónde va.

 

El aire aspiro y se escapa,

no sé a dónde fue,

pero este amor sigue aquí dentro,

no lo puedo esconder.

 

La ola enfurecida o serena

choca acariciando la arena

y se la lleva a la profundidad,

mi amor sigue aquí dentro,

no lo puedo ocultar.

 

Mira, dejemos que el tiempo pase,

y sabremos de nuestro amor.

No pidas que te explique,

cómo surgió, no lo sé.

 

Si quieres saber,

Entonces desgárrame el corazón

que así es como sabrás de este amor

que es tan grande

¡que ahora dormido aquí dentro,

no te lo puedo dar! 

 

Deja que despierte

y le veras hervir dentro de tu nube,

verás lo tierno que sube,

es donde mejor le puede sentir. 

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

PARA UN POETA DE LA VIDA.

Después de subir desde un valle

hacia la colina que esconde tu mirada

luego de atravesar desiertos

y llegar al río que baja

por tu espalda.

 

Luego de amaneceres conversos

del nacimiento después de una muerte

alimentado con música  y paisajes

le sonríes a la guerra

y la vences.

 

Porque pagas con cada respirar

el tren imparable de la despedida

previo a esta espera a tu lado

en la estación de primaveras

y sonrisas.

 

Instantes llamados con tu nombre

escritos con peligros y olvidos

instantes ahogados y contentos

con la lluvia que guarda

la ramita de olivo.

 

Y si el camino me aleja de tus lares

tus versos se colarán como la luz

entre las hojas de un sauce

para invitarme a vivir

para volar como las aves.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

miércoles, 19 de agosto de 2020

NO SE COMBATE EL AMOR.

Quiere llegar,

más va frenando el sonido.

Voz queda y plañidera,

ajena a cualquier sentido.

En un ancestral quejido,

llora y gime, sangra y vive,

liberando los instintos.

El eco, al fin ha partido,

acercándose al final.

 

Rastro que deja la vida,

con cada suspiro gira,

con cada latido olvida

y cada aliento domina,

cada pasión, cada amor,

en su misterioso acento.

La vida sueña en el centro,

donde el corazón palpita.

 

Se sumerge más profunda,

con cada amor que termina,

dejando restos silentes,

como jalones que ayudan,

a remontar el siguiente.

Así, sin parar culmina,

cada vida que se siente,

cada pasión que fenece.

 

Bosquejos que se dibujan,

con lápices de emociones,

lienzo como piel que vibra,

con cada trazo sin nombre.

Cada nota que rebota,

de cada sutil acorde,

torna y retorna, aunque viva,

plasma en el alma su nombre.

 

Rugidos entre las voces,

que van marcando horizontes,

barreras infranqueables,

fronteras que amputan vidas.

En la fatal embestida,

del Hombre en frente del Hombre,

se entrelazan los amores,

se enfrentan odios y vidas.

 

Ligera como la brisa,

hija fiel del vendaval,

va acariciando las vidas

o golpeando sin piedad.

Su envite frena el amor,

que resuelve la partida,

con su sabia maestría,

con su indeleble valor.

 

Secunda al amor la prisa,

la premura que le obliga,

el apresurado instante,

la incontrolable pasión.

El vaivén de la emoción,

balanceándose atrevida,

en un columpio de voz.

Amaina el viento y la brisa,

de puntillas viene y va.

 

Amaneceres sabrosos,

de resplandores curiosos,

que se asoman a la vida.

Oteando entre rendijas,

el ser camina y camina,

preso en su propia prisión.

Reflejos entre los ojos,

que las dudas dilucidan.

 

No se combate el amor,

se une a él como la miel,

que abrazándose a la piel,

dora su luz blanquecina.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.