martes, 17 de marzo de 2020

TUS OJOS.

Si mirara a través de tus ojos
me perdería en un mar de pensamientos
vería la costa de una playa desierta
llena de colores...
llena de sueños....
vería cómo corren las tortugas,
vería volar a los peces
y te vería a ti en medio,
tan feliz....
tan sonriente....
un poco loco,
un poco inconsciente,
casi demente
pero no lo suficiente....
Muy adicto a sus cavernas,
a los pequeños caracoles
con conchas relucientes
que esconden el mar
cuando los lleva la corriente....
Esa playa se fusionó contigo,
se adueñó de ti,
te cubrió en orquídeas y rosas
y te dio traje de delfín
para nadar a través de corrientes peligrosas,
para nadar junto a las sirenas,
para ver la Atlántida perdida,
y escapar de las olas...
Si mirara a través de tus ojos
me perdería en ellos
me haría adicta a esa playa
y me quedaría...
vería su brillo al llegar el alba
y enloquecería...
porque en ellos vi el paraíso
sin salir de casa
vi al hombre perfecto
encerrado en tu alma.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

CANCIÓN DE UN SILENCIO.

Si tan solo tuviera el silencio que tu respiración provoca,
cuando surca cantando entre tu cuerpo y el mío,
si tan sólo pudiera romper el vacío que llena ese espacio,
para poder curar esta soledad, para alegrar esta tristeza,
para llenar con tu calidez el hueco de mi alma.

Si el final de todos mis días terminara en tu regazo,
a mi pecho no acudiría ésta melancolía,
pero no puedo tenerte siempre, la soledad hoy me acompaña,
éstos agridulces versos se derraman como sangre de mis venas,
y mis manos te buscan, te quiere encontrar mi aliento,
mis suspiros reclaman tu ausencia.

Si tan sólo tuviera el silencio
que tu mirada provoca,
cuando a mis ojos penetra
estremeciendo hasta el alma,
acompañándose con la dulzura
 de aquella sonrisa, que callada
 entona cuánto me amas.

Bastaría sólo eso para curarme todo,
Tú que salvas mi ser de mi propio mal,
que de mí mismo  me sanas,,
bastas solo tu y la canción de tu silencio,
sólo tú y la grandeza de tu amor.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

UNA ROSA BAJO LA LLUVIA.

Y fue una tarde de primavera
en que iba camino a mí casa
bajo la lluvia que comenzaba
hallé ahogada en la basura
una rosa que me pedía ayuda.

Enseguida muy triste la miré
y casi marchita la encontré
al verla implorando la consolé
en un suspiro pedía ‘ayúdame’
pues sin pensarlo más me la llevé.

Ya en mi casa la cobijaba
le di mucho amor para salvarla,
curé sus pétalos deshojados
quite los que estaban marchitos
y así evadí sus ratos amargos.

Pronto llego la noche, le di agua
para que no estuviera sedienta
le hablaba como si me entendiera
la vi mejorar, pero no sabía
si era eso cierto o disimulaba.

Muy temprano corrí para verla
volvieron sus colores a ella
¡Que emoción! Era aún más bella
florecían de mis ojos lágrimas
mi rosa dejó su tristeza atrás

Yo era muy feliz con mí Rosa
al morir la sembré en el jardín
llenando de colores mi vida
su aroma parecido al jazmín
ahora la rosa es mi primavera




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

SENSACIONES.

Mi abuela me decía
siempre tienes que obrar con los cinco sentidos

todas las mañanas
tras los cristales cruzaban lenes hebras de luz
y risas peregrinas invitando a la provocación

¿qué fue aquello?
es que aún evoco el delirio
que me provocaba aquella incitación
como una efusión de agua brotando de un manantial
para saciar la sed de mis fantasías llameantes

también recuerdo una sombra de nostalgia
que recién puedo nombrarla
nostalgia de gaviotas fundiéndose en el paisaje
y sobre la playa mi nombre
multiplicándose en muchos nombres

ahora también entiendo
que todos los días los sueños cambian
desde acuarelas tan sublimes como un prisma relumbrante
hasta el oscuro ornamento de un siniestro garabato

todo pasa mientras la brisa abanica los bosques
y el tiempo transita mansamente entre los soles

en el huerto de la tarde
la memoria está casi vacía
dos o tres rostros, alguna lejana caricia
un oblicuo rayo de sol bañándose en el río
el rumor de las abejas en sus barrocos panales
los astros tiritando en las noches de verano
y los perros zanganeando los domingos en el parque

el fulgor se desvanece
como el hálito de los anhelos,
nunca más aquellas ciruelas ardientes
aferradas al ramaje
nunca más aquellas huellas
acompañándome en la travesía
nunca más aquellos pájaros azul añil
dándole cuerda al mundo con la más radiante insolencia

los años nos hacen más sesudos
/ el costo de la aproximación a la muerte /
caminamos mirando cada vez más a la tierra
preguntándonos si bajo las huellas está el destino

muchas veces me pregunto
¿por qué esa necesidad de rememorar historias
como si volviera desde el pretérito?
un aroma irrenunciable
un paisaje imborrable
un sabor inmemorial
un abrazo irrevocable

ahora lo entiendo
recién puedo comprender los sentidos por su nombre



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

ERES AMOR.

Es tan difícil y complejo definir la palabra amor.
y más si se trata de ti
Hablar de amor es pensar en ti,
en mí, y en el nosotros.
Es intentar explicar los mil y un sentimientos que compartimos.
El amor es mirarte, abrazarte, besarte, soñarte y cuidarte.
Hablar de amor es... hablar de tus ojos, de tu sonrisa, de tu voz, y de tu piel.
Cuando hablo de amor, hablo de cuanto te necesito, cuanto te extraño, te quiero y te amo.
Cuando hablo del amor, hablo de los enojos, y también de los miedos.
Hablo de tu paz interior, de la luz de tus labios, y del arder de tus manos.
cuando hablo de amor... hablo de ti, y del caos que provocas en mí.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU AMOR PERFECTO EN MI MUNDO.

Con todo mi cariño a Shara

¿Qué puedo reclamarte en mis últimos instantes?
¿Bajo qué premisa puedo juzgar tu acto como injusto?
Me reconfortas en todos mis trances indecisos,
y en la alborada tu llama me abrigo del frío.
No hay ni un solo motivo para reclamarte nada,
si me llenas de vida cada vez que los ojos cierro
y en mi mente dormida creas un mundo de ensueño,
amándonos solos tú y yo con pasión desorbitante.
La intensidad de tu amor me acompaña noche y día,
que si de tu mundo perfecto me echas al ostracismo,
nuestro descontrolado idilio me alentará para volver,
para estar a tu lado, y amarte y que me ames,
sin reclamos, sin limitaciones ni privaciones,
con tu sinceridad, con tu pureza y tu entrega total.
Has llenado a mi vida completamente de encantos
y me queda amarte para siempre de modo igual.

Si tú no eres la perfección,
eres lo más cercano que se le parece,
porque si el amor es perfecto,
yo conozco al amor, sólo en ti.
Y para mí, perfecto el amor es,
porque precisamente de ti surge.
Porque mi mundo se trocó
más perfecto y muy inmediato
a lo que es la perfección,
desde que me regalas
sin condiciones tu crecida efervescencia,
desde que nuestros corazones
aceleran sus pulsaciones
cuando sienten la proximidad.
Tu virtud no radica en tu pulcritud,
si no en tu bello comportamiento
al producir cosas lindas
que tornan a mi mundo tan perfecto;
por el ferviente calor de tus manos,
con que a mi vida vistes de gala,
por el delirio que a diario me concedes
al ver la vida con una mejor visión.
Tu perfección radica en el hecho
de darme motivos para estar vivo,
de poder amar y de ser amado,
por irrumpir con ímpetu en mi lecho,
por darme eternidad en un segundo,
por la dicha sublime de encontrarte
y poner tu amor perfecto en mi mundo.

Bello paisaje donde reposa tu pensamiento,
donde una vez se pintaron los elementos hermosos
de los momentos que tu memoria aprecia,
donde más felizmente te regocijabas en ellos
con tu alma soñadora y coloreabas un porvenir
amable y bondadoso que opacaban la ocurrencia
de los hostigantes reconcomios de una época.
Vuelves sutilmente con tu imaginación a ese lugar,
y te das cuenta que ahí siempre has estado,
buscando anidar en el lecho del ave que mora
sosegadamente como guardián de tus crónicas.
Simplemente otro lugar así, no hay igual,
y volverás muchas veces, cuando tu alma llora
y cuando tu alma ríe, porque aquel espacio
es la obra de arte que va pintando tu memoria
mientras recorres el camino hacia la eternidad.

¿Qué hay más grande que la inmensidad
que ostenta el expansible universo?
¿Qué más perenne que la ininterrumpida
sesión de la eternidad donde mora Dios?
Sin embargo todo se torna minúsculo
en la complejidad de un sublime beso
y la eternidad se comprime en el segundo
de una brevedad tan intensa e inolvidable.

Conectarme contigo, ¡que excelso!
en un ósculo sagrado santificar
mi entelequia en la religión de adorarte,
y en cada culto sublime merecerme
tus labios enardecidos para expiar
a cada una de mis libaciones.
Rictus bendito, que a mi alma redime,
que en el sagrario de tus mejillas
se reserva, para mí, la exoneración;
no me queda más que ofrendarte
mis labios para entrar en comunión.
Redentora mía, con tu mudez declara
que me eximes siempre de mis yerros,
y que merezco llegar a tu cielo,
por tu ingente benignidad,
y prémiame con la gloria excelsa
en cada rictus religioso
y en la brevedad de un ósculo
dame el paroxismo de tu eternidad.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

lunes, 16 de marzo de 2020

SEMBLANZA.

Tengo un armario lleno, de cosas que he conquistado
para mí son tan valiosas, las conservo con amor,
tengo de todo y variado pero si algo me sobra,
son quimeras y esperanzas ... que conseguí al por mayor.

De todas las que más quiero, para mí la más preciada
una medalla grandota que la vida me obsequió,
con una inscripción que dice: para este caminante
que va buscando alegrías ... por esas calles de Dios.

Si yo soy un perdedor, lo tengo muy asumido,
si perder es creer que hay, gente buena que se expresa,
pensando en los demás y cumpliendo con la ley
no me importan "ganadores" ... eso a mí no me interesa.

Famoso es el que con hechos, demuestra su alma noble,
la vida le dio dos manos por eso te ofrece una,
también te hace de guía cuando estás entre la niebla
para actuar de esa manera...hay que ser "master" de cuna.

Después delas cicatrices uno se olvida de todo
porque al pasar la tormenta, siempre ha salido el sol,
al igual que los cariños que nos dejan moretones
los curamos casi siempre...aferrados a otro amor.

La gente corre aprisa, tras metas inalcanzables
muchas veces los humildes se sienten más realizados.
no hace falta estar, en la cresta de la ola
los de atrás suelen tener...muchos premios facturados.

Soy de contarle seguido mis secretos a la luna
mientras una estrella amiga, me tira su bendición.
las dos estaban de acuerdo que lo mío se debía
que hace mucho que una Diosa... no me toca el corazón.

Quiero caminar este mundo y que un día me recuerde
como aquél que siempre estuvo, ofreciéndole a la gente
un pecho donde llorar y una palabra de aliento,
ni peor ni mejor que nadie..este "master" es diferente.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

MI ALMA ENAMORADA.

Me ruborizo con el sol de medianoche;
Tu rostro
Las lunas de tus ojos cohiben mi inspiración;
Mi embeleso.
La humedad de tus labios que nutren mi imaginación;
Mi vida láctea.
La silueta turgente titilando en mis sentidos;
Mi constelación.

Eres universo, eres mi cima y mi pendiente,
Eres meseta y valle perfumando mi ambiente,
Eres caricia, beso, y palabra elocuente,
Eres amor, sellando corazón y mente.

Eres ensoñación, eres verso a dos tintas,
Eres mar en la playa de mi cuerpo,
Eres el poema felizmente terco
Que enciende mi pasión y me conquista.

Es por ésa razón que ésta madrugada
Te abraza para siempre mi alma enamorada.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

EL VERGEL DE TUS LABIOS.

Sobre el Vergel de tus labios rosa,
se posó mi beso cual mariposa
y la calidez del néctar de tu aliento,
esparció tu aroma cautivo al viento.

Me vi en el portal de tus ojos serenos,
lúcidos y pulcros espejos de tu alma
y pude ver tus anhelos supremos,
como las olas de una mar en calma.

Respiré tu paz. Liberé mis ansias
y quise tantas veces mas besarte;

Muy juntos los dos sin distancias.
Te abracé.
Temiendo pudieras marcharte.

Ese beso deseado… Apetecido,
fue fértil simiente de este amor
y quedé de tu alma prendido
y me fuiste fruto…  Ya no flor.

Y en tierra virgen he arado,
generosa y de abundancia;
Y vivo aún aquel beso dado,
abocados tu y yo. Sin distancia.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

VISTIENDO EL ATARDECER.

Entre el alba y la penumbra,
de la tarde que amodorra,
vive agitada la historia,
que en apresuradas modas,
gira al socaire del tiempo.
Vibrando en cada momento,
pasa sin pena ni gloria,
fugaz el frágil recuerdo
o machacón se apodera,
de la insistente memoria.

Luces en el firmamento,
que veloces se recrean,
en la perezosa aurora.
Como cometas de tiempo,
al capricho de los vientos,
va visitando en los sueños,
a quienes despiertos sueñan.
Ráfagas de pensamientos,
que atropellan en la alcoba,
a creados sentimientos.

En la noria de los tiempos,
todo encaja en cada verbo.
Enlazados van viviendo,
poderosas alianzas.
Todo conectado está,
unidos por los secretos.
Insondables vericuetos,
de inexpugnables desiertos.
impávido vive inmerso,
gira y gira en la constancia.

Atropellados recuerdos,
solapándose sin freno.
Reclamando su lugar,
a zarpazos removiendo,
de los instantes los nuevos.
Libre vibra el pensamiento,
en cables de puro acero.
Sosteniendo la cordura,
se va sucediendo el tiempo.

En alfileres prendidos,
se balancean los amores,
brillando como fogones,
o en la palidez perdidos.
En los tonos sostenidos,
entonan vivos conciertos.
Matizando pensamientos,
en rebeldes sentimientos,
en sollozantes despidos.

La brisa queda flotando,
entre efluvios de placer,
mientras la vida se arrima,
a la alegría de nacer.
Una corriente de rimas,
vistiendo el atardecer.
Un atrevida sonrisa,
en el suspiro escondida.
Amor que impregna la vida,
en la libertad de ser.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

TU MIRAR.

Por una de tus cejas hechiceras
te bajaría el cielo y las estrellas:
por el mirar de tus ojos de diosa
las mañanas resultan más bellas. 

Esos tus ojos negros azabache
trastornándome, cuando miran, la mente:
quisiera junto a mi tenerlos siempre
iluminando el cielo de mis noches. 

Sensible es tu mirar cuando me miras
adornas con tus ojos refulgentes
todo mi derredor, brilla la vida...
siento en mi pecho un fuego incandescente. 

Robar quisiera tus ojos morunos
para besarlos amorosamente:
sentir tu corazón latir candente
como jamás vibrar pudo ninguno. 

Sólo falta que cuando me miren
vengan acompañados de una sonrisa
para ver cómo brillan los míos
ante el perfume de tu grata brisa.



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

domingo, 15 de marzo de 2020

VOLAREMOS JUNTOS.

El transitar de la vida
a tu lado me es necesario estar
Sin ti no puedo vivir
agonizando espere que creciera la flor
no quise tomarte como poda en botón
quise esperar y salió la más hermosa flor
Ay muchas metamorfosis
pero la que más me ha gustado
es la de cómo se transformó tu corazón
Hoy puedo sentir como palpita y late por este amor
se va acercando lento
pero con pasos firmes
sé que volaremos juntos en este transitar
que no ay boleto de regreso es aún paraíso
dónde nuestras almas se unirán
entra no salgas de el
que mi alma agoniza
solo está esperando una caricia llena de amor
Del bálsamo que curará este corazón sediento de amor



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

AMANECER.

Amor, no te quedes solo de noche,
ya no quiero que con cada mañana,
ésta ilusión se tenga que esconder
entre destellos que asoman del alba.
               
Esta ilusión de ver los amaneceres
abrazado a la mirada de tus ojos,
de renovar con un beso cada dia,
el fuego que hay en mí dormido.

La ilusión de ser el dueño,
de aquella primera palabra,
que a tu alma  traiga de vuelta
de la penumbra de la noche y del sueño.

Amor, ya no te quedes en la brevedad,
¡no te pido que jures promesas!
amor que sobrepase eternidad,
solo te pido días que no tengan tristezas.

Amor vivamos a la luz del dia,
componiendo con cada detalle
de ésta vida una hermosa melodía,
para que el corazón cante y nunca calle.

Amor, Yo quiero de ti la pasión,
también quiero de ti la inocencia,
pero anhelo que en tu conciencia,
siempre habite de lo nuestro la ilusión.

La ilusión que aunque no eterno,
seamos la luz exacta del amanecer,
hasta que la parca busque el momento,
y a la profunda y eterna noche nos lleve.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

POR AQUÍ PASABA.

Por aquí pasaba ella,
si quería encontrarla,
pero hoy ni su huella,
he podido mirarla.

Por aquí pasaba ella,
por aquí se habrá ido,
el viento borró su huella,
con el polvo del olvido.

 Ahora por donde pasaba,
no pasa ya ni el recuerdo,
más su añoranza no pierdo,
ni la sonrisa que me daba.
               
Por aquí pasaba ella,
bajo este mismo cielo
y hoy luna y estrella,
atestiguan mi desvelo.

Por aquí ella pasaba,
cuando yo la esperaba,
hoy la espero y no pasa.
…  Luce triste mi casa.

Por aquí siempre venía,
cuando solía buscarla,
pero hoy en mi agonía,
me es beato recordarla.

Más de mi alma no pasa,
si mi alma con ella está
y cada instante que se va,
su evocación me abraza.




Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

ROJO.

Cada vez que la veo,
no sé si muero o resucito en un nuevo infierno...
demonio en rojo, pidiendo mi alma,
imagino las llamas de la condena
siendo rebelde como siempre
quemándome a voluntad,
 por verme reflejado en su mirada.

Locura, enfermedad;
un efímero sueño que me persigue…
 y no cesa...
pesadilla incansable que no me deja despertar
gritos ahogados, en silencio
noches interminables dando vueltas en la cama
risas, aromas, abrazos,
recuerdos…

Demonio escondido en una mirada inocente
arrancas mi alma,
te llevas la calma
desapareces.
Y regresas como si nada.


Autor  
Antonio Carlos Izaguerri

NOSTALGIA.

A veces el tiempo se detiene
En cualquier lugar
Y regresamos al pasado
Reviviendo momentos,
Instantes que están condenados
A existir en nuestras mentes…

Como olvidar esa primera vez
Cuando te vi,
No verte con los ojos
Verte con esa alegría de que estuvieras
En ese lugar,
Saber que llegabas cada semana
Y podía simplemente compartir
Ese espacio contigo,
No se necesitaba de hablar,
No necesitaba mirarte,
Simplemente saber que estabas allí…
-Tan cerca y tan lejos-

Esos recuerdos que aparecen
Cuando el tiempo se detiene
Nos pueden hacer soñar, reír
O sufrir de nuevo…
¿Cuál es el objetivo de recordar?
¿Será castigarnos por lo que no hicimos?,
¿O tratar de borrar lo que hicimos mal?
Sin poder regresar a ese momento
Sin poder alterar el pasado
Vivimos cada día
Con la nostalgia
De revivir aquellos episodios de nuestra vida
Que fueron importantes,
Que fueron imborrables,
Que siempre serán inmortales,
Que siempre estarán esperando…
que el tiempo se detenga,
-Una vez más-



Autor  
Antonio Carlos Izaguerri