Miedos sin límite entre las sombras,
ocultos los caminos de tus ojos y los míos,
y la prisa incluso de ocultarnos
del insano deseo
de poseerte y hacerte mía.
El camino ... Se hace pesado sin ti
y abruma tener miedos de noche,
y tener que cavar mi propia tumba
y llorar mi propio duelo en un amanecer sin ti
y sin tu amor todos los días que te amé
oculto en los rescoldos del recuerdo.
Desde esa noche estrellada y tú ...
deseaba dar paso a lo obsoleto
que se oculta en el camino de tu vida
donde la caricia muere detrás de ti.
Donde se ve en los labios que quiero besar
y están vacíos de amor y falta un beso tuyo.
Quiero morir a la orilla del camino
y dejar ir lo qué nunca fue mío ni tuyo.
Hay un vacío abrumador en tú alma hereje
Que oculta los límites para que nadie pueda
amarte.
Desde el día que se perdió aquel amor tuyo
en las sombras de tu misma vida, sin mí.
Oculto en la cavidad de los secretos de tus
ojos
profundos que lo dicen todo y no dicen nada.
Está oculta la luz de la esperanza de tenerte
para enfrentar el miedo de contar tus secretos
y dejarte ir
y no sentir culpa de que se sepa todo
en tu mundo perdido sin ti y sin mí,
y nos iremos para no herir susceptibilidades,
antes que a ti el que menos ama y llora
y te otorga el perdón,
para qué luchar si ya nada conservo de ti.
La calma y la paz interior con la vida se
perdió
del día cruel de tu olvido y de tu efímero
amor.
Mas la esperanza la conservo para verte llorar
todas las noches que te acuerdes de mí con
miedo,
te rodea la verdad y la sentencia del miedo.
Busca dentro de tu alma para saber si estás
bien.
La paz que llega del cielo no es para ti por
tu pecado.
no te duele abandonarme, pagarás por eso,
no por ahora, porque la vida sola se cobra lo
que dio.
Cada mentira y engaño te reclamará a la hora
de tu muerte.
Estamos entre besos y pasión para terminar en
un cuento feliz,
amándonos sin historia y sin pasado, sólo por
amor,
y el príncipe y la princesa agonizaron por
amor
en un castillo de naipes.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.