Las voces del mundo 
Han levantado sus soles 
En el interminable laberinto de la tierra, 
Y nadie ha podido aún encontrar 
La esencialidad de su luz, 
Porque habla en el invisible corazón de la eternidad. 
Más allá de las palabras, 
De los sentidos y las ideas, 
En el territorio oculto 
De tiempos escurridizos, 
Acuna la fuerza de las esperanzas 
Agitando su melodía de fuegos. 
En las manos del arcoíris, 
Allí habitan las sombras 
Corriendo libros por la luz. 
En este terreno, 
Sueña libre en su soledad, 
Y las cruces desnudas 
Diluyen su lenguaje de espumas 
Recibiendo la sencilla vibración 
De corazones puros. 
El amor cae en cataratas silentes día a día 
Por las curvas sencillas del viento, 
Desplazando su caudal de perfumes en el tiempo. 
Sin más banderas,               
Que el acento claro del pez. 
El amor es el secreto 
De los siglos en receso, 
Que va dibujando su invisible rocío cósmico 
En los atardeceres temporales del espíritu 
Y abraza en silencio profundo 
Nuestros mundos secretos. 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
