miércoles, 12 de agosto de 2020

LUNA DE INSPIRACIÓN.

Que lindura de luna; estaba tan

bonita que me hizo recordar

cuando en la barca y alta mar sin

vientos ni olas todo era un encantó,

hasta sin ser escritor escribía unas

cuantas letras; hoy que me llegan

esos recuerdos hermosos como

quisiera describir lo lindo que pase

en esa época entre gaviotas y piquero

hasta las ballenas que con su aleteo

eran un encantó y espectáculo, hoy

si pudiera escribiera lo hermoso

que se pasa aquí en la tierra.

 

Que bella la luna , me hace suspirar a cada rato,

con su blancura en medio de la noche

y su luz iluminando tu recuerdo y tantos bellos ratos.

Quedándome pensativo y meditando al saber de tus encantos , de todo lo que nos quisimos cuando éramos dos enamorados, y todos los días nos queríamos , regalándonos besos, caricias y abrazos cada vez que el amor llegaba hasta nuestro cuarto.

Por eso cada vez que miro la luna siempre me acuerdo de tu amor, de tu belleza de mujer, de tus caricias y de tus besos que tanta veces sentí en mi corazón y hoy no puedo olvidarlos.

 

La luna mi inspiración

su colorido argentino

decoraban mi camino

avioletada emoción;

mi emotivo corazón,

bello lago cristalino,

y ese ambiente repentino

despertaba mi pasión;

orientaba yo mis pasos

a esa escondida ventana,

siempre en pos de tus abrazos;

la noche corre lejana,

yo soñaba en tus regazos

hasta encontrar la mañana.

 

La tierna cuna

en el crisol,

la luz de luna

y luz de sol.

Con la aceituna

el tornasol,

la luz de luna

y luz de sol.

Quema la duna

prende el farol,

la luz de luna

y luz de sol.

 

Luna silente, luna que me acompaña

Luna que me ve llorar, tú qué de noche me sigues

Tu qué siembras inspiración, tú luna prodigiosa

Que me hincha el corazón, luna paciente

Luna omnipresente en cada estrofa de mi tronar

Gracias por acompañar mi penas y alegrías, gracias por estar,

pero sobre todo gracias por traerme a mi diosa de ojitos de pacun y besos sabor a café.

 

Otra vez la luna

sentada en el cielo,

me mira de lejos,

me quiere de veras,

se esconde en las nubes

que la ponen buena

y desde el tesoro

de cantos de hadas

la luna redonda

me muestra su espalda

mientras que te busco

con calma y sin pausa.

 

A mí me gusta la luna

cuando su fase es la llena,

por ser la que inspira más

a los ilustres poetas,

también a los enamorados

que le admiran su belleza

confiándoles sus secretos

y hasta pierden la cabeza,

todo el que vea a la

y no sienta inspiración

es un ser que no tiene alma

y muerto su corazón.

 

Qué inspiración tan refrescante es la luna en mis noches en soledad... suspirando tus recuerdos y la insistencia de mi terquedad por conquistar tu luz. Ella acompaña mi corazón y su tristeza, da compañía a mi esperanza y sensatez a mi locura. La luna tan redonda y tímida, me gusta conversar con ella y sentir que no estoy tan solo como creía.

 

Luna que me inspiras una canción a componer a mi amada una trova que llega lo profundo del alma La noche es bella pues alumbras a los ojos de mi amada cuando cae la noche sale la luna alumbrando así todo a su alrededor mi amada en la creciente me robó el corazón.

 

Luna desértica,

que es como tan errática,

cuando llega la noche,

y un frío en derroche.

 

En la luna me nació la aspiración de aspirar tu alma en mi ser. En el reflejo de la luna se reflejó mi piel en tu piel.

 

tu influencia llega a mí y transforma mi sentir

los escrúpulos caen y paso desnudo sobre ellos

solo quiero amar y hacer el amor sin limites

gozar de las aguas mansas del pecado bello

y entre vellos provocar a mis instintos que sin luna no surgen.

 

La luna lo planeó todo.

Cuando escondió su espalda.

No sé cómo distrajo la dulce dama.

Yo solo me concentré.

En eclipsarle sus inexplorados labios.

Claro, después fijé mi bandera.

 

Luna, lunita blanca, tierna y hermosa

déjame colgarme de tus fuertes alas

que no pretendo amores a las malas

quiero amor verdadero y a premiosa.

Luna, lunita, emperifollada tú vives

de emociones buenas divinas y dulces

y me alumbras para beber aguadulces

cuando brillas en mi alma y convives.

Me descuelgo por tu ventana abierta

y camino por las nubes de esperanza

y con templanza formamos alianza

para eliminar la venganza descubierta.

Luna, lunita iluminas mi gran sendero

y me das tu luz con besos de amor,

con esplendor florezco mi ruiseñor

y yo colgada de tu cielo, te requiero.

 

Ay, mi luna,

si te acercas a mí,

te enseñaré a soñar despierta

con besos que atraviesan

hasta las ansias del anhelo.

Te diré, mi luna,

que sabrás de alas, de reinas,

de estelas con perfumes,

de mis pensamientos secretos

y de versos para el silencio.

Créeme, mi luna,

si te acercas a mí,

verás la esbeltez de mi alma,

mariposas para el cielo,

el sol que brilla en mi pecho.

Entiende, mi luna,

si cerca de mi has estado,

notaras que soy tu hombre,

amante y compañero,

fiel guardián de tus sueños.

 

Ay!  luna de mis amores

que me sueles transportar

a un paraíso de flores

y al más dulce enamorar.

 

Porque enciendes ese toque

de profunda inspiración,

con tu llegada en las noches

donde levita el amor!

 

Luna bella de mi alma,

nunca dejes de alumbrar,

porque tu brillo es mi calma

y tu figura mi altar!

 

Luna que me llenas,

luna que me acompañas,

nunca dejes de regalarme luz.

Luna que me guías en senderos oscuros.

¡Oh luna que me enamora!

 

Luna que me ha de alumbrar

en noches de soledad

cuéntame tú la verdad

luna que me ha de alumbrar,

si ella se va enamorar

hasta la perpetuidad

luna que me ha de alumbrar

en noches de soledad.

Luna con su luz dorada

haciéndome palpitar

dile que me venga amar

luna con su luz dorada.

Ilumina mi prenda amada

en mi largo caminar

luna con su luz dorada

haciéndome palpitar.

 

Tiempos en que la oceánica luna

a la polar Tierra azul pertenecía

que en hurto una fugaz estrella moruna

sagaz la atrapó rumbo a las tres María.

Dolosa la compulsiva astral separación

que Selena herida de amor se rebeló

lloró a su madre en una sola visión

su cara oculta jamás a nadie mostró.

 

Siempre me inspiras luna

estas dos noches ultimas

estas radiante

y a mi terraza la engalanas

con tu magia

iluminándola toda

con tu cara divina

te contemplo extasiada

y mis versos van

saliendo solos de la pluma …

 

Luna, cómplice de tantos corazones

testigo de tantos amores

recadera de tantas pasiones

recordatorio de tantas ilusiones

Musa que inspira escritores

y espanta tantos temores

Guía en la soledad

que reconforta en la serenidad.

 

Hermosura celestial brilla ella

Selene su precioso nombre

Diosa griega de la luna bella,

que en noches de amor alumbre.

 

Oh querida luna

fuente de mi inspiración

al verte junto al mirasol

te miro con adoración.

Luna bella ancestral

los poetas te han llamado

con adjetivo sobrenatural

sin acertar tu cielo raso

raso cielo de tu falda

que cubre mis ojos

ojos de hombre con alma

de niño que desde este arroyo

se vislumbra al amar.

 

Al sol le gusta la luna

y ya le propuso amores

son amores imposibles

y no existe solución

la luna está muy nerviosa

y nunca lo aceptaría

porque el sol y sus llamaradas

cenizas la volvería.

 

Mi luna de blanco satén,

con destellos de plata

tráeme, esta noche placidez,

armonía y esperanza.

Te miro y te sueño cada noche,

pido tu desvelo y resplandor.

Luna que por mis venas te meces

entre lirios y sueños de amor

Quiero velar tus sueños

poder dormir en tus lagos

Luna que me inspiras la razón

déjame besarte en silencio.

 

Hoy la noche estaba estrellada

tus ojos hermoso me sonrojaban

había en el cielo, una luna de inspiración.

 

Hermosa luna cuantas cosas no se han escrito bajo la tenue luz de tu mirada

Has sido testigo de caricias, iluminado el camino de tantos enamorados , cómplice de muchas noches apasionadas.

Luna, hermosa luna, siempre vives enamorada , cobijaste el primer beso , fuiste testigo de una noche apasionada llena de caricias, donde encontré el amor, que sello mi destino.

 

Una canción de noche

Empaca la luna roja

Y voy por las esquinas

Buscando tu mirada.

 

Tu luna de inspiración

ha inspirado a los poetas

que muestran su creación

por sólo pensar en ella.

 

Pues la luna tiene encanto

y un no sé qué que engalana.

Puede ser cuna de llantos

o de pasiones tempranas.

 

Esa lunita lunera

de quién habla la canción,

al mundo entero refleja

la luz que le brinda el sol.

 

Y por ser tan transparente

se hace espejo del mejor,

para que toda la gente

le veamos su esplendor!

 

Luna preciosa y bonita,

tu luna de inspiración ...

Si habrá presenciado citas,

desde que todo nació!

 

Luna que brillas

Tu belleza me inspira

Y aunque muchos te enamora

No soy celoso

Pues sin ti no

Hubiéramos poetas

Que escriben de corazón

Qué sería una noche sin ti

Bella luna.

 

luna de ensueños de linda inspiración

como recuerdo que bajo esa hermosa luz bese los labios de mi amor

bajo una luna plateada me sentí tan amada

como me gustan las noches donde se nota tu parecencia

para recordar cosas lindas para recordar cosas bellas

paso la noche entera mirando la luna llena

sintiendo como late mi corazón

deseando los besos de mi amor.

 

Inspira mi alma enamorada y alumbra el sendero también a mi amor,

Estaré en tu seno preñado de sueños, sé refugio de mi alma abrazada a su par;

Alimenta las ganas de amor y pasión, en fusión gloriosa de placer y dolor.

Luna de inspiración, refugio de mis sueños, cuna de mi amor…

Ilumina nuestros pasos, tal cual adorna tu presencia el universo.

Préstame tu gracia para cautivar a Dios

 

Luna enamorada, me contagias de amor cada vez que te veo allí arriba.

Allí arriba de donde quisiera poder ver a todos mis amores que se alejaron un día sin decir porque.

Allí arriba es de donde anhelo ver a ese amor efímero que tanto anhelo.

Allí arriba podría ver a ese amor que se aproxima cabalgando en mis sueños pero que aún parece estar perdido. Quisiera alumbrar su camino con tu luz luna bella. Luna enamorada guíalo a mi lado que estoy ansiosa por bajar y abrirle las puertas de mi corazón.

 

Luna que brilla

En la noche,

Llena se asoma

Por el horizonte,

Selenitas se desperdigaron

En el monte

Subiéndose a los

Árboles y desde allí

Silbaban a las ardillas

Que atemorizadas corrían

A sus cuevas y tu

Corazón palpitaba más

Fuerte no te preocupes

Amor que el nuestro

Sigue y no se alterará

Por más grande invasión

Que tengamos, dame tu

Mano y confía

 

Luna mágica, nos llenas de amores

suspiro blanco , inmensa en la noche;

eterna amante de los soñadores,

bésame la frente, hazme derroche

de espuma, de plumas, de alas.

Hoy el recuerdo toca la puerta

Es la poesía ingresando sobre

la noche incierta …

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

CONTIGO TUVE UN SUEÑO.

Guardo en mi memoria aquél ... 'DESEO INOCENTE'

Que tuve contigo y recuerdo con claridad la primera vez

de tú saludo, tus piropos y eso me excitó y yo falta

de cariño y amor, me ilusioné contigo, ¡Fue tanta mi emoción!

Que en la primera noche, te soñé ¡Fíjate tú, como fue!

a la orilla del mar, yo con un vestido blanco, porque según

mi sueño nos acabamos de casar y estábamos de luna de miel,

tú vestías un traje negro, ¡Tan guapo qué te veías!

Tu fina figura y elegancia … Y mi 'DESEO INOCENTE'

¡Te deseaba con tanta pasión! ... En la humedad mi piel te sentí

lo recuerdo, que me fui sobre ti, para besarte y sentir el roce

de tu piel en la mía. Recuerdo que mi vestido era arrastrado 

por la arena y tus manos suavemente lo fueron deslizando,

hasta verlo caer. Fue el momento más sublime de toda mi vida,

tu cuerpo se fundió en el mío y fuimos uno, igual que la arena

y el mar. Tú y yo amándonos y las estrellas brillaban más qué ningún

otro día, el cielo era muy azul y reflejaba tus ojos, y mis ojos

en los tuyos, sentí tu cuerpo hundirse suavemente en la

arena y el mío sobre el tuyo, yo disfrutaba del olor de tu piel

a agua de mar, y tu sudor se juntó con el mío  

y bajaba por mis piernas y mis senos gozaban de los placeres de tu boca,

y mi espalda abrazada por la brisa, sintió los espasmos

que los dos disfrutábamos y, los cuerpos eran uno en un orgasmo.

'UN SUEÑO INOCENTE' del saludo de un amigo yo lo hice mío.

Esa noche fue sólo mío a orillas del mar y nos tuvimos ¡Amándonos!

Me gustaría soñarte, una vez más, ahí no eras mi amigo!

De amigo a amante perfecto, y esa noche te hice mío.

Siempre tuya, siempre  mío.

 

 

 

P.D. No es la pluma la que escribe, es el alma

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

¿CÓMO Y QUIÉN ES ELLA?

Ella, elegante y hermosa,

muy dulce con su palabra

y con su aroma de rosa,

hace que el corazón se abra.

 

Lucerna como una estrella

con su luz mucho ilumina,

los ojos en faz tan bella

y el alma de amor fulmina.

 

La miras y te enamora

la sientes siempre cercana,

su tenue sonrisa aflora

y el alma tuya engalana.

 

Su letra es tan especial

como brisa que refresca,

el agua del manantial

en cascada gigantesca.

 

Como una fiel tejedora,

tejiendo hilos de colores,

zurciendo va encantadora

los versos llenos de amores.

 

La lees y te alimenta

extasiando tus sentidos;

y la vida complementa,

con paisajes coloridos.

 

Dueña de imaginación

va ardiendo con sus deseos,

que provocan la pasión

y lascivos coqueteos.

 

Muchas veces va cansina

desbordando su interior,

con la palabra mohína

liberando su dolor.

 

Ella está comprometida

con la verdad y el amor;

y la justicia es florida

con sus versos y el candor.

 

La ensalzan muchos poetas

con letras enamoradas,

otras son como saetas

en la conciencia clavadas.

 

Es sutilmente capaz

en las manos de artesanos,

va esculpiendo pertinaz

denunciando a los insanos.

 

Ella no calla su voz

cuando existe la injusticia

y su batalla es feroz

luchando por la justicia.

 

¿Quiénes la conocen a ella?

Muchos advierten su encanto,

porque va dejando huella

con amor o desencanto.

 

A veces muy malquerida

si su palabra lastima,

cuando ella no da cabida

que a pobres se les oprima.

 

Tiene carácter, no es débil

y por eso es perseguida;

pero aunque su paso es flébil,

de amor va llena su vida.

 

Ella, tenaz e insumisa

vuela libre como garza

y en su vuelo ella precisa

que todo el sentir se esparza.

 

Calíope la declama

con su voz angelical;

Clío, sus letras proclama

y Erato, su amor leal.

 

Euterpe, canta contenta

con propiedad musical;

Tersicore, en danza alienta

a Urania, la celestial.

 

Polimnia, es canto sagrado;

Melpóneme, la tragedia

del presente y del pasado;

y Talía, la comedia.

 

Son todas ellas las musas

de la Grecia más antigua,

llenas del amor e ilusas

como la historia atestigua.

 

Y… a quien negaba su esencia

siempre, incluso, desmentía;

y aclarando su presencia

dijo: ¡ella, es la Poesía!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

PONDRÉ ALAS A MIS SUEÑOS.

Pondré alas a mis sueños

las desplegaré en el viento

quiero alcanzar el cielo

quiero encontrar mi destino.

 

Pondré alas a mi alma

y las extenderé por el infinito

volaré al espacio yerto

a pesar de mis fracasos.

 

Con las alas despedazadas y rotas

volaré incansablemente

llevaré a lo ignoto

mi obcecado intento

 

Quizás viví muy apresurado

que olvidé escribir en el tiempo

porque quise amar intensamente

pero fui eternamente rechazado.

 

Quise servir a mi pueblo explotado

luchando por la justicia e igualdad

nunca fui siquiera escuchado

fui enterrado en el olvido.

 

Con las alas desplegadas al viento

Hoy quiero llevarles mi canto

Aunque ya perdí el encanto

Aún puedo volar y vale el intento

 

Pendré alas a mis sueños

Y volaré por los espacios perdidos

Seguiré buscando mi destino

En los tiempos olvidados.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

martes, 11 de agosto de 2020

LATIDOS.

Como el viento adentrándose

Por entre los suspiros del alma

Un instante su mirada

Un parpadear su vida.

 

Ella tan presente en este mundo

Tan siempre en el eco del olvido

Ella apenas silencio entre las estrellas

Apenas brillo que ilumina mis ojos.

 

De indescriptible belleza inundándolo todo

Perdiéndose entre los abismos de un recuerdo

Un beso que se acalla entre un poema

Una poesía su presencia en mi cielo.

 

Un devenir que el destino porta entre alas

Sendero inexorablemente de almas

Un rayo de luz en las tinieblas

Un verso que guía dos latidos.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

PASIONES DEL AYER.

En medio de grandiosas emociones

viví de cien mujeres sus pasiones.

 

Me dieron ilusiones enervantes

sus ojos de miradas rutilantes,

y fueron cual estrellas fulgurantes

colmando mis excesos desbordantes.

 

¡Brindaron los amores más candentes

con cuerpos escultóricos y ardientes!

 

Viví de cien mujeres sus pasiones

colmando mis excesos desbordantes

con cuerpos escultóricos y ardientes.

 

Envueltas en doseles de algodones

me daban fresca miel de sus pezones.

 

Llegaron estas damas deslumbrantes

igual que tiernas ninfas, insinuantes;

y dieron gran placer a mis instantes

con esa morbidez de las bacantes.

 

¡Traían en sus labios las simientes

que inspiran los delirios imponentes!

 

Me daban fresca miel de sus pezones

con esa morbidez de las bacantes

que inspiran los delirios imponentes.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

ARRUGADA VESTIDURA.

La piel curtida se pliega,

sobre la curtida estampa,

recia y madura prestancia,

en una figura pétrea.

Ojos profundos que hablan,

como terrones de tierra,

olor a tomillo y jara,

manos sembradas de grietas.

 

La cicatriz se quedó,

el tiempo tapo la herida,

con una nueva pasión,

se quedó atrás la infringida.

La piel renace y claudica,

de la sonrisa de ayer,

solo quedó una premisa,

un recuerdo que se fue,

etérea mueca perdida.

 

Sabio rictus, bella arruga,

entre los pliegues cautiva.

Cada surco un renacer,

de cada instante una vida.

La inteligencia nos mira,

con palabras de oro y miel.

Una pasión escondida,

en una arrugada piel.

 

Gardenias en el jarrón,

presas en agua, proscritas,

de sus raíces arrancadas,

esclavas en el placer,

de la mirada egoísta.

Entre marchitas y ajadas,

los más fieros ojos calman,

condenadas por no ser.

 

Y la pátina del tiempo,

presurosa a aparecer,

las huellas sobre la piel,

como fieles andariegos,

la impronta de su quehacer.

Se rompe la voz,

profunda como un amor,

plasmado en una reliquia.

 

Surca el verso la armonía,

intentando conocer,

de qué materia es la vida.

Envejecida agonía,

de saber y conocer,

placeres entre las rimas,

que al poeta hacen crecer,

como al árbol la semilla.

 

Rostro de sabiduría,

amor guardado sin prisa,

en la mirada que brilla,

henchida de conocer.

Como párpados cortinas,

que se pliegan de vejez,

en la sincera sonrisa,

cautiva al anochecer.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

FANTASÍA DE AGOSTO.

¡Oh aurora de mi sueño,

de mi dulce fantasía,

decid al labio tu alegría,

alegre labio, con empeño!

 

Clavad tus ojos vigorosos

en los míos encendidos,

—para amores distraídos —;

posad tus ojos hermosos.

 

Tocad con tus manos

mis manos a través del cristal,

y atad tu pasión celestial

a la pasión mía con los ufanos

recuerdos del alma, lejanos

al pecado, la muerte, el mal.

 

Unid a mis manos tu corazón

sincero, tu corazón amado,

y con el amor creado

hagamos melodía de pasión.

 

Paseemos por las calles tranquilas,

y de las calles, en cada giro,

ahoguemos el callado suspiro

con los labios, y el corazón con esquilas.

 

Y si del amor hondo cielo

se crea por alma,

amada, mantén la calma:

¡recordad que sólo es el anhelo!

 

¡Oh el gran anhelo,

la gran quietud que domina

las dos almas, que camina

en el corazón sin recelo!

 

¡Ah, la vastedad y el misterio,

la dicha y la inocencia

de tu profunda creencia

en el amor de grato salterio!

¡Sabedlo: mi humilde dicterio

es la voz más profunda,

amada, del amor sincero,

de mi alma rubicunda,

para el corazón que quiero!

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

NOCHE DE PASIÓN.

Mientras la luna se acomodaba en lo alto, a la derecha de su cama su aroma abrazaba la atmósfera de la habitación, sus caderas humedecían la noche y los minutos —tibiamente— sucumbían a su encanto, dejando en la profundidad de su belleza la chispa encendida para los juegos artificiales, mientras los deseos de sus cuerpos estremecían las sábanas —arrugadas por el huracán de emociones—, los besos, hábilmente desordenados, dibujaban el amor entre sus pezones y su ombligo —erizando la noche—, completamente entregados, cenando  la distancia que apenas los separaba.

 

Y a medida que la noche avanzaba, sus manos recorrían sus territorios en sentidos contrarios, explorando cada lunar que armoniosamente diseñaban sus cuerpos y la luna no los podía ver a simple vista, hasta que dos manos atrevidas, sin remordimiento alguno, la despojara de su vestido dejando ver el encanto de sus muslos blancos deslizándose sobre la sábana al roce de los besos que vivamente se acercaban a la orilla, para chupar el néctar de aquella tentadora flor que se abría gustosamente entre sus piernas, perdiendo la cordura, atrayendo el deseo erguido a su centro de gravedad, dejando que la humedad se calentara con cada penetración  deseada, como las olas que van y vienen, estremeciendo sus playas, sincronizando sus deseos en el mismo camino.

 

Deseos consumiéndose en el desorden de la habitación, coordinando sus cuerpos con cada espacio de la cama; dichosos, inventando posturas para cantarle al amor, rimando cada movimiento de sus glúteos con el lenguaje de la pasión, escuchando sus latidos acelerados en medio de la deliciosa oscuridad con la sinfonía de aquellas frases sueltas dispersándose por la habitación: ¡Ohhh! ¡Sigue, sigue mi amor! ¡Eres el amor de mi vida!

 

Mientras sus piernas estrechaban más su cintura, flotaban en la habitación desafinados gemidos: ¡Mmm!, ¡te quiero aquí!, sentir que me penetras para apagar esto que siento por ti. ¡Hazlo! ¡Hazme sentir todo! ¡Todo! ¡Todo!. ¡Umm! ¡Te amo!. Todas esas frases fluian y eran ecos de sur a norte desafiando la noche hasta quedar abrazados, completamente desnudos él respirando su aroma bajo su nuca con las manos sobre sus caderas y sus pezones.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

lunes, 10 de agosto de 2020

VENUSTO.

Hoy vengo a relatar

lo más increíble que se pueda contar

un milagro divino, un premio al azar;

majestuoso, predilecto que hasta has de dudar.

 

No hay más bella creación

que la que aprecié ese día,

ha llegado a la perfección

¡más que la quinta sinfonía!

 

Tus oídos hipnotiza

con tan hermosa melodía,

una voz tan preciosa

que cuando escuchas hechiza.

 

Su exacta figura se quiso copiar

el gran Miguel Ángel fracasó al intentar

pues tal belleza no se puede igualar,

así fue como Donatello se rindió a la par.

 

Un rostro que irradia paz y tranquilidad,

ni Velázquez ni da Vinci han podido pintar,

tampoco Dalí la ha pintado en la inmortalidad

y su malogro ¡devasto! no es de ocultar.

 

Mis lágrimas caen por no poder estar

todos los días de tu mano enfrentando tempestad

y te veo y no lo creo que pueda existir

tal perfección inmensa con quien he podido coincidir.

 

Venusto mirar con el que me fascinaste,

venusto caminar con el que me interesaste,

venusto hablar con el que llamaste,

Venusto tú, amor mío, con el que me atrapaste.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

VAMOS A VIVIR AMOR.

Quiero dedicar la tarde

a pensar cosas bonitas

Y escribir versos simples

para dártelos a solitas.

 

Contigo todo es bonito

la vida tiene más color

Si tus labios son tan míos

pues te daré mi corazón.

 

Vamos a vivir mi amor

y amémonos sin temor

Que habiten en nuestros labios

besos puros de Amor.

 

Porque eres mi todo

yo igual me despojo

Es que eres en mi vida

mi mayor antojo.

 

Acortaré la distancia

para calmar mi dolor

Es que siento ansias

de entregarte mi amor.

 

Si tú eres para mi

todo lo que construí

Tú me haces tan feliz

igual que yo a ti.

 

Tu eres mi capullo

mi mejor arroyo

Si me das susurro

serás mi orgullo.

 

Si me das tú canto

serás mi encanto

Si me das una flor

te daré mi amor.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

SOY EL VERSO QUE ESPERA POETA.

Soy un rebelde que busca su causa,

soy un templario que lucha con dios,

si la batalla me brinda una pausa,

encontraré a quien darle mi adiós…

 

Soy un romano adorando un tirano,

soy los clavos cargando su cruz,

sí volviéramos al pasado lejano

otra vez crucificaríamos a Jesús…

 

Soy un sicario perdonando a su víctima

soy un relicario esperando su rezo,

tantos motivos y razones tan íntimas

que me cuestionan con cada tropiezo…

 

Soy la basura ensuciando el paisaje,

soy el hipócrita ocultando su bajeza,

de preocupado y gran señor es mi traje

mientras a oscuras cago a la naturaleza…

 

Soy la mirada en busca de una luz,

soy el extraviado buscando a su guía,

la esperanza entrando por el tragaluz

que permita librarme de mi insania…

 

Soy la tristeza en pugna con la alegría,

soy un solitario cautivo del pasado,

soy para muchos una mala compañía

que quiere dormirse en algún regazo…

 

Soy un paisaje buscando quien lo mire,

soy una estrella más en el firmamento,

en esta vida hay muchas cosas posibles

pero no es una volver atrás en el tiempo…

 

Soy un cuerpo en busca del abrazo,

soy la pasión por ella esperando,

el deseo se va comiendo a pedazos

mientras la vida se va terminando…

 

Soy el poema en busca de letras,

soy el verso que espera al poeta,

mis poesías irán donde quieran

y mi alma irán siempre con ellas…

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.

EL OJO BUSCÓ EL DESTINO.

Una casa de papel,

letras danzando curiosas,

un poema que leer,

con ojos de terciopelo.

Unas sendas sinuosas,

para crecer y crecer,

un verso, que desde el cielo,

mira al humano sincero,

sumergido en su quehacer.

 

De rosas cubrió el jardín,

de luces el Universo,

más se dejó sin cubrir,

el vacío de su cerebro.

Llenó de falsas promesas,

la mente infantil y terca,

alimentando sonrisas,

para después deshacerlas.

 

En el borde del sendero,

las hierbas crecen altivas,

libres de pisadas vacuas,

en su hermosura sencillas.

Hay huellas que van marcando,

para otros el camino

y pisadas que atraviesan,

las vidas que van llegando.

 

El ojo buscó el destino,

entre sueños y quimeras,

girando cual torbellino,

dando tumbos cual beodo.

Fue construyendo fronteras,

alambradas en los hombros,

en falsas conciencias muros

y rejas en las cabezas.

 

Parapetos de teflón,

en falsas mentes reptantes,

simas como sumideros,

que abducen el corazón,

de cerebros despreciables.

Perdidos en los senderos,

quedan cuerdos y dementes,

unidos por el amor.

 

Del olvido que todo lo tapa,

al recuerdo presente y tenaz,

la canción que la emoción desata,

al azufre que huele a dolor.

Una sombra se cierne veraz

y la luz verdadera se apaga.

Se descubre desnudo el amor,

en el verbo de verdad innata.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.