martes, 16 de junio de 2020

PRUEBA DE VIDA.


Y del odio,
que arruina la vida,
al desprecio,
que al distinto olvida.
Con el alma,
de rencor podrida,
no se aprecia,
del amor su savia.
                             
Se vencieron,
los agrios agravios,
de las mentes,
soeces y ruines.
En las fútiles,
horas perdidas,
de nefastas y vidas inútiles,
con el alma,
colgada sin vida.

No se vence al amor con venablos,
de falsarias palabras nocivas,
ni se compran amores auténticos,
con regalos y fútiles dádivas.
El valor de las cosas sencillas,
no se viste de sedas ficticias.
La belleza de hermosura viste,
porque es ella misma.

La palabras,
que causan heridas,
que al respeto producen fisuras,
van pudriendo,
la mutua confianza
y derriban,
la sutil templanza.
Cicatrices,
que quedan hundidas,
para siempre intactas.

No se vence de soslayo al tiempo,
que requiere el sentirlo,
preferible es vivir,
aunque sea contra el viento.
Una ráfaga es más fuerte,
que el febril estruendo,
del imperioso trueno.
La verdad en su fluir,
arrebata el aliento.

Del error al vivir,
de su fracaso aprendo.
                   



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

domingo, 14 de junio de 2020

VERSOS DE ORO.


Versos de oro son los que ascienden al cielo
conversan con Dios y los Maestros Viejos
se esconden en las almas de los buenos
emocionan al cerro /a la montaña/ al fuego
y refrescan la tierra de los muertos.

Versos de oro son los que quedan detenidos
en los estantes de la vida pródiga
para alentar los corazones tímidos
exaltar las mareas del amor en giros
expulsar de las almas en tinieblas
la ira/ la sospecha / la sonrisa azufrada.

Versos de oro son los penetrados
por la brisa secreta de los magos
conmoviendo los cimientos de la esfera
enarbolando la bandera propietaria
de los juglares que renuncian a los premios
porque su vuelo generoso los posee.

Versos de oro no los recita un tibio
escribiendo versos sin esmerada luz
sin acunar en el espíritu sagrado
una verdad de simiente germinada en parras
uvas de vino sacro de inmortal pasado.

Versos de oro pertenecen a los sensibles gozos
del pan/ del trigo/ de las manos rústicas
trabajadas con trinos de jilgueros rojos.
Versos deshabitados de soberbia / de miseria
de presencia atormentada por la gula impropia
Gula de alcurnia explorada en cienos subterráneos.

Yo no les escribo versos de oro a los tiranos
ni a los que suben a la torre de los necios.
Versos de oro escribo en esta tierra pordiosera
para mimarla con pan,
con fuego, con salero.
Versos de oro son para el pescador de su destino.
Versos de oro para el hombre que se cuelga de la luna.
                   



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

VERSOS AJENOS.


Si los versos de otro Poeta,
tu alma seducen y enternecen,
verás las mías que languidecen,
pregonando sepultura abierta.

Si otras letras hoy prefieres
y con ellas tu alma llenas,
deja las mías si no las quieres,
si no son para ti ya cosas buenas.
                                       
Mas aun en desprecio permanecen,
incólumes en su casto sentimiento.
Porque las rosas siempre florecen,
aunque el invierno sea su adviento.

Si de otro Poeta amas los versos,
aun con sentimientos no para ti,
profana pues esos sentires ajenos,
que quizás nunca serán para ti.

Mas lo escrito por ti, escrito está,
indeleble y austero en mi sentir
y aunque los pretendiera destruir,
lo que es del alma siempre lo será.

Y si algún día esos versos fríos,
te sean vacíos, extraños o ajenos,
quizás vuelvas y tomes los míos,
muertos ya entre olvidos eternos.

Tal vez te procuren alguna ilusión,
un recuerdo o un remordimiento,
aunque el palpitar de su corazón,
apagó cual flama de un fuego lento.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

EL MAÑANA EMPIEZA HOY.


Un lugar del corazón,
donde germina el respeto.
La voz que vive en el centro,
fabricando la razón.
El ayer construyó el hoy
y en el pasado de hoy,
se pergeñará el mañana.
A donde quiera que voy,
el presente siempre gana.

Siempre vuelve lo pasado,
de aquel inhóspito sueño,
donde el recuerdo pervive.
Su voz cavernosa gime
o rabiosamente airada,
hace presente sus fines.
Ladinamente dirige,
sus dardos a quienes viven.

Los pasos que se quedaron,
impresos en la memoria,
son jalones en la tierra,
sobre el asfalto que aflora.
Caminata sin paradas,
que va dejando las huellas,
de la vida que soportan.
De olor a sudor se impregnan.

Se van quedando miserias,
en las repetidas gestas,
hambruna que va enquistando,
de los cuerpos su osamenta.
El poder así doblega,
con el miedo a quien protesta.
Al sonido de clarines,
la muerte se manifiesta.

El verso salió del cuerpo,
sobre la mente y los huesos,
sobrenadando en la sangre,
que hierve en su recio encierro.
Sobre el sonido el silencio,
que altera rictus y nervios,
en el rostro demudado,
la libertad se hace un hueco.

Amores quiere el humano,
y pitanza en sus adentros,
un hogar donde dormir,
libertad de pensamiento
y la verdad sin lamentos,
para sentir y vivir.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

sábado, 13 de junio de 2020

PALABRAS Y MÁS PALABRAS.


Hay palabras que sellan
y las hay que enmudecen,
hay palabras que quiebran,
como funde la nieve.
Sentenciosas palabras,
que condenan a muerte,
palabras como dagas,
que desmembran y hieren.

El silencio se oye,
cuando nutre la calma,
la auténtica palabra.
Un grito sobrecoge,
que sin palabras habla.
Una voz que arrebata,
succionando las ganas.
El clamor del murmullo,
casi en silencio, brama.

Palabras entre notas,
de una canción versada,
notas entre palabras,
para aclarar quien ama.
Entre sílabas cuelgan,
lúcidas voces sabias.
Sonoras carcajadas,
entre frases sin alma.

Hay palabras que acuden,
como cabos que salvan,
otras perdidas sufren,
en el vacío olvidadas.
Palabras entre dientes,
que el sonido socavan,
estridentes y vacuas,
que chirrían y desgastan.

Voces que se atropellan,
como coches de choque,
conducidas por locos,
sin destinos ni reglas.
Un verso en la palabra,
que conmueve y acalla,
Una asonante rima,
que rima con el alma.

Hay palabras que incendian,
corazones templados,
unas sanan alientos,
otras justicia claman.
Algunas quitan vidas,
otras del suelo alzan.
Con las manos atadas,
no hay palabras que valgan.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

ENTRE DOS MUNDOS.


Corazón de madera,
acorchada conciencia,
granítica presencia,
marmórea la existencia,
que el odio alberga.

Ira que fugaz se acerca
y lentamente se aleja.
La salvaje presencia,
que el desprecio genera.
El dolor se ha cebado,
convertido en miseria,
mentes entre grilletes,
que libremente piensan.

Sentimientos de piedra,
besos sabor a cera,
suspiros de impaciencia,
como vientos de arena.
Una ola de pánico,
se ha cruzado entre medias
y la voz se ha quebrado,
con su sola presencia.

Del infinito cuelgan,
los amores que esperan,
cual brazos extendidos,
que a otros brazos desean.
Una luz cegadora,
Ha eclipsado la esencia
y en el profundo abismo,
la realidad espera.

Amor que se condensa,
como la flor su aroma,
revirtiendo los jugos,
de la agria experiencia.
Una vida que piensa,
con el amor que llega,
saciando los vacíos,
con su sola presencia.

Corazones de nata,
como la Luna entera,
dulce beso de nácar,
que arrebata las venas.
Una pasión que llega,
como un ciclón que quema,
arrasando corduras,
con la locura impresa.

Se quedó entre dos mundos,
uno hecho de vida
otro de cartón piedra.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

CAMINANTE SIN RUMBO.


Cambiante viento que riza,
desobediente y rebelde,
de mil formas se revuelve,
como un reptil se retuerce,
cambiando a huracán de brisa.

Mañana no será hoy,
un instante es diferente,
en el segundo siguiente,
distinto yo mismo soy.
Bebo el agua de la fuente,
que ya no está cuando voy.
Muda del ayer a hoy,
la sangre que me concierne.

Senderos que recorrí,
pasos que no volverán,
del fracaso que salvé,
en el tropiezo aprendí.
Un instante baladí,
a beso puede cambiar,
como a calma el vendaval.

No se cansa la aurora,
de visitar la noche,
ni el amor amanece,
sin despertar al día.
No se rompe la Luna,
si un lucero fenece,
ni se cura la hambruna,
con palabras y preces.
No se torna a locura,
el amor que va y viene.

Caminante sin rumbo,
de semblante cambiante,
como una luz difusa,
que ser claridad quiere.
Dando la vida tumbos,
se corrige o se pierde,
como rescoldos vivos,
que del fuego renacen.

Muda el tiempo que pasa,
se transfigura el verbo,
permutan los deseos,
como viento que arrasa.
La pasión se transforma,
como lengua de fuego
y una sutil sonrisa,
a carcajada cambia.

Velero que seduce,
a la mar que le abraza,
como enamora el verso,
al ritmo que le pausa.
Un amor que se aleja,
otro llega con calma
y la pasión le ciñe,
para que no se vaya.

Caminante sin rumbo,
que cada día cambia.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

APRENDIENDO A SER POETA.


Tengo mucho que aprender
pero ya soy selectivo
debe de haber un motivo
que me pueda sorprender,
si algo quisiera saber
buscaré quien me lo enseñe
y también quien me diseñe
un traje para crecer.

Buscaré en los manantiales
y debajo de las piedras
en las hojas de las hiedras
y en todos los animales,
pues las cosas naturales
nos brindan sabiduría
y por tal ya buscaría
tan solo cosas triviales.

Quiero saber respirar
sin la presión del tener
porque puede suceder
que aprendiera yo a soñar,
y entonces podré volar
al país de fantasía
en donde yo aprendería
simplemente a perdonar.

Porque me sobran preguntas
y las respuestas no llegan
mas si mis ojos se ciegan
estaré jalando yuntas,
por tal están ya difuntas
mis ansias de trascender
y ya no quiero entender
si el círculo tiene puntas.

Ya conozco cómo hacerlo
ya fui niño alguna vez
pero llegó mi idiotez
al creer todo saberlo,
hay que ver para creerlo
dejé las cosas sencillas
y quité las manecillas
al reloj para vencerlo.

Pero el tiempo no perdona
y me llené de basura
pues leí literatura
que a la palabra traiciona,
soy un rey que sin corona
a la humildad despreció
porque nunca comprendió
como lo fatuo aprisiona.

Hoy me abrí al conocimiento
quiero llenar a mi mente
de cosas que simplemente
alegren mi pensamiento,
y tendré ya por sustento
no aprender estupideces
pues no requiero de jueces
que me avalen Lo que siento.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

miércoles, 10 de junio de 2020

AJUSTE DE CUENTAS.


Lugar de luz matizada
donde la luna se esconde.
Y en la noche misteriosa,
redobla un tambor de bronce.

Cinco esqueletos sin nombres
han donado sus costillas.
Y reciben como dones,
-a estreno-, cinco doncellas.
¡Lo mismo que cinco soles!
                                      
Verdes ramos de albahaca
perfuman la quieta noche.
Y de una esquina a otra esquina,
cuelgan guirnaldas de flores.

-Yo me puse una medalla
para premiar mis dolores-.

El viento viste de gato.
Las amarguras de amores,
y una luciérnaga niña
pisotea caracoles.

Un juez, con toga y peluca,
dicta sentencias a voces.

Y Santas Justa y Rufina
¡Señor, que juerga en el orbe!

Arde un arcángel de arcilla,
-figura de un arte pobre-.
Cosme y Damián -cirujanos-,
sacan de un pequeño cofre
ungüentos, gasas y pinzas
y momifican a un hombre.

Mientras que Caín, colérico,
con un hueso, rompió el cofre.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

LA PINTURA Y EL PINTOR.

Lo miraba fijante
Aquella dama ilusa
Y creía ser su musa
Pero en realidad solo era
Una pequeña intrusa.
        
Era blanca y fría,
Y tras varios rayones,
Es hermosa él decía.
Poco a poco sonrojada
De aquel artista enamorada.

Él tomaba acuarelas y pincel,
Empezaba su trabajo cauteloso,
Aquella imagen cariz y perturbada,
que el mínimo detalle se miraba.

Parecía observarlo atentamente
Con aquellos grandes ojos pardos,
Que él le dibujó solemnemente,
Para ella cada pincelazo se sentía
Como se siente la poesía
En boca de los mejores bardos.

Una imagen aliciente,
Para aquel amor reciente,
Aquella dama acendrada,
A la perfección pintada.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

SIENTE LA VIDA.


Hoy doy gracias a cada copo aire que entra en mis pulmones, a cada vez que la sangre pasa por mi ser, feliz soy por cada cosa que veo, agradezco que todavía puedo escuchar los sonidos que me envuelven, como la música o incluso el silencio, no tiene precio hecho de vivir un poco más, pienso que aunque nos equivoquemos todos podemos aprender de nuevo.

Agradezco el hecho de seguir vivo, de poder llorar si lo necesito, de poder despeinarme si quiero hacerlo, de gritar ante la injusticia, el odio y la desigualdad, vivir es urgente, ser pleno es necesario y ser feliz es obligatorio. Recuerda siempre a aquellos que han partido, familiares, amigos, personas de todas las edades incluso  más jóvenes que tú, se agradecido por el tiempo extra que tienes y ellos no tuvieron, toma nota de ello.

Me place poder sonreír, de  tratar con gente maravillosa, de deleitarme de un simple café solo o acompañado, de aquellos que me dedican su tiempo, de calentarme con el sol y mojarme con la lluvia, de estar envuelto de sensaciones, pero también soy consciente que a pesar de no conseguir todas mis metas, al menos poder estar satisfecho con aquellas que si puedo y he podido alcanzar.

Aunque no quiero vivir para siempre, intentaré de disfrutar hoy en lo posible dentro de mis estados de ánimo, de mis convicciones, de mis logros y de mis fracasos, de mis risas y mis llantos, puedo permitirme impotencias, miedos y tristezas pues tengo derecho a estar de una determinada manera, pero eso sí, sólo le daré el tiempo justo a ese luto para que no me amargue la existencia.

Puede que mañana no despierte y mi futuro desaparezca en un segundo quedando solo el presente que es hoy y no pienso desperdiciarlo, pues creo estar en una edad que no puedo permitirme ausencias de vivir lo que la vida me ofrece, mañana puede ser demasiado tarde.

No es difícil vivir la vida, lo verdaderamente difícil es saberla vivir.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

NO SE VENDE EL PENSAR.


Viajando al interior,
con las manos desnudas,
sin fronteras la mente,
tranquilo el corazón.
La mirada se cierne,
sobre el centro, sin dudas
y aliviando el camino,
unos labios sin voz.

Se ha enquistado el recuerdo,
primitivo y tenaz,
de grises se han vestido,
los sueños al azar,
una cruel pesadilla,
se ha vestido de blanco,
bañada en el sudor,
como un blanco sudario.

Se va acercando el tiempo,
con la risa fingida,
de un cómico burlón.
Se ha asomado al alféizar,
del tiempo que pasó.
Una vida atrevida,
se ha aferrado a la brisa,
para volar mejor.

La cordura se afana,
en burlar el dolor,
pero una voz susurra,
en la apacible calma,
que hay un riesgo mayor.
La locura se aferra,
cual garfio a la razón
y en un alba temprana,
convivirán las dos.

Aves que en la bandada,
sin rozarse aletean,
un principio y un fin,
sus plumíferas alas,
al final llevarán.
Cada cual con su trino,
buscando un nido al fin,
en la misma asonada.

Viaja al núcleo el saber,
que a todo el orbe alcanza,
con la osada esperanza,
de aprender a vivir.
El amor le acompaña,
de la mano hasta el fin.
La mente apasionada,
busca amores sin pausa,
a un hermoso final.

No se vende la aurora,
ni se compra la paz.
No se vende el pensar,
ni se compran las almas.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

NO LE CUENTES A NADIE.


No le cuentes a nadie
que converso contigo
que nos tomamos el café a escondidas
que juntos buscamos la fe perdida
y le resolvemos las ecuaciones a la vida.
No. No les cuentes
que cuando te dije que me iba contigo
solo pensaba en voz alta
para arremangarle los caprichos al destino.
Tampoco les digas
que muero en cada poema
y que resucito cuando te escribo,
que se caen los días que llevo en mi falda
y las mañanas vienen huecas
en este suicidio de horas sin ti,
que pienso en el próximo encuentro
con un orgasmo de fechas escritas
donde nadie lo entiende
porque no hay cosa más bonita que estar
llenándote de círculos ese lunar
que llevas pegado a tu espalda.
Porque somos dos números exactos
dos pedazos de ganas que se envuelven
de sábados ausentes y que nunca
han escuchado la lluvia caer.
Y que cada vez que me encuentras
llevo el alma desnuda y los brazos abiertos
porque somos y  cuarto de historia
provocándonos pequeños atardeceres
con el cabello suelto bajando del tren
con un océano desbordado en los ojos
y con un lienzo de ansias
guardándose para otra vez.

                   


Autor
Antonio Carlos Izaguerri.