Yo sólo poseo mi soledad,
Tenemos la misma edad y los mismos ojos,
A los dos nos gusta compartir el tiempo,
Mi soledad es la fragua de mi pensamiento,
Sus brazos son la cuna de mis sueños,
Mi soledad tiene mil sonidos,
Huele a humedad y a amanecer,
Tiene la inocencia de un recién nacido
Y las brasas del infierno en llamas,
Yo nunca estoy sólo, mi soledad de acompaña,
Me cuenta historias, me enseña nombres,
Me lleva a lugares donde jamás he estado,
Escucha mis angustias, seca mi llanto
Y me llama en silencio como yo la amo.
Mi soledad es la amante más fiel y apasionada.
¿Cuántas veces me ha abrazado tan fuerte
Hasta romper mis quebrantos?
¿Cuántas veces ha escuchado mis locuras
Sin marcharse a otro lado?
Ella vive para mí,está latente en todos lados.
Siempre tiene tiempo ara darme sus brazos.
Mi soledad ama las mismas cosas que yo ...
El vuelo de los pájaros, el sol al tardecer,
Las nubes rojas y lavanda cuando sale el sol,
Las noches de luna, las noches llenas de estrellas,
Ama mis días, mi familia, mi trabajo, mis amigos,
Me acompaña a ver las puestas de sol,
Acaricia niños con mis manos,
Le sonríe al mundo con mis labios,
Prueba lo que le convido con mis dentes,
Conoce todos los deseos de mi carne,
Se estremece conmigo cuando recuerdo tus besos,
Me dice estoy contigo cuando más sólo me siento ...
Llora en silencio cuando me ve llorando,
Se le ocurren locuras que a obscuras me cuenta.
Somos dos locos riendo a solas, cuando nadie escucha,
Juntos amamos al Dios que nos mandó a la tierra juntos.
Mi soledad no me espera, pero siempre me recibe.
Mi soledad no aconseja, pero siempre me escucha.
Mi soledad regresa por más veces que me marcho ...
Mi soledad me encuentra en las reuniones,
Me encuentra por más que a veces he intentado escapar,
Me convence con su voz dulce de que todo está bien
Y entiendo que estamos predestinados a estar juntos.
Entonces me reconcilio con ella y volvemos a amarnos.
El día nos sorprende en la misma cama,
Con los mismos ojos y los mismos labios,
Con el mismo tiempo pero; vacías, las mismas manos.
Autor
Antonio Carlos Izauerri.