viernes, 8 de mayo de 2020

MI AMOR DE AYER, MI CHICA DE SIEMPRE.


Mi amor de ayer, de no hace mucho,
mi chica de siempre, ella fue mi orfebre,
y en su fragua moldeó mi cuerpo a su libre albedrío,
y yo dejé que lo fraguará, porque su deseo era igual al mío.

Me fue moldeando con sus besos y con sus manos,
bajo el fuego ardiendo de un amor intenso,
quedó concluida la obra ,ya no quiero otro orfebre,
ni quiero otra fragua, ni otro fuego de amor inmenso.

MI amor de ayer, mi chica de siempre
soy su principio y su final de obra,
pero que guardo en el cofre del alma,
puliendo este cariño que nace desde mi alma.

Mi amor de ayer, mi chica de siempre,
te seguiré amando hasta que se me lleve la muerte,
y cuando sea mi hora, ligero me iré de equipaje,
pero te entregaré la joya de mi amor, la que tu moldeaste
como hermoso presente y estandarte.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

ALMA TRISTE Y VACÍA.


Mi corazón vibra, siente, se emociona,
aún más cuando de amor se trata,
y a veces el dolor que eso ocasiona,
hiere lentamente y en vida te mata.

Los desamores te secan por dentro
te hacen pensar que no mereces ser amado
y los sentimientos que llevo adentro
siguen latentes, y no están en el pasado.

No sé por qué se va el amor así de repente,
creía tenerlo todo, ahora no tengo nada
y a pesar de que ella aún sigue en mi mente
siento mi vida desierta y desolada.

Aceptar la realidad se hace complicado,
tenia la esperanza de tenerla conmigo,
pero ella no quiere seguir a mi lado,
y la soledad de mi cuarto será testigo,
de las lágrimas que por ella sentía,
"al ver mi alma triste y vacía".




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

SI TE DIERA MI ALMA.


Si mi alma te diera,
no importaría dejarla,
y si sin alma muriera,
sé que podrías amarla.

Y me llenaría de ti,
y en ti total viviría,
sin poder vivir en mí,
en ti  me perpetuaría.

Y si tú, tu alma dieras,
a mi entrañas vacías,
muerte jamás tendrías.
¡Dentro de mí vivieras!

Más si nuestras almas:
Se hicieran solo una,
no habría cosa alguna,
que osara separarlas.

Un solo pensar,
un solo sentir.
Mucho que amar.
… Nada que sufrir.

Tu vivirías en mí,
yo vida sería en ti
y al morir … Sí.
… Al morir.

Tú existirás en mí,
Yo coexistiré en ti,
sin tiempo ni final.


El amor es inmortal.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

jueves, 7 de mayo de 2020

LUNA Y SOL SE DAN LA MANO.


Mira al interior el sabio,
escrutando las tinieblas,
como mira el astrolabio,
el astrónomo en la niebla.
Atenta la mente inquieta,
con los apretados labios,
dibujando lo que piensa.
De sabiduría surcada,
la frente de ideas llena.

En la espesura vislumbra,
en la claridad se oculta,
tras el destello deslumbra,
para ocultar su negrura.
Así la traición camufla,
su sospechosa estructura,
mientras la razón camina,
sorteando la penumbra.

Caminando sin descanso,
busca la verdad el viajero,
cuando es su mirada amplia,
y no soporta los frenos.
Cuando es firme el caminar,
salvando duda y recelo.
Ojos que miran y ven,
con atención el sendero.

El Sol a la Tierra mira,
con los empañados ojos,
nublados con la codicia,
del quehacer de los humanos.
Se desperezan los rayos,
que sin piedad atraviesan,
las nubes de polvo y barro.
La mirada sostenida,
a lo que mira, abrasando.

Viste de plata la Luna,
los extravagantes sueños,
estañando pesadillas,
con bordados de recuerdos.
Su faz burlona se mira,
en deshilachados lechos
y va zurciendo sin prisa,
ilusiones y deseos.

La verdad se abre camino,
si la mirada es auténtica
y es el amor quien transita,
entre las vidas viajeras.
Luna y Sol, se dan la mano,
danzando sobre la Tierra,
observando lo que crece,
dando a la vida tutela.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

A LA MUJER QUE MÁS HE AMADO.

Ella, del mundo, la más bella y no la tengo
y más se estrella mi querella rota y rota.
Al verla, deseo tenerla y me contengo,
y sangra mi pecho deshecho gota a gota.
La quiero y me muero por ser suyo y más suyo.
Me sostuve aunque estuve ajado y derrotado,
Yo la quería y todavía gritaría, con orgullo,
cuánto la amo, aún me proclamo enamorado:

Ay, su sonrisa es la brisa de la pradera,
y sus sabios labios son de néctar de miel,
y sus ojos y sonrojos, mi vida entera,
quisiera me vieran otra vez de esa manera.
Mas la realidad no tiene piedad y es cruel,
yo sé que, al día de hoy, ya no soy ese hombre aquel
que prendiera y desprendiera sus prendas de lino
que probara y degustara de esos sus besos
de mosto, tan regosto, tan de dulce vino.
Qué triste fuiste, destino, pues aunque camino
me duelen los pasos, sus abrazos, los huesos,
y ni el acaso ni el hado, ni algún suceso,
querrá, sucederá para volver a ser
lo que fuimos y nos dimos en el ayer;
lo que hicimos y vivimos yo y esa mujer.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

DESDE LA LLUVIA.


Desde la lluvia
me convierto en tierra mojada,
río de la sequía de tu boca,
oteo a lo lejos un arcoíris azulino
entre hojas amarillas asomándose tímido,
el corazón grana es un gorjeo
bajo la lluvia roja que lo alimenta
y me siento libre … libre y solitario.

Un trueno grita ruidosamente
denuncia un rayo escapado desde los cielos,
que cual espada encendida atraviesa la tierra
siento dolor profundo … el fuego ardiendo

Me has herido igual que el rayo
quedé sólo … inmensamente sólo …
huele mi cuerpo a abandono … a desierto
y desde la lluvia te digo adiós.

Revuelvo mi cabello para que caigan
los últimos restos de tus huellas digitales,
me desnudo bajo la lluvia y dejo que lave
las caricias marchitas y los besos pálidos

Grito como si fuera el mismo trueno
anunciando el rayo …
lloro … lloro … tan copiosamente como la lluvia
desde ella maldigo esa mísera palabra
que jamás intuiste en mis ojos
ni supieron tus labios decir.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

NOCHE DE FASCINACIÓN.


Salve, ¡Oh! Linda noche serena y sensual,
fascinante y misteriosa,
Donde destaca tu belleza sin igual.
Se escucha en el fondo del ambiente,
el cantar de los grillos
que alegra el ciberespacio de estrellas.

Todos esperan el suave reposo en tu calma,
¡oh noche!, de amor fascinante,
de tertulias y trajes de gala,
un motivo especial de declaraciones de cariño.

Majestad impoluta de la noche luminosa y
ataviada por la luna esplendorosa,
que ilumina a mi hermosa y elegante mujer.

Noche de tranquilidad y de plácida luz radiante,
donde se oculta la esbelta figura,
de mujeres ávidas de cariño,
originando el duro palpitar de corazones.

En el paso angosto de la noche fría,
brindo airoso con mi vaso de cristal,
acompañado estoy de su risa límpida,
una sonora compañía que alegras mí ser.

Estoy en un rincón de una mesa del bar
de la esquina del barrio chino,
donde levanto mi copa de buen vino,
para que seas el vergel de esta noche
de puro romanticismo y pasión.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

LUNA LLENA EN MI ALMA.


Esta noche es luna llena en mi alma
Contigo el amor pudo conocer
Toga blanca me viniste a traer
Y mi corazón se viste de calma.

No es del sol esa luz que ella refleja,
Es luz que de tu bello amor proviene,
Que alumbrado mi espíritu mantiene
Y que en una profunda paz me deja.

Es caricia que de tus manos viene
Como suave brisa mi alma corteja
Con un beso que tanto amor contiene.

Eres tú la que mi sombra despeja,
Todo mi amor tu corazón obtiene
Para que tú seas quien me proteja.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

RESCOLDOS DE RECUERDOS.


Miedos sin límite entre las sombras,
ocultos los caminos de tus ojos y los míos,
y la prisa incluso de ocultarnos
del insano deseo
de poseerte y hacerte mía.
El camino ... Se hace pesado sin ti
y abruma tener miedos de noche,
y tener que cavar mi propia tumba
y llorar mi propio duelo en un amanecer sin ti
y sin tu amor todos los días que te amé 
oculto en los rescoldos del recuerdo.
Desde esa noche estrellada y tú ...
deseaba dar paso a lo obsoleto
que se oculta en el camino de tu vida
donde la caricia muere detrás de ti.
Donde se ve en los labios que quiero besar
y están vacíos de amor y falta un beso tuyo.
Quiero morir a la orilla del camino
y dejar ir lo qué nunca fue mío ni tuyo.
Hay un vacío abrumador en tú alma hereje
Que oculta los límites para que nadie pueda amarte.
Desde el día que se perdió aquel amor tuyo
en las sombras de tu misma vida, sin mí.
Oculto en la cavidad de los secretos de tus ojos
profundos que lo dicen todo y no dicen nada.
Está oculta la luz de la esperanza de tenerte
para enfrentar el miedo de contar tus secretos y dejarte ir
y no sentir culpa de que se sepa todo
en tu mundo perdido sin ti y sin mí,
y nos iremos para no herir susceptibilidades,
antes que a ti el que menos ama y llora
y te otorga el perdón,
para qué luchar si ya nada conservo de ti.
La calma y la paz interior con la vida se perdió
del día cruel de tu olvido y de tu efímero amor.
Mas la esperanza la conservo para verte llorar
todas las noches que te acuerdes de mí con miedo,
te rodea la verdad y la sentencia del miedo.
Busca dentro de tu alma para saber si estás bien.
La paz que llega del cielo no es para ti por tu pecado.
no te duele abandonarme, pagarás por eso,
no por ahora, porque la vida sola se cobra lo que dio.
Cada mentira y engaño te reclamará a la hora de tu muerte.
Estamos entre besos y pasión para terminar en un cuento feliz,
amándonos sin historia y sin pasado, sólo por amor,
y el príncipe y la princesa agonizaron por amor
en un castillo de naipes.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

LÁNZATE A MIS BRAZOS VIDA MÍA.


Lánzate a la hoguera, llama viva,
de mis febriles brazos extasiados,
desata en mi a la ira enamorada
hasta que el sosiego encuentre,
dejándome rendido ante tus labios.

Vida otorgas a mi corazón marchito,
que a través de los versos que te escribo se hace fuerte,
bien sé que sin ti yo estoy perdido,
tanto como para comprender
que sin ti deseo mi muerte.

Lánzate a dar vida a mis anhelos
que envuelta en ellos llegarás al cielo,
y una vez de ti haga explotar la sonrisa
me meceré en ella y tú estarás complacida
y ya llena de mí, serás feliz cada día.

Se ha convertido tu amor en una espada,
que atravesándome ha llegado hasta mi alma,
muero y vivo por tu amor,
y tu mirada,
levanta el velo nocturno
mostrándote en mi sueño enamorada.

Lánzate al amor, mujer se amada
por todas las ansias que me embargan,
lánzate al amor y date el chance
de saber en verdad lo que es amarte,
ya si quieres mañana habré partido
aunque luego del abrazo, consumado,
no querrás irte de mí ni un solo instante.

Sobre el plano fijo de tu cama
deja que descanse en ti mujer amada,
recibe de mis brazos el calor por la mañana
anhelando juntos,
para amarnos nuevamente,
de otra luna su llegada,
mientras tanto, entre alboradas
yo te bañare y desnuda,
dirás que como a nadie tú me amas.


  


Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

miércoles, 6 de mayo de 2020

ESPEJO DEL ALMA.

Sabes, hoy no quise dedicarte tiempo
Escribiéndote poemas (si se pueden llamar así)
Cosas que nunca vas a leer
Y la verdad, yo tampoco.
Nunca leí lo que escribo
Quizá por miedo, vergüenza, no sé …
Me da miedo ver mis sentimientos desnudos
Nunca quise ver mi alma sin máscaras, me asusta verte dentro.
Nunca quise leer lo que inconscientemente escribo de ti
Sé que sí los leo, voy a sufrir
Así que, es mejor anestesiarlos
Y tú dime, ¿con qué derechos juzgas mis decisiones?
¿Acaso sabes cuánto duele vivir con un fuego permanente en el alma?
¿Sabes cómo duele echar de menos alguien que nunca tuviste entre tus brazos?
¿Sabes lo que se siente, esperar un beso de unos labios prohibidos?

Por eso, escribo sobre ti sin leer,
escribo para no morirme por completo,
escribo para sacar eso que me duele
y me sigue doliendo en el alma,
escribo porque es mi única forma de llorar discretamente,
escribo para sacarte de mí todo.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EL ALMA EN LA MESA.


Te advierto
Soy de alma libre, irresistible, y siempre loca
Sobre todo, nunca me ha gustado las cosas a medias
               
Ahora, si me vas a amar
Ámame con el alma o no ames
Porque siempre he creído que el alma es más importante que el corazón.

El corazón puede dejar de latir
Pero el alma va más allá de la muerte
El corazón suele equivocarse
Solo se fija en lo visible: una sonrisa, una mirada, una caricia, una palabra ...

El alma mira el alma
Y los ojos del alma nunca se equivocan
Puede sonar pretencioso, estoy acostumbrada a tener todo o nada

Sabes, es difícil para alguien que ha tenido todo resignarse con poco
Ahora, te entenderé si te entrara el miedo, y quieras irte
No todos tienen el valor de entregar su alma ¿Para qué?

Ya es bastante entregar el corazón, pero a mí, no me basta
Soy exigente, te lo concedo
Es una exigencia hacia mí misma, a no aceptar migajas de nada
Soy exigente en lo que doy y lo que recibo, porque sé quién soy
Soy exigente en dar lo mejor de mí.

Por eso, yo cuando río, río con el alma
Cuando lloro, lloro con el alma
Cuando veo, veo con el alma
Cuando hablo, hablo con el alma
Cuando siento, siento con el alma
Y siempre amo con el alma o no amo.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EXIBICIONISTA DE CICATRICES.


No, nunca he tenido heridas de amor
Tengo heridas, muchas, muchísimas
pero no son de amor
El amor no hiere.

El amor no duele sino cura
El amor es felicidad
Por lo menos, es el sueño que me han vendido, y que he comprado de buena gana
Quería creer en algo.

Así, mis sangrientas heridas son provocadas por mis relaciones
la desconfianza
la inmadurez de aquellas personas y sus infidelidades repetidas.

El amor no es solo un sentimiento
Es una decisión día tras día
Una decisión de superación
Amamos pero decidimos amar lo que amamos
Correr el riesgo
Decidimos entregarnos a este amor
Pero, unos con los ojos cerrados o con un ojo cerrado el otro abierto
otros con los dos ojos abiertos.

¿Para qué?
Nos gusta medir, poner una cifra, un límite a todo, hasta medir el amor
Nos gusta tener el control, a veces perderlo
Nos gusta ser mártires, héroes, ganadores o perdedores.

¿Acaso hay una clasificación en el amor?
¿Qué es eso que llamamos amor?
¿Será diferente para cada uno o es igual e inaleniable para todos?

No, definitivamente no tengo heridas de amor
Nunca me ha gustado ser mártir
Nunca mi ego ha sido  tan grande
¿Para qué hacerse daños?
Por favor, no me vengas con tus frases recién aprendidas: quien no tiene heridas nunca ha amado.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

VEN A LA CALLE POETA.


Ven a la calle poeta,
sal ya de ese agujero
donde te amargas la vida
rodeado de recuerdos.

Sal conmigo, ven al mundo
que la luz ciegue tus ojos
de esa oscuridad que vives
cada noche en ese hoyo.

Vamos poeta a la calle,
tomemos algunas copas
improvisa algún poema
de esos que escribes
en las sombras.

Recita esa poesía,
hay gente que quiere oírte
leer con esa alegría
que hace mucho la perdiste.

Deja ya esos versos tristes
para cualquier otro momento,
ahora escríbele a la calle
alegres y bellos versos.

Vamos poeta respira
el aire de la alegría que
inunda todas las calles
cada noche, cada día.

No te encierres en esa cueva
que tu vida va segando,
vente poeta a la vida ...
la calle te está esperando.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

EL VERSO EN LAS CARNES PRESO.


Un rincón de la memoria,
guarda retazos de tiempo,
sobresalientes momentos,
que viven en el recuerdo.
Aquella cálida tarde,
aquel esperado encuentro
y las risas y alegrías,
que se quedaron impresos,
como huellas indelebles,
grabadas a fuego lento.

El sabor que deja el beso,
apasionado y sincero.
Bajo la sombra del árbol,
en la placidez leyendo.
La caricia de la arena,
hormigueando los cuerpos.
La suave brisa peinando,
los aeróbicos cabellos.
La belleza arrebatando,
los sentidos y el deseo.

Una gota de ternura,
que edulcora el pensamiento,
la voz acariciadora,
de un profundo sentimiento.
Unas diminutas lágrimas,
rodando entre los recuerdos
y la mirada que mima,
suave como el terciopelo.
En el centro el cosquilleo,
del enamorado cuerpo.

Volutas de fantasía,
que la realidad adornan,
imaginando otros tiempos.
Una palabra perdida,
en los labios entreabiertos,
en el infinito espacio,
donde declaman los elfos.
La dibujada sonrisa,
en el expectante espejo
y un soplo de irrealidad,
para soportar los huesos.

Ojos profundos y diáfanos,
que no esconden recovecos,
mirando de frente al día,
con la verdad y el misterio.
El verso en las carnes preso,
junto al amor prisionero
y sobre el rostro la brisa,
dando a la piel su concepto.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.