Si tu alma se transforma
es porque la mía la trastorna,
sí me presientes desde lejos
es porque también tú quieres sexo,
y cuando cerca tú me tengas
no habrá quien nos detenga...
Si soy dueño de tus ansias
hazme llegar tus fragancias,
sí mis ojos te estremecen
es por el deseo que ya sientes,
y mis dedos invisibles
te perciben muy sensible...
Si te salta el corazón
es por lo que vas a gozar,
sí te tiemblan las manos
es por lo que vas a tocar,
y sí tus piernas ya se abren
es por lo que te va rozar...
Sí tu cuerpo se pone ansioso
porque siente al mío deseoso,
sí tu piel se pone sudorosa
anticipo de acciones amorosas,
y sí tu pensamiento se desvanece
es porque tus ganas son más fuertes...
Sí tu pasión se desborda
arroja lejos toda tu ropa,
sí tu entrepiernas se deshace
porque sabe lo que mi boca hace,
sí tus pezones se han endurecido
culpa de mi lengua y sus lamidos...
Sí tu boca espera ansiosa
es para tenerme dentro jubilosa,
sí sientes que se ha endurecido
el
objetivo ya se ha cumplido
y sí
amaneces ojerosa
fue porque la noche se hizo corta...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.