lunes, 7 de diciembre de 2015

CUANDO YO MUERA.

Cuando yo muera,
Estaré en el brillo del sol,
Seré el perfume de la flor,
Me sentirás en el silencio
Si muy sola te encuentras.

Cuando yo muera
Estaré en tu noche desierta,
Me sentirás mientras despiertas,
Contenta por verme en tu sueño.

Cuando yo muera
Estaré siempre en cada caricia,
Seré del mar la brisa fresca,
Me sentirás en tu sonrisa
Al recordarme sin prisa.

Cuando yo muera
Estaré en la noche obscura,
Seré ésa luz que ilumina,
Me sentirás en el viento
Qué toca tu pelo muy lento

Cuando yo muera,
Estaré buscando un nuevo destino,
Seré quien te guíe al camino,
Me sentirás en ese olor fino
Que estabiliza tu destino.

Cuando yo muera,
Seré la sombra del árbol,
Me sentirás en el descanso
Abrazándote en tu regazo,

Cuando yo muera,
Estaré en la invisible presencia,
Seré el consuelo al dolor,
Me sentirás en la ausencia,
Perfumaré todo con mi esencia.

Cuando yo muera,
Estaré como el faro que guía,
Seré quien borre la melancolía,
Me sentirás al despuntar un nuevo día
En esta triste mañana tan fría.

Cuando yo muera,
Estaré en quien te enamora,
Seré la luz de un nuevo amor,
Me sentirás al llegar la hora,
Me llevaré conmigo el dolor.

Cuando yo muera,
Estaré en la entrega sin demora,
Seré quien llegue en la aurora,
Me sentirás mientras te enamoras,
Entonces habrá llegado mi hora.

Cuando yo muera,
Estaré en todo lo que has vivido,
Seré tu recuerdo consentido,
Me sentirás al llegar el olvido.
Sé feliz ... Que yo ya habré partido. 




Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.

SIN PUDOR.

Con un escote generoso
Y una falda muy mezquina,
Con la espalda descubierta
Y el abdomen destapado,
Ella se para en una esquina
Ofreciéndome el pecado
Si le pago una propina.

“Si me das buenos euros
Lo que quieras te hago”,
 Me dice al pasar por su lado:
“Vas a quedar encantado”.

Frente a la corrompida propuesta,
Mi moral se atormenta,
Pero mis ansias contentas
Están que se acuestan
Con la tentadora,
Que de su cuerpo hace venta.

Una mano se alerta çy viaja preocupada
 Asegurarse si la cartera
No está desocupada.
En ella encuentra
Lo que necesitaba:
Hay dos de cincuenta,
De sobras lo necesario
Para pagar la cuenta.

Se sube a mi coche,
Pongo mi mano en su pierna
Y pienso en el derroche.
Qué le haré a su entrepierna.

Llegamos a un recinto lascivo,
Y el pajarito se escapará de su nido
Para cantar libre y fugitivo
Cuando sea desprendido
De la bragueta que lo mantiene escondido.

Fuera gabán,
Desabrocha el cinturón,
Al parecer tiene afán
De quitarme el pantalón.
Yo voy en su blusa
Botón por botón,
Y no tardo en notar que no usa
Ninguna prenda interior.

Cuando estuvo desnuda,
Recorrí su curvatura.
Por la carretera de su cuerpo,
Transité su figura.
Nos entrelazamos
Y, en sentidos opuestos,
Empezamos a movernos
Sin gobierno, sin ser tiernos,
Como transitando al infierno.

Lo pasé genial
Pero al final
Su sentencia fue fatal:
“En u genital, me dijo,
Tendrás la marca vital
De que tu afán fue fatal
Que no te importó preguntar
Si yo tenía alguna enfermedad mortal”. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SI TÚ ME AMAS ...

Si tú me amas …
Siento el universo,
Siento la vida,
Siento el universo en la fuerza de gritar,
Que al amar se esparce de amor
En esos puntitos de luz,
En claridad de todo alrededor,
Como las estrellas alumbrando
El oscuro cielo y la tierra.

Al amar es calmar las aguas del mar,
Es calmar las tormentas
Que alcanzan amino a la tierra,
Es calmar las lágrimas
Cuando el corazón le llora al alma …

Si tú me amas …
Siento la sonrisa de tristeza,
Siento al rico endurecido,
Siento la fuerza de ser capaz
De volar y unir los cuatro puntos
Cardinales de sinceridad,
De aquellos que la necesitan en verdad.

Al amar es despertar cuando durmiendo
Alberga sufrimiento,
Es despertar del soñar en realidad,
Es despertar del camino
Sin pensar que cansados caminamos … 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 6 de diciembre de 2015

AQUÍ, ARMANDO PEDAZOS DE LUNA.

Aquí, armando pedazos de luna
Y a veces mares de estrellas
En este océano de espacio.

Con el sonido tímido del viento
Cayendo sobre la faz
Un diluvio de frío
Fumigando por gotas de invierno.

Alzo las manos y no alcanzo
Ni a sobar los bordes de tu vientre.
Cayó un árbol, sacudió la tierra,
Luz de insecto y de astros;
Zona de paz y de fuego.
Hierve el agua y se escapa …
Pero no perdura en el cielo.

Cántico místico de enigma,
Crujido de algo que se quiebra;
Piedra sorda y hablante
Corredora de mar y arena.

Una turba de tormenta, atormenta,
Vuela la vida colgada del suelo,
Ave de agua embriagante;
Perla negra de espanto …

Desde allí
Me ven tus ojos
Y me levanto.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TODO ESTO ES VERDAD. ¿POR QUÉ?

A las rosas se les caen sus pétalos con el paso del tiempo …  
La gente empieza a perder su razón de vida por equivocación …
Los niños dejan de jugar con sus muñecos porque empiezan a crecer …  
Los adultos quieren regresar el tiempo y tener de nuevo la edad de pequeños y revivir viejos momentos …
Los jóvenes quieren crecer y ser libres …
Los viejitos quieren entender esta dura realidad …
Los animales quieren que los traten bien …
La misma vida quieren que todos corrijamos nuestros errores …
El planeta está cansado de sostener tanta violencia …

De mi parte sólo quiero vivir cada día como si fuera el último ...
Quiero disfrutar, quiero ser yo sin miedo …
Quiero tener a quien quiero a mi lado …
Pero con tantas cosas que suceden en este mundo no sé qué sucederá hoy o mañana o la semana que viene …
Tengo miedo de vivir
Y la vida tiene miedo de que queramos vivir más …
¡QUÉ SUCEDE CON NOSOTROS!
¡OLVIDAMOS EL PASADO, VIVIMOS EL PRESENTE Y EMPEORAMOS EL FUTURO.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

CANCIÓN DEL AMOR LEJANO.

(Dedicado a Estela Alba)

Tú no fuiste entre otras la más bella,
Pero me diste el más hondo y bello.
Otras me amaro más, y sin embargo,
A ninguna quise como a ti.

Acaso fue porque te amé de lejos
Como una estrella desde mi ventana …
Y la estrella que brilla más lejana
Nos parece que tiene más reflejo.

Tuve tu amor como cosa ajena,
Como una playa cada vez más sola,
Que únicamente guarda de la ola
Una humedad de sal sobre la arena.

Tú estuviste en mis brazos sin ser mía
Como el agua en un cántaro sediento,
Como un perfume que se fue en el viento
Y que vuelve en el viento todavía.

Me penetró tu sed insatisfecha
Como un arado sobre la llanura,
Abriendo en tu fugaz desgarradura
La esperanza feliz de la cosecha.

Tú fuiste lo cercano en lo remoto,
Como el viento en las velas del navío,
Como la luz en el espejo roto.

Por eso, aún pienso en la mujer aquella
La que me dio el amo más hondo y largo …
Nunca fuiste mía, no eras la más bella.
Otras me amaron más … y sin embargo,
A ninguna quiero como a ti.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SENTIRTE.

(Dedicado a Eva María Paz)

Sentirte es sentirte a ti mujer entre mis brazos,
Porque nada se compara como tenerte a mi lado,
Porque como el verano no lo es sin el invierno,
De la misma forma, no puedo privarme de tu paso.

Sentirte es algo tan común para la naturaleza
Pero exótico para mí, porque no sabía que valgo,
Parece alimento servido que es néctar del alma,
Pero al mismo tiempo te dice tienes que buscarlo.

Sentirte me deja impresionado sin aliento diario,
Siendo necesidad el no olvidarte cuando me aparto
Siendo definitivo que al regresarte besé primero,
Ya que si no lo hago, creo que al instante desmayo.

¡Sentirte! Sí, sólo hacer eso mientras estás cerca
Me enseñó que esta vida se define eterna de a ratos;
Por eso, procuraré por cada segundo te reclama este corazón,
El mundo entero junto a ti sienta que te amo.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TU SONRISA.

Siempre me quedará tu sonrisa,
¡Aleteos de campanillas!
Amapolas bailando en cuerdas de guitarras
Trepando cual guirnaldas a los acordes,
Por luces de senderos sin nombres.
Yo anduve caminos después de aquel tiempo
Y jamás vi un reflejo
Como bello tu rostro.
Bello, bello en su silencio, y en su movimiento,
Y en su cálido abandono
En las manos de Eros …
O en los brazos de Venus.
Ta no tendrá los días el color de aquellos,
Lo sé; el arcoíris ya no será completo.
Tu rostro lo dibujan ahora hadas y ninfas,
Y otros seres con formas invisibles
En lugares donde los colores son inventos.
La luz, al mediodía, suele ser cegadora,
Pero nunca lo es tanto
Como aquel dulce aroma en mi boca.
Van los minutos al encuentro del tiempo,
Y yo, por él, al encuentro de mí; 
Al regreso a mi célula madre
Al ínfimo impulso de mi luz,
Y no tengo miedo de no reconocerte,
Allá en donde la nada germina.
Lo sé, puede que tú y yo no volvamos a ser,
O tal vez, volamos para hacer una nueva ruta,
De otra hilera de incondicionales vivos,
Mas no importa, ya no importa …
En la ignota esencia,
Yo guardaré tu sonrisa,
Tu sonrisa de eterno eco …
Y oiré a las amapolas trepar por las guitarras,
Soledades de bulerías,
Milongas de semblanzas …
Sí, siempre me quedará tu sonrisa
Al compás de mi sonrisa en la nada.
Tu sonrisa blanca, tu sonrisa clara,
Aquel caudal de la fuente
De mis delicias …



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 5 de diciembre de 2015

ME HACES FALTA.

Hoy
Pensando en el pasado recordé
Momentos tan felices que pasé
junto a ti.

Hoy
Tu nombre nuevamente pronuncié
Pensando únicamente en qué fallé,
Porque no estás aquí
Si prometiste el amarme toda tu vida.

Hoy
Mi corazón me dice que te extraño,
Que tu ausencia día a día cómo mata
Se está muriendo poco  poco por tu adiós.

Hoy
Yo no puedo vivir si tú no estás aquí,
Me haces falta amor mío, mucha falta
Regresa junto a mí otra vez,
Y yo no pierdo la esperanza que algún día
Yo te vuelva a ver.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

domingo, 29 de noviembre de 2015

EL AMOR ES ...

El amor es la sublime melodía que entonan dos corazones,
El silencio de los labios en cada beso,
Es la paz del alma en cada amanecer.
El amor es la motivación en cada derrota,
Es sentir la primavera en cada invierno.

El amor es el idioma con que hablan dos corazones.
El amor es sentir el sacrificio en carne propia,
Es dar la mejilla al que has lastimado,
Es perdonar al que te ha herido.

El amor es la espera de dos corazones que juran volver a verse,
Es no importante la distancia ni el adiós,
Es no conocer el rechazo ni el odio,
Es esperar a la persona amada aunque nunca llegue …

El amor es estar sentado bajo la lluvia llorando
Su olvido, su ingratitud, su rechazo …
Es luchar por ella aunque todas las esperanzas estén perdidas,
Es quizás no conocer el final.

El amor es disfrutar cada instante de la vida
Con la persona amada y vivirla junto a ella.
Caso contrario, es abandonar nuestra felicidad
Por ver feliz a la persona amada. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

FUE UN DÍA ...

Fue un día cualquiera,
Un encuentro increíble,
Cómo pensar que cambiarías mi destino
Al ritmo de tus latidos,
Al besarte, acariciarte,
Sólo entre tus brazos … sentirme,
No importa ya el color de cada cielo,
Todo lo pintabas desde entonces
Con el toque de tu croma.
Soñarte, pensarte, extrañarte.
Buscarte cada vez … siempre,
Olvidando el deseo de adueñarme
Por la nueva meta de tu libertad,
Cual si tu amor fuera lo vivido,
Que el invierno sin olvido
Sea nuestra libertad mágica,
Simple, enorme y para siempre.  



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SUFRIRÁS ETERNAMENTE POR SU AMOR.

Grisáceo cielo aterrador
Espantas con tu leonés rugir,
Opacas la tierra con triste color,
Sembrando el miedo intenso a morir.

Impulsas con furia al viento
Haciendo tú rugir más fuerte,
Con nubes anochecidas en el firmamento
Iluminadas rara vez con luz intermitente.

Presumes arrogante tu poder,
Te sientes invencible y gritas,
Mas es hipocresía tu proceder,
Pues te sientes triste y lloras.

Lluvia de lágrimas haces descender,
Acobardado coloso emperador,
Inservible queda entonces tu poder
Cuando lloras víctima del dolor.

Te ocultas vistiéndote de azabache,
Porque no quieres mostrar tu congoja,
Adolorido deseas que llegue la noche
Y se deshaga del mal que de tu paz te despoja.

¡Sí señor amante! La heriste con desprecio,
Tu altivez te prohibió amarla,
Hoy lloras pagando un merecido precio,
No la tendrás nunca, así que empieza a extrañarla …

Olvidarla no podrás y será eterno castigo,
Vivirás huérfano de cariño,
Errante por caminos acompañado solo contigo,
Con tu rostro marchito de lágrimas de niño.

Aterrado por tu grisáceo entorno
Y espantado por tu rugir callado,
El miedo se convierte en tu adorno,
De aterrador pasaste a ser aterrado.

Olvídate del poder que un día fue tuyo,
Ahora sólo tienes dolor,
Heriste con saña su orgullo
Y sufrirás eternamente por su amor.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

LETRAS.

Las sombras hablan en papel
En forma de letras pensadas,
Hacen pensar que esas enanas
De algún modo son mi placer.

Ellas que son ese cuartel
A mi vida y guerras pasadas
Conservan en sus palabras
Los impulsos de mi amanecer.

Ignoro su misteriosa cosmogonía,
A veces surgen imprevistas
Y se van de la misma forma.

Tal vez su alma y el alma mía
Estén de algún modo unidas,
Por la sencillez de alguna coma.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

CON LOS OJOS DEL CIELO.

Mirando con los ojos del cielo,
En la tierra pude ver cómo escalar la montaña de la vida,
Cómo mantenerse seguro y erguido en la cima.

Pude ver que los alpinistas que suelen subir rápido,
Muy rápido suelen volver al suelo muy heridos en su caída,
Porque no supieron escalar con precaución y precisión.

Mirando con los ojos del cielo
Pude ver la furia de la naturaleza cuando el hombre en su ambición
Se ensaña con Ella destruyéndola en remplazo por algo más.

Mirando con los ojos del cielo pude ver guerras de corazones
Compitiendo por el amor de alguien que debe decidir por un corazón,
Pero también pude ver corazones amándose y transmitiendo amor.

Mirando con los ojos del cielo pude ver a todo el mundo y su creación,
Creación de la mano de Dios quien quiso que todo fuera perfecto,
Y no se equivocó con todo el mundo y su interior,
Pero el hombre en parte falló, olvidándose de la humildad en su especie.

Que mucho se puede ver con los ojos del cielo a toda la tierra,
Se puede ver ambiciones, errores, debilidades y fortalezas,
Tantas cosas, que mirando desde la tierra no se pueden ver completamente.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 28 de noviembre de 2015

ESCULTOR.

Te fui forjando como la mejor obra de escultura,
Definiendo con gran delicadeza cada rasgo,
Cada detalle por más mínimo e insignificante.

Con mis manos trémulas y delicadas,
Te fui transformando
De ése barro tan sencillo en un altar de arte.

Con gran maestría forjé la delicadeza de las nubes,
La esencia del perfume de las flores
Inyectando la majestuosidad de las montañas
Y el ímpetu de los volcanes
En grandes fumarolas de ébano
Que se fundió en una hectárea.

Con pinceladas de oro y matizado con la ternura
De las lágrimas amorosas de los ojos enamorados.
Con la suavidad de la tensura de la seda,
Entrelazándose entre marañas tejidas
Por la gran maestría de las arañas.

Así se fue transformando cada célula plasmada
En esa escultura,
Que entre el paraíso inverosímil
De mis años fue resurgiendo
A través de mis sueños,
A veces ingenuos, otros perversos.

¡Ah! Qué majestuosidad contemplan mis ojos,
Azorados ante hermoso arte plasmado
Con el suspiro del viento
Y la fiereza de la jungla colorida
Invadida con tallos majestuosos
De la naturaleza misma,
Única y brillante se impone,
Sonrojando y palidecido el astro sol
Ante el resplandor de la escultura.

¡Nada escapó! ¡Se plasmó con gran osadía! ¡Se dio vida! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 


MIS POESÍAS.

(Gracias Margarita Schaerer por tu apoyo y tus consejos en la creación de mi propio blog, crear la imagen de portada y confiar en que yo sólo sabría seguir adelante en la ampliación de “Corazón poeta … ¿Qué es el verbo sin poesía?”. Me acuerdo de ti pese a la distancia que nos separa, por ello te dedico este poema. Tu amistad me es muy grata. Gracias por ser así).

No me preocupo en hacer versos, rimas …
Mis poesías son palabras extraídas de mi corazón …
En ellas coloco todos mis sentimientos …
Mis ansias …
Mis nostalgias …
Mis amores …
Mis poesías son simplemente una extensión de mi corazón …
Emociones verdaderas …
Un poco de fantasía,
Me deleito con mis momentos pasados y presentes …
Ellas son explícitamente reales …
Y así voy escribiendo,
Componiendo con el corazón,
Escribiendo con las manos
Sentimientos en papel.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

DESNUDO DE MUJER.

La carne firme le ofrece
Erotismo a las caderas,
Atracción para quimeras
En la lujuria que crece,
De los glúteos aparece
La piel cual carnal coraza.
Sus muslos, hechos de braza,
Una perfecta escultura
Exhibiendo la moldura
De tan importante raza.

El vientre desciende tenso
Para fundirse en las piernas
Donde nacen más tiernas
Las ansias del amor inmenso.
La pelvis concede
Intenso encanto a su lozanía.
Se funde la poesía
De la piel con su interior,
Metamorfosis de flor
En sexual anatomía.

Los pechos rozan la brisa
Con sus pezones de fuego,
El cabello, es simple juego
Acariciando la risa.
Los ojos se van deprisa
En la mirada que evoca.
El rosado va y toca
Las dos mejillas ardientes
Y los labios son dos puentes
Para el beso de una boca.

Toda la carne se adosa
A la silueta perfecta,
Mezcla de princesa erecta
Y levitación de diosa.
Hay conjugación grandiosa
Entre cuerpo e inteligencia.
Hay valores, hay presencia
Física y espiritual.
¡No hay otro ser tan igual!
¡Nada le viste de ausencia!





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 


jueves, 26 de noviembre de 2015

TE AMÉ BAJO LOS PINOS.

Ardía el sol en mi tierra
En el dormir del ocaso,
Y el caminito de polvo
Los dos fuimos andando.
Llegamos bajo los pinos
Y el verde del campo,
Las amapolas nos sonreían,
Las margaritas nos guiñaron.
Nos sentamos bajo el pino
Y el verde del verde campo
Y mirándose  nuestros ojos
De amor sin querer sé hablaron.
Bajaste hasta mi boca
Y me rozaste los labios
Mientras mi lengua dibuja
En ti un dulce beso callado.
Nuestros brazos se hicieron ramas
Que morían en un abrazo
Y el deseo se hizo fuego
En el morir del ocaso.
Bajo las ramas del pino
Y el verde del verde campo,
Cayó tu vestido al suelo
Y los dos nos amamos.
Subimos a la cima
De esos pinos tan altos
Entre besos y gemidos
En el verde, verde campo
Quedándonos como niños
Mientras el sol de mi tierra
Se dormía en el ocaso.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.

CANCIÓN DE CUNA PARA LA LUNA.

La luna se está durmiendo,
Su imagen semidormida
Se refleja en el sosegado mar,
Y entre adormecidas olas,
Él con su rumor la invita soñar.
En sus largas y rizadas pestañas,
El sueño columpiándose ya está,
Haciendo que por breves instantes,
Los ojos de la luna se tiendan a cerrar.
Entre bostezos, ella a hurtadillas
En una acolchada y blanca nubecita,
Perezosamente se ha ido a recostar
Mientras el cielo en un delicado gesto,
Con su azulado manto, muy sigiloso,
Él mismo a la luna vino a abrigar.
La noche la mece en su regazo,
Y la brisa con su sin igual canto,
Acompaña al silencio en su recital,
Coreando esa canción de cuna para la luna,
Que por la galaxia se comienza a escuchar.
La luna se ha quedado por fin dormida,
Por favor, que nadie la vaya a despertar,
Las estrellas hoy tomarán su lugar,
Y el sol mañana muy temprano
Con sus resplandecientes rayitos,
A ellas de manera enternecida,
Los buenos días le dará.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

A ELLAS.

 ¿Cómo les explico a ellas
Que hay en mí una huella
Que me deshabitan
Hasta dejarme en arritmia?

Los peces son cadáveres
De hormigas necróticas
Y los pájaros
El cuento alado de la suicida.

Cómo les explico
Que he dejado de amar,
Lleno de amor hacia esa sombra,
La que me cuece desde los altos filamentos 
Hasta las ciénagas de mi dermis.

Estas teclas son de piano escribiendo,
Tímpanos, videncias,
Compañías de seres
Que son ovillos en mi estela
Y a quienes respiro hasta agotarme la vida.

Cómo les explico que el cielo, en mis relojes,
Han dejado de transpirar nubes,
Porque el cielo en esta existencia de párpados,
Es el amor más grande que me habita.





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

ERES MI DONCELLA ...

Eres mi doncella,
Inigualable, única y bella,
De todas la más sincera,
La que hoy teme.

Eres mi doncella, la del cuento jamás terminado,
La de la historia a medias,
La que ya no vuela
Por recordar su triste pasado.

Eres mi doncella,
La que ya no cree en príncipes,
La que ya no ve el brillo de la estrella,
Sólo se conforma con mirarla y vivir el presente. 

Yo no soy un príncipe,
No tengo corona, ni mucho menos reino,
Tengo un corazón con tanta sed de ti,
Con tanta ser de romper tus miedos.

Soy el hombre arrepentido,
El que ayer te traicionó
Y hoy te pido que escuches de nuevo
La llama de mi corazón.

No tengo castillo, ni mucho menos tierras,
Tampoco plata ni herencia,
Sólo te pido que formemos algo nuevo.

Eres la doncella que ya no crees en promesas,
La que le duele si le digo “te prometo”,
La que aún llora
Si le recuerdan su triste pasado.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUISIERA SER ...

Quiero ser la lluvia fina
Que tu cuerpo poco a poco empapa,
Ser el puerto donde ancles tu nave
Cuando del camino has hecho etapa.

Quiero ser el viento que roza tu piel,
Que te acaricia, te toca, te abraza,
La sombra que a tu lado camina fiel,
La tormenta que a tu paz amenaza.

Quiero ser el sol que quema tu alma,
El fuego que arde en el corazón,
El deseo que te hace perder la calma,
La lumbre que enciende en ti la pasión.

Quiero ser volcán que tu piel abrasa,
La lava que hace tu cuerpo deshacer,
El huracán que a su paso arrasa,
El mar bravío que te hace extremecer.




Autor: 
Antonio Carlos Izaguerri 



lunes, 23 de noviembre de 2015

QUE NO ME CAIGA LA NOCHE.

Que no me caiga la noche
Sin acariciar una vez más el reverso
De las cosas que nadie acaricia,
Disfrutar el vientre de luz
De la media mañana que la gente desdeña,
Cruzar la calle encharcada por razón de cruzarla,
Cavilar donde pernoctan perros y mendigos,
Se posan pájaros urbanos y nadie se sienta;
Transitar por donde la gente no va
Por evitar el prosaico gentío.
Que no me caiga la noche sin caminar,
Caminar caminos que no caminan,
Soñar idealidades que nunca se sueñan,
Divagar, divagar con solemne promesa de no defraudar alguna conciencia,
Apenas posarme sobre húmeda arena,
Elevar pensamientos frente a un mar
De horas infinitas que nadie ha vivido.
Que no caiga la noche sin ser cóncavo
Para este mundo convexo,
Historia que vuelque todo al revés
A ver si endereza la humana existencia.



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri.

DIALOGANDO CON AMORES.

He venido lentamente describiendo quién soy,
Y para que no desaciertes más,
Te aclaro que no soy Dios,
Pero sí de Él soy su carácter,
Y por eso la verdad es mi único lenguaje,
Y odio que el Mal se disfrace de Bien
Haciendo creer al hombre que es un ángel de luz,
Cuando debajo del traje hay un terrible demonio.
Hoy vengo con el afán de dialogar con aquellos
Que se dicen “amor”, el modelo y la forma,
Y para eso empiezo por lo más común y tosco,
Esperando al final referirme a lo invisible
Allanar el camino de lo grueso y lo pequeño
Y lograr que sólo quede el intangible,
El que soy y siempre existo.
Hoy vengo con la única arma que porto para no dejar fantasma vivo,
Traigo un puñado de palabras perfumadas, frágiles y ciertas,
Sin más violencia que pronunciarlas,
Ellas salen contundentes
Y al primer contacto de su trino eliminan de repente mentiras, poses e intereses,
No hay falsedad que resista el canto de sus tiernas voces.
Su razonar es sencillo,
Su filosofar son acciones
Y nunca hieren ni matan, incluso al peor enemigo,
Ellos son los que se mueren al tocar su santidad
Y huye la oscuridad ante sus pasos de niño.
Vamos pues a la materia y empiezo por preguntarte
¿Dices tú que amas porque das cosas y objetos a los que viven contigo,
Que se debe reconocer tu papel de proveedor que llevas comida, ropa,
Y hasta construiste una casa, y en los días de fiesta siempre llevas regalos?
Tu visión contable mide el amor por los activos que acumulas o que compras
Cuando falta un consejo y necesitan que les escuches.
Todo sólo dices que se haga y todos deben cumplir,
O que se queden callados pues no aceptas discrepancias,
Es tu única opinión la que tiene sentido,
No se permite el dolor, y menos sentirse triste,
Tú incluso decretas cuando vale la fiesta,
Cuando no es sospechosa la risa y valen los sentimientos.
Yo te he visto quedar, después que pasan los años,
Sentado en la dura banca que da vista a la calle
Mientras la vida se fue y te acompaña el olvido,
Sólo el silencio quedó en la sombra de la amada
Que conversa en discreción de la vida con los hijos,
Y en las tardes cuando el día acaba otra vez su giro,
Vuelve a llevarte despacio a la noche de la noche
En que acabó tu pensamiento que amor son los objetos.
Es cierto que las cosas ocupan,
También lo hace la abeja, la hormiga y la ardilla,
Pero no se acaba su vida en la acción de transportar.
Eso y más es la vida, eso y más es amar.
Dejo de hablar con quien piensa que amar es cosa de bienes
Y vale sólo el que tiene, el que sabe y el que puede.
Ahora voy contigo personaje curioso
Por la costumbre que siempre tienes de andar con poca ropa,
Me quisieras responder: ¿por qué asocias amor con agitarse de cuerpos
Sin importar si es tu pareja, compañía de ocasión o la pareja de otros?
¿Es acaso que amor se reduce a esos momentos del encuentro de la piel?
¿Y cuándo llegue la edad en que acaba la pasión
Entonces también se acaba el amor del mundo?
¿Cómo dices que se hace el amor cuando nada más se tiene sexo?
Sabes bien que son muchos casos en que se tiene lo segundo y no se tiene amor,
Hay impulso, emoción, un deseo incontrolable,
Y al final quedan los cuerpos dormitando, sin amor,
Intercambiando la canción que sólo es posible entonar
Cuando primero fue amor y después desnudez,
Pero que se tenga claro que no es amor lo que se le apetece:
Amor es pureza, es entrega y no tiene condición,
Amor tiene la naturaleza que sólo viene de Dios,
El que se trata de parejas un asunto de distintos
Hombre y mujer en el rezo de los cuerpos,
En la religión del abrazo y de los besos como Él lo decretó.

Ven quiero hablar contigo, es que me llama la atención de tu fina costumbre
De nada más decir palabras,
De deshacer tu vida en bellos gestos
Y de no estar cuando haces falta.
Sin duda estás lleno de corteses saludos y abrazos,
Incluso envías tarjetas, flores y hasta llamas,
Pero te quedas siempre apenas en el primer paso,
Te quedas en la voz, en la buena intención, en la promesa, acaso,
Pero no llegas con el pan, el queso y la ropa que hace falta,
Se me hace conocida tu pose en algunos,
El que promete y nunca llega, el que dice sí y no hace,
El Levita que pasa de lejos ante el Samaritano herido.
Te digo la verdad, me gustan tus palabras, tus versos y tus rimas,
Pero da el paso que sigue, pues las obras son amores y no buenas razones.
Por la vida hay mucho agradecido por lo suave de tu voz
Y la miel de tus buenas caricias,
Las ha sentido el hijo, tu mujer, la familia y los necesitados,
Pero han quedado esperando tu compañía, tu acción,
Los concretos productos de amor que trasciende la palabra.
Vamos a la acción, hermano gesto, que el amor es más que eso.





domingo, 22 de noviembre de 2015

A TI CONCHI

Dedicado a mi primer amor. 


El brillo de tus ojos
Resplandece en mis sueños,
Tus piernas suaves y manos inquietas
Ébanos candentes que me enloquecen
Me reencuentran y liberan
De un pasado, un infierno vivo.

La sombra del amor
Escondida debajo de mi almohada...
La voz de la pasión
Remitida en materia esculpida...
La forja del sentimiento
Templada a fuego perpetuo...

Imitan tus imprescindibles movimientos
En nuestro lecho y en el pensamiento,
Una danza sutil y divina
De aromas exóticos,
Éter de la abundancia
Me complaces y me ofrendo a tu voluntad.

La más íntima de las caricias
En tu vientre, espalda y detrás de tu sonrisa...
El sabor soberbio de tus labios,
Los suspiros y los abrazos...
Tu cabello enmarañado
Y tus senos a mi pecho acariciando...

Noches de oscuridad y luna
En la entrega de nuestros cuerpos
Danzando en el infinito de los sentidos,
Admirando la belleza de tu piel
Contraste y complemento de tu alma.




Autor:
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 17 de noviembre de 2015

QUÉ SABE NADIE.

Qué sabe nadie
De qué color son mis lágrimas,
A qué huelen mis silencios,
De qué se viste mi nostalgia,
De qué están tejidos mis pensamientos.

Qué sabe nadie
De los caminos que anduve,
De las heridas que llevo dentro,
De las rosas que se marchitaron,
De qué están hechos mis sueños.

Qué sabe nadie
Lo que está en mí escrito,
Lo que aún no se hizo verso,
De cuántas veces perdí,
Y cuántas gané en el juego.

Qué sabe nadie,
Sólo escudriñando mi alma,
Metiéndote en mis silencios
Sabrás cómo es mi risa
Y el llanto cuando le tengo.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri