martes, 10 de marzo de 2020

LUNA CONFIDENTE.

¡Oh luna! ... Atesoradora de los secretos
de amor, de los cobijos prohibidos,
de los lamentos contenidos,
recuérdale mis sentimientos concretos.

Ay! luna de mis amores
confidente compañera,
que diste vida a las flores
aunadas a mil poemas ...
Hoy te quiero regalar
estas rimas espontáneas,
que fluyen de mi pensar
mientras me observas y callas.
Eres bella como nadie
y tu luz blanca encandila,
benditos sean tus aires
que sensuales me acarician.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

NO QUIERO MÁS LA VIDA.

Extendió las manos y la cabeza esperando que la guillotina cayera 
y muy pronto le quitara la vida, 
que se desapareciera el suspiro y que nunca más hubiera reflejo en sus ojos.
Sin embargo lo único que recibió 
fueron látigos que uno a uno se sintieron como caricias 
pues el dolor que había en su alma era más fuerte.
Oh cielo mío, 
cuántas veces lo había intentado 
y simplemente sus ojos verdes lagrimaron, 
cuántas veces no había intentado refugiarse en el último suspiro.
Gritaba: "No quiero más la vida, 
no la quiero ni para vivir contigo".
Siempre esperando el momento extendía las manos y la cabeza, 
más siempre recibía caricias.
Pero porque soñara en esperar un momento 
porque lo hará si su rostro aún es viento, 
porque no querer la vida si la vida misma es muerte, 
¿Es que acaso quiere empezar a vivir?.
Oh cielo mío porque sigue gritando 
"No quiero más la vida".
                                                            
Puso sus manos en el fuego...
por aquella mujer...
pero, no se olvidó de su perfume de mujer,
cuando en el tiempo, sólo obtuvo un callado ser,
¡y sus manos, ay, de sus manos!,
quedaron cenizas frías,
como el dolor de sus caricias,
¡en el alma, ay, el alma!,
en que sólo la luz alumbró como aquel fuego...
entre sus más frías manos...



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

LA PROSTITUTA.

Iluminan sus labios la borrosa noche.
camina la calle palpitante, temerosa
entre las llamas de babeantes lascivos
que pagan por sus caricias de agonía.

Tu naufragio es mi naufragio,
tu guarida mi guarida,
tu miseria mi miseria,
tu tristeza mi alegría.
Yo soy … ¡tu naufragio!


envuelta en un frío latente que cubre como un manto incandescente, mis mejillas sonrojadas medio pintadas para disimular el desvelo de mis madrugadas.

Noches en soledad,
ojos a la intemperie,
cuando las caricias son barbarie,
del algún hombre asiduo a la felicidad...

Desnuda eres, niña
durazno aterciopelado
una hora en antumbra,
quince minutos en penumbra.

Amada chicuela, playa pisada y desflorada
besada por el sol, acariciada por las olas
das el amor que no tienes, entregándote
en cuerpo y alma a quien no te merece.

-¿Cómo te pagaré, beldad hecha lujuria?
¿Cómo te compraré, cándida víctima de trata?
-Cómprame por siempre, no por una hora.
Con risas primero y gemidos después.

Queso en oliva, charqui en miel
tal vez sea tu sonrisa
tal vez sea tu voz
niña, algo en mí provocas.

Mirada de niña sugerente
y a la vez seductora,
haciéndose la inocente
y también provocadora...

Boca de labios gruesos
besando con desconfianza,
después de sentir mi cuerpo
me besa hasta el alma...

Morena de cuerpo bello
con sabor tropical,
le beso desde el cuello
hasta llegar a su mitad...

Una amenaza me hiciste
por una propuesta indecente,
utilicé hasta mis dientes
y de ese modo cumplirle...

Creí mi objetivo cumplido
y sus manos me contuvieron,
me mantuvo ahí retenido
hasta que nuestros labios se unieron...

Sentí su placer exprimido
y su mirada contenta,
sentí que su amor era mío
así como su entrepierna...

Quiero que sea mi hembra
aunque sea ocasional,
que se entregue completa
como su amor pasional...

Quiero que sea mi secreto
y tenerla sólo para mí,
gozarla toda ella prometo
y con lo mío hacerla feliz...

Hacerme dueño de sus besos
de su boca y de su cuerpo,
besar y lamer todo su sexo
que sepa que así la quiero...

Quizás sea sólo ilusión
calentura del momento,
algunos lo llaman pasión
a cambio de unos pocos pesos...

Ella se me entregó
sin prisa ni temor,
su deseo me encandiló
y nos hicimos el amor...


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

domingo, 8 de marzo de 2020

BAJO LA LUZ DE PLATA.

Con todo mi cariño a mi querida amiga Shara González. Gracias por ser mucho que una amiga, eres como una hermana y una madre. Nunca encontraré mejor estilista que tú. Mis triunfos y los alhagos que vaya recibiendo como crossdresser también serán tuyos. 



Bajo la luna y las estrellas
De las noches más bellas
Yo te sueño despierto
Escribiendo cuanto te quiero.

Te quiero en cada verso
Te amo en cada poema
Por el más bello sentimiento
Vuelves a mi alma poeta.

Tú provocas chispas en mí
Te amo solamente a ti
Con cada parte de mi ser
Con todo lo que soy siempre te amare.

Entre el suave roció de las flores
Con tus manos pequeñas y suaves
Eres el dulce canto del mirlo
Que siempre quiero conmigo.

Y cuando le escribo al amor
Siempre eres tú la razón
Ya que tuyo es mi corazón
Que te ama con devoción.

Construyendo en las nubes castillos
Con cimientos eternos y sinceros
Y jardines de cerezos de te quiero
Para ti mi lindo lucero.

Bajo la luz de plata
Se inspira mi alma
Al ver tu linda mirada
En la luna reflejada.

Sostengo cada uno de mis deseos
Y los dejo libres al viento
Todos llevan tu nombre
Y el universo ya lo conoce.

Mi preciosa niña linda
Siempre serás TÚ
Mis ojitos más hermosos
El dulce amor de mi vida.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

ENTRE AMORES SOLLOZANDO.

Con todo mi cariño a mi amiga Shara González.

Llora el bebé en el regazo
y en el nido los polluelos.
Llora el alma en el silencio
y el corazón en los brazos,
del amor que vive lejos.
Llora quien se siente preso
y sin grilletes se oprime.
Entre riquezas solloza,
quien la libertad cohíbe.

Van quedando los retazos,
de pasadas desventuras.
Pero la vida se muda,
como la piel el lagarto.
Lágrimas que van rodando,
en la pena que perdura.
Tiernos gemidos que nublan,
las escasas alegrías.
La voz se ha quedado muda,
entre sollozos perdida.

Llora el cachorro que pierde,
el cariño que le acuna
y en los lloros se desnuda,
el alma de la criatura.
Sueña llorando quien teme,
que los sueños sean de bruma.
Lloran la ausencia y la hambruna,
en la dignidad perdida,
en las derrota sufrida,
si la humanidad se pierde.

Se van quedando en la nieve,
los copos que ya cayeron.
Los silenciosos fragmentos,
de las palabras que hieren.
Lágrimas que van rodando,
en el lecho de la muerte.
El amor que va y que viene,
como el aire que se pierde,
en los entreabiertos labios.

Llora la sangre que fluye,
llora el corazón que late.
Llora el amor que subyace,
en el fondo de la sima.
Llora quien siente fatiga,
de la mirada que finge.
Quien el corazón ensancha,
con la lágrima que fluye.
Llora quien del amor huye.

Llorando queda la Tierra,
flagelada en sus orígenes.
El amor que se consume,
y el que de su vientre nace.
Ama llorando quien pace,
en las pasiones del mundo.
Llora quien siempre sucumbe,
al dominio de sus amos.
En las lágrimas se unen,
el amor y los agravios.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

CON SOLEDAD.

Con cariño a Sharon 


A veces duda mi capacidad
sin entender  porque puedo contarte,
y recibir la reciprocidad
que me lleva a escribir y encantarte.
Sin pesar la bella vulgaridad
tan seductora que gozo al amarte.
Imaginando tu cuerpo desnudo,
que con mis labios y lengua saludo.

Como rocío en lindo amanecer
cuando sale el sol en la cordillera ...
Con lana artesanal doy proceder,
a tejer tu rostro en esa arpillera,
con miles punto cruz, por merecer
ser el ser , que baje tu cremallera
y bese el vientre que me he imaginado,
por este amor que vive ilusionado.

Yo agradezco a las generosas odas
a las letras que vienen a mi mente.
A los versos a las palabras todas.
A los tantos caracteres dementes .
A las estrofas porque son tan cómodas,
y en mis versos fluyen ellas fácilmente.
Cortas o largas sean las que te escribo
desnudan mi alma cuando las recibo .

Son diferentes , son de corazón
incongruencias que le hablan al amor,
con esencias de linda sin razón
en torrentes briosos por el clamor
que me hacen perder sentido y razón.
Pensando en que me das tu desamor,
y recuerdo tus miradas valiosas
tumbado junto a tu cuerpo ... preciosa ...

Y en tal jergón te miro y bien admiro
esperando desatemos pasión.
Mientras el vapor muy fuerte respiro
que es preludio ante habitual ocasión,
de juntarnos en besos y suspiros
soltando nuestros cuerpos la tensión
en las horas de sexo placentero ...
Que brota del amor más verdadero.

Sé muy bien que falta lo que esperabas
Y sabes bien que lograré inspirarme
Y se bien me buscas y no encontrabas,
la puerta que te trae para abrazarme
y saliva muy densa te tragabas,
en vez de guardarla para besarme.
Pero como ya has llegado a mi cuarto
Le darás de comer a mi lagarto.

Toma mi mano mi traviesa amada
y disfrutemos la imaginación,
muy lejos de la curiosa camada
que nos vamos de peregrinación
y tendremos sexo, do muy calmada
será el inicio, con la excitación.
Tornaran de rubor a las estrellas
y las gotas de sudor serán bellas.

Con colores boreales hermosos
como tus ojos tan grandes y tiernos
cual son nuestros versos tan amorosos
y ni hablar de nuestros celos de infiernos.
Seremos comensales muy golosos,
con lujuria propia de los avernos.
Que juntos en orgasmo y mi acabar ...
dará deseo al cielo de alabar .

Habernos conocido un imposible
y más increíble fue enamorarnos,
por tanto tener sexo es muy posible
y en ello vamos a demorarnos,
con variadas poses tan increíbles,
placeres que da el hecho por amarnos
entregados a la vasta lujuria,
que en algún momento será con furia.

Todo esto es una muestra del humor
porque del amor yo me he de olvidar.
Todo porque se ha corrido el rumor,
no puede tu corazón anidar.
Y que tengo en mi cabeza un tumor,
y ese temor me logra intimidar.
Y sea eso una mentira o verdad.
Me iré como llegue ... con soledad.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TENGO MIEDO.

Tengo miedo al mañana
que está por venir,
aunque la noche no me abandonado
temo por mi porvenir.

Todos mis temores decidieron visitarme
todos juntos esta vez,
y creo que ya decidieron que se
quedaran a mi lado hasta el próximo
amanecer.

Siento en mi pecho mucha angustia y soledad,
quizás es porque a mi lado no estas. Cuanto
quisiera calmar mi angustia
recostándome a tu lado, como solía hacerlo.
Tengo miedo hoy, de rendirme mañana y
no poder continuar...


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

UN TIEMPO POR VENIR.

Duerme la noche agotada de ver,
 yace la paciencia y parece dormida
en un manto de algodones
espera, en silencio como en un atrio,
escucha, silente los ruegos como campanarios
ve, como los días se suceden y enflaquecen,
como se hace angosto el bolsillo.
Hay miles de paciencias esperando,
hay muchas campanas calladas,
hay rezos que no han sido escuchados, todavía,
hay un fastidio que germina y se multiplica,
hay miedos también, y un mañana sin pronostico.
Sucede, todo el tiempo y la mentira se pavonea
y la realidad se niega, se envenena de pretextos.
Las áreas de descanso no eran tales
solo espejismos que dibuja el gris y engaña
son falsedades y sin embargo el sueño yace
porque lo que eran soles y surcos con siembra
solo existieron en la realidad del crápula que engaña,
que profetizo un tiempo cristalino y prometió sueños
en los hogares sufridos donde el alimento falta.
Sin embargo el cerebro guarda en sus cajones
mas esperanzas con semillas y volverá a nacer
Después del desengaño, algún tiempo por venir
donde los falsos profetas sean un mal recuerdo.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

viernes, 6 de marzo de 2020

HABRÁ FUTURO.

A Vos viejo tiempo
Que no paras nunca,
Y andas por el mundo
A tus anchas también,
Dime si aún si existe
La estación aquella,
Donde un triste día
Vi partir…su tren.

Eran tiempos duros
Y la puta guerra,
No creía en nada
Tampoco en el amor,
Yo a la deriva
En un país en llamas,
Tu que te alejabas
Y yo…con mi dolor.

Sonar de sirenas
La gente espantada,
Sin saber siquiera
Hacia donde ir,
La muerte bailaba
Su danza macabra,
Los dados marcaban
Vivir…o morir.

El hambre y la angustia
ocupaba el proscenio,
Y yo siempre pensando
En volverte a ver,
había a raudales
Muchos sueños rotos,
Los hombres tan necios
Si es…de no creer.

Por eso se impone
Vivir el momento,
Pues el destino a veces
No es el buen pastor,
Tan solo espero
El ansiado milagro,
De verte de nuevo
En un mundo…mejor.

Nos iríamos entonces
A inventar un futuro,
Lleno de arco iris
Y prados en flor,
A crear un reino
De paz y alegría,
Y lejos, muy lejos
De este…cruento horror.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SE ME VOLVIÓ COSTUMBRE.


¡Un suspiro muriendo, en mi pecho ardiente!
Bajo un cielo plomizo, de una tarde de enero,
dibujé mis pasos por aquel sendero,
del viento peregrino, sentía la corriente.
No estabas, lastimosamente
y se me volvió costumbre,
caminar frecuentemente,
por la calle silenciosa y vacía...
en donde ningún alma, sola andaría. 
Y se me volvió costumbre,
acurrucarme en la piedra…
a mirar crecer la hierba,
del camino de mi vereda...
ése que a diario anduviera,
recordando tu ausencia. 
Y se me volvió costumbre
estar hablando con la luna,
esa luna rojiza
que teñía el horizonte,
la que fuera centinela
de mis sueños y quimeras...
la que fuera compañera
de mi hastío y de mis penas. 
Y se me volvió costumbre
nunca dejar de pensarte...
y se me volvió costumbre
bajo la lluvia soñarte
y se me volvió costumbre
debajo del sauce esperarte. 
Y ver pasar la tarde
y ver llegar la noche
y sentir el rocío de la aurora
y ver pasar las horas...
y no verte llegar a media noche,
entre la gente que viaja en coche.
Y se me volvió costumbre
acostumbrarme a la espera... 
Y si nunca de frente yo te viera
y en mi jardín el tulipán no floreciera
y en mi alma todo el tiempo lloviera
y siempre viera marchitar la primavera
y muchos inviernos, blanquearan mi cabeza
y muchos otoños, de hojas me cubrieran.
Yo te aseguro vida de mi vida…
yo te aseguro que no te olvidaría
y en mi pecho la flama ardería…
y tu desdén... jamás la apagaría.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

CONFESIÓN.

No entiendo como de repente te vi,
y empecé a sentir esto que siento,
De pronto tu sonrisa lo fue todo.
Tu rostro disfrazado de ingenuidad,
empezó a robarme el sueño
y mi sonrisa empezó a depender de la tuya,
tu voz ahora estremece mi cuerpo.
Rondo el pasillo donde sé que te encontraré,
y te encuentro, te toco, te abrazo. Basta con tan poco para desearte.

No te conozco, lo sé,
pero esa sonrisa y esa mirada,
la seguridad con que te avecinas.
Y tantas cosas más que me hacen desearte .
Desearte, si, porque no te amo es cierto pero te deseo,
para explotar, para vivir para eso te deseo,
para descubrir lo que no he descubierto,
para entregarme sin atavíos,
para que me acaricies con tus manos.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

OCASO.

No tengo más sentimientos que el deseo de tenerte,
de besarte y consentirte y con mis manos tocarte,
es el anhelo que tengo aunque nos separe el tiempo,
pero ahora eres mi vida y mi deseo es tenerte
con el anhelo de amarte de poseerte y amarte,
hasta más allá de la muerte.
Nunca pensé que el amar de cerca o en la distancia
llenara mi corazón de este sosiego de amor,
que de noche me despierta deseándote con pasión.
Eres único en mi vida, no hubo otra como tú,
que recorriera mi cuerpo, mi mente y mis pensamientos.

Me tocas con la mirada y me traspasas tus besos,
y fijando esa mirada me recorres todo el cuerpo,
y tus caricias alborotan la pasión en la que envuelvo
el amor que en ti nació y trasmitiste en  el tiempo.
Y te dejé penetrar en mi piel y en mi sangre,
con pasión y con ternura te poseíste de mi cuerpo,
y vertiste el torrente de sangre que en mí brotó
aquella primera noche que latió mi corazón,
por tu mirada y tus besos que me llenaron de amor.

Ya la vida es un ocaso, y el tiempo que queda es corto,
pero no será el final para una entrega de amor,
de caricias y de besos impregnados de pasión,
que han unido nuestros cuerpos
y llenan el corazón que entre la luna y el sol
hemos  vivido los dos.

Ya la vida es un ocaso y el tiempo que queda es corto,
pero no será el final para una entrega de amor,
de caricias y de besos impregnados de pasión,
que han unido nuestros cuerpos y también el corazón,
en tiempo de luna llena o cuando nos brilla el sol,
de  este amor que en la distancia nos ha regalado la vida.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

AMOR REAL.

Te vas a dar cuenta que esto que siento por ti es real, pero mis palabras están de más, siempre he dicho que las palabras se las lleva el viento, más los hechos duran hasta después de los tiempos, porque lo que se demuestra no se olvida y si es real dura toda la vida.

Real es este amor que no tiene fin, no hay día que no piense en ti, yo sé que fue lo que me hiciste a mí, te metiste en un lugar de mi corazón, que aunque quieras no vas a poder salir, mi corazón te pertenece a ti.

Este amor es tan real como en el agua en el mar, dejar de pensarte no puedo, te tengo mentida en lo más profundo de mis huesos, amor diré que te amo, no como lo dicen todos, solo quiero que sepas que te amo, cada día más y más.

Déjame terminar de escribir estas letras, pensando con mi pincel, escribir este poema muy despacio sobre tu piel, sobre tu piel será real este amor en la eternidad. Léelo con el corazón y dame tu opinión.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

martes, 3 de marzo de 2020

SÓLO A TI QUIERO AMARTE.

Sólo a ti Loba Esteparia.  


Sabes que eres el amor más grande del mundo, como la persona más sincera como su alma y corazón donde guardas mi amor,

Si eres la alegría de mi corazón y el sonreír de mi alma con todo mi amor te digo que te quiero amarte,

Solo quiero que cuando la leas sientas que mi alma te habla, con ternura, con amor,

Con mi corazón y mi alma, te diré lo que pienso y siento por ti, las ilusiones con las esperanzas de besarte con amor y darte mis caricias que mis manos habrán guardado, como mis brazos tenerte pegada a mi pecho donde mi corazón latirá por ti mi bella señora,

Cuando sienta la brisa del mar, será como si tus labios mojaran los míos y saciaran la sed de mi alma, como las ansias de amarte.

Que desde siempre, cuando mis ojos te observaron me has gustado, la verdad que tú lo sabes cómo sabes cuánto te amaré,

Espero el tiempo que libremente nos podremos amar, que me parecerá poco decirte en estas letras que te amo con mi alma tanto como mi corazón que solo lo ha llenado tu amor,

Te escribo con la pluma del alma, con la tinta del corazón y la ternura que en vuelve mi alma es la que deseó darte yo a ti mi amor, solo a ti se amar y darle mi corazón



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri