martes, 14 de abril de 2020

SENTIMIENTO QUE BROTA.

Si la condición para sentirte, otra vez,
es que volvamos a ser desconocidos,
dejemos a nuestras almas sin ropaje,
y mostremos nuevamente los elevados
sentimientos que en nuestro interior moran;
sí, aparentemos que vivimos una quimera,
olvidemos la unión de nuestros sentidos,
las aceleradas agitaciones del corazón,
los dichos de amor en nuestra mente incitados,
olvidemos nuestros lapsos de compatibilidad,
mengüemos al escozor de la soledad,
y encendamos la oscuridad de esta noche,
entregándonos a la suavidad del exceso
y desvanezcamos esta nocturna frialdad.

Aguarda, mujer, en tu lecho,
tal como la Reina bella de este cuento,
e incesantemente en las mañanas espera,
al garbo príncipe que de verdad te ame,
sigue almacenando hermosas canciones
dentro de tu corazón y con sutiles gozos
aspira al efluvio de las flores que te rodean
y permite que los rayos de sol te noten
recalcitrante desde tu balcón de noble doncella,
porque sin duda ya se encamina el que te ama,
deseoso de verte con tu vestido seductor,
digno de tu preciosidad y de tu dulzura,
en tu solitaria senda no te desconciertes,
aún se deben vencer lastres animosos,
sin embargo la espera ha de consumarse
en un amor mutuo de entrega incondicional,
no permitas que la desesperanza llegue habitar
en tu alma, que eso tornaría en algo fatídico
a este idilio que está destinado al mejor desenlace;
que de tu ser la paz logre adueñarse
para que dormites en tus noches con serenidad,
pues el arribo consistirá en el insospechado
momento del beso que irrumpa, atónito,
en tus labios llenando a nuestras almas de eternidad;
persiste y jamás desistas en la espera,
y cuando veas a tu alrededor a los enamorados
que transiten febrilmente tomados de la mano
y parezca que el tiempo consume este sueño,
no temas y permanece en la pertinaz expectación
hasta que yo sorpresivamente te robe el corazón.

En la dimensión del alma todo es real,
es real este sentimiento que brota,
tan genuino es aunque no sea tangible,
y tú eres -sin duda- mi Reina candorosa,
porque es mi corazón quien te lo confiesa,
no temas en mi intención de agradarte,
y en esta pampa mística puedo besarte
el pensamiento, ¡oh mi Reina hermosa!

Desde mi inminente partida,
te has quedado extraviada y medrosa,
la sonoridad del silencio te ensordece,
y el tormento se adueña de tus días;
solamente la luna se posa en la cornisa
de tu aposento mientras se va la noche,
y por un resquicio ella te filtra esperanzas
con sus rayos que fieles te acompañan;
disipa los temores que se enmarañan
y que las zozobras abandonen sus lances
por los arrabales de tus pensamientos,
en el canto de guitarra conserva la quietud
de tu alma para que jamás me olvides,
alimentando al anhelo que cobró vida,
porque nuevamente invadiré tus días,
y juntos ejecutaremos dulces canciones;
no concedas que las oníricas turbulencias
invadan frenéticamente a tus realidades,
recuerda nuestros momentos de embeleso
aunque tales días hayan sido nublados;
y si por incidencia este éxtasis maldices,
son seguros desatinos tus expresiones;
es por mi causa que el dolor te hostiga,
que tu corazón envuelto en pétalos de rosa
conmigo me lo he llevado, lo siento,
y con lo mucho que me has entregado,
aún así de tu lado me he apartado,
sin embargo solamente tú eres mi mundo,
sin tu amor soy un vago tremebundo,
te sigo amando aunque me haya alejado.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

EN EL UMBRAL DE LOS SUEÑOS.

En el umbral del amor,
se descalzan los temores,
que de puntillas se adentran,
con tímidos y tenues sones.
Se atenúa la razón,
que se funde en los albores,
donde late el corazón.

Razones de quita y pon,
que se ajustan al deseo,
para tapar la ambición,
que se desliza por dentro.
El sueño en el sueño vive,
acudiendo a la razón.
El tiempo frío y burlón,
pone al amor en su sitio.

En el rincón de pensar,
se diluye la nostalgia,
mientras que la duda avanza,
en su eterno deambular.
Rincones sin explorar,
en el pensar escondidos,
donde se refugia el tiempo,
donde vive lo vivido.

Teje el pájaro su nido,
en las más lejanas ramas,
donde a salvo están sus hijos.
La flor al Sol le reclama,
para dar su colorido
y el amor adolorido,
busca ávido la templanza.
Se asoma al cielo la mar,
para calmar su venganza.

En el umbral del deseo,
se desnudan las falacias,
las carnes a flor de piel,
el amor sembrando el alma.
En el rincón de soñar,
busca el viajero sus ganas,
inmerso en la fantasía,
del poder de sus pensar.

Nace el verso de la nada,
entre brumas pertrechado,
la imaginación en llamas,
en el filo que le espanta.
Caminos que recorrer,
con la mochila cargada,
de sentir y padecer.
Al fin, la rima se apiada,
de su escabroso nacer.

Amores que van llegando,
para alcanzar el placer,
sin llamar, súbitamente,
como se refleja el rayo,
sobre la brisa silente.
Entra sin miedo, sin nombre,
montado en un huracán,
en la tormenta asomado.

El Sol ha abierto los ojos,
desperezando sus rayos.
Dormirá al atardecer,
como se duerme el humano.
Despierto queda en el rostro,
el afán de conocer.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

SOY MÁS QUE ESO.

Cortecía de lo inevitable, usurpando cosas que nunca fueron mías
e ignorante de la vida efímera sin pensar en los contratiempos
El combustible de lo esencial de la vida se amarga en un sin fin de momentos repetidos,
con grandes cambios y nuevas vistas pero aún así siendo sencillamente igual.

Agobiado por la soledad que me ha hecho crearme parcialmente a mí mismo
y el molde de aquellos que me trajeron hasta aquí
Se desesperan las ganas de sentir todo el panorama completo,
de que nada es errado y el equilibrio ficticio de una mente escrita a trazos y manchones

Mi vida no tiene sentido diré yo y dirán millones,
esto no era como yo pensaba,
me quiero ir, me ganan las ganas de no tener más esas ganas,
de no sentir nada parecido a sentir, valga la redundancia.

Todo eso que una vez pensaste en el refugio que construiste en tu hogar
Todo lo inútil pero acertado de creer que todo es minúsculo
pero aferrarse tanto a lo material, lo emocional
y a los seres que también están encadenados a uno.

En muchas ocasiones pienso en quien soy realmente,
si este soy el verdadero yo,
si esto es lo que me hace bien, pero todo eso es en vano
Tan inútil como la breve descripción de mi persona
describiendo las secuelas de lo que antes pensé que era,
de lo que supongo que soy e ignorando de lo que seré mañana

Tengo más certeza de lo que no sé, eso me confunde demasiado
Intentando superar algo que ya superé hace unos instantes como si fuera un cúmulo ilimitado
o tal vez solo un ser inferior que con moderado intelecto y experiencia,
intenta algo mejor en la soledad de una habitación y la esencia de lo imaginario

Así me cree en estos años mirando la nada,
mirando más allá de lo que la gente normal podría ver,
hablando con más voces que las personas no podían escuchar.

Tiempos de compañía falsificada, tiempos de reflexión con mi solo
y único ser que no solo me trajo beneficios
sino también una tracalada de cosas que no sabía que tenía,
que no veían mis propios ojos

Soy más que Eso.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

MÁS QUE UN AMIGO.

Ser más que un amigo, esa es mi ilusión,
no solo por el amor, tú eres mi adicción,
eso que tanto mi vida deseaba tener,
has llegado a mí, y por siempre te quedarás,
serás el comienzo de mi felicidad;
la parte que ha completado mi corazón,
y hace mis horas eternas, a tu lado.
                                                              
Muchos dirán que estoy obsesionado,
pero mi realidad es tan distinta,
siento en mí ser, que estoy enamorado,
tanto que me he aferrado sin saber,
solo sé, que te tengo que tener.

Ser más que un amigo, esa es la misión,
el esfuerzo que no es en vano, mi motivación,
más que un amigo, esa será mi convicción,
Ser tu sol, tu sombra, tu respiración.





Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

HOJAS DEL ALMA.

Como hojas otoñales,
coloridas pero muertas,
vestigios de lejos anales,
entre memorias desiertas.

Impelidas por el viento,
sin conciencia ni razón,
ya sin destino ni aliento,
son sepultadas sin panteón.

Total el alma se defolia,
como al árbol desnuda,
la estación que se muda,
de sus tiempos de gloria.

Así también las ilusiones,
en días pasados lozanas,
caen inertes a montones,
como aguas de fontanas.

Y se riegan por la mente,
cual recuerdo en olvido,
más conciencia o sentido,
se han tornado indolentes.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

POR UN BESO DE TU BOCA.

Si supieras cuanto
sufro por darte un beso
en esa boca, que mi vida seria
muy poca y mi gozo, la gloria.
Es una angustia que me abruma
y me derrota, el saber que no puedo
besar esa boca, una impotencia que me
desespera, que me mata y me envenena.

Si supieras que mi alma me delata,
Que la angustia ya no llega
Solo al recordar
Aquellos besos
Poco a poco
Delirio
Y creo que muerte cuando
Más lejos te tengo
Por un beso de tu boca,
El misterio me sofoca
Te extraño y te amo.

Daría lo fuera por un beso de tu boca.
No puedes imaginar la angustia que me agobia.
Cuanto desearía tenerle nuevamente a mi lado
Para tener de nuevo tus bellos labios.

Por un beso de tu boca, el cielo tocaría
y es que al juntar tus labios con los míos
mi corazón explota de alegría.
Por un beso de tu boca, juro mataría
porque esa boca es mía, y solo mía.
Por un beso de tu boca, al cielo me iría
porque besas tan sabroso que en ella me pierdo,
porque siento que vuelo al besar tus tiernos labios.

Por un beso de tu boca
andaría sobre las olas,
viajaría en los sueños
sin billete de regreso.
Qué más puedo decirte
si sucumbo a la pasión
que desborda mi corazón
y me llena de ilusión.
Por un beso de tu boca
caería rendida a tus pies,
cedería ante lo inevitable;
morir por un beso de tu boca.

Por un beso de tus labios,
qué no daría yo,
si eres como el mismo sol,
si eres como el mismo mar,
que me besa al tocar,
y parpadeando de emoción,
sólo yo quiero ser de ti,
como la misma pasión...




Autor
Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 13 de abril de 2020

LO QUE NUNCA TE DIJE.

Es el momento de escribirte
lo que nunca fui capaz de decirte,
no sé por dónde empezar,
creo que por escribirte que desde que te conocí
jamás me enamore así,
que nunca supe lo que quería así hasta ese momento.
Y todas las cosas que hice después de ti, son sólo experiencia,
experiencias que contar con amigos,
tal vez en un bar o jugando en los parques.

Esta carta no sé si la llegarás a leer,
si la lees es porque tuve la valentía de entregarla,
de lo contrario la quemaría
y así con el tiempo te olvidarte.
quiero decirte que te amé,
y te quise como la niña de mis sueños,
que sabía que no te podía tener,
pero perdería una gran fortuna si te llegara a perder  

Quiero decirte que te amé, que siempre me gustaste,
nunca te deje de amar cada momento que pasé contigo,
abrazos besos en la mejilla jamás quedará en el olvido.

Ahora que me voy a donde ...?
no sé tal vez donde me lleve el camino,
no tengo destino fijo,
pero no te lo dije y ahora te lo escribo ...
Sé que no pedo remplazar
con otros ojos tu mirar con otra cara mi pensar.
quiero decirte que es por ti lo que soy,
hasta lo que seré porque por ti jamás me rendí
y si cumplo mis sueños también quiero estar ahí
cuando cumplas los tuyos


Por ultimo te amo y a donde vaya aun así no te pueda ver.
amarte es un sentimiento que jamás podré olvidar.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR EN SECRETO.

Escucho en la voz del viento
a mi conciencia rogando:
¿Porqué por amar callando
vas por el mundo sediento
esperando ese momento
imposible de alcanzar?
¿Cuándo encontrarás asiento
donde no te hieran más?
Estoy en un punto muerto
en mi andar de peregrino
por las sendas y caminos
del amar en el secreto.

Llevo sangre desgarrada
en un corazón herido
por no decirle al oído
que tengo alma enamorada
entre susurros de aliento,
susurros que son heridas
que por callados castigan
y el dolor que ahora siento,
de soledad adornada,
en la espera tiene hogar
y busco donde su estampa
ya no pueda herirme más.

No la tengo por dormida,
la llevo sin ser su dueño
y con mi anhelo secreto
hago la noche sombría.
Me arrastro como un anfibio,
me doblego a mi desgracia
porque no tengo la gracia
de querer y ser querido.
Por ello voy sin descanso
y me rindo a mi pesar
buscando donde su encanto
no me pueda herir jamás.

En su mirada de nieve
no se presiente el calor.
¡Cuán lejos está el amor!
cuando mira y nada siente.
Me desgarro en las entrañas
por el puro desconsuelo
puesto que llevo un te quiero
asomado en la mirada.
De su amor soy polizonte,
no su ufano capitán,
y por ello busco dónde
no me pueda herir jamás.

Si ella supiera que la amo
acaso me pueda amar,
pero no tengo beldad
que me ayude en su reclamo.
Llevo espada de soldado
sin poder para matar
pero éste mi terco afán
me tienta como el pecado.
Cuando la veo mi pobre
herida vuelve a sangrar
por eso escapo hasta donde
no me pueda herir jamás.

Más no hay lugar sobre la tierra,
en los cielos o en el mar,
que me puedan alejar
de este amor y su condena.
Podré ser gota de lluvia,
podré ahogarme en los abismos,
separarme del olvido
que por faltarme, tortura.
Pero sé que me ha vencido
la firmeza del que quiere
y me rindo a los designios
del amor aun cuando hiere.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

CUANDO CAE LA NOCHE.

Cuando la noche me hace frente,
le hago un torniquete a mi mente.

Estoy cansada de enterrar,
todo lo que mi corazón debe sanar.
Solo la tempestad de la esperanza,
pone mis dudas sobre una balanza.

Cada mañana cuando amanece,
y mi alma se desvanece,
guardo bajo llave las mariposas,
que siempre huyen temblorosas.

Todo el aire que respiro,
contamina mis sentidos,
dejando inerte mis eternos,
y profundos suspiros.

¿Cómo calmar el oleaje de mis latidos,
si tú eres lo único por lo que cobran sentido?



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

A UNA DULCE AMIGA.

Son tus ojos de luz la bella fuente
que destila de amor su gran ternura;
tu sonrisa bordada de dulzura
es reflejo de un alma transparente.

Cual arcángel circunda por tu frente
esos nimbos de paz, con aura pura,
donde fluye tu mágica hermosura
tan sublime, tan dulce, tan fulgente.

¡No permitas que nadie desbarate
tu alegría y tu cálida mirada;
tu mereces que el mundo a ti te trate

como perla que brilla bien labrada;
y jamás que la vida te arrebate
el derecho a soñar y ser amada!



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

¡QUÉ BONITA ES LA VIDA!

¡Qué bonita es la vida
y se marcha tan pronto!
como la hoja de un libro
que pasamos nosotros,
y vivimos con prisas
sin pensar en quien somos,
procurando alejarnos
de las fauces del lobo,
y es que el tiempo discurre
para cuerdos y locos,
para ricos y pobres
y nos lleva al otoño,
y es ahí donde oímos
ese grito furioso
de la vida sedienta
que nos pide un arroyo ...

¡Qué bonita es la vida
a pesar del antojo,
de volar con sus alas
y llevarnos a lomos!
porque somos humanos,
reticentes y cojos,
y dudamos de ofertas
con perfil generoso,
sin embargo la vida
es el néctar y el sorbo,
de la miel y los sueños
de los niños de oro,
esos niños del alma
que enloquecen el fondo
de una infancia y la vida
que palpita en sus ojos ...

" ... ¡Qué bonita es la vida
que se va poco a poco,
y nosotros con ella
a dormir en el polvo ... "



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

MUSA ASIMÉTRICA.

Esas dos parábolas que te encierran
En el quebrar ondulado de cintura,
Las calipigias cicloides superpuestas
Al trazo de las columnas invertidas;
Tibios muslos de líneas envolventes,
Torneada espiral que no se extingue.

Quiero besarte mientras avaricio tu piel
No me importa que seas mía, quiero sentir la codicia del amor
Quiero besarte mientras acaricio tu piel
Tu suave piel, quiero recorrerla milímetro a milímetro
Analizar detalladamente cada uno de tus lunares
Pensar en esa curva tan suave que dibuja
Sobre tu vientre un arco reposado
Camino y sello de la puerta de tu cuerpo
Donde el análisis que hago, se transforma en una obra de arte inmejorable
Quiero besarte
Desde tus suaves mejillas, hasta tus tibios muslos
Desde el fondo de tu alma hasta la exigua puerta de tu cuerpo
Quiero amarte, por el resto de mi vida y respetarte.

Esa curva tan suave que dibuja
Sobre tu vientre un arco reposado,
Camino y sello de la puerta de tu cuerpo,
Donde el estudio que de desnudo hago
Se transforma en cuadro terminado.
Obra maestra que prometo haber amado.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

ENTRE VERSOS Y ARMONÍA.

Entre sonrisas y llantos,
se va llenando el zurrón,
cada día más pesado,
más ajado su interior.

La lágrima asoma a veces,
primitivamente hermosa
y un rostro como de rosa,
da perfume a su tibieza.
La savia en el tallo crece,
para alcanzar su belleza.
                                                      
Rendijas en las miradas,
donde alcanza el interior,
donde se asoma el amor
y escapar de su morada.
Imperceptibles sus alas,
que aletean de emoción.

Entre melodías se esconden,
tiernos susurros que aman,
vocecitas que se escapan,
de su cálida prisión.
Murmullos que como arrullos,
colman de paz su interior.
Un sonrisa velada,
en los labios asomada.

Una caricia se ha roto,
al viajar sin ilusión,
dando bandazos sin rumbo,
sin la piel de su pasión.
Un roce se ha estremecido,
un vacilante temblor,
en el corazón herido.
Un penetrante suspiro,
que del amor se escapó.

Se fue alimentando el alma,
con jugosos sentimientos
y no falta el pensamiento,
que al saber hace crecer.
En la solead profunda,
donde habita cada ser,
sueña el pobre con la hacienda
y el rico en vivir de él.

Entre el verso y la verdad,
se abraza la fantasía,
una sentida armonía,
que hace vivir más allá.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

ESA MUJER.

Esa mujer, crisalida que espera la primavera recostada sobre la rama de un viejo árbol.
Esa mujer que extiende sus alas deseando ser mariposa, para volar en busca de una rosa en flor.
Esa mujer río en torrente
que corre de prisa, sedienta por encontrar a su mar, para tenderse en sus brazos en una danza de espuma y sal.
Esa mujer que en la arena, construye su nido de amor, para que juntos vean nacer un nuevo sol de pasión.
Esa mujer que muere cada noche en sueños de amores ausentes, que renace cada mañana esperando que en sus senos florezcan la pasión y la miel de un amor sin final.
Esa mujer que sueña con ese hombre que la haga feliz, que la haga sentir viva, para que juntos puedan reír y vivir.
Esa mujer que solo pide ternura y respeto de ti.
Esa mujer que va sembrando pétalos de rosas por el camino para que fácil encuentres su nido de amor.
Esa mujer es ella toda una promesa de amor, de pasión, de sueños cumplidos y por cumplir, es ella una promesa de noches de lunas sin fin.
Esa mujer solo espera que tú le hagas temblar de emoción, espera que tu fuego ardiente consuma sus deseos de amor.
Si tú te atreves a amarla, una y mil noches de luna llena será el regalo eterno para los dos.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri. 

A SOLAS CON LA LUNA.

En esta noche tibia donde la calma suena
a susurros del viento he venido dispuesto
a contar mis secretos, luna de plata llena,
para que los ocultes sin verte ningún gesto.

A solas, sin temores, sin ecos de una almena
ni el fastidio insolente de ese vicio molesto
que emana una caterva, yo quiero hacerte amena
mi extensa confesión y brille como un tiesto.

No es fácil ser distinto si empuja una vivencia
acorde con el mundo si algunos cortan flores
y siguen sin tener su propia penitencia.

A veces me consuelo si siento los dolores
de los remordimientos que atrapa mi consciencia
y me hacen declarar: “humano con errores”.

Yo sé, los hay peores,
pero bajo tu luz prometo serle fiel
a la vida asombrosa labrada con cincel.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.