LO RECUERDAS.

Lo recuerdas … es aquel, el mal momento … tu motivo,

Quien fue tu vivir, tu razón ante su boca … tu deseo,

Tu ansia del ayer, el que te cantaba en las noches

Tu canción preferida …

El que te alumbraba con su mirada …

Lo recuerdas … quien al oído te decía “te quiero” y tú sonreías,

Quien te regaló una flor,

Quien te esperaba en la esquina,

Quien declaraba para ti versos de amor

Y besaba tu mejilla,

Cómo disimular la lágrima

Que suele correr al recordar.

Lo recuerdas … el que te irradiaba cada fantasía,

Por quien tu corazón palpitaba a cada llegada

Tu historia de amor más importante,

Que desvaneciste en un instante,

Pero la luna la trae de regreso en tus sueños

Y en tus recuerdos.

Lo recuerdas … tu rayo de sol sobre tu nube gris,

Quien rompía tus silencios

Y te hacía suspirar por la pasión

Que desbocaba sobre tu cuerpo,

Qué pena, murió, se fue la esperanza,

Es el monstruo del ayer,

El culpable de deshacer tu camino …

Lo recuerdas … más en tus noches,

En tus sueños tan presente,

Es la tortura que te dejó el destino,

Sé que lo sientes,

Sé que quisieras olvidar,

Pero tan dentro de ti está,

Que no concibes la calma,

Se te oprime el corazón …

Se te escapa el alma.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EVE.

A lo lejos pero a la vez tan cerca,
Lanzas esa mirada desnuda
Brindando un destello de luz esperanzadora.

Tu cuerpo como un faro, guía mis deseos,
Abriendo camino entre las olas mortales,
Que llevan mi alma como un velero.

Perdido entre tus besos,
Sin mapa, sin estrellas en el cielo,
Pues te encargaste de bajarlas
Con cada dulce caricia.

Mis labios han saboreado tu alma,
Y ahora puedo decir,
-Sargento ya hemos tocado tierra,
Llegamos a mi destino-



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

NAUFRAGIO DE MEDIA NOCHE.

A lo lejos pero a la vez tan cerca,
Lanzas esa mirada desnuda
Brindando un destello de luz esperanzadora.

Tu cuerpo como un faro, guía mis deseos,
Abriendo camino entre las olas mortales,
Que llevan mi alma como un velero.

Perdido entre tus besos,
Sin mapa, sin estrellas en el cielo,
Pues te encargaste de bajarlas
Con cada dulce caricia.

Mis labios han saboreado tu alma,
Y ahora puedo decir,
-Sargento ya hemos tocado tierra,
Llegamos a mi destino-



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

AL FINAL FUISTE ANCLA.

Seré feliz al ser ancla haciéndome escarcha

Sobre el mar y besos sobre arena.

Deseo desmayarme entre venas

Que se deprimen al no poder saltar,

Torcer las piernas y morir en el todo.

Quiero estar y no.

Mis cicatrices son sabanas de gloria,

Me cubren y me asfixian

En jolgorio que de olvidarme me cuesta.

Seré pasado sin huellas,

Seré crepúsculo en soledad

Y navegaré en los barcos

Que los sentimientos han de naufragar.

Pienso en el frío de la calle,

En eso que no seré,

En el alma que lloraré

Por no poder abrazarte

Entre mis racimos.

El caminante hoy me mira

Con mis pies sobre la tierra,

Se han hecho raíz sobre mí,

Ancla que mojada hoy se libra.

(Eres lo que pienso

Y lejana en lo que veo).

Belleza de sándalo,

Inerme columpio oscuro

De claveles perfumados

Y aura convexa.

De suspiros, olas perdidas y sin razón,

El malecón que ayer

Se le ha teñido las nubes

De negra borrasca,

Hoy ha de ser el cerro

En donde hemos de gastar

Carcajadas hasta abrazarnos

Como un espiral borracho.

Hoy canto para mi voz

Que triste consume a la luz de la luna,

Y para mujeres que el viento me trae

La copla sin apoyarse en acordes.

¡Pobres bestias cegadoras!

Oigan mis plegarias

Que piden lluvia en este desierto.

Me has escrito una simple estrofa:

Te vuelves diferente por hora,

Por cada palabra

Con la que tu boca me nombra;

Pasas las hojas y sonríes,

Es el mismo pasar soberbio

Que tu lengua me provoca.

Leo y me hablo

Como si fuese mi propia musa.

Digo que ya pronto volveré a verte,

Siendo yo mismo en el espejo,

Reconociendo el aire

Y mi sonrisa que se triza

En la luz de los cielos.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UNA HERMOSA NOCHE.

Fue una hermosa noche
Cuando nos conocimos
Entre poemas y versos,
Nació una bella amistad
Y sin preámbulos
El destino nos unió
Hasta enamorarnos
Intensamente los dos.

Aquella noche hermosa
Al son de una linda melodía
Te declaré mi amor
Con tu sonrisa a flor de labios
Me dijiste ... sí.
Desde aquel entonces
Mi corazón y mi tiempo te di,
Construí un mundo nuevo
Solamente para ti,
Para que no te faltara mi amor,
Y la inmensa pasión
Que siento por ti.

Y fue así
Que mi vida te ofrecí,
Porque por amor
Desembarcaste en el muelle
De mi cielo azul
Para escribir nuestra historia
Con tinta sangre, del corazón.
Te quise, te amo y te amaré
Como jamás sospeché
Hasta el punto de tenerte
En el fondo de mi corazón.

Sin embargo hoy
Que el tiempo transcurrió,
Yo ya no sé qué sentirá tu corazón,
Porque anoche soñé que tus ojos
Miraban un rumbo desconocido,
Otro sendero extraño.
Soñé que nuestro camino
Se perdía en un profundo abismo,
Se nuestra historia de amor
Estaba llegando a su fin.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

MIENTRAS DORMÍA

La beso mientras duerme,
Luce tan dulce, tan inocente ...
Ella duerme ignorando lo mucho que la quiero,
Y quién sabe con que está soñando ahora,
La beso y es todo lo que importa.

Mi vida se reduce a eso,
A un instante, a un momento
En que cegado por este sentimiento
La besé sin ningún arrepentimiento.

Ella despertará,
Me mirará extrañada al verme feliz,
Me preguntará "qué es lo que te pasa"
Y le diré ...
"No es nada, sólo vuelve a dormir"




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

DESESPERO.

Con mieles y azafranes

Visto mi alma para verte …

De todas las flores del mundo

Merezco la condena de no tenerte.

Cuando recibo tu aliento en sotavento

Nada separa tu regreso a mí.

Cualquiera que quiera interponerse,

Ni mi sombra querrá despertarse.

Inmerso en mi loca idea de tenerte,

Inmerso hoyo para buscarte,

Una aguja en el océano

Y mi mano siente lo que fue al poniente.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

EL TOQUE DE TUS DEDOS.

Le pido a Dios cada momento,

Le pido despertar de esta pesadilla,

Esta pesadilla en la cual tú no estás,

Lo que me despierta violentamente

Por la causa que lloro cada día.

En mis sueños puedo oler tu perfume

En la distancia.

Puedo escuchar tu risa en el pasillo,

Veo tu sombra en cada rincón de la casa.

Encuentro tu ropa interior en nuestra recámara,

Mas nunca te puedo ver a ti.

Anhelo despertar entre tus brazos,

Ver tu corazón por medio de tus ojos,

Ver mi alma en tu sonrisa,

Besarte lentamente y hacerte el amor,

Llenarme de tu desnudez,

Sentir que nunca estaremos separados,

Sentir que tus besos y caricias nunca dejaron de ser para mí,

El toque de tus dedos son la clave para despertar de este sueño.

Por favor no te demores,

Cada día sin ti es un calvario.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

FLECHAS

Las palabras, cual las flechas;

Las hay al menos, de tres tipos;

- Las que llegan muy lejos,

- Las que aciertan muy al centro,

- Y las que se clavan muy adentro.

No era mía la intención,

De acaso yo, con mis palabras,

Llegar tan lejos, en tu mente,

Ni tan al centro, en tu corazón,

Y ni tan dentro, en tu alma,

Pero se me zafaron de la mano,

Flechas de todos tipos;

- De aquellas que hieren,

- De aquellas que hieren,

- Y de las otras que matan.

No medí yo el tamaño,

Y ni el peso de mis palabras,

Y te lancé como fechas

Tan raudas como certeras,

Y tan filósofas como envenenadas

Hicieron blanco en ti

Todas mis hostiles flechas

Las que salieron de mí,

Como impensadas flechas.

Ahora yo … veo y comprendo

El arma que puede ser mi boca

Como un práctico y potente arco

En manos del arrogante enojo,

Quien lanza miedo, dolor y muerte.

Ahora yo … el flechador, ya arrepentido,

Muero preso y atormentado,

Por mi pecado … por mi culpa,

Por herir con tantas flechas

A una tierna paloma mansa;

Quien esperaba de mi boca tan solo …

Palabras que nutrieras de amor su alma.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

ABSURDOS PENSAMIENTOS.

Que yo te amo, esa es la verdad,
Que tú sientes lo mismo, sólo tú sabrás,
No saber nada de ti, me está matando con crueldad,
Y si te acuerdas de mí, sólo búscame, pues me encontrarás.

Sé que es muy pronto para no poder vivir sin ti,
Sé que este cuento sólo contiene un par de hojas,
Quizá me enamoré más de lo que tú de mí,
Espero me ames de verdad y que a mi triste corazón no lo rompas.

Ojalá pudiera sentir lo que tú sientes,
Ojalá pudiera saber si en realidad me amas,
Desearía saber si cuando dices que me amas me mientes
O si es que lo que dices sinceramente sin ninguna trampa.

Sólo cuando estoy a tu lado siento seguridad y alivio,
Tus abrazos lo dicen todo y tus besos me envuelven,
Yo quiero estar sólo contigo
Lejos de las afueras de este mundo que tanto me hieren.

Le pediré a Dios que conmigo no juegues,
Que nunca me lastimes y siempre estés a mi lado,
Que jamás pienses sólo en fugaces placeres
Y que todo lo que me imagino sólo sea un juego imaginado.

Sé que no debería pensar esto, no es lo correcto,
Lo que pasa es que te amo y no quiero que de mí tú te olvides,
Mi corazón te ha amarrado y te añora a cada momento,
Creo que me das menos amor de lo que tú por mí recibes.

Dejaré que estos nublados pensamientos,
Sólo me concretaré a amarte como tú por mí lo haces,
Sé que nuestro amor es tan fuerte como la lluvia que traen los vientos,
Y es más brillante y puro que aquellas estrellas fugaces.

Corazón ya tan mío, te pido que seas sincero,
Que si un día me dejaras de amar, sólo lo confieses,
Mientras tanto vivamos enamorados en este mundo convenenciero
Dejando a un lado sus agujeros de maldad y de creces.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR EN CUATRO ESTACIONES.

La primavera ha llegado,

Me siento muy ilusionado,

Escucho el canto de las flores

Y el silencio de los prados.

Así es como tu amor

Regocija mi alma partida,

Vienes a traer alegría

Cuando antes ni pararme podía.

La primavera trae esperanza,

Los pájaros con sus cantos,

Eso es lo que tú representas,

Ya no tendré más llantos.

Así va evolucionando

Este noble sentimiento,

La condición de mi corazón mejora,

Gracias por mantenerme contento.

Ya estamos en verano,

El sol está reluciente,

Así mismo es el calor

Que siento bonita al verte.

La gente está bulliciosa

Paseando por todas las calles,

Adentro de mi corazón

Quiero darte un detalle.

Quiero darte una flor

En esta noche de verano,

Dime por favor mi amor,

Si tu amor es tan grande como el océano.

Por la playa caminar

Contigo es un placer,

Así es ver caracoles correr,

Sentir el agua en los pies.

Como el otoño llegó

El año ya maduro,

Así mismo es nuestro amor

Con caricias perduró.

Las hojas de los árboles caen,

Los prados cambian de color,

Embiaguémonos de amor.

Amada mía escucha

Lo que tengo que decir,

El frío está por venir,

Amémonos para no morir.

Me siento muy ilusionado

De tenerte a mi lado,

Aprovechamos el tiempo,

La estación aún no ha cambiado.

Blanco como los paisajes

Es tu alma amada mía,

El invierno es infinito,

Abrasémonos de amor bendito.

Busquémonos algún refugio

Para poder acariciarnos,

Hagamos un rito de amor,

Quiero sentir tu calor.

Observa como cae la nieve,

El frío es muy intenso,

Así mismo es nuestro amor

Es un amor muy inmenso.

El invierno está por terminar,

Pronto vendrá la primavera,

Un nuevo ciclo está por comenzar,

Amémonos en la ribera.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

MUJER.

En el cielo resplandecen tantas estrellas
Como chispas de luz de luna al anochecer.
A veces las veo y quedo impresionado
De lo que causan en mi corazón y en mi alma,
Y me pongo a pensar si estas representan
Cada mirada que me das,
Cada segundo que me encuentras,
Cada armonía que te escribo,
Cada noche en la que te extraño,
Cada amanecer que te pienso,
Pero me doy cuenta que todo haz de luz
Que en mis ojos se guardan en ese anochecer,
Se tornan en algo hermoso como es tu imagen.

A veces les digo a las rosas que te susurren
Cuánto te quiero y cómo lo hago.
No sé si ya te lo han dicho o te has dado cuenta,
Pero hoy quiero decírtelo como nunca antes.

Tan sólo un minuto de tu tiempo me hace ser feliz,
Y una eternidad se forma al no tenerte aquí,
Pero es que estás en todos lados, siempre conmigo
Cuando cierro los ojos y te sueño despierto.

Y prometo esperarte cada minuto que no estés,
Por el resto de mi vida si es necesario,
Porque algo en mi has causado y no sé qué es.
Déjame vivir solamente si estás, y morir si no,
Porque eres el aire que me nutre cada día
Y me hace crecer, y me hace vivir ... mujer.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

QUIÉREME COMO SOY.

Mucho te quiero amor mío,

Ese loco amor, Cupido,

Que me arrancó la razón;

Todo yo te he ofrecido,

Y aunque todo lo he perdido,

Aún me queda corazón;

Y como un loco te sigo,

Voy convertido en suspiro,

Pero muy lleno de amor;

Y como sombra persigo

Ese tu aliento divino,

Tu necesario calor,

Mas tú, no seas esquiva,

Acéptame este cariño

Y quiéreme como soy …

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

TU SONRISA.

Tu sonrisa me conmueve,

Tu llanto me fulmina,

Tu dolor me acongoja,

Tu fatiga me enmudece.

Siempre trato que me sonrías,

Olvido mi interior para pensar en el tuyo,

Aunque no siempre lo consigo.

A veces sólo logro tus lágrimas,

Y a pesar de todo,

Supongo que mi esfuerzo valoras,

Ya que no lo hago por maldad,

Simplemente lo hago por lograr

Que seas más feliz.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA PRIMAVERA.

Quizás, tas los nuevos átomos venidos con la lluvia,

Se descalcen las nubes preñadas de amargura,

Caminaba altivo el lirio de la primavera,

Sus manos guirnaldas de azucenas,

Cuello de cisne, plumas de ángel.

Y el cabello una cascada negra,

Boca de fresa madura

Con gotita de perfume de amapolas,

Airosa paseaba su talle, su hermosura,

El vaivén de su cuerpo es su música adorable,

Melocotones dulces ofrece y jazmines

A tus ojos melindrosos de tus curvas,

Quizás otro día vuelva si me trae la lluvia.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

HACER EL AMOR.

Para hacer el amor
Hay que desnudar el alma también.
Mi alma sigue desnuda delante de ti,
Mi corazón aún siente el frío del viento,
Y el calor del sol
No puedo esconder mi desnudez delante de ti.

Mientras cayó esto que traigo por dentro,
El fuego me consume,
Mis huesos arden con este fuego,
Necesito decirte a gritos
Cuánto te amo.
Cuánto deseo tenerte entre mis brazos,
Cuánto añoro sentir tu corazón entre mis dedos,
Y besar tu alma desnuda,
Embriagarme con tus senos,
Perder la cordura en los muslos,
Escribir nuestra historia en tu vientre
Que mis besos y tu cuerpo sean uno,
Y seguirte amando más cada día.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

UNA MUJER PARA AMAR.

¿Quién es ella? ¿Qué pregunta es esa?

No lo sé, quizás una ilusión, quizás un espejismo,

Una imagen, una aparición que ronda mi alma,

Una sensación que mitiga mi sed,

Una diosa, alguien que se materializó para darme vida.

¿Y por qué ella?, difícil pregunta,

Tampoco lo sé, sólo podría suponer que es

Por ese brillo incandescente que  produce,

Por esa tibieza que calienta mi corazón,

Por la ansiedad de no tenerla

Y el Alivio de saberla mía.

¿Y para qué ella?, qué difícil resulta esto,

Lo desconozco, sólo siento que la necesito,

Que el tiempo se define y se percibe

De manera distinta cuando estoy con ella,

Y que la vida adquiere un bello sentido

Pese a su fugacidad.

¿A qué vino ella?, no preguntes más,

No tengo las respuestas, llegó y se quedó,

Ahí está, y lo mejor de mí brotó desde el día

En que verdaderamente la conocí.

¿Para qué?, ¿Por qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿A qué?,

Sólo preguntas sin respuestas, divagaciones,

Suposiciones, conjeturas, teorías, hipótesis,

Síntesis, especulaciones, interrogatorios, explicaciones;

Palabras y más palabras que poco reflejan mi sentir,

Una vida que cambia, un sueño,

Un cuerpo que se aísla del universo

Cuando por fin se siente completo,

Un ser con su ser,

Un existir con su razón,

Un ¿por qué? Con su porque …

El suelo, la pared y una sombra que se proyecta,

Unas manos que se unen,

Un sudor que se mezcla

Y unos aromas que se confunden cuando el viento,

El fuerte viento que los arropa

Y los lleva hacia el cielo.

Pero a ti que tanto te gustan las palabras, te lo diré,

A ti que adoras las respuestas, te responderé,

A ti que sólo entiendes de razones, te daré una breve,

Y un por qué para tus angustias;

Buscando afanosamente que no preguntes más,

Que no me cuestiones más;

Sólo te puedo dar la única que emana

De mi confundido ser,

Porque ella es … ”Una mujer para amar”.

Autor: 

Antonio Carlos Izaguerri 

GNOMO O GIGANTE.

Con el suelo a tus pies
Puedes llegar al cielo,
Y sin tinieblas como el cielo,
Quiero que de mí te fíes.

Gnomo o gigante como la luz,
¿Cuál crees que eres tú?
"Si el pez pequeño en un lago gigante
O estar en un lago pequeño y tú ser grande",

Gnomo o gigante como el cielo
E inmerso como el mar desierto,
Y sin lo incierto de vivir queda lo siniestro
De una cosecha como el ave y yo,

Vuelo como el sol iluminado de eterno fuego
O como luna llena en la noche,
Así, serás si creces como tigresa y yo juego,
O ser un mime que vuela,
Y no ser lo que serás sin un derroche ...

Gnomo o gigante como las estrellas
Que dan luz en la oscuridad,
Y sé que puedes dejar huellas
En el suelo como en soledad ...



Autor:
Antonio Carlos Izaguerri 

LA MAÑANA.

La mañana se viste de amaneceres nuevos

Con un sol radiante en el cielo y en silencios.

La mañana se calma de fructíferos encuentros

Cuando te besa el frío del rocío en los labios,

Y vas de un lado a otro esperando a los rayos de sol,

¿Cómo te atreves a decir que no sientes el calor?

Si el sol está aquí nuestro cielo de costumbre,

Disipando toda niebla en mi cielo azul y en penumbras,

Las sombras nocturnas se debaten en la espera del frío

Cuando se llena la mañana de brisas de salitre,

Cuando se espera en la mañana por un buen café

De esos que calientan el estómago porque lo probé,

Y la mañana se colma de realidad y ves al sol en la ventana

Como espera de un rayo de luz que dice que existe … una mañana.  

Autor:
Antonio Carlos Izaguerri. 

TE BUSCO MI AMOR.

Te busco mi amor en un bosque

Cuando no ha llegado el día,

Te busco mi amor y tu nombre

Con mis tristezas camina.

Te busco mi amor,

Hay fantasmas de sueños

Y caen heridas de muerte las hojas sin plasma

Que se desprenden amarillas.

Te busco mi amor,

Y el azufre inunda el paisaje de esteros.

Te busco mi amor,

Y tu lumbre con ávidos ojos espero.

Te busco mi amor,

Y me asustan entre artificiales neblinas

Bandadas de aves adustas.

Te busco mi amor, siento asfixia.

Mi amor, te busco

Y tu rosa vertiendo tibia ambrosía.

Te busco y la lluvia de horas

Reaviva la melancolía.

Te busco mi amor,

Y amor siento …

Que se me acaba la vida.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

EVENTUALMENTE.

Eventualmente desvanecerás

Y como un ser traslúcido

Serás invisible.

Me convierto en un adicto,

La sangre de mis yagas

Son tu único recuerdo,

Si han de sanar,

Sanamos los dos,

Nos olvidamos los dos,

Desaparecemos los dos,

Morir y renacer;

Nacer o envejecer.

Eventualmente

Dejaré de cuestionar

El sin fin de ¿por qué? De la lista,

Eventualmente moriré,

Pero volveré a nacer.

No es a morir a lo que temo,

El nacer,

Si el Dios de la misericordia me despoja,

Vuelvo a nacer y te vuelvo a escoger.

Nadie es creado para vivir el mismo infierno,

¿No es así?

Poco pensantes los humanos de corazón

Han de conocer los diferentes infiernos

Sin querer pasar por el cielo.

Que mis plegarias sean escuchadas Dios mío,

En mis rodillas reposo mi única plegaria,

Si me has de quitar el alma,

Si me has de petrificar,

Si has de matarme esta noche …  

Al despertar,

Quítale el privilegio de presenciar

Mi llegada a la mañana siguiente.

Llena mi ser de tu misericordia,

Acepto morir,

Si he de ser privilegiado de escoger mis infiernos,

Aparta el suyo de la lista,

Que si vuelvo a nacer,

No le vuelvo a escoger.

Eventualmente escogeré otros infiernos,

Pues eventualmente desvanecerás

Y como un ser traslúcido

Serás invisible.

Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

TÚ ERES MI MÁS HERMOSA MELODÍA.

Con el arpa y mi pandero,

Te compuse una jarana

Para contarte que te quiero

Por la noche y por la mañana.

Que se oiga al cuarto

Y lo acompañe la quena

Para ver si así me besas

Hoy que la Luna está llena.

Con el bajo y la guitarra

Al sonar de percusiones

Comienza en mi jarana

A alegrar dos corazones.

Al mío porque te canto,

Al tuyo porque me miras,

¿Y a éstas quién las invitó?

¡Están sonando las liras!

Ya se unieron los violines,

El timbal y el saxofón,

Esto ya no es mi jarana,

Esto me sabe a danzón.

Mas, ¿quién al verte tan bella

No te quiera cantar?

¡Ya basta de tanta charla!

Mejor … te invito a soñar,

Porque al tenerte en mis brazos,

Ambos mirando al ocaso

Que suena cualquier canción total …

¡Ni le hacemos caso!

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

SIN TIEMPO PARA TENER TIEMPO

A qué he de darme prisa,
No hay motivos para adelantar
El momento de un final
Que es al fin nuestra premisa

El trabajo nunca se acaba,
Quien se acaba es uno mismo,
Y no pretendo el conformismo,
Yo tan sólo quiero calma.

¿Podría ganarle al tiempo?
¿La ansiedad lo alargará?
Igual el tiempo se irá
Sin importar su derrotero.

Y por tal tan sólo quiero
Tener tiempo para mí,
Que si tiempo ya perdí
Tengo tiempo en tanto muero.

Desde hoy iré despacio,
Disfrutaré de cada instante,
A que he de darme prisa ...
¡Para que todo se acabe!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

TU PERFUME.

Es la esencia de tu piel cautiva,
La que llena la vida activa.

Es el tormento de un amor sin respuesta,
El pleno sol en aquella puesta.

El perfume de tu cuerpo me candela,
En la mira de un hombre sin cadena.

Es tu fragancia el sustento de mi alma,
Aquella que cubre mis ojos y me llama.

No soy de piedra para no perderme en tu belleza,
Tú me enamoraste con tan sólo tu pereza.

Pobre el hombre que deambula por las noches serenas,
Deseando llevar el día de sus prontas condenas.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

DENTRO DE TI.

Sé que dentro de ti no hay espranza de amor,
Juras demostrar lo mejor de ti,
Y tú sólo me apagas con tu indiferencia,
Dejándome en el aire como vapor.

La esperanza de que algún día me ames,
Se va al vacío de la oscura decepción,
Y lo único que encuentro
Es a ti lejos de mí
Desvaneciendo mi razón.

Llegará el día que me llegues a amar,
Pero será muy tarde,
La herida no sana,
El perdón no es suficiente
Y ya no soy lo suficientemente valiente.

Me duele el corazón,
Me duele el alma,
No hay escapatoria,
Sólo existes en mi memoria.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

SÓLO TÚ.

Sólo tú has logrado, con tus coyunturas
Cultivar las flores que ocultas estaban,
Deshacer con fuego las ramas quebradas
Que impedían que se vieran en la densa duna.

Sólo tú conoces todos los rincones
Donde viven las musas de mis ilusiones,
Sólo tú has robado con tu risa plena
La miel resguardada por la fiel colmena.

Sólo tus caricias armadas y ardientes,
Desdoblan el alma de sus emociones.
Sólo tú adorada y candente fuente
Despierta las ansias de entonar canciones.

Sólo tú pudiste extraer el agua,
Que oculta guardaba bajo mi desierto.
Sólo tu mirada que atraviesa el viento
Pudo ver el oro dentro de la fragua.

Sólo tú besando fronteras del cuerpo
En gratos encuentros con tus manos libres,
Sólo tú has brillado en noches oscuras
Cual brilla la Luna: irrefulgante estrella.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

TE EXTRAÑO.

Puede que te necesite,
Más de lo que te he contado,
Que mis dedos estén fríos
Si no acarician tus manos.
Si te tengo no te cuido,
Si no te tengo te extraño,
Y en esta espiral de miedos
Mi amor está naufragando.
No soy el más romántico,
Pero añoro tus abrazos
Como el agua que no bebo
Y resbala por mis labios.
Puede que te necesite
Sólo cuando estoy borracho,
Y ahora que tú no estás cerca,
Siento tu sombra a mi lado.
Maldito el amor que nunca
Supe darte, mi costado.
Sólo se alivia en tu ausencia
Si está dormido o drogado.
Te quiero, y por no quererte
Te fuiste y dejaste algo
En el fondo de mi pecho:
Un silencio frío y largo.
Olvidos y más olvidos,
Cadalsos y más cadalsos,
Recuerdos y más recuerdos
Que me están atormentando
Con los ojos rojos, húmedos,
Y entre el humo de un cigarro
Veo amanecer tu cuerpo
Y no puedo ni mirarlo.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

AQUÍ ESTOY.

(Con cariño para mi amiga Isabel Fernández)

Hola hermosa,
Pensando en todo lo que está pasando,
Te quiero abrazar con todas mis fuerzas.
Quiero mimarte y besarte,
Que te duermas entre mis brazos,
Velar sobre tus sueños,
Que no tengas pesadillas.
Si tienes pesadillas quiero estar ahí a tu lado,
Que mis manos te den fuerzas,
Que mis brazos sean tu refugio,
Que mis pecho te brinde calor,
Que mi voz te inspire confianza.
Estoy aquí para cuidarte.

Cuando llegues por las tardes,
Sobarte los pies,
Darte un masaje,
Darte de comer en la boca,
Susurrarte que te amo.
Quiero dedicar el resto de mis días
En hacerte feliz.
Tus sueños serán mis sueños,
Tu sonrisa será mi sonrisa,
Cada mañana regalarte una rosa,
Cada noche darte un chocolate,
Aquí estoy.
Aquí estoy.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri

CON AMOR, SIN ADIÓS.

(Con cariño a mi amiga Isabel Fernández)

Con tus ojos color de primavera,
Con tu boca teñida de granada,
Con tu piel en seda confeccionada,
Con toda tú, conmigo te quisiera.

Sin mirar alejarse a las estrellas,
Sin mirar a la luz de la alborada,
Sin mirar a tu alma que enamorada,
Sin esperar por más, tú estés con ellas.

Con eso ya me es más que suficiente,
Sin desdeñar el verte ilusionada
Con el amor que entre ambos se forjó.

Sin embargo mi corazón ardiente,
Con tenerte ya no ansía más nada,
Sin obviar que ante el tuyo ... ¡se rindió!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

LA MEMORIA DE UN BESO.

Una casa que habita,
Un paisaje del tiempo,
Interna o externa,
Ella se instala,
Un alimento que quema,
Sacía lo insaciable.
La que permanece encendida,
La que no se apaga,
Así es esta llama.
La externa alcanza la memoria
Y enardece al clamor
Y se funden en una.
Es en ese instante,
Donde el beso cobra autonomía y besa ...
Como eco, retumba en espesuras,
Nada es relevante,
Es un estado de cosas,
Una onda expansiva,
Hace el movimiento y en éxtasis,
Despierta y besa,
En el místico sabor, resuena,
Despertando el dilirio.
Aguas liberadas, gota soluble
Que refresca el sorbo
Hasta vaciar la copa.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

CANCIÓN DE LA PRIMAVERA LEJANA.

Las flores están marchitas,
Pero aún duelen sus espinas.

Perdimos todo aquello
Que creímos nuestro,
Perdimos la felicidad ...
Nos quedó un doloroso recuerdo.

Nos abandonaron las estrellas,
Vacío quedó el cielo ...
Los ángeles que nos cuidaban
Murieron ...

Todo se volvió sombras,
Lluvia y sufrimiento:
Ni un sólo instante de esperanza
Ha visitado nuestro infierno.

Las flores están marchitas,
Pero aún duelen sus espinas.

¡Cómo lastiman las caricias!
¡Cómo arden los antiguos besos!
Aquél cálido santuario de amor
Hoy es una prisión de hielo.

¿Y nuestras ilusiones?
Una a una han muerto ...
¿Qué somos nosotros?
Espejismos ... vanos espectros ...

¿Qué les sucedió a nuestras almas
Unidas por un vínculo eterno?
Como todo mortal
Sucumbieron ante la distancia y el tiempo.

Las flores están marchitas,
Pero aún duelen sus espinas.

Y el viento,
Sopla cada vez más desesperado y violento
Golpea nuestra soledad,
Azota y agita,
Y luego se vuelve silencio.

¿Quienes somos en medio de este
Reino sin leyes ni sueños?
¿Quienes somos? ¿Qué perdimos?
¡Somos seres desterrados del cielo!

Atrás quedó todo lo que construimos
Felices ... (o tal vez ciegos).
Hoy sólo somos simples
Espirales de incienso ...

¡Las flores están marchitas,
Pero aún duelen sus espinas!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

VIVIREMOS.

Mi alma, ¿qué es mi alma?
¿Un pensamiento?
¿Una estrella fugaz que nace y muere?
¿Un segundo perdiéndose en el tiempo?

Porque crecen las pasiones
Y nos llegan el raudal los sentimientos
Que penetran como agujas en el cuerpo
Inyectando el amor y la esperanza,
La nostalgia, la ilusión, el calor de la amistad,
El cariño y el ensueño.

Y porque poco a poco van muriendo,
Pues llegan también como un veneno
El odio, la tradición y la hipocresía
Que acaban con todos nuestros sueños
Anulando la razón y el intelecto.

Nos volvemos hipócritas, avaros, egoístas,
Andamos meditando todo el tiempo ...
Persiguiendo el poder y la riqueza
Vagando tras los sueños de un imperio
Sin mirar a quien se deja en el camino ...
Sólo importa el poder que da el dinero
Sintiendo que de todos somos dueños.

Es el mundo actual en que vivimos,
Se ha vivido y viviremos
Hasta el día que quedemos
En el caos sideral del universo.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

CREANDO UN MUNDO.

Quisiera caminar sobre el agua
Para ver el mundo desde otro ángulo.
Podría pararme donde nunca me he parado
Y jugar donde nadie ha jugado.
Los peces investigarían bajo mis pies
Y se preguntarían: ¿eso qué es?
Seguiría caminando, trotando, corriendo sin parar
De un lado a otro hasta por fin cansar.

Y es que últimamente me he cuestionado
¿Cómo sería el mundo tanto a diario
Que me he aburrido y busco nuevos cambios,
Me he aburrido en la zona de confort
Y quiero salir, no importa lo que cueste
O si tengo que sufrir.

Probablemente seré aquella persona
Al que todos miran,
Al que todos juzgan con simples palabras,
Palabras ignorantes que viajan y viajan
Quedando algún día varadas
O quedando impregnadas en la memoria
De quien las fabricó,

Regresando a la calma,
Quisiera sobre una nube viajar
Y a los pajarillos ir a visitar,
Sería libre como un ave
Que emigrando
Llegará a su destino,
Viajaría por todo el mundo
Asomando la cabeza
Hacia lo profundo del abismo,
Arriesgando a perderme,
Pero probando que se siente.

Buscaría una salida
De la rutina
Y crearía mi mundo
Libre a la vida.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

ME DESNUDARÉ.

Hoy desollaré mi piel
En medio del dolor,
Quitaré todas mis heridas,
Tomaré un antídoto
Para sanar mi alma envenenada
Y quitar la onda cicatriz
Que me dejó tu amor.
Hoy me desnudaré todo
Y bañaré mi corazón
Para un nuevo amanecer
Y gozar de nuevos placeres.
Presto pondré en la barca
Del olvido mis penas,
Tristezas y desventuras.
Sepultaré en la tumba fría
Tu bálsamo y tóxico amor,
Renaceré cual ave fénix,
Navegaré el océano,
Surcaré los cielos,
Me cubriré todo
Del azul infinito,
Cabalgaré los prados,
Penetraré los bosques,
Sus malezas y matorrales,
Recorreré los jardines.

Llenaré mi vida de color,
Inyectaré en mis oídos
La música del viento,
Absorberé los perfumes
De la fresca primavera,
Lavanda, menta fresca,
Amapolas y hierbas,
De nuestro bello paraíso.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

PERDIDO ESTOY, SIN RUMBO, SIN GUÍA ...

En estos tiempos tan nefastos,
Ya no sé ni qué pensar.
No sé si pertenezco aquí o acaso soy un error.
Todo lo veo extraño, ¿tan diferente soy?
Donde hubieran risas y ensueños
Ahora sólo veo llanto y dolor,
Aquello que encantaba, hechizaba y enamoraba,
Algo frívolo y devaluado de tornó.
¿Qué fue de aquel caballero apasionado?
¿Qué fue del hombre valiente y tenaz?
¿Qué fue de tu lucha por hallar la felicidad?
No te veo, no te encuentro.
Miro en mis adentros y sólo vacío hay.
Le pregunto a mi espejo por aquella mirada vivaz,
Y un silencio sepulcral me responde,
Y aquella mirada antes brillante y cándida, en penumbra está,
El frío que antes me aterraba, ahora es parte de mi ser,
Y la rigidez de mis sentimientos se hacen externos,
Mostrando una dureza y braveza catastral.
Ya no busco formas en las nubes,
Ya no creo hallar más que fuego o piedra en las estrellas,
Ya no hablo a la luna,
Ya no creo en el amor eterno.
En este mundo desabrido
Ya no tengo que anhelar,
¿Es acaso que me he perdido,
O que al irte te has llevado mi esencia?
Ya no soy más parte de este tiempo,
Ya no pertenezco a este mundo,
Ya no soy parte de esta época,
Mi momento se esfumó,
Más este tonto amasijo de huesos y piel al que llamo cuerpo,
No se da por vencido que el alma que le sostenía,
Se la has arrebatado
Y hoy perdido estoy
Sin rumbo, sin guía.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

TE AMO DESDE SIEMPRE.

Si supiera que existes
Ya NO sería necesario
Seguir escribiendo aquí.

Si te hubiese amado tanto
Qué sería de mi corazón
Ya tan roto mil veces ...

Si te hubiese amado
Tan sólo por un instante
Qué sería de mi alma
Tan aprisionado en los tiempos.

Y es que sigo amando tanto
Ya sin corazón,
Ya sin alma,
Ya sin alguna razón,
Sin tiempo y sin calma.

Te amo desde siempre
Y tú lo sabes
Y yo lo sé.
Te amo así
En esta locura
Que me tiene así.

Te amo inevitablemente
Más allá de mi ser,
Más allá de esta vida
Del cielo y de las estrellas.

Te amo sin conocerte,
Te amo tan sólo con saber de ti,
Te amo así sin saber por qué.

Y me consumo cada día
En la mirada tuya,
En esa mirada que no me mira.

Y siento tus manos
Acariciando las mías,
Pero no estás aquí
Y siguen tan vacías.

Y me condenas
A la espera de tus besos,
Y me encadenas
A desearte tanto.

Y me desbordas mis sentidos,
En mis áridos desiertos,
Cuántos silencios
Te grita este amor mío.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

PEDAZOS DE UN CORAZÓN QUE CANTA.

Mi barca y mis flores,

Mi caballo y mi gitana,

Cubiertos de azahares

De la noche a la mañana

Del aroma de las flores.

Para lo qué lo voy a negar

Si bien sabes que te quiero

Y no puedo un solo día aguantar

Sin verte para qué lo voy a negar,

Si es la verdad y la tengo que aceptar.

Me contaron que estabas enferma,

Que tu salud te abandonó.

He venido hasta tu presencia

Para darte mi apoyo y calor,

Lo tienes que tener en cuentas

Para cuando yo me muera,

No quiero ser un muerto sin velar

Ni la vela que se apaga sola.

Tú eres el final de la campana,

Por eso tiene tan buen sonido,

Todas tus buenas palabras.

Un día más que se acaba

Y ya hace más de una semana

Que tú no vienes a mi cama

Y am i me sangran

Las palabras de mi boca

Dedicadas a tu persona.

Noche de dolor

Como lloraban

Mis ojos cuando vi cómo te enterraban.

A mirarte me voy

Mi virgen madre de Dios,

Tu mirada limpia

Me trae el consuelo

Que necesitan estas horas.

Ahora reniegas

De toda mi persona

Y no te acuerdas de aquellas

Que tú por mí esperabas.

En tu puerta

Como llamaba

Si no a una u otra hora,

Siempre era por tu persona.

Vaya horas negras

De madrugada

Son más lentas y se vuelven puñales

Si son desiertas.

Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

UN HILO ENTRE LAS MANOS.

Tomo el tiempo entre mis manos,

Y curioso miro los hilos de que está formado

Con mucho cuidado deshago un poco la trenza

-No vaya a ser que me devuelva al pasado-.

Y veo que de una misma materia y color

Están formados los hilos entrelazados del tiempo,

Pues aunque me devuelva una hora o un año,

El tiempo solamente está hecho de presente.

Coloreado con la vegetación de donde estoy o paso

Bronceado de sol o alumbrado de luna o sombra,

Se teje el tiempo de presentes vivos y continuos

No hay pasado ni futuro en los talleres del tiempo.

Voy siguiendo los colores de este hilo entre mis manos,

Y me doy cuenta que todo ocurrió exactamente en un ahora

En movimiento, viajando conmigo y mis edades,

Y que no hay pasados puros, sólo presentes pasados.

Miro los hilos que tiene este instante en la punta

Activos y viajeros, palpitando para seguir adelante,

Y observo que el futuro no viene de ninguna parte,

Y por eso no vale quedarse sentado a esperarlo.

Que el futuro es el presente que aún no está terminado

Gestándose en el esfuerzo de este preciso momento,

En el taller del ahora donde nacen todos los tiempos,

Donde ocurren la vida y la muerte que se acerca.

Sea que ocurra veloz o lento, todo vendrá tarde o temprano.

Si es una flor o un beso bendito, sea el nuevo momento.

Si es una herida o muerta, igual que se vino gestando.

Aguja en mano y materia prima se va tejiendo el resultado.

Inquilinos eso sí de un presente que no es nuestro

Como nuestro no es nada de lo que vamos tomando

En nuestro viaje de presentes que no acaban

Hasta el día en que serán uno todos los tiempos.

Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

YO AMO LA POESÍA.

Soy como el aliento de un beso enjaulado,
Vivo de esperanzas de amor y de alegrías,
Y cuando me siento muy feliz y apasionado,
Yo canto con el alma mis tiernas melodías.

Busco la caricia de ese amor que suspira
En ese azul celeste, en esa mar que implora.
Mi llanto es de sirenas, es música de lira
Cuando me siento triste, cuando mi alma llora.

Yo vivo de sueños, mi vida es fantasía,
Soy pájaro que trina, el verso enamorado,
Soy rima que suspira, soy alma que se enfría
En súbito silencio, en llanto inusitado.

Mi vida se alimenta de lluvias, de esperanzas,
De viento enriquecido, de sueños, de alabanzas.
Me mueve la palabra, soy canto, amor y vino.

Yo amo la poesía,
La vivo y la siento,
¡Es parte de mi vida!
Es mi amada, mi alimento.

¡Sin ella no soy nada,
Y sin ella ... no camino!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

LA SEMILLA SE SIEMBRA Y NO SE ABANDONA.

La semilla de guarda por un tiempo,
Cuando esté lista de siembra en el campo,
Poco a poco germinará y se cuidará
Con la semilla del amor,
Pasa lo mismo, si das amor cuídalo,
No lo dejes en manos de cualquiera,
El amor debe hechar raíces,
Pero no en una roca ni en el fango,
Debes procurar que sea tierra fértil.
La semilla del amor de cuida del depredador,
Y exhibe ante la luz del señor,
El amor es la semilla,
Es la grandeza que nos da el señor,
Y debe guardarse en el corazón,
Ese es sitio donde emana amor hacia los demás,
El mejor lugar para sembrar amor es el corazón ...
Del corazón hacia los demás.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

EXTRAÑO AMIGO.

El observar su pasión,
Ese azul cielo abrazándome,
Ojos maestros, ojos cariñosos
Hablando con verdad, sin palabra alguna,
Quizás sólo con su visión.

El sol en el horizonte, su corazón
Siempre tan salvaje, tan distinto,
La naturaleza era su ser,
Su ser era cómplice de todo,
Todo lo que en mí es razón.

¿Extraño compañero?
Tal vez, de él brotaban
Distinguidas tres palabras,
Aún así siempre comprendí
El azul cielo, el sol, la naturaleza.

Su mundo, mi habitación,
Yo resolviendo mis problemas,
Él acompañándome,
Yo siempre amándolo,
Él comprendiendo la emoción.

El silencio, su canción
Que resonará en el infinito
Haciendo brillar aún más,
Las estrellas de media noche
Y esa estrella me acompañará
Cada noche de confusión.

¿Extraño compañero?
Nunca, felino amigo
Porque la amistad es vida,
Vida después de la muerte,
Te extraño ... compañero.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

CUANDO TE MARCHES.

¿A quién le importará
Cuando mi amor se apague?
Cuando termine mi cura
Y yo ya no aguante.

Cuando te marches lejos
Llevåndote mi alma
Dejándome en la nada
Como gatos son reflejos.

¿A quién le importará
Si te dejo de ver?
A nadie al parecer,
Nadie entenderá.

Es la ley de vida,
La gente piensa,
La tienes cerca
Y en una pasada
Los dos de la mano.

Te iré a buscar,
Mi corazón lo pedirá,
No te olvidará
Ni te dejará de amar.

Sólo discúlpame,
Nunca mi sentimiento
Te supe expresar



Autor
Antonio Carlos Izaguerri